En el parque a las cinco de la mañana (De la vida cotidiana)

No hay niños.
No hay gritos, gemidos, ni rechinar de columpios,
ni mercaderes de nubes de azúcar rosada,
sólo hay frío, un frío azul oscuro,
y algunos fantasmas de bruma bailando
en remolinos de valses de viento.

No hay niños,
sólo subibajas de
colores elementales uniformados de gris
que apenas se atreven a insinuar sus rojos
a los rayos inaugurales del sol.

No hay niños,
sólo un jardinero viejo y aburrido, luchando
con la terquedad del otoño que quiere imponer
a su desaliento de dos siglos su tapete de ocres.

No hay niños,
sólo pájaros desvelados afinando para el
primer acto de su concierto de las seis,
y mariposas llevadas y traídas por el viento como
ofrenda floral a los señores de la madrugada.
Los árboles no se arrodillan ante dios alguno.
La ciudad se despereza, empieza a levantarse,
los recolectores de basura desayunan una
guajolota de tamal verde y atole de fresa.

No hay niños,
se están vistiendo para ir a la escuela,
o se volvieron adultos y se preparan para la jornada,
los juegos lloran lágrimas de rocío por su ausencia.

Qué descripción tan bella en tus letras,
un paisaje teñido de melancólico rocío,
un cálido abrazo Álvaro,

Roser.

Yo sé mucho de esas horas del día......salgo de casa a las seis.
Y sí, no hay niños, pero hay todo un mundo especial y diferente que me tiene encandilada. Somos muchos los que madrugamos, los que empezamos la jornada de noche, y a mí siempre me ha parecido que a esa hora la gente es más amable y la ciudad más bonita.
En esta época por aquí se hace día a las siete y media y los niños no salen hasta las ocho y media para ir al cole.
Siempre me gustó madrugar y acostarme temprano.
Me ha encantado este poema tan especial, gracias por compartirlo, muaaaaaaaa

Echaba en falta leer tus versos Álvaro, hay una magia especial en ellos que logra visualizar el paisaje, no hay niños pero hay un gran poeta que nos regala versos
Un abrazo
Stella

No hay niños,
se están vistiendo para ir a la escuela,
o se volvieron adultos y se preparan para la jornada,
los juegos lloran lágrimas de rocío por su ausencia.

Bello poema!
Tú cantas el amanecer,
con imágenes muy hermosas,
llenas de magia...
Yo prefiero cantar la noche,
la Luna y las estrellas,
los amantes, los bohemios...
Besos,con cariño,
querido amigo Álvaro
Maria Lua

Roser:
Qué descripción tan bella en tus letras,
un paisaje teñido de melancólico rocío,
un cálido abrazo Álvaro,

Roser:
un intento de incursionar en la Internacional situacionista. La vida cotidiana como el gran lugar común.

Un poema con secuencias de la vida real, y así es cuando los niños tienen sus actividades cotidianas..desaparecen..

Me gusta haberte encontrado querido Álvaro.
Un placer leerte.
Un abrazo y colmadas bendiciones.

bien contada poeta de mi alma esa realidad,
todo tiene otro color a esa hora...
mis cariñosssss de siempreeeeeeeeeee

LILI

Álvaro:

No hay niños
en el parque a las cinco de la mañana
hay poetas madrugadores
inmunes a la inversión térmica
abstrayendo del paisaje la esencia
para perfumar el próximo poema

LG

Yo sé mucho de esas horas del día......salgo de casa a las seis.
Y sí, no hay niños, pero hay todo un mundo especial y diferente que me tiene encandilada. Somos muchos los que madrugamos, los que empezamos la jornada de noche, y a mí siempre me ha parecido que a esa hora la gente es más amable y la ciudad más bonita.
En esta época por aquí se hace día a las siete y media y los niños no salen hasta las ocho y media para ir al cole.
Siempre me gustó madrugar y acostarme temprano.
Me ha encantado este poema tan especial, gracias por compartirlo, muaaaaaaaa

Estoy estudiando un diplomado en letras y estamos viendo La internacional Situacionista francesa que propone redefinir la poesía cotidiana. Gracias por la empatía.

Un atractivo poema urbano. El ritmo muy bien cogido: el del desaliento de una paraje triste, escaso de vida. Excelente la foto fija que impones con el verso "No hay niños" y la sutil constatación con diversas imágenes de cuanto cambia un parque sin ellos.
Cordialmente, Joanna.

A esas horas... ocurren muchas cosas, los que van a a trabajar, los que vuelven, los que esperan...
Por aquí faltan, aún un par de horas para que amanezca
Luilly estuvo colaborando con el partido situacionista subrealista libertario en Portugal PSSL http://il.youtube.com/watch?v=J6GD4JRKKy8 que creo interesante para los tiempos que corren

Aplaudo tus versos

Un abrazo
José Antonio

Echaba en falta leer tus versos Álvaro, hay una magia especial en ellos que logra visualizar el paisaje, no hay niños pero hay un gran poeta que nos regala versos
Un abrazo

Stella Querida:

La magia y la visualización están en la mirada del lector. Se require complicidad. Gracias.

Bello poema!
Tú cantas el amanecer,
con imágenes muy hermosas,
llenas de magia...
Yo prefiero cantar la noche,
la Luna y las estrellas,
los amantes, los bohemios...
Besos,con cariño,
querido amigo Álvaro
Maria Lua

El amanecer, querida María, es la línea, el segundo que separa lanoche del día. Magia pura.

Un poema con secuencias de la vida real, y así es cuando los niños tienen sus actividades cotidianas..desaparecen..

Me gusta haberte encontrado querido Álvaro.
Un placer leerte.
Un abrazo y colmadas bendiciones.

Gracias Esther. Cada lector es un buena noticia.

bien contada poeta de mi alma esa realidad,
todo tiene otro color a esa hora...
mis cariñosssss de siempreeeeeeeeeee

LILI

La vida diaria puede ser una espléndida musa con solo observarla.