La verdad...me gustaría

La verdad, me gustaría
que tu mirada ya no sea
un recuerdo en mi memoria,
o solo un poco de cal que arde
en las callejas humeantes
de mis propios pensamientos.

Porque es inútil
rebelarse en armas en otoño
y privar sin concesiones a las hojas
de los arrullos espontáneos de los vientos

La verdad es que a veces
me gustaría inventar
una diadema de estrellas y de pájaros

Lavar el arroyo de todas las nostalgias
y en un contacto de lunas y de soles
desterrar la fantasía de lo absurdo y de lo incierto
para infectar de flores las dunas
que colapsan de abismos a este viejo desierto

La verdad, me gustaría
observar la sonrisa de una abeja laboriosa
y enjabonar las escaleras
por donde se escapan las luces y los sueños

Pero es inútil tener entre los dientes
un pan hecho de arcilla
y cargar de solemnidades
los crisoles que adornan esta vida.

La verdad es que a veces
me gustaría que fuera distinto
Que tus espumas y mis playas se palparan
y los aires trajeran todos los barcos
a nuestros muelles silenciosos y herrumbrados

Pero rozo los dedos de tu savia
y se vuelve de barro tu gloria fragmentada
y tu corazón late en un baúl de huesos
entre las sábanas que nunca se estrenaron.

Walter Faila