METÁFORA. Movimientos poéticos. Generación del 27. Rafael Alberti (02-06-2022)

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METÁFORA. Movimientos poéticos. Generación del 27. Rafael Alberti (02-06-2022)


Se recogen a continuación los poemas de Rafael Alberti seleccionados por cada uno de los poetas del grupo Metáfora y después los poemas que les han inspirado o que guardan alguna relación por su tema. Al haberse comentado en sesión presencial, no ha quedado constancia de los comentarios producidos. Los textos de los poemas de los miembros del grupo Metáfora aquí reseñados no son definitivos, están aún sujetos a revisión.


Glòria Forasté:

ÀNGELS 

I  
A prop de casa avui, m’he trobat amb un àngel 
assegut a un racó d’un cafè del meu barri. 
 
Duia la cara bruna, els cabells llargs i llisos, 
les espatlles caigudes. Des de la seva cara  
sortia aquell somriure de quan s’està cansat.  
 
Jo m’he assegut amb ell, a la mateixa taula 
i hem parlat de les coses que parlen dos veïns, 
--del temps, del fred, dels fills,-quan per l’escala es troben. . 
 
Fullejava el diari, amb un aire sorrut 
i hem deixat que el silenci s’instal·lés en nosaltres. 
 
Ell se’n ha anat abans, m’ha dit que l’esperaven. 
 
quan l’hi he mirat l’esquena 
he vist les seves ales  
totes plenes de sang.  
 
II  

Aquest cop, fou un arcàngel 
-amb les ales daurades i una espasa a la mà- 
qui vingué i em va dir: 
 
prepararàs la terra 
faràs fora matolls, injustícies, maleses, 
sembraràs, i a la sega 
recol·lectaràs fruits 
(a vegades madurs, d’altres secs o bé morts). 
 
Hi haurà amor però també  
l’aflicció estarà amb tu. 
 
I com que ets una dona 
donaràs llum del ventre 
però també les paraules naixeran amb dolor. 
 
Pariràs per la boca.

Glòria Foraster


NANA

Mar, aunque soy hijo tuyo,
quiero decirte: ¡Hija mía!
Y llamarte, al arrullarte:
Marecita
—madrecita—,
¡marecita de mi sangre!

RAFAEL ALBERTI


CANÇÓ DE BRESSOL

Per l’Adrià 
 
Jo vaig néixer enmig del mar 
d’un mar de teles i fàbriques 
i el seu zig zag dels telers 
va ser el que a mi em bressolava.  
 
Mes tard vas néixer, grumet, 
t’adormies als meus braços 
et murmurava cançons 
i amb el pit t’amanyagava. 
 
Les ones eren gegants  
les estrelles platejades. 
 
Solcares roques i esculls 
movies cap, peus i cames  
talment les ones del mar 
els teus cabells ondejaven 
 
De grumet vas ser intendent 
fins que a capità arribares.. 
 
I avui que per a mi ets un nen,  
un infant trapella, encara, 
del mar et dic mariner 
si tu del mar m’anomenes 
mareta, marona, mare.   

Glòria Foraster


*


Juliana Mediavilla:

INSTANTES
 
Yo llevaba mi falda de volantes
y una blusa ligera de percal,
tú la camisa blanca un poco abierta
y el rubor instalado en las mejillas.

Se cruzaron furtivos nuestros ojos
y no sé cómo te acercaste a mí.
Nos enlazamos sin mediar palabra.
Se diluyó el entorno:
el baile, las parejas, los olores
intensos y variados de la fiesta...
Solo tu mano firme en mi cintura
y en la otra los dedos abrazados.
Se borró la distancia:
y quedó un solo pálpito
y quedó un solo aliento.

Supe entonces que el cielo sí existía
aquí mismo en la tierra, por instantes.

Nacerán hojas verdes,
nacerán otra vez...
-repetía dolida y lejana la canción-.

Juliana Mediavilla


*


Lidia de Zuloaga:

DEJÉ POR TI MIS BOSQUES, MI PERDIDA...

Dejé por ti mis bosques, mi perdida
arboleda, mis perros desvelados,
mis capitales años desterrados
hasta casi el invierno de la vida.

Dejé un temblor, dejé una sacudida,
un resplandor de fuegos no apagados,
dejé mi sombra en los desesperados
ojos sangrantes de la despedida.

Dejé palomas tristes junto a un río,
caballos sobre el sol de las arenas,
dejé de oler la mar, dejé de verte.

Dejé por ti todo lo que era mío.
Dame tú, Roma, a cambio de mis penas,
tanto como dejé para tenerte.

RAFAEL ALBERTI


LO QUE DEJÉ POR TI

Dejé por ti mi caballo, caballo               
que ha hecho su carrera, este perro      
que ha seguido su caza, entre hierro      
la abeja ha fabricado a su vasallo.         
 
Dejé por ti de servir el escandallo         
siguiendo tu consiguiente destierro      
censurar tu particular juicio yerro         
voltear entre tu personal sallo              
 
Dejé por ti la mar donde mi padre        
recogió mi germen, mi sangre también
de mi madre y de mi abuela mi leche.   
 
Dejé por ti el deseo, el descuadre           
de todo mi cuerpo para que también    
mis deseos duerman en escabeche.       

Lidia de Zuloaga


*


Maria Teresa Ferrer:

LA PALOMA

Se equivocó la paloma
se equivocaba.
Por ir al norte, fue al sur
creyó que el trigo era agua,
se equivocaba.

Creyó que el mar era el cielo
que la noche, la mañana,
se equivocaba,
se equivocaba.

Que las estrellas, rocío
que la calor, la nevada,
se equivocaba,
se equivocaba.

Que tu falda era tu blusa
que tu corazón, su casa,
se equivocaba,
se equivocaba.

Ella se durmió en la orilla,
tú en la cumbre de una rama.
Creyó que el mar era el cielo
que la noche, la mañana
se equivocaba,
se equivocaba.

Que las estrellas, rocío
que la calor, la nevada,
se equivocaba,
se equivocaba.

Que tu falda era tu blusa
que tu corazón, su casa,
se equivocaba,
se equivocaba…

RAFAEL ALBERTI


EL PLANETA

la Terra a límits demana:
doneu la cara.
Sovint ens dona senyals
tindre'm d'estar a l'alçada
donant la cara.

Dels mars i dels oceans
les onades trenquen platges.
donem la cara,
donem la cara.

El foc engoleix els boscos
fugen ocells de ses branques
donem la cara,
donem la cara.

La pluja plora sequera
llàgrimes de font sense aigua
donem la cara,
donem la cara.

L'home es fa deu a la Terra
no entén que sols és sa casa.
Dels mars i dels oceans
les onades trenquen platges
donem la cara,
donem la cara,

El foc engoleix els boscos
fugen ocells de ses branques
donem la cara,
donem la cara.

La pluja plore sequera
llàgrimes de font sense aigua
donem la cara,
donem la cara....

Maria Teresa Ferrer


*


Marta García Sentís:

ROMA


Trata de no mirar sus monumentos,
caminante, si a Roma te encaminas.
Abre cien ojos, clava cien retinas,
esclavo siempre de los pavimentos.

Trata de no mirar tantos portentos,
fuentes, palacios, cúpulas, ruinas,
pues hallarás mil muertes repentinas
—si vienes a mirar—, sin miramientos.

Mira a diestra, a siniestra, al vigilante,
párate al ¡alto!, avanza al ¡adelante!,
marcha en un hilo, el ánimo suspenso.

Si vivir quieres, vuélvete paloma;
si perecer, ven, caminante a Roma,
alma garaje, alma garaje inmenso.

RAFAEL ALBERTI


REGRESA A BARCELONA

Trata de no mirar las multitudes
de Barcelona, anda
recreate en sus rincones tan hermosos,
sus plazas, catedrales.

Vigila muy atento a bicicletas,
que el colapso no arrolle,
que tu veas hay árboles y flores
en jardines soñados.

Trata de abrir tus ojos y mirar
con nostalgia el camino
que te devuelva imágenes, colores,
regresa a Barcelona.

Camina hacia el mar.

Marta García Sentís


*


Mercedes Carrión Masip:

DEJÉ POR TI MIS BOSQUES, MI PERDIDA...

Dejé por ti mis bosques, mi perdida
arboleda, mis perros desvelados,
mis capitales años desterrados
hasta casi el invierno de la vida.

Dejé un temblor, dejé una sacudida,
un resplandor de fuegos no apagados,
dejé mi sombra en los desesperados
ojos sangrantes de la despedida.

Dejé palomas tristes junto a un río,
caballos sobre el sol de las arenas,
dejé de oler la mar, dejé de verte.

Dejé por ti todo lo que era mío.
Dame tú, Roma, a cambio de mis penas,
tanto como dejé para tenerte.

RAFAEL ALBERTI


EL AGUA ENTRE LA ESPUMA

descubrir tu camino junto al mío
ató la primavera a mi ventana
y le prestó color a la mañana
ciñéndola al discurso de tu río
 
al cauce del que nunca desconfío
si mesura su paso y me desgrana
mil promesas de amor en tanto mana
el agua entre la espuma a su albedrío
 
dejaría mi huerto si quisieras
llevarme en los arrastres otoñales
a vivir tu pasión y mis quimeras
 
alcanzando contigo los umbrales
de un delta frente al mar y en sus riberas
me entregaría a ti por madrigales

Mercedes Carrión Masip


AL AIRE

Te invito, sombra, al aire.
Sombra de veinte siglos,
a la verdad del aire,
del aire, aire, aire.
Sombra que nunca sales
de tu cueva, y al mundo
no devolviste el silbo
que al nacer te dio el aire,
del aire, aire, aire.
Sombra sin luz, minera
por las profundidades
de veinte tumbas, veinte
siglos huecos sin aire,
del aire, aire, aire.
¡Sombra, a los picos, sombra,
de la verdad del aire,
del aire, aire, aire!

RAFAEL ALBERTI

 
EN LA LUZ

he buscado en la luz tu celosía
entramado de encaje que en tu alma
creció junto a mi lecho y mi pupitre
sobre aquella escalera de tan vieja
tan muerta y olvidada
 
he buscado en la luz tu celosía                                              
                                                                                         
todavía te busco en el recuerdo
puro de aquella niña junto a mí
perdida entre la sombra de los años perdidos
cuando el dolor mató lo poco que quedaba
pero nunca el amor
 
he buscado en la luz tu celosía
 
resisto en el insomnio y reconstruyo
esquemas de autoayuda
..........................................itinerarios
que parten de las letras
..........................................de los números
de las fechas tangibles en lo alegre
de aquellas procesiones al calvario
.......................................................sus cúpulas barrocas
de azules azuletes como el cielo de entonces
con los cirios ardiendo en nuestras manos
y el cuidado preciso en el goteo
de aquella cera adicta a los vestidos
que nos cosió la madre siendo las dos tan niñas
 
todo el resto lo olvido
todo se desvanece si despierto
y tardo mucho tiempo después en recobrarlo
 
he buscado en la luz tu celosía
 
híbrido de las dos quise llevarte
conmigo hacia el futuro
más allá de la muerte en estas letras
en este lado apenas si memoria
apenas si baluarte
 
tan solo cuando el día se me apiada
voy buscando en la luz tu celosía

Mercedes Carrión Masip


*


Pedro Casas Serra:

EL ÁNGEL  BUENO

Vino el que yo quería,
el que yo llamaba.

No aquel que barre cielos sin defensas,
luceros sin cabañas,
lunas sin patria,
nieves.
Nieves de esas caídas de una mano,
un nombre,
un sueño,
una frente.

No aquel que a sus cabellos
ató la muerte.

El que yo quería.

Sin arañar los aires,
sin herir hojas ni mover cristales.

Aquel que a sus cabellos
ató el silencio.

Para, sin lastimarme,
cavar una ribera de luz dulce en mi pecho
y hacerme el alma navegable.

RAFAEL ALBERTI


MI ÁNGEL

Mi ángel,
provisto de venérea espada,
no es portero de fincas
sino descerrajador de sexos;
no niñera de escayola pintada
sino depredador de fuerte músculo;
no vocero de asexuados hechos
sino mensajero del placer.

Su presencia es su voz.
Su palabra: sexo.
Su rastro: semen.

Pedro Casas Serra

NANA Mar, aunque soy hijo tuyo, quiero decirte: ¡Hija mía! Y llamarte, al arrullarte: Marecita —madrecita—, ¡marecita de mi sangre! RAFAEL ALBERTI escribió:

Y cómo hago para decir que me has emocionado!!
Sublimes versos !!
He vuelto después de larga ausencia ...
Siempre, Maestro, es un lujo leer lo que nos brinda!

Muchas gracias por tu interés, Amalia.

Un abrazo.
Pedro