MONÓLOGOS. CONFESIONES.
Ültimamente, he vivido pensando en poemas, prosas, y en mujeres. Creo que todo esta está eternamente encadenado. La poesía y la Prosa es una fuente inagotable de inspiraciones, producidas en mi diario vivir. Y la mujer tiene un lugar preponderante en la vida. Por lo menos para mí, lo ha sido, quizás en forma exagerada. Porque con ella, he sido feliz, aunque tardíamente, después de mis 64 años. Pero suficientemente un período en el cual resumo toda la felicidad que conocí en mi vida entera.
Mi inspiración nace sola, de repente, o en la noche cuando estoy en vigilia antes de quedarme dormido. Es el momento de paz, en el cual pasan por mi mente montones de sucesos, que los transformo en ideas, parta escribir un poema, o una prosa. Tantas veces, que me he levantado con una idea, y que si no la escribo de inmediato, al otro día amanece desvanecida. En las noches generalmente me acuerdo de los instantes felices vividos con mi Musa, fallecida tempranamente para mí. Pareciera a veces que me habla, y me dice las cosas suficientes, para iniciar ideas, prosas, poesías, y otras, en que siento que me toma la mano y me guía, y escribo inconcientemente cosas que ella me dicta. A menudo me ha ocurrido, que tomando mis apuntes tiempo después que los he escrito, y me pregunto ¿quién escribió esto tan bonito? Y meditándolo, me he dado cuenta que son míos, o de mi Musa, quien me guió con su mano bendita. Estoy tan acostumbrado a que esto me pase, que a veces cuando deseo publicar una poesía, la leo diez veces hasta convencerme que realmente es mía (o de ella). Hay veces en que me asalta la duda hasta el final.
Esa felicidad a la que me refería con mi mujer, la aproveché al máximo, pero también la sufrí con su cáncer, y con el mío, ya que nos diagnosticaron juntos. Pero el de ella era incurable. Y durante dos años, la acompañé minuto a minuto, a sus aplicaciones de radioterapia y quimioterapia, sufriendo día a día, porque miraba como se iba extinguiendo. Y mi cáncer, lo mantuve a raya, sin quimioterapia, porque deseaba morir con ella. Lo que no sucedió lamentablemente, y la he sobrevivido ya tres años y medio.
He vivido ésa felicidad intensamente. Pero una vez que se fue, he muerto mil veces. Sin morir !
He conocido mujeres maravillosas y he compartido una parte de los transcurridos desde ésa vez, por períodos largos, con una mujer muy especial, pero como en la vida actual, todo es difícil, no he podido tener una permanencia larga con ella. Difícil tema, bastante personal, pero muy triste. Es que la vida en general es triste y de ésa tristeza nos nace a menudo, una inspiración literaria, que fructifica, cuando las cosas se dan.
Ha habido otras mujeres especiales, porque todas la mujeres son especiales, cuando las queremos de verdad. He tratado de tener una buena amiga, solamente una buena amiga, para conversar, tener compañía grata, pero es difícil mantener ése tipo de relación, sin caer en susceptibilidades, desde fuera y desde adentro. Creo que una linda amistad con una mujer, bien llevada, y si es necesario con algo de romance de por medio, no está mal. Pero es difícil. A menudo ésas mujeres desean tener algo más. O al revés, tener menos. La vida es existencial y hay que atenerse a los caracteres de las personas. Pero en ambos casos se sufre igual, porque soy querendón, me encariño con la gente, no en la medida en que ellas lo hacen conmigo. Creo que esto es algo natural, pero es triste para mí.
La mejor compañía que tengo en éstos momentos, son mis monólogos. En ellos mantengo una conversación fluida conmigo mismo, prescindiendo de lo externo a veces, otras veces haciéndome eco de ésta.
Estoy escribiendo lo que escribo, porque necesito saber porqué escribo. No es posible, creo, que deba tener un sufrimiento, una pena, para escribir algo. Pero parece que la realidad es ésa. De la pena nace la poesía pero muchas veces nace de la alegría. Más de la pena que de la alegría, por lo menos en mi caso personal. Pero en el fondo, casi todos escribimos por que nos gusta escribir. Hay gente también que escribe buscando la fama, el dinero, el figurar. De eso sí creo no ser uno de ellos. Estimo que esa causa es de lamentar.
Hoy he amanecido con mucha pena. Por diversas circunstancias, entablé una relación postal, con una mujer extraordinaria. Una relación postal, de cartas con preguntas y respuestas, con simpatías y alegrías, risas especiales, mucho humor, pero que repentinamente debido a causas ajenas a nuestra amistad, todo se interrumpió repentinamente, sin mediar explicaciones, pero con causas aparentes para terminar esporádicamente ése intercambio. A pesar de esas dificultades, la amistad si es sincera, no se termina, pero ésta parece haberse diluído en las eternas dificultades de las relaciones humanas. Lo que más lamento, es que nuestra amistad postal, no se finiquitó con una reunión personal para conocernos, mirarnos a la cara, ver si en realidad nuestra atracción era algo inusitadamente efímero, o bien de mayor alcance. Nada de esto ocurrió, y ella desapareció sin contestar mis cartas y sin decirme nada, de lo que piensa para más adelante. Para mí, esto es como una muerte súbita. Tan dolorosa como la muerte de mi Musa con ése cáncer incurable, pues ella no se ha muerto, está allí, en la lejanía, permaneces viva y es como haber perdido algo en el medio del mar, sin saber si habrá recuperación o no,.…
Pero la vida es así. Por ello continúo con mis monólogos y converso conmigo mismo, desechando a la soledad que me persigue todo el día, y con quien evito tener amistad.
Fluyen mis pensamientos angustiosos evocando ésa amistad
no puedo llamar amor a ésa amistad
no sé como puedo llamarla, bautizarla, una especialidad,
pero es ridículo pensar, si no ha habido nada, de verdad,
solo me queda mirarme adentro de mi mismo y lamentarme
haber dicho alguna cosa demás o incurable;
son tan bellas las mujeres,
pero son pétalos de rosas delicadas, susceptibles,
y lo peor es que las entiendo
y me gustan más cuando se hacen de rogar,
pero hoy día no sé, que pensar,
¿habrá que olvidar?
¿o habrá que seguir gritando y buscar su eterna sonrisa?
Suceden tantas cosas en mis playas
las olas se retiran y vienen con más fuerza y me azotan con sus espumas,
me borran las huellas dejadas de ellas en sus arenas
a veces me quedo sin nada, sin su cara, que en mi mente me arrulla,
y me interno en mis montañas de pesares
y llegan los ríos llenos de aguas de lágrimas,
como poder hacer lo que quiero y no puedo
como olvidar esos momentos,
ésas simpáticas ocurrencia que ella me decía sintiendo su risa lejana
imaginándome tantas cosas que nunca debí imaginarlas.
Soy animal de costumbres, me gustan las mujeres,
sentir su compañía, sus dulces armonías tantos detalles
inéditos, que de ella colegía
y que hoy han desaparecido, quedado en la nada,
no como una bella armonía
que era lo que ansiaba,
solo un triste recuerdo.
Mas, la vida se me está haciendo plana, muy plana, me pregunto a menudo
cuando amanezco, Señor, ¿qué estoy haciendo aquí?
¿hasta cuando voy a estar solo abandonado, hablando poco, solo conmigo mismo,
sacando mis conclusiones tan abandonado, que a veces me olvido que estoy solo y hablo como loro.
Me acompaña mi prosa, mi poesía y a veces ésta me aburre también. Hay días en que amanezco Sin ninguna inspiración para escribir. Entonces me he dedicado a estudiar poesía clásica, en especial los sonetos, sonetillos, seguidillas, etc. Y me mantengo ocupado contando sílabas, rimas, pero sé que ésa no es la solución.
Me estoy engañando a mi mismo, me hago creer que estoy haciendo algo, ocupando mis horas para disimular que no tengo a nadie a mi lado. También leo mucho a Nietzsche, a Heidegger, a los clásicos griegos, y me aburro con Homero a veces, otras me entretengo. Pesco a veces a Rimbaud o a Baudelaire, y converso algún rato con ellos, hasta que me doy cuenta que sigo solo. Leo tambien a Neruda y le envidio su capacidad amatoria pues nunca estuvo sólo, siempre se las arregfló para tener a su Musa a su lado, también e a esos monólogos eternos de Huidobro, que conversa con si mismo Hablando de su soledad, asi como yo hablo de la mía mirando la naturaleza, sus mujeres, sus amores sus desengaños. A veces me quedo suspendido en el aire leyendo a Altazor.
En éste momento, ¿qué creen que hago? Estoy escribiendo, para matar el tiempo, para que pase la mañana y pase el día también, esperando encontrarme a esa Musa que se me escapa, que no la puedo agarrar y dejarla a mi lado.
Y siento afuera el ruído de la calle,
el mundo se mueve y yo me quedo quieto aquí adentro,
esperando que mi otro yo, a mi Musa halle,
estoy a veces tan perplejo de saberme tan sólo y no encuentro, no encuentro,
la manera de guiar mis pasos, en los pocos escalones que me va quedando bajar en la vida.
He hablado tanto de mis baldosas y escalones por los cuales dejo mi huella,
Ésa eterna huella que acostumbré a pisar con Ella,
que lamentablemente no se borran de mi memoria.
parece que se me han grabado como en una piedra muy dura
que tengo adentro de mi alma, acostumbrada a ése buril, que la talla.
Que curiosa es la vida, es una larga batalla,
sin soldados, sólo con mi alma, moviéndola para entretenerla, pero no dura,
ese aburrimiento, esta soledad me ataca sin piedad toda la mañana
y me persigue de noche, metiéndose en mis sueños
tratando de abrir nuevas ventanas
mirando hacia fuera, a ver si aparecen mis ángeles de ensueños
pero nada aparece, solo la niebla de las oscuras realidades,
y miro esas playas de arenas amarillas, en la que pisábamos antes
en largas caminatas, largas esperas en que manteníamos la felicidad a nuestro lado.
Y así van pasando los días, las horas, a las que yo digo, mis caminatas que se están haciendo eternas. Y tengo un cúmulo de caminatas, que se han transformado en parte de mi vida. Es cierto eso que se dice, que la vida es una larga caminata. Y que razón mas grande oir esa cancion de Serrat, caminante no hay caminos, se hace camino al andar.
SANTIAGO 2002.
Ültimamente, he vivido pensando en poemas, prosas, y en mujeres. Creo que todo esta está eternamente encadenado. La poesía y la Prosa es una fuente inagotable de inspiraciones, producidas en mi diario vivir. Y la mujer tiene un lugar preponderante en la vida. Por lo menos para mí, lo ha sido, quizás en forma exagerada. Porque con ella, he sido feliz, aunque tardíamente, después de mis 64 años. Pero suficientemente un período en el cual resumo toda la felicidad que conocí en mi vida entera.
Mi inspiración nace sola, de repente, o en la noche cuando estoy en vigilia antes de quedarme dormido. Es el momento de paz, en el cual pasan por mi mente montones de sucesos, que los transformo en ideas, parta escribir un poema, o una prosa. Tantas veces, que me he levantado con una idea, y que si no la escribo de inmediato, al otro día amanece desvanecida. En las noches generalmente me acuerdo de los instantes felices vividos con mi Musa, fallecida tempranamente para mí. Pareciera a veces que me habla, y me dice las cosas suficientes, para iniciar ideas, prosas, poesías, y otras, en que siento que me toma la mano y me guía, y escribo inconcientemente cosas que ella me dicta. A menudo me ha ocurrido, que tomando mis apuntes tiempo después que los he escrito, y me pregunto ¿quién escribió esto tan bonito? Y meditándolo, me he dado cuenta que son míos, o de mi Musa, quien me guió con su mano bendita. Estoy tan acostumbrado a que esto me pase, que a veces cuando deseo publicar una poesía, la leo diez veces hasta convencerme que realmente es mía (o de ella). Hay veces en que me asalta la duda hasta el final.
Esa felicidad a la que me refería con mi mujer, la aproveché al máximo, pero también la sufrí con su cáncer, y con el mío, ya que nos diagnosticaron juntos. Pero el de ella era incurable. Y durante dos años, la acompañé minuto a minuto, a sus aplicaciones de radioterapia y quimioterapia, sufriendo día a día, porque miraba como se iba extinguiendo. Y mi cáncer, lo mantuve a raya, sin quimioterapia, porque deseaba morir con ella. Lo que no sucedió lamentablemente, y la he sobrevivido ya tres años y medio.
He vivido ésa felicidad intensamente. Pero una vez que se fue, he muerto mil veces. Sin morir !
He conocido mujeres maravillosas y he compartido una parte de los transcurridos desde ésa vez, por períodos largos, con una mujer muy especial, pero como en la vida actual, todo es difícil, no he podido tener una permanencia larga con ella. Difícil tema, bastante personal, pero muy triste. Es que la vida en general es triste y de ésa tristeza nos nace a menudo, una inspiración literaria, que fructifica, cuando las cosas se dan.
Ha habido otras mujeres especiales, porque todas la mujeres son especiales, cuando las queremos de verdad. He tratado de tener una buena amiga, solamente una buena amiga, para conversar, tener compañía grata, pero es difícil mantener ése tipo de relación, sin caer en susceptibilidades, desde fuera y desde adentro. Creo que una linda amistad con una mujer, bien llevada, y si es necesario con algo de romance de por medio, no está mal. Pero es difícil. A menudo ésas mujeres desean tener algo más. O al revés, tener menos. La vida es existencial y hay que atenerse a los caracteres de las personas. Pero en ambos casos se sufre igual, porque soy querendón, me encariño con la gente, no en la medida en que ellas lo hacen conmigo. Creo que esto es algo natural, pero es triste para mí.
La mejor compañía que tengo en éstos momentos, son mis monólogos. En ellos mantengo una conversación fluida conmigo mismo, prescindiendo de lo externo a veces, otras veces haciéndome eco de ésta.
Estoy escribiendo lo que escribo, porque necesito saber porqué escribo. No es posible, creo, que deba tener un sufrimiento, una pena, para escribir algo. Pero parece que la realidad es ésa. De la pena nace la poesía pero muchas veces nace de la alegría. Más de la pena que de la alegría, por lo menos en mi caso personal. Pero en el fondo, casi todos escribimos por que nos gusta escribir. Hay gente también que escribe buscando la fama, el dinero, el figurar. De eso sí creo no ser uno de ellos. Estimo que esa causa es de lamentar.
Hoy he amanecido con mucha pena. Por diversas circunstancias, entablé una relación postal, con una mujer extraordinaria. Una relación postal, de cartas con preguntas y respuestas, con simpatías y alegrías, risas especiales, mucho humor, pero que repentinamente debido a causas ajenas a nuestra amistad, todo se interrumpió repentinamente, sin mediar explicaciones, pero con causas aparentes para terminar esporádicamente ése intercambio. A pesar de esas dificultades, la amistad si es sincera, no se termina, pero ésta parece haberse diluído en las eternas dificultades de las relaciones humanas. Lo que más lamento, es que nuestra amistad postal, no se finiquitó con una reunión personal para conocernos, mirarnos a la cara, ver si en realidad nuestra atracción era algo inusitadamente efímero, o bien de mayor alcance. Nada de esto ocurrió, y ella desapareció sin contestar mis cartas y sin decirme nada, de lo que piensa para más adelante. Para mí, esto es como una muerte súbita. Tan dolorosa como la muerte de mi Musa con ése cáncer incurable, pues ella no se ha muerto, está allí, en la lejanía, permaneces viva y es como haber perdido algo en el medio del mar, sin saber si habrá recuperación o no,.…
Pero la vida es así. Por ello continúo con mis monólogos y converso conmigo mismo, desechando a la soledad que me persigue todo el día, y con quien evito tener amistad.
Fluyen mis pensamientos angustiosos evocando ésa amistad
no puedo llamar amor a ésa amistad
no sé como puedo llamarla, bautizarla, una especialidad,
pero es ridículo pensar, si no ha habido nada, de verdad,
solo me queda mirarme adentro de mi mismo y lamentarme
haber dicho alguna cosa demás o incurable;
son tan bellas las mujeres,
pero son pétalos de rosas delicadas, susceptibles,
y lo peor es que las entiendo
y me gustan más cuando se hacen de rogar,
pero hoy día no sé, que pensar,
¿habrá que olvidar?
¿o habrá que seguir gritando y buscar su eterna sonrisa?
Suceden tantas cosas en mis playas
las olas se retiran y vienen con más fuerza y me azotan con sus espumas,
me borran las huellas dejadas de ellas en sus arenas
a veces me quedo sin nada, sin su cara, que en mi mente me arrulla,
y me interno en mis montañas de pesares
y llegan los ríos llenos de aguas de lágrimas,
como poder hacer lo que quiero y no puedo
como olvidar esos momentos,
ésas simpáticas ocurrencia que ella me decía sintiendo su risa lejana
imaginándome tantas cosas que nunca debí imaginarlas.
Soy animal de costumbres, me gustan las mujeres,
sentir su compañía, sus dulces armonías tantos detalles
inéditos, que de ella colegía
y que hoy han desaparecido, quedado en la nada,
no como una bella armonía
que era lo que ansiaba,
solo un triste recuerdo.
Mas, la vida se me está haciendo plana, muy plana, me pregunto a menudo
cuando amanezco, Señor, ¿qué estoy haciendo aquí?
¿hasta cuando voy a estar solo abandonado, hablando poco, solo conmigo mismo,
sacando mis conclusiones tan abandonado, que a veces me olvido que estoy solo y hablo como loro.
Me acompaña mi prosa, mi poesía y a veces ésta me aburre también. Hay días en que amanezco Sin ninguna inspiración para escribir. Entonces me he dedicado a estudiar poesía clásica, en especial los sonetos, sonetillos, seguidillas, etc. Y me mantengo ocupado contando sílabas, rimas, pero sé que ésa no es la solución.
Me estoy engañando a mi mismo, me hago creer que estoy haciendo algo, ocupando mis horas para disimular que no tengo a nadie a mi lado. También leo mucho a Nietzsche, a Heidegger, a los clásicos griegos, y me aburro con Homero a veces, otras me entretengo. Pesco a veces a Rimbaud o a Baudelaire, y converso algún rato con ellos, hasta que me doy cuenta que sigo solo. Leo tambien a Neruda y le envidio su capacidad amatoria pues nunca estuvo sólo, siempre se las arregfló para tener a su Musa a su lado, también e a esos monólogos eternos de Huidobro, que conversa con si mismo Hablando de su soledad, asi como yo hablo de la mía mirando la naturaleza, sus mujeres, sus amores sus desengaños. A veces me quedo suspendido en el aire leyendo a Altazor.
En éste momento, ¿qué creen que hago? Estoy escribiendo, para matar el tiempo, para que pase la mañana y pase el día también, esperando encontrarme a esa Musa que se me escapa, que no la puedo agarrar y dejarla a mi lado.
Y siento afuera el ruído de la calle,
el mundo se mueve y yo me quedo quieto aquí adentro,
esperando que mi otro yo, a mi Musa halle,
estoy a veces tan perplejo de saberme tan sólo y no encuentro, no encuentro,
la manera de guiar mis pasos, en los pocos escalones que me va quedando bajar en la vida.
He hablado tanto de mis baldosas y escalones por los cuales dejo mi huella,
Ésa eterna huella que acostumbré a pisar con Ella,
que lamentablemente no se borran de mi memoria.
parece que se me han grabado como en una piedra muy dura
que tengo adentro de mi alma, acostumbrada a ése buril, que la talla.
Que curiosa es la vida, es una larga batalla,
sin soldados, sólo con mi alma, moviéndola para entretenerla, pero no dura,
ese aburrimiento, esta soledad me ataca sin piedad toda la mañana
y me persigue de noche, metiéndose en mis sueños
tratando de abrir nuevas ventanas
mirando hacia fuera, a ver si aparecen mis ángeles de ensueños
pero nada aparece, solo la niebla de las oscuras realidades,
y miro esas playas de arenas amarillas, en la que pisábamos antes
en largas caminatas, largas esperas en que manteníamos la felicidad a nuestro lado.
Y así van pasando los días, las horas, a las que yo digo, mis caminatas que se están haciendo eternas. Y tengo un cúmulo de caminatas, que se han transformado en parte de mi vida. Es cierto eso que se dice, que la vida es una larga caminata. Y que razón mas grande oir esa cancion de Serrat, caminante no hay caminos, se hace camino al andar.
SANTIAGO 2002.
Hoy a las 09:09 por Maria Lua
» 2021-08-17 a 2021-11-24 APOCALIPSIS, 21: 8 LOS FIELES AMIGOS FIDELS DE NAPOLEÓN
Hoy a las 05:48 por Pedro Casas Serra
» 2021-08-17 a 2021-11-24 APOCALIPSIS, 21: 8: DOMINGO BADIA "ALI BEI", VIAJERO
Hoy a las 05:40 por Pedro Casas Serra
» NO A LA GUERRA 3
Hoy a las 05:26 por Pedro Casas Serra
» Poetas murcianos
Hoy a las 04:50 por Pascual Lopez Sanchez
» MAIAKOVSKY Y OTROS POETAS RUSOS Y SOVIÉTICOS, 3
Hoy a las 04:20 por Pascual Lopez Sanchez
» POESÍA SOCIAL XX. . CUBA. (Cont.)
Hoy a las 04:00 por Lluvia Abril
» ANTOLOGÍA DE GRANDES POETAS HISPANOAMÉRICANAS
Hoy a las 02:18 por Lluvia Abril
» XII. SONETOS POETAS ESPAÑOLES SIGLO XX (VII)
Hoy a las 02:09 por Lluvia Abril
» POESÍA ÁRABE
Ayer a las 20:38 por Maria Lua