EL MOSCARDON Y LA ROSA

EL MOSCARDON Y LA ROSA.




atravieso veredas y calles mojadas,
césped recién cortado, fragante,
allí a la vuelta nuestro naranjo en flor,
cuanto recuerdo envuelta en su perfume,
siento que mis pies no tocan el suelo,
amanecí pensando en tí
quisiera estar a tu lado sin melancolias
hoy de hoy, mañana fría, tu pelo amarillo,
y observo un moscardón besando una rosa:
sus pètalos se dejan acariciar
y pienso,
sería tan bello darte un beso repentino
echarte de menos, mi sino cual agua que suena
como canción de amor, mi poema, un verso.



Y una rama de un árbol cansado
se estira sobre la vereda y me saluda triste
está agotado por el peso de sus hojas?
algo me quiere decir, moviendo sus ramas,
igual cuando mi espalda se curva
pensando en este amor de lejos que me agota,
y el peso de los años me dice que algo duele,
y no sé decir nada, prefiero callarme, reirme,
total es la vida que pasa, cargada de hojas y rosas,
así me ha tocado vivir últimamente, sin tí a mi vera,
(nada es eterno pienso sin ganas.)



Y mis pies aterrizan, ganosos de trotar
bajo esta lluvia primeriza que moja mi mente,
me muestra lo bello, natural, caído del cielo,
parpadeando mis hombros su cansancio
pero estás aquí aunque un sueño sea
sin borrar lo dicho antes, por eso abro bien mis ojos
y miro nuevamente al moscardón besando la rosa.
Y agarro mi cello para tocar el cariño cual beso,
que siento con gozo, merodeando las brisas
del sonido de sus cuerdas, que gimen, aman,
e imito el sonido del moscardon de nuevo,
me siento coleóptero, músico, pintor y poeta.




Hoy todo es para tí, mujer amada, madre tambien.



NOTA_:
Para los que gusten del tango, quien canta es el
legendario Polaco Goyeneche, que junto a Piazzola
hacen de esta grabacion algo muy especial.