Fin de fiesta

Por enésima vez el despertador mental sonó a la cuatro en punto de la mañana. Un timbre agudo que se conectaba directamente al corazón y provocaba una tozuda taquicardia. Permaneció acostado, con los ojos cerrados pero la mente ardiendo en una llamarada que iluminaba su noche como la erupción de un volcán.


En un par de horas el sol haría su aparición, y el mundo de este lado del hemisferio despertaría para hacer su día. Perseguir sueños, acariciar a las personas amadas, comer, beber, hacer el amor, practicar la vida. Él no. Despertaría también, como los demás, pero la oferta del día se antojaba asquerosa. Su cuerpo había muerto antes que su mente. Las facturas acumuladas en toda una vida, sesenta años de intensidad, reclamaban por su pago. Sus pasiones: la cacería, la pesca, la bebida, las mujeres, y en especial, la literatura se le negaban en esa última etapa la cual se negaba a seguir viviendo.
Qué más le quedaba por exprimir si lo había tenido todo. Mujeres, hermosas damas que le dieron la mano; reconocimiento mundial —qué había después del nobel—; viajes, toros, guerras, sedales y armas. Todo lo obtuvo

Nada quedaba por hacer. ¿Para qué coños vivir la parte vieja de la vida, dar lástima, padecer dolores?

Se levantó decidido. Su tiempo caducaba a pasos de titán. La fiesta había terminado. Tomó una escopeta Boss de dos cañones. La introdujo en la boca y jaló del gatillo.

Alejandra Arqués Arranz escribió:Un relato oscuro, de alquien que considero que todo lo hab{ia alcanzado. Sin meta, decide suicidarse. Triste fin, para días de gloria

Un beso

Ale

Leí unas declaraciones que hizo unos días antes de morir y me impresionaron mucho. No quería vivir más y no había nada por hacer.

Gracias por leerme.

No conocía tu faceta de narrador pero la llevas con soltura.En este relato prima un poc la desesperanza de la edad, y por mi experiencia, pues no soy un joven, te diré, que para mi es la edad más sublime donde por fin se conjugan las sabidurias y las ignorancias para formar un todo que en general te eleva.Ha y que vivir " la parte vieja de la vida" como un poder dar, y todavía recibir. La historia, no tan cruel como el momento que vivimos siempre consagró la sabiduría del anciano.
Y entrariamos en muchas cosas que alrgarian el tema.
Lo principal Alvaro es que narras bien, y me agrado la fórmula que empleas
y tus calidades de síntesis.
Un abrazo amigo.
Ignacio bellido

Ignacio Bellido escribió:No conocía tu faceta de narrador pero la llevas con soltura.En este relato prima un poc la desesperanza de la edad, y por mi experiencia, pues no soy un joven, te diré, que para mi es la edad más sublime donde por fin se conjugan las sabidurias y las ignorancias para formar un todo que en general te eleva.Ha y que vivir " la parte vieja de la vida" como un poder dar, y todavía recibir. La historia, no tan cruel como el momento que vivimos siempre consagró la sabiduría del anciano.
Y entrariamos en muchas cosas que alrgarian el tema.
Lo principal Alvaro es que narras bien, y me agrado la fórmula que empleas
y tus calidades de síntesis.
Un abrazo amigo.
Ignacio bellido

gracias, Ignacio. Mi quehacer de escritor de novelas pone siempre limitaciones a mi capacidad de síntesis. La historia habla de las últimas horas de Ernest Hemingway, y está basada en mi novela "Fulminado por la letra".

Gracias por tu sabio comentario.

gracias, Ignacio. Mi quehacer de escritor de novelas pone siempre limitaciones a mi capacidad de síntesis. La historia habla de las últimas horas de Ernest Hemingway, y está basada en mi novela "Fulminado por la letra".

Gracias por tu sabio comentario.

No sabía Alvaro de esta faceta.Mucho me encantaría poder leer esta novela
y te pregunto si es posible adquirirla en España o la mejor fórmula para conseguirla(pagando por supuesto, como se dice siempre en esta Catalunya donde vivo,medio en broma,pero en serio)
Sería un honor y un placer.
Ya me dirás algo por privados o como mejor consideres.
Un abrazo
Ignacio Bellido

Y quizás se necesite una buena dosis de valor,para terminar tan tristemente,aunque siendo un escritor tan renombrado,no esperaria que hubiera aceptado un final insulso,gris.Los finales siempre son el matiz de cualquier buena historia.

Abrazosss y felicidades,Alvarito

Yo que sí conozco algo de tu faceta de narrador, novelista y cuánto más...un relato fuerte, yo creo que hay que tener más valor para irse así, que para continuar con todo y lo que venga...prefiero que la pelona decida cuando es mi turno...

Me crispaste niño, un beso vivo.

Maria Lua escribió:Muy fuerte y muy bueno!!!
Pero, qué triste...

Excelente, amigo Álvaro!
Un beso
Maria Lua

La vida de Hemingway siempre fue una especia de tragicomedia. Su final terrible, pero hizo lo que más quería cada día: mujeres, cacería, pesca, boxeo, y en particular... literatura. Mi libro favorito es "Las verdes colinas de África.

Un abrazote, María.

Ignacio Bellido escribió:gracias, Ignacio. Mi quehacer de escritor de novelas pone siempre limitaciones a mi capacidad de síntesis. La historia habla de las últimas horas de Ernest Hemingway, y está basada en mi novela "Fulminado por la letra".

Gracias por tu sabio comentario.

No sabía Alvaro de esta faceta.Mucho me encantaría poder leer esta novela
y te pregunto si es posible adquirirla en España o la mejor fórmula para conseguirla(pagando por supuesto, como se dice siempre en esta Catalunya donde vivo,medio en broma,pero en serio)
Sería un honor y un placer.
Ya me dirás algo por privados o como mejor consideres.
Un abrazo
Ignacio Bellido

Ignacio:

"Fulminado por la letra" no ha sido publicado a pesar de haber estado entre los diez finalistas del Premio Planeta en 2006. Está en una tortuosa lista de espera junto con otras ocho de mis novelas inéditas.

Y las ocho publicadas están agotadas. Sólo conozco a una persona que las tiene todas, nuestra amiga Blanca Nieves.

Si quieres leer alguna de las inéditas sería para mi un placer enviártela por e-mail. Ya estám registradas.

Un abrazo.

Parece una anotacion de Hemingway antes de saltarse ls miolos. Enhorabuena,

Abrazos - Ibe

Te había leído como excelente poeta, pero esta microficción me ha interesado mucho.
Cariñosssssss desde una lluviosa Buenos Aires

Una breve sintesis de como una persona elige como vivir y como morir.
Me gustó leerte en prosa.
Te quieroooooooooooo poeta de mi almaaaaaaa.

LILI

palomagrace escribió:Y quizás se necesite una buena dosis de valor,para terminar tan tristemente,aunque siendo un escritor tan renombrado,no esperaria que hubiera aceptado un final insulso,gris.Los finales siempre son el matiz de cualquier buena historia.

Abrazosss y felicidades,Alvarito :)

Hay personas que noncieron para ser viejos y enfermos. Hemingway era uno de ellos. Yo otro.

Álvaro Ancona escribió:Por enésima vez el despertador mental sonó a la cuatro en punto de la mañana. Un timbre agudo que se conectaba directamente al corazón y provocaba una tozuda taquicardia. Permaneció acostado, con los ojos cerrados pero la mente ardiendo en una llamarada que iluminaba su noche como la erupción de un volcán.


En un par de horas el sol haría su aparición, y el mundo de este lado del hemisferio despertaría para hacer su día. Perseguir sueños, acariciar a las personas amadas, comer, beber, hacer el amor, practicar la vida. Él no. Despertaría también, como los demás, pero la oferta del día se antojaba asquerosa. Su cuerpo había muerto antes que su mente. Las facturas acumuladas en toda una vida, sesenta años de intensidad, reclamaban por su pago. Sus pasiones: la cacería, la pesca, la bebida, las mujeres, y en especial, la literatura se le negaban en esa última etapa la cual se negaba a seguir viviendo.
Qué más le quedaba por exprimir si lo había tenido todo. Mujeres, hermosas damas que le dieron la mano; reconocimiento mundial —qué había después del nobel—; viajes, toros, guerras, sedales y armas. Todo lo obtuvo

Nada quedaba por hacer. ¿Para qué coños vivir la parte vieja de la vida, dar lástima, padecer dolores?

Se levantó decidido. Su tiempo caducaba a pasos de titán. La fiesta había terminado. Tomó una escopeta Boss de dos cañones. La introdujo en la boca y jaló del gatillo.

¡Qué fuerte, qué fuerte!
Pero ésa fue la realidad de aquel hombre que, efectivamente, disfrutó de todo, hasta de una guerra en España que tomó como una gran fuente de inspiración... No supo, sin embargo, enfrentarse a su guerra personal, o no quiso, como apuntas tú en este magnífico escrito que lo evoca.

¡Enhorabuena, te ha quedado perfecto e impactante, tal como pretendías!

Un abrazo
Helena

Fabulosa prosa, Álvaro.

Logras hacer reflexionar e impactan tus letras.

Enhorabuena
Uno más uno
Un abrazo
Ana

ÁLVARO. me sorprendió tu síntesis, pues el final me llegó de repente.
Interesnte manera de escribir y describir. Un agradable momento de lectura. Saludos ernesto

Sandra Oviedo/AVA escribió:Yo que sí conozco algo de tu faceta de narrador, novelista y cuánto más...un relato fuerte, yo creo que hay que tener más valor para irse así, que para continuar con todo y lo que venga...prefiero que la pelona decida cuando es mi turno...

Me crispaste niño, un beso vivo.

A mí me convencio Hemingway. No quería ser un viejo enfermo y no podía hacer lo que amaba.