CON LAS MANOS AMARRADAS

Hace como diez años después que no he podido salir de mis recuerdos de ahora, que las raíces de mi árbol han amarrado mi madera y no han dejado hacer ni siquiera fuego y humo pasajero de los caminos del mundo. Prefiero ahora ser pez del mar, vivir en las profundidades plenitud vitrina de cristal, perdido con las perlas vivas de la eternidad, para arrancar ese corazón solitario amarrado con sus rejas invisibles de antaño. ¿Cómo salir del destino sin morir aún viviendo?

Hace como diez años antes que no he podido salir de mis sueños del mañana, que los hilos de mi cielo han amarrado mis pensamientos y no han dejado hacer ni siquiera carne y hueso en un rincón fuego plenitud dorada frescura fuerte pincelada de la vida. Prefiero ahora ser simplemente arena, paz de los mares, caricia de la luna, huésped de la fortuna, amarrado a la puerta de los lamentos. ¿Cómo salir del destino sin vivir aún muriendo?

Hace como diez años después que no he podido salir de mis recuerdos de ahora, que las raíces de mi árbol han amarrado mi madera y no han dejado hacer ni siquiera fuego y humo pasajero de los caminos del mundo. Prefiero ahora ser pez del mar, vivir en las profundidades plenitud vitrina de cristal, perdido con las perlas vivas de la eternidad, para arrancar ese corazón solitario amarrado con sus rejas invisibles de antaño. ¿Cómo salir del destino sin morir aún viviendo?

Hace como diez años antes que no he podido salir de mis sueños del mañana, que los hilos de mi cielo han amarrado mis pensamientos y no han dejado hacer ni siquiera carne y hueso en un rincón fuego plenitud dorada frescura fuerte pincelada de la vida. Prefiero ahora ser simplemente arena, paz de los mares, caricia de la luna, huésped de la fortuna, amarrado a la puerta de los lamentos. ¿Cómo salir del destino sin vivir aún muriendo?


Con las manos amarradas y el corazón bien liberado...
Mejor no pensar en como salir del destino e irlo amoldando a lo que preferimos, a lo que en verdad nos hace sentir mejor dentro de esa lucha constante con las dudas existenciales.
Placer llegar a la profundidad de tus letras.
Gracias, poeta.

Ricardo Serna G escribió:Hace como diez años después que no he podido salir de mis recuerdos de ahora, que las raíces de mi árbol han amarrado mi madera y no han dejado hacer ni siquiera fuego y humo pasajero de los caminos del mundo. Prefiero ahora ser pez del mar, vivir en las profundidades plenitud vitrina de cristal, perdido con las perlas vivas de la eternidad, para arrancar ese corazón solitario amarrado con sus rejas invisibles de antaño. ¿Cómo salir del destino sin morir aún viviendo?

Hace como diez años antes que no he podido salir de mis sueños del mañana, que los hilos de mi cielo han amarrado mis pensamientos y no han dejado hacer ni siquiera carne y hueso en un rincón fuego plenitud dorada frescura fuerte pincelada de la vida. Prefiero ahora ser simplemente arena, paz de los mares, caricia de la luna, huésped de la fortuna, amarrado a la puerta de los lamentos. ¿Cómo salir del destino sin vivir aún muriendo?

Una sabia preferencia en este breve relato que he leído con mucho agrado, Ricardo!

Gracias Ricardo por dejarnos asomar a las profundidades de tu vitrina de cristal. Las manos humanas parecen atadas pero el espíritu se libera en tus palabras como un pez de eternidad.


Saludos y un abrazo

Ricardo: Ha empezado a llover y he subido a la azotea a empaparme. Nunca imaginé lo que podría disfrutar de esa sensación del viento y la lluvia golpeando en mi cara. Y mientras me mojaba he pensado de nuevo en lo poco que valoramos las cosas que tenemos. Y que mejor disfrutar de tu relato....

Un relato que me ha dejado una profunda reflexión. Gracias por compartir el Ser que eres.

Un abrazo fraterno.

Un relato que mejora con cada lectura.
Ya sabes que me gusta.
Un abrazo.

Profundo relato, para una
reflexión.
Un placer leerte, amigo poeta Ricardo
Besos
Maria Lua

Que buena reflexión nos dejas Ricardo.
Esas manos atadas no impiden que vuele tu alma a donde desees.
Un gusto compartir.
Con afecto
Ana María

Ricardo: El sufrir la muerte lentamente es un vivir que hace pensamientos y de ti depende
que sean lamento o ensoñaciones de las anécdotas de tu existencia.
Gracias y un abrazo.