No interrumpais este giro

El hombre ignora su pertenencia al todo.En su busqueda de una moneda que lo identifique, corona al diamante como mensajero de su geometría.
Sometido a los límites de luz y sonido, ignora los mundos paralelos con los que se entrecruza y en los que sostiene, en su inconsciente, una invisible identidad.
Es posible salir y entrar de la existencia, dice el científico,pero esto no ofrece consuelo,
ni siquiera paraliza las oraciones profanas que seguimos derramando en la noche dirigidas
a ese satelite de indiferencia que pretende iluminarnos .
Un ¡Basta!! no es suficiente.
Hay que cerrar los ojos al lado del torrente y permanecer.
Permanecer....
En la ignorancia del tiempo
Tan sólo el susurro
Tan sólo el aleteo de algunos pájaros que acuden a redimir.
Tan sólo una lágrima sobre la curvatura del tiempo.

No interrumpais este giro que se sostiene sobre otro espaciotiempo.

Hay que cerrar los ojos al lado del torrente y permanecer.
Permanecer....
En la ignorancia del tiempo
Tan sólo el susurro
Tan sólo el aleteo de algunos pájaros que acuden a redimir.
Tan sólo una lágrima sobre la curvatura del tiempo.

No interrumpais este giro que se sostiene sobre otro espaciotiempo.

Bello, muy bello, me encantó
leerte, es profundo,
es una meditación...
Tu palabra es pura poesía,
querido amigo Ignacio!
Un beso, con cariño
Maria Lua

Gracias querida amiga Lua,por tus siempre estímulantes palabras.
Un abrazo de corazón.
Ignacio

Mientars escribía llegó un ángel... y borró mi respuesta (algo hice mal)
Ahí estamos, somos parte del todo, mas allá del tiempo y quizá por eso o por la lagrima o por el aleteo del que hablas, caminamos hacia el equilibrio y la armonía. Es posible, no lo se, que nuestros actos puedan acelerar o retrasar el proceso.
Somos parte del todo y también somos todo
O quizá no
Un abrazo y enhorabuena por tu relato
José Antonio

Que interesante meditación cósmica a la par que poética... el espacio-tiempo, los mundos paralelos, el todo incomprensible... y ante tanto desasosiego del conocimiento, el permanecer al lado del torrente, cerrados los ojos, existiendo en la eternidad del instante...

Al menos eso me ha inspirado tu estupendo texto.

Un abrazo
gerardo

El hombre en realidad entiende tanto y tan poco, porque se aferra a lo material, no así a lo et{ereo...hay tanto por conocer....
Es interesante, un abrazo ignacio.

Se me ocurre iluminarse en ese cerrar de los ojos, y lograr, o pretender, mirar la misma realidad de otro lado, desde otro componente nuestro y recóndito, desde otra existencia paralela, desde otro plano; cruzar dimensiones, experimentar, percibir, saber y admitir.
Se me ocurre explorar y no conformarse con esto.

Excelente, Ignacio.

Un abrazo
Lu

Buena poesía, Ignacio. Me ha gustado mucho leerte.
Un abrazo
Manuel

Hermosa y profunda esta meditación que tiene tanto de poética como de filosófica.
Como siempre, un placer leerte.

Un abrazo - Helena