Consulta

Estimado Pedro, te pregunto ¿Qué opinión te merece la poesía latinoamericana del año 2000 en adelante? ¿Los blogs ayudan o empeoran la tarea del escritor?
Mauricio

Hola, Mauricio:

En cuanto a tu primera pregunta: No puedo contestarla, porque yo conozco muy poco la poesía latinoamericana actual. Sólo he leído algunos autores consagrados, casi todos muertos. Me gustaría conocer más pero no sé por donde empezar. Las antologías pueden servir para hacerse una idea y luego seleccionar, a fin de no perderse en un mar inmenso.

En cuanto a tu segunda pregunta: Los blogs son un instrumento que, según se use, puede ayudar o dificultar la labor creativa. Yo no creo que los blogs estén pensados para los escritores, sino más bien como fórmula para que cualquiera pueda escribir sobre sí mismo o sobre algún tema en concreto: música, viajes, cocina... Sin embargo, los blogs pueden usarse como escaparate de la obra de un autor: de sus poemas, de sus cuadros... Así los uso yo.

Lo mismo puede decirse de internet en general, de las redes sociales, los foros, los buscadores y todos los instrumentos que la red nos ofrece. Internet ha acabado con las fronteras y en consecuencia con los círculos, las tendencias. Te lo acerca todo en el acto, y te acerca a todos. Ya no hay escuelas nacionales, locales... porque todo está interconectado. Puedes conocer como escribe cualquier autor de cualquier sitio, con todo lo que significa de influencias mutuas. Es una oportunidad maravillosa y estimulante que te puede ayudar a crecer... si no te pierdes por el camino, te distraes y dejas de dedicar tiempo a la labor creativa en soledad, que es donde se crea. También tienen el peligro de tender a la improvisación, a escribir sobre la marcha y no releer, corregir, pulir, seleccionar... antes de publicar.

Globalmente considerado, creo que internet y todo lo que nos facilita constituye un mundo de posibilidades infinitas para conocer, estudiar, trabajar y producir en igualdad de condiciones, todos los artistas del mundo. Es fabuloso.

Un abrazo.
Pedro