EL CAMINO DE REÑACA.

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Como hubiera deseado caminar ese miércoles aferrado a mis ideas soñando que era domingo. Mis zapatos deseaban ser lustrados por ese muchacho de piernas flacas abrazado a su parálisis infantil. que aparece los festivos para ganarse su pan.
Estas son horas ociosas que no se cansan de pensar en ese
círculo infernal de las hormigas. que me causan rojas manchas
en mi piel, cuando kogran subirse a mis piernas pensando que
es un valle fértil y comestible. Pero hoy no tengo ganas
de pensar en ellas, se me ocurren con el hambre que tengo
pasar a ese boliche a tomarme un helado beafeater tónica con
algunas ostras remojadas en limon de pica. Y antes de pensarlo
ya estaba entrando a reservar mi mesa con vista al mar.

Me había sentado recién cuando una mano femenina se posa en la mía. Dos verdes ojos se entrelazaron con mis pensamientos y la cálida conversación iniciada de inmediato, hablando de nuestros seres queridos, de los calores y los fríos que se fueron-

estás buenamoza querida mia, tus ojos brillan como esas farolas de buenos aires....aún suena ese tango grisel que me encantaba tanto bailar contigo

que tiempos esos querido ernesto, te veo dando esos pasos dificiles, sin tropezarnos siquiera, solo unos leves roces de nuestras caras, esos chic to chic que a ti te gustaban tanto

es bello recordar mi nana querida algo cruel mirando mis piernas de hoy, quue se olvidaron del charleston, pero que qun pueden moverse, torpemente

que medices de un almuerzo a orillas del mar, me interrumpió
cambiando ese tema

pensé, cuanto me quiere esta mujer

claro le dije, ser´´ia bueno quedarnos almmoorzar en el restoran del frente, dicen que hay pescados fescos concamarones ecuatorianos, a pproposito mi linda nana, te pido un beafeater igual al mío?

oensé en las meninas de velasquez cunado le veo su blusa escotada cual fuente de agua bendita y no me pude contener y le di un beso en su mano

cuantas figuras y paisajes pasaron por mi mente en esta mañana solitaria que terminé tan acompañadp, con rantas motivaciones del vivir pensando con la mente optimista, libre de mis piernas Se me vino a la mente esos dias en que rompimos nuestra relación después del viaje a buenosaires

siempre nos encontramos, siempre reímos, cambiamos ideas,
nos miramos con amor, pero nuestra amistad llega hasta ahí. No sabemos porqué. o sí lo sabemos pero ninguno de los dos deseamos ahondar esa situación, parecida a un triángulo amoroso, pero que no lo es, ideas del jueves amasada en mi mente de niño, parece que nunca crecí, ella me gusta, pero ya lo acordamos.

Hay situaciones incomprensibles en la vida de los seres humanos. Se llaman trancas en idioma popular. Son como esas vallas de madera blanca que rodean los potreros. Se ven hermosas y decoran, pero nada más, nadie puede entrar en sus confines, prohibido pasar.....¿porqué? mejor no preguntes
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libres, gratuitos, cómplices, así de puros son los verdaderos amores, hay un cuento que hablan de un águila y un halcón que amarrados de sus patas los echaron a volar, ambos tiraban en dirección opuesta y empezaron a arrastrarse y picotearse, dicen que saber amar es no necesitar estar atado para juntos volar...Me ha gustado mucho este camino a Reñaca querido poeta Ernesto.

Bendiciones siempre hasta allí

Maricruz

MARICRUZ siempre me entiendes el idioma que uso. eres una mujer que sabes de poesia y la utilizas, gracias por estar junto a mi, mil besos

. Son como esas vallas de madera blanca que rodean los potreros. Se ven hermosas y decoran, pero nada más, nadie puede entrar en sus confines, prohibido pasar.....¿porqué? mejor no preguntes
Querido Ernesto, después de conocer tu bella zona, se entiende por qué tus versos- y en este caso el relato- tienen profunda poesía.
Besitosssssssssssss, amigo, con mi cariño siempre

CECILIA ACABO DE LEER TUS POEMAS DE MASCARAS
Y ME ENCUENTRO CONTIGO A LA VUELTA DE REÑACA,
TRANSMISION DE PENSAMIENTOS, MIL BESOS Y GRACIAS POR TU COMENTARIO

El camino a Reñaca, trajo recuerdos a mi mente del viaje donde te conocí y como Ceci, comprendí la belleza que siempre describes con tanto sentimiento y leyéndote me imagino lo que sentirías o sientes al escribir...
Gracias Ernesto por tanto , por todo lo que nos das, esto es muy bello.
Un abrazo, ahora me voy a cenar con mi esposo, otro día vengo y sigo leyendo.
Besos
Ana

ANA MARIA nada ma hermoso sentir que conociste reñaca, e sa zona má´gica a orillas del mar, donde nos inspiramos tanto. Me alegro vayas a comer con tu marido, a quien te ruego le des mi abrazo, otro grande para tí, con rosas rojas casi negras,

Gracias Ernesto por las rosas y los saludos, los apreciamos mucho los dos.
Fue hermoso compartir ese día en casa de Norma. Lo llevo en el recuerdo querido poeta.
Besos
Ana

ANA MARIA, gracias es un privilegio haberte conocido, saludos