Cuando los perros ladren en la noche
y mis ojos cierren el vuelo del cansancio,
las mejillas tocan el lenguaje de los santos
con claveles que duermen en el florero azul
de los secretos. Y, un eco lejano, en una nube,
la voz de mi padre, toca las ventanas,
con ojos abiertos.
Me hablan los libros, pequeñas señales en signos,
en palabras muertas muy vivas, acentos y comas,
que ruedan en gotas de agua, la caricia fiel
de sus regaños, el consejo que perdura
para siempre.
“Ves ese conejo que está en el corral
de las gallinas, no tiene alimento, su vida depende de ti,
de tu cuidado, sólo tendrá la protección de esas pequeñas manos,
que un día crecerán y serán fuertes en el mundo.”
Sobran letras en el abecedario que nunca he tocado,
que ruedan como el principio y final de un aguacero,
la dulce caricia abandonada en el tintero,
la cachetada como canto del mediodía.
--un abandono en mi continente—
“Es hora de visitar tu futuro,
ven conmigo, deja la siesta que te hace daño; perdona
mis dolientes manos. Tus doce años,
la primavera de tu aprendizaje, prenderá para siempre,
la libertad de tu camino.”
Me hablan las fotografías, pálidos momentos
de corbatas rojas y trajes de novios,
de quince años en tejados de gatos abandonados,
una rica comida que llora con un corazón sin latido.
“Ven, reconoce la ausencia, el dinero y los negocios,
es la memoria de los objetivos blancos,
al tirar los dardos de la suerte.
Mira , no es una pelea de gallos, es iniciativa,
inteligencia y aplomo, mide el camino,
rueda con dos manos firmes al frente.”
Me hablan y no escucho. Sordo al fin y en el silencio.
Hablan mis estudios, la presencia fiel de mi herencia,
un título y un legado—perdí mis pertenencias-,
y mis sueños se han borrado.
“El mundo no es como piensas,
la rosa blanca, no es una rosa blanca, es un murmullo,
un laberinto de vanidades, roja, por las traiciones, negra,
por las muertes en vida.
Y vida después de la muerte,
y ,un suspiro blanco bañará el perdón y la esperanza en tus años.”
Pasaron los días en un instante,
cambiaron de color las mariposas,
la voz ha despertado,
el sueño es otro sueño.
Sueño de caracoles en lenta huida,
un pájaro negro en vuelo,
cuatro llantos con alas
en entierros, besos y despedidas,
un simple mortal en espera,
con sonido ronco y entrecortado.
“Padre, acepto tu herencia,
en tu vida y en tu muerte,
mi sangre es tu sangre,
eres carne viva en mi carne,
aroma que impregna,
la sonrisa que duerme el dolor de la partida,
como caricia de un beso nunca dado,
cántico que borra los adioses
y un dulce nacimiento del fuego
que alimenta, las hojas desgastadas,
en luz de aurora”
Sueño, sólo un sueño. Y yo, callado.
Última edición por Ricardo Serna G el 20.06.20 8:34, editado 1 vez
Hoy a las 18:37 por Maria Lua
» FERNANDO PESSOA II (13/ 06/1888- 30/11/1935) )
Hoy a las 18:04 por Maria Lua
» Poetas murcianos
Hoy a las 16:33 por Pascual Lopez Sanchez
» NO A LA GUERRA 3
Hoy a las 15:38 por Pascual Lopez Sanchez
» Antonio Martínez Sarrión (1939-2021)
Hoy a las 15:38 por Pedro Casas Serra
» Claudio Rodríguez (1934-1999)
Hoy a las 15:31 por Pedro Casas Serra
» Rafael Guillén (1933-2023)
Hoy a las 15:25 por Pedro Casas Serra
» José Ángel Valente (1929-2000)
Hoy a las 15:16 por Pedro Casas Serra
» Rosaura Álvarez (1945-
Hoy a las 15:03 por Pedro Casas Serra
» CÉSAR VALLEJO (1892-1938) ROSA ARELLANO
Hoy a las 15:03 por cecilia gargantini