IX. SONETOS POETAS ESPAÑOLES SIGLO XX (III)

DESDE LUEGO EL MÉDICO SE PROPUSO HACERLE LA VIDA IMPOSIBLE... MENOS MAL QUE NO LE SUPRIMIÓ LA IRONÍA

Prohibióle los picantes el doctor;
contra las salsa y grasas le previno.
Por supuesto, redijo, fuera el vino,
el café, la cerveza y el licor.

Podía ser para él demoledor
el deporte, y un fuerte desatino
los chorizos, los huevos y el tocino
y hacer mucho ejercicio o el amor.

Que se cuidara el colesterol
y que nunca tomara mucho el sol
y ninguna emoción, ningún sofoco.

de todo tomó nota el buen paciente
y, como era sensato y obediente
se dispuso a morir poquito a poco


Me encantó pasar por aquí.

Y a mí me encanta que así sea.

SONETOS SIGLO XX



JOSÉ H. CHELA
Canarias. España. Siglo XX.
Poeta hallado en Internet.



A LA PAPA NEGRA

Tesoro americano, joya andina
que al paso de los tiempos se hizo isleña.
Para negra y redonda, tan pequeña…,
tan llena de sabor, tan pura y fina.

Eres como una perla en la cocina,
eres un Potosí y el santo y seña
más apreciado y rico cuando enseña
tu oscura piel el oro de su mina.

Es obsceno e inútil y hasta necio
reprocharte, por épocas, tu precio,
que es justo lo que vales, según creo.

Tu existencia consigue que no exista
ni un canario que quiera ser racista.
Al menos, a la hora del papeo.

SONETOS SIGLO XX



JOSÉ H. CHELA
Canarias. España. Siglo XX.
Poeta hallado en Internet.


AL TOLLO

Cuando fuiste pescado, eras cazón,
y ahora, a primera vista, eres mojama.
Sólo te mira sí quien no te ama,
pequeño escualo, o sea, tiburón.

Para estar en tu punto, algo picón
has de estar, y en tu salsa se reclama
un toquito de yerbas. Cobró gran fama
el que guisaba Lisa en su figón:

aún los prepara, creo, con esmero
bajo el ojo preciso del Puntero.
Sin pasarse ¡cuidado! con la sal.

Una vez te han secado, ya eres tollo
y tienes en los sesos tal meollo
que por algo te llaman concejal.

SONETOS SIGLO XX



JOSÉ H. CHELA
Canarias. España. Siglo XX.
Poeta hallado en Internet.


AL CABRITO

Baifo se dice en el hablar canario
a lo que en otros lares es cabrito.
Y aquí de las dos formas es escrito
ese animal, manjar extraordinario.

De cabrito se sabe y el palmario
que es bocado sabroso y exquisito
sea asado, guisado o sea frito,
cuando es de Maxorata originario.

Lo barran con esmero en La Gomera.
y es adobo, con yerbas, la repera
sobre un lecho de brasas de carbón.

Dice el refrán, cabrito, que es tu sino,
igual que cualquier hijo de vecino;
si te dejan crecer, será cabrón.

SONETOS SIGLO XX



JOSÉ H. CHELA
Canarias. España. Siglo XX.
Poeta hallado en Internet.



AL COCHINO

Oh, cochino, también puerco o marrano.
Todos te insultan, pero te aman todos.
Tu carne se cocina de mil modos
y, hoy nos juran, encima, que eres sano.

Desde el morro y la oreja hasta la mano,
desde el jamón al hígado y los codos,
estas joyas vinieron de los lodos
donde te tuvo preso el ser humano.

Aunque tienes hermanos, es verdad,
que vive3n en completa libertad,
gozando de los frutos de la encina.

Y hasta otros negros tienes en Canarias,
con cualidades siempre extraordinarias,
reyes de la despensa y la cocina.

SONETOS SIGLO XX



JOSÉ H. CHELA
Canarias. España. Siglo XX.
Poeta hallado en Internet.


LA BUENA UVA

Cuando se habla del dulce malvasía,
se habla y no falla del bardo inmortal,
un tópico vinoso y cultural
que en las Islas casi una manía.

La fama de esta uva que lucía
cual más puro y brillante varietal,
dio un vino que no tuvo más rival
que la historia que entonces se vivía.

Aliáronse el luso y el inglés
y la moda pusieron del revés:
vencieron los madeiras, los oportos…

Los elogios aquellos vinos viejos
que llegaron tan alto hasta tan lejos
-los de Chespir- también quedaron cortos.

SONETOS SIGLO XX



JOSÉ H. CHELA
Canarias. España. Siglo XX.
Poeta hallado en Internet.



A UNA HUMILDE CONSERVA

En la ventita amiga del camino,
el último recurso al apetito
eras tú, si quedaba un huevo frito,
unas papas, y claro, algo de vino.

Carne Chicago yo te denomino,
porque así lo indicaba el letrerito;
de Mérida, decía el erudito,
cuando el rojo producto era argentino.

Echaba la ventera de la lata
(pues carne era de tal, hablando en plata)
el contenido en la satén, bien suelto,

con cebolla y los huevos ya mentados,
le añadía las papas por los lados
y te servía el esencial revuelto.

A LA PAPA NEGRA

Tesoro americano, joya andina
que al paso de los tiempos se hizo isleña.
Para negra y redonda, tan pequeña…,
tan llena de sabor, tan pura y fina.

Eres como una perla en la cocina,
eres un Potosí y el santo y seña
más apreciado y rico cuando enseña
tu oscura piel el oro de su mina.

Es obsceno e inútil y hasta necio
reprocharte, por épocas, tu precio,
que es justo lo que vales, según creo.

Tu existencia consigue que no exista
ni un canario que quiera ser racista.
Al menos, a la hora del papeo.

EL SONETO ESPECIAL... LA PAPA NEGRA O PAPA ARRUGÁ EXQUISITA ( AUNQUE YO POR AQUÍ NOLA ENCUENTRO).

BESOS.

Tendremos que ir allí a buscarla, amigo mío.
Gracias siempre, Pascual.

SONETOS SIGLO XX



RAFAEL CHENOL ALFARO
España. Málaga. Siglo XX.
Poeta hallado en Internet.

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SONETO

La frente hundida, la mirada inerte,
un paño leve y pulcro por sudario,
dormido está mi Dios en el Calvario
por la guadaña fiera de la muerte.

Ay, jardinero cruel, que desfloraste
la majestad de un trigo tan temprano,
de un clavel rojo un lirio soberano,
en qué duro madero lo enjaezaste.

Cristo apuró la savia de su herida
y el ungüento fatal que la adormece,
sabiendo que en su muerte está mi vida.

Pues sellas paradoja con tu beso:
el árbol ya marchito reverdece
porque es la Cruz del hito de regreso.

SONETOS SIGLO XX



RAFAEL CHENOL ALFARO
España. Málaga. Siglo XX.
Poeta hallado en Internet.



FLOR DE DOLORES

Dulce Señora del callar sin queja,
afrentado de muerte está el Cordero,
ungido ya de mirra Tu Lucero,
mi Redención con Tu dolor pareja.

Azucena más pura, inmaculada,
huerto cerrado, qué puñal ha herido,
la casta soledad de Tu latido,
que semeja Su sangre derramada.

Tierno joyel y luz de tulipanes,
llorando está San Juan por los afanes
de Tu brocal de gracia luminosa.

Te ofrezco aquí la flor de adormidera,
el olor del incienso y de la cera,
y mi oración, Oh Mater Dolorosa.,

SONETOS SIGLO XX



RAFAEL CHENOL ALFARO
España. Málaga. Siglo XX.
Poeta hallado en Internet.




LIRIO DE REDENCION

La frente hundida, y la mirada inerte,
un paño leve y pulcro por sudario,
dormido está mi Dios en el Calvario
por la guadaña fiera de la muerte.

Ay, jardinero cruel, que desfloraste
la majestad de trigo tan temprano,
del rosal-clavel, del lirio, soberano,
en qué duro madero lo enjaezaste.

Apuró la savia de su herida
y el ungüento fatal que le adormece,
sabiendo que en Su muerte está mi vida.

Pues sellas paradoja con tu beso
el árbol ya marchito reverdece
porque es la Cruz el hito de regreso.

SONETOS SIGLO XX



RAFAEL CHENOL ALFARO
España. Málaga. Siglo XX.
Poeta hallado en Internet.



FLOR DEL NAZARENO DE LOS DOLORES

No recubres tu piel de terciopelo,
ni la seda te sirve de mortaja,
sólo el esparto ciñes como alhaja
en este duro trance de desvelo.

Tu silencio es la oración que aflora,
para triunfar del mundo en este día,
tul de ceniza, trono de agonía,
que ahoga el corazón de mi Señora.

Llevas la luz que alumbra en el camino
esta pena transida del destino
que, apenas paloma, ya se anida

en la breve ajorca de tu empeño.
¡Ay, Soledad que buscas a Tu dueño!
¡Ay Dolor que es Redención de vida!

SONETOS SIGLO XX



EDUARDO CHICHARRO BRIONES

Madrid. 1.905 - 1.964
Parte de su vida en Roma.
Profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.




BIOGRAFÍA

Chicharro Briones, Eduardo. Chebé, Chicharro hijo. Madrid, 13.VI.1905 – 16.III.1964. Poeta, narrador, ensayista y pintor.
Eduardo Chicharro Briones —conocido también como Chebé o Chicharro hijo, para evitar la confusión con su padre, el pintor Eduardo Chicharro Agüera, reconocido pintor de cámara de Alfonso XIII— nació el 13 de junio del año 1905 en la calle de Ayala del barrio de Salamanca de la villa de Madrid. En 1913 se trasladó a vivir a Roma junto a toda su familia, ya que su padre había sido nombrado un año antes director de la Real Academia de Bellas Artes en sustitución de Ramón del Valle-Inclán. Durante el período 1913-1917 frecuenta varios colegios romanos. Regresa con su familia a España en 1925. Tras cumplir el servicio militar, gana una pensión de la Real Academia de Bellas Artes en Roma, que le permite volver a Italia y, tras un paso fugaz por París, donde descubre el surrealismo, conoce a Gregorio Prieto y César González Ruano (1925-1928). Regresa a Madrid en 1935. El 17 de junio de este mismo año representa en el Conservatorio de Música de Madrid, en sesión única, su tragedia Akebedonys 1930. Viaja por Europa. En 1937 contrae matrimonio con la pintora italiana Nanda Papiri y, en 1941, conoce en Roma a Silvano Sernesi.
En 1943 regresa definitivamente a España y es nombrado profesor de Dibujo Artístico en la Escuela de Artes y Oficios, y profesor de Pedagogía del Dibujo en la Escuela de San Fernando de Madrid. Frecuenta las veladas del café Pombo y conoce a Carlos Edmundo de Ory, con quien entabla una fructífera amistad.

Junto a él y en compañía de su amigo italiano Silvano Sernesi —hijo del director de la Banca Il Lavoro de Madrid—, ponen en marcha, en 1944, la idea de un nuevo movimiento estético-literario: el postismo, un movimiento ecléctico de postvanguardia que realizó una síntesis de las vanguardias artísticas europeas de principios del siglo xx, sobre todo del surrealismo, pero también del futurismo y del dadaísmo, así como de la tradición literaria barroca y renacentista españolas.

La primera muestra de poesía postista fue compuesta al alimón por los dos poetas durante una estancia en Ávila en la que escriben el libro de romances Las patitas de la sombra, en 1945 (2000). El 31 de enero aparece la revista Postismo con el primer manifiesto del movimiento, que firmaba Eduardo Chicharro con las iniciales “Ch. H.” (Chicharro Hijo). Suspensión de la revista Postismo por orden gubernativa de Arias Salgado, director general de Información y Turismo, y Juan Aparicio, director de Prensa. Aparece La Cerbatana (1945), nueva revista postista de la que se editará un primer y único número, ya que la falta de medios económicos impedirá su continuación. Durante el verano de este año empieza a escribir los sonetos que más tarde reunirá bajo el título La plurilingüe lengua (1974). A este período pertenece también la obra de teatro La lámpara (inéd.), escrita en colaboración con Carlos Edmundo de Ory y Silvano Sernesi. Publica poemas en las revistas Postismo (1945), Cerbatana (1945) y Garcilaso (1945) y su obra de teatro Akebedonys 1930 aparece en la revista Fantasía. El 7 de diciembre de 1945 se inaugura el XIX Salón de Otoño en el parque del Retiro de Madrid, donde Chicharro expone obra gráfica.
En 1946 se edita en La Estafeta Literaria el segundo manifiesto del postismo, firmado por Ory, Chicharro y Sernesi. El tercer manifiesto del postismo (1943) se publica en El Minuto, suplemento literario del diario La Hora. El cuarto manifiesto postista, redactado entre los años 1947-1948, permanecerá inédito hasta el año 1974. Chicharro participa con obra pictórica en la exposición colectiva postista de las Galerías Buchholz de Madrid, del 27 de abril al 10 de mayo de 1948. La obra de Chicharro aparece expuesta junto a obras de Nanda Papiri, Camilo José Cela, Carlos Edmundo de Ory, Daniel Vázquez Díaz y Pepe Caballero en la Exposición de Pintura Moderna y Postismo en Galerías de Arte Macoy de Zaragoza, inaugurada el día 17 de mayo, donde también se exponen dibujos de su hijo Tony. El 22 de mayo participa en la Exposición Nacional de Bellas Artes celebrada en el Campo del Buen Retiro de Madrid.

De 31 de octubre a 6 de noviembre de 1948 expone en el Salón Cano de Madrid, y el 20 de noviembre en el Palacio de Cristal del Retiro de Madrid. Durante el mes de diciembre presenta obra en dos exposiciones en el Salón de Otoño de la Exposición Nacional en Madrid, inaugurada el día 14, y en la Escuela de Artes y Oficios de Ávila, el día 9.

Durante los años 1949 y 1950 escribe su segundo libro de poemas titulado Tetralogía (1974) y, entre otros, los cuentos El desahucio (1955), La pelota Azul (1959), Pies Solos (1989) y Verídica mentira de un joven elegante (1991). Publica diversos artículos de crítica literaria y artística en El Español, La Estafeta Literaria, Fantasía, Afán y ABC, y poemas en la revista Pájaro de Paja (1950, 1951, 1953). En la década de los cincuenta, Chicharro escribe una segunda serie de cuentos, un par de ensayos y el libro de poemas Cartas de Noche (1974). Durante el año 1958 concluye Música celestial (1974), que había empezado a escribir en 1947. Publica poemas en las revistas Deucalión (1951), Doña Endrina (1951) y Poesía de España (1960), y finaliza la redacción de la novela Los jeroglíficos del caballo (inéd.).

A sus clases en la Escuela de Artes y Oficios y en la Academia de Bellas Artes asisten los pintores Lucio Muñoz, Francisco Nieva, Antonio López García, Enrique Gran, Joaquín Ramo, Ángel Orcajo, entre otros. Con ellos y con los también pintores Amalia Avia, Eusebio Sempere y Manuel Gómez Raba se une en amistad y magisterio. Colabora en más de trescientas charlas del Tercer Programa de Radio Nacional.

En septiembre del año 1963 cae gravemente enfermo.

Pocos días antes de su muerte concluye la novela El pájaro en la nieve (inéd.). Eduardo Chicharro muere en Madrid el 16 de marzo de 1964, a los cincuenta y ocho años de edad. La mayor parte de su obra será editada póstumamente. En el volumen Música celestial y otros poemas (1974), aparece reunida casi toda su obra poética. Entre los años 1969 y 2002 se publicarán poemas, cuentos y un fragmento de su novela El pájaro en la nieve en revistas, antologías y estudios de poesía española de posguerra. El reconocimiento de su labor literaria y su inclusión en la historia de la literatura española ocurrirán, sobre todo, a partir de mediados de los años ochenta del siglo xx (Van Hooft Comajuncosas, 1998).


Obras de ~: “¡Poetas! ¡Poetas! ¡Poetas! ¡Qué seres tan extraños!”, en La Estafeta Literaria (LEL) (Madrid), 14 (1944), pág. 7; “España lanza el Postismo” y con S. Sernesi, “Un hombre poco común o el hombre de los pañuelos”, en Postismo (Madrid) (1945), págs. 1 y 14, respect.; “Nos echan de la poesía”, “La patética expresión del arte” y “Viaje”, en La Cerbatana (Madrid) (1945), págs. 4 y 7; “Akebedonys 1930”, en Fantasía (Madrid), 22 (1945), págs. 13-27; “C. Edmundo de Ory a machamartillo”, en El Español (Madrid), 10 de noviembre de 1945; con C. E. de Ory, “Carta abierta a los postistas”, en Pueblo (Madrid), 25 de febrero de 1945, pág. 11; “El calvario de Cardeñosa”, en ABC, 16 de abril de 1946; con S. Sernesi y C. E. de Ory, “Segundo manifiesto del Postismo”, en LEL, n.º extraordinario (1946); “Tercer manifiesto del Postismo”, en El Minuto (suplemento de La Hora), 1, II época (1947); “El quejido” y “El desahucio”, en El Grifón (Madrid) (1954 y 1955), págs. 463-471; “La pelota azul”, en F. García Pavón (ed.), Antología de cuentistas españoles contemporáneos, Madrid, Gredos, 1959, págs. 13-21; Algunos poemas, ed. de Á. Crespo, Carboneras de Guadazaón, El Toro de Barro, 1966; [“Homenaje a E. Chicharro”], en Trece de Nieve (TN) (Madrid), 2 (1971-1972); Música celestial y otros poemas, ed. de G. Armero, Madrid, Seminarios y Ediciones, 1974; con S. Sernesi y C. E. de Ory, “Cuarto manifiesto postista” (¿1947-1948?), en Música celestial y otros poemas, Madrid, Seminarios y Ediciones, 1974; “El pájaro en la nieve (fragmento)”, en Poesía, 2, agosto-septiembre de 1978, págs. 69-74; “El arte antiguo y el arte moderno en Italia. Logomaquia”, en J. Pont, El Postismo. Un movimiento estético-literario de vanguardia, Barcelona, Edicions del Mall, 1987, págs. 459-468; “Pies solos”, en Ínsula (Madrid), 510 (1989), págs 17-18; “Verídica mentira de un joven elegante”, en Zurgai (Bilbao) (junio de 1991), págs. 22- 27; Las Patitas de la sombra, Zaragoza, Mira Editores, 2000; 13 sonetos 13: (1945-1947): edición homenaje a Eduardo Chicharro, selecc. de J. Pont, Nuevo Baztán, El Toro de Barro, 2002.

SONETOS SIGLO XX



EDUARDO CHICHARRO BRIONES

Madrid. 1.905 - 1.964
Parte de su vida en Roma.
Profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.



NO ENTIENDO LO QUE DIGO

Y yo que nunca pienso y sólo canto
sosténgome la barba con la palma
pensando en el pensar que no se encalma
hasta entender lo dicho, que ya es tanto.

Y es la tal fiebre un desigual quebranto,
procurar explicarme lo que el alma
dijo y desdijo, o bien lo que ya ensalma,
que al buscarlo me pierdo y no levanto.

Abriendo a horcajadas, con empuje,
me subo al mismo burro que el que elige,
y pierdo la razón. Y si razono,

razonado razón por la que abono,
tratando de entenderlo lo que ayer dije,
voy viendo hasta qué extremo me reduje.

SONETOS SIGLO XX



EDUARDO CHICHARRO BRIONES

Madrid. 1.905 - 1.964
Parte de su vida en Roma.
Profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.



SONETO

Por tus ojos de ciervo y de lagarto,
por tus ojos de sierpe, por tus malos
besos sueltos de sirte y el Onfalos
de tu víscera antigua que comparto,


ahora te pido lo que dije harto
primero entre estas velas y estos palos,
cuerdas, amarras, y medio animalos,
la solitudo que contigo parto.

Oigo el cascar del viento, el griterío
de las voces de la ola, la resaca
nunca quieta que agita las espumas;

me das por lo que quitas ya lo mío,
que tuyo pareciera porque saca
de aquel que en ti de mi amor consumas.

SONETOS SIGLO XX



EDUARDO CHICHARRO BRIONES

Madrid. 1.905 - 1.964
Parte de su vida en Roma.
Profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.



SONETO

Espanta, asusta, avisa, so la pena
de mi muerte llevarte entre los dientes,
de mi carne, mis sienes y candentes
besos y pechos hasta la serena

cantata donde cuaja el anatema,
por semáforo abierto en el que prendes
las voces cuales gritos a que atiendes
cuando la luz de Sirio te requema.

Espanta, ahuyenta, ladra, que te espero
dos y más veces, tantas cuantas tiras
de mi mano a las vísceras de Tántalo.

Espanta, escucha, mírame, que quiero
dos y más veces darte con mentiras
hasta que el can del viento tú me espántalo.

SONETOS SIGLO XX



EDUARDO CHICHARRO BRIONES

Madrid. 1.905 - 1.964
Parte de su vida en Roma.
Profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.



SONETO

Tus ojos son dos lámparas de aurora;
tus miradas, saetas relucientes;
tus pestañas, alud; resplandecientes
tus cejas son amor, Altisidora.

Oro son tus cabellos; y hasta Flora
te envidia las mejillas; por tus dientes
se oscurece la nieve,; tus ardientes
rayos mides con Febo retadora.

Tus pechos son rosales, y tus brazos
entonces será yedra enredadera,
anclas y arpones, y tus dedos, lazos.

Ansí, ¿qué seré yo? ¡Tu escupidera!
Y tú serás mi sol; yo, tu negrura;
mi amor, tu rir; tu rir, mi holgura...

(y porque dura)
mi amor, morir; te amar, locura.

SONETOS SIGLO XX



EDUARDO CHICHARRO BRIONES

Madrid. 1.905 - 1.964
Parte de su vida en Roma.
Profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.



SONETO

Rueda el ojo de Dios, todo se apaga;
el lirio, la calandria, todo en furia,
calenturiento, líquida lujuria
del Ojo espectador que juzga y paga.

La lisonja del mal, la que se traga
los bienes del Can Grande y de la Curia,
se esconde bajo el polvo por penuria,
estrecha su pasión más quirofaga.

Y nosotros los dos hechos de cruces,
nos hablamos a tientas en la noche
de los sentidos, nos miramos bajo.

Y bajo nos tocamos: tú produces
luces en mi memoria; a troche y moche,
deslízote en la mano un renacuajo.

AL COCHINO

Oh, cochino, también puerco o marrano.
Todos te insultan, pero te aman todos.
Tu carne se cocina de mil modos
y, hoy nos juran, encima, que eres sano.

Desde el morro y la oreja hasta la mano,
desde el jamón al hígado y los codos,
estas joyas vinieron de los lodos
donde te tuvo preso el ser humano.

Aunque tienes hermanos, es verdad,
que vive3n en completa libertad,
gozando de los frutos de la encina.

Y hasta otros negros tienes en Canarias,
con cualidades siempre extraordinarias,
reyes de la despensa y la cocina.


ME HA GUSTADO MUCHO JOSÉ H. CHELA, QUIZÁS POR ESA AFICIÓN MÍA A METERME EN LA COCINA.
¡QUÉ LASTIMA QUE HAYAS TERMINADO CON ÉL.

SONETOS SIGLO XX



EDUARDO CHICHARRO BRIONES

Madrid. 1.905 - 1.964
Parte de su vida en Roma.
Profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.



LA PLURILINGÜE LENGUA

(1.945 – 1.947)

I

Estarme quieto, recoger el loto
de mi lengua sencilla y que es pareja
a casa sin cimientos y sin teja
por lo que en sí de viuda ya le noto;

estarme quieto, sosegarme inmoto,
desaparejar lo antiguo que apareja
mi pensamiento aquí entre ceja y ceja
hasta alcanzar la fuerza del gimnoto;

llegarme al fondo junto a la murena
entre mandréporas, tubíporas y actinias;
subirme luego donde el argonauta

con las algas se cruza y la sirena,
y al fin volver del mar a las insinias
de noctilucas y el nautilo pauta.

SONETOS SIGLO XX



EDUARDO CHICHARRO BRIONES

Madrid. 1.905 - 1.964
Parte de su vida en Roma.
Profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.



LA PLURILINGÜE LENGUA



II

Quiero en la nave de los remos rota
perder mi prisa do la vela asoma,
cuadrar su espacio de la panta roma,
sesgar perfiles, perfilara la escota.

Y de lo turbio que mi rostro embota
segar la triste cuerda del aroma
de sus maderas; recoger la espoma
de sus dos flancos por la fina mota.

Espero de los dioses mi demora
serla la última entre todas,
serla toda do mi muerte me alcance alta y consona;

tocar los libros de mi triste hora
en el cuerpo marino. Y canto esta oda
en otro salterio y mi sinfona.

SONETOS SIGLO XX



EDUARDO CHICHARRO BRIONES

Madrid. 1.905 - 1.964
Parte de su vida en Roma.
Profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.



LA PLURILINGÜE LENGUA



III

¡Sanedrín! ¡Sanedrín!, altivo grito
de mi velero buque tras los cables
por sínfito o consuelda le que me hables
de aquella tierra do se crece el mito.

Como el judío, por mi pecho ahíto,
dudando entre dos suertes improbables
que son bandera o lanza o que son sables,
pues bajo al sirte para hallarlo escrito.

Ya doy mano a la sirga y en el bote
me traigo las dos velas que me arrastran
y grito ¡Sanedrín!, lo grito a fondo.

Que a mi vera que acota y a su mote
desangrado se vuelve aquel que castran
marinero en preguntas que respondo.

Quiero en la nave de los remos rota
perder mi prisa do la vela asoma,

LO QUE YO TE DIGO SIEMPRE: "SIN PRISAS"

Amigo mío, sabes que las prisas no es lo mío, todo lo contrario. Mi velocidad es la del caracol persiguiendo a la tortuga. Me gustaría al menos, ir a la cuarta parte de la tuya, jeje.
Gracias y besos.

SONETOS SIGLO XX



EDUARDO CHICHARRO BRIONES

Madrid. 1.905 - 1.964
Parte de su vida en Roma.
Profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.



LA PLURILINGÜE LENGUA



IV

Volver la vista al jaramago aquel
que sisímbrio lo llaman y vegeta
por las vetustas ruinas en que quieta
se queda mi memoria. Del bajel

que es mi casa marina y es troquel
del yerto sueño estupefacto asceta
cual me reserva la morada prieta
de un camarote y de mi seca piel.

Es desde esta costa cuando basta,
desde esta navecilla, alto jabeque,
más que fragata o bergantín, corbeta,

volver la vista y ya vol verla casta,
sin singultos ni lágrimas y a trueque
de esta vida que vivo en la retreta.

SONETOS SIGLO XX



EDUARDO CHICHARRO BRIONES

Madrid. 1.905 - 1.964
Parte de su vida en Roma.
Profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.



LA PLURILINGÜE LENGUA




V

¿Viste tú alguna vez la flor de acoso?
La flor del olmo, ¿vístela? ¿Viste la ontina?.....(imperfecto)
¿Viste la del dondiego matutina?
¿O la del acónito viste, venenoso?

Pues yo nunca las vi, del proceloso
en mi nave velera y bergantina
mar donde canta con su voz la ondina
las flores de este abismo pavoroso.

¿Qué sé yo de vergeles y hontanares
si mi endrina hopalanda se deshizo
en el mástil más alto cual bandera?

De helechos milenarios yo los mares
recubro por pisar en lo calizo
de este mi estilo y esta mi manera.

SONETOS SIGLO XX



EDUARDO CHICHARRO BRIONES

Madrid. 1.905 - 1.964
Parte de su vida en Roma.
Profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.



LA PLURILINGÜE LENGUA




VI

El huracán, el fuego del escombro,
incendio de un día largo y sin demora....
parecen bostezar en esta aurora
de cosas olvidadas que no nombro.

En este espeso y denodado asombro,
en este sol de espanto que es negrura
dura el nombre de un día lo que dura
que es nombre de hombre, y es nombre de escombro.

El pez, el viento, el sicomoro alto
de este más viejo mástil que enarbolo,
el seráfico don, el rododendro,

la adelfa lisa de mi tierra exalto
desde el mar cántabro al cerrado polo,
y en la mar siempre hasta no hallar mi engendro.

SONETOS SIGLO XX



EDUARDO CHICHARRO BRIONES

Madrid. 1.905 - 1.964
Parte de su vida en Roma.
Profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.



LA PLURILINGÜE LENGUA



VII

Espanta, asusta, avisa, so la pena
de mi muerte llevarte entre los dientes,
de mi carne, mis sienes y candentes
besos y pechos hasta la serena

cantata donde cuaja el anatema,
por semáforo abierto en el que prendes
las voces cuales gritos a que atiendes
cuando la luz del Sirio te requema.

Espanta, escucha, mírame, que quiero
dos y más veces, tantas cuantas tiras
de mi mano a las vísceras de Tántalo.

Espanta, escucha, mírame, que quiero
dos y más veces darte con mentiras
hasta que el can del viento tú me espántalo.