CANDOR DE MI DESTINO

¡Un desafío, historia sin final!
Querubines bendicen mi partida;
los otros, anticipan la caída.
¡Sólo, la fe al amor! es inmortal.

Sus labios señalaron el umbral
atando melodías a la brida,
desata la pasión jamás vencida
por almas de beldad angelical.

Escucha mi temor robar la espera
del aciago sentir al mismo horror,
vence el odio la paz a la quimera.

Invoco al Dios eterno del candor,
ruego consagración a mi cimera.
¡Mueren los juramentos sin honor!

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CANDOR DE MI DESTINO


¡Un desafío, historia sin final!
Querubines bendicen mi partida;
los otros, anticipan la caída.
¡Solo la fe al amor es inmortal!

Sus labios señalaron el umbral
atando melodías a la brida,
desata la pasión jamás vencida
por almas de beldad angelical.

Escucha mi temor robar la espera,
el mundo aciago cópula al horror,
vence el odio la paz a la quimera.

Invoco al Dios eterno del candor,
ruego consagración a mi cimera.
¡Mueren los juramentos sin honor!




El soneto es correcto en metro, rima y acentos.


He hecho las correcciones sintácticas siguientes:


He puesto comas donde he creído que correspondía ponerlas para separar oraciones.


En el primer terceto, segundo verso, no he encontrado el verbo: “cópula”, acentuado, es nombre, no verbo. Tendrías que reconstruir la frase, o sustituir “cópula” por una forma verbal acentuada en primera sílaba: ¿móntase? ¿préñase?


Un abrazo, Ernesto.
Pedro

Maestro,

En relación a las comas y cambios realizados estoy de acuerdo con todas ellas, la falla del segundo verso del primer terceto creo haberla corregido.

Quedando a la espera de sus comentarios y agradeciendo siempre sus enseñanzas y paciencia Maestro.

CANDOR DE MI DESTINO

¡Un desafío, historia sin final!
Querubines bendicen mi partida;
los otros, anticipan la caída.
¡Sólo, la fe al amor! es inmortal.

Sus labios señalaron el umbral
atando melodías a la brida,
desata la pasión jamás vencida
por almas de beldad angelical.

Escucha mi temor robar la espera
del aciago sentir al mismo horror,
vence el odio la paz a la quimera.

Invoco al Dios eterno del candor,
ruego consagración a mi cimera.
¡Mueren los juramentos sin honor!

Se despide de Usted,
Ernesto

De acuerdo, Ernesto.

Un abrazo.
Pedro