Aires de Libertad

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    José Corredor-Matheos (1929-

    Pedro Casas Serra
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    José Corredor-Matheos (1929- Empty José Corredor-Matheos (1929-

    Mensaje por Pedro Casas Serra Vie 03 Feb 2023, 05:20

    .


    José Corredor-Matheos (Alcázar de San Juan, Ciudad Real, 14 de julio de 1929) es un poeta, crítico de arte, historiador, traductor y ensayista español de la Generación del 50.

    Biografía

    Nacido en el centro de La Mancha, vive en Barcelona desde 1936. Se licenció en Derecho en dicha ciudad y empezó a destacar como crítico de arte, traductor, antólogo y poeta. Fue además jefe de redacción de la Editorial Espasa-Calpe y director del Gran Larousse Català. En 1953 publicó su primer poemario, Ocasiones para amarte; posteriormente ha ido ampliando su obra poética, recogida al completo en Desolación y vuelo (Tusquets, 2011).

    Su lírica hay que colocarla entre la de los poetas de los cincuenta que tratan de ir más allá de la realidad aparente: José Ángel Valente, Antonio Gamoneda y el también manchego Ángel Crespo. Como a ellos, la "sed de absoluto" le desvincula del realismo confesional para avanzar hacia el Culturalismo y la poesía esencialista de formas desnudas. En el caso de Corredor, y desde Carta a Li Po, ese culturalismo está especialmente marcado por el Taoísmo y el Budismo, en busca del despojamiento de la palabra poética, de la poesía pura o desnudez que perseguía Juan Ramón Jiménez, muchas veces a través de las impresiones paisajísticas efímeras propias del haikú. Esta obra lírica ha sido reconocida con premios como el Boscán (1961) y el Nacional de Literatura (2005). También es medalla de oro de la Universidad de Castilla-La Mancha (2007)

    Como crítico de arte ha escrito no menos de una cincuentena de monografías sobre arte contemporáneo, arquitectura, simbología, diseño y artes populares. Ejerció la crítica de arte en Destino y colaboró en La Vanguardia, Revista, Cuadernos de Arquitectura, etc. de Barcelona, y en Nous Horitzons de México. También ha participado en la organización de exposiciones del Colegio de Arquitectos de Cataluña y Baleares. Por esta labor se le hizo académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y recibió el Premio de las Artes Plásticas de la Generalitat de Cataluña, en 1993 y la Creu de Sant Jordi en 1988. Medalla de Oro al Mérito Cultural del Ayuntamiento de Barcelona en 2003.

    Su labor de traductor y antólogo halla su cumbre con Poesía catalana contemporánea (1983, reed. en 2001), que recibió el Premio Nacional de Traducción entre Lenguas Españolas en 1984.

    En su haber también el Premio Ciudad de Barcelona de Literatura (2007)

    Es hijo predilecto de Alcázar de San Juan y de Castilla-La Mancha.

    ( Sacado de https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Corredor_Matheos )


    *


    Algunos poemas de José Corredor-Matheos:


    De Ocasión donde amarte (1951-1953):


    ES DE NOCHE...

    Es d noche. Lo sabes.
    Y fuera, por el aire,
    es más de noche aún.
    Tu sombra es prieta y dura
    como un árbol.
    Suenan tiempos, campanas.
    Mi amor, como las sombras,
    va buscando el origen
    de tus ramas.



    EL RELOJ NO ES UN ARCO...

    El reloj no es un arco. Ni un silbo.
    Ni una flor. Ni un rosario.
    Sobre las olas vuela.
    Pasa otra vez. Y luego todavía.
    Siempre. Siempre volando.
    El reloj no es un árbol.
    Ni un ave. Ni un hermano.
    Mirad vuestras muñecas. Alas. Pasos.
    Sobre las olas vuela
    este mismo reloj.
    Siempre. Siempre volando.




    De Ahora mismo (1953-1960):


    OLVIDABA DECIROS...

    Olvidaba deciros que en mi casa
    hay una puerta abierta, por si alguno
    quiere venir un día. Que con uno
    de los ojos sonrío, y que me pasa,

    con frecuencia también, que se me arrasa
    de incontenibles lágrimas -ninguno
    lo sospecha-. Que tomo el desayuno.
    Que si me acuerdo, rezo. Y, a la escasa

    primera luz de la mañana, dejo
    mi corazón temblando en el bolsillo
    del primero que pasa. Que me quejo.

    Que sueño. Y que, inclinando la cabeza,
    contemplo la ciudad, tras el visillo
    que pone en la ventana mi tristeza.



    YA MIL RAYOS DE SOL...

    Ya mil rayos de sol han entreabierto
    con muy dulce violencia los portales,
    y en mi pecho otros mil rayos iguales
    dejan el corazón al descubierto.

    Más allá, por la plaza, se han cubierto
    de nieve virginal los delantales
    de las mueres; brillan los cristales
    y la mañana, pura como un huerto.

    Deslumbrado por tantas maravillas
    voy cruzando despacio, de puntillas,
    conteniendo el aliento, solo y mudo.

    No podrá nada más herirme tanto.
    Me siento ntre las cosas como un santo:
    vestido de esta luz. Y tan desnudo.



    MAÑANA DEJAREMOS...

    Mañana dejaremos
    sueltos los automóviles,
    para que pasten luego,
    libres, por las aceras.
    Abriremos los grifos
    y las llaves del gas,
    y elevaremos globos
    sin viaje de vuelta.
    Y luego partiremos
    sin prisas hacia el bosque.
    Allí, con nuevas manos,
    del color de la hierba,
    ataremos el tedio
    con pañuelos y sombras
    donde la luz, herida,
    se oculta en la maleza.
    Dormiremos vestidos,
    con la esperanza puesta;
    las ventanas abiertas
    para que el viento pase.
    Nuestros cuerpos tendrán
    la gravidez del bosque,
    y las hojas y el tiempo
    nunca serán bastantes.




    De Poema para un libro nuevo (1960-1961):



    TODO ESTÁ BIEN AHORA...

    Todo está bien ahora.
    Supongo que estoy vivo,
    bien despierto, que piendo,
    que este grito es mi grito.
    Hoy he aprendido algo
    revelador y triste.
    No os lo diré: a vosotros
    lo que yo sé no os sirve.
    Con mi pluma debajo
    del corazón os digo
    que todo está muy bien.
    Ya no sonrío.
    Hacedme sitio.
    No voy a hacer preguntas.
    Busco lo que he encontrado:
    esta verdad oscura.



    DEMASIADA VERDAD...

    Demasiada verdad,
    para callarla.
    Y todo sigue, en cambio,
    tan tranquilo, ignorante
    de sí, tan confiado.
    Demasiada verdad,
    para tan poco.
    Mucho cansancio.
    Y demasiadas fuerzas
    para nada.
    Demasiada verdad,
    para nosotros.
    ¡Y tanto afán!
    Demasiada esperanza.



    YA COMIENZA A LLOVER...

    Ya comienza a llover.
    Llega, por mi ventana
    el secreto mensaje
    de la lluvia.
    Demasiadas promesas
    para morir ahora.



    ¿QUIÉN NO CONFESARÁ...

    ¿Quién no confesará
    que la estaba aguardando?
    Una verdad sencilla,
    que ha de mover el mundo.
    Todo era ya tan viejo,
    tan podrido, tan mísero.
    Es el amor, la vida;
    también la fe, la lucha.
    No podrán detenerla,
    porque nada es tan fuerte.



    QUÉ MARAVILLA...

    Qué maravilla
    la de haber nacido.
    Qué maravilla, sí:
    haber nacido ciegos.



    MEDITEMOS AHORA...

    Meditemos ahora
    en torno a este silencio:
    nuestra callada patria.



    AMIGOS

    Amigos:
    esta vida
    nos oculta algo.




    De Montserrat (1962):


    CON ESTA PAZ...

    Con esta paz
    ¿se olvida lo que importa?
    Se oye crecer la hierba,
    si se afina el oído.
    Algo, acaso olvidado,
    vuelve a crecer también
    y a echar raíces.
    Sólo una voz se oye.
    Todo olvida su nombre.
    Un árbol habla.



    CON LA ESPERANZA...

    Con la esperanza de vivir
    un día
    vamos contentos
    a la muerte.
    La vida -saco roto-
    nos desengaña a todos.




    De Libro provisional (1961-1965):


    MAÑANA, QUE ES DOMINGO...

    Mañana, que es domingo,
    podemos ir al bosque.
    Qué felices, verás.
    Jugaremos un rato,
    y hablaremos, tumbados
    sobre hierba y hormigas.
    Merendaremos pronto,
    antes d que anochezca.
    Te quitarás las migas
    del vestido
    con ese gesto tuyo.
    Luego te enterraré
    en el mismo sitio,
    y te pondré las flores
    que cogimos.
    No volveré ya solo:
    tu sombra me hablará,
    como a la ida,
    y estarás más que antes.
    Mañana, sí, es domingo.
    Podemos ir al bosque.
    Qué felices, verás.



    DONDE HOY ES TODO PAZ...

    Medinaceli

    Donde hoy es todo paz fue todo guerra,
    Medina la Medina, allá en el cielo.
    Eres paz para siempre, duro suelo.
    Eres paz y eres luz, de pan y tierra.

    Quiero aprender a ver lo que se encierra
    en aire tan abierto, sin más velo
    que el que ponen mis ojos sobre el vuelo
    del mismo sol, que como un dios se entierra.

    Medinaceli: pobre eres de cosas.
    Pobre es tu campo, y el invierno es crudo;
    pero en esta pobreza está tu escudo.

    Lo que importa es la piedra, no las rosas.
    En las piedras y cielos de Medina,
    el tesoro que importa se adivina.



    ESTE ES EL PUERTO AQUEL...

    Carta a Rafael Alberti


    Éste es el puerto aquel del que saliste.
    El mismo mar. Y el cielo. Pero todo
    lo que rebulle en tierra es de otro modo
    de como tú lo viste y lo sufriste.

    Nada, muerto ni vivo, pero triste.
    Un hombre hambriento, que se roe un codo.
    Rosas que se confunden con el lodo.
    Y un toro, que era bravo, que no embiste.

    Rafael: ¿qué nos queda? En un recodo
    de este mar, aún azul, en que naciste
    queda un sabor a sal, a hiel y a yodo.

    Todo es pura tragedia y puro chiste.
    Hay que empezar de nuevo, de otro modo.
    Y olvidar esta España que no existe.




    De La patria que buscábamos (1965-1971):


    ME SORPRENDÍA ALGO...

    En la muerte de mi madre

    Me sorprendía algo sorprendía
    el ruido de la calle sorprendía
    sólo tú sola no te sorprendías.

    En la terraza el cuchicheo hablaba
    hablaba el cuchicheo hablaba hablaba
    tú qué decías dime que no hablabas.

    En tu cuarto cerrado te movías
    contra toda apariencia te movías
    estabas quieta quieta y te movías.

    No te movías pero nos dejabas
    un vacío en tu nombre nos dejabas
    todo lo que era tuyo nos dejabas.

    Me sorprendía algo que se abría
    al abrir la ventana que se abría
    y que tu puerta en cambio no se abría.

    Me acordaba de todo me acordaba
    de que estuve en tu vientre me acordaba
    de qué feliz entonces me acordaba.

    Todo despierto todo tú dormías
    tu vientre qué cerrado se dormía
    en tu regazo dulce me dormía.

    Pero no estabas viva tú no estabas
    donde callada y quieta tú no estabas
    estabas muerta muerta tú no estabas.

    En el centro de todo descansabas
    apoyado en tu cuerpo descanzaba
    un mundo un nuevo día descansaba.




    De Carta a Li Po (1969-1975):


    ESCRIBIR UN POEMA...

    Escribir un poema
    que nada signifique.
    Salir a la terraza,
    respirar en la noche,
    no esperar que alguien vuelva,
    no desear ya nada.
    Abrir sólo las manos
    y que de entre los dedos
    alcen el vuelo, mudas,
    asombradas palabras.



    LAS ESPIGAS NO CRECEN...

    La espigas no crecen
    si no es entre las tumbas.
    La sonrisa no brota
    si no es entre las lágrimas.
    No sale el sol, no sale,
    si no es entre las nubes.
    No conozco caminos
    que no estén ya cortados.
    No van los automóviles
    si no es hacia la muerte.
    No se escriben poemas
    si no es para el olvido.



    NADA HAY QUE YO TOQUE...

    Nada que yo toque
    que no se vuelva nada.
    No hay tiempo por delante
    que no esté a mis espaldas.
    Nada remoto o próximo
    que esté en alguna parte.
    Mas, a pesar de todo,
    yo sonrío y escribo
    diciéndome: es inútil
    diciéndome: es inútil.



    HAY QUE ESPERAR AHORA...

    Hay que esperar ahora
    a que todo se pierda.
    A que la misma espera
    sea un nombre vacío.
    A no esperar ya nunca
    esperar algún día.



    SOY UN POBRE POETA...

    Soy un pobre poeta
    calumniado por el emperador,
    que vive en la provincia
    desde un siglo remoto.
    tarde ya, tomo el té,
    oigo crecer las rosas,
    desprecio lo que leo
    en los libros sagrados
    y subo al monte
    a sorprender el cielo.
    Ex funcionario,
    viejo estudiante
    de mandarín frustrado,
    saboreo ya a solas
    el vino  rancio y turbio
    que manan mis axilas.
    Esta tarde a las cinco
    he de coger la barca,
    allá en el Río Azul.
    Cuando la luna salga
    me encontrará remando
    bajo la fina bruma.
    Tú habrás preguntado
    mil veces por el sitio
    de mis rotas sandalias.
    Y se abrirán las flores
    de los pinos.



    VACÍO, EL UNIVERSO...

    Vacío, el universo.
    No hay soles, ni planetas,
    ni arroyos, ni montañas.
    No estás tú, no, ni nadie.
    Sólo una luz perdida
    que va hiriendo la noche.
    Un pensamiento solo
    que corre hacia la muerte.



    NO ACIERTO A COMPRENDER...

    No acierto a comprender
    lo que quieren decirme
    estas piedras, los árboles,
    todo lo que me habla.
    Claro resol perfila
    las cosas, aquí mismo,
    mientras me esfuerzo
    en comprender en vano.
    Se ha levantado brisa.
    Se oyen voces lejanas.
    Yo escucho lo que suena
    en mi interior.
    Enciendo al fin mi lámpara,
    y voy hacia mi casa
    silbando, por si acaso.



    ME RECUESTO EN LA ORILLA...

    Me recuesto en la orilla.
    Sin darme cuenta trazo
    sobre la arena húmeda
    signos que no conozco:
    viene el agua y los borra.
    Cruza una barca sola,
    con músicas y risas.
    Absorto ante las aguas
    olvido mis preguntas.
    Yo soy árbol, montaña.
    Yo soy río, y olvido.



    EN LOS TIEMPOS ANTIGUOS...

    En los tiempos antiguos
    los pintores crearon
    otra naturaleza
    no vista aún por nadie.
    La primavera crece
    en medio del invierno.
    Tú creas, sonriendo
    la bella obra inútil.



    HA LIMPIADO LA LLUVIA...

    Ha limpiado la lluvia
    lo que impedía al pino,
    el ciprés,
    la morera y el sauce
    darnos su olor. El agua
    ha refrescado el aire
    y ha dejado el paisaje
    transparente.
    Sólo tres, cuatro pájaros
    se atreven a volar.
    El cielo es casi gris,
    casi azul, y se abre
    lentamente. El sol
    ¿qué sol? asiste
    detrás, detrás del mundo,
    al nuevo despertar.
    Ha limpiado la lluvia
    todo el polvo
    que dejaron los días,
    y los montes, el valle,
    las casas y los árboles
    son distintos, son otros,
    dejando ver el rostro
    del vacío,
    una nada que brilla,
    recién lavada, pura,
    tras la lluvia.



    CIERRO LOS OJOS...

    Cierro los ojos. Sube,
    de la hierba mojada,
    indefinible aroma
    de la infancia.
    Abro luego los ojos.
    Me pregunto
    qué gobierna ahora el mundo,
    qué esperanza de paz
    habrá cuando la lluvia
    se haya filtrado ya
    bajo la tierra,
    reine la sequedad
    y todos los perfumes
    se encierren en su pomo
    para siempre.



    NO HAY NINGUNA RAZÓN...

    No hay ninguna razón
    para estar triste.
    No hay ninguna razón
    para estar triste,
    ni para estar alegre.
    No hay razón para nada.
    Y sé feliz así.



    ASUELAN TUS ESTADOS...

    Asuelan tus estados
    las guerras y la peste,
    y forman largas filas
    quienes piden justicia.
    Busco un rincón tranquilo.
    y no hay en parte alguna.
    Busco un sabio en los bosques
    que me dé una respuesta,
    y sólo oigo a los pájaros
    y otras nuevas preguntas.
    ¿Habrá un día, en el reino,
    una mañana clara,
    que tú ya no ensombrezcas;
    habrá al fin en la tierra
    algún rincón tranquilo,
    un árbol que dé sombra?
    Te miro fijamente,
    buscando una respuesta.
    Tus ojos nada dicen.
    No has existido nunca.



    TENGO UN VASO EN LA MANO...

    A J.V. Foix

    Tengo un vaso en la mano
    y esta noche querría,
    si no es pedirte mucho,
    que brindáramos juntos
    por esto que aquí bulle
    y no sé lo que es,
    algo que está a punto
    de romperse,
    y no es mi corazón,
    ni tampoco este vaso
    que levanto hacia ti.



    RESPIRO HONDO EL POLVO...

    Respiro hondo el polvo
    de todos los caminos.
    Veo cómo los árboles
    se vuelven humo, nada.
    Cómo la luz del sol
    es carbón y ceniza.
    El templo se derrumba.
    Para qué hacer preguntas.



    ALGO HA ROZADO AHORA...

    Algo ha rozado ahora
    sin querer, una rama.
    Algo pasa, dejando
    jirones de su cuerpo.
    Mi carne, en el espino
    brilla opaca en la noche.



    HOY, EL DÍA ES PESADO...

    Hoy, el día es pesado,
    y mi cuerpo, de plomo
    derretido.
    Levantaría el vuelo,
    pues tengo algo que hacer
    allá en las altas cubres,
    pero no tengo fuerzas
    y puede más que yo
    todo el peso del mundo
    colgado de mi túnica.



    HOY ES MI CUMPLEAÑOS

    Hoy es mi cumpleaños.
    Sumar, no importa qué,
    siempre es restar.
    Te empobrecen los años:
    no es ésta la canción
    que tú esperabas.
    Pero no hay que volver
    atrás la vista.
    Eres, de todos modos,
    una estatua de sal,
    y están los perros
    lamiendo tus sandalias.
    Ni tampoco mirar
    hacia delante,
    callejón sin salida,
    sino a este pozo abierto
    del presente,
    donde tengo mis pies,
    de donde viene el exo
    de esta cifra
    que nada significa.



    SI TUVIERA UNA BARCA...


    Si tuviera una barca,
    la dejaba en el puerto
    y me iba yo solo
    mar adentro,
    sin barca ni timón,
    a la deriva.



    SÉ QUE ES UNA MONTAÑA...

    Sé que es una montaña
    porque vuela,
    porque nunca está quieta,
    indecisa
    entre el cielo y la tierra.
    Sé que es una montaña
    porque no necesita
    saber que estoy aquí,
    clavado, contemplándola.



    ME ESTOY ATORMENTANDO...

    Me estoy atormentando
    por hacer un poema,
    y l poema no sale.
    Olvido lo que dicen
    los antiguos maestros,
    y encuentro así el castigo.
    Ahora sólo deseo
    que el sol esté más bajo
    para ir a la terraza.
    El día es ya muy largo,
    y hay tiempo para todo,
    si no pretendes nada.



    MI CUERPO ES ESE ÁRBOL...

    Mi cuerpo es ese árbol,
    una montaña y el río.
    Nadie, nadie lo sabe,
    Sólo yo, que lo olvido.




    De Y tu poema empieza (1976-1987):


    SI FUERA ESTE POEMA...

    Si fuera este poema
    el último que hicieses
    ¿tendría más valor
    que otro cualquiera?
    Todo poema es único
    y tu muerte lo escucha
    con el mismo deleite,
    con igual impaciencia.



    PODER TUMBARSE AL SOL...

    Poder umbarse al sol
    sin mover una mano
    cuando desciende el pájaro
    hasta tocar tu sien.
    Seguir sólo escuchando
    los latidos del día,
    más bajos cada vez,
    y ver el espectáculo
    sin apasionamiento.
    Saber que es el sol
    el que obra por ti,
    dejándote vivir
    cada vez con más fuerza,
    sabiendo que era sto
    lo que tanto esperabas.



    SI NO MATO ESTE INSECTO...

    Si no mato este insecto
    viviré eternamente.
    Si no mato este insecto
    y lo dejo partir
    a ningún sitio
    viviré eternamente
    en su ignorancia,
    viviré eternamente.



    ABRES LOS OJOS...

    Abres los ojos: todo
    cede ante tu mirada.
    Las rosas, los geranios,
    este mundo tan verde,
    hace un instante opaco,
    retrocede sumiso,
    se abandona,
    mientras cierras los ojos
    y prosigue
    la creación del mundo.



    NADA SABES QUE VALGA...

    Nada sabes que valga
    la pena de decir,
    y por esto prefieres
    el silencio que deja
    oír el agua,
    pero no la palabra,
    esos largos silencios
    de la piedra
    que hay en tu corazón,
    donde rompen las olas
    como en aquel islote
    que se ve allá a lo lejos,
    cuando el mar se evapora
    y aparece la sal
    de la consagración,
    una espuma sin nombre,
    mientras sientes que el mundo
    se detiene.



    ESAS VELAS LATINAS...

    A Maria y Enric Llimona

    Esa velas latinas,
    sobre el mar, tan azul,
    entretenido
    en su vasta existencia
    sin pasado,
    han escrito un poema
    irrepetible,
    sin saber ni importarles
    que estuvieras aquí
    y pudieras leerlo
    y olvidarlo,
    dejándote su aroma.



    LA ROSA DEL DESIERTO...

    La rosa del desierto
    es piedra detenida
    en el límite justo
    sin aroma ni tiempo,
    sólo pura fragancia
    que estalla en mil pedazos
    al mirarla.



    EL MAR

    El mar:
    mientras lo miras
    se evapora.



    ILUSIÓN DE SER HOMBRE...

    Ilusión de ser hombre,
    playa desierta, nube.
    No sé por cuánto tiempo
    este poema
    temblará entre tus manos
    si es tan sólo rumor
    entre las hojas.



    AQUÍ NO YACE NADIE...

    A modo de epitafio

    Aquí no yace nadie.
    Seguid vuestro camino
    hacia la nada
    y borrad este nombre
    en la memoria.



    ¿POR QUÉ DEBES SUFRIR...

    ¿Por qué debes sufrir
    si no tendrás más gloria
    que el mismo sufrimiento?
    ¿Y por qé has de empeñarte
    en ser feliz
    si no será otro el premio
    que el pobre, fugaz, vano,
    de la felicidad?
    Quédate sin deseos
    y deja que el vacío
    se asiente en el vacío.



    NO, NO ES LA BELLEZA...

    No, no es la belleza
    lo que buscas.
    La belleza se rasga
    se malogra,
    los perfumes se pierden.
    Tú ansías ver el hueco
    en donde había algo.
    Cuando consigues ver
    lo que está y ya no está,
    ver ahí ese árbol
    ya el vacío del árbol,
    estremecerte unido
    a un cuerpo que no es cuerpo,
    la belleza se cumple
    en tu mirada,
    se hace carne en tu carne.



    SENTIR LA MUERTE LEJOS...

    En homenaje a
    José Manuel Blecua Teijeiro


    Sentir la muerte lejos,
    sentir la vida lejos.
    Gozar sólo del viento,
    de toda la fragancia
    de tus pasos.
    Si no quieres morir,
    no te importe vivir.
    Haz como si creyeras
    en la vida,
    mas no cuentes a nadie
    tu secreto.



    ESCRIBES PORQUE IGNORAS...

    Escribes porque ignoras,
    porque aún tienes miedo.
    Las palabras se olvidan,
    los cristales se quiebran,
    tus sentimientos mienten.
    Todavía no escribes porque sí.
    No has conseguido aún
    que algunos versos
    resulten necesarios
    a los dioses.
    Tu voz es sólo tuya:
    no es de nadie.



    ¿ HAY INMORTALIDAD...

    ¿Hay inmortalidad
    que pueda compararse
    a este saberse polvo?
    Ser mortal es gozar
    las cosas que no son.
    Piensa en que ya no estás,
    y borra toda huella
    de tus pasos.



    A TODOS LOS QUE TENGAN...

    A todos los que tengan
    que morir
    aconsejas que vayan
    por el campo
    recién llovido y sientan
    la fragancia secreta
    que ha desvelado el agua,
    percibiendo la dicha
    de tener que vivir.



    SENSACIÓN DE NO ESTAR...

    Sensación de no estar
    en el paisaje.
    ¿No lo habrás puesto tú,
    será creación tuya
    este crepúsculo?
    Pero ¿cómo podrías
    inventar este rosa,
    esos suaves azules,
    de qué profundidad
    habrías tú sacado
    esos morados?
    Mientras la oscuridad
    lo borra todo,
    qué honda convicción
    de que no hay nada
    que no tenga respuesta.



    YA NO SIENTES DESEOS...

    Ya n sientes deseos
    de escribir más poemas,
    y pides a las cosas
    que los hagan por ti,
    y quedas escuchándolas
    en paz toda la noche.



    VIENEN A VISITARTE...

    Vienen a visitarte,
    sorprendidas
    de verte en este sitio,
    sin derecho a tener
    junto a estas aguas
    un instante de paz,
    gaviotas que trazan
    un mensaje
    que no sabes leer,
    y que te dejan solo
    mientras crecen las sombras.



    COMO EL MONTE...

    Como el monte
    se oculta
    tras el monte,
    y el mar
    dentro del mar,
    yazgo escondido
    en mí.
    Habrá de abrirse
    el monte,
    evaporarse
    el mar,
    y ya nunca podré
    permanecer
    oculto
    ante mis ojos.

    Pedro Casas Serra
    Pedro Casas Serra
    Grupo Metáfora
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    José Corredor-Matheos (1929- Empty Re: José Corredor-Matheos (1929-

    Mensaje por Pedro Casas Serra Dom 05 Feb 2023, 12:42

    .


    De Jardín de arena (1987-1994):


    POR QUÉ BRILLARÁ TODO...

    Por qué brillará todo
    como por vez primera,
    sintiendo que la luz
    consume lo que fueron
    pensamientos,
    seca la gota única del mar,
    funde las rocas que se erguían
    delante de tus ojos
    que contemplan
    el esplendor del mundo
    cuando tú ya no estás.



    VES EL MAR...


    Ves el mar
    A lo lejos.
    Infinito consuelo
    de saber
    que algún día
    has de ser
    en sus aguas
    solo una ola
    rota.



    SI LLOVIERA ESTOY SEGURO...

    A José María Balcells


    Si lloviera estoy seguro que escribiría un poema.
    ¿Lloverá si empiezo a escribir?

    Qué gran silencio ¿Qué es lo que todo parece esperar?

    ¿No será el poema?



    CUANDO ESTOY EN LA DUCHA CALIENTE...

    Cuando estoy en la ducha caliente me siento capaz
    de escribir los mejores poemas.

    El poema es siempre una ducha de agua fría.



    CUANDO ME GUSTA...

    Cuando me gusta uno de mis poemas no siento
    necesidad de que sea leído por alguien.

    Este poema será leído por nadie.



    EL PAÍS EN QUE VIVO...

    El país en que vivo
    no es esté en el que muero
    y al domingo
    sucede siempre el lunes.
    Mi país no está hecho
    de hombres y de tierras
    donde me reconozca,
    sino del más secreto
    de los versos no escritos.



    CUANDO ESCRIBES NO PIENSAS

    Cuando escribes no piensas
    en el blanco papel.
    Ni diriges tu lápiz
    o tu pluma
    ni rebuscas tampoco
    en la memoria.
    Cuando escribes estás
    tan sólo atento
    a la abierta ventana
    y aguardas la sorpresa
    de un solo gorrión,
    para poder decir:
    no soy yo quien escribe.



    LA LLUVIA ES UNA DE LAS COSAS...

    La lluvia es una de las cosas que más me gustan
    de este mundo.

    Lo que más me gusta de todo es el mundo.

    Ahora, como llueve en el mundo, estoy contento
    de verdad.



    LLOVÍA, Y DE PRONTO...


    Llovía, y de pronto ha dejado de llover.

    Escribía, y de pronto he dejado de escribir.  



    JARDÍN DE ARENA...

    A Norio Shimizu
    Ryôan-ji. Kioto


    Jardín de arena.
    Contemplo los dibujos
    tras la tormenta.



    JARDÍN DE ARENA...

    Ryôan-Ji, Kioto

    Jardín de arena.
    Con las últimas lluvias,
    flores de piedra.



    QUE ESCRIBA SOLA...

    A Shichiro Enjoji

    Que escriba sola.
    Deja volar la pluma
    en el paisaje.



    HAS VISTO...

    Has
    visto
    un
    gorrión
    saltar
    de
    rama
    en
    rama,
    posarse
    unos
    instantes
    y
    volar.



    ANSIADA SOLEDAD...

    Ansiada soledad
    y la caricia hiriente
    de la brisa en las sienes.
    Ves cómo el sol se oculta
    entre los árboles.
    Tú, pájaro en el agua,
    pez en el aire.



    PASEAR EN LA TARDE...

    Pasear en la tarde
    y detenerse,
    respirando muy hondo.
    Ver abrirse las flores
    que aún estaban cerradas.



    QUÉ SILENCIO...

    Qué silencio. La lluvia
    despeja los rumores
    que poblaban el aire
    y devuelve a la tierra
    la pureza primera.
    Nada hay que esperar.
    El canto de algún pájaro
    hace brillar el verde
    de los pinos.
    Respiras hondo el aire
    que brota perfumado
    no adivinas de dónde.
    No es la paz lo que llega
    al descorrer la lluvia
    el velo último.
    Todo se cumple ahora
    y ya nada te invita
    a que sigas aquí,
    sino a dejar que el agua
    arrastre monte abajo
    todo lo que has amado,
    que nunca ha sido tuyo
    y va rodando
    hasta el fondo dorado
    de la tarde.



    UN PARAGUAS

    Un paraguas.
    Y un hombre
    debajo
    del paraguas.
    Algo advierte
    que hay más:
    tus dos ojos, abiertos,
    lavados por la lluvia.



    HOJA CAÍDA...

    Hoja caída,
    salta ahora a la rama
    y reverdece.



    ENVIDIO A POCOS SERES

    Envidio a pocos seres.
    Uno de ellos
    es la lagartija,
    que huye siempre de mí.
    Y envidio su color,
    que la hace confundirse
    con las piedras.
    Otro, la golondrina,
    que ha sabido encontrar
    en la luz de la tarde
    las estrechas rendijas
    por las cuales cruzar
    al infinito.




    De El don de la ignorancia (1998):


    ¿QUÉ MÚSICAS SON ESTAS...

    ¿Qué   músicas son éstas
    que hieren mis oídos
    como hojas de otoño?
    ¿Quién es el que me dicta
    lo que escribo
    y me hace vivir
    con la clara conciencia
    de la muerte?



    DEJAR TAN SÓLO EL HUESO...

    Dejar tan sólo el hueso,
    hasta que brille
    como puñal o luz
    que ilumine la noche
    a mediodía.
    Cortar de mí el tronco,
    luego cortar las ramas.
    Del mar, cortar las manos:
    que no pueda apretar
    con fuerza la garganta.
    De la vida, cortar
    lo que más duele:
    los días y las noches.
    De la muerte, cortar
    el esfuerzo incansable
    con que incita
    a vivir para siempre.



    SOSEGAR EL ESPÍRITU...

    Sosegar el espíritu
    entre el pavor y el gozo
    de vivir.
    Y que el mismo sosiego
    sea el signo gozoso
    de que el pavor empieza.



    ¿QUIÉN ES EL QUE AQUÍ YACE?

    Ante la tumba de Ángel Crespo

    ¿Quién es el que aquí yace,
    si en la piedra me he visto
    reflejado
    igual que en un espejo?
    He leído tus versos
    en silencio,
    pero era tu voz
    la que yo oía.
    No olvides que tenemos
    una cita
    más allá de las sombras.



    MUEREN TODOS LOS HOMBRES...

    Mueren todos los hombres,
    los que ignoran,
    los que viven pensando
    en el mañana
    de un tiempo que no existe.
    Todos los hombres mueren,
    y esta tarde,
    luminosas tinieblas
    hacen brillar en mí
    una fe que no es fe,
    sino conciencia
    de cegadora luz.



    RECUERDO AQUEL PASEO...

    Recuerdo aquel paseo
    solitario
    en que sólo el silencio
    era el que alcanzaba
    a oír entre las hojas,
    y podía sentirme
    como un árbol,
    sentirme como un pájaro.
    Y recuerdo también
    un único paseo
    acompañado,
    hace ya mucho tiempo.
    No puedo recordar
    quién pisaba las hojas
    a mi lado.



    QUÉ GRAN FELICIDAD...

    Qué gran felicidad,
    respirar este aire
    fresco del mes de abril,
    al salir de mi casa,
    y que sea la lluvia
    la que abra mi mente,
    me devuelva mi nombre,
    me devuelva mi rostro,
    me devuelva mi voz.



    POCAS COSAS DESPIERTAN...

    Pocas cosas despiertan
    mi alegría
    como el brincar gozoso
    de algún perro
    que me ha salido al paso.
    Pocas cosas remueven
    algo profundo en mí
    como el mirar de un perro
    fatigado
    de haber vivido tanto.
    Todo el amor del mundo
    que tú ansías
    y la desolación que sientes
    asoman a los ojos
    de un perro que te mira,
    interrogándote.



    NO SABE EL GORRIÓN...

    No sabe el gorrión
    que es gorrión,
    aunque advierte que él
    no es una alondra
    ni un águila real.
    Del aire sólo sabe
    cuando impulsa su vuelo
    o lo derriba
    como de un manot6azo.
    Siente suyo el espacio,
    pero no se pregunta
    dónde empieza,
    ni dónde está su fin.
    Yo sé lo que es el aire
    cuando llena de gozo
    mis pulmones,
    y lo sabré mejor
    cuando un día me falte
    y no sepa encontrarlo.
    Saber de mí algo más,
    o abandonarme al aire
    y que el viento me empuje
    o me derribe,
    y volar
    por espacios sin límites,
    gozando la ignorancia
    como un don.



    QUÉ TARDE MÁS HERMOSA

    Qué tarde
    más hermosa.
    Qué dulce
    es esta brisa
    que acaricia
    sin prisa
    la piel
    de cada cosa.
    Se ha detenido,
    ociosa,
    la mirada
    indecisa
    y asoma
    la sonrisa
    cuando en la luz
    se posa.
    Cómo expresar
    en prosa
    con palabra
    precisa
    la sensación
    dichosa
    de la tarde
    indivisa,
    si el verso
    lo improvisa
    la mano
    temblorosa.



    DESDE ESTE TREN CONTEMPLO...

    Desde este tren contemplo
    la paz con que los campos
    se me entregan,
    la montaña que crece
    si la miro,
    el árbol solitario
    que camina
    en busca de raíces,
    alguna casa aislad
    que recuerda
    que el hombre aún existe.



    LUZ A LO LEJOS

    Luz a lo lejos.
    infinita nostalgia
    de no sé qué.



    TODO LO VEO EN ACTITUD...

    Todo lo veo en actitud
    de espera.
    ¿Por qué esa mansedumbre
    de las cosas
    la manera que tienen
    de parecer que esperan?
    Recógete en silencio
    Aunque todo se agite
    en torno a ti,
    igual que si esperaras.



    ¿DÓNDE SE OCULTA EL SOL?

    ¿Dónde se oculta el sol?
    ¿Quién está amenazando
    con su espada
    lo que aún tiene vida
    por morir?
    ¿Qué nueva luz alumbra
    el horizonte?
    ¿Qué nueva soledad
    nos ha cubierto
    con su manto de hierro?
    Nos queda por romper
    una única rosa
    de cristal.
    Una única rosa.



    LLEGARÉ YO A ESCRIBIR...

    Llegaré yo a escribir
    alguna vez
    el poema que me abra
    se paisaje
    donde pueda perderme
    entre los árboles
    y aspirar los perdidos
    aromas de la infancia?
    ¿Cuándo podré crear
    un mundo tan real
    como irreal es este
    en el que vivo?
    Todo lo que he logrado
    es escribir poemas
    que son sólo poemas.
    No dan sombra sus árboles,
    ni frutos.
    En ellos no hay aromas,
    ni el silencio que anuncia
    que el poema se ha escrito.



    SOLO, EL  VERSO SE ESCRIBE

    Solo el verso se escribe.
    Leído o escuchado,
    este poema
    ¿cobra el mismo sentido
    que el volar de una hoja
    o el pasar de una nube?
    Feliz este momento
    en que   las cosas
    despiertan algo en mí
    que no soy yo.




    De Un pez que va por el jardín (2005-2007):


    AL SALIR A LA CALLE...

    Al salir a la calle,
    este golpe de viento
    me saluda
    y me siento de pronto
    despertar
    del más profundo sueño.
    La paloma que pasa
    frente a mí
    parece conocerme,
    y yo me reconozco.
    ¿Quién le habrá dicho al viento
    que iba a salir de casa?
    ¿En dónde está el secreto+
    de esta limpia alegría?
    ¿En qué profundidad
    tan luminosa
    nace el gozo que el viento
    me procura?
    ¿Y de qué me conoce
    esta paloma?
    ¿Qué nos une a los dos
    y que yo habré olvidado?
    ¿Son hermanos el viento
    y la paloma,
    y yo también de ellos?
    ¿Sienten esta alegría,
    sin mezcla de dolor?
    No he de preguntarme
    nada más,
    sino unirme ya al viento
    y la paloma,
    al aire de su vuelo.



    ESTÁ LADRANDO UN PERRO...

    Está ladrando un perro,
    porque pasa otro perro,
    y me pregunto
    si he de ladrar también.
    Hay pájaros que vuelan
    y otros que picotean
    en el suelo.
    El perro ni los mira.
    ¿Qué es lo que sabe el perro,
    que adivino, de pronto,
    y me llena de paz?
    Me he levantado ahora,
    y bajo, muy bajito,
    que nadie pueda oírme,
    he empezado a ladrar,
    ladrar, agradecido.



    TENDIDO AQUÍ EN LA ARENA...

    Tendido aquí en la arena,
    mientras veo volar
    las gaviotas,
    me pregunto: ¿y el mar,
    sabrá volar el mar?



    SI A ESTE INOCENTE PÁJARO...

    Si a este inocente pájaro
    nada le importa más
    que gozar del instante
    e ignora que ha nacido
    y que ha de morir,
    ¿por qué habrá de importarme
    a mí, si es mi vida
    corta como la suya
    y soy feliz también
    bajo esta fina lluvia,
    ignorándolo odo?



    VAN BROTANDO UNA A UNA...

    Van brotando una a una
    del silencio,
    palabras que se escriben
    sin razón,
    igual que sin razón
    se ha levantado el viento
    y sigues respirando.
    El viento se levanta,
    y de repente cesa.
    Respiras y, de pronto,
    dejas de respirar,
    Simplemente, tú dejas
    de oír estas palabras.
    Los versos siempre ignoran,
    como tú, como el viento,
    cuándo van a cesar.



    ESCRIBIR TODO AQUELLO...

    Escribir todo aquello
    que puedas escribir,
    sin lastimar a nadie,
    más que a ti.
    O callar, callar mucho,
    no decir lo que sabes,
    aunque sea tan poco.
    Contemplo el cielo gris
    y espero que la noche
    me devuelva
    toda la claridad
    que niega el día.
    Vuelvo ahora la vista
    a la página en blanco,
    donde intento escribir
    un solo verso: el último.



    MIRABA, ABSORTO, EL MAR

    Miraba, absorto, el mar,
    pero el mar ya no está.
    Hay sólo un gran vacío,
    que no sé si es oscuro
    o luminoso.
    Aún me parece oír
    el rumor de las olas
    y percibir su olor.
    Y sigo viendo el mar,
    pero el mar ya no está.
    He de seguir aquí,
    donde estaba la orilla,
    por si vuelve.
    Pero si no lo hace,
    me asomaré al vacío
    que ha dejado
    y empezaré a llamarle
    por su nombre.



    LOS PÁJAROS REBUSCAN...

    Los pájaros rebuscan
    en la tierra,
    beben en esos charcos
    dejados por la lluvia
    y abren nuevos caminos
    en los pliegues del aire.
    ¿Hay alguien que los guíe
    o todo está a su alcance
    sin que lo hayan buscado?
    Como ellos rebusco
    en la tierra que piso,
    entre hojas caídas.
    Como ellos también,
    todo lo espero
    del aire que respiro.
    No hay nadie que me guíe,
    pero cómo agradezco
    que el aire que despeina
    mis cabellos
    haga volar los pájaros.



    SALIR DEL TREN Y VERTE...

    Salir del tren y verte
    abrazar los olivos,
    desde el tren que se aleja.



    ¿QUÉ HA SIDO DE AQUEL SAUCE...

    ¿Qué ha sido de aquel sauce
    que había en mi jardín
    y despertaba el verde
    de mis hojas
    y qué ha sido también
    de aquel que era yo
    cuando todas mis hojas
    eran verdes?
    A veces creo oír
    que aquel sauce pronuncia
    mi nombre algunas noches
    y lo siento en la savia
    de mis venas.
    ¿Y él, podrá oírme
    si leo este poema?
    ¿Lo sentirá en la sangre
    que corre por su tronco
    y por sus ramas?
    Hay algo que me dice
    que ni el sauce ni nada
    de lo que fuera mío
    he de considerarlo
    perdido para siempre.



    YO SOY UN PEZ...

    Yo soy un pez, un pez
    que va por el jardín,
    tan libre como un árbol.
    Yo soy también un árbol,
    que tiene sus raíces
    en el cielo,
    como un pájaro.
    Soy un pájaro, un pájaro,
    y son míos los cielos,
    las aguas y la tierra.
    ¿Por qué, si soy un pez,
    un pájaro y un árbol,
    la angustia de ser hombre
    hace que todo
    me resulte, de pronto,
    tan extraño?



    ME SIENTO MÁS CERCANO...

    Me siento más cercano
    de ese gorrión
    que va dando saltitos
    de una rama a otra rama
    que del hombre que pasa
    con el rostro nublado
    por las sombras.
    Yo no soy más que un pájaro
    que no sabe volar.
    Pero puedo saltar
    de rama en rama,
    y mis alas se agitan
    con la brisa.
    No seré ese hombre,
    ese hombre que pasa,
    pero siento sus sombras
    y sus luces,
    que son también las mías.




    Poemas para un futuro libro (2008-2011):


    SI TE SIENTES FELIZ...

    Si te sientes feliz,
    no es que seas feliz
    o no lo seas,
    sino que ya no piensas
    si eres feliz o no.
    Sin nada que te inquiete
    contemplas esta luz
    suave de la tarde
    y te dices: feliz,
    feliz o no,
    qué alegría vivir,
    vivir así,
    sin importarte
    lo que esto signifique.



    EL MAR

    El mar. El mar, y en él,
    el cielo reflejado.
    Nada más.
    Luego ver cómo todo
    se convierte en espuma,
    polvo, nada,
    Pero si el mar no está,
    si tampoco estás tú,
    ¿quién sigue dando fe?
    ¿De quién es la palabra?
    Y la voz, la voz, ¿de quién?


    JOSÉ CORREDOR-MATHEOS, Desolación y vuelo. Poesía reunida (1951-2011), Tusquets, 2011

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    José Corredor-Matheos (1929- Empty Re: José Corredor-Matheos (1929-

    Mensaje por cecilia gargantini Dom 05 Feb 2023, 14:49

    Cuando me gusta uno de mis poemas no siento
    necesidad de que sea leído por alguien.

    Este poema será leído por nadie.

    Me gustó mucho este autor, a quien no conocía. Lo he disfrutado realmente!!!!!!!!!
    Besosssssssssss y graciasssssssss, amigo
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    José Corredor-Matheos (1929- Empty Re: José Corredor-Matheos (1929-

    Mensaje por Pedro Casas Serra Lun 06 Feb 2023, 04:20

    Gracias, Cecilia, por tu comentario. (Casualidad: Corredor-Matheos y yo vamos al mismo cardiólogo.)

    Un abrazo.
    Pedro

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    José Corredor-Matheos (1929- Empty Re: José Corredor-Matheos (1929-

    Mensaje por cecilia gargantini Lun 06 Feb 2023, 15:28

    Bueno, cuida dos corazones artísticos!!!!!!!!!!!!!!!
    Besosssssssssssss
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    José Corredor-Matheos (1929- Empty Re: José Corredor-Matheos (1929-

    Mensaje por Pedro Casas Serra Lun 06 Feb 2023, 15:52

    Y los debe cuidar bien, porque José Corredor-Matheos, ya tiene 93 años.

    Un abrazo, Cecilia.
    Pedro


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