Postdata

Pues así es Álvaro,haberlas hailas,la señora que mide sus actos ,sus gestos,las que incluso se olvidan de vivir pensando siempre en el que dirán o lo hacen cargadas de prejuicios .De vez en cuando hay que dar rienda suelta a los instintos y a la "locura" porque es muy pero que muy necesaria.Nada de esto nos vá a impedir soñar o pensar que las farolas son estrellas fugaces.

Perdona la extensión de mi comentario.
Me ha gustado ,si señor.
Maricruz Vega:
Venga esa locura que de ese material se construyen los sueños y las palabras.

A usted señora, lo que le urge aprender
es la divergencia entre la noche y el día,
porque vive convencida de que las farolas
que iluminan su andar, son estrellas fugaces
y que la luna es una metáfora inventada
por algún enamorado loco para seducirla.

A usted señora, lo que le falta probar
es la insensatez de los orgasmos múltiples
en las playas desiertas del Caribe
sin la red protectora de los papeles empolvados
y sin la valija de los pecados originales
que viene arrastrando como penitencia.

A usted señora, lo que le apremia encontrar
es un poeta irreverente que le cuente con palabras
la verdad de su belleza sin artificios del tiempo perdido
y una bola de cristal que le revele los augurios
del porvenir que está llamando a su puerta
con los brazos abiertos a manera de bienvenida. .





.Sencillamente.............EXQUISITO VERSAR

Gracias poeta Alvaro por este poema que nos deja digno de todos los elogios. Cada palabra, cada verso dan muestra de tu talento en el quehacer diario por estos caminos

saludo cordial y mi admiración
mariluz

Gracias, Mariluz, por tu generosidad.

Excelente, Álvaro, irónico, con metáforas logradas y TAN CIERTO.
Besosssssssssssssssss desde Buenos Aires

Gracias, Cecilia. por tu habitual(ya) e indispensable lectura.

jejejejeje... soy señora y por suerte no soy asi, muyyyyy bueno señor poeta...

amigo albaro muy bella poesia bravo , bravo

Gracias, Max. Bienvenido a mis letras.

Reconozcamos, amigo Álvaro, que aunque pocas, señoras como esas, al igual que ocurre con las meigas, haberlas, lo que se dice haberlas, haílas y claro un ojo avizor como el tuyo no podía pasar por alto tal acontecimiento. El poema como siempre, con esa fina ironía que te caracteriza. Me arrancaste la sonrisa.

Un abrazo.
Pedro

Te recordaremos

Te recordaremos