"A Cristo en la Cruz"

A CRISTO EN LA CRUZ

El hilo de tu amor brota a raudales
de tus manos abiertas, Jesús mío,
bordando rosas en el surco frío
de tus maltrechas carnes virginales.

¿Qué locura de amor hay en tu pecho
que al martirio te entrega sin mesura,
ciñéndote a una Cruz, roto, deshecho?

Ya se entornan tus ojos celestiales
y el eco de tu voz se hace sombrío,
para brindarme, en caudaloso río,
la luz de tus divinos manantiales.

¿Qué misterios posee tu ternura,
que te piden morir en ese lecho
para alcanzar la flor de mi ventura?


Helena

Querida Silvia, es magnífico todo tu trabajo,
realmente admiro tu dedicación, es que todo lo que haces
es con inmenso amor y eso lo comprendo tanto..

Helena se va poner muy contenta.
Las abrazo a ambas
Dios las bendiga.
Esthercita.

Bravo Silvia, es un bello soneto mas allá de las creencias de cada uno quedó mas hermoso con tu canto.- Besos a las dos

¡Bueno, bueno, me has dejado paralizada!
Has hecho un trabajo estupendo, enriqueciendo mi poema.
Buen sonido, voz hermosa..., ¿qué más puedo decir?

Ah, si:
¡¡¡GRACIAS!!!

Un beso grande y emocionado
Helena

Belleza sobre belleza. Independientemente de las creencias religiosas creo que la figura de Jesús, Cristo, posee fuerza por si mismo.
Helena bellísimo
Silvia bellísima canción.
Todo mi cariño a esta poeta y a esta cantante. El arte se adorna de voz y letra. Besos Mariona.

Silvia los sonetos de Helena y tu voz son un dueto maravilloso... me encantó.
Besosssssssssss a las dossssssssssssss.

LILI

te aseguro que desde haya arriba te estan aplaudiendo amiga, un soneto y una bella oracion hecha cancion para el alma...

Realmente conmovedor ....
poesia y musica
musica y poesia
dos grandes corazones
dos enormes poetas
mi abrazo de cariño para las dos

Aquí estoy escuchando esta voz maravillosa para un excelente poema.

Besos para las dos.

El soneto ya me había parecido una joya. Ahora, esta conjunción de artes combinadas es realmente un regalo para el espíritu.
Besosssssssssssssssssssssssssssss

A CRISTO EN LA CRUZ

El hilo de tu amor brota a raudales
de tus manos abiertas, Jesús mío,
bordando rosas en el surco frío
de tus maltrechas carnes virginales.

¿Qué locura de amor hay en tu pecho
que al martirio te entrega sin mesura,
ciñéndote a una Cruz, roto, deshecho?

Ya se entornan tus ojos celestiales
y el eco de tu voz se hace sombrío,
para brindarme, en caudaloso río,
la luz de tus divinos manantiales.

¿Qué misterios posee tu ternura,
que te piden morir en ese lecho
para alcanzar la flor de mi ventura?


Helena/Silvia, grandiosa canción,
os beso a las dos, Tori.

Una interpretación bellísima de un grandísimo tema. Felicidades! Un abrazo. Pedro.