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Pedro Casas Serra
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YEVGENY YEVTUSHENKO (1932-2017)
cecilia gargantini- Administrador-Moderador
- Cantidad de envíos : 41479
Fecha de inscripción : 25/04/2009
Edad : 71
Localización : buenos aires
- Mensaje n°31
Re: YEVGENY YEVTUSHENKO (1932-2017)
Qué bueno y siempre digo lo mismo. Sólo se puede aprender un poco leyendo a los grandes.
Besitossssssssssss y gracias a todos los que me mostraron a este autor
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Evangelina Valdez- Administrador-Moderador
- Cantidad de envíos : 7495
Fecha de inscripción : 24/07/2009
Edad : 68
- Mensaje n°32
Re: YEVGENY YEVTUSHENKO (1932-2017)
"ME GUSTARÍA"
Me gustaría
nacer en todos los países,
tener un pasaporte
para todos
que provoque el pánico de las cancillerías;
ser cada pez
en cada océano
y cada perro
en las calles del mundo.
No quiero arrodillarme
ante ídolo alguno
ni hacer el papel
de un ruso ortodoxo hippie,
pero me gustaría
hundirme
en lo más hondo del Lago Baikal
y salir resoplando
en otras aguas,
¿por qué no en las del Mississippi?
En mi maldito universo amado
me gustaría
ser una hierba humilde,
nunca un Narciso delicado
que se besa
en el espejo.
Me gustaría ser
cualquiera de las criaturas de Dios,
incluso la última hiena sarnosa,
pero nunca un tirano,
ni siquiera el gato de un tirano.
Me gustaría
reencarnar como hombre
en cualquier imagen:
víctima de una cárcel de tortura,
un niño vagabundo en los tugurios de Hong Kong ,
un esqueleto viviente en Bangladesh,
un pordiosero sagrado en el Tíbet,
un negro de Ciudad del Cabo,
pero nunca encarnar
la imagen de Rambo.
Sólo odio a los hipócritas,
hienas sazonadas en espesa melaza.
Me gustaría tenderme
bajo el bisturí de todos los cirujanos del mundo,
ser un tullido, un ciego,
sufrir todo mal, toda deformidad y herida,
ser un mutilado de guerra,
o el que recoge las colillas del suelo,
con tal de que no las penetre
el infame microbio de la prepotencia.
No quisiera formar parte de la élite,
ni, por supuesto, del rebaño de cobardes,
ni perro de manada,
ni pastor servil al abrigo de su rebaño.
Y quisiera ser feliz,
pero no a costa de los infelices.
Y quisiera ser libre,
pero no a costa de los que no lo son.
Quisiera amar
a todas las mujeres del mundo,
y ser también una mujer
sólo una vez. ..
La madre naturaleza ha menospreciado al hombre.
¿Por qué no lo hizo capaz de ser madre?
Si se agitara un niño
bajo su corazón,
acaso el hombre
sería menos cruel.
Quisiera ser el pan de cada día,
digamos,
ser la taza de arroz
de la sufriente madre vietnamita,
el vino barato
en las tabernas de los obreros napolitanos,
o el tubito de queso
en la órbita lunar.
Que me coman
que me beban,
dejadme ser útil
en la muerte.
Quisiera pertenecer a todas las edades,
atolondrar la historia
y atontarla con mis travesuras.
Quisiera llevarle a Nefertiti
en una troika á Pushkin.
Quisiera multiplicar
cien veces el espacio de un instante
para que al mismo tiempo
pueda beber vodka con los pescadores siberianos,
y junto a Homero,
Dante,
Shakespeare
y Tolstoi
sentarme a beber cualquier cosa,
salvo, por supuesto,
Coca-Cola.
Y bailar al ritmo de los tam-tam en el Congo,
estar en huelga en Renault,
jugar a la pelota con los muchachos brasileños
en la playa de Copacabana.
Quisiera hablar todas las lenguas,
como las aguas ocultas bajo la tierra,
y hacer todo tipo de trabajo de una vez.
Me aseguraría
de que sólo fue poeta un Yevtushenko,
el otro un clandestino
en alguna parte,
no puedo decir dónde
por razones de seguridad.
El tercero, un estudiante en Berkeley,
y el cuarto un entusiasta huaso chileno.
El quinto sería tal vez
un maestro de niños esquimales en Alaska,
el sexto
un joven presidente
en cualquier parte, modestamente digamos Sierra Leona,
el séptimo
podría entretenerse en la cuna con un sonajero,
y el décimo,
el centésimo,
el millonésimo…
Para mí, ser yo mismo no es bastante,
¡dejadme ser todo el mundo!
Estaré en miles de ejemplares hasta mi último día
para que la tierra vibre conmigo
y las computadoras enloquezcan
procesando mi censo universal.
Quisiera combatir en todas tus barricadas,
humanidad,
y morir cada noche
como una luna exhausta,
y amanecer cada día
como sol recién nacido
con una suave mancha inmortal
en la cabeza.
Y cuando muera,
un Francois Villon siberiano,
que no descanse mi cuerpo
ni en la tierra francesa,
ni italiana,
sino en la tierra rusa, amarga,
en una colina verde,
donde por vez primera
me sentí todo el mundo.
Me gustaría
nacer en todos los países,
tener un pasaporte
para todos
que provoque el pánico de las cancillerías;
ser cada pez
en cada océano
y cada perro
en las calles del mundo.
No quiero arrodillarme
ante ídolo alguno
ni hacer el papel
de un ruso ortodoxo hippie,
pero me gustaría
hundirme
en lo más hondo del Lago Baikal
y salir resoplando
en otras aguas,
¿por qué no en las del Mississippi?
En mi maldito universo amado
me gustaría
ser una hierba humilde,
nunca un Narciso delicado
que se besa
en el espejo.
Me gustaría ser
cualquiera de las criaturas de Dios,
incluso la última hiena sarnosa,
pero nunca un tirano,
ni siquiera el gato de un tirano.
Me gustaría
reencarnar como hombre
en cualquier imagen:
víctima de una cárcel de tortura,
un niño vagabundo en los tugurios de Hong Kong ,
un esqueleto viviente en Bangladesh,
un pordiosero sagrado en el Tíbet,
un negro de Ciudad del Cabo,
pero nunca encarnar
la imagen de Rambo.
Sólo odio a los hipócritas,
hienas sazonadas en espesa melaza.
Me gustaría tenderme
bajo el bisturí de todos los cirujanos del mundo,
ser un tullido, un ciego,
sufrir todo mal, toda deformidad y herida,
ser un mutilado de guerra,
o el que recoge las colillas del suelo,
con tal de que no las penetre
el infame microbio de la prepotencia.
No quisiera formar parte de la élite,
ni, por supuesto, del rebaño de cobardes,
ni perro de manada,
ni pastor servil al abrigo de su rebaño.
Y quisiera ser feliz,
pero no a costa de los infelices.
Y quisiera ser libre,
pero no a costa de los que no lo son.
Quisiera amar
a todas las mujeres del mundo,
y ser también una mujer
sólo una vez. ..
La madre naturaleza ha menospreciado al hombre.
¿Por qué no lo hizo capaz de ser madre?
Si se agitara un niño
bajo su corazón,
acaso el hombre
sería menos cruel.
Quisiera ser el pan de cada día,
digamos,
ser la taza de arroz
de la sufriente madre vietnamita,
el vino barato
en las tabernas de los obreros napolitanos,
o el tubito de queso
en la órbita lunar.
Que me coman
que me beban,
dejadme ser útil
en la muerte.
Quisiera pertenecer a todas las edades,
atolondrar la historia
y atontarla con mis travesuras.
Quisiera llevarle a Nefertiti
en una troika á Pushkin.
Quisiera multiplicar
cien veces el espacio de un instante
para que al mismo tiempo
pueda beber vodka con los pescadores siberianos,
y junto a Homero,
Dante,
Shakespeare
y Tolstoi
sentarme a beber cualquier cosa,
salvo, por supuesto,
Coca-Cola.
Y bailar al ritmo de los tam-tam en el Congo,
estar en huelga en Renault,
jugar a la pelota con los muchachos brasileños
en la playa de Copacabana.
Quisiera hablar todas las lenguas,
como las aguas ocultas bajo la tierra,
y hacer todo tipo de trabajo de una vez.
Me aseguraría
de que sólo fue poeta un Yevtushenko,
el otro un clandestino
en alguna parte,
no puedo decir dónde
por razones de seguridad.
El tercero, un estudiante en Berkeley,
y el cuarto un entusiasta huaso chileno.
El quinto sería tal vez
un maestro de niños esquimales en Alaska,
el sexto
un joven presidente
en cualquier parte, modestamente digamos Sierra Leona,
el séptimo
podría entretenerse en la cuna con un sonajero,
y el décimo,
el centésimo,
el millonésimo…
Para mí, ser yo mismo no es bastante,
¡dejadme ser todo el mundo!
Estaré en miles de ejemplares hasta mi último día
para que la tierra vibre conmigo
y las computadoras enloquezcan
procesando mi censo universal.
Quisiera combatir en todas tus barricadas,
humanidad,
y morir cada noche
como una luna exhausta,
y amanecer cada día
como sol recién nacido
con una suave mancha inmortal
en la cabeza.
Y cuando muera,
un Francois Villon siberiano,
que no descanse mi cuerpo
ni en la tierra francesa,
ni italiana,
sino en la tierra rusa, amarga,
en una colina verde,
donde por vez primera
me sentí todo el mundo.
Evangelina Valdez- Administrador-Moderador
- Cantidad de envíos : 7495
Fecha de inscripción : 24/07/2009
Edad : 68
- Mensaje n°33
Re: YEVGENY YEVTUSHENKO (1932-2017)
"LA TERCERA NIEVE"
Por la ventana veíamos
negruzcos limoneros hacia el fondo del patio
y suspirábamos: "¡Han pasado los días
y hoy tampoco ha nevado!"
Pero al atardecer
empezó a caer la nieve,
iba perdiendo altura,
vacilando en el aire
al capricho del viento.
Avergonzada y frágil,
la tomamos en las manos con ternura
y "¿adónde fue?", preguntamos.
Pero ella contestó:
"Habrá una verdadera nevada
para todos.
Me fundiré en el viaje
pero no os preocupéis".
Y a la semana volvió a caer,
hecha un diluvio,
transformada en ventisca cegadora,
girando a toda fuerza.
Con terca intransigencia
quería imponer su triunfo
sobre quienes pensaban:
"¿durará un día o dos?"
Pero no pudo
hacer valer su empeño
y tuvo que ceder.
No se fundía en las manos,
se derritió a nuestros pies.
Seguíamos mirando al horizonte,
con inquietud: " ¿Cuándo vendrá la verdadera,
esa que pese a todo llegará?"
Y una mañana, aún soñolientos,
cuando abrimos la puerta,
la pisamos de pronto, sorprendidos:
yacía ante nosotros, honda y pura,
con toda su suave sencillez.
Tímida y esponjosa,
extendía por tierras y tejados
su asombrosa blancura,
simplemente magnífica y hermosa.
Nieve cayendo en el estruendo del día,
entre ruido de coches y resoplar de caballos;.
nieve que no se derretía a nuestros pies
sino que se iba haciendo más compacta.
La fresca y centelleante
cegadora de toda ciudad,
la nieve verdadera,
la que siempre estuvimos esperando.
Versión de Heberto Padilla
------------------------
"¡LA MITAD NO QUIERO DE NADA!"
La mitad no quiero de nada!
¡Que sea mío el cielo todo!
¡La tierra toda, mía!
Mares y ríos, el torrente de la montaña,
¡míos! No los comparto.
No me seducirás, vida, con una parte.
¡Será todo o nada! ¡Yo podré con todo!
N o quiero ni la felicidad
ni el dolor a medias.
¡Quiero, sí, la mitad de la almohada
donde, pegado a tu mejilla,
como una pobre estrella fugaz,
fulgure el anillo de tu dedo...
Versión de Rafael Alberti y María Teresa León
Por la ventana veíamos
negruzcos limoneros hacia el fondo del patio
y suspirábamos: "¡Han pasado los días
y hoy tampoco ha nevado!"
Pero al atardecer
empezó a caer la nieve,
iba perdiendo altura,
vacilando en el aire
al capricho del viento.
Avergonzada y frágil,
la tomamos en las manos con ternura
y "¿adónde fue?", preguntamos.
Pero ella contestó:
"Habrá una verdadera nevada
para todos.
Me fundiré en el viaje
pero no os preocupéis".
Y a la semana volvió a caer,
hecha un diluvio,
transformada en ventisca cegadora,
girando a toda fuerza.
Con terca intransigencia
quería imponer su triunfo
sobre quienes pensaban:
"¿durará un día o dos?"
Pero no pudo
hacer valer su empeño
y tuvo que ceder.
No se fundía en las manos,
se derritió a nuestros pies.
Seguíamos mirando al horizonte,
con inquietud: " ¿Cuándo vendrá la verdadera,
esa que pese a todo llegará?"
Y una mañana, aún soñolientos,
cuando abrimos la puerta,
la pisamos de pronto, sorprendidos:
yacía ante nosotros, honda y pura,
con toda su suave sencillez.
Tímida y esponjosa,
extendía por tierras y tejados
su asombrosa blancura,
simplemente magnífica y hermosa.
Nieve cayendo en el estruendo del día,
entre ruido de coches y resoplar de caballos;.
nieve que no se derretía a nuestros pies
sino que se iba haciendo más compacta.
La fresca y centelleante
cegadora de toda ciudad,
la nieve verdadera,
la que siempre estuvimos esperando.
Versión de Heberto Padilla
------------------------
"¡LA MITAD NO QUIERO DE NADA!"
La mitad no quiero de nada!
¡Que sea mío el cielo todo!
¡La tierra toda, mía!
Mares y ríos, el torrente de la montaña,
¡míos! No los comparto.
No me seducirás, vida, con una parte.
¡Será todo o nada! ¡Yo podré con todo!
N o quiero ni la felicidad
ni el dolor a medias.
¡Quiero, sí, la mitad de la almohada
donde, pegado a tu mejilla,
como una pobre estrella fugaz,
fulgure el anillo de tu dedo...
Versión de Rafael Alberti y María Teresa León
Evangelina Valdez- Administrador-Moderador
- Cantidad de envíos : 7495
Fecha de inscripción : 24/07/2009
Edad : 68
- Mensaje n°34
Re: YEVGENY YEVTUSHENKO (1932-2017)
"EL ÚLTIMO INTENTO"
A Masha
El último intento de ser feliz
ciñéndome a todas tus curvas, todas tus sinuosidades,
a la blancura trémula y balbuceante
y a las bayas con el opio del saúco.
El último intento de ser feliz
como si mi fantasma, al filo del abismo,
quisiera saltar huyendo de todas las ofensas,
allá donde hace mucho estaba yo arruinado.
Allí sobre mis huesos rotos
se posa una libélula,
y las hormigas visitan tranquilamente
las cuencas de lo que ayer fueron mis ojos.
Ya me hice alma. Ya no estoy en mi cuerpo.
Escapé a mi prisión de huesos
pero me hastían los fantasmas
y otra vez me llaman los abismos.
Un fantasma enamorado ahuyenta más que un cadáver.
Pero tú no te asustaste sino que comprendiste
y juntos nos hemos arrojado como a un abismo
y el abismo desplegó unas blancas alas
que nos levantó sobre la niebla.
Y estamos tendidos juntos, no en la cama
sino en la niebla que apenas nos sostiene.
Soy un fantasma. Ya no se quiebra mi cuerpo
pero tú estás viva y temo por ti.
Otra vez revolotea el cuervo fúnebre
en espera de carne fresca, como en el campo de batalla.
El último intento de ser feliz.
El último intento de amar.
-------------------
"LA ESPERA"
Mi amor vendrá
y abrirá de repente sus brazos
para estrecharme en ellos,
comprenderá mis miedos, observará mis cambios.
Desde la negra lluvia, desde la densa oscuridad,
sin siquiera cerrar la puerta del taxi,
subirá la vetusta escalinata,
ardiente de amor y alegría.
Entrará sin llamar,
tomará mi cabeza entre sus manos
y de una silla su abrigo azul de piel
resbalará dichoso.
Versión de Heberto Padilla
cecilia gargantini- Administrador-Moderador
- Cantidad de envíos : 41479
Fecha de inscripción : 25/04/2009
Edad : 71
Localización : buenos aires
- Mensaje n°35
Re: YEVGENY YEVTUSHENKO (1932-2017)
Gracias, querida Evangelina!!!!!!!!!!!!!!!!!! Ya lo leeré con detenimiento.
Besitossssssssssssssss, amiga
Besitossssssssssssssss, amiga
Pedro Casas Serra- Grupo Metáfora
- Cantidad de envíos : 46964
Fecha de inscripción : 24/06/2009
Edad : 76
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- Mensaje n°36
Re: YEVGENY YEVTUSHENKO (1932-2017)
El pasado día 1 de abril a causa de un cáncer falleció en Tulsa (Oklahoma, USA) el gran poeta ruso Yevgueni Yevtushenko. Según sus deseos será enterrado en Peredélkino (una población cercana a Moscú, Rusia). Poeta que con sus recitales llenaba estadios y plazas enteras en la época en que la Unión Soviética intentaba olvidar a Stalin, recorrió muchos países del mundo, entre ellos España. Su poesía, de tipo narrativo, enaltece los valores humanos y los paisajes rusos. Descanse en paz.
Pedro Casas Serra
Pedro Casas Serra
Última edición por Pedro Casas Serra el Lun 03 Abr 2017, 13:19, editado 1 vez
cecilia gargantini- Administrador-Moderador
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Fecha de inscripción : 25/04/2009
Edad : 71
Localización : buenos aires
- Mensaje n°37
Re: YEVGENY YEVTUSHENKO (1932-2017)
Vivirá en sus versos, amigo!!!!!!!!!!!!!!!! Gracias por avisarnos, no sabía.
Besosssssssssssssssss
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Pedro Casas Serra- Grupo Metáfora
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Fecha de inscripción : 24/06/2009
Edad : 76
Localización : Barcelona
- Mensaje n°38
Re: YEVGENY YEVTUSHENKO (1932-2017)
Agradezco mucho todas las nuevas aportaciones a este tema.
Un abrazo.
Pedro
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