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por ernesto würth Mar 04 Feb 2014, 13:26PUBLICO ESTE ENSAYO HECHO TIEMPO ATRÁS, considerando el tiempo pasado desde su creación, pues sigue vigente, la economía mundial pareciera estar estática o bien ser tan considerablemente perversa, que está hecha contra el ser humano, humanoide, o como sea mejor.
LLUEVE SOBRE MOJADO EN LA ECONOMÍA MUNDIAL.
Amaneció con nube atónita y llueve torrencial. Su bolsa marsupial de valores, rota, despedía agua en cascadas desordenadas. Es una nube enferma de incontinencia. Se había trizado el día en monótonos relámpagos tosiendo injusticias. Abajo una màquina apuraba los express contra el frío Otra máquina imprimia e imprimía billetes de dinero sin cesar.
Y se oían comentarios anunciando una pandemia de filosofía.
Eran toscos argumentos muy redondos de ironías, los culpables y los inocentes de siempre, los que pagan el pato, sine quanon, sin ninguna discusión posible.
Los que idean un diluvio, carentes de agua, con muchas faltas de ortografía. Con miles de disculpas y justificaciones del fin que justifica los medios.
Había mucha gente que no tenía nada que decir, otras en cambio, llenas de palabras a las cuales había que darles formas para ser entendidas.
Parece una torre de Babel, parecida a la de Pisa, ya que ésta acusa una leve inclinación ocasionada por la abundancia de ideas planteadas por sus feligreses. Sus planteamientos de infinitos pesaban más de la cuenta. Mientras que en Babel, imperan los finitos. Ambos buscan el origen de todo lo que hay debajo de esta nube ansiosa de orinar, y se defienden de los excesos del líquido elemento.
En Babel impera la pobreza y el hambre no pesa. En cambio en Pisa la riqueza llena los espasmos de una plebe henchida de orgullos y displicencias. Su peso es peligroso. Creen en el infinito. El problema es que la torre de Pisa se inclina y hace peligrar a los de Babel, ya que se les cae encima. El peligro es inminente y quienes recibirán los espasmos serán los de menos recursos, los que pesan menos.
Los miles de siempre, inmersos en el finito. Finalmente la Torre de Pisa cae sobre Babel y deja miles, miles de damnificados. Los de Pisa se salvan pues arrancan antes que la torre se derrumbe. Las ratas abandonan el barco, algo así.
Esta historia se conoce con el nombre de Crisis Económica Mundial. De todos conocida. Se conoce a los feligreses que creen en el infinito. Los que coleccionan dinero hasta saciarse a costa de los otros que no tienen, pero a su vez trabajan para hacer más ricos a los otros. Es lo increíble del asunto. La razón Kantiana es reemplazada por el nuevo poder, el Poder del dinero. Kant debe estar dando vueltas y revolcándose en su tumba. Poco duró su teoría. Dinero por razón. Ahora es el poder del que tiene dinero para adquirir, comprar, poder, excepto comprar la razón. porque felizmente ella no se compra.
Según Pitágoras, muy preocupado de este asunto desde su punto de vista matemático, no filosófico, calcula que si todo el dinero impreso y entregado a los especuladores y/o Bancos, cuyo monto se conoce alrededor de setecientos mil millones de dólares, cifra que se podría discutir que fue mayor, pero no vale la pena contrariar para darle curso a su teoría. Bien, Pitágoras calcula que si se hubiese repartido esos dineros entre toda la población de este triste Planeta tierra, calculado en siete mil millones de habitantes, a cada homo sapiens le habría correspondido recibir aprox.un millón de dólares a c/u-
Ahora bien, según los teóricos expertos en Finanzas, que hay muchos, a sabiendas de la teoría de Pitágoras, afirman que se produciría una Pandemia de dinero, ya que todos serían millonarios, no existiría más la pobreza, se terminarían las guerras, no habría más hambre en ningun continente y ello sería gravísimo, porque se terminaría la Política, la Religión, el mundo Financiero, las Bolsas de Comercio, los Bancos. las Primeras Potencias.
Y sobre todo se quejan que se les terminaría la pega a ellos, a no ser que las nuevas clases sociales solicitaran invertir sus dineros a nuevas entidades para que se les de un interés mensual. para vivir tranquilos, pues se sienten incapacitados a administrarlos por su cuenta.
Pienso, en la posibilidad de volver a vivir en la Cavernas de Platón. Volver a ser homo erectibus o sapiens, como prefieran, porque creo en la imposibilidad de transformar a este mundo en algo mejor, ya que sus propios componentes se negarían a acatar. Entonces, este sueño, esta posibilidad pensada por Pitágoras, no tiene cabida en la mente del hombre actual. Hay que dejar que se impriman los billetes, para ser entregados a los mismos que estafaron, y que en pocos años más vuelvan a ocasionar otra Crisis Mundial que nos afecte de nuevo a todos y volvamos a comenzar ene veces más, esta especie de Teoría filosófica del eterno retorno de lo mismo, para complacer a los filósofos que la anunciaron, Nietzsche, Heidegger, Hegel, y tantos otros para no nombrarlos y ocasionarles molestias en sus tumbas.
Si pensamos bien y nos preguntamos hoy, ¿adónde está el dinero de esos miles de millones de dólares entregados por el Gobierno norteamericano a muchas entidades bancarias? creo que nadie puede decir con seguridad adonde está, quién lo tiene. Es que ese dinero desaparece, porque no existe en la realidad. Y la clase trabajadora sigue desempleada, la crisis se extiende por todo el planeta. La gente simple, sencilla sufre, los poderosos siguen en pie, los economistas piden paciencia, y todos los días se nos dice, la crisis está pasando.
Mañana llegará la luz. Todo esta pandemia de males de dineros, se disuelve bajo esta lluvia, que nos está mojando a todos, y el frío nos invade.
LLUEVE SOBRE MOJADO EN LA ECONOMÍA MUNDIAL.
Amaneció con nube atónita y llueve torrencial. Su bolsa marsupial de valores, rota, despedía agua en cascadas desordenadas. Es una nube enferma de incontinencia. Se había trizado el día en monótonos relámpagos tosiendo injusticias. Abajo una màquina apuraba los express contra el frío Otra máquina imprimia e imprimía billetes de dinero sin cesar.
Y se oían comentarios anunciando una pandemia de filosofía.
Eran toscos argumentos muy redondos de ironías, los culpables y los inocentes de siempre, los que pagan el pato, sine quanon, sin ninguna discusión posible.
Los que idean un diluvio, carentes de agua, con muchas faltas de ortografía. Con miles de disculpas y justificaciones del fin que justifica los medios.
Había mucha gente que no tenía nada que decir, otras en cambio, llenas de palabras a las cuales había que darles formas para ser entendidas.
Parece una torre de Babel, parecida a la de Pisa, ya que ésta acusa una leve inclinación ocasionada por la abundancia de ideas planteadas por sus feligreses. Sus planteamientos de infinitos pesaban más de la cuenta. Mientras que en Babel, imperan los finitos. Ambos buscan el origen de todo lo que hay debajo de esta nube ansiosa de orinar, y se defienden de los excesos del líquido elemento.
En Babel impera la pobreza y el hambre no pesa. En cambio en Pisa la riqueza llena los espasmos de una plebe henchida de orgullos y displicencias. Su peso es peligroso. Creen en el infinito. El problema es que la torre de Pisa se inclina y hace peligrar a los de Babel, ya que se les cae encima. El peligro es inminente y quienes recibirán los espasmos serán los de menos recursos, los que pesan menos.
Los miles de siempre, inmersos en el finito. Finalmente la Torre de Pisa cae sobre Babel y deja miles, miles de damnificados. Los de Pisa se salvan pues arrancan antes que la torre se derrumbe. Las ratas abandonan el barco, algo así.
Esta historia se conoce con el nombre de Crisis Económica Mundial. De todos conocida. Se conoce a los feligreses que creen en el infinito. Los que coleccionan dinero hasta saciarse a costa de los otros que no tienen, pero a su vez trabajan para hacer más ricos a los otros. Es lo increíble del asunto. La razón Kantiana es reemplazada por el nuevo poder, el Poder del dinero. Kant debe estar dando vueltas y revolcándose en su tumba. Poco duró su teoría. Dinero por razón. Ahora es el poder del que tiene dinero para adquirir, comprar, poder, excepto comprar la razón. porque felizmente ella no se compra.
Según Pitágoras, muy preocupado de este asunto desde su punto de vista matemático, no filosófico, calcula que si todo el dinero impreso y entregado a los especuladores y/o Bancos, cuyo monto se conoce alrededor de setecientos mil millones de dólares, cifra que se podría discutir que fue mayor, pero no vale la pena contrariar para darle curso a su teoría. Bien, Pitágoras calcula que si se hubiese repartido esos dineros entre toda la población de este triste Planeta tierra, calculado en siete mil millones de habitantes, a cada homo sapiens le habría correspondido recibir aprox.un millón de dólares a c/u-
Ahora bien, según los teóricos expertos en Finanzas, que hay muchos, a sabiendas de la teoría de Pitágoras, afirman que se produciría una Pandemia de dinero, ya que todos serían millonarios, no existiría más la pobreza, se terminarían las guerras, no habría más hambre en ningun continente y ello sería gravísimo, porque se terminaría la Política, la Religión, el mundo Financiero, las Bolsas de Comercio, los Bancos. las Primeras Potencias.
Y sobre todo se quejan que se les terminaría la pega a ellos, a no ser que las nuevas clases sociales solicitaran invertir sus dineros a nuevas entidades para que se les de un interés mensual. para vivir tranquilos, pues se sienten incapacitados a administrarlos por su cuenta.
Pienso, en la posibilidad de volver a vivir en la Cavernas de Platón. Volver a ser homo erectibus o sapiens, como prefieran, porque creo en la imposibilidad de transformar a este mundo en algo mejor, ya que sus propios componentes se negarían a acatar. Entonces, este sueño, esta posibilidad pensada por Pitágoras, no tiene cabida en la mente del hombre actual. Hay que dejar que se impriman los billetes, para ser entregados a los mismos que estafaron, y que en pocos años más vuelvan a ocasionar otra Crisis Mundial que nos afecte de nuevo a todos y volvamos a comenzar ene veces más, esta especie de Teoría filosófica del eterno retorno de lo mismo, para complacer a los filósofos que la anunciaron, Nietzsche, Heidegger, Hegel, y tantos otros para no nombrarlos y ocasionarles molestias en sus tumbas.
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Mañana llegará la luz. Todo esta pandemia de males de dineros, se disuelve bajo esta lluvia, que nos está mojando a todos, y el frío nos invade.
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