.
Miguel Otero Silva.
Nace en Barcelona (Edo. Anzoátegui, Venezuela) el 23.10.1908
Muere en Caracas el 28.8.1985.
Miembro de la llamada "Generación del 28", Miguel Otero Silva tuvo una destacada labor como escritor, humorista, periodista y desde luego como político. Fueron sus padres Enrique Otero Vizcarrondo y Mercedes Silva Pérez. En cuanto a su educación, tenemos que cursó estudios de bachillerato en el liceo San José de Los Teques y posteriormente, en el liceo Caracas, dirigido por Rómulo Gallegos; en este instituto fue compañero de jóvenes como Rafael Vegas, Isaac J. Pardo, Rómulo Betancourt, y Jóvito Villalba. Luego de concluir la secundaria en 1924, comenzó estudios de ingeniería civil en la Universidad Central de Venezuela, los cuales no culminó. En 1925, publica en la revista Élite su primer poema titulado "Estampa", influenciado por los modernistas Rubén Darío y Amado Nervo. Asimismo, durante este tiempo aflorará otra inquietud en él: el humorismo; motivo por el cual comenzará con el seudónimo de Miotsi a escribir en el periódico Fantoches y en la revista Caricaturas. Durante los acontecimientos políticos de la Semana del Estudiante (febrero de 1928), Miguel Otero Silva es vinculado a la conspiración militar del 7 de abril de 1928, por lo que es acosado por la policía y debe huir al extranjero, donde prosigue su actividad política. Una vez en el extranjero, forma parte del contingente de venezolanos que comandados por Gustavo Machado y Rafael Urbina López, toma el fuerte Ámsterdam de Curazao y prepara una invasión a Venezuela por las costas de Falcón (junio 1929). Cabe destacar, que en este tiempo comenzó a escribir Fiebre, novela testimonial que publicará 10 años más tarde.
En 1930, resuelve darle a sus actividades políticas una estructura ideológica, afiliándose al Partido Comunista Internacional. Después de la muerte de Juan Vicente Gómez (17.12.1935), regresa a Venezuela. A partir de este momento, gracias a que Eleazar López Contreras permitió cierta libertad de prensa, Miguel Otero Silva escribe en el diario ahora versos humorísticos-con cierto contenido político-titulados "Sinfonías tontas", los cuales firma con el seudónimo Mickey. En marzo de 1937, es expulsado del país, bajo la acusación de "comunista"; viajando a México, donde publica su primer poemario Agua y Cauce y luego a Estados Unidos, Cuba y Colombia. De regreso a Venezuela, Otero Silva edita en 1940 su novela Fiebre y en 1941 funda, junto a Francisco José "Kotepa" Delgado y el pintor y caricaturista Claudio Cedeño, El Morrocoy Azul, semanario humorístico donde escriben Francisco Pimentel (Job Pim), Andrés Blanco, Antonio Arráiz, Aquiles Nazoa, Isaac J. Pardo, Pedro Juliac, entre otros; ese mismo año, crea también el semanario de izquierda Aquí Está. En 1943, en plena Guerra Mundial, su padre Enrique Otero Vizcarrondo, quien había viajado a Estados Unidos para adquirir una imprenta para el Morrocoy Azul, decide aprovechar la oportunidad para fundar un diario; de allí surge El Nacional, cuyo primer jefe de redacción fue el propio Miguel Otero Silva, y director el poeta Antonio Arráiz.
En 1949, Otero Silva se gradúa de periodista en la Universidad Central de Venezuela y preside la Asociación Venezolana de Periodistas. En 1951, se separa del Partido Comunista de Venezuela, expresando que no estaba hecho para las disciplinas de partidos. Una vez alejado de la práctica política, vive una época de creación literaria: marcha al Guárico y, luego de investigar durante un año como floreció y cómo, debido a las fiebres palúdicas, se derrumbó la población de Ortiz, escribe Casas Muertas, novela con la cual gana el Premio Nacional de Literatura (1955-1956) y el Premio de Novela Arístides Rojas. Apresado en los últimos días del gobierno de Marcos Pérez Jiménez, al ser derrocado éste (23.1.1958) es electo senador por el estado Aragua en diciembre de 1958, año en que aparece su Elegía Coral a Andrés Eloy Blanco y en el que además obtiene, por otro lado, el Premio Nacional de Periodismo. Siendo director del diario El Nacional, recibió presiones por parte de gobierno de Rómulo Betancourt, debido a sus posiciones políticas, motivo por el cual se separó de la redacción del periódico, no volviendo a intervenir en la redacción del mismo, salvo en contados casos (números especiales, etc.). Como senador, promueve la creación del Instituto Nacional de Cultura y Bellas (INCIBA, 1960). En 1961, de regreso a la narrativa, publica Oficina Número 1, novela que relata el acontecer petrolero que se desarrolla en El Tigre, estado Anzoátegui. Si Fiebre se inspiró en la lucha contra el régimen de Gómez, su novela La muerte de Honorio (1963) respondió a la lucha que se hizo contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez y que de laguna manera sirvió como denuncia de los presos y torturados por parte de la policía política del régimen.
En 1965 vuelve una vez más a la poesía, al publicar un libro titulado La mar que es el morir. Ese mismo año, publica Las Celestiales, texto humorístico firmado con el seudónimo Iñaqui de Errandonea. En 1967 es elegido individuo de número de la Academia Nacional de la Lengua, institución a la que se incorpora el 6 de marzo de 1972. En 1970 edita la novela Cuando quiero llorar no lloro, que representa según los críticos una evolución dentro de su propia técnica, pues utiliza el lenguaje coloquial, trastocando leyes gramaticales, así como los tiempos del relato. Un año después, deja al lado la escritura testimonial que había practicado hasta entonces y ensaya el tema histórico en Lope de Aguirre, príncipe de la Libertad. En 1975, reanuda su tendencia humorística al lanzar la versión de Romeo y Julieta de Shakespeare. En mayo de 1980, le es otorgado el Premio Lenin de la Unión Soviética y en 1984, parece su último libro, La Piedra que era Cristo. Días antes de morir, manifestó que pronto iniciaría una investigación para escribir una novela, cuyo tema sería el espíritu aborigen de América, caracterizado en esa ocasión, por el pueblo maya.
LA POESÍA
III
Tú, poesía,
sombra más misteriosa
que la raíz oscura de los añosos árboles
más del aire escondida
que las venas secretas de los profundos minerales,
lucero más recóndito
que la brasa enclaustrada en los arcones de la tierra.
Tú, música tejida
por el arpa inaudible de las constelaciones,
tú, música espigada
al borde de los últimos precipicios azules,
tú, música engendrada
al tam-tam de los pulsos y al cantar de la sangre.
Tú, poesía,
nacida para el hombre y su lenguaje,
no gaviota blanquísima sobre un mar sin navíos,
ni hermosa flor erguida sobre la llaga de un desierto.
MIGUEL OTERO SILVA (De Umbral)
.
Hoy a las 8:50 por Pascual Lopez Sanchez
» MAIAKOVSKY Y OTROS POETAS RUSOS Y SOVIÉTICOS, 3
Hoy a las 8:20 por Pascual Lopez Sanchez
» POESÍA SOCIAL XX. . CUBA. (Cont.)
Hoy a las 8:00 por Lluvia Abril
» ANTOLOGÍA DE GRANDES POETAS HISPANOAMÉRICANAS
Hoy a las 6:18 por Lluvia Abril
» XII. SONETOS POETAS ESPAÑOLES SIGLO XX (VII)
Hoy a las 6:09 por Lluvia Abril
» POESÍA ÁRABE
Hoy a las 0:38 por Maria Lua
» LITERATURA LIBANESA - POESÍA LIBANESA
Hoy a las 0:37 por Maria Lua
» LA POESÍA PORTUGUESA - LA LITERATURA PORTUGUESA
Hoy a las 0:31 por Maria Lua
» CÉSAR VALLEJO (1892-1938) ROSA ARELLANO
Ayer a las 19:00 por cecilia gargantini
» EDUARDO GALEANO (1940-2015)
Ayer a las 18:43 por Maria Lua