MIGUEL DE UNAMUNO (1864-1936)

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA III (1930)

1415.

Tornero, torneo el huso
con que he de hilar mis canciones,
ya que al repartir sus dones
Dios el del cantar me puso.

3 de enero, 1930.

1416

El huracán se calla
en la alta mar, las cumbres, los desiertos,
ruge cuando batalla
con bosques y rompientes de los puertos;
mas tú, agua dulce y muda del pantano,
no eres océano.

3 de enero, 1930.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA III (1930)

1417.

Con el cante jondo, gitano,
tienes que arrasar la Alhambra,
no le hacen falta a la Zambra
palacios hechos de mano.

Que basta una fresca cueva
a la vera del camino,
tienes el cante por sino
que a tus penitas abreva.

Tienes el sol por hogar,
tienes el cielo por techo,
tienes la tierra por lecho,
por linde tienes la mar.

3 de enero, 1930,

1418

Santigúate, Alfonso, la crisma
y di: «de nuestros enemigos
líbranos, Señor» castigos
nos acuitan; la morisma
se cobró de las algaras
del Cid que espera en Cárdena
bajo doble llave y sueña
con las madrugadas claras
de Jimena. ¡Ay rey Alfonso,
se te fue la reconquista,
de leyenda!; ¡hasta la vista!
Ahora nos toca el responso.

4 de enero, 1930.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA III (1930)

1419

Pálido corazón mudo,
esa mano descarnada
en la subida escarpada
no te ha de valer de escudo.
Hueso sin sangre, amuleto
escatimado a la tierra;
corazón mudo, a la guerra
no le arrancará el secreto.

4 de enero, 1930.

1420

A tu conchuda orejilla
llega el gemido marino
cuando sentada en la orilla
de la mar miras al sino

que se te fue. Tu anguileña
escapatoria: «sí pero...»,
pescadora zahareña,
te perdió, y en tu sendero

no ha de lucir más la suerte,
que pasa sólo una vez;
ahora aguarda que la muerte
te lleve la doncellez.

5 de enero, 1930.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA III (1930)

1421

Tus engaños no histories,
que con ello te desdoras;
nadie te cree si te ríes,
mucho menos si te lloras.

6 de enero, 1930.

1422

En [los] brazos de un olmo cantaba
anidado un ruiseñor;
a sus pies un muchacho soñaba
dormido con el amor.

En la copa la brisa aventaba
los cantares del cantor;
entre raíces el agua llevaba
los sueños del soñador.

6 de enero, 1930.

Tú dices: «Cuando se llega...
he de llegar: ¡ya verán!»
Te tomarán de olla ciega;
ya lleno, te romperán.

Y cuánto de cierto hay en estos versos.
Sigo por aquí y es un gustazo.
Más gracias y besos.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA III (1930)

1423

Es el hombre un animal mitológico,
hijo del sueño,
y patológico;
pues que se ha creado su dueño,
ser paradójico.

9 de enero, 1930.

1424

Con sus manos entendidas
en obras, entendedora,
hiñe los panes, señora
de la casa y de sus vidas.

Les echa sal de bautismo,
sal de Dios, luego los Iluda,
y da su mano desnuda
rico olor a cristianismo.

«Pan nuestro de cada día»
reza con su lengua casta;
lengua, pan y mano pasta
de sosegada alegría.

9 de enero, 1930.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA III (1930)

1425

Nuestra Señora de los Sueños, Luna
de Dios, mientras dormimos
vela y teje con los racimos
de estrellas a la cuna
de los sueños dosel,
y soñamos con EL

9 de enero, 1930,

1426

Guardar en sucios andrajos
la razón yerta en su lecho
es morir del corazón,

que agonizando en trabajos
nos lleva desde el despecho
a la desesperación
.
9 de enero, 1930.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA III (1930)

1427

Por la fusión de los cantos
del pueblo se hace probable
la comunión de los santos
en la vida perdurable.

10 de enero, 1930.

1428

En el cielo de mi boca
tu nombre, tierra vivida,
se me derrite; en seguida
el corazón se me aloca.

Lleva el nombre tal fragancia,
tierra vivida, es conjuro
que da el sentimiento puro
de tu escondida sustancia.

No es más bien que solamente
hay el nombre y cuando el tuyo
entre mis labios diluyo
¿es comunión en mi mente?

Tan alta virtud se encierra
en tu nombre repetido,
tierra en que mi alma ha vivido,
que tu nombre es ya mi tierra.

11 de enero, 1930.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA III (1930)

1429

La brisa briza a la rosa
mientras que toca la Musa
del aire su cornamusa
y danza la mariposa.

11 de enero, 1930.

1430

Víctor Hugo tocó el bombo
con el volcán Momotombo;
gran mago de los sonidos
nos regaló los oídos
con milagrosa armonía;
toda su filosofía
nada menos la del verbo,
la misma que la del cuervo
de Edgar Poe; poesía (2).

11 de enero, 1930.

(2) «Hay que buscar en Víctor Hugo la poesía en que hace rimar Momotombo.
El poder de Poe era verbal. El nevermore de su cuervo.»

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA III (1930)

1430 bis

I Rui ñas de la ferrería!
por las noches el ferrón
gira en sombras y le guía
el río con su canción.

La agarrada de la yedra
todo el herrín se llevó
que aún esperaba en la piedra
y en verdor al sol lo dio.

Duerme enterrada la fragua
—¡Altos Hornos a sangrar!—-
el río se lleva el agua,
con ella sangre, a la mar.

11 de enero, 1930.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA III (1930)

1431

Tierra llana de infanzones,
ya la villa del burgués
te ha apagado los tizones
del fogón; tu feligrés

perdió la patria soñada
en que abrevaba al merino
y en que oía en la tenada
al pasar al peregrino.

¡Ay San Pedro de Cárdena!,
cortijo lejos de Corte;
el Cid en Valencia sueña
que dio a su España resorte.

Al fin desamortizado
García del Castañar,
¿qué te han dado, desdichado,
en reemplazo de tu hogar?

Perdimos con el cultivo
su cultura; el alquiler
nos ha traído el olvido
de nuestro más hondo haber.

11 de enero, 1930.

1432

Aunque cinismo me enrostres
—y venga lección de ripios—
yo no lucho por principios
sino que lucho por postres,

12 de enero, 1930.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA III (1930)

1433

Lira acostada en el suelo,
posada en verde, tendida;
lira con la cara al cielo
no con las cuerdas erguida.

Con manos de espigadora
recoge sus notas, granos,
cuando te dore la aurora
en sol reciente las manos.

Lira de dulce raigambre
quieta, asentada, sin vuelo,
que en el verde se harta de hambre
que siente de azul del cielo.

12 de enero, 1930.

1434

Tres por ocho veinticuatro;
el canto enseña a contar,
y la vida en el teatro
se aprende a considerar.

12 de enero, 1930.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA III (1930)

1434 bis

Edgar Poe, aquel tu cuervo
nevermore —todo un loro—
Edgar Poe, todo tu oro
—escarabajo— es el verbo,

Edgar Poe, tu Ulalume,
telaraña de palabras
en negra entraña te labras,
blanca sed que te consume.

Edgar Poe, qué trabajo
tener que vivir al sol,
never, nevermore, alcohol
no rescata a escarabajo.

14 de enero, 1930.

1434 ter

¿Qué te detienen abrojos?
Antojos de tu mollera.
¿Para qué la podadera?
Antojeras contra antojos.

[Sin fecha.]

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA III (1930)

14345

¡Ay mi España desterrada
de tu reino celestial,
mi pobre tierra enterrada
en tu tierra terrenal!

¡Ay aquel pan de trastrigo
con que soñaste, aquel pan,
cuando Dios que te era amigo
te dio el Cristo capitán!

Cuando Colón tras la pista
del sol allende la mar
te arrastraba a la conquista
de tu más subido altar.

El Paraíso, el Dorado,
la tierra de promisión,
el descanso regalado
siesta de contemplación.

18 de enero, 1930.

1436

Llevó a la feria en las manos
un surtido de ilusiones
para alhajar corazones
de sencillos parroquianos.

No oro de trigo que cría
sangre en la entraña caliente,
oro de mina que miente
luz pintada de ufanía.

Fue sin parangón la feria,
todo el surtido agotado,
visten con oro esponjado
parroquianos su miseria.

20 de enero, 1930.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA III (1930)

1437

ESPAÑOLARSE

Al aire libre y al sol
y fuera de españolismos
—oscuros textos de abismos—
españólate, español.
Pero no te españolices
-isma, -ista, -izar...(3) ¡deslices!

21 de enero, 1930.

1438

En el trigal ababol;
oro y púrpura de entraña,
y sobre tu enseña, España,
por siempre desnudo el sol.

23 de enero, 1930.

(3) «Todos estos términos pseudotécnicos y de origen griego en -izar, -ista, -isma - son sospechosos. Feminizarse no es amujerarse, ni humanizarse
es humanarse. Españolarse es algo de entraña; españolizarse es de mero
entendimiento de chapa.»

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA III (1930)

1439

Canciones sembré en el río
y a la mar se las llevó,
y un cancionero brotó
de entre el oleaje bravio.

Flores salvajes al viento,
que hinche las olas bravias;
los pesares, ufanías;
y regocijo el lamento.

25 de enero, 1930.

1440

Brotó en mi pecho una flor
y al cierzo se hizo cristal,
y pues dura su frescor
dicen que no es natural.

25 de enero, 1930.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA III (1930)

1441

Bajo cielo pardo
pobre flor del cardo,
flor de soledad,
sueña con erizo,
que será su hechizo
de maternidad.

25 de enero, 1930.

1442

Apocalipsis, X, 6.

En manigua de floresta
¿nada te dice el perfume
que los ensueños consume
del pecho rendido en siesta?

Cuando el olor del olvido
de la vida te haya envuelto,
«ya no habrá tiempo», y resuelto,
se te dará su sentido.

27 de enero, 1930.

"Aunque un poco tarde" - ¿a quién le habré oído esa frase? - sé que estás por aquí. A mí, desde luego me complace. Pero estoy seguro que al bueno de DON MIGUEL le complace mucho más.


Sigo, aunque no sé lo que podré hacer: estoy agotado. Me dijeron que comenzará a andar poco a poco y, sin darme cuenta, hoy me pasé...

Besos.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA III (1930)

1443

La comunión de los llantos
al engendrar armonía
nos recrea en poesía,
que es comunión de los cantos.

28 de enero, 1930.

1444

Sobre la cruz del camino
posa un cuervo, y se te llena
de una congoja serena
todo el pecho, peregrino.

30 de enero, 1930,

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

POEMAS Y CANCIONES
DE HENDAYA III (1930)

1445

Tus fuertes lágrimas musicales,
sepulturero del porvenir,
al desleír nuestros tristes males
nos han ennoblecido el sufrir.

3 de febrero, 1930.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

DE NUEVO EN ESPAÑA I (1930)

1446

¿Qué me dices, recobrado
Carrión, de mi Bidasoa?
No puedo seguir, el hilo
se me corta de las glosas.

Bajo el silencio del cielo
y al arrimo de tus ondas
se aduermen, Carrión, seis años
de fatídicas memorias.

Un cárcavo sobre un cuérnago
vierte lágrimas de aurora;
soñando en la mar el páramo
va tejiéndonos la historia.

Palencia, 4 de marzo, 1930.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

DE NUEVO EN ESPAÑA I (1930)

1447

Calla, canción; canción, calla,
que en fragores de batalla
Dios español rompe a hablar;
desde el riñon de su üerra
vuelto a la vuelta de guerra
oigo tu silencio, mar.

Salamanca, 13 de marzo, 1930.

1448

Por lógica y aritmética
al obtener n ritmos
tomas de texto de estética,
la tabla de logaritmos.

25 de marzo, 1930.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

DE NUEVO EN ESPAÑA I (1930)

1449

Cristales, cristales, cristales,
duras flores de tierra pura,
de tierra virgen, sin verdura
de plantas y sin animales.

Tinieblas cuajadas en roca,
la luz de abismo os baña
y abrís, transparente, la entraña
al beso del sol con su boca.

Cristales, cristales sin vida,
sobre ella, bajo ella inmortales.
Cristales, cristales, cristales;
la luz en tinieblas anida.

26 de marzo, 1930.

1450

Voy a meterme en vereda
en saliéndome de casa;
me voy a ver lo que pasa,
me voy a oír lo que queda.

26 de marzo, 1930.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

DE NUEVO EN ESPAÑA I (1930)

1451.

Rocío del amanecer,
mi creación de cada día;
filosofía... poesía,
viejas estrellas ¡a nacer...!

29 de marzo, 1930.

1452

Deja, poe-ta, al idio-ta
que haga a su idio-ma poe-ma
cada loco con su tema,
ya nos dará Dios su nota.

2 de abril, 1930.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

DE NUEVO EN ESPAÑA I (1930)

1453.

Mal te enconas en el pecho
negro mal, malenconía,
negro encono día a día;

ya está el Diablo en acecho
acechando la ocasión
de hacerse con tu razón.

4 de abril, 1930.

1454

10 de abril, 1930.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

DE NUEVO EN ESPAÑA I (1930)

1455.

Me aburre con su eterna cantinela
y él no se aburre;
es que acecha, dormido centinela,

lo que no ocurre.
Sueña al encanto de su letanía
no la vida, la muerte, día a día.

21 de abril, 1930.

1456

Ceñida por las estrellas
montaña de soledad,
el del sueño, qué sosiego,
¡qué sereno el despertar!

Despertar a vida siempre
nueva: Dios está
mirándonos la mirada,
¡y el alma vuelta a empezar!

Vuelta a empezar nueva vida,
la que acabó; el cielo va
dando vueltas; la montaña
gonce de la eternidad.

26 de mayo, 1930.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

DE NUEVO EN ESPAÑA I (1930)

1457.

Vuelve a cantarme la misma
canción que ya me cantaste;
la canción en que se abisma
la fe con que me criaste.

Cántame aquella canción
que me fraguó el corazón.

29 de mayo, 1930.

1458

San Martín parte su capa
con los pobres en capilla
mientras en Roma papilla
parte a los ricos el Papa.

2 de junio, 1930.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

DE NUEVO EN ESPAÑA I (1930)

1459.

El 1 de junio de 1930 visité el lago de San
Martín de Castañeda, en Sanabria, y en cuyo
lecho yace sumergida, según la leyenda, la villa
de Valverde de Lucerna.

San Martín de Castañeda,
espejo de soledades,
el lago recoge edades
de antes del hombre y se queda

soñando en la santa calma
del cielo de las alturas,
la que se sume en honduras
de anegarse, ¡pobre!, el alma.

Men Rodríguez, aguilucho
de Sanabria, el ala rota
ya el cotarro no alborota
para cobrarse el conducho.

Campanario sumergido
de Valverde de Lucerna,
toque de agonía eterna
bajo el agua del olvido.

La historia paró; al sendero
de San Bernardo la vida
retorna, y todo se olvida,
lo que no ha sido primero.

3 de junio, 1930.

1460

Hoy, 4 de junio de 1930, al despertar me encontré con esto:

Como si fuese algún alma antigua
que se suscribe para la vida.

¿Viví este mismo día antaño
en lo hondo de mi soledad,
pues si no de dónde este extraño
sentimiento de eternidad?

Este día es el día mismo,
día en que solo me nací;
este día es el del abismo
en que en Ti, mi Dios, me perdí.

Este día es el solo día
de eterna divina niñez;
sólo soñé lo que quería
soñándomelo de una vez.

Es mi alma antigua que llega
cuando a perderme al paso voy;
me suscribe a la vida y ruega
a Ti, mi Dios, por el que soy.

8 de junio, 1930.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

DE NUEVO EN ESPAÑA I (1930)

1461

¡Qué consolado dormía
sin ensueño ni albedrío,
gran consuelo, niño mío,
los días todos un día!

Niño mío, qué consuelo
la unida paz de ante-cuna,
llega de Dios la fortuna
de confundirse en el cielo.

Acurrucado en el hito
de la nada, que lo es todo,
¡qué sosiego en el recodo
dando nuca al infinito!

11 de junio, 1930.

1462

¿Todo o nada? ¡Qué oportuno!
va a desnucarse en redondo;
por irse a fondo va al fondo
donde todo y nada es uno.

15 de junio, 1930.

MIGUEL DE UNAMUNO (1864 - 1936)

DE NUEVO EN ESPAÑA I (1930)

1463

Ay Valverde de Lucerna,
hez del lago de Sanabria,
no hay leyenda que dé cabria
de sacarte a luz moderna.

Se queja en vano tu bronce
en la noche de San Juan,
tus hornos dieron su pan
la historia se está en su gonce.

Servir de pasto a las truchas
es, aun muerto, amargo trago;
se muere Riba de Lago
al margen de nuestras luchas.

16 de junio, 1930.

1464

¡Qué de caras la verdad!
Qué infinito mi universo
de palabras que en el verso
—espejo de humanidad—

lucho a encerrar por si acaso
se perdiese alguna cara...
Mano de Dios ¡tan avara!
¿De Dios? más bien del Acaso.

Acaso, sellada fuente
de la rima y del estilo,
cárcel y a la vez asilo
de libertad inconsciente;

pozo de contradicción
donde el sí y el no acoplados
dan a luz, resucitados,
a dar vida la canción.

17 de junio, 1930.