Felipe Sérvulo (1947-

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Felipe Sérvulo (Jaén, 1947) Es un escritor español.

Biografía

Graduado en Historia por la Universidad de Barcelona y residente en Castelldefels, es presidente del colectivo de escritores El Laberinto de Ariadna y editor de la poesía del mismo nombre. Es cofundador de los grupos y revistas de Alcudia, Gavina y Alga. Colabora en radio y escritos como comentarista cultural y ha publicado en revistas especializadas en literatura latinoamericana y española. Columnista en la edición española de la revista internacional Wall Street.

Exposiciones

Ha participado en exposiciones donde se combinan poesía y pintura:

• Poesía ilustrada, Casa de la Cultura, con Luis Monguillen. Castelldefels, 1979.
  
• Música, música y música, con Guillermo Marín. Soria, 1994.
  
• Solsticio, con Antonio Hervás Amezcua. Jaén, Barcelona y Castelldefels, 2002.
  

Además, ha organizado varios homenajes a Antonio Machado en Cotlliurre.

Premios

Ha ganado los Premios Nacionales de Poesía, Ciudad de Ponferrada, Blas Infante (Cornellá), Sant Jordi (Castelldefels) y Salvador Espriu (Barcelona).^[3]
Finalista en Jaén de Poesía, Miguel Labordeta, Ciudad de Badajoz y Ciudad de Baeza, entre otros^[.
Otros reconocimientos:

• Republique del Lobo de Huelma, 2001, gala gala gala con la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, en reconocimiento a la obra como escritora.
  
• Ayuntamiento de Castelldefels, 2009, adjudicado a personas que han sobresalido en cualquier actividad, social o profesional, en Castelldefels.
  
• Bienvenidos a la Asociación "Casal Rafael de Casanova" de Castelldefels, 2014. En reconocimiento a su trayectoria en el mundo de la literatura.
  
• Castillo de Castelldefels, 2018. Lo ha facilitado el alcalde de Castelldefels.
  
• Incluido en "OKING ACTUAL POINT OF SPAIN. La escritura plural. 33 poetas entre la dispersión y la continuidad de una cultura. Fulgencio Martínez y Luis Alberto de Cuenca. ARS POETICA, Oviedo 2019
  
  

(Sacado de https://ca.wikipedia.org/wiki/Felipe_S%C3%A9rvulo )


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Algunos poemas de Felipe Sérvulo:


De La niña de la colina, in-verso, 2012:


SON COMO LA PROPIA FLORACIÓN

Percibo el cansancio en tu mirada
y tus párpados llevan
el íntimo secreto de tantos domingos
domados por la vida.

Pero hoy no voy hablarte de tristezas.

Ahora, con el cerezo ya en sazón,
ahora que está como pan de oro
nuestra calle
y las ventanas se van abriendo
mientras caminas,
la primavera está temblando
en sus esencias
y pronto vendrán los niños
del colegio. Con sus risas
tan blancas, con sus risas tan blancas.

Son como la propia floración:
llegan del frío y saturan de savia nueva
nuestras venas.



UNA PAREJA SE BESA

Tu mirada es un paisaje
donde no me reconozco.

Al momento, tu voz,
me devuelve a nuestra calle
en una tarde de domingo.
 
No hay casi nadie
y están cerradas las ventanas
y los comercios.
Apenas un café abierto,
donde me refugio
de tanta indiferencia.
Una apareja se besa en un rincón
y un anciano que lee el Marca,
humanizan la escena.
 
Noto mi cuerpo pesado,
mientras tus sucesivas palabras
desfloran mis párpados
cansados y ya antiguos
de tanto conocer.
 
La pareja del café se marcha
y todo queda aún más triste.
 
Me siento extranjero con tu voz
y entonces vienen a visitarme
el loro de palo y el gato de escayola.




RIAD MEHDI

Qué hacer después
del abandono,
sino robar hogueras,
buscar al poeta,
mendigar la humedad de otra orilla.
 
Y encontrar un amor de aire,
el miedo a no ser nada,
y, a veces, el silencio que se impone
y deja sin sentido los suspiros
embriagados por la última lluvia.
 
Entonces la luz se proyecta sin vida
y destruye la escena:
dos cuerpos en puro vaho,
Riad Mehdi, habitación 404,
Marrakech

Había allí un mirador,
-lo recuerdo-
por donde pasaba el mundo.
 
El murmullo de una ciudad
hermosa e ideal
que marchó y ya no vuelve.
 
Nunca sabremos por qué,
a nuestro pesar,
persiste la memoria.
 
Por qué la soledad
es una fiebre en nuestra piel
que nos envuelve
y nos deja el paladar
pegado a lo salobre.



NACIERON LAS SEMILLAS

esta región distante
donde mora el rayo
hay hogares
donde la gente ama
porque tú así lo quieres.
Y cuando desde el río
sube la primavera,
es porque tú has previsto
que florezca el almendro
y crezca vigorosa la cebada.
 
Al otro lado del mundo
alguien soñó contigo;
de esa imagen primigenia
nacieron las semillas 
y los huertos amigos

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NÁUFRAGOS

Ya sabes que no hay perdón
para el olvido. Nos deja
en los confines de un mar inmenso
que no tiene desenlace.

Más lejos, calimas de agosto:
somos náufragos sin faro
y apenas sueños.

Toda la luz es tuya.



LA PURA MATEMÁTICA

Llegó el día 
en que no gastaste palabras
sólo la pura matemátikca
de los gestos
y un sol de media tarde
sin costumbre, sin querencia.

Supimos que convivir
era eso: el pan en soledad
y los brazos apagados.

Indudablemente,
la noche ya no es lo que era.

Te lo digo yo, que fíjate
qué insomnio.



MATERIA ELEMENTAL

Formas parte
de la materia elemental.
La misma que las rocas y el aire,
la que viaja por el tiempo,
la que construye señales
y hace que yo te reconozca.

Pero todlo lo que escribo
será olvidado un día
y tú, origen de mi voz,
como la ola que viene
y todo lo trastorna.

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De Ahora que amaneces, Playa de Ákaba, 2013:


AHORA QUE AMANECES

Lo sé, no te gusta que escudriñe tu rostro
mientras duermes. Puedo explicarlo:
no es sensato perder la ocasión
de amarte un poco más, mirar calladamente, sí,
y ver la pequeña cicatriz que ocultas con maquillaje.
Andar el camino que proponen tus párpados
-¿dónde estarán tus sueños?-
y asombrarme porque tu respiración
marca el ritmo de mi pulso.

En tu boca entreabierta navegan los besos,
ahora que amaneces y pronto habrá que despertar
y volver a la absurda rutina.

Poner la cafetera y correr y correr
para atrapar tantos trenes sin destino.

Y sumergirnos en las calles indiferentes,
donde hay tantos tristes otoños,
tantos inviernos suicidas, julios ingratos
y tan pocas primaveras.



CARTAS DE AMOR

A veces, envío cartas, mensajes
y náufragos salvados.

Ecos de caricias tras las persianas
cuando ignorábamos el final de la noche.

De los gratos recuerdos se vuelve mejor persona.
Los percibimos como las pizarras de nuestra niñez,
en las que todo se hacía con buena escritura
y dibujos hermosos.

Luego, la tarde inmensa, los álamos repletos
de trinos y fantasías junto al arroyo que pasaba.

Ahora llegas con premura.

No pregunto si hallaste nuevos caminos.

Ignoro ese olor incierto que te empapa,
ni reparo en ese pequeño rasguño en tu labio.

Barcelona, 21 de marzo de 2011.

Porque, después de todo, me gusta escribirte
sólo cartas de amor.



CUÁNTA BORRASCA

Qué fue de los atardeceres,
cuando poniente se prendía
y las risas de los niños
eran canciones remotas,
por los confines de la playa.

Ahora, en mis venas viven insectos
y cuando en madrugadas frías como ésta
alguien te nombra, viene el abismo
a mi estómago y me golpea.

Tanto tiempo derrochado.
Tanto insomnio.
Cuánta borrasca arreciando
contra los cristales.

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SEAMOS PRÓFUGOS

Pronto seremos patria sin norte, cenizas
que aventan y se pierden.

Qué quedará de nuestra antigua casa
cuando cesen los latidos
y no podamos guarecernos
de la despiadada, feroz, insaciable
indiferencia que acosa y mata.

No abras las ventanas...

Seamos prófugos que buscan el exilio,
la lumbre de los roces que nosotros sabemos.
Busquemos esa isla perfecta,
universo de tus brazos.



LLEGAS Y ME CURAS

Ya no hay trenes de madrugada.
Hace tiempo partió el último,
de la última estación.

Recorríamos fugaces los campos,
apoyabas tu cabeza en mi hombro
y, lejos, tintineaban ciudades dormidas.

A veces, venía un golpe de viento
y volvías con tus ojos teñidos
de luz crepuscular.

Ya no hay trenes de madrugada,
pero más poderosos que la razón,
son los recuerdos
purísimos,
en su mudez.

Oigo tu voz lejana como una gramola.
Y llegas y me curas,
con tus manos de niña.


FELIPE SÉRVULO, Ahora que amaneces, Playa de Ákaba, 2013.