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por ernesto würth Miér 03 Feb 2010, 15:41[b][i]
ACERCA DE LAS IDEAS.
La pregunta básica antes de iniciar este trabajo, es, ¿que son las ideas?
Podríamos afirmar que una idea es el dibujo mental de una cosa. Que se logra materializar dándole una forma.
Hay ideas que nos obsesionan. Siempre las ha habido y no siempre escritas ni resueltas. Pero ésta me persigue, y comienzan cuando voy a dormir en la noche. Mis ideas empiezan a danzar y no permiten que logre quedarme dormido. Así fue anoche. Así es que me levanté a teclear en el computador y esto es lo que resultó
.
Siempre que me acuesto a dormir, mis ideas comienzan a surgir, pensando en Kant, Heidegger y Nietszche. Rondan Flaubert, von Wittenstein, Maupassant, Goethe y Herman Hesse. Casi una germanería, a pesar que me salvan los franceses, infaltables cuando pensamos, como para adornar el idioma y suavizarlo con sus términos.
Que peso tienen las ideas, cuando no se pueden abandonar, y dejarlas sin darles vueltas, como una flojera mental. Nos pasa a todos a menudo. Parto de la base que lo que me ocurre a mi les pasa a todos. Me obsesiona la forma en que estamos hechos,: nuestra arquitectura interior. Como somos una màquina, tan pero tan bien hecha, con un sistema complicadísimo que funcion a la perfección. Basta mirar esas láminas describiendo el aparato circulatorio, nuestra red mental, el sistema digestivo, los músculos, el esqueleto, el sistema respiratorio, en fin todo el cuerpo humano, para darnos cuenta que no hemos sido hechos de la nada y por nadie; y observamos una hormiga, y está hecha de igual forma, perfecta, y todo lo que nos rodea, un equilibrio sin equanon, una maquina de reloj de maravillas.
Y si le agregamos, que ademas poseemos un alma, con la cual podemos pensar, crear, sentir, contempñar la belleza y sentirla, contemplarla, que estamos llenos de sentimientos diversos que podemos manejar a nuestro antojo; el poder infinito de nuestra psyche. Y que parte de la razon, que flota en nuestras almas. Y para ahondar, miramos a la naturaleza, otra máquina perfecta; y el kosmos igual.
Lo positivo es que conocemos como funciona, pero no sabemos porqué, con que fuerza, quien maneja los hilos de la vida, quienes somos, de adonde venimos y adonde vamos. Pregunta hecha en siglos sin respuesta Se supone que existe una Divinidad creadora, pero no la conocemos. Respeto a quienes creen que no existe nada Divino.
La idea me comenzó a rondar cuando sentí un pequeño remezón de tierra, un temblor pequeño, ya que vivo encima de la falla teutónica del Pacífico; Me dije, caramba, fué pequeño, no pasó a mayores como en 1985 en este mismo pueblo, un terremoto grado 8 me destruyó la casa en que vivía, y me hizo cambiar mi vida totalmente, para bien, sin dudas.
Inmediatamente pensé: que poco sabemos de nuestro mundo; NADA ME DIJE, no conocemos el fondo de los mares pero estamos explorando el Cosmos, es decir, nos vamos lejos de nuestra tierra, sin saber lo que ella oculta, y nos disponemos a caminar por el Universo. Rara concepción de no empezar con orden, dando preferencia a lo que tenemos a nuestro lado. En este caso, nuestra tierra, sus profundidades, nuestros mares y lo mismo con la Astronomía, ciencia que avanza a pasos agigantados, mediante la fabricación de grandes telescopios, y que justamente se han instalado en el Norte de Chile;, se explora el espacio, el mas allá. ¿será que el hombre no ama su propio planeta y desea salirse de él para estudiar otros caminos?
En Chile hablamos que somos un país marítimo, oceánico y telùrico. Creo que gran parte del mundo también lo es. Mayor razón a lo que afirmo y me quedo siempre sin respuesta- El mundo al revés digo yo.
Tenemos conciencia que nuestro país, está suspendido desde la cordillera de Los Andes colgando sobre el Océano Pacífico, en poco mas de 1500 kilómetros de costa. Desde la Antártica hasta Arica, nuestro puerto Norteño lindando con el Perú. Y no sabemos nada del mar, de sus profundidades misteriosas, a pesar que estamos destinado algún día a sumirnos en ese mar, cuando esa falla se enoje, explote y ceda a su paso a este gran final. Me recuerda a Anaximandros, a quien cito regularmente en mis poemas, quien teorizó la idea que provenimos del mar, y al mar iremos a parar algún día. Bueno de Grecia a mi juicio, partió todo, antes y después que Platón nos dejara escrito sus estudios filosóficos, que nos hablaron de la Atlántida, y que nos han servido de base, a muchos puntos de partida para seguir y continuar profundizándolas-
Dejo de lado hoy, la eterna pregunta de quienes somos y para que vivimos.
Ese tema da para otro estudio, que comenzó hace siglos, como lo dije antes, y aún nadie puede responder. Pero este tema se mezcla con un todo a medida que vamos haciéndonos reflexiones. Y lo que voy exponiendo se va relacionando solo con lo demás. Nuestro cuerpo maravilloso, el kosmos, el mar, la naturaleza, todo unido se transforma en nuestra idea de algo colosal, una Creacíon de origen inteligente y por supuesto Divina.
Dicho lo anterior como preámbulo, nos debemos situar ahora con nuestro yo caminando por los espacios. Aunque somos agua y nada sabemos del mar, su fuente primigenia. Y teniéndolo al lado nuestro, mirándolo a diario, nada sabemos de él. Solo escribimos poemas citando su belleza, que nos atrae como madre, y lo amamos, alabamos, y nos hacemos parte de él.
Solo Julio Verne se atrevió a escribir sobre el mar, y recorrer sus veinte mil leguas de viajes submarinos. Claro, ciencia ficción en su época, y ahora, poco menos, ya que sus mares han sido mal explorados por miles de submarinos, quienes nos dejan poco, ya que les falta tener la mente creadora de Verne. Las Marinas de ciertos países, que solo navegan por sus mares, como guerreros, para defender sus límites imaginarios, con guerras imaginarias, que les gusta tejer como parte de sus vidas. Y si existen estudios, ellos son ocultados ya que se les considera materia estratégica y secreto de Estado.
Paralelamente, ¿qué sabemos del fondo de la tierra, nuestro planeta? NADA. Tanto como los mares. Algunas películas de ciencia ficción, hechas como negocio, para atraer interesados pero científicamente nulos. Sin embargo vivimos con los pies puestos sobre esas profundidades.
Y los hombres, los homo sapiens o como quiera describírselos, vivimos y pensamos, caminando sobre esta tierra, la madre tierra, Gaia terra, a orillas de los mares, y colgando sobre el Universo, sin saber mucho, pero pensando en el como, el cuando y el porqué. Cuando buscamos a Dios, y miramos al Sol, la magnificencia de la Galaxia, pensamos que casi lo estamos mirando. Así lo miraron nuestros antepasados, los Mayas y tantas otras civilizaciones que se preocuparon de estos estudios. Los Egipcios, famosos por su cercanía al Universo, arriba de nuestra vista.
Somos seres que tenemos dudas, pretendemos tener ideas claras, conceptos, y nos desenvolvemos pensando, escuadriñando las oscuridades de nuestra mente, los hoyos negros de nosotros mismos, sin lograr descifrar un todo que nos deje tranquilos. A pesar de nuestra máquina perfecta, nuestro poder mental creativo, tenemos limitaciones sobre nosotros mismos y de cuanto nos rodea.
Así es, de la misma manera que tratamos de pensar en buscar mirar y estudiar el mar, las profndidades y la galaxia, nos sumimos en pensamientos para dilucidar muestro propio yo, nuestra mente. Y parto de la base, que hemos sido creados por el mismo Ser Supremos que ha creado todo lo demás. Y nuestro yo interior, es otra galaxia, similar a la que miramos arriba nuestro, tan complicada y perfecta como lo es el Universo.
De allí parte nuestro interés por conocerlo todo. Somos curiosos en sabernos, en conocernos; un rerum novarum permanente, positivo e inquisidor. Hoy día sabemos mas de nosotros mismos que hace cien años atrás. La ciencia, por ejemplo, ha avanzado mucho, incluso se ha colocado al margen de la insolencia ante el creador al pretender clonarlo todo
. Pero yo me digo, es ciencia, estudiosa, y pretender saberlo todo es digno de elogio. Hay que cuidar los errores. No somos perfectos, nadie lo es, pero tampoco podemos quitar el derecho a pretender saber e investigarlo todo. Debemos ser cautos en lastimarnos nosotros mismos. No comercializar la vida. Es fácil caer en esa tentación
La ética de Platon, la razón de Kant, la poesia de Nietszche, el embrujo humano de querer saberlo todo. Sería lindo pensar en que nadie traicionaría la belleza humana simple, casi ingenua, de quienes piensan rectamente. La distinción entre lo bello natural y lo bello artístico parece, a primera vista, completamente absurda. Pero no lo es tanto si consideramos que la filosofía usa el concepto de belleza como un medio para legitimar su interés por el arte.
Cuando miré esta noche hacia el espacio arriba mío, tan llenos de astros e incógnitas, y realmente imaginé que estaba colgando hacia él, me entró una especie de pánico, de poder caerme adentro de el, como si fuese un gran precipicio. Y lo es, no hay duda. Pero noté que esa es una idea ficticia, que estoy y no estoy colgando.Y eso nos ocurre de dia y de noche, lo que pasa que en el día no vemos esa gran profundidad negra, oscura. Entonces tenemos miedos en la noche, que desaparece en el día, pero debiera ser igual. Vivimos una ficción cuando estamos frente a la oscuridad. ¿será esa ficción la que nos impide vernos nuestro interior tambien? Buscar el yo, la veritas, está en lo oscuro del ser. Nos cuesta darnos cuenta. En cambio el hombre actúa diferente cuando es de día, se pone mas agresivo, mas valiente y se atreve hacer cosas. Se despierta el nous.
Cuando el hombre es nonato adentro del vientre materno, aún no tiene su alma. (A pesar que la religión afirma, que ese ser ya esta vivo.) No es que esté muerto, está vivo, sin despertar, aun forma parte del cuerpo materno. Cuando sale al espacio y abandona ese vientre, se produce el milagro, alguien le coloca el alma, y ese ser vive, lanza su primer grito. Después que se le instala el alma, al alma se integra la razón, y todas las características que se le imputan a la inteligencia. Tan pronto están unidas, se integran al cuerpo. Idea que se explica desde los tiempos de Platon. Y que es negada por una gran mayoría. Bien porque es lícita la discrepancia.
Esta colocación del alma, es comparable a una estrella que aun no nace, y está adentro del hoyo negro. Cuando sale de èste, brilla de inmediato, su cuerpo semeja tener un alma que la comienza a desarrollar. Es la grandeza que vemos al contemplar el Universo a quien el creador también le inyecta un alma, es decir, todo lo que vemos que vive, brilla, titila en el Universo, posee un alma. Esa alma figurada, imaginada, es colocada y manejada por el Creador. Esta es una idea que nadie comparte. Pero me agrada.
Y con esa alma ya inyectada por la razón, podemos desarrollar el pensamiento. Tantas veces que pienso en esto, cuando busco a Dios, para conversar de mis problemas, ilusiones o utopías. Miraba esta noche el Universo y cuando me sentía colgando, sentía una gran seguridad, de que en realidad no me iba a caer, un razonamiento utópico claro. También no es compartida la idea de la existencia de Dios. Pero me agrada creer en ël.
Que todo es una ilusión óptica, pero a la vez posible, pues dependemos de la perfección con que hemos sido creados. Y que esa alma la llevamos puesta sin amarres fijos, pues en cualquier momento se nos escapa, y es a lo que decimos, cuando nos llega la muerte. Igual allí arriba hay estrellas que se caen, que explotan y se convierten nuevamente en hoyos negros. Tampoco ellas tienen el alma fija, atada para siempre. Y dice la leyenda Maya, que cuando cae una estrella, en la tierra muere un àrbol. Y pienso enseguida, ¿tendrán alma los àrboles?
Creo que todo es posible. Tratar de indagar lo imposible, es posible. Indudable. No debemos titubear en ésta búsqueda. Para tratar de obtenerla, debemos conocer nuestros entornos. Podríamos saber lo que es el alma, a lo que me he referido antes, en una teórica manifestación ya que nadie está obligado a creer mis teorías. Es tan difícil negar que el alma existe. Pero todos tenemos el derecho a dudar. Y verlo de otra manera. Pero creo que la idea que el hombre sin alma no sería activo, inteligente y creativo es una posibilidad razonable. He tratado de escribir en el entendido que soy una persona inculta pero con deseos de saber más. Sin pontificar y dispuesto a aceptar cuanta crítica se desee hacerme.
Lo que ocurre es que necesitamos creer en el alma, en la vida, en la muerte como esta concebida a nuestra imagen y semejanza. No creer, involucra dudas y negativismo, ante una muerte vana, en la que todo acaba cuando morimos, dejandonos el vacío y las preguntas ¿para qué diablos vivimos <<<<< ?
ACERCA DE LAS IDEAS.
La pregunta básica antes de iniciar este trabajo, es, ¿que son las ideas?
Podríamos afirmar que una idea es el dibujo mental de una cosa. Que se logra materializar dándole una forma.
Hay ideas que nos obsesionan. Siempre las ha habido y no siempre escritas ni resueltas. Pero ésta me persigue, y comienzan cuando voy a dormir en la noche. Mis ideas empiezan a danzar y no permiten que logre quedarme dormido. Así fue anoche. Así es que me levanté a teclear en el computador y esto es lo que resultó
.
Siempre que me acuesto a dormir, mis ideas comienzan a surgir, pensando en Kant, Heidegger y Nietszche. Rondan Flaubert, von Wittenstein, Maupassant, Goethe y Herman Hesse. Casi una germanería, a pesar que me salvan los franceses, infaltables cuando pensamos, como para adornar el idioma y suavizarlo con sus términos.
Que peso tienen las ideas, cuando no se pueden abandonar, y dejarlas sin darles vueltas, como una flojera mental. Nos pasa a todos a menudo. Parto de la base que lo que me ocurre a mi les pasa a todos. Me obsesiona la forma en que estamos hechos,: nuestra arquitectura interior. Como somos una màquina, tan pero tan bien hecha, con un sistema complicadísimo que funcion a la perfección. Basta mirar esas láminas describiendo el aparato circulatorio, nuestra red mental, el sistema digestivo, los músculos, el esqueleto, el sistema respiratorio, en fin todo el cuerpo humano, para darnos cuenta que no hemos sido hechos de la nada y por nadie; y observamos una hormiga, y está hecha de igual forma, perfecta, y todo lo que nos rodea, un equilibrio sin equanon, una maquina de reloj de maravillas.
Y si le agregamos, que ademas poseemos un alma, con la cual podemos pensar, crear, sentir, contempñar la belleza y sentirla, contemplarla, que estamos llenos de sentimientos diversos que podemos manejar a nuestro antojo; el poder infinito de nuestra psyche. Y que parte de la razon, que flota en nuestras almas. Y para ahondar, miramos a la naturaleza, otra máquina perfecta; y el kosmos igual.
Lo positivo es que conocemos como funciona, pero no sabemos porqué, con que fuerza, quien maneja los hilos de la vida, quienes somos, de adonde venimos y adonde vamos. Pregunta hecha en siglos sin respuesta Se supone que existe una Divinidad creadora, pero no la conocemos. Respeto a quienes creen que no existe nada Divino.
La idea me comenzó a rondar cuando sentí un pequeño remezón de tierra, un temblor pequeño, ya que vivo encima de la falla teutónica del Pacífico; Me dije, caramba, fué pequeño, no pasó a mayores como en 1985 en este mismo pueblo, un terremoto grado 8 me destruyó la casa en que vivía, y me hizo cambiar mi vida totalmente, para bien, sin dudas.
Inmediatamente pensé: que poco sabemos de nuestro mundo; NADA ME DIJE, no conocemos el fondo de los mares pero estamos explorando el Cosmos, es decir, nos vamos lejos de nuestra tierra, sin saber lo que ella oculta, y nos disponemos a caminar por el Universo. Rara concepción de no empezar con orden, dando preferencia a lo que tenemos a nuestro lado. En este caso, nuestra tierra, sus profundidades, nuestros mares y lo mismo con la Astronomía, ciencia que avanza a pasos agigantados, mediante la fabricación de grandes telescopios, y que justamente se han instalado en el Norte de Chile;, se explora el espacio, el mas allá. ¿será que el hombre no ama su propio planeta y desea salirse de él para estudiar otros caminos?
En Chile hablamos que somos un país marítimo, oceánico y telùrico. Creo que gran parte del mundo también lo es. Mayor razón a lo que afirmo y me quedo siempre sin respuesta- El mundo al revés digo yo.
Tenemos conciencia que nuestro país, está suspendido desde la cordillera de Los Andes colgando sobre el Océano Pacífico, en poco mas de 1500 kilómetros de costa. Desde la Antártica hasta Arica, nuestro puerto Norteño lindando con el Perú. Y no sabemos nada del mar, de sus profundidades misteriosas, a pesar que estamos destinado algún día a sumirnos en ese mar, cuando esa falla se enoje, explote y ceda a su paso a este gran final. Me recuerda a Anaximandros, a quien cito regularmente en mis poemas, quien teorizó la idea que provenimos del mar, y al mar iremos a parar algún día. Bueno de Grecia a mi juicio, partió todo, antes y después que Platón nos dejara escrito sus estudios filosóficos, que nos hablaron de la Atlántida, y que nos han servido de base, a muchos puntos de partida para seguir y continuar profundizándolas-
Dejo de lado hoy, la eterna pregunta de quienes somos y para que vivimos.
Ese tema da para otro estudio, que comenzó hace siglos, como lo dije antes, y aún nadie puede responder. Pero este tema se mezcla con un todo a medida que vamos haciéndonos reflexiones. Y lo que voy exponiendo se va relacionando solo con lo demás. Nuestro cuerpo maravilloso, el kosmos, el mar, la naturaleza, todo unido se transforma en nuestra idea de algo colosal, una Creacíon de origen inteligente y por supuesto Divina.
Dicho lo anterior como preámbulo, nos debemos situar ahora con nuestro yo caminando por los espacios. Aunque somos agua y nada sabemos del mar, su fuente primigenia. Y teniéndolo al lado nuestro, mirándolo a diario, nada sabemos de él. Solo escribimos poemas citando su belleza, que nos atrae como madre, y lo amamos, alabamos, y nos hacemos parte de él.
Solo Julio Verne se atrevió a escribir sobre el mar, y recorrer sus veinte mil leguas de viajes submarinos. Claro, ciencia ficción en su época, y ahora, poco menos, ya que sus mares han sido mal explorados por miles de submarinos, quienes nos dejan poco, ya que les falta tener la mente creadora de Verne. Las Marinas de ciertos países, que solo navegan por sus mares, como guerreros, para defender sus límites imaginarios, con guerras imaginarias, que les gusta tejer como parte de sus vidas. Y si existen estudios, ellos son ocultados ya que se les considera materia estratégica y secreto de Estado.
Paralelamente, ¿qué sabemos del fondo de la tierra, nuestro planeta? NADA. Tanto como los mares. Algunas películas de ciencia ficción, hechas como negocio, para atraer interesados pero científicamente nulos. Sin embargo vivimos con los pies puestos sobre esas profundidades.
Y los hombres, los homo sapiens o como quiera describírselos, vivimos y pensamos, caminando sobre esta tierra, la madre tierra, Gaia terra, a orillas de los mares, y colgando sobre el Universo, sin saber mucho, pero pensando en el como, el cuando y el porqué. Cuando buscamos a Dios, y miramos al Sol, la magnificencia de la Galaxia, pensamos que casi lo estamos mirando. Así lo miraron nuestros antepasados, los Mayas y tantas otras civilizaciones que se preocuparon de estos estudios. Los Egipcios, famosos por su cercanía al Universo, arriba de nuestra vista.
Somos seres que tenemos dudas, pretendemos tener ideas claras, conceptos, y nos desenvolvemos pensando, escuadriñando las oscuridades de nuestra mente, los hoyos negros de nosotros mismos, sin lograr descifrar un todo que nos deje tranquilos. A pesar de nuestra máquina perfecta, nuestro poder mental creativo, tenemos limitaciones sobre nosotros mismos y de cuanto nos rodea.
Así es, de la misma manera que tratamos de pensar en buscar mirar y estudiar el mar, las profndidades y la galaxia, nos sumimos en pensamientos para dilucidar muestro propio yo, nuestra mente. Y parto de la base, que hemos sido creados por el mismo Ser Supremos que ha creado todo lo demás. Y nuestro yo interior, es otra galaxia, similar a la que miramos arriba nuestro, tan complicada y perfecta como lo es el Universo.
De allí parte nuestro interés por conocerlo todo. Somos curiosos en sabernos, en conocernos; un rerum novarum permanente, positivo e inquisidor. Hoy día sabemos mas de nosotros mismos que hace cien años atrás. La ciencia, por ejemplo, ha avanzado mucho, incluso se ha colocado al margen de la insolencia ante el creador al pretender clonarlo todo
. Pero yo me digo, es ciencia, estudiosa, y pretender saberlo todo es digno de elogio. Hay que cuidar los errores. No somos perfectos, nadie lo es, pero tampoco podemos quitar el derecho a pretender saber e investigarlo todo. Debemos ser cautos en lastimarnos nosotros mismos. No comercializar la vida. Es fácil caer en esa tentación
La ética de Platon, la razón de Kant, la poesia de Nietszche, el embrujo humano de querer saberlo todo. Sería lindo pensar en que nadie traicionaría la belleza humana simple, casi ingenua, de quienes piensan rectamente. La distinción entre lo bello natural y lo bello artístico parece, a primera vista, completamente absurda. Pero no lo es tanto si consideramos que la filosofía usa el concepto de belleza como un medio para legitimar su interés por el arte.
Cuando miré esta noche hacia el espacio arriba mío, tan llenos de astros e incógnitas, y realmente imaginé que estaba colgando hacia él, me entró una especie de pánico, de poder caerme adentro de el, como si fuese un gran precipicio. Y lo es, no hay duda. Pero noté que esa es una idea ficticia, que estoy y no estoy colgando.Y eso nos ocurre de dia y de noche, lo que pasa que en el día no vemos esa gran profundidad negra, oscura. Entonces tenemos miedos en la noche, que desaparece en el día, pero debiera ser igual. Vivimos una ficción cuando estamos frente a la oscuridad. ¿será esa ficción la que nos impide vernos nuestro interior tambien? Buscar el yo, la veritas, está en lo oscuro del ser. Nos cuesta darnos cuenta. En cambio el hombre actúa diferente cuando es de día, se pone mas agresivo, mas valiente y se atreve hacer cosas. Se despierta el nous.
Cuando el hombre es nonato adentro del vientre materno, aún no tiene su alma. (A pesar que la religión afirma, que ese ser ya esta vivo.) No es que esté muerto, está vivo, sin despertar, aun forma parte del cuerpo materno. Cuando sale al espacio y abandona ese vientre, se produce el milagro, alguien le coloca el alma, y ese ser vive, lanza su primer grito. Después que se le instala el alma, al alma se integra la razón, y todas las características que se le imputan a la inteligencia. Tan pronto están unidas, se integran al cuerpo. Idea que se explica desde los tiempos de Platon. Y que es negada por una gran mayoría. Bien porque es lícita la discrepancia.
Esta colocación del alma, es comparable a una estrella que aun no nace, y está adentro del hoyo negro. Cuando sale de èste, brilla de inmediato, su cuerpo semeja tener un alma que la comienza a desarrollar. Es la grandeza que vemos al contemplar el Universo a quien el creador también le inyecta un alma, es decir, todo lo que vemos que vive, brilla, titila en el Universo, posee un alma. Esa alma figurada, imaginada, es colocada y manejada por el Creador. Esta es una idea que nadie comparte. Pero me agrada.
Y con esa alma ya inyectada por la razón, podemos desarrollar el pensamiento. Tantas veces que pienso en esto, cuando busco a Dios, para conversar de mis problemas, ilusiones o utopías. Miraba esta noche el Universo y cuando me sentía colgando, sentía una gran seguridad, de que en realidad no me iba a caer, un razonamiento utópico claro. También no es compartida la idea de la existencia de Dios. Pero me agrada creer en ël.
Que todo es una ilusión óptica, pero a la vez posible, pues dependemos de la perfección con que hemos sido creados. Y que esa alma la llevamos puesta sin amarres fijos, pues en cualquier momento se nos escapa, y es a lo que decimos, cuando nos llega la muerte. Igual allí arriba hay estrellas que se caen, que explotan y se convierten nuevamente en hoyos negros. Tampoco ellas tienen el alma fija, atada para siempre. Y dice la leyenda Maya, que cuando cae una estrella, en la tierra muere un àrbol. Y pienso enseguida, ¿tendrán alma los àrboles?
Creo que todo es posible. Tratar de indagar lo imposible, es posible. Indudable. No debemos titubear en ésta búsqueda. Para tratar de obtenerla, debemos conocer nuestros entornos. Podríamos saber lo que es el alma, a lo que me he referido antes, en una teórica manifestación ya que nadie está obligado a creer mis teorías. Es tan difícil negar que el alma existe. Pero todos tenemos el derecho a dudar. Y verlo de otra manera. Pero creo que la idea que el hombre sin alma no sería activo, inteligente y creativo es una posibilidad razonable. He tratado de escribir en el entendido que soy una persona inculta pero con deseos de saber más. Sin pontificar y dispuesto a aceptar cuanta crítica se desee hacerme.
Lo que ocurre es que necesitamos creer en el alma, en la vida, en la muerte como esta concebida a nuestra imagen y semejanza. No creer, involucra dudas y negativismo, ante una muerte vana, en la que todo acaba cuando morimos, dejandonos el vacío y las preguntas ¿para qué diablos vivimos <<<<< ?
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