Hoy

Ricardo Serna G escribió:

Hoy


Hoy, tu meta incrustada de diamante
con un solo suspiro,-- Ángel tocando
en música suave-- comer en los primeros minutos del día,
en el plato predilecto, la esencia que
nace del parto del ayer vivo.

Hoy es ayer y mañana disfrutando
el mismo hoy en su momento,
abriendo la loza pesada,
-- jazz “Blue 7” en su ritmo preciso--
y el ojo en calavera con el nunca que es nada,
palpitando hacia el cielo para encontrar
mil puertas y candados abiertos.

Mañana no existe, ni el ritmo del tiempo,
es sólo un sueño, con máscara que
se descubre bebiendo el no destino,
su peso es humo en piel sin esqueleto,
-- y abriendo con su Saxophone la música --
la respuesta de tus ojos siempre será, el hoy contigo.

El ayer fue hoy disfrazado,
fiebre de lagartija escondiéndose
del ratón con hambre desgarrado.
Sólo la mano cruzando como ciego
la imagen del tiempo fijo.

La clave de la vida es abrir el horizonte,
y luchar, sin medida o tiempo,
como loco, arrugando los pétalos negros,
la tierra infértil ,
la nada que siempre fue algo,
y en el camino desnudar el presente, y vestirlo
con vuelos de elefantes blancos.

Ricardo Serna G escribió:

Hoy


Hoy, tu meta incrustada de diamante
con un solo suspiro,-- Ángel tocando
en música suave-- comer en los primeros minutos del día,
en el plato predilecto, la esencia que
nace del parto del ayer vivo.

Hoy es ayer y mañana disfrutando
el mismo hoy en su momento,
abriendo la loza pesada,
-- jazz “Blue 7” en su ritmo preciso--
y el ojo en calavera con el nunca que es nada,
palpitando hacia el cielo para encontrar
mil puertas y candados abiertos.

Mañana no existe, ni el ritmo del tiempo,
es sólo un sueño, con máscara que
se descubre bebiendo el no destino,
su peso es humo en piel sin esqueleto,
-- y abriendo con su Saxophone la música --
la respuesta de tus ojos siempre será, el hoy contigo.

El ayer fue hoy disfrazado,
fiebre de lagartija escondiéndose
del ratón con hambre desgarrado.
Sólo la mano cruzando como ciego
la imagen del tiempo fijo.

La clave de la vida es abrir el horizonte,
y luchar, sin medida o tiempo,
como loco, arrugando los pétalos negros,
la tierra infértil ,
la nada que siempre fue algo,
y en el camino desnudar el presente, y vestirlo
con vuelos de elefantes blancos.

Ricardo Serna G escribió:

La clave de la vida es abrir el horizonte,
y luchar, sin medida o tiempo,
como loco, arrugando los pétalos negros,
la tierra infértil ,
la nada que siempre fue algo,
y en el camino desnudar el presente, y vestirlo
con vuelos de elefantes blancos.

enrique garcia escribió:QUE VUELE ALTO TU POEMA, AMIGO
MUY BELLO

Rafael Elias Huerta escribió:

Ricardo Serna G escribió:

Hoy


Hoy, tu meta incrustada de diamante
con un solo suspiro,-- Ángel tocando
en música suave-- comer en los primeros minutos del día,
en el plato predilecto, la esencia que
nace del parto del ayer vivo.

Hoy es ayer y mañana disfrutando
el mismo hoy en su momento,
abriendo la loza pesada,
-- jazz “Blue 7” en su ritmo preciso--
y el ojo en calavera con el nunca que es nada,
palpitando hacia el cielo para encontrar
mil puertas y candados abiertos.

Mañana no existe, ni el ritmo del tiempo,
es sólo un sueño, con máscara que
se descubre bebiendo el no destino,
su peso es humo en piel sin esqueleto,
-- y abriendo con su Saxophone la música --
la respuesta de tus ojos siempre será, el hoy contigo.

El ayer fue hoy disfrazado,
fiebre de lagartija escondiéndose
del ratón con hambre desgarrado.
Sólo la mano cruzando como ciego
la imagen del tiempo fijo.

La clave de la vida es abrir el horizonte,
y luchar, sin medida o tiempo,
como loco, arrugando los pétalos negros,
la tierra infértil ,
la nada que siempre fue algo,
y en el camino desnudar el presente, y vestirlo
con vuelos de elefantes blancos.

Un gran Poema
para leerlo y releerlo con suma atencion.

Un abrazo

Ricardo Serna G escribió:

Hoy


Hoy, tu meta incrustada de diamante
con un solo suspiro,-- Ángel tocando
en música suave-- comer en los primeros minutos del día,
en el plato predilecto, la esencia que
nace del parto del ayer vivo.

Hoy es ayer y mañana disfrutando
el mismo hoy en su momento,
abriendo la loza pesada,
-- jazz “Blue 7” en su ritmo preciso--
y el ojo en calavera con el nunca que es nada,
palpitando hacia el cielo para encontrar
mil puertas y candados abiertos.

Mañana no existe, ni el ritmo del tiempo,
es sólo un sueño, con máscara que
se descubre bebiendo el no destino,
su peso es humo en piel sin esqueleto,
-- y abriendo con su Saxophone la música --
la respuesta de tus ojos siempre será, el hoy contigo.

El ayer fue hoy disfrazado,
fiebre de lagartija escondiéndose
del ratón con hambre desgarrado.
Sólo la mano cruzando como ciego
la imagen del tiempo fijo.

La clave de la vida es abrir el horizonte,
y luchar, sin medida o tiempo,
como loco, arrugando los pétalos negros,
la tierra infértil ,
la nada que siempre fue algo,
y en el camino desnudar el presente, y vestirlo
con vuelos de elefantes blancos.