Aires de Libertad

¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

https://www.airesdelibertad.com

Leer, responder, comentar, asegura la integridad del espacio que compartes, gracias por elegirnos y participar

Estadísticas

Nuestros miembros han publicado un total de 1065081 mensajes en 48374 argumentos.

Tenemos 1587 miembros registrados

El último usuario registrado es José Valverde Yuste

¿Quién está en línea?

En total hay 61 usuarios en línea: 3 Registrados, 0 Ocultos y 58 Invitados :: 2 Motores de búsqueda

clara_fuente, Guadalupe Cisneros Villa, Ramón Carballal


El record de usuarios en línea fue de 1156 durante el Mar 05 Dic 2023, 16:39

Últimos temas

» NO A LA GUERRA 3
CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) EmptyHoy a las 03:52 por Pedro Casas Serra

» MAIAKOVSKY Y OTROS POETAS RUSOS Y SOVIÉTICOS, 3
CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) EmptyHoy a las 03:52 por Pascual Lopez Sanchez

» 2021-08-17 a 2021-11-24 APOCALIPSIS, 21: 8: EL GENERAL MORAGUES
CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) EmptyHoy a las 03:44 por Pedro Casas Serra

» 2021-08-17 a 2021-11-24 APOCALIPSIS, 21: 8: GRATINIANA BUSTAMANTE, GITANA
CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) EmptyHoy a las 03:34 por Pedro Casas Serra

» Poetas murcianos
CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) EmptyHoy a las 01:46 por Pascual Lopez Sanchez

» XII. SONETOS POETAS ESPAÑOLES SIGLO XX (VII)
CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) EmptyHoy a las 01:05 por Pascual Lopez Sanchez

» ANTOLOGÍA DE GRANDES POETAS HISPANOAMÉRICANAS
CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) EmptyHoy a las 01:03 por Pascual Lopez Sanchez

»  FERNANDO PESSOA II (13/ 06/1888- 30/11/1935) )
CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) EmptyAyer a las 20:03 por Maria Lua

»  DOSTOYEVSKI
CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) EmptyAyer a las 20:01 por Maria Lua

» JULIO VERNE (1828-1905)
CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) EmptyAyer a las 19:50 por Maria Lua

Noviembre 2024

LunMarMiérJueVieSábDom
    123
45678910
11121314151617
18192021222324
252627282930 

Calendario Calendario

Conectarse

Recuperar mi contraseña

Galería


CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) Empty

5 participantes

    CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)

    Maria Lua
    Maria Lua
    Administrador-Moderador
    Administrador-Moderador


    Cantidad de envíos : 76690
    Fecha de inscripción : 12/04/2009
    Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

    CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) Empty CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)

    Mensaje por Maria Lua Jue 19 Ene 2023, 08:35

    Ver CLARICE LISPECTOR i em

    [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]




    CLARICE LISPECTOR

    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


    Clarice Lispector nació el 10 de diciembre de 1920 en el pequeño pueblo de Tchetchelnik, Ucrania, por pura casualidad ya que la familia se encontraba en medio del viaje que los llevaría a Brasil. Llegó a Brasil con dos meses y la familia se instaló en Recife. Su madre, que era paralítica, murió cuando ella tenía diez años, sin embargo Clarice recordaba una infancia feliz en la que apenas se dio cuenta de la precariedad económica en la que se encontraban. En plena adolescencia, en 1935, se mudó a Rio de Janeiro con su padre y su hermana. Estudió Derecho y empezó a colaborar con algunos periódicos y revistas. A los veintiún años publicó Cerca del corazón salvaje, una novela ya de plena madurez, que había escrito a los diecisiete años. En la Facultad conoció al que sería su esposo, el diplomático Maury Gurgel Valente, por la profesión de este residieron en Milán, Londres, París y Berna donde nació su hijo Paulo. De vuelta a Río, en 1949, Clarice Lispector retomó su actividad periodística, firmando con el seudónimo Tereza Quadros una columna en la revista Comicio. Publicó cuentos en la revista Senhor y firmaba una columna femenina en el diario Correio da Manhâ con el pseudónimo Helen Palmer. Tuvo también una página femenina diaria en el Diário da Noite, que salía firmada por la actriz Ilka Soares. En septiembre de 1952 volvía a dejar Brasil, desplazándose con el marido a Washington, DC, donde permanecieron ocho años. En febrero de 1953 dio la luz a su segundo hijo, Pedro. Se separó de su marido en 1959 y regreso a Rio, donde volvió a sus colaboraciones en periódicos y revistas, y publicó su primer libro de cuentos Lazos de familia. Fue este un fecundo periodo ya que en 1961 apareció Una manzana en la oscuridad y en 1963 La pasión según G.H., su obra más emblemática.

    Un incendio fortuito por una colilla mal apagada en su dormitorio en 1966 le provocó quemaduras y graves secuelas y la sumió en profundas depresiones. En esta época realizaba una crónica semanal para el Jornal do Brasil y colaboró con la revista Manchete realizando entrevistas con artistas e intelectuales.

    Murió en Río de Janeiro el 9 de diciembre de 1977 a los 56 años, víctima de un cáncer de ovarios, algunos meses después de publicarse su última novela La hora de la estrella.

     

    Clarice Lispector es ya considerada una de las escritoras más importantes del siglo XX. Fue una precursora que utilizó el flujo de conciencia en sus primeros escritos mucho antes de haber leído a Wolf y Joyce, entroncó con el existencialismo pero invirtiéndolo y llenándolo de una vida primigenia que estaba exenta en los textos de Sastre, y ahondó en un estilo de una sequedad fértil y luminosa y profundamente personal.

    BIBLIOGRAFÍA

    Perto do Coração Selvagem (1944)
    O Lustre (1946)
    A Cidade Sitiada (1949)
    Alguns Contos (1952)
    Laços de Família (1960)
    A Maçã no Escuro (1961)
    A Legião Estrangeira (1964)
    A Paixão segundo G.H. (1964)
    O Mistério do Coelho Pensante (1967)
    A mulher que matou os peixes (1968)
    Uma Aprendizagem ou O Livro dos Prazeres (1969)
    Felicidade Clandestina (1971)
    A imitação da rosa (1973)
    Água Viva (1973)
    A Vida Íntima de Laura (1974)
    A Via-crucis do Corpo (1974)
    Onde estivestes de Noite (1974)
    A hora da Estrela (1977)
    Para não Esquecer (1978)
    Quase de Verdade (1978)
    Um Sopro de Vida (1978)
    A Bela e a Fera (1979)
    A Descoberta do Mundo (1984)
    Como Nasceram as Estrelas (1987)
    Cartas perto do Coração (2001)
    Correspondências (2002)

     

    Premio Graça Aranha (1943)

    ENLACES

    [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]




    © Escritores.org. Contenido protegido. Más información: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]





    Última edición por Maria Lua el Sáb 26 Oct 2024, 15:05, editado 2 veces


    _________________



    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
    compartir contigo sol y luna,
    siendo guardián en tu cielo
    y tren de tus ilusiones."
    (Hánjel)





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
    Maria Lua
    Maria Lua
    Administrador-Moderador
    Administrador-Moderador


    Cantidad de envíos : 76690
    Fecha de inscripción : 12/04/2009
    Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

    CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) Empty Re: CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)

    Mensaje por Maria Lua Jue 19 Ene 2023, 08:51

    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]



    La manzana en lo oscuro



    La manzana en lo oscuro es una tentación. Y su lectura, una oportunidad de perderse para reencontrarse. ¿Como Martim, el misterioso fugitivo que en lo oscuro de la vida en el campo busca el sentido de un acto primordial? ¿El acto que lo llevó a huir? ¿El acto que lo llevará a enfrentarse a su destino? ¿Como Vitória, su “igual” y también su doble despiadado? ¿O la inocente Ermelinda, que sólo ama en Martim lo que de todos los hombres hay en él, salvo él mismo?

    Clarice Lispector, tan prolífica en sus exploraciones sistemáticamente azarosas (y sensuales y morales) de la naturaleza humana, entrega en este libro la recompensa de semejante audacia. Y así, un puñado de vidas bajo el escrutinio de la palabra –la especialidad de la autora– cobran nitidez y nos interpelan desde la clara visión de lo oscuro; desde la sombra, cuando la sombra es una amenaza que salva; desde la sombra de donde surge, roja y brillante, una manzana.

    De una intensidad única, esta novela provoca con su inteligencia y despierta en el lector su mejor cualidad: la del aventurero, el inconformista, el que no acepta prejuicios para la experiencia. En este sentido, la traducción ha buscado ser fiel a los matices complejos del texto original y al singular estilo narrativo de Lispector –siempre sorprendente y desafiante, siempre bienvenido.




    Teresa Arijón – Bárbara Belloc



    [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]


    _________________



    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
    compartir contigo sol y luna,
    siendo guardián en tu cielo
    y tren de tus ilusiones."
    (Hánjel)





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
    Maria Lua
    Maria Lua
    Administrador-Moderador
    Administrador-Moderador


    Cantidad de envíos : 76690
    Fecha de inscripción : 12/04/2009
    Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

    CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) Empty Re: CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)

    Mensaje por Maria Lua Jue 19 Ene 2023, 08:58

    Fragmentos de La Manzana en la Oscuridad




    Primera parte
    Cómo se hace un hombre 11
    Segunda parte
    Nacimiento del héroe 113
    Tercera parte

    La manzana en la oscuridad


    Al crear todas las cosas, él entró en todo. Al entrar en todas
    las cosas, se convirtió en lo que tiene forma y en lo que es informe; se convirtió en lo que puede ser definido y en lo que no
    puede ser definido; se convirtió en lo que tiene apoyo y en lo
    que no tiene apoyo; se convirtió en lo que es burdo y en lo que
    es sutil. Se convirtió en todo tipo de cosas: por eso los sabios lo
    llaman lo Real.
    Vedas (Upanishad)
    Primera parte
    Cómo se hace un hombre




    1

    Esta historia comienza en una noche de marzo tan oscura
    como lo es la noche mientras dormimos. Tranquilo, el tiempo
    transcurría como la luna altísima atravesando el cielo. Hasta que
    más profundamente tarde también la luna desapareció.
    Nada diferenciaba ahora el sueño de Martim del lento jardín
    sin luna: cuando un hombre duerme tan insondablemente, pasa
    a no ser más que aquel árbol en pie o el salto de un sapo en la
    oscuridad.
    Algunos árboles habían crecido allí con enraizada calma hasta
    alcanzar lo más alto de sus propias copas y el límite de su destino. Otros ya habían salido de la tierra como bruscos matorrales.
    Los parterres tenían un orden que buscaba concentradamente
    servir a una simetría. Si bien esta era perceptible desde lo alto del
    balcón del gran hotel, una persona que estuviera al nivel de los
    parterres no descubriría ese orden; entre los parterres el camino
    se detallaba en pequeños guijarros.
    En una de las alamedas el Ford estaba parado desde hacía tanto tiempo que ya formaba parte del gran jardín entrelazado y de
    su silencio.
    Sin embargo de día el paisaje era otro, y los grillos que vibraban huecos y duros dejaban la extensión enteramente abierta, sin
    una sombra. Mientras, el olor era el seco olor de piedra exasperada que el día tiene en el campo. Ese mismo día Martim había
    permanecido de pie en el balcón intentando, todavía, con inútil
    14
    obediencia, no perderse nada de lo que sucedía. Pero lo que sucedía no era mucho: en primer lugar la carretera que se perdía en
    suspensa polvareda de sol, solo el jardín apenas observable, comprensible y simétrico desde lo alto del balcón, enmarañado cuando se formaba parte de él, y este recuerdo el hombre lo guardaba
    en sus pies desde hacía dos semanas con cuidadosa aplicación,
    conservándolo para un uso eventual. Pero, por más atención que
    pusiera, el día era imposible de escalar; y como un punto dibujado sobre el mismo punto, la voz del grillo era el propio cuerpo
    del grillo, y no informaba sobre nada. La única ventaja del día
    era que bajo la luz extrema el coche se convertía en un pequeño
    escarabajo que fácilmente podría alcanzar la carretera.


    ( continuará)


    _________________



    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
    compartir contigo sol y luna,
    siendo guardián en tu cielo
    y tren de tus ilusiones."
    (Hánjel)





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
    Maria Lua
    Maria Lua
    Administrador-Moderador
    Administrador-Moderador


    Cantidad de envíos : 76690
    Fecha de inscripción : 12/04/2009
    Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

    CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) Empty Re: CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)

    Mensaje por Maria Lua Jue 19 Ene 2023, 08:59

    Pero mientras el hombre dormía el coche se volvía enorme
    como se vuelve gigantesca una máquina parada. Y de noche el
    jardín era ocupado por la secreta urdimbre que sostiene la oscuridad, con un trabajo cuya existencia las luciérnagas inesperadamente traicionan; cierta humedad también denunciaba la labor.
    Y la noche era un elemento en el que la vida, porque se había
    vuelto extraña, era reconocible.
    Esa noche, alcanzando el hotel vacío y adormilado, el motor del coche empezó a vibrar. Lentamente la oscuridad se había
    puesto en movimiento.
    En vez de despertar y oír directamente, Martim pasó al otro
    lado de la realidad a través de un sueño más profundo y oyó el
    ruido que hicieron las ruedas escupiendo arena seca. Después su
    nombre fue pronunciado, destacado y limpio, en cierto modo
    agradable de oír. Fue el alemán quien habló. En el sueño Martim
    disfrutó del sonido de su propio nombre. En seguida el arrebatado grito de un ave, cuyas alas habían sido espantadas en su
    inmovilidad, como el espanto se parece a la gran alegría.
    Cuando volvió a hacerse el silencio dentro del silencio, Martim se durmió aún más lejos. Aunque en el fondo de su sueño algo lanzaba un difícil eco, intentando organizarse. Hasta
    que, sin ningún sentido y libre de la incomodidad de necesitar
    ser comprendido, el ruido del coche se recompuso en su memoria con los detalles más agudamente discriminados. La idea
    del coche despertó una alerta suave que de momento no entendió, pero que ya había esparcido por el mundo una vaga alarma,
    cuyo centro irradiador era el propio hombre: «Así, pues, yo»,
    15
    pensó su cuerpo conmoviéndose. Continuó echado, gozando
    remotamente.
    Hacía dos semanas aquel hombre había llegado al hotel, que
    encontró en medio de la noche casi sin sorpresa, porque la fatiga
    lo hacía todo posible. Era un hotel vacío, solo con el alemán y el
    criado, si es que era un criado. Y durante dos semanas, mientras
    Martim recuperaba las fuerzas en un sueño casi ininterrumpido, el coche permaneció parado en una de las alamedas, con las
    ruedas enterradas en la arena. Y tan inmóvil, tan resistente al
    hábito de incredulidad del hombre y a su cuidado de no dejarse
    engañar, que Martim había terminado por considerarlo a su disposición.




    ( continuará)


    _________________



    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
    compartir contigo sol y luna,
    siendo guardián en tu cielo
    y tren de tus ilusiones."
    (Hánjel)





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
    Maria Lua
    Maria Lua
    Administrador-Moderador
    Administrador-Moderador


    Cantidad de envíos : 76690
    Fecha de inscripción : 12/04/2009
    Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

    CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) Empty Re: CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)

    Mensaje por Maria Lua Jue 19 Ene 2023, 09:00

    Pero la verdad es que ya aquella noche de los pies vacilantes,
    cuando por fin se dejó caer medio muerto en una cama verdadera con verdaderas sábanas, ya en aquel instante el coche había representado la garantía de una nueva fuga, en caso de que los dos
    hombres se mostraran más curiosos por la identidad del huésped. Y este había caído confiado en el sueño como si nadie jamás
    pudiese conseguir separar de su firme garra, que solo prendía la
    sábana, la rueda imaginaria de un volante.
    El alemán, sin embargo, no le había preguntado nada, y el
    criado, si es que lo era, apenas lo miró. La desgana con que lo habían aceptado no procedía de la desconfianza sino del hecho de
    que ya no era un hotel desde hacía mucho tiempo, tanto tiempo
    como llevaba inútilmente en venta, le había explicado el alemán,
    y, para no tener un aspecto sospechoso, Martim había meneado la cabeza sonriendo. Antes de la construcción de la carretera
    nueva, los coches pasaban por allí y el caserón aislado no podía
    estar mejor situado como posada forzosa para pernoctar. Cuando se trazó y se asfaltó la nueva carretera a cincuenta kilómetros
    de allí, desviando lejos el curso de paso, todo el lugar murió y
    ya no había motivos para que nadie necesitase un hotel en la
    zona entregada ahora al viento. Pero a pesar de la indiferencia
    aparente de los dos hombres, la obstinada busca de seguridad de
    Martim se había anclado en aquel coche sobre el cual también
    las arañas, tranquilizadas por la inmovilidad barnizada, habían
    ejecutado su aéreo trabajo ideal.
    Era ese coche el que en plena noche se había desarraigado
    roncamente.






    ( continuará)


    _________________



    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
    compartir contigo sol y luna,
    siendo guardián en tu cielo
    y tren de tus ilusiones."
    (Hánjel)





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
    Maria Lua
    Maria Lua
    Administrador-Moderador
    Administrador-Moderador


    Cantidad de envíos : 76690
    Fecha de inscripción : 12/04/2009
    Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

    CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) Empty Re: CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)

    Mensaje por Maria Lua Jue 19 Ene 2023, 09:02

    En el silencio de nuevo intacto el hombre miraba ahora estúpidamente el techo invisible que en la oscuridad era tan alto
    como el cielo. Tendido de espaldas en la cama, intentó reconstruir el ruido de las ruedas con un esfuerzo de placer gratuito,
    porque mientras no sentía dolor lo que sentía de manera general
    era placer. Desde la cama no veía el jardín. Un poco de bruma
    entraba por las persianas venecianas abiertas, el hombre lo notó
    por el olor a algodón húmedo y por un cierto anhelo físico de felicidad que la niebla brinda. Entonces, había sido solo un sueño.
    Escéptico, sin embargo, se levantó.
    En las tinieblas no vio nada desde el balcón y ni siquiera adivinó la simetría de los parterres. Algunas manchas más negras
    que la propia negrura indicaban el probable lugar de los árboles.
    El jardín no era todavía más que un esfuerzo de su memoria, y
    el hombre miró quieto, adormilado. Alguna que otra luciérnaga
    hacía más vasta la oscuridad.
    Olvidado del sueño que lo había guiado hasta el balcón, al
    cuerpo del hombre le agradó sentirse saludablemente en pie; el
    aire suspendido apenas alteraba la oscura posición de las hojas.
    Allí permaneció aturdido, con la sucesión de cuartos desocupados tras de sí. Sin emoción aquellos cuartos vacíos lo repetían y
    lo repetían hasta borrarse donde el hombre ya no se veía. Martim
    suspiró en su amplio sueño despierto. Sin insistir demasiado, intentó alcanzar la noción de los últimos cuartos como si él mismo
    se hubiese vuelto demasiado grande y disgregado, y, por algún
    motivo que ya había olvidado, necesitase oscuramente recogerse,
    tal vez para pensar o sentir. Pero no lo consiguió, y estaba muy
    tranquilo. Así se quedó con el aire cortés de un hombre que ha
    recibido un golpe en la cabeza. Hasta que, como un reloj que deja
    de funcionar y solo entonces nos advierte de que antes funcionaba, Martim percibió el silencio y dentro del silencio su propia
    presencia. Ahora, a través de una incomprensión muy familiar, el
    hombre empezó por fin a ser indi
    stintamente él mismo



    ( continuará)


    _________________



    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
    compartir contigo sol y luna,
    siendo guardián en tu cielo
    y tren de tus ilusiones."
    (Hánjel)





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
    Maria Lua
    Maria Lua
    Administrador-Moderador
    Administrador-Moderador


    Cantidad de envíos : 76690
    Fecha de inscripción : 12/04/2009
    Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

    CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) Empty Re: CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)

    Mensaje por Maria Lua Jue 19 Ene 2023, 09:03

    Entonces las cosas pasaron a reorganizarse a partir de él: las
    tinieblas se fueron deshaciendo, las ramas comenzaron a formarse lentamente bajo el balcón, las sombras se dividieron en
    flores todavía irresolutas; con los límites ocultos por la lozanía
    inmóvil de las plantas, los parterres se delinearon plenos, suaves. El hombre gruñó aprobador: con cierta dificultad acababa
    de reconocer el jardín que en esas dos semanas de sueño había
    constituido a intervalos su irreductible visión.
    En ese momento una luna desfallecida atravesó una nube con
    un gran silencio y en silencio se derramó sobre las piedras tranquilas, desapareciendo en silencio en la oscuridad. La cara del
    hombre, bañada por la luna, se dirigió entonces hacia la alameda
    donde el Ford estaba inmóvil.
    Pero el coche había desaparecido.
    El cuerpo entero del hombre despertó súbitamente. De un
    vistazo astuto sus ojos recorrieron toda la oscuridad del jardín
    y, sin un gesto de aviso, se volvió al cuarto con un leve salto de
    mono.
    Nada se movía en el hueco del aposento que de puro oscuro
    se había vuelto enorme. El hombre se quedó jadeando, atento
    e inútilmente feroz, con las manos tendidas, como una avanzadilla para el ataque. Pero el silencio del hotel era el mismo de
    la noche. Y sin límites visibles, el cuarto prolongaba como una
    emanación la oscuridad del jardín. Para despertarse el hombre
    se frotó varias veces los ojos con el dorso de una de sus manos
    mientras dejaba la otra libre para la defensa. Fue inútil su nueva
    sensibilidad: en las tinieblas los ojos totalmente abiertos no vieron ni siquiera las paredes.



    (continuará)


    _________________



    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
    compartir contigo sol y luna,
    siendo guardián en tu cielo
    y tren de tus ilusiones."
    (Hánjel)





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
    Maria Lua
    Maria Lua
    Administrador-Moderador
    Administrador-Moderador


    Cantidad de envíos : 76690
    Fecha de inscripción : 12/04/2009
    Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

    CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) Empty Re: CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)

    Mensaje por Maria Lua Jue 19 Ene 2023, 09:04

    Era como si le hubiesen depositado solo en un campo y al
    final despertase de un largo sueño del cual habían formado parte
    un hotel desahuciado en un terreno vacío y un coche solo imaginado por su deseo, y sobre todo como si hubiesen desaparecido
    los motivos para que un hombre permaneciese expectante en un
    lugar que también era solo expectativa.
    De lo real solo le quedó la sagacidad que le había hecho dar
    un salto para defenderse confusamente. La misma que lo llevaba
    ahora a razonar con inesperada lucidez que si el alemán había
    ido a denunciarlo tardaría algún tiempo en ir y en volver con la
    policía.
    Lo que le dejaba aún temporalmente libre, a menos que el
    criado estuviese encargado de vigilarlo. Y en ese caso el criado, si
    lo era, estaría en ese mismo momento en la puerta de aquel cuarto con el oído atento al menor movimiento del huésped.
    Así pensó. Y acabado el razonamiento, al que había llegado
    con la maleabilidad con que un invertebrado se encoge para des-
    lizarse, Martim se sumergió de nuevo en la misma ausencia anterior de razones y en la misma obtusa imparcialidad, como si nada
    tuviese que ver consigo mismo, y la especie se encargase de él. Sin
    una mirada atrás, guiado por una escurridiza destreza de movimientos, empezó a bajar por el balcón apoyando los pies inesperadamente flexibles en los ladrillos salientes. En su atenta lejanía el
    hombre sentía cerca de su cara el olor malévolo de las hiedras rotas como si ya nunca lo fuese a olvidar. Su alma, ahora solo alerta,
    no distinguía lo que era o no importante, y dio a toda la operación
    la misma consideración escrupulosa.
    Con un salto ágil, que obligó al jardín a retener un suspiro,
    se encontró en pleno centro de un parterre, que se estremeció y
    luego se cerró. Con el cuerpo en alerta, el hombre esperó a que
    el mensaje de su salto fuese transmitido de secreto en secreto
    eco hasta transformarse en un lejano silencio; su vibración acabó
    estrellándose en las laderas de alguna montaña. Nadie había enseñado al hombre esa complicidad con lo que sucede de noche,
    pero el cuerpo sabe.
    Esperó un poco más. Hasta que no sucedió nada. Solo entonces palpó con cuidado las gafas en su bolsillo: estaban intactas.
    Suspiró con cuidado y finalmente miró a su alrededor. La noche
    era de una delicadeza grande y oscura.




    ( continuará)


    _________________



    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
    compartir contigo sol y luna,
    siendo guardián en tu cielo
    y tren de tus ilusiones."
    (Hánjel)





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
    Maria Lua
    Maria Lua
    Administrador-Moderador
    Administrador-Moderador


    Cantidad de envíos : 76690
    Fecha de inscripción : 12/04/2009
    Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

    CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) Empty Re: CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)

    Mensaje por Maria Lua Jue 19 Ene 2023, 09:06

    2


    Aquel hombre anduvo leguas, dejando el caserón cada vez
    más atrás. Procuraba andar en línea recta y a veces se inmovilizaba un segundo agarrando con cautela el aire. Como andaba en
    las tinieblas no podía ni siquiera adivinar en qué dirección había
    dejado el hotel. Solo su propia intención de andar en línea recta
    lo guiaba en la oscuridad. El hombre bien podría ser negro, de
    tan poco le servía la claridad de su propia piel, y solo sabía quién
    era por la sensación de los movimientos que hacía.
    Con la mansedumbre de un esclavo, huía. Cierta dulzura se
    había apoderado de él, pero vigilaba su propia sumisión y de alguna forma la dirigía. Ningún pensamiento perturbaba su marcha constante, ya insensible, excepto, de vez en cuando, la idea
    poco clara de que quizás estuviese andando en círculos,

    (...)






    Traducción del portugués de
    Elena Losada


    _________________



    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
    compartir contigo sol y luna,
    siendo guardián en tu cielo
    y tren de tus ilusiones."
    (Hánjel)





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
    Maria Lua
    Maria Lua
    Administrador-Moderador
    Administrador-Moderador


    Cantidad de envíos : 76690
    Fecha de inscripción : 12/04/2009
    Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

    CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) Empty Re: CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)

    Mensaje por Maria Lua Mar 24 Ene 2023, 07:46

    Clarice Lispector, la escritora que escribía en medio de la vida

    La autora de "Agua viva" y "Lazos de familia", entre otros textos, revolucionó la literatura brasileña de la segunda mitad del siglo XX. La interpretación de su obra está lejos de agotarse.



    "El mundo de afuera también es íntimo”.

    La frase de Clarice Lispector (1920-1977) resuena con una potencia excepcional en el centenario de su nacimiento, que se celebra el jueves 10 de diciembre. La escritora que revolucionó la literatura brasileña de la segunda mitad del siglo XX inventó una lengua propia que permanece y que logra conjurar el envejecimiento, aquello condenado a caducar por el paso del tiempo. Hay una singularidad salvaje, en estado puro, que irradió desde la lengua portuguesa al mundo. La audacia y la atención con la que iluminó los detalles sensoriales, la intensidad de los momentos mínimos, una escritura “desnuda y límpida”, tímida y osada al mismo tiempo, consciente de la delicada tensión entre lo dicho y la elipsis, entre lo que emerge y lo que está sumergido, podrían asomarse al fenómeno Clarice, a esa especie de felicidad clandestina que irrumpe, sin cesar, cada vez que se la lee.




    Un soplo de vida



    Se ha dicho y escrito que Clarice era “una extranjera en la tierra”. Nació el 10 de diciembre de 1920 en Chechelnik, bajo el nombre Chaya Pinjasovna Lispector. Un año después su familia salió hacia la actual Moldavia, luego recaló en Rumania, donde consiguieron pasaportes rusos que le permitieron viajar a Brasil en 1922. El primer destino fue Alagoas (Maceió) y apenas llegaron todos adoptaron nombres portugueses. Chaya, entonces, devino Clarice. Cuando tenía cinco años, sus padres se mudaron a Recife. A los catorce se instaló en Río de Janeiro, la ciudad donde vivió la mayor parte de su vida, excepto cuando acompañó a su esposo, el diplomático Maury Gurgel Valente, con quien tuvo dos hijos, a Nápoles, Inglaterra, París, Berna y Washington. “Daba la impresión de ir por el mundo como quien desembarca de nochecita en una ciudad desconocida en la que hay una huelga de transporte”, la describió Antonio Callado en un pequeño fragmento incluido en la biografía literaria Clarice. Una vida que se cuenta (Adriana Hidalgo), de Nádia Battella Gotlib.

    “¿Qué sería entonces aquella sensación de fuerza contenida, lista para explotar en violencia, aquella sed de emplearla con los ojos cerrados, entera, con la seguridad irreflexiva de una fiera? ¿No era solo en el mal que alguien podía respirar sin miedo, aceptando el aire y los pulmones? Ni el placer me daría tanto placer como el mal, pensaba sorprendida. Sentía dentro de sí un animal perfecto, lleno de inconsecuencias, de egoísmo y vitalidad”, se lee en Cerca del corazón salvaje, su primera novela publicada en 1943, donde la historia de Joana, la protagonista, se va hilvanando “a partir de fragmentos ordenados más en torno a la construcción de una densidad psicológica que en torno a la organización de los hechos de su vida”, plantea la traductora y autora del prólogo Florencia Garramuño en esta novela publicada por Corregidor, editorial que ha relanzado nuevas ediciones de la obra de la escritora brasileña durante 2020: Felicidad clandestina, con traducción de Marcelo Cohen; La pasión según G.H., traducida por Gonzalo Aguilar; Agua viva, en versión de Mario Cámara y Lazos de familia, con traducción de Luz Horne.

    Clarice hinca el diente a fondo en la subjetividad de los personajes, especialmente en las mujeres, como nadie lo había hecho hasta entonces: “Pierdo la consciencia, pero no importa, encuentro la mayor serenidad en la alucinación. Es curioso cómo no sé decir quién soy. Es decir, lo sé muy bien, pero no puedo decirlo. Sobre todo tengo miedo de decirlo, porque en el momento en que intento hablar no solo no expreso lo que siento sino que lo que siento se transforma lentamente en lo que digo”. Nada carece de importancia, por más minúsculo y banal que parezca. El tono “menor” lo manejaba con la fluidez y la inquietante sabiduría de quien intuye que el mundo cotidiano, ese que está tan a mano y próximo que por desidia o pereza se vuelve casi invisible, es un manantial de sensaciones y sorpresas. Sólo es necesario volver a mirar todo, como si fuera la primera vez, para captar las señales de una realidad subyacente. Desde novelas como La pasión según G.H., Un aprendizaje o el libro de los placeres, La hora de la estrella, Agua viva y Un soplo de vida como en los relatos de Lazos de familia, Felicidad clandestina y La bella y la bestia, entre otros libros, propuso una manera de oír y mirar la vida que se expande.





    continuará

    [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]


    _________________



    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
    compartir contigo sol y luna,
    siendo guardián en tu cielo
    y tren de tus ilusiones."
    (Hánjel)





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
    Maria Lua
    Maria Lua
    Administrador-Moderador
    Administrador-Moderador


    Cantidad de envíos : 76690
    Fecha de inscripción : 12/04/2009
    Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

    CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) Empty Re: CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)

    Mensaje por Maria Lua Miér 25 Ene 2023, 07:31

    La magia del instante




    En septiembre de 1966 dos adicciones conspiraron contra su vida. Las pastillas para dormir surtieron efecto antes de que se consumiera el último cigarrillo. Como si estuviera protagonizando la peor pesadilla, a los 46 años se despertó por el humo. Lo primero que intentó hacer fue salvar los textos del fuego con sus manos. Los médicos estuvieron a punto de amputarle la mano derecha. La mano con la que escribía tenía los dedos, las palmas y las muñecas con quemaduras de tercer grado, como en las piernas y otras partes del cuerpo. Más de diez años después, la belleza de Clarice, con esas pestañas arqueadas como si exploraran el más allá de algún secreto y esa mirada hipnótica que impresiona, parece intacta en la última entrevista que dio en 1977 (el mismo año en que murió, a las 56 años, por un cáncer de ovario, el 9 de diciembre, un día antes de cumplir años) para el programa Panorama. Nadie maneja los silencios como Clarice. “Yo no soy una profesional, yo escribo cuando quiero”, respondió con firmeza. “O toca o no toca. Supongo que entender no es una cuestión de inteligencia sino de sentir”, agregó la escritora sin disimular la incomodidad que le generaba que la entrevistaran. “Cuando empiezan a hacerme muchas preguntas complicadas, me siento como el ciempiés al que un día preguntaron cómo no se confundía al andar con cien pies. Él quiso demostrar su técnica y acabó olvidando lo que sabía. A mí también me da miedo eso”, dijo al Jornal do Brasil, en unas declaraciones concedidas en enero de 1971.

    “Lo que siento es que un libro, una vez terminado, pasa a tener vida propia. Es como el cachorro de un animal. La realización del libro sea cual fuere su contenido -el de un cuento o el de toda una novela- siempre es algo doloroso. Un proceso angustiante. Terminado este sufrimiento, o sea consumado el parto, quiero que el libro salga por ahí, que se las arregle. No retrabajo el estilo, no retoco nada -explicaba Clarice a la revista Crisis, entrevistada por Eric Nepomuceno-. Para escribir necesito abstraerme de todo. Cuando escribo no pienso en nadie, ni siquiera en mi misma. Lo único que me preocupa es captar la realidad íntima de las cosas y la magia del instante. Mis novelas y mis cuentos vienen de a pedazos, anotaciones sobre los personajes, el tema, el escenario, que después voy ordenando, pero que nacen de una realidad interior vivida o imaginada, siempre muy personal. No me preocupo nunca por la estructura de la obra. La única estructura que admito es la ósea”.


    “Hay una foto de Clarice que muestra cómo escribía: con la máquina de escribir en la falda, mientras cuidaba a sus hijos pequeños. Se llevaba la máquina con ella, se llevaba la escritura con ella, eso sí que era escribir con el cuerpo –dice Florencia Garramuño a Página/12-. Creo que amamos a Clarice por eso, porque escribía con el cuerpo, en medio de la vida, en medio del remolino”. Fernanda Pampín de la editorial Corregidor subraya que “leer a Clarice es una experiencia sin lugar a dudas singular” y advierte que probablemente sea la autora latinoamericana más leída y reconocida en todo el mundo. “Renovó la literatura brasileña tal como se conocía: renunció a las ataduras genéricas, provocó y desacomodó a los lectores, inventó un lenguaje propio, nos mostró el artificio de la escritura. Construyó una narrativa intensa basada en historias mínimas, donde las sensaciones y los afectos son protagonistas. Expresó y mantuvo a lo largo de su obra preocupaciones universales: su pasión por la vida y, al mismo tiempo, por la inminencia de la muerte, por la soledad, la angustia, la maternidad, la infancia, el amor o lo femenino. Por eso y tanto más es que amamos a Clarice”, aclara Pampín.






    continuará


    [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]


    _________________



    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
    compartir contigo sol y luna,
    siendo guardián en tu cielo
    y tren de tus ilusiones."
    (Hánjel)





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
    Maria Lua
    Maria Lua
    Administrador-Moderador
    Administrador-Moderador


    Cantidad de envíos : 76690
    Fecha de inscripción : 12/04/2009
    Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

    CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) Empty Re: CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)

    Mensaje por Maria Lua Miér 25 Ene 2023, 07:38

    “La construcción de la intimidad en Clarice se puede ver en todos los planos: en el tono de su escritura, en sus temas, en su figura autoral. Y en esa intimidad en la que uno entra (que no es la de la vida privada solamente sino también el mundo del afuera), la combinación de vulnerabilidad y fortaleza que atraviesa toda su obra hace que nos sintamos muy cerca de ella. Que queramos cobijarla pero también que ella nos proteja. Son pocos los escritores que logran esa complicidad, esa necesidad mutua”, reflexiona el escritor y traductor Gonzalo Aguilar, profesor de Literatura Brasileña y Portuguesa en la Universidad de Buenos Aires. “La entrega de Clarice a la sensorialidad hizo que pudiera percibir muchísimas cuestiones que escapaban a las visiones más intelectuales o teóricas y que con el tiempo se han convertido en cruciales: su percepción del espacio y la relación con el género femenino, la importancia de la performance física para reafirmar subjetividades, la búsqueda de la intimidad en un mundo de comunicación plena pero banal, la incorporación del otro aunque sea abyecto, el uso de todos los géneros literarios y su superación, el contacto con la vida pura como la ecología de todos los seres”.

    Aguilar precisa que hay un trabajo con el lenguaje que no se dirige al virtuosismo sino a una expresión directa y certera. “Cada época hace nuevas preguntas y a cada época la literatura de Clarice le ofrece respuestas originales y contundentes. Es un poco la definición de clásico, que es en cierto modo en lo que se ha convertido: ser actual más allá del paso del tiempo”, recuerda el escritor y traductor y apela a la distinción que hace Vladimir Jankelevitch entre enigma y misterio. “Enigma es lo que se puede develar, resolver, disipar. El misterio no admite una solución, se mantiene incólume y no deja de producir relatos sin agotarse nunca –compara Aguilar-. Clarice es una escritora del misterio y eso hace que las interpretaciones de sus textos no se agoten y se multipliquen en cada lectura”.

    Garramuño tiene una hipótesis sobre el hechizo que ejerce la narrativa de la escritora brasileña. “Tal vez la fascinación contemporánea por la literatura de Clarice Lispector pueda ser vista como síntoma de una insatisfacción de la literatura actual con géneros definidos y estructurados que se concentran en historias individuales; como síntomas –más bien- de una insatisfacción de la cultura contemporánea por las formas individualizantes y estables y un deseo –una pulsión– por formas más comunes e impersonales que logren narrar, contener e imaginar, más allá del individuo, la noción de una experiencia ajena y al mismo tiempo íntima a las que el mundo contemporáneo nos confronta. Como quiera que sea, lo cierto es que al haber llegado al hueso desnudo de la narración, al haber llevado la literatura a poder ‘decirlo todo sobre lo humano’, como señaló Evando de Nascimento (Nascimento 2012), Clarice Lispector se convirtió en una inspiración fértil para que la cultura contemporánea fuera ensayando y encontrando formas y dispositivos poderosos para expandir sus fronteras”.

    Los traductores se enfrentan con el “misterio” de Clarice. “Lo más difícil al traducirla es transmitir lo inusitado de su prosa sin que suene extraño, ornamentado o demasiado erudito –reconoce Garramuño-. Clarice utilizaba imágenes extrañas, poco comunes, pero no por un artificio literario sino por utilizar frases y giros inesperados, en lugares donde no los imaginaríamos, pero que no suenan nada forzados o literarios. Es escribir con mucha naturalidad una lengua propia, única, que sin embargo se reconoce en la lengua de todos y todas”. Aguilar cree que el mayor desafío está en la sintaxis y en el tono. “Hay que hacer malabarismos con el castellano para lograr la sensación de fluidez de su prosa. En relación con el tono, me siento como Rodrigo S.M., el personaje de La hora de la estrella: un hombre que es hablado por una mujer y que es inventado por ella”.



    Ella está más viva que nunca por todas las preguntas que sembró: ¿Dónde se guarda la música, Clarice, cuando no suena?




    FIN


    [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]


    _________________



    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
    compartir contigo sol y luna,
    siendo guardián en tu cielo
    y tren de tus ilusiones."
    (Hánjel)





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
    Maria Lua
    Maria Lua
    Administrador-Moderador
    Administrador-Moderador


    Cantidad de envíos : 76690
    Fecha de inscripción : 12/04/2009
    Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

    CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) Empty Re: CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)

    Mensaje por Maria Lua Miér 25 Ene 2023, 07:49

    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]




    Clarice Lispector
    Descubrimientos
    Crónicas - 2



    Título original: A descoberta do mundo
    Clarice Lispector, 1984
    Traducción: Claudia Solans



    Prólogo



    Con este volumen se completa la publicación en castellano de las crónicas que Clarice Lispector
    escribió cada sábado, entre el 19 de agosto de 1967 y el 29 de diciembre de 1973, para el Jornal do
    Brasil, lo que termina de delinear, de alguna manera, el mapa que estos textos trazan sobre la región
    menos explorada de su literatura. El primer volumen, Revelación de un mundo, fue publicado en
    2004 con sucesivas reimpresiones.
    Textos heterogéneos, muchas veces inclasificables e inesperados, que revelan en cada línea la
    compleja escritura y personalidad de su autora. Complejidad que, a la hora de traducir, se convierte
    en un desafío y un feliz acontecimiento. Porque traducir a Clarice (y no sólo sus textos), es una
    aventura que bajo su aparente sencillez resulta tan sinuosa, sutil —y al mismo tiempo brutal—, tan
    hermética e inquietante, que hace que el esfuerzo por aprehender esa idea, ese concepto que se sabe
    que está ahí, sumergido, enterrado pero siempre entrevisto a través de las palabras, se convierta por
    momentos en un gesto vano, casi como una mano que se cerrara en el vacío.
    El amor, el tiempo, la muerte, bajo dimensiones pocas veces exploradas con tanta maestría, son
    algunos de los temas que aparecen en estos textos que permanentemente desafían el concepto de
    crónica o, más bien, que las convierten en un género cuyas fronteras Clarice ha borrado por su propia
    escritura. Si bien en una de ellas, publicada en el volumen anterior expresa: «No hay duda, sin
    embargo, de que yo valoro mucho más lo que escribo en libros que lo que escribo para diarios —esto sin, no obstante, dejar de escribir con gusto para el lector de diario y sin dejar de amarlo»
    («Escribir para el diario y escribir libros», del 29 de julio de 1972), resulta por lo menos sugestivo
    cuando sabemos que gran parte de su ficción breve pasó en esos años por la columna semanal del
    Jornal do Brasil. Se trata de las crónicas que en la actualidad están agrupadas bajo el título Para no
    olvidar y que fueron publicadas, en una edición de autor, en el año 1964 como la segunda parte de La
    Legión Extranjera. Ese texto era un volumen compuesto de dos partes, la primera de ellas contenía
    una serie de cuentos, en tanto que la segunda —con el subtítulo de Fondo del cajón— agrupaba las
    crónicas. Con posterioridad, los cuentos conservaron el título del volumen original (La Legión
    Extranjera) y las crónicas adoptaron el de Para no olvidar. Pero más allá de los avatares de
    publicación, lo que resulta interesante es que los cuentos y las crónicas comienzan a circular en el
    interior de la producción de Clarice Lispector con movimientos que en ocasiones parecen
    caprichosos y, a veces, premeditadamente casuales, tanto que seguir el curso de cada texto se torna
    por momentos una empresa en verdad fascinante.
    Hasta aquí nada llamaría demasiado la atención si no fuera por el hecho de que prácticamente
    todos los cuentos del volumen La Legión Extranjera (en su edición de 1964 y exceptuando «La
    solución») aparecieron como crónicas en el Jornal do Brasil entre 1967 y 1973. Lo notable,
    asimismo, es que Felicidad clandestina, el volumen de cuentos aparecido en 1971, incluye esos
    mismos textos de aquella primera parte llamada La Legión Extranjera (exceptuando en este caso
    también «La solución»), pero a su vez varias crónicas de Fondo del cajón (que, como ya se señaló,
    fueron publicadas en su totalidad en el Jornal do Brasil).
    ¿A qué apunta esta digresión en cierto modo «arqueológica»? Nada más que a señalar la
    extraordinaria libertad genérica que reina en toda la literatura de Clarice Lispector. Y precisamente,
    a partir de esa inestabilidad y precariedad genérica es que sus crónicas se vuelven una especie de
    panóptico y permiten, de modo radial, hacer visible y echar una luz nueva sobre el resto de su obra.
    Cuestionadoras del género, sus crónicas operan también como cuestionadoras del sujeto que
    narra. Porque la inmediata pregunta que surge es: pues entonces, ¿quién escribe, quién dice, quién
    cuenta? Es en este suelo de fronteras porosas y permeables donde lo doméstico, lo insignificante,
    incluso lo banal se vuelve tema y problema. Quizás un modo de pensarlo sería considerar la
    característica fragmentariedad de estos textos.
    Si bien lo fragmentario por esos años y a esa altura de la historia cultural ya era un dato y, por lo
    tanto, predicarlo acerca de la producción de Clarice es casi inocuo, su importancia parece estar en
    que genera la condición de posibilidad para la constitución del sujeto que narra; esto es, Clarice. Y
    da la impresión de que ella sólo puede narrar precisamente lo fragmentario, lo inacabado, lo
    indeterminado, así como también lo banal, lo cotidiano, lo insignificante. De ahí, que su talento
    radique en la extraordinaria capacidad de revelar, casi en cada línea (porque también hay crónicas
    de una sola línea), lo sublime bajo lo doméstico e inacabado y, al mismo tiempo y con la misma
    eficacia, dar vuelta la lente y transformar en doméstico (dócil, manso, familiar) lo sublime. Sólo así
    se comprende la dramática (y episódica) recreación de Pompeya en el suelo de una cocina en el que
    yacen decenas de cucarachas muertas a causa de un veneno casero («Cinco relatos y un tema», 26 de
    julio de 1969).
    Interminables son los itinerarios que pueden trazarse a través de las crónicas de Clarice
    Lispector: siguiendo el hilo de los temas, de ciertos personajes (como los taxistas, por ejemplo), de
    los objetos (ventanas, flores), de las preocupaciones literarias, metafísicas e incluso religiosas (la
    muerte, el alma, la presencia de Dios), y así se podría seguir. Sin embargo, como en aquella crónica
    del 9 de diciembre de 1967, titulada «Una cosa», en la que cuenta que esa noche ha visto una calle
    que nunca más va a olvidar, pero cuya descripción decide no realizar, guardándola para sí, del
    mismo modo el lector resulta doblemente marcado por la escritura de Clarice: no logra describirla
    con palabras pero tiene la certeza de haber sido protagonista de una suerte de epifanía, una
    revelación.


    CLAUDIA SOLANS


    _________________



    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
    compartir contigo sol y luna,
    siendo guardián en tu cielo
    y tren de tus ilusiones."
    (Hánjel)





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
    Maria Lua
    Maria Lua
    Administrador-Moderador
    Administrador-Moderador


    Cantidad de envíos : 76690
    Fecha de inscripción : 12/04/2009
    Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

    CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) Empty Re: CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)

    Mensaje por Maria Lua Miér 25 Ene 2023, 07:51

    19 de agosto de 1967


    COSMONAUTA EN LA TIERRA



    Extremadamente atrasada, reflexiono sobre los cosmonautas. O, mejor, sobre el primer cosmonauta.
    Casi un día después de Gagarin, nuestros sentimientos ya estaban atrasados en contraposición a la
    velocidad con la que el acontecimiento nos superaba.
    Entonces, ahora, atrasadísima, vuelvo a pensar en el asunto. Es un asunto difícil de sentir.
    Un día un niño, advertido de que la pelota con la que jugaba caería en el piso y molestaría a los
    vecinos de abajo, respondió: oye, el mundo ya es automático, cuando una mano arroja la pelota al
    aire, la otra ya es automática y la atrapa, no se cae, no.
    La cuestión es que nuestra mano todavía no es lo bastante automática. Fue con susto que Gagarin
    subió, pues si lo automático del mundo no funcionara, la pelota llegaría a más que sólo trastornar a
    los vecinos de abajo. Y fue con susto que mi mano poco automática tembló ante la posibilidad de no
    ser bastante rápida y dejar que se me escapara el «acontecimiento cosmonauta». La responsabilidad
    de sentir fue grande, la responsabilidad de no dejar caer la pelota que nos habían arrojado.
    La necesidad de volver todo un poco más lógico —lo que de algún modo equivale a lo
    automático— me hace intentar criteriosamente el buen susto que me asaltó:
    —De ahora en adelante, al referirme a la Tierra, no diré más indiscriminadamente «el mundo».
    Consideraré «mapa mundial» una expresión no apropiada; cuando diga «mi mundo», me acordaré con
    un susto de alegría de que también mi mapa necesita ser transformado, y de que nadie me garantiza
    que, visto desde afuera, mi mundo no sea azul. Consideraciones: antes del primer cosmonauta, sería
    correcto que alguien hubiera dicho, al referirse a su propio nacimiento, «vine al mundo». Pero sólo
    hace poco tiempo nacemos para el mundo. Casi avergonzados.
    —Para ver el azul miramos el cielo. La Tierra es azul para quien la mira desde el cielo. ¿Azul
    será un color en sí, o una cuestión de distancia? ¿O una cuestión de gran nostalgia? Lo inalcanzable
    es siempre azul.
    —Si yo fuera el primer astronauta, mi alegría sólo se renovaría cuando un segundo hombre
    volviera allá desde el mundo: pues también él lo habría visto. Porque «haber visto» no es sustituible
    por ninguna descripción: haber visto sólo se compara con haber visto. Hasta que otro ser humano
    también hubiera visto, yo tendría dentro de mí un gran silencio, aun cuando hablara. Consideración:
    supongo la hipótesis de que alguien en el mundo ya haya visto a Dios. Y nunca haya dicho una
    palabra. Pues, si ningún otro lo vio, es inútil decirlo.
    —El gran favor del acaso: todavía estar vivos cuando el gran mundo comenzó. En cuanto a lo que
    viene: necesitamos fumar menos, cuidar más de nosotros para tener más tiempo y vivir y ver un poco
    más; además de pedir prisa a los científicos —pues nuestro tiempo personal urge.





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]


    _________________



    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
    compartir contigo sol y luna,
    siendo guardián en tu cielo
    y tren de tus ilusiones."
    (Hánjel)





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
    Maria Lua
    Maria Lua
    Administrador-Moderador
    Administrador-Moderador


    Cantidad de envíos : 76690
    Fecha de inscripción : 12/04/2009
    Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

    CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) Empty Re: CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)

    Mensaje por Maria Lua Miér 25 Ene 2023, 07:53

    16 de septiembre de 1967



    PLEGARIA POR UN SACERDOTE



    Una noche balbuceé una plegaria por un sacerdote que tiene miedo de morir y tiene vergüenza de
    tener miedo. Le dije un poco a Dios, con algún pudor: alivia el alma del Padre X…, haz que sienta
    Tu mano en la suya, haz que sienta que la muerte no existe porque en verdad ya estamos en la
    eternidad, haz que sienta que amar es no morir, que la entrega de sí mismo no significa la muerte, haz
    que sienta una alegría modesta y diaria, haz que no Te indague demasiado, porque la respuesta sería
    tan misteriosa como la pregunta, haz que se acuerde de que tampoco hay explicación de por qué un
    hijo quiere el beso de su madre y aun así lo quiere y aun así el beso es perfecto; haz que reciba el
    mundo sin miedo, pues fuimos creados para este mundo incomprensible y nosotros mismos también
    somos incomprensibles, entonces hay una conexión entre este misterio del mundo y el nuestro, pero
    esta conexión no es clara para nosotros cuando queremos entenderla; bendícelo para que viva con
    alegría el pan que come, el sueño que duerme, haz que tenga caridad por sí mismo, pues si no, no
    podrá sentir que Dios lo amó, haz que pierda el pudor de desear que en la hora de su muerte tenga
    una mano humana para apretar la suya, amén. (Padre X… me había pedido que yo rezara por él).


    NO SENTIR


    El hábito le ha amortiguado las caídas. Pero sintiendo menos dolor, perdió la ventaja del dolor como
    aviso y síntoma. Hoy en día vive incomparablemente más sereno, pero su vida corre gran peligro:
    puede estar a un paso de estar muriendo, a un paso de haber muerto ya, y sin el beneficio de su
    propio aviso previo.


    IR HACIA


    Esta noche un gato lloró tanto que sentí una de las más profundas compasiones por lo que está vivo.
    Parecía dolor y, en nuestros términos humanos y animales, lo era. ¿Pero sería dolor, o era «ir», «ir
    hacia»? Pues lo que está vivo va hacia.




    [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]


    _________________



    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
    compartir contigo sol y luna,
    siendo guardián en tu cielo
    y tren de tus ilusiones."
    (Hánjel)





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
    Maria Lua
    Maria Lua
    Administrador-Moderador
    Administrador-Moderador


    Cantidad de envíos : 76690
    Fecha de inscripción : 12/04/2009
    Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

    CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) Empty Re: CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)

    Mensaje por Maria Lua Miér 25 Ene 2023, 08:06

    7 de octubre de 1967



    DE LAS PALABROTAS EN EL TEATRO



    Yo misma no uso palabrotas porque en mi casa, en la infancia, no las usaban y me acostumbré a
    expresarme a través de otro lenguaje. Pero la palabrota —la que expresa lo que una palabra no haría
    —, ésa no me choca. Hay piezas de teatro, como El regreso al hogar (Fernanda Montenegro,
    excelente) o Dos perdidos en una noche sucia (Fauzi Arap y Nélson Xavier, excelentes), que
    simplemente no podrían existir sin las palabrotas a causa del ambiente en que ocurren y por el tipo
    de personajes. Estas dos piezas, por ejemplo, son de alta calidad, y no pueden ser restringidas.
    Además, quien va al teatro, en general, por lo menos ya está ligeramente informado, hasta por
    rumores, de la clase de espectáculo al que asistirá. Si las palabrotas le causan malestar o lo
    escandalizan, ¿entonces por qué comprar la entrada?
    Y más aún: las piezas de teatro tienen restricciones de edad, y lo más común es sólo permitir la
    entrada de menores a partir de los dieciséis años, lo que es una garantía. Aunque incluso antes de esa
    edad las palabrotas sean conocidas y usadas por la mayoría de la juventud moderna.
    ¿Cuál es, entonces, el problema que podría suscitar el uso de la palabrota adecuada a un texto? Y
    sin hablar de que, agraden o no, las palabrotas forman parte de la lengua portuguesa.




    [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]


    _________________



    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
    compartir contigo sol y luna,
    siendo guardián en tu cielo
    y tren de tus ilusiones."
    (Hánjel)





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
    Maria Lua
    Maria Lua
    Administrador-Moderador
    Administrador-Moderador


    Cantidad de envíos : 76690
    Fecha de inscripción : 12/04/2009
    Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

    CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) Empty Re: CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)

    Mensaje por Maria Lua Jue 26 Ene 2023, 09:32

    28 de octubre de 1967



    SUITE DE LA PRIMAVERA SUIZA



    Invierno de Berna en túmulo que se abre —y he ahí el campo, mil hierbas. Hojas nuevas, hojas, cómo
    separaros del viento. Un estornudo y después otro, estornudos de la primavera, resfriada y atenta
    detrás del vidrio. Telas de araña en los dedos, el pozo revelado en el jardín —pero qué perfume de
    acero nuevo viene de las pequeñas flores amarillas y amarillitas. Hojas, hojas, cómo separaros de la
    brisa. ¿Dónde esconderme en esta abierta claridad? Perdí mis rincones de meditación. Pero si me
    pongo un vestido blanco y salgo… quedaré perdida en la luz —y de nuevo perdida— y en el lento
    salto hacia el otro plano perdida de nuevo —¿y cómo encontrar en esta ausencia mía la primavera?
    Rosa, plancha mi vestido más negro. En estos planos de la calma sucesiva —y en otro más— y en el
    otro más —seré el único yo posible, sólo un mueble en un siglo y en otro siglo y en otro siglo de esta
    limpidez silenciosa, oh inhóspita primavera. O tal vez corra por esta nueva época —atravesando este
    nuevo mundo sin caminos— con mil estornudos brillantes y mil hierbas. Me detendré jadeante sólo
    donde me lata el corazón, único marco en tu vacío, primavera: yo de negro y tú de oro, yo con una
    flor en el cabello, tú con mil flores en los cabellos y así nos reconoceremos. Incluso para
    reconocernos, sostendré un libro en la mano y en la otra tanta vacilación, soy alta y estoy resfriada:
    me reconocerás por el pañuelo y por los estornudos. Y en medio de este odioso cielo vacío, que
    respiro, que respiro —te reconoceré por tu ciego viento y por mi orgullosa floración de estornudos.
    En esta durmiente primavera, en el campo el sueño de las cabras. En la terraza del hotel el pez en
    el acuario. Y en las colinas el fauno solitario. Días, días, días y después —en el campo el viento, el
    sueño impúdico de las cabras, el pez hueco en el acuario— tu súbita tendencia primaveral al robo, y
    el fauno ya colorido en saltos solitarios. Sí, pero hasta que venga el verano y haga madurar para el
    otoño cien mil manzanas.

    Como la fruta y tiro la mitad, nunca tuve piedad en la primavera. Bebo agua directo de la fuente
    de la calle, no me seco la boca con el pañuelo, perdí el pañuelo y perdí el invierno, nada lamento,
    nunca tuve piedad en la primavera. De algún modo miro por el agujero de la cerradura y voy a
    visitarte a la hora sagrada de tu sueño, nunca tuve piedad en la primavera. En cuanto a la piscina, me
    quedo horas en la piscina, estremeciendo ante los últimos fríos del invierno estremeciendo ante los
    primeros fríos de las hojas. ¡Mira la piscina! Miro, áspera. Nunca tuve piedad en la primavera.
    El insomnio levita la ciudad mal iluminada, no hay puertas cerradas ni ventanas sin luz. ¿Qué
    esperan? Esperan. Los cines ya calientes están vacíos. Alrededor de las lámparas de las calles la
    germinación. La última nieve hace tanto tiempo se derritió. La margen del río, la invasión de las
    parejas sentadas junto a las mesas, algunos niños somnolientos en el regazo, otros dormidos en la
    dureza de la vereda. Las conversaciones son cansadas. Lo peor es esa levedad despierta, los faroles
    de las calles de Berna zumbando de zancudos. Ah, cómo, pero cómo caminamos. Polvo en las
    sandalias, ningún destino. No, no se está poniendo bueno. Ah, por fin la Catedral, el abrigo, la
    oscuridad.
    Pero la Catedral está caliente y abierta.
    Llena de mosquitos.


    _________________



    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
    compartir contigo sol y luna,
    siendo guardián en tu cielo
    y tren de tus ilusiones."
    (Hánjel)





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
    Maria Lua
    Maria Lua
    Administrador-Moderador
    Administrador-Moderador


    Cantidad de envíos : 76690
    Fecha de inscripción : 12/04/2009
    Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

    CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) Empty Re: CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)

    Mensaje por Maria Lua Jue 26 Ene 2023, 09:34

    25 de noviembre de 1967


    CUÁNDO LLORAR



    Hay un tipo de llanto bueno y hay otro malo. El malo es aquel en el que las lágrimas corren sin parar
    y, sin embargo, no dan alivio. Sólo escurren y se agotan. Una amiga, entonces, me preguntó si no
    sería ese llanto como el de un niño con la angustia del hambre. Sí. Cuando se está cerca de ese tipo
    de llanto, es mejor buscar contenerse: no servirá de nada. Es mejor intentar hacerse fuerte y
    enfrentar. Es difícil, pero aún menos que ir quedando exangüe hasta el punto de empalidecer.
    Pero no siempre es necesario hacerse fuerte. Tenemos que respetar nuestra debilidad. Entonces,
    son lágrimas suaves, de una tristeza legítima a la que tenemos derecho. Ellas corren despacio y
    cuando pasan por los labios se siente ese gusto salado, límpido, producto de nuestro dolor más
    profundo.
    Que el hombre llore, conmueve. Él, el luchador, reconoció su lucha a veces inútil. Respeto
    mucho al hombre que llora. Yo vi a un hombre llorar.




    [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]


    14


    _________________



    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
    compartir contigo sol y luna,
    siendo guardián en tu cielo
    y tren de tus ilusiones."
    (Hánjel)





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
    Maria Lua
    Maria Lua
    Administrador-Moderador
    Administrador-Moderador


    Cantidad de envíos : 76690
    Fecha de inscripción : 12/04/2009
    Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

    CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) Empty Re: CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)

    Mensaje por Maria Lua Vie 27 Ene 2023, 09:25

    9 de diciembre


    UNA COSA



    Vi una cosa. Una cosa en realidad. Eran las diez de la noche en la Plaza Tiradentes y el taxi corría.
    Entonces vi una calle que nunca más voy a olvidar. No voy a describirla: es mía. Sólo puedo decir
    que estaba vacía y eran las diez de la noche. Nada más. Pero fui fecundada.
    LECCIÓN DE PIANO
    Mi padre quería que las tres hijas estudiaran música. El instrumento elegido fue el piano, comprado
    con gran dificultad. Y la profesora no podía ser más gorda. Era literalmente obesa y tenía manos
    minúsculas. Su nombre era correcto: doña Pupu. Para mí las lecciones de piano eran una tortura.
    Sólo me gustaban dos cosas de las lecciones. Una era un pie de acacia que aparecía polvoriento en
    una curva del tranvía y que me quedaba esperando a que llegara. Y cuando llegaba —ah, cómo
    llegaba. La otra: inventar músicas. Yo prefería inventar que estudiar. Tenía nueve años y mi madre
    había muerto. La musiquita que inventé, entonces, todavía logro reproducirla con dedos lentos. ¿Por
    qué en el año en que murió mi madre? La música está dividida en dos partes: la primera es suave, la
    segunda medio militar, medio violenta, una rebelión supongo. Cuando doña Pupu tocaba Chopin me
    aburría, Chopin, que me gusta. Lo que no ocurría cuando me daba dulces para comer porque ella
    también comía. Para estudiar yo tenía tanta, pero tanta pereza que pedía a una de mis hermanas que
    tocara lo agudo mientras yo tocaba lo grave o normal. Y hasta tuve suerte: imaginen si mi padre
    hubiera querido que estudiara violín. Yo también tocaba de oído. Pero una de mis hermanas tenía
    verdadero talento. Se cambió de doña Pupu al maestro Ernani Braga, del Conservatorio de Música
    de Recife. Y él le preguntó si le gustaría convertirse en pianista. No sé por qué ella no quiso. Mi
    padre de noche pedía que tocáramos. Me acuerdo de una tarde, él estaba durmiendo, se despertó con
    la radio y preguntó emocionado qué música era aquélla. Era Beethoven. Una de mis hermanas
    todavía tiene un regalo de doña Pupu: una muñeca de porcelana forrada de seda para pinchar
    alfileres. De nosotras tres es la más conservadora. Hay ciertas cosas que yo le pido que las conserve
    para mí. De doña Pupu guardo sobre todo las acacias amarillas. ¿Quién vivía en aquella casa? Eso
    me interesaba más que las lecciones de piano. Cómo me equivocaba. Me quedaba pensando en otras
    cosas. Y en la propia doña Pupu. Cómo es que una persona tan obesa tenía manos tan delicadas y
    pequeñas, y que volaban en el piano. Ya ha de haber muerto. Y qué cajón grande deben de haber
    comprado. Estaba casada. ¿Cómo puede? En mi ignorancia genuina debía de ser uno de los
    problemas que me preocupaban durante las lecciones. En la casa de doña Pupu había de entrada una
    escalinata donde yo jugaba antes de la clase. Creo que no tengo más nada que decir. Yo también pasé
    a Ernani Braga que dijo que tenía dedos frágiles. Prefiero callarme: éste también murió. Y mis dedos
    no son frágiles. Tengo fuerza, lo sé. Y mi fuerza está en la suavidad de mis dedos frágiles y
    delicados.


    _________________



    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
    compartir contigo sol y luna,
    siendo guardián en tu cielo
    y tren de tus ilusiones."
    (Hánjel)





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
    Maria Lua
    Maria Lua
    Administrador-Moderador
    Administrador-Moderador


    Cantidad de envíos : 76690
    Fecha de inscripción : 12/04/2009
    Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

    CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) Empty Re: CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)

    Mensaje por Maria Lua Vie 27 Ene 2023, 09:27

    30 de diciembre


    LA ENTREVISTA ALEGRE


    Hace poco tiempo me telefoneó una joven diciendo que era de la Editorial Civilização Brasileira y
    que Paulo Francis me pedía que le diera una entrevista para ser publicada en uno de los libros de la
    serie Libro de cabecera de la mujer. No me gusta dar entrevistas: las preguntas me abruman, me
    cuesta responder, encima de eso sé que el entrevistador va a deformar fatalmente mis palabras. Pero
    se trataba de un pedido de Paulo Francis, y no había cómo negarse. Marqué el día. Y después me
    puse furiosa, hasta con Paulo Francis. ¿Cómo es, entonces? El Libro de cabecera de la mujer vende
    como pan caliente y ellos ganan dinero. La muchacha entrevistadora gana dinero. Y sólo yo tengo
    molestias. Intenté telefonear a Paulo Francis y suspender. Pero ¿cómo? Si soy, como todo el mundo,
    víctima del teléfono. O no daba línea, o daba y no establecía la comunicación. Al final me resigné.
    Pero me voy a vengar, pensé, de un modo o de otro me voy a vengar.
    Sólo que no pude ni tuve ganas. A la hora establecida, me entra por la puerta una muchacha linda
    y adorable, Cristina. Tiene una de esas caritas difíciles de retratar porque, a pesar de que los rasgos
    exteriores sean bonitos, lo que más importa son los interiores, la expresión. De inmediato
    establecimos un contacto fácil. Lo que la hizo informarme: también trabajaba para un periódico y sus
    compañeros, al saber que iba a entrevistarme, sintieron pena por ella. Dijeron que yo era difícil, que
    apenas hablaba. Cristina agregó: «Pero usted está hablando».


    —Sí, hablé —¿cómo resistir? Había comenzado el racionamiento de luz, y Cristina, para estar
    cerca de las dos velas que encendí, se sentó en la alfombra, y ya formaba parte de la casa.
    Sus preguntas eran inteligentes y complicadas, casi todas sobre literatura. Dije: pero pensé que lo
    que le interesaría a la mujer de clase media sería si me gusta comer porotos con arroz. Respondió
    tranquila: «ya llegaremos ahí. Aquello era sólo el comienzo».
    Y me fui encantando con Cristina. Está de novia. Qué pena, pensé. Me gustaría que se quedara
    bien sentadita esperando durante muchos años que mis hijos crecieran para que uno de ellos se
    casara con ella. Pero ella no puede esperar, a mis hijos les está costando crecer. Me reconforta
    recomendarla como entrevistadora.
    La entrevista comenzó con buen humor. Reímos varias veces. Una de las veces fue cuando
    preguntó qué pensaba yo de lo que había escrito el crítico Fausto Cunha. Había escrito —y no lo
    sabía— que Guimarães Rosa y yo no pasábamos de ser dos embustes. Di una carcajada hasta feliz.
    Respondí: no leí eso, pero una cosa es cierta: embustes no somos. Podían llamarnos de cualquier
    forma, pero embustes no. Vamos, Fausto Cunha. Usted, al que conocí en el casamiento de Marly de
    Oliveira, es incluso simpático, pero qué idea. Vea si piensa un poco más en el asunto. Creo que
    Guimarães Rosa también reiría.


    Cristina me preguntó si yo era de izquierda. Respondí que desearía para el Brasil un régimen
    socialista. No copiado de Inglaterra, sino uno adaptado a nuestros moldes.
    Me preguntó si me consideraba una escritora brasileña o simplemente una escritora. Respondí
    que, en primer lugar, por más femenina que fuera la mujer, ésta no era una escritora, y sí un escritor.
    El escritor no tiene sexo o, mejor, tiene los dos, en dosis bien diferentes, claro. Que yo me
    consideraba sólo escritor y no típicamente escritor brasileño. Argumentó: ¿ni Guimarães Rosa que
    escribe tan brasileño? Respondí que ni Guimarães Rosa: éste era precisamente un escritor para
    cualquier país.
    Cristina estaba con tos y yo también: un aspecto más de unión. La entrevista era entrecortada por
    accesos de tos, y hasta eso sirvió para romper la ceremonia. Además ninguna de las dos estaba
    tomando algún jarabe, y por el mismo motivo: pereza.
    Mi venganza se resumió en entrevistar también a Cristina. Le hice varias preguntas, a las cuales
    respondió con simplicidad e inteligencia. Bajo el pretexto de mostrarle retratos que habían hecho de
    mí, recorrí con ella casi todo el departamento: Cristina era una de las mías, y tenía el derecho a
    conocerme a través de mi casa. La casa es muy reveladora. Entró en uno de los cuartos donde uno de
    mis hijos estaba acostado leyendo a la luz de una vela. Él ni se incomodó, tan simple es la presencia
    de Cristina. Mi otro hijo iba al cine con un amigo. Y él, que está en la edad de mostrar que es
    independiente de la madre, tampoco se perturbó al darme un beso de despedida frente a la muchacha.
    A mi otro hijo no le importó interrumpirnos para pedir dinero para comprar Manchete: era el
    anochecer de un miércoles. Terminé tan a gusto que estiré las piernas encima de una mesa y fui
    descendiendo sofá abajo hasta estar casi acostada.
    Cristina, tú representas lo mejor de la juventud brasileña. Da orgullo. Quiero que mis hijos un día
    lleguen a ser así.
    Además, una pregunta que me hizo: si lo que más me importaba era la maternidad o la literatura.
    El modo inmediato de saber la respuesta fue preguntarme: si tuviera que elegir una de ellas, ¿qué
    elegiría? La respuesta era simple: desistiría de la literatura. No tengo dudas de que como madre soy
    más importante que como escritora.


    Cristina me dijo: «El crimen no compensa. ¿La literatura compensa?». De ninguna manera.
    Escribir es uno de los modos de fracasar. Cristina se sorprendió, me preguntó por qué escribía
    entonces. Y no supe responder.
    Lo gracioso es que la muchacha vino tan preparada para la entrevista que sabía más sobre mí que
    yo misma. Me preguntó por qué mis personajes femeninos están más delineados que los masculinos.
    En parte protesté. Tengo un personaje masculino que ocupa el libro entero, y que no podía ser más
    hombre de lo que era.
    Cristina, tal vez un día yo te entreviste. Los estudiantes universitarios van a identificarse contigo
    y casi todos pensarán en casamiento. Que tu novio ande con cuidado. También tengo un amigo que, si
    te conociera, se enamoraría del modo más poético y real. Eres tan necesaria para el Brasil. Muchos
    jóvenes y muchachas como tú, y el Brasil iría para adelante.
    Percibo que al final estoy teniendo mi venganza: la muchacha escribe sobre mí, pero yo voy y
    escribo sobre ella. Además, Cristina, ¿quieres ir a cenar conmigo una de estas noches? Sólo tienes
    que telefonear. Vas a casarte con un diplomático, pero ésta será una cena no diplomática, en nuestro
    comedor diario probablemente, pues sigo olvidando comprar una campanita para llamar a la
    empleada y seguramente no podremos cenar en la sala. Además, una gran amiga dadivosa pero
    distraída dijo que tenía más de una campanita y que me daría una. ¿Dónde está? Me distraigo y no
    compro, ella se distrae y no me da.


    Me preguntó qué pensaba de la literatura comprometida. Me pareció válida. Quiso saber si yo
    me comprometería. En verdad me siento comprometida. Todo lo que escribo está ligado, por lo
    menos dentro de mí, a la realidad en que vivimos. Es posible que este lado mío se fortifique más
    algún día. ¿O no? No sé nada. Ni sé si escribiré más. Es muy posible que no.
    Me preguntó qué pensaba de la cultura popular. Dije que todavía no existe propiamente. Quiso
    saber si yo la consideraba importante. Dije que sí, pero que había algo mucho más importante aún:
    ofrecer oportunidad de tener comida a quien tiene hambre. A menos que la cultura popular lleve al
    pueblo a tomar conciencia de que el hambre da el derecho de reivindicar comida. Véase la nueva
    encíclica que habla del recurso extremo de rebelión en caso de tiranía.
    Hasta pronto, Cristina, hasta nuestra cena. Parece que yo también te gusté a ti. Lo que es bueno.
    Pero no sé por qué, después de que leí la entrevista, salí tan vulgar. No me parece que yo sea vulgar.
    Y no tengo ojos azules.





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]



    18


    _________________



    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
    compartir contigo sol y luna,
    siendo guardián en tu cielo
    y tren de tus ilusiones."
    (Hánjel)





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
    Maria Lua
    Maria Lua
    Administrador-Moderador
    Administrador-Moderador


    Cantidad de envíos : 76690
    Fecha de inscripción : 12/04/2009
    Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

    CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) Empty Re: CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)

    Mensaje por Maria Lua Dom 29 Ene 2023, 08:48

    13 de enero de 1968


    CALOR HUMANO



    No, no estaba rojo. Era casi de noche y estaba todavía claro. Si por lo menos fuera rojo a la vista
    como lo era intrínsecamente. Pero era un calor de luz sin color, y detenida. No, la mujer no lograba
    transpirar. Estaba seca y límpida. Y allá fuera sólo volaban pájaros de plumas pajosas. Pero era un
    calor visible, si ella cerraba los ojos para no ver el calor, entonces venía la lenta alucinación
    simbolizándolo: veía grandes elefantes que se acercaban, elefantes dulces y pesados, de aspecto
    seco, aunque mojados en el interior de la carne por una insoportable ternura caliente; eran difíciles
    de cargarse a sí mismos, lo que los hacía lentos y pesados.
    Todavía era temprano para encender las lámparas, lo que por lo menos precipitaría una noche. La
    noche que no venía, no venía, no venía, que era imposible. Y su amor que ahora era imposible —que
    era seco como la fiebre de quien no transpira, era amor sin opio ni morfina. Y «yo te amo» era una
    astilla que no se podía sacar con una pinza. Astilla incrustada en la parte más gruesa de la planta del
    pie.
    Ah, y la falta de sed. Calor con sed sería soportable. Pero ah, la falta de sed. No había más que
    faltas y ausencias. Y ni siquiera las ganas. Sólo astillas sin puntas salientes por donde ser pinzadas y
    extirpadas. Sólo los dientes estaban húmedos. Dentro de una boca voraz y reseca los dientes
    húmedos pero duros —y sobre todo boca voraz de nada. Y la nada era caliente en aquel final de
    tarde eternizada.
    Sus ojos abiertos y diamantes. En los tejados los gorriones secos. «Yo os amo, personas» era una
    frase imposible. La humanidad le era como una muerte eterna que sin embargo no tenía el alivio de
    morir por fin. Nada, nada moría en la tarde seca, nada se pudría. Y a las seis de la tarde era
    mediodía. Se hacía mediodía con un ruido atento de máquina de bomba de agua, bomba que trabajaba
    hacía tanto tiempo sin agua que se había convertido en hierro oxidado. Hacía dos días que faltaba
    agua en la ciudad. Nada nunca había sido tan despertado como su cuerpo sin transpiración y sus ojos
    diamantes, y de vibración detenida. ¿Y Dios? No. Ni siquiera la angustia. El pecho vacío, sin
    contracción. No había grito.
    Mientras tanto era verano. Verano largo como un patio vacío en las vacaciones de la escuela.
    ¿Dolor? Ninguno. Ninguna señal de lágrima y ningún sudor. Ninguna sal. Sólo una dulzura pesada:
    como la del aspecto lento de los elefantes de cuero reseco. La escualidez límpida y caliente. ¿Pensar
    en su hombre? No, astilla en la planta del pie. ¿Hijos? Quince hijos colgados, sin balancearse ante la
    ausencia de viento. Ah, si las manos comenzaran a humedecerse. Aunque hubiera agua, del odio no
    tomaría un baño. Del odio no había agua. Nada corría. La dificultad es una cosa detenida. Es una
    joya diamante. La cigarra de garganta seca no dejaba de murmurar. ¿Y Dios se licuó por fin en
    lluvia? No. Ni lo quiero. Por seco y calmo odio, quiero esto mismo, ese silencio hecho de calor que
    la ruda cigarra vuelve sensible. ¿Sensible? No se siente nada. Más que esta dura falta de opio que
    amenice. Quiero que esto que es intolerable continúe porque quiero la eternidad. Quiero esta espera
    continua como el canto enrojecido de la cigarra, pues todo eso es la muerte detenida, es la eternidad,
    es el celo sin deseo, los perros sin ladrar. Es en esta hora que el bien y el mal no existen. Es el
    perdón súbito, nosotros que nos alimentábamos del castigo. Ahora es la indiferencia de un perdón.
    No hay más juicio. No es el perdón después de un juicio. Es la ausencia de juez y de condenado. Y la
    muerte, que debía ser una única buena vez, no: está siendo sin parar. Y no llueve, no llueve. No
    existe menstruación. Los ovarios son dos perlas secas. Voy a deciros la verdad: por odio seco, lo
    que quiero es esto mismo, que no llueva.
    Y precisamente entonces ella oye algo. Es algo también seco que la deja todavía más seca de
    atención. Es un rodar de trueno seco, sin ninguna saliva, que rueda pero ¿dónde? En el cielo
    absolutamente azul, ni una nube de amor. Debe de ser de muy lejos el trueno. Pero al mismo tiempo
    viene un aroma dulzón de elefantes grandes, y de jazmín de la casa de al lado. La India invadiendo,
    con sus mujeres dulzonas. Un aroma de claveles de cementerio. ¿Irá a cambiar todo tan de repente?
    Para quien no tenía ni noche ni lluvia ni podredumbre de madera en el agua, para quien no tenía más
    que perlas, va a venir la noche, va a venir la madera pudriéndose por fin, claveles vivos de lluvia en
    el cementerio, ¿lluvia que viene de Malasia? La urgencia es todavía inmóvil pero ya tiene un temblor
    adentro. Ella no percibe, la mujer, que el temblor es suyo, como no había percibido que aquello que
    la quemaba no era la tarde calurosa sino su calor humano. Ella sólo percibe que ahora algo va a
    cambiar, que lloverá o caerá la noche. Pero no soporta la espera de un pasaje, y antes de que la
    lluvia caiga, el diamante de los ojos se licúa en dos lágrimas. Y al final el cielo se ablanda.





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]


    20


    _________________



    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
    compartir contigo sol y luna,
    siendo guardián en tu cielo
    y tren de tus ilusiones."
    (Hánjel)





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
    Maria Lua
    Maria Lua
    Administrador-Moderador
    Administrador-Moderador


    Cantidad de envíos : 76690
    Fecha de inscripción : 12/04/2009
    Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

    CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) Empty Re: CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)

    Mensaje por Maria Lua Lun 30 Ene 2023, 09:22

    20 de enero de 1968


    INSOMNIO INFELIZ Y FELIZ


    De repente los ojos bien abiertos. Y la oscuridad toda oscura. Debe de ser noche cerrada. Enciendo
    la luz de la cabecera y para mi desesperación son las dos de la mañana. Y la cabeza clara y lúcida.
    Ahora conseguiré a alguien igual a quien pueda telefonear a las dos de la mañana y que no me
    maldiga. ¿Quién? ¿Quién sufre de insomnio? Y las horas no pasan. Salgo de la cama, bebo café. Y,
    además, encima con uno de esos horribles sustitutos del azúcar porque el Dr. José Carlos Cabral de
    Almeida, dietólogo, piensa que necesito perder los cuatro kilos que aumenté con la
    sobrealimentación después del incendio. ¿Y qué ocurre en la luz encendida de la sala? Se piensa en
    una oscuridad clara. No, no se piensa. Se siente. Se siente una cosa que sólo tiene un nombre:
    soledad. ¿Leer? Jamás. ¿Escribir? Jamás. Pasa un tiempo, se mira el reloj, quién sabe si son las
    cinco. Ni las cuatro llegaron. ¿Quién estará despierto ahora? Y no puedo pedir que me llamen en
    medio de la noche pues puedo estar durmiendo y no perdonar.
    ¿Tomar una píldora para dormir? Pero ¿y el vicio que nos acecha? Nadie me perdonaría el vicio.
    Entonces me quedo sentada en la sala, sintiendo. Sintiendo ¿qué? La nada. Y el teléfono en la mano.
    Pero cuántas veces el insomnio es un don. De repente despertar en medio de la noche y tener esa
    cosa rara: soledad. Casi ningún ruido. Sólo el de las olas del mar golpeando en la playa. Y bebo café
    con gusto, toda sola en el mundo. Nadie me interrumpe la nada. Es una nada a un mismo tiempo vacía
    y rica. Y el teléfono mudo, sin ese toque súbito que sobresalta. Después va amaneciendo. Las nubes
    aclarándose bajo un sol a veces pálido como una luna, a veces de fuego puro. Voy a la terraza y tal
    vez soy la primera del día en ver la espuma blanca del mar. El mar es mío, el sol es mío, la tierra es
    mía. Y me siento feliz por nada, por todo. Hasta que, como el sol que sube, la casa se va despertando
    y está el reencuentro con mis hijos soñolientos.





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]


    21


    _________________



    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
    compartir contigo sol y luna,
    siendo guardián en tu cielo
    y tren de tus ilusiones."
    (Hánjel)





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
    Maria Lua
    Maria Lua
    Administrador-Moderador
    Administrador-Moderador


    Cantidad de envíos : 76690
    Fecha de inscripción : 12/04/2009
    Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

    CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) Empty Re: CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)

    Mensaje por Maria Lua Mar 31 Ene 2023, 08:18

    20 de enero de 1968


    GRATITUD A LA MÁQUINA


    Uso una máquina de escribir portátil Olympia que es bastante liviana para mi extraño hábito: el de
    escribir con la máquina en el regazo. Corre bien, corre suave. Ella me transmite, sin que yo tenga que
    enredarme en el enmarañado de mi letra. Por así decir, provoca mis sentimientos y pensamientos. Y
    me ayuda como una persona. Y no me siento mecanizada por usar máquina. Incluso parece captar
    sutilezas. Además de que, a través de ella, sale impreso de inmediato lo que escribo, lo que me
    vuelve más objetiva. El ruido bajo de su teclado acompaña discretamente la soledad de quien
    escribe. Me gustaría darle un regalo a mi máquina. Pero ¿qué se puede dar a una cosa que
    modestamente se mantiene como cosa, sin la pretensión de volverse humana? Esa tendencia actual de
    elogiar a las personas diciendo que son «muy humanas» me está cansando. En general ese «humano»
    está queriendo decir «buenito», «afable», si no meloso. Y todo eso es lo que la máquina no tiene. Ni
    siquiera siento en ella la voluntad de volverse un robot. Se mantiene en su función, y satisfecha. Lo
    que también me da satisfacción.


    _________________



    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
    compartir contigo sol y luna,
    siendo guardián en tu cielo
    y tren de tus ilusiones."
    (Hánjel)





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
    Maria Lua
    Maria Lua
    Administrador-Moderador
    Administrador-Moderador


    Cantidad de envíos : 76690
    Fecha de inscripción : 12/04/2009
    Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

    CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) Empty Re: CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)

    Mensaje por Maria Lua Mar 31 Ene 2023, 08:20

    20 de enero de 1968

    LA IRREALIDAD DEL REALISMO


    Traduzco un fragmento de un artículo de Struthers Burt sobre la irrealidad del realismo.
    «¿Existe eso como realismo en la escritura, o en otra especie de arte, y el realismo en el arte es
    posible? ¿No será la palabra “realismo” en sí misma una contradicción cuando se aplica a cualquier
    forma de arte, cualquier forma de expresión humana consciente y controlada? Puede decirse también
    que esa palabra está en contradicción cuando se aplica en realidad a la supuesta descripción de
    hechos en una columna periodística o en un reportaje. ¿Qué es arte? ¿Será la expresión humana
    consciente, controlada y dirigida en todas sus miríadas de manifestaciones, en alto nivel o en bajo, en
    movimiento o detenido, con o sin valor, permanente o efímero? ¿Qué es el realismo?».
    «Ésta es una gran pregunta, porque lo que estamos preguntando es qué es la vida. Y habiéndolo
    decidido —lo que no logramos— estamos haciéndonos a nosotros mismos una pregunta igualmente
    grande. ¿Cuál es la relación entre el arte y la vida? ¿Cuál es la conexión?, ¿el cordón umbilical? ¿Y
    por qué el arte salta de la vida? ¿Y casi al mismo tiempo? ¿E inevitablemente? Porque nada está más
    claro, o más probado por la Historia y por la Antropología, que el hombre, apenas comienza a serlo,
    exhibe la urgencia de expresarse artísticamente. No estaba satisfecho con la forma de las cosas como
    eran, y comenzaba a moldearlas crudamente. Después de un tiempo —en el comparativamente
    pequeño espacio de algunas centenas o millares o millones de años— se hizo bastante bueno,
    comenzó a pintar en paredes, a excavar intrincados diseños en huesos».





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]


    22


    _________________



    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
    compartir contigo sol y luna,
    siendo guardián en tu cielo
    y tren de tus ilusiones."
    (Hánjel)





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
    Maria Lua
    Maria Lua
    Administrador-Moderador
    Administrador-Moderador


    Cantidad de envíos : 76690
    Fecha de inscripción : 12/04/2009
    Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

    CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) Empty Re: CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)

    Mensaje por Maria Lua Mar 31 Ene 2023, 08:54

    3 de febrero de 1968

    QUE ME ENSEÑEN

    Mi Dios, ¿y yo que no sé rezar? ¿Cómo vivir, entonces? No es sólo para pedir por mí y por otros,
    sino para sentir, para agradecer, para, de algún modo, entrar en un convento, justo yo que soy tan
    colérica y feroz.
    Existe una vidente que me conoció de jovencita. Y ahora es ella quien me llama y no me cobra
    nada. A pesar de ser vidente es profundamente católica. Y ha ido a misa por mí. Gracias por rezar lo
    que yo no sé.
    Oh, Dios, he sido muy herida. Pero cuánta gente tengo para agradecer. No cito los nombres sólo
    para no herir el pudor de quien citase. He recibido miradas que valen por un rezo. Y hay quien ha
    hecho promesas por mí.
    ¿Y yo? Voy a intentar rezar ahora mismo, impúdicamente en público. Es así: Dios mío —no, es
    inútil, no lo consigo. Pero tal vez decir «Mi Dios» ya sea un rezo. Hay, sin embargo, un pedido que
    puedo hacer y haré ahora mismo. Dios, haz que los que amo no me sobrevivan, no toleraría la
    ausencia. Por lo menos pido eso.


    _________________



    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
    compartir contigo sol y luna,
    siendo guardián en tu cielo
    y tren de tus ilusiones."
    (Hánjel)





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
    Maria Lua
    Maria Lua
    Administrador-Moderador
    Administrador-Moderador


    Cantidad de envíos : 76690
    Fecha de inscripción : 12/04/2009
    Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

    CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) Empty Re: CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)

    Mensaje por Maria Lua Vie 03 Feb 2023, 19:08

    10 de febrero de 1968


    DIOS


    Incluso para los no creyentes existe la pregunta dudosa: ¿y después de la muerte? Incluso para los no
    creyentes existe el momento de desesperación: que Dios me ayude. En este mismo instante estoy
    pidiendo que Dios me ayude. Lo estoy necesitando. Necesitando más que la fuerza humana. Y estoy
    necesitando mi propia fuerza. Soy fuerte pero también destructiva. Autodestructiva. Y quien es
    autodestructivo también destruye a los otros. Estoy hiriendo a mucha gente. Y Dios tiene que venir a
    mí, ya que yo no he ido a Él. Ven, Dios, ven. Aunque no lo merezca, ven. O tal vez los que menos
    merecen lo necesiten más. Sólo una cosa a favor de mí puedo decir: nunca herí a propósito. Y
    también me duele cuando me doy cuenta de que herí. Pero tengo tantos defectos. Soy inquieta, celosa,
    áspera, desesperanzada. Aunque tenga amor dentro de mí. Sólo que no sé usar el amor: a veces
    parecen espinas. Si tanto amor recibí dentro de mí y sigo inquieta e infeliz, es porque necesito que
    Dios venga. Ven antes de que sea demasiado tarde.


    UN SUEÑO


    Fue un sueño tan fuerte que por minutos creí en él como una realidad. Soñé que aquel día era Año
    Nuevo. Y cuando abrí los ojos llegué a decir: ¡Feliz Año Nuevo!
    No entiendo de sueños. Pero éste me parece un profundo deseo de cambio de vida. Ni siquiera
    necesita ser feliz. Alcanza con Año Nuevo. Y es tan difícil cambiar. A veces corre sangre.


    UN POLLITO


    Uno de mis hijos compró un pollito amarillo. Qué pena que da. Se siente en él la falta de madre. El
    susto de haber nacido de la nada. Y ningún pensamiento, sólo sensaciones. ¿Será que va a crecer?
    Éste parece que sí. Y sin embargo yo querría que no: ¿cómo tener en un apartamento un gallo o una
    gallina? ¿Matar y comer? Lo que se cría no se mata. Es sólo esperar y dar de comer, y darle amor a
    través del calor de las manos.





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]



    24




    _________________



    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
    compartir contigo sol y luna,
    siendo guardián en tu cielo
    y tren de tus ilusiones."
    (Hánjel)





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
    Maria Lua
    Maria Lua
    Administrador-Moderador
    Administrador-Moderador


    Cantidad de envíos : 76690
    Fecha de inscripción : 12/04/2009
    Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

    CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) Empty Re: CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)

    Mensaje por Maria Lua Sáb 04 Feb 2023, 09:45

    24 de febrero de 1968


    SENTIRSE ÚTIL


    Precisamente cuando yo atravesaba una fase de involuntaria meditación sobre la inutilidad de mi
    persona, recibí una carta firmada, pero sólo daré las iniciales: «Cada vez que me encuentro con la
    belleza de sus contribuciones literarias, veo aún más fortalecida mi intensa capacidad de amar, de
    darme a los otros, de existir para mi marido». Firma H. M.
    No me sentí contenta, H. M., de que hablaras de la belleza de mis contribuciones literarias.
    Primero porque la palabra belleza suena como adorno, y nunca me sentí tan despojada de la palabra
    belleza. La expresión «contribuciones literarias» tampoco me encantó, porque precisamente ando en
    una fase en que la palabra literatura me eriza el pelo como el de un gato. Pero, H. M., qué útil me
    haces sentir al decirme que tu capacidad intensa de amar se fortaleció aún más. ¿Entonces te di eso?
    Muchas gracias. Gracias también por la adolescente que fui y que deseaba ser útil a las personas, al
    Brasil, a la humanidad, y que no se avergonzaba de usar para sí misma palabras tan imponentes.


    ¿HERMÉTICA?


    Gané el trofeo del niño 1967 con mi libro infantil El misterio del conejo pensante. Me puse
    contenta, claro. Pero mucho más contenta todavía al ser llamada escritora hermética. ¿Cómo es?
    ¿Cuando escribo para niños soy comprendida, pero cuando escribo para adultos me pongo difícil?
    ¿Debería escribir para los adultos con las palabras y los sentimientos adecuados para un niño? ¿No
    puedo hablar de igual a igual?
    Pero, oh, Dios, qué poca importancia tiene todo eso



    _________________



    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
    compartir contigo sol y luna,
    siendo guardián en tu cielo
    y tren de tus ilusiones."
    (Hánjel)





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
    cecilia gargantini
    cecilia gargantini
    Administrador-Moderador
    Administrador-Moderador


    Cantidad de envíos : 41467
    Fecha de inscripción : 25/04/2009
    Edad : 71
    Localización : buenos aires

    CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) Empty Re: CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)

    Mensaje por cecilia gargantini Dom 05 Feb 2023, 14:38

    Lispector es siempre "lo más"!!!!!!!!!!!!!!!!!
    Graciasssssssssss Lua. Besosssssssssss
    Maria Lua
    Maria Lua
    Administrador-Moderador
    Administrador-Moderador


    Cantidad de envíos : 76690
    Fecha de inscripción : 12/04/2009
    Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

    CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) Empty Re: CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)

    Mensaje por Maria Lua Lun 06 Feb 2023, 08:16

    9 de marzo de 1968


    EL MAYOR ELOGIO QUE RECIBÍ


    Estaba en Nápoles caminando por la calle con mi marido. Y un hombre le dijo bien alto a otro,
    quería que yo lo escuchara: «Es con mujeres como ésta que contamos para reconstruir Italia». No
    reconstruí Italia. Intenté reconstruir mi casa, reconstruir mis hijos y a mí. No lo logré. Sin embargo,
    el italiano no estaba haciendo un galanteo, hablaba en serio. Dios, hazme reconstruir por lo menos
    una flor. Ni siquiera una orquídea, una flor que se recoge en el campo. Sí, pero tengo un secreto:
    necesito reconstruir con una urgencia de las más urgentes, hoy mismo, ahora mismo, en este instante.
    No puedo decir qué es.


    _________________



    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
    compartir contigo sol y luna,
    siendo guardián en tu cielo
    y tren de tus ilusiones."
    (Hánjel)





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
    Maria Lua
    Maria Lua
    Administrador-Moderador
    Administrador-Moderador


    Cantidad de envíos : 76690
    Fecha de inscripción : 12/04/2009
    Localización : Nova Friburgo / RJ / Brasil

    CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) Empty Re: CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)

    Mensaje por Maria Lua Lun 06 Feb 2023, 08:19

    23 de marzo de 1968


    ¡HOLA, CHICO!



    Oh, Chico Buarque, ¿pues no va que recibí una carta de una ciudad de Rio Grande do Sul, Santa
    María, con respecto a ti y a mí? Es lo siguiente: la muchacha me lee en un periódico de Porto Alegre.
    Y, muy joven, dice que siente gran afinidad conmigo, que yo escribo exactamente como ella siente.
    Pero que su mayor afinidad conmigo viene del hecho de que haya escrito sobre ti, Chico. Dice: «Yo,
    como tú, tengo una enorme inclinación por él. Creía que esta inclinación (que es motivo de burla para
    mis amigos) era un poco de infantilismo mío, tal vez una regresión a la infancia, pero leyendo tus
    notas descubrí que no, que la razón es justamente conforme a tus palabras: que él es altamente
    agradable y posee candor. Tú también tienes candor, que se percibe al leer una sola línea tuya». Ella,
    Chico, no entendió que no eres mi ídolo: yo no tengo ídolos. Para mí eres un muchacho de oro, lleno
    de talento y bondad. Incluso soy simplemente feliz al escuchar quinientas veces seguidas A Banda, y
    un día de ésos bailé con uno de mis hijos. Pero sólo eso, mi querido amigo. Y ella continúa así:
    «Para mí sería maravilloso tener un encuentro contigo y con Chico. Por eso te pido: si un día él
    aparece en tu casa, invítame —aun cuando yo viva lejos. Pues si tú y yo sentimos inclinación por él,
    y yo y él por ti, tal vez funcione». Pero, oye, Chico, me imaginaste enviando un telegrama a Santa
    María: «Ven urgente Chico ven mañana a mi casa». Ella tomando el avión y viniendo toda
    alborozada, y tú sonriendo, sonriendo. Mira, muchacha simpática, tu carta es un amor y estoy segura
    de que Chico gustaría de ti, es imposible que no. Pues si Chico tiene candor, y tú crees que yo
    también lo tengo, tú, amiguita mía, eres mil veces más cándida que nosotros. Te mando un beso y
    estoy segura de que Chico te manda otro beso —no, no te desmayes. Te voy a contar un secreto a
    propósito del beso. En un miércoles, a las 11 y 30 de la noche, le di un beso hippie en cada mejilla a
    Chico Buarque, en las dimensiones de 7 × 4 centímetros, con lápiz de labios color carmín. Se trata de
    una explicación para que mi amigo Xiko Buark dé en casa.


    MARÍA LLORANDO AL TELÉFONO


    El teléfono suena aquí en casa, atiendo, una voz de mujer extrañísima pregunta por mí, y antes de que
    tome prevenciones para decir que es mi hermana la que habla, ella me dice: eres tú misma. La
    cuestión fue seguir siendo yo misma. Pero… ¿ella lloraba? ¿O qué? Pues la voz era claramente de
    llanto contenido. «Porque tú escribiste diciendo que no ibas a escribir más novelas». «No te
    preocupes, mi bien, tal vez escriba unas dos o tres más, pero es necesario saber detenerse. ¿Qué has
    leído de mí?». «Casi todo, sólo faltan La ciudad sitiada y La Legión Extranjera». «No llores, ven a
    buscar aquí los dos libros». «No, no voy, los voy a comprar». «Es una tontería, te estoy ofreciendo
    gratis dos libros autografiados y además un cafecito o un whisky». «Entonces puedes hacer algo por
    mí —autografía los dos libros y entrégalos a tu cuñado, diciendo que es para María». «¿María qué?».
    «Sólo María». «Está bien, pero no llores más y cuida de esa gripe». Así es, Dios mío. Después, a
    través de mi cuñado, supe que se trata de una médica (ginecóloga) llamada Dra. María B. Que
    después me mandó las rosas más lindas del mundo, que mezclé con las rojo sangre mandadas por
    H. M. Mi casa está linda y perfumada, tengo el placer de haber hecho, con el auxilio de los otros y de
    mi amiga S. M., un verdadero hogar para mí y para mis hijos.
    En cuanto a las rosas de H. M., que me telefoneó después para desearme que durmiera bien,
    vinieron con una nota muy bonita: «Aquí queda la casa de flores. Era sólo para confirmar que doña
    Clarice no está viajando. No, está aquí en casa. Gracias, dije rojo y apenas soportando tanto amor
    solo. (Es que había terminado de leer La Legión Extranjera). Gracias, Clarice Lispector. De
    momento sólo necesito que tú me sobrevivas. Gracias también por mi convicción en cuanto a tu amor
    por las rosas. Te agradezco también la certeza que me vienes dando de que existo. Tanto, que puedo
    recordarte sin remordimiento por haber mentido en el teléfono. La necesidad de ofrecer rosas fue mía
    pero quiero que la alegría enterita sea tuya».
    Gracias, H. M. Mi alegría fue tan completa y tengo tanta confianza en la tuya, que voy a pedirte un
    favor: ando detrás de rosas blancas en pimpollo para regalar a una amiguita que nació hace unos días
    y cuyo nombre es Leticia, lo que quiere decir Alegría. Si supieras dónde se encuentran, llámame, te
    lo agradezco.


    OTRA MARÍA, ESA INGENUA, Y CARLOTA


    Es mi empleada. Me sirvió un cafecito y se quedó examinándome. Me avergoncé porque en verano
    ando en casa descalza y con camisola corta de algodón no transparente. «Estoy demasiado cómoda,
    ¿no, María Carlota?». Y ella: «Todas las madame usan así. Trabajé en la casa de una madame que
    hasta recibía visitas de hombres en camisola». «Bueno, pero ésa no era una madame propiamente
    dicha, ¿no?». «¿Cómo, eh?». «Nada, María Carlota, disculpa, estaba diciendo tonterías».


    _________________



    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
    compartir contigo sol y luna,
    siendo guardián en tu cielo
    y tren de tus ilusiones."
    (Hánjel)





    [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

    Contenido patrocinado


    CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA) Empty Re: CLARICE LISPECTOR II ( ESCRITORA BRASILEÑA)

    Mensaje por Contenido patrocinado


      Fecha y hora actual: Jue 21 Nov 2024, 05:46