XI. SONETOS POETAS ESPAÑOLES SIGLO XX (VI)

SONETOS DEL SIGLO XX



ANTONIO GÓMEZ YEBRA
Almoharín. Cáceres. 1.950
Doctor en Filología Hispánica. Poeta
hallado en el libro Homenaje a la
fiesta del soneto en 1.912

Biografía

Nació en 1950 en la localidad de Almoharín (Cáceres), pero pronto toda la familia se trasladó a diferentes ciudades del norte de España (San Sebastián, Oviedo, Avilés, Lugo). Al parecer tres libros y cinco tebeos son los culpables de convertirle en un "depredador" de libros con menos de diez años. Vivió unos años en Salamanca, donde terminó el Bachiller y empezó la carrera de Magisterio. La terminó en Málaga y es en esta provincia, en Antequera concretamente, donde comenzó a ejercer como maestro. Después fue trasladado a Caldas de Montbuy (Barcelona) y a Nerja en el curso 1974-75, donde finalmente se asentó y realizó la carrera de Hispánicas. Durante los años 1975-78 dirigió varias obras de teatro y conoció a Jorge Guillen, recién asentado en Málaga, de quien realizaría su Tesis Doctoral en 1986 obteniendo la máxima puntuación. Durante los 80 y junto a otro grupo de autores crean y publican la revista Grupo Banda Mar. Desde 1986 profesor titular de literatura de la Universidad de Málaga. Y desde entonces ha hecho lo que ha estado en su mano para promover la literatura: dirigir jornadas de literatura infantil y juvenil; iniciar la dirección de "Aula de letras" encargada, entre otras cosas, de traer ponentes y conferenciantes escritores a la Universidad de Málaga; Miembro del Consejo de Redacción de la revista La Traíña, de Marbella, hasta su desaparición; Fundador y Socio de Honor de la Asociación Cultural "Amigos de la Concordia", de Málaga; director de varias colecciones en distintas editoriales; conferenciante dentro y fuera del país... Desde 2004 es Director del Departamento de Filología Española II y Teoría de la Literatura, Universidad de Málaga. Toda una vida volcada a la literatura y además con más de un 70 libros publicados.

SONETOS DEL SIGLO XX



ANTONIO GÓMEZ YEBRA
Almoharín. Cáceres. 1.950
Doctor en Filología Hispánica. Poeta
hallado en el libro Homenaje a la
fiesta del soneto en 1.912



ECO

Me he quedado sin voz, atrapado en el monte,
en un lecho de helechos con esporas crujientes
que se burlan de mí con palabras hirientes
que me hacen perder sin hallar horizonte.

Me he quedado sin luz como un rinoceronte,
como un sátiro ciego de pezuñas calientes,
rodeado en la fronda por enormes serpientes
que me impiden el paso, que me escape y remonte.

Pero vienes a mí aunque no soy Narciso
a prestarme finales de palabras agudas
con que hacer muchos versos con las rimas en eco.

Y me vuelve la voz sin pedirme permiso
y ante mí te arrodillas y después te desnudas
y enhebramos poemas donde soy tu muñeco.


Lo siento, pero no encontré nada más de este autor

SONETOS DEL SIGLO XX


LORENZO GOMIS
Barcelona. 1.924
Licenciado en Derecho. Periodista.
Escritor y Poeta.


Gomis Sanahuja, Lorenzo. Barcelona, 4.III.1924 – 31.XII.2005. Poeta y periodista.
Dos escuelas marcaron la educación de Lorenzo Gomis. La primera, antes de la Guerra Civil, fue Blanquerna, colegio moderno que seguía los métodos pedagógicos de María Montessori. La segunda fueron los jesuitas de Sarriá, más tradicional. Aquí su admirado profesor, el padre José Feliu, alabó una de sus redacciones con estas palabras: “Entre ustedes hay un poeta”. Días después, el mismo padre Feliu le dijo al padre de Lorenzo Gomis que su hijo podría ser un buen periodista. Feliu había dado con sus dos grandes vocaciones. Antes de poder cultivarlas, Gomis estudió Derecho en la Universidad de Barcelona y preparó unas oposiciones a agente de cambio y bolsa, profesión similar a la de su padre. Estudió con más tesón que agrado y no las pasó. Lorenzo Gomis recibió aquel suspenso como una bendición y se dedicó a las letras. Enseguida, en 1951, ganó el Premio Adonais con el poemario El caballo y fundó con sus hermanos Juan y Joaquim y otros amigos la revista El Ciervo, que dirigió durante más de medio siglo, hasta su muerte. Como ha escrito González Casanova: “El Ciervo fue la premonición de un cristianismo posconciliar, la primera publicación ‘progre’ de España: un serio intento de información objetiva bajo la dictadura y la censura, basada tanto en el consenso como en el disenso entre sus redactores; un importante diálogo entre la alta teología y una teología ‘en calderilla’, para manejar en la calle, así como un diálogo entre una fe cristiana recia y el pensamiento contemporáneo, sin miedo a los contrastes”.


Durante la década de 1950, Lorenzo Gomis vivió de sus artículos: además de en El Ciervo, escribió para El Correo Catalán, Destino o Correo Literario. El escritor Manuel Vázquez Montalbán dijo de él que era “uno de los contadísimos españoles que vive de la pluma”. Fue en estos años cuando encontró su tercera gran dedicación: la de profesor y teórico del periodismo. Empezó en la Escuela de Periodismo de la Iglesia y de allí pasó a su fundación a la Universidad Autónoma de Barcelona, donde se doctoró y obtuvo la cátedra de Periodismo en 1989. Tras su jubilación, poco después, fue catedrático emérito.

Como periodista, en 1967 firmó su primer contrato fijo y entró en La Vanguardia, donde llegó a la subdirección, que compartió con Jaime Arias bajo la dirección de Horacio Sáenz Guerrero. En 1977, le ofrecieron la dirección de El Correo Catalán y la aceptó. Fue director cinco años. Volvió luego a La Vanguardia como coordinador editorial, en donde se jubiló en 1994. Durante todos estos años por las redacciones barcelonesas, nunca dejó de escribir artículos de opinión —en La Vanguardia escribía además editoriales—. Lorenzo Gomis era un articulista fino, irónico, prudente, de lectores fieles. A lo largo de su etapa como periodista y profesor, la poesía fue una ocupación intermitente, pero siempre cercana. Publicó libros a rachas, cinco en castellano y dos en catalán. Fue un poeta original, alegre y poco dado a los círculos literarios. Ya jubilado, publicó su Poesía completa en castellano (2002) y sus memorias, Una temporada en la tierra (2004). Fueron unos años productivos, de más implicación en El Ciervo, y aún tuvo tiempo de asumir un nuevo oficio: defensor universitario en la Universidad Pompeu Fabra, que ejerció con ilusión y cumplió con destreza; le gustaba mediar y solucionar desacuerdos. Una biografía de Lorenzo Gomis no podría cerrarse sin mencionar su cristianismo —“el mejor regalo que he recibido”— y a su mujer, la periodista Rosario Bofill, con quien compartió la dirección de El Ciervo. Tuvo cuatro hijas.


Obras de ~: El caballo, Madrid, Rialp, 1952; La ciudad a medio hacer, Barcelona, Ediciones Generales, 1956; El sermón del laico, Madrid, Taurus, 1959; El hombre de la aguja en el pajar, Madrid, Poesía para todos, 1966; Cámara lenta, Barcelona, Táber, 1969; Oficios y maleficios, Barcelona, La mano en el cajón, 1971; El medio media. La función política de la prensa, Madrid, Seminarios y Ediciones, 1974; Poesía 1950-1975, pról. de P. Gimferrer, Barcelona, Plaza y Janés, 1978; Sons i sonets, pról. de M. Manent, Barcelona, Edicions 62, 1984; Déu vos guard i passi-ho-bé, Barcelona, Edicions 62, 1989; Teoria dels gèneres periodístics, Barcelona, Generalitat de Catalunya, 1989; Libro de Adán y Eva, Barcelona, Endymion, 1991; Teoría del periodismo. Cómo se forma el presente, Barcelona, Paidós, 1991; La notícia, dret humà, Barcelona, Barcanova, 1993; De memòria, Barcelona, Edicions 62, 1994; Poesía completa en castellano, San Sebastián de los Reyes, Universidad Popular José Hierro, 2002; Una temporada en la tierra. 80 años de memoria, Barcelona, El Ciervo, 2004.


Bibl.: V. Sánchez Marín, “El caballo”, en Arbor (septiembreoctubre de 1952), págs. 171-173; J. M. García Escudero, La vida cultural. Crónica independiente de doce años (1951-1962), Madrid, Ediciones Cultura Hispánica, 1962; J. Marco, “‘Oficios y maleficios’ y el mundo poético de Lorenzo Gomis”, en La Vanguardia Española, 5 de agosto de 1971, pág. 36; F. L ázaro Carreter, “Libro de Adán y Eva”, en ABC Literario, 13 de marzo de 1992, pág. 7; J. A. González Casanova (ed.), La revista El Ciervo, historia y teoría de cuarenta años, Barcelona, Ediciones Península, 1992 (contiene textos de E. Cierco, A. Duque Amusco, J. M. García Escudero, Juan Gomis, Joaquín Gomis, L. Gomis, J. A. González Casanova, J. Maluquer, A. Masllorens, A. Masoliver y E. Vilanova); Á. Prieto de Paula, “Una voz del medio siglo”, en El País. Babelia, 17 de agosto de 2002, pág. 7; A. Caballé, “Memorias de un hombre bueno”, en ABC. Blanco y Negro Cultural, 9 de octubre de 2004, pág. 20; S. Rodríguez, “Entrevista a Lorenzo Gomis: ‘Veo a la Iglesia demasiado pendiente de sí misma’”, en Vida Nueva, 7 de mayo de 2005, págs. 8-10; L. Foix, “Inteligencia, finura y humanismo”, en La Vanguardia, 1-2 de enero de 2006, pág. 40; J. Corredor-Matheos, “El legado poético”, en La Vanguardia, 1-2 de enero de 2006, pág. 41; J. Barril, “Empezar sin Lorenzo”, en El Periódico de Cataluña, 2 de enero de 2006, pág. 72; J. Guillamet, “Lorenzo Gomis, periodista y poeta”, y A. Espada, “Horror a la retórica”, en El País, 2 de enero de 2006.

Jordi Pérez Colomé

Muy interesante la biografía, no conocía a este autor. Gracias Lluvia y besossssss

Gracias a ti siempre, querida Ceci, por dejarnos tu abrigo por este lado.
Besos muchos y que sea un buen día, amiga.

SONETOS DEL SIGLO XX


LORENZO GOMIS
Barcelona. 1.924
Licenciado en Derecho. Periodista.
Escritor y Poeta.



LA OBRA

Otra cosa es la obra, que combina
las palabras de todos en un texto,
inscrito en el papel al quinto o sexto
intento del autor que lo adivina.

Llámese Petra, o Juana o catalina,
sea doncella o reina, en el contexto
se entiende si es razón o si es pretexto
lo que en escena dice o imagina.

El sentido desborda la persona
y se funden las voces en un canto:
el personaje es menos que la obra.

No tomes el papel como la mona
que se figura reina por el manto...
Da al aire unas palabras: basta y sobra.

SONETOS DEL SIGLO XX


LORENZO GOMIS
Barcelona. 1.924
Licenciado en Derecho. Periodista.
Escritor y Poeta.



TEIDE

Teide infinito. Teide de las nubes,
por escalas celestes, tramo a tramo,
¿llegas a Dios quemándote o en ramo
de retamas te ofreces cuando subes?

¿Eres incienso o flor? ¿Qué aroma exhalas?
Olor de isla llevas en tus vuelos
y, entre la primavera de los cielos,
abres por fin la nieve de tus alas.

Teide, paloma, qué alto vas que llegas
a florecer en las divinas vegas
como florece el mirto por las mías.

Jardín de Dios, jardín de las alturas.
Fuente de paz. Remanso de aguas puras
donde tus lavas cálidas enfrías.

Gracias siempre, amigos!!!!!!!!!!!!!!
Saben que siempre me doy una vueltita por acá. Besosssssssss

Pascual, Ceci, gracias a ambos, saber que estáis ahí, es un gran aliciente y aunque parece que no estoy, os escucho, jeje.

Besotes, también para los dos.

SONETOS DEL SIGLO XX


LORENZO GOMIS
Barcelona. 1.924
Licenciado en Derecho. Periodista.
Escritor y Poeta.





LO HUMANO NO ES EL HOMBRE

Lo humano no es el hombre, es lo que deja:
es la muñeca que olvidó la niña,
la vasija de aceite con que aliña
la mujer la comida, es la madeja

en la sillita baja de la vieja;
lo humano no es el gesto, no es la riña,
el jadeo en la torpe arrebatiña
o la sombra que agranda candileja.

Lo humano es le objeto, la cosita,
el menudo instrumento, lo que emplee
el tipo en su trabajo. Más humano

que el hombre, -lo que afirma, lo que grita-
es el objeto –toma, mira, lee-
que un día él mismo hizo con la mano.

SONETOS DEL SIGLO XX


LORENZO GOMIS
Barcelona. 1.924
Licenciado en Derecho. Periodista.
Escritor y Poeta.




LA EDAD

A veces pienso que algo se prepara.
Cada mañana veo en el espejo
un hombre que me mira, un hombre viejo,
un viejo que me mira cara a cara.

No le conozco, pero –cosa rara-
me mira con sonrisa de conejo
y me coge el cepillo, si le dejo,
y se afeita en mis barbas, y no para.

Y no para y no para de imitarme.
No sé si es un actor o es un abuelo,
un viejo actor que estudia bien mis gestos

o un abuelo que viene a consolarme.
Es más viejo que yo, ya es un consuelo,
mi compañero de los ratos estos.

SONETOS DEL SIGLO XX



ALEJANDRO GONZÁLEZ

España. Siglo XX.
Filología Hispánica
Poeta hallado en Internet.



SONETO

No nos deja el amor; somos nosotros,
movidos por razones poderosas,
los que un día embalamos nuestras cosas
sacándolas del pecho de los otros,

dejándoles dolor; sabéis vosotros,
por más que al fin dejéis, por ser hermosas,
promesas de volver sobre las cosas
que dura más su olvido que nosotros

y nuestra sombra logra ser más densa.
No hay senda vuelta atrás en esta vida,
ni existe para nadie recompensa.

El ansia de vivir es homicida;
con ojos de candor como defensa
venimos a la luz por una herida.

Jeje, pues ya me contarás.
Son las cosas de los espejos, amigo mío.
Seguimos y gracias, como siempre.

SONETOS DEL SIGLO XX



ALEJANDRO GONZÁLEZ

España. Siglo XX.
Filología Hispánica
Poeta hallado en Internet.



SONETO

No dejes de pensar en lo que quieras
tan sólo porque yo te escribo versos;
quién sabe si tener dioses adversos
es forma de vivir, al fin, de veras.

Lo que yo sé, lo saben las aceras.
Bien poco, en realidad. Vamos inmersos
entre ángeles terribles, brazos tersos
que saca el corazón de las hogueras

directo a acariciarnos las pupilas.
Lo llaman poesía alguna gente
a este dolor que diezma nuestras filas.

No jures que serás siempre decente.
Debajo del abismo, entre las lilas,
te espera dulce y fresca la corriente.

SONETOS DEL SIGLO XX



ALEJANDRO GONZÁLEZ

España. Siglo XX.
Filología Hispánica
Poeta hallado en Internet.


DEL INSOMNIO IMPREDECIBLE

¿Dónde está la verdad, en dónde el centro
de donde todo lo soñado brota?
¿Existe o no distancia entre el idiota
y aquel que al fin ha vuelto para dentro

la vista y ha entendido la pregunta
que no puede decirse claramente
ni alcanzar a borrarse de la mente
una vez se clavó la negra punta?

Habrá de desgarrar el fondo quieto
donde duermen las cosas escondidas
en vano del dolor de la conciencia.

En el centro del árbol de la ciencia
tiritan unas luces encendidas.
¿Para qué vale hacer este soneto?

SONETOS DEL SIGLO XX



ALEJANDRO GONZÁLEZ

España. Siglo XX.
Filología Hispánica
Poeta hallado en Internet.


AÑORANZA DE LA MUERTE

Recuerdas cuando amábamos la muerte,
su esmero de elegancia destructiva;
la savia del amor en la saliva
del beso que se da para perderte

y no verte ya más; ciega la suerte
nos lava el corazón. Dos veces viva
ya no verás la niña que cautiva
jugaba de tu engaño, dulce y fuerte.

Rebosa el corazón de agua pasada
por esa piedra vasta de los años.
Destruye la verdad a quien la nombra.

La fuente del olvido por sus caños
derrama sólo sangre congelada.
Sal tú, mi niña roja, de la sombra.

SONETOS DEL SIGLO XX



ALEJANDRO GONZÁLEZ

España. Siglo XX.
Filología Hispánica
Poeta hallado en Internet.



SONETO

Soneto: monumento del momento,
recuerdo desde el alma sempiterna
a inmortal hora muerta. Haz que sea
(para rito lustral o cruel tormento),

de su ardua plenitud respetuoso:
talla su forma en ébano o marfil,
tal Día o Noche ordenen; vea el Tiempo
su cresta en flor en perlas esplendente.

La cara de un soneto muestra el alma.
Su cruz, qué Potestad lo hizo posible:
tributo a la llamada de la vida,

ofrenda en el cortejo del amor,
su dueño, o en la boca de las sombras
peaje entre los dedos de Caronte.



Pascual, he concluido, así que te paso el testigo, pero cuando puedas, no hay prisa.
Todo tuyo.

Gracias, amiga mía, por darme paso. Veré cuando puedo empezar.

Besos.

Interesante la biografía de Ángel González, del que conozco, por una vez, algo de su poesía.
Veo que la rapidez es lo tuyo, así que aquí estaré, para seguirte, amigo mío.
Gracias, Pascual.

Es que tengo sus obras completas ( PALABRA SOBRE PALABRA) Bueno, hasta 2001. FFalleció en 2008. En esos 7 años tiene que haber más.

Empiezo con los SONETOS. A mano, luego iré despacio..

Besos.

EN ESTE INSTANTE, BREVE Y DURO INSTANTE...


En este instante, breve y duro instante,
¡cuántas bocas de amor están unidas,
cuántas vidas se cuelgan de otras vidas
exhaustas en su entrega palitante!


Fugaz como el detello de un diamante,
¡qué de manos absurdamente asidas
quieren cerrar las más leves salidas
a su huida perpetua e incesante.


Lentos, aquí y allá, y, adormecidos,
¡tantos labios elevan espirales
de besos!... Sí, en este instante, ahora


que ya pasó, que ya lo hubo perdido,
del cual conservo sólo los cristales
rotos, primera ruina de la aurora.

Un instante el mío de buena lectura.
Gracias, Pascual.

Gracias, queridos Pascual y Lluvia!!!!!!!!!!!!! Siempre me tomo un ratito, para disfrutar de esta ventana.
Besossssssss a repartir

Gracias, Lluvia. Efectivamente, Ängel González es especial. El problema es que debo pasar los sonetos a mano. Es decir, iré despacio.

Besos.

Gracias a ti, Cecilia, por estar atenta a nuestro trabajo.

Besos.