Los colores del Brasil
en Pablo Neruda
Por Cristiane Grando*
Traducción : Leo Lobos
En uno de sus viajes por el Brasil, hospedado en la casa de Rubem Braga (1913-1990), Neruda es entrevistado por Clarice Lispector (1920-1977): “¿Cuál fue la mayor alegría que tuvo por el hecho de escribir? Leer mi poesía y ser oído en lugares desolados: en el desierto a los mineros del norte de Chile, en el Estrecho de Magallanes a los trasquiladores de ovejas, en un galpón con olor de lana sucia, sudor y soledad.” Lispector continúa: “¿Usted esta al tanto de la poesía brasilera? ¿A quién usted prefiere de nuestra poesía? Admiro Drummond, Vinícius y al gran poeta católico, claudelino, Jorge de Lima. No conozco a los más jóvenes y solo llegó a Paulo Mendes Campos y Geir Campos. El poema que más me agrada es ‘O Defunto’, de Pedro Nava. Siempre lo leo en voz alta a mis amigos, en todos los lugares.” Manuel Bandeira publico “O Defunto”, de Pedro Nava (1903-1984), en su Antologia dos Poetas Bissextos Brasileiros (1946): “amigos míos, tengan pena,/ Si no del muerto, al menos/ De los dos zapatos del muerto!/ Sus dos increíbles, patéticos/ Zapatos negros de barniz.”, versos que llamaron la atención de Pablo Neruda.
“De Ipanema, con azul océano, islas y penínsulas, montes jorobados, trepidación circulatoria, Vinícius de Moraes me lleva a Belo Horizonte (inmensa Antofagasta de la meseta), luego a Ouro Preto, colonial y calcárea, con el aire más transparente de América del Sur y una basílica en cada uno de sus diez cerros que se elevan como los dedos de las manos en la reconcentrada mansedumbre.” En estos recuerdos publicados en Para nacer he nacido, Neruda deja claro que, además del paisaje montañoso de la tranquila Ouro Preto, también apreció, en Congonhas, las estatuas de “nuestro Miguel Ángel americano”, António Francisco Lisboa, o Aleijadinho (1730?-1814).
Pablo Neruda y el poeta amazonense Thiago de Mello (1926-) se conocieron a comienzos de los años 60, cuando el poeta chileno hizo escala en el Brasil, camino de Francia. Meses después, Thiago de Mello va a vivir en Santiago como agregado cultural de la Embajada de Brasil. Thiago traduce a Neruda al portugués y Pablo ofrece a los lectores de lengua hispánica poemas del poeta amazonense: “El tradujo numerosos poemas míos. Pero ninguna emoción fue tan intensa como la que sentí cuando el me entregó, manuscrita con su fiel tinta verde, la traducción de los Estatutos del Hombre, después de recitarla frente al océano Pacífico, en el momento de un brindis”, recuerda Thiago de Mello. Durante los cinco años vividos en Chile, Thiago frecuentó “religiosamente”, los fines de semana, las casas nerudianas de Valparaíso y de Isla Negra: “Neruda conservo durante toda la vida un don mágico de la infancia: a él le encantaba jugar. Sabía como nadie inventar alegría para agradar a sus amigos. Nació con el don de la amistad.” Thiago de Mello nos comenta: “Era el año 1962. El poeta Pablo Neruda ofrecía un recital para mineros del carbón de la mina de Lota, en Concepción. Los trabajadores lo escuchaban inmóviles y silenciosos, fascinados con las palabras que salían de su boca como pájaros, con manos compañeras, estandartes de luz. Y yo pude ver en el rostro solemne de un bello minero el brillo estrellado de una lágrima, que se deslizaba cantando.”
En 1968, Neruda pronuncia, en São Paulo, el discurso “Querían matar la luz de España”, en memoria de su gran amigo, el poeta español Federico García Lorca (1898-1936), asesinado en la guerra civil española. En la inauguración del “bello, misterioso y transparente” monumento de Flávio de Carvalho (1899-1973) en homenaje a García Lorca, Neruda habla al público: “Yo comienzo por proclamar y predicar que éste es el primer monumento a su memoria. Y como este homenaje es un deber para todas las naciones de América, honor y amor a esta tierra que lo hace antes de todas las otras. Proclamo a San Pablo de Brasil ciudad benemérita en nombre de la poesía universal.”
Con su mirar atento a la realidad, Pablo Neruda observa los colores del intenso Brasil, de sus ciudades y de la naturaleza: “En Río visité a Burle Marx, el Conquistador de la flora, Libertador de jardines, Héroe Verde del Brasil que con Niemayer y Lucio Costa forman la trilogía procreadora de las ciudades radiantes. [...] Son kilómetros de esplendor en los que florecen el escarlata, el amarillo, el violeta, hasta que volvemos a casa con una nimphea purísima que vibra como un relámpago azul en manos de Matilde” Urrutia, su última mujer. “Más tarde, a través de la tarde, cruzamos selvas, ríos grandes, caminos que atraviesa de pronto una mariposa Marpho, dándonos un escalofrío azul, y árboles junto a la ruta, cubiertos de fuego escarlata, de frutas que cuelgan de las ramas como sandías aéreas, de montículos de hormigas termites, las que inventaron los rascacielos, y más tarde, de noche, cansados de tanto esplendor, a dormir en Petrópolis, en la ciudad fresca del Brasil, donde Gabriela Mistral vivió tal vez las horas más felices y las más desdichadas de su existencia.” En Para nacer he nacido, Neruda continua: “Al aire! Al anchísimo celeste! Desde la altura: la ciudad blanca, la ciudad Venus: BRASÍLIA! [...] Brasilia no tiene puertas: es espacio claro, extensión mental, claridad construida. [...] ...la Catedral, rosa férrea que abre en la altura grandes pétalos hacia el infinito./ Brasilia, aislada en su milagro humano, en medio del espacio brasilero, es como una imposición de la suprema voluntad creadora del hombre. Desde aquí nos sentiremos dignos de volar a los planetas. Niemayer es el punto final de una parábola que comienza en Leonardo: la utilidad del pensamiento constructivo: la creación como deber social: la satisfacción espacial de la inteligencia.” En “Oda a una mañana de Brasil”, Neruda recrea, en palabras e imágenes, la diversidad de los colores vistos en tierras brasileras: “Las mariposas/ bailan/ rápidamente/ un/ baile/ rojo/ negro/ naranja/ verde/ azul/ blanco/ granate/ amarillo/ violeta/ en el aire,/ en las flores,/ en la nada,/ volantes,/ sucesivas/ y remotas.”
Hoy a las 05:53 por Pedro Casas Serra
» 2021-08-17 a 2021-11-24 APOCALIPSIS, 21: 8: EL GENERAL MORAGUES
Hoy a las 05:44 por Pedro Casas Serra
» NO A LA GUERRA 3
Hoy a las 05:30 por Pedro Casas Serra
» Poetas murcianos
Hoy a las 04:55 por Pascual Lopez Sanchez
» MAIAKOVSKY Y OTROS POETAS RUSOS Y SOVIÉTICOS, 3
Hoy a las 03:29 por Pascual Lopez Sanchez
» POESÍA SOCIAL XX. . CUBA. (Cont.)
Hoy a las 00:22 por Lluvia Abril
» POETAS LATINOAMERICANOS
Ayer a las 19:08 por Maria Lua
» LA POESIA MÍSTICA DEL SUFISMO. LA CONFERENCIA DE LOS PÁJAROS.
Ayer a las 19:05 por Maria Lua
» LA POESÍA PORTUGUESA - LA LITERATURA PORTUGUESA
Ayer a las 19:00 por Maria Lua
» Rabindranath Tagore (1861-1941)
Ayer a las 18:52 por Maria Lua