ANÓNIMA SOLEDAD

ANÓNIMA SOLEDAD

Me sentí un eolo ésta fría mañana,
conversé con soledad y pensé en Apeiron,
hablé conmigo mismo y miraba hacia arriba
una nube, vagaba sola igual que yo,
me dieron ganas fumarme esa nube
era tan blanca, era tan blanca,
¿y que estoy pensando? , si yo no fumo,
claro, a veces me esfumo, como ahora,
me vuelvo en fumarola, en frente esos espejos,
cuando desaparezco y me convierto en anónimo,
pero aún soy sinónimo, el espectro mutante,
me di vueltas para hablar con la rosa tan roja
y que hoy amaneció menos negra,
no sé porqué amanecimos todos menos algo,
será la vida aburrida ayer y hoy,
o la vaguedad de todo lo que miro y veo borroso,
nada parece tener nombre, cero, es la palabra,
mientras una araña baja en su tela el muro,
y me mira desconsolada,
con pena, y llora
con lágrimas arácnidas, pequeñas, cenicientas
,
me parece alpinista agarrada su cuerda,
y siento que me asalta la tristeza,
me dolió tan fuerte, tal me hubiera apuñalado,
y miro afuera, oscurecido,
y veo que se suicidó la tarde.
Medito, y me miro, veo mis manos escriben
y les pido que guarden el secreto,
no le digan a nadie
la tarde que pasé tan solo,
conversando con una araña,
sólo con un muro de compañía
y también conmigo, de anónimo