CAMINATA EL DIA DESPUÉS DE NOCHE BUENA.

CAMINATA EN EL DIA DESPUES DE NOCHEBUENA-

Mientras caminaba a orillas de la playa, en Reñaca, ayer 25 de Diciembre de 2008, se me atravesaron tiempos marchados, pero hermosos, memorables, y pensé en cosas absurdas, sucedidas dias después de la Navidad de 1993 en mi viaje de luna de miel en esa ciudad de edificios altos como sequoias, en la que la imaginación se abre en miles de ideas, que dejé esparcidos en poemas cual de todos mas locos, de absurdas situaciones, producidas por una inmensa felicidad

la cuadratura del círculo, la interpretación del Teorema de Pitágoras cuando pasée alegre por New York sin zapatos o cuando le di un beso a mi mujer en Square Garden,
bajo la lluvia heladísima un mes de enero, y se congeló el beso y cayó al suelo transformado en hielo;


es que veníamos llegando de Miami, donde la temperatura no bajaba de los 30 grados. Nueva York con 25 grados bajo cero, estaba saliendo de las fiestas Navideñas, con sus àrboles llenos de guirnaldas de luces, el ambiente de Papá Nöel pesa en los aires de Times Square. Es que me quedó flotando por muchos años, un recuerdo que no he logrado borrar, como ese hecho de comprar 48 regales para los nietos que con Elenita juntábamos entre las dos familias. Éramos Papa Nöel para tantísimos nietos. Perdon este preámbulo, que se me vino en mente, antes de llegar y sentirme nuevamente en Reñaca quince años después de lo narrado. Voy al presente.

Que hoy día caminaba lento pues anoche, Nochebuena 2008, la celebramos igual que en años anteriores: pensé es mi mis tantas pascuas en este mundo. todo igual que en años anteriores, como copiada una y otra vez.

Anoche me acosté tarde esperando a Papá Noel. He tratado de creer
en Sint Niklaas hasta hoy en que tengo 81 años, pues creo que es la mentira mas hermosa de todos los tiempos, y nos mantiene la mente sana y virgen. Todos me miran cuando saben que creo en él, y suponen o que soy tarado o estoy mal de la cabeza. Nadie piensa en lo feliz que me siento cuando llega esta noche y sé que bajará por la chimenea a traerme un regalo. Naturalmente que esa creencia mía, es un mito. La mantengo viva a mi lado, porque la encuentro sana, surrealista, propia y solamente mía, para gozarla en mis adentros y mantenerme adentro de ese niño a quienes mi padre y mi madre, hicieron creer en el viejo Pascuero.*^¿ para qué borrar lo ya impreso en mi mente? Pareciera que es una obligación al crecer, transformarse en un hombre serio y circunspecto, dejar de jugar, solo dedicar las horas a lo serio. Allí en ese momento que el hombre pierde sus atributos nobles. Freud debió haberlo pensado, no sé si por escrrito.

Hace años atrás, cuando mis nietos estaban mas chicos. conversaba de igual a igual con ellos acerca de PAPÁ Noël. Hoy me queda solo uno, con quien puedo hablar tranquilamente de este viejito. Por eso guardo un recuerdo exquisito de mis nietos y ellos lo tienen también de mi. Y los grandes hoy, tratan de no tocarme el tema, pues saben de mi creencia, y respetan la mía.

Pero hace un momento atrás, mi nieto mayor me habló seriamente del tema, y me increpó diciéndome, <<<<<<<<>>>>>>>>>Me puse algo serio, le miré, y le dije cariñosamente >>>>>>>>>¿crees que no puede haber una idea de este tipo que no sea comercial, interesada? ¿no puedes hacer una excepción para permitir un momento de esparcimiento del alma en estos tiempos tan difíciles? Fíjate que yo creo que es una idea sana, ingenua, trae alegría.......

y venían por la vereda, un grupo de niños pequeños, jugando con sus embelecos traídos por el viejito anoche. Se veían felices. Los acompañaban sus padres , felices también.

<<<<>>>>>>ademas, piense que los papás que acabamos de ver tan contentos, mañana van a estar preocupados del gasto que hicieron. A lo mejor usaron tarjetas de crédito para comprar y se endeudaron como la mayoría de la gente de hoy, en que llevan una vida de farsa.>>>>>>>>>>

La conversación siguió muchos metros de la caminata que hacía, y mi nieto trataba de darme sus argumentos. Le dije, <<<<<<<¿te acuerdas cuando eras chiquitito y gozabas con el viejo pascuero? <<<<<
Seguí caminando un largo trecho solo. Me daba vueltas lo dicho por mi nieto y pensaba en mis ideas un tanto alocadas pensadas con idealismo, y también en el hecho que se nos van terminando esas ideas, a medida que pasan los años, van disminuyendo, y buenas o malas, se borraran para hacer un mundo mas duro. E insistía en mis adentros, que la idea de papa Noel es buena, simpática, Que diablos pensé nuevamente, lo he pasado tan bien hasta el día de hoy. Gocé esta Navidad. Con el pesebre, con mi amigo Jesús, con el árbol de Navidad lleno de paquetes, y en un segundo, viene mi nieto, sangre de mi sangre, y me deja anonadado.

A medida que caminaba, las palabras del nieto se iban agrandando. Me imaginé una Navidad donde los protagonistas celebrantes serán esos nietos, esa generación, y me imaginé una Navidad dura como el mármol, y me dio pena, pero también pensé, no vaya a ser que también supriman la idea del nacimiento.

El mundo va cambiando tanto, las mentes se van acomodando a las circunstancias del momento. Terrible verdad. Yo no estaré para apreciar ese hielo. Y me recordé nuevamente de mi creencia en Papá Nöel. Creo que es una idea simpática, a pesar de todo, >>>>>><

Pero también pensé en tantos niños que no tienen acceso a estas fiestas, ni sus padres tampoco, y se me hizo un vacío en mi alma. Claro, pensé, mi idea es egoísta, pienso nada más que en mi alegría; este es un caso típico de egoísmo impensado. Cuesta tan poco equivocarse, no pensar en los demás, algo que estoy constantemente diciendo, seamos solidarios, etc. Qué fácil es caer en estos desencantos.

Todo esto es difícil. Me acordé del padre Gatica, que predica y no practica. Tantas veces pensar filosóficamente, no hacer a los demás lo que no quieres que te hagan a ti. Pensar en lo que deseas pero primero ver que desea el de al lado. Cuesta mucho llevar una vida perfecta. La idea de Papá Nöel es difícil llevarla a un término medio, en que todos tengan acceso a esa alegría, pero ¿cómo hacerlo?