Sextina del rayo.Para Walter Faila

SEXTINA DEL RAYO.

Cuando vueles herido con tu velo
sobre rutas que cierran su dolor
y el horizonte nunca entregue luces
y tu árbol se doble sobre el rayo,
siempre recobrarás entre las hojas
una esencia que lleve junto al alma.

En el rito hallarás volar el alma,
vibrar de corazón entre su velo,
convertida en el bosque de sus hojas,
admirada de templo en el dolor,
sin temores ni insidias de su rayo,
rayo que sin querer entrega luces

al comprender que el fuego vive en luces,
y si ampara razones quiebra el alma,
sin temer ni doler acoge al rayo
para formar los dos un sólo velo
que recubre de tierra su dolor
bendecida en murmullo de las hojas.

Tenemos que vestir olor de hojas,
para que siempre vibren nuestras luces
y el triángulo entregue en su dolor,
proclamando cadencias en el alma
que cubran ceremonia con su velo
y se cierre la insidia de su rayo.

Aunque no siempre el rayo vive en rayo,
hemos de permitirle amar las hojas
y que su llanto acuda con el velo
para sentir amor en flor de luces
y pronuncie la mano de su alma
alejando leyendas de dolor.

Apartemos heridas y dolor,
alabemos las nubes con su rayo,
vivamos en la tierra como alma,
besemos el misterio de las hojas
y acaso comprendamos nuestras luces
que siempre se mantienen con su velo.

No hay velo que no rompa su dolor,
si el rayo se convierte entre sus hojas
en las luces que viven de su alma.

Del libro "Palabra en New Haven".Ed.Atenas.Barcelona.2008

Es un gran poema que merece ser comentado lentamente y el apuro laboral me apremia, pero que sepas que me encantó.- Un abrazo compañero.-

Aquí estoy de nuevo

Mi admiración, maestro


Un abrazo fuerte

Tenemos que vestir olor de hojas,
para que siempre vibren nuestras luces
y el triángulo entregue en su dolor,
proclamando cadencias en el alma
que cubran ceremonia con su velo
y se cierre la insidia de su rayo.

Aunque no siempre el rayo vive en rayo,
hemos de permitirle amar las hojas
y que su llanto acuda con el velo
para sentir amor en flor de luces
y pronuncie la mano de su alma
alejando leyendas de dolor.

Apartemos heridas y dolor,
alabemos las nubes con su rayo,
vivamos en la tierra como alma,
besemos el misterio de las hojas
y acaso comprendamos nuestras luces
que siempre se mantienen con su velo.

No hay velo que no rompa su dolor,
si el rayo se convierte entre sus hojas
en las luces que viven de su alma.


Ignacio poemazo sin duda, profundo y hermoso, un abrazo, Tori.

W. Faila escribió:Es un gran poema que merece ser comentado lentamente y el apuro laboral me apremia, pero que sepas que me encantó.- Un abrazo compañero.-

Gracias Walter, me costó mucho escribirla, pues dicen que es la pieza métrica más dificil,por el rigor de los bisílabos que han de repetirse en orden concreto en cada estrofa.Luego en la contera han de figurar los 6 bisílabos en orden concreto.Hay que evitar la monotonía dentro de la monotonía. Me costó luego de escribirla tres dias en cama con fiebre casi de 40º jajajaja.No lo intentaré más, y pocos han intentado una segunda.
Un abrazo y espero cuando puedas tus criterios más explicitos,pero no te obligues.
Ignacio

Ricardo Serna G escribió:Aquí estoy de nuevo

Mi admiración, maestro


Un abrazo fuerte

Gracias querido poeta y amigo desde hace ya años, el tiempo pasa. Es un honor y un placer el verle en este foro
Reciba mi admiración por su poesía y bienhacer.
Ignacio Bellido

Un poema cuidadoso, digno de admiracion. Enhorabuena.

Abrazos - Iben

Esta es una lección de poesía. Dice lo que tiene que decir, lo que el poeta pretende expresar, pero con una forma compleja y hermosa. Qué bien suena en voz alta, Ignacio.

Un abrazo. Con tu permiso lo imprimí para leerlo con calma.

Álvaro

Tenemos que vestir olor de hojas,
para que siempre vibren nuestras luces
y el triángulo entregue en su dolor,
proclamando cadencias en el alma
que cubran ceremonia con su velo
y se cierre la insidia de su rayo.

Impresionante el certero contenido de este gran poema que estructuró perfectamente. No me pareció monótono, más bien rítmico y efectivamente, de difícil construcción.

Un fuerte abrazo.

Ay, esta sextina, motor y residencia de tu libro "Palabra en New Haven -Fantasía con John Ashbery-" Ay, esta sextina, encuentro entre poetas que se dicen: "Ahora/hemos aceptado nuestro abismo/y llegado al límite". Ay, esta sextina, causa y consecuencia, raíz, razón y resultado; reto y respuesta entre dos colosos que se ambientan en la poesía y llegan al punto cúlmine de su diálogo en ella!

Ya sabés, Ignacio, esos poemas 25, 26 y 27, momento de elevación máxima desde el cual he replanteado todo lo hecho hasta ahora; pausa y nacimiento del proceso de composición hacia una mayor intensidad, hacia la búsqueda de la iluminación, hacia la celebración del hecho poético logrado en esa tregua entre la inspiración y la expiración después de la cual poder volver, como volvés vos... ("Ayer visité mis campos de infancia").

Recomiendo sinceramente a todos leer "Palabra en New Haven..." de Ignacio Bellido; quien lo haga llegará caminando de su mano a una dimensión desconocida, nueva, estimulante y portadora de la plenitud poética y humana con la que el autor despierta el vértigo interno y personal de quienes lo leen.

Un abrazo, Ignacio, un abrazo que nos comprenda a todos.

Lu

"No hay velo que no rompa su dolor,
si el rayo se convierte entre sus hojas
en las luces que viven de su alma."

Fascinante la estructura
de tu poema, Ignacio!!!!!
He leído tu respuesta a Walter
y me quedo imaginando
lo difícil que es escribir
un poema como el tuyo
y... BELLO!!!!!
Te felicito!
Un beso
Maria Lua

Admirable Poeta... un lujo de poema.
Que te mejores de tu fiebre.
Besossssssss a montonesssssssss.

LILI

Iben Xavier Lorenzana escribió:Un poema cuidadoso, digno de admiracion. Enhorabuena.

Abrazos - Iben

Gracias querido amigo, lo subo para contestarte y para ver otro modelo de expresión-enjaulado.
Un abrazo
Ignacio

Álvaro Ancona escribió:Esta es una lección de poesía. Dice lo que tiene que decir, lo que el poeta pretende expresar, pero con una forma compleja y hermosa. Qué bien suena en voz alta, Ignacio.

Un abrazo. Con tu permiso lo imprimí para leerlo con calma.

Álvaro

Gracias Alvaro, muy agradecido y un honor que la imprimas.
Un abrazo
Ignacio

Ignacio poemazo sin duda, profundo y hermoso, un abrazo, Tori.

Tori perdoname que me salté el orden de contestación en un despiste mío.
Gracias y un abrazo
Ignacio

Esta magistratura poética es sublime amigo, gracias por dedicarlo, ya ves, como te dije, la literatura es la ama de llaves de la poesía, está ahí, usada o no, el poema tiene su brillo propio, la estética existe a partir de una norma pero la norma se pierde cuando en voz alta y pausada el mensaje supera a la estética y se tranforma en un aluvión de sentimientos.-.

Brillante amigo mio.- Un abrazo enorme, es bueno compartir y aprender, eso engrandece nuestro espacio humilde.-

No lo había leido, cuanto se aprende leyendo
Mi admiracion y respeto
Un palcer haber disfrutado de sus letras
Mi saludo
Monica

Aunque no siempre el rayo vive en rayo,
hemos de permitirle amar las hojas
y que su llanto acuda con el velo
para sentir amor en flor de luces
y pronuncie la mano de su alma
alejando leyendas de dolor.

Apartemos heridas y dolor,
alabemos las nubes con su rayo,
vivamos en la tierra como alma,
besemos el misterio de las hojas
y acaso comprendamos nuestras luces
que siempre se mantienen con su velo.

No hay velo que no rompa su dolor,
si el rayo se convierte entre sus hojas
en las luces que viven de su alma.


IGNACIO... FANTÁSTICO POEMA DE UN GENIO PARA OTRO GENIO,
RESULTADO UNA DELICATESSEN PARA LOS SENTIDOS,
ABRAZOS A AMBOS, TORI.

Un poema cuidadoso, digno de admiracion. Enhorabuena.

Abrazos - Iben

Gracias Iben y perdona mi tardanza.¿Dónde estás?
Añoro tu presencia.
Un abrazo
Ignacio

Impresionante el certero contenido de este gran poema que estructuró perfectamente. No me pareció monótono, más bien rítmico y efectivamente, de difícil construcción.

Un fuerte abrazo.

Blanca Nieves gracias por apreciar las dificultades de este poema, es cierto no es fácil,
Gracias con un abrazo
Ignacio

Bello homenaje a Walter,
querido Ignacio...
Besos
Maria Lua