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Joan Salvat i Papasseit, más citado como Joan Salvat-Papasseit (Barcelona, 16 de mayo de 1894 - Barcelona, 7 de agosto de 1924) fue un poeta catalán, máximo representante del futurismo en la literatura en lengua catalana.
Conocido como poeta de vanguardia, desarrolló también una prolífica actividad como redactor de artículos de crítica social en castellano y en catalán, en simpatía con las corrientes anarquistas y las corrientes socialistas de la época. Su estilo enérgico e impulsivo contrasta con su vida rutinaria y de reposo debida a su precaria salud. Murió de tuberculosis a los 30 años, dejando una obra que permanecería olvidada durante décadas.
Se popularizó su figura a partir de los años 60, gracias sobre todo a los artistas del mundo de la Nova Cançó. Hoy en día, está considerado como uno de los escritores catalanes más importantes del s. XX; la lectura de su libro "El poema de la rosa als llavis" es obligatoria en la enseñanza secundaria en Cataluña.
Biografía
Una infancia difícil
Su padre era Joan Salvat Solanas, natural del Pla de Santa María, y su madre era Elvira Papasseit Orovitx, natural de Miravet. Cuando murió Joan padre en 1901 en un accidente en el Montevideo, barco de la Compañía Trasatlántica Española que hacía el trayecto Barcelona - Cádiz y en el que trabajaba de fogonero, el hijo tenía siete años, y Elvira llevó a éste con Miquel, su hermano pequeño, al asilo naval, de manera que Joan casi no fue a la escuela primaria, salvo una breve temporada con los salesianos, así que aprendería a leer y a escribir a trompicones. Tuvo que trabajar desde muy joven, y lo hizo de aprendiz de droguería en 1906, y también de tallas religiosas. Después de éstas, empezó a ir a la escuela de artes y oficios (la Llotja), pero no le duró mucho la afición:
"[...] su vocación de tallista se desvaneció como por ensalmo. Entonces, de manera instintiva, cogió los papeles que llevaba siempre en el bolsillo para dibujar y se puso a escribir cosas incoherentes, inconexas, con un estilo seco, de mala forja y áspero que sería siempre la tónica característica de su prosa. [...]"
(De "Memòries d'un llibre vell", de 1971, obra escrita por Emili Eroles[1], librero de lance, escritor y amigo de Joan).
El adolescente activista político y cultural
Joan se volcaría en actividades de intención política, o al menos de tinte político, a partir de los hechos de la Semana Trágica de 1909.
Conoció al librero y simpatizante anarquista Emili Eroles en 1911. Emili tenía un puesto de libros usados en el Mercado de Santa Madrona que mantendría hasta los años 60. Allí, Joan Salvat y Emili tenían tertulia con Joan Alavedra i Segurañas (1896 - 1981), Antoni Palau i Dolcet y otros aficionados a los libros y a la política. En esa época e impulsado por estas conversaciones, Joan empezaría a leer obras que, en su diversidad, irían contribuyendo a situar el ideario y los temas de interés del escritor catalán; las obras fueron de autores como Nietzsche, Ibsen y Gorki.
Eroles, Alavedra, Palau y Salvat se afiliaron al Ateneo Enciclopédico Popular, del que Salvat llegaría a ser secretario general, miembro de la sesión de cultura y bibliotecario. Estar en el ateneo le puso más fácil la lectura de obras del ámbito internacional (como las de Tolstoi, Zola y Kropotkin) y del mismo ámbito ibérico (como las de Jaume Brossa, Valentí Almirall, Joaquín Costa, Jacint Verdaguer, Joan Maragall y el primo de Picasso Dídac Ruiz). También tendría allí la ocasión de conocer a pensadores, literatos y activistas de la época y de asistir a sus intervenciones; algunos serían Ortega y Gasset, Salvador Seguí, Francesc Layret, Marcel·lí Domingo, Gabriel Alomar, Andreu Nin, Lluís Companys, "Peius" Gener (Pompeu Gener i Babot), Eugeni d'Ors, Josep Maria de Sucre i de Grau, Àngel Samblancat y Joaquín Torres García. Se considera que fue este último quien lo iniciaría en los movimientos de vanguardia.
Los mismos cuatro amigos, Eroles, Alavedra, Palau y Salvat, formaron en 1911 el Grup Antiflamenquista Pro-Cultura, asociación informal que se dedicaba a repartir panfletos por la calle: como ejemplo, un domingo por la tarde se pusieron a repartir hojas en protesta por las corridas de toros en la Plaza de las Arenas, de Barcelona.
En 1912, Joan Salvat se hizo novio de Carme Eleuterio i Ferrer, una chica de su barrio con la que se casaría en 1918.
En 1913 hizo amistad con Daniel Cardona, que lo introduciría en los ambientes nacionalistas radicales. Años después, en 1923, para el libro de Cardona "La batalla", Salvat escribiría un prólogo en el que ya expresaría con claridad su simpatía por la tendencia separatista. A partir de 1914 se introdujo en los círculos independentistas más radicales.
El redactor y editor de revistas
En 1914, ya estaba consolidada su afición a la escritura, y a finales de ese año, Eroles y él entraron en la redacción de la revista libertaria "Los Miserables", subtitulada "Eco de los que sufren hambre y sed de justicia". En esta revista, titulada como una novela de Victor Hugo e impulsada por Fernando Pintado, Àngel Samblancat i Lluís Capdevila, trabajaría Salvat-Papasseit hasta 1916. En esa publicación, Joan empezó a firmar como Gorkiano, en evocación de Gorki.
Ese mismo año, empezó a hacer de bibliotecario del Ateneo Enciclopédico Popular. Dio inicio por entonces a la serie de artículos que luego recogería en el volumen "Humo de fábrica"
Como esas colaboraciones eran sin remuneración, se puso a trabajar en el puerto, de vigilante nocturno en el Moll de la Fusta (el Muelle de la madera). A ese trabajo se referiría años más tarde en el poema "Nocturn per a acordió". Por entonces, ya estaba debilitada su salud, y las noches de invierno en el puerto no le harían mucho bien.
Se afilió a la Juventud Socialista Barcelonesa, y empezó a colaborar en las revistas de Justicia Social, organización de Reus. En la revista Sabadell Federal, publicaría por entregas en 1916 las "Glosas de un socialista".
Ese mismo año fue condenado a dos meses y un día de prisión a causa de un artículo suyo, publicado en "Los Miserables", titulado "Un pueblo: Portugal". Tras salir de prisión, empezó a trabajar como encargado de la sección de librería en las Galerías Layetanas. Gracias a su trabajo en la librería, se relacionaría con otros poetas catalanes, como Josep Vicenç Foix, Josep Maria Junoy y Joaquim Folguera. La dependencia, que recibiría más adelante el nombre de Llibreria Nacional Catalana, sería convertida por Joan y su hermano Miquel en uno de los lugares importantes de la vanguardia literaria.
Por entonces recibió la influencia del artista uruguayo Rafael Barradas, promotor del vibracionismo, y comenzó a interesarse por la literatura de vanguardia.
En 1917 dio inicio a la publicación de sus aforismos en la revista Un enemic del Poble (Un enemigo del Pueblo), subtitulada Fulla de subversió espiritual; el título de la revista, de la que se publicarían números hasta 1919, es el de una pieza de teatro de Henrik Ibsen. Salvat-Papasseit era redactor jefe de la revista y autor de diversos artículos, escritos ya en catalán. La revista contaba con un equipo de colaboradores bastante regular. Su temática principal era de carácter político, sobre todo acerca del anarquismo y el pacifismo, pero con el tiempo se fue dedicando más atención a los asuntos culturales y a la creación literaria.
También en 1917, debutó como crítico de arte en la revista Vell i Nou.
La proliferación poética y la salud precaria
Su primer poema, "Columna vertebral: Sageta de foc", se publicó a finales de ese mismo año: 1917. En él estaba ya clara su concepción de la poesía de vanguardia como instrumento para atacar las convenciones burguesas.
En 1918, Salvat publicó una recopilación de artículos políticos en castellano: "Humo de Fábrica". La publicación del primer libro de Salvat, con prólogo de Samblancat, se hizo gracias a la ayuda de las Galerías Layetanas. En el epílogo de la obra, Salvat insinúa el paso de la crítica política a la creación poética.
En ese mismo año, editó la revista Arc-Voltaic, de un único número (el de febrero), con evidentes influencias del futurismo. También ese año, contrajo matrimonio con Carme Eleuterio i Ferrer, tras seis años de noviazgo, pero poco después cayó enfermo de tuberculosis. A partir de entonces comenzó un interminable rosario de estancias en sanatorios y casas de salud, que sólo concluiría con su muerte.
En 1919 nació su primera hija: Salomé. Ese mismo año publicó su primer libro de poesía, "Poemes en ondes hertzianes", que recoge poemas escritos desde 1917. A partir de ese año, 1919, sólo publicaría escritos en catalán.
De ese mismo año es el poema "Missenyora la Mort", publicado en el número 5 de la revista La Columna de Foc. Ese poema es la única obra que se le conoce en la que trate de manera directa el tema de la muerte.
Empezó su carrera como editor con la Llibreria Nacional Catalana a partir de 1920, año en que había hecho un breve viaje a París. Colaboró en varias publicaciones, con artículos de exaltación catalanista. En julio de ese mismo año, redactó y publicó el manifiesto "Contra els poetes amb minúscula. Primer manifest futurista català". Su ideario de entonces funde catalanismo y vanguardismo; él mismo gustaba de definirse como "poetavanguardistacatalà".
En 1921 inició una nueva revista, Proa, de la que aparecerían sólo dos números. En abril de ese año se publicó su segundo libro de poemas, "L'irradiador del port i les gavines", con textos escritos entre 1919 y 1921. En invierno fue internado en el sanatorio de La Fuenfría, en Cercedilla ( Madrid); en este tiempo escribió los poemas que formarían su tercer libro, "Les conspiracions", que aparecería en 1922. En estos poemas desarrolla sus ideas independentistas más radicales, proponiendo para Cataluña una solución semejante a la de Irlanda, independiente desde ese mismo año.
De carácter optimista hasta el final, Salvat rara vez dejaba traslucir en sus poemas su delicado estado de salud. Sí se entrevé su convalecencia en el poema "Tot l'enyor de demà" (de "L'irradiador del Port i les gavines"), que trata el tema del enfermo que tiene ganas de levantarse.
Su segunda hija, Núria, que sólo viviría dos años, nació en 1922. A finales de ese mismo año, Joan publicó su cuarta obra poética: "La gesta dels estels".
En 1923 le siguió el que la crítica considera el mejor de todos sus libros: "El poema de la rosa als llavis".
Al año siguiente, el 7 de agosto de 1924, sucumbió finalmente a su enfermedad. Muerto de tuberculosis a los treinta años, le encontraron debajo de la almohada unos poemas que serían ordenados por Agustí Esclasans i Folch y publicados por el promotor artístico Joan Merli i Pahissa con el título de "Óssa Menor" en 1925.
Obra
Vanguardia y academicismo
Uno de los principales poetas de la literatura de vanguardia, Joan Salvat-Papasseit fue influido por los caligramas de Apollinaire y por el futurismo de Marinetti, sobre todo en sus primeros libros, que son muestra de la atracción que sentían los futuristas por los inventos: el telégrafo, la radio, el tranvía...
Desarrolló una línea lírica que se aproximaba a la poesia popular, a la canción, y que se aproximaba también a la evolución de parte del movimiento catalán, con el que al final mantuvo más relación de la esperada: si bien comenzó como poeta vanguardista, escribiendo caligramas, más adelante desembocaría en las formas clásicas.
La trayectoria de Joan Salvat-Papasseit invita a hacer conjeturas sobre cuál habría sido su estilo después de 1924. A la colección de sus últimos poemas, "Óssa Menor", se le puso el subtítulo "Fi dels poemes d'avantguarda" ("Fin de los poemas de vanguardia").
Temas
En su prosa y en buena parte de su poesía, Salvat-Papasseit partía de sus vivencias cotidianas y de las novedades que le llegaban por medio de la prensa y de la correspondencia. Dejó escrito: "Sóc, com home de lletres, d'imaginació escassa, més aviat elemental; tot ho he vist o viscut" ("Como hombre de letras, soy de imaginación escasa, y hasta elemental; todo lo he visto o lo he vivido"). Su sensibilidad y su pasión insistían en detalles y situaciones de estos elementos cotidianos que convertían un instante en una vivencia única y especial. En el mismo escrito afirmaba: "Encara no he escrit mai sense mullar la ploma al cor, esbatanat" ("Nada he escrito aún sin mojar la pluma en el corazón, abierto de par en par").
El tratamiento del amor y del erotismo es un rasgo distintivo de la poesía de Salvat-Papasseit. Hay quienes dicen que el poema "La rosa als llavis" es el mejor poema erótico de la literatura catalana y uno de los mejores poemas eróticos de la literatura europea, como es el caso de Joan Fuster, o que tal vez Joan Salvat-Papasseit sea el poeta que ha tratado la carne y el erotismo de una manera más clara. Otros pensarán que los primeros se negarán a considerar poesía una manera que sea clara de verdad...
El mar, el puerto, el marino, el pirata y el ambiente marinero pergeñan una línea temática marcada por un espíritu nómada y aventurero. Buena parte de la vida de Joan Salvat transcurrió junto al mar, concretamente en el puerto de Barcelona o junto a él. También lo marcó la figura de su padre, marinero muerto en alta mar.
Mostró un gran amor y respeto por los niños, en los que veía la esperanza de un futuro mejor. Alababa a la nueva generación de pedagogos, la expansión de la escuela pública en catalán y a los artistas que trabajaban para los niños. La mayor parte de los relatos y de los poemas relacionados con el mundo de los niños se publicó en 1921 en la revista infantil La Mainada. También se han conservado decenas de postales que escribió desde los hospitales a sus hijas Salomé y Núria; se han publicado como "Postals a les filles".
Idearios y creencias
Joan Salvat era una persona de opiniones marcadas, si bien cambiantes y hasta contradictorias.
Durante un tiempo, militó en las filas del socialismo, pero su naturaleza individualista y el rechazo sistemático a los programas políticos lo llevarían a posiciones anarquistas. De todas maneras, Joan Salvat nunca tuvo ni defendió una línea política unívoca, y osciló entre el cristianismo, el socialismo, el anarquismo y el catalanismo separatista.
Un elemento ideológico común en las etapas de su vida fue la defensa de la educación y de la cultura como instrumentos fundamentales de la revolución y de la emancipación, ya fuera ésta nacional o de clase. En el centro de sus críticas estaban tanto los represores de la cultura como quienes la ignoraban. Sus escritos más viscerales contra España tratan sobre las malas artes de la clase gobernante española con respecto a la cultura: los ataques de que la hacían objeto y la exaltación y promoción que hacían de sus principales enemigos, como son la incultura voluntaria y orgullosa, la propia voluntad de incultura, el analfabetismo funcional, la burricie pertinaz y, en suma, la barbarie que se quiere racial basada en rasgos supuestamente nacionales (lo que llamaban Salvat y sus compañeros "flamenquismo").
Revistas
"Un Enemic del Poble. Fulla de subversió espiritual". 18 números. Barcelona. 1917 - 1919.
Edición facsímil: Barcelona. Leteradura. Col. "Ready Mades". 1976.
"Arc Voltaic", núm. 1. Incluye "Plasticitat del Vèrtic", "Formes en emoció i evolució", "Vibracionisme d'idees" y "Poemes en Ondes Hertzianes". Barcelona. 1918. Ilustraciones de Joan Miró y Rafael Barradas.
Edición facsímil: Barcelona. Leteradura. 1976.
"Proa", 2 números. Barcelona. 1921.
Edición facsímil: Barcelona. Leteradura. 1976.
"Joan Salvat-Papasseit redactor en cap": edición facsímil de "Un Enemic del Poble", "Arc Voltaic", "Primer manifest català futurista" y "Proa". Con estudio preliminar de Ricard Mas Peinado. Barcelona. Parsifal Edicions. 1994.
Epistolarios
"L'epistolari de Joan Salvat-Papasseit". Prólogo y estudio de Amadeu-Jesús Soberanas i Lleó. Barcelona. Edicions 62. 1984.
"Postals a les filles". Prólogo y estudio de Amadeu J. Soberanas i Lleó. Barcelona. La Magrana. 1986.
Artículos en español
"Glosas de un socialista". Sabadell. Sabadell Federal. 1916.
"Un pueblo, Portugal". Los Miserables. 1916.
"Humo de fábrica". Colección de artículos con prólogo y estudio de Ángel Samblancat.
Barcelona. Galerías Layetanas. 1918.
Reed.: José Batlló ( 1977) y Galba (1977).
Artículos en catalán
"La ploma d'Arista (o d' Aristarc)". La Publicidad. 1921. Conjunto de cinco artículos sobre el vanguardismo.
"Marianetti: 8 ànimes i una bomba, novel·la explosiva". Proa. 1921.
"L'home i el llibre. Les vint cançons de Tomàs Garcés". La Publicidad. 1923.
Manifiestos
"Sóc jo, qui parlo als joves". Un enemic del Poble. Enero de 1919.
"Concepte del poeta". Mar Vella. 1919.
"Contra els poetes amb minúscula. Primer manifest català futurista". Julio de 1920.
Ensayo
"Mots-propis i altres proses". Incluye "La nacionalitat i el socialisme" y "Espurnes". Edición preparada por J. M. Sobré. Barcelona. Edicions 62. Antologia Catalana. 1975.
Narrativa breve
"Una nit de Nadal". La Publicitat. 24 de diciembre de 1929.
Narrativa infantil y juvenil
"Els nens de la meva escala" y "Dites d'infant". La Mainada, a partir de 1921.
Reed.:
"Els nens de la meva escala" y "Dites d'infant". Con dibujos de Emili Ferrer. Barcelona. Llibreria Nacional Catalana. 1926.
"Els nens de la meva escala". Barcelona. Conservatori de les arts del llibre. 1972. Con dibujos y grabados originales de Cecília Vidal i Maynou.
"Els nens de la meva escala". Barcelona. Leteradura. 1979. Con dibujos de Emili Ferrer.
"Els nens de la meva escala" y "Dites d'infant". Publicacions de l' Abadia de Montserrat. 1979.
Poesía
Podemos encontrar los poemas de Salvat-Papasseit en las siguientes colecciones originales:
"Poemes en ondes hertzianes". Barcelona: Ramón Clapera - Mar Vella, 1919. Con dibujos de Joaquín Torres García y Rafael Barradas.
"L'irradiador del port i les gavines". Barcelona. Atenes. 1921.
"Les conspiracions". Barcelona. Llibreria Nacional Catalana. 1922.
"La gesta dels estels". Muestra de poemas. Barcelona. La Revista. 1922.
"El poema de la rosa als llavis". Con ilustraciones de Josep Obiols. Barcelona. Llibreria Nacional Catalana. 1923.
"Óssa Menor". Últimos poemas de vanguardia, acompañados de otros, de diferentes épocas, dispersos hasta entonces. Barcelona. 1925.
Ediciones integrales
"Obra completa. Poesia i prosa". Barcelona: Galàxia Gutenberg - Cercle de Lectors. 2006. Edición preparada por Carme Arenas Noguera.
Traducciones castellanas
"Antología". Bilingüe. Barcelona. Ediciones Saturno. 1972. Trad.: José Batlló.
"Cincuenta poemas de Joan Salvat-Papasseit". Bilingüe. Barcelona. Lumen. 1977. Trad.: José Batlló.
"Poemas de amor". Bilingüe. Madrid. Visor. 1984. Trad.: José Batlló.
En antologías colectivas:
"Antología de poetas catalanes contemporáneos". Madrid. Ediciones Rialp. 1952. Trad.: Paulina Crusat (1900 - 1981).
"Poetas catalanes contemporáneos: antología". Barcelona. Seix Barral. 1968. Trad.: José Agustín Goytisolo.
"Seis poetas catalanes". Madrid. Taurus. 1980. Trad.: José Batlló.
POEMAS Sacado de [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] (No me ha sido posible encontrar en internet traducciones al español de muchos de los poemas más famosos de Joan Salvat-Papasseit)
L'IRRADIADOR DEL PORT I LES GAVINES
ENCARA EL TRAM
....................... a D. Carles
Noia del tram, tens l'esguard en el llibre,
i el full s'irisa
........................ en veure's cobejat.
I el cobrador s'intriga si girarás el full:
sols per veure't els ulls!
Que les cames se't veuen
............................................ i la mitja és ben fina;
............................................ i tot el tram ets tu.
Peró els ulls no se't veuen.
I la teva má és clara
que fa rosa el teu cos de tafetá vermell,
............ i el teu mocadoret ha tornat de bugada.
Peró els ulls no els sabem!
1 si jo ara baixés? - Mai no et sabria els ulls...
Té, ara, ja he baixat!
AÚN EL TRANVÍA
............................. a D. Carles
Chica del tranvía, los ojos en el libro,
y la hoja que se irisa
.......................... al verlos cobijados.
El cobrador se dice si volverás la hoja:
¡es por verte los ojos!
Las piernas se te ven
.................................................. las medias son muy finas:
.................................................. el tranvía se hace tuyo.
Pero no se te ven los ojos.
Tu mano clara
vuelve rosa tu cuerpo, tafetán colorado,
............. pañuelillo que viene de ser lavado.
Pero, ¿cómo serán tus ojos?
¿Si yo ahora me bajase?- No los vería jamás...
¡Vaya, ahora, ya estoy abajo!
(Versión de Pilar Pedraza)
EPIGRAMA
......................... a Josep A. Font i Cases
Un perfum de colors ha invadit a Margot
S'ha vestida depressa:
i perquè hom no sabés de sa sina l'olor
s'ha posada una flor
....................................... damunt la roba fresca
EPIGRAMA
Un perfume de colores ha invadido a Margot
Se ha vestido deprisa:
Y porque no se sepa de su pecho el olor
Se colocó una flor
...................................... sobre la ropa fresca
(Versión de Pilar Pedraza)
LA GESTA DELS ESTELS ( 1922)
L'HOME BRU ROS DEL PORT
rosa dels vents
.................................. la vostra banderola!
un passaport vers totes les nacions
......... mentre que tinguin mar:
un lai de comiat on hi es dit
A REVEURE!
desig de no tornar
com no hagin establert telégraf sense fils
tornar
......... havent begut tants colors de cervesa
que passegeu un deix d'enamorat de nou:
i un áncora flotant
.................................... tatuatge del pit
EL HOMBRE RUBIO Y MORENO DEL PUERTO
¡rosa de los vientos
.......................................... tu banderín!
pasaporte para toda nación
............... siempre que tenga mar:
lugar de despedida donde se dice
A REVEURE!
deseo de no volver
hasta que no hayan puesto telegrafos sin hilos
volver
............... después de haber bebido de todas las cervezas
y pasear un abandono de nuevo enamorado
y un ancla flotante
...................................... tatuaje del pecho.
(Versión de Pilar Pedraza)
UNA BANDERA BLAVA
una bandera blava vola
.................................................. al lluny
és la teva cortina solellada d'amor
si ens hi anem acostant
decidits
............. al seu vol
venim com els soldats abillats per la festa
tu surts a la finestra
si esguardaves passar un oronell gojós
tots ens voliem teus:
-tu rius una gran rialla
el mateix que una pluja de cascabells al trot
UNA BANDERA AZUL
Una bandera azul vuela
................................................... a lo lejos-
es tu cortina soleada de amor
si nos acercamos
decididos
............. a su vuelo
vamos como soldados con un traje de fiesta
sales tú a la ventana
y si miras pasar gozosa alguna golondrina
a tí nos entregamos;
-tú ries con una carcajada
como una lluvia de cascabeles al trote.
(Versión de Pilar Pedraza)
POEMA DE LA ROSA ALS LLAVIS (1923)
I EL SEU ESGUARD
i el seu esguard damunt el meu esguard
soc presoner
............................ que la vull presonera:
aquest mati que una flor m'ha posat
li deia aixi
............... baix baixet
......................................... a l'orella:
sota els teus ulls, és un bes el que em plau:
Y SU MIRADA
y su mirada sobre mi mirada
soy prisionero
............................... la quiero prisionera:
esta mañana cuando una flor me dio
le decía así
....................... bajo bajito
............................................. a la oreja:
bajo tus ojos un beso es lo que quiero:
(Versión de Pilar Pedraza)
SOTA EL MEU LLAVI EL SEU
sota el meu llavi el seu, com el foc i la brasa
la seda dels seus rulls com el pecat més dolç
-i l'espatlla ben nua
...................................... ben blanca
1'ombra corba
............................... incitant
............................................ de l'esguard:
encara un altre bes
................................... un altre
................................ ........ un altre
-quin perfum de magnòlia el seu pit odorant!
BAJO MI LABIO EL SUYO
Bajo mi labio el suyo, como el fuego y la brasa
la seda de su rizos el pecado más dulce
- la espalda desnuda
........................................... blanca
Sombra curva
............................. incitante
.............................................. del mirar
un beso todavia
................................ otro más
............................................ y otro más
- iQué aroma de magnolias en su pecho oloroso!
(Versión de Pilar Pedraza)
OMEGA
l'hora floreix
.......................... rosa
........................................ vermella
........................................ roja i escarlata
jo sé la noia que es daleix
i l'hora passa
.............................. dansa que dansa-
el meu rellotge té un panteig
sageta d'or i plom a la vegada
...
l'hora floreix
i és el meu cor com l'esponja espremuda-
ara una esponja que raja d'escreix
(algú emborratxa
..................................... amagat
..................................... les agulles
...
cada minut cau com l'aigua de neu
llà en és t'amiga-
i aprop meu cau com l'espurna
ferida
OMEGA
la hora florece
............................... rosa
.......................................... colorada
.......................................... roja y escarlata
yo se del placer de esta muchacha
la hora pasa
............................ danza que te danza-
mi reloj jadeante
saeta de oro plomada
...
la hora florece
mi corazón es una esponja exprimida-
derramando su aumento
(alguien emborracha
............................................. las agujas
............................................. a escondidas
...
cada minuto cae como agua nieve
donde está mi amiga-
y cerca de mí como una chispa
herida.
(Versión de Pilar Pedraza)[/i]
Mi traducción, por Pilar Pedraza
Traducir un poema es crearlo nuevamente en otra lengua. Respetar significados, estéticas e intenciones, no siempre es fácil. Salvat a veces se sirve, para dar más intensidad a su poesía, de expresiones muy propias del catalán, que no siempre tienen un equivalente en castellano, ¿Cómo hacerlo, pues? A veces tuve que "descafeinar" algún verso, sacrificar en alguna medida su significado o cambiar toda la estructura de un poema. Opté siempre por lo que yo pensé que era más fiel al original sin que resultara un atentado contra el castellano.
Cada poema tenía sus problemas particulares. Los primeros, «Bodegón»* y «Passeig»*, que se crearon con forma de «collage» y que recogían cada uno un ambíente, hubo que traducirlos pieza por pieza y reconstruirlos después, hasta llegar al mismo resultado (cuando menos al más parecido) del original.
Algo que se me convirtió en un problema, no sé si grave, pero sin duda incómodo, fue la longitud de las palabras. Jamás, hasta la hora en que me puse a traducir, había reparado en que las palabras son más cortas en catalán que en castellano. Eso me obligó en muchas ocasiones a buscar sinónimos, a eliminar algún verbo que se podía sobreentender, a quitar algún artículo, o a sustituir un «y» por una «coma». Seguro que se me presentó algún problema más, que ahora, terminado ya el trabajo, no recuerdo. Pero de cualquier modo, traducir a Salvat ha sido interesante. Además, que sí alguien, a través de mi traducción, llega a conocerlo y le gusta, siempre será gratificante.
* No los he incluido aquí dada su dificultad de traslación al tratarse de caligramas muy complejos
OTROS POEMAS DE JOAN SALVAT-PAPASSEIT
(no se ha conservado la disposición original en algunos versos que están cortados o entrados, dado la dificultad de su traslación)
De la obra: "L'irradiador del port i les gavines"
Nadal
A Emili Badiella
Sento el fred de la nit
i la simbomba fosca.
Així el grup d'homes joves que ara passa cantant.
Sento el carro dels apis
que l'empedrat recolza
i els altres qui l'avencen, tots d'adreça al mercat.
Els de casa, a la cuina,
prop del braser que crema,
amb el gas tot encès han enllestit el gall.
Ara esguardo la lluna, que m'apar lluna plena;
i ells recullen les plomes,
i ja enyoren demà.
Demà posats a taula oblidarem els pobres
-i tan pobres com som-.
Jesús ja serà nat.
Ens mirarà un moment a l'hora de les postres
i després de mirar-nos arrencarà a plorar.
Navidad
Siento el frío de la noche
Y la oscura zambomba
Y el grupo de muchachos, que ahora pasa, cantar
Y el carro con los apios
se apoya en la calzada
Y otros carros que avanzan, todos hacia el mercado.
Los de casa en la cocina
junto al rojo brasero
Con el gas encendido
han preparado el gallo.
Ahora miro la luna
parece luna llena
Y recogen las plumas
y ya añoran mañana.
Mañana en la mesa olvidaremos a los pobres
-¡Tan pobres como somos!-
Jesús ya habrá nacido
Nos mirara un instante a la hora del postre
y después de mirarnos, se echará a llorar.
Escrito por: glforcen en [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Res no és mesquí
Res no és mesquí ni cap hora és isarda,
ni és fosca la ventura de la nit.
I la rosada és clara que el sol surt i s’ullprèn
i té delit del bany: que s’enmiralla el llit de tota cosa feta.
Res no és mesquí , i tot ric com el vi i la galta colrada.
I l’onada del mar sempre riu.
Primavera d’hiver-Primavera d’estiu.
I tot és Primavera : i tota fulla verda eternament.
Res no és mesquí, perquè els dies no passen;
i no arriba la mort ni si l’heu demanada.
I si l’heu demanada us dissimula un clot
perquè per tornar a néixer necessiteu morir.
I no som mai un plor
sinó un somriure fi
que es dispersa com grills de taronja.
Res no és mesquí
perquè la cançó canta en cada bri de cosa.
-Avui demà i ahir s’esfullarà una rosa:
i a la verge més jove li vindrà llet al pit.
Nada es mezquino
Nada es mezquino
ni salvajes las horas,
ni oscura la ventura de la noche .
Y el rocío es tan claro
que el sol sale y hechiza ,
anheloso del baño:
y todo lo que existe se refleja en su espejo.
Nada es mezquino,
sino que todo es rico , como el vino y la rosada mejilla.
Y ríen siempre las olas del mar.
Primavera de invierno- Primavera de verano.
Y todo es primavera :
y toda hoja , eternamente verde .
Nada es mezquino,
porque los días no pasan ;
y no llega la muerte, aunque la hayas llamado .
Y si es que la has llamado , te disimula un hoyo,
porque necesitáis morir para nacer de nuevo .
Y nunca somos llanto,
sino fina sonrisa
esparcida cual gajos de naranja.
Nada es mezquino ,
porque una canción canta en cada cosa .
- Hoy , mañana y ayer
se deshojará la rosa :
y vendrá leche al seno de la virgen mas joven .
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De la obra: "La gesta dels estels"
Mester d'amor
A Enric Casanoves
Si en saps el pler no estalviïs el bes
que el goig d'amar no comporta mesura.
Deixa't besar, i tu besa després
que és sempre als llavis que l'amor perdura.
No besis, no, com l'esclau i el creient,
mes com vianant a la font regalada.
Deixa't besar -sacrifici fervent-
com més roent més fidel la besada.
¿Què hauries fet si mories abans
sense altre fruit que l'oreig en ta galta?
Deixa't besar, i en el pit, a les mans,
amant o amada -la copa ben alta.
Quan besis, beu, curi el veire el temor:
besa en el coll, la més bella contrada.
Deixa't besar i si et quedava enyor
besa de nou, que la vida és comptada.
Maestro de amor
Si sabes del placer no ahorres en el beso
que el gozo de amar no entraña mesura.
Déjate besar, y besa tú después
que siempre en los labios el amor perdura.
No beses, no, como el esclavo y el creyente,
sino cual viajero en la fuente regalada.
Déjate besar -sacrificio ferviente-
cuanto más candente, más fiel el beso.
¿Qué habrías hecho si mueres antes
sin otro fruto que la brisa en tu mejilla?
Déjate besar, y en el pecho, en las manos,
amante o amada -la copa bien alta.
Cuando beses, bebe, cuide el vidrio el temor:
besa en el cuello, la más bella zona.
Déjate besar y si te quedaba nostalgia
besa de nuevo, que la vida es escasa.
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De la obra: "El poema de la Rosa als Llavis"
Quina Grua el meu estel,
Quina grua el meu estel,
quin estel la meva grua!
_ de tant com brilla en el cel
sembla una donzella nua.
L'espurneig que em fereix l'ull
són els seus pits quan s'inclina:
si fa un mirall de l'escull
perleja a l'arena fina.
De la meva barca estant
dono al cordill tota mida.
I l'ala clara, sestant.
del gavot que passa, crida.
Oh, el seu flanc rosa i argent
i la trena que es deslliga
volar d'oronella al vent!
cabell desfet de l'amiga.
Amiga del dolç turmell
_ Com una vela s'enfila
espitllera de l'ocell :
si jo llenço el braç, vacil.la
Vianant vora la mar
prega pels marins que arriben:
si veuen l'estel dansar
moren de tant que sospiren.
Vianant, puja al meu bot
que és lliure de la sentida,
però no diguis ni un mot
si no vols perdre la vida.
Vianant, no parlis, no,
que l'oreig l'acosta, i mira
que et prendrà l'amor senyor
-que mariner ja sospira
Qué cometa mi estrella
¡Qué cometa mi estrella
qué estrella mi cometa!
- de tanto que brilla en el cielo
parece una doncella desnuda.
el centelleo que hiere mis ojos
son sus pechos cuando se inclina:
si hace del escollo un espejo
perlea en la arena fina.
Desde mi barca
doy al cordel toda su medida.
Y el ala clara , sesteante,
de la garza que pasa y chilla.
¡Oh, su flanco rosa y plateado,
y la trenza que se desata!
¡Volar como golondrina al viento!
¡Cabello suelto de la amiga!
Amiga del dulce tobillo.
-Como una vela se encarama
aspillera de pájaro :
si alargo el brazo, vacila.
Caminante, a la orilla del mar
ruega por los marinos que regresan;
si ven el cometa danzar
mueren de tanto suspirar.
Caminante, sube a mi bote
que esta liberado del dolor
pero que no digas ni una palabra
si no quieres perder la vida .
Caminante, no hables, no ,
que la marejada se acerca , y mira
que te tomará el amo señor
- que el marinero ya suspira .
¡Qué cometa mi estrella
qué estrella mi cometa!
- de tanto que brilla el cielo
parece una doncella desnuda.
Versión de [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
De la obra: "Óssa Menor"
Noctur per a acordió
.............................. A Josep Aragay
Heus aquí: jo he guardat fusta al moll.
(Vosaltres no sabeu
............................................................ què és
.................................................................................. guardar fusta al moll:
però jo he vist la pluja
a barrals
sobre els bots,
i dessota els taulons arraulir-se el preu fet de l'angoixa;
sota els flandes
i els melis,
sota els cedres sagrats.
Quan els mossos d'esquadra espiaven la nit
i la volta del cel era una foradada
sense llums als vagons:
i he fet un foc d'estelles dins la gola del llop.
Vosaltres no sabeu
............................................................. què és
.................................................................................. guardar fusta al moll:
però totes les mans de tots els trinxeraires
com una farandola
feien un jurament al redós del meu foc.
I era com un miracle
que estirava les mans que eren balbes.
I en la boira es perdia el trepig.
Vosaltres no sabeu
.............................................................. què és
.................................................................................. guardar fusta al moll.
Ni sabeu l'oració dels fanals dels vaixells
-que són de tants colors
com la mar sota elsol:
que no li calen veles.
Nocturno para acordeón
A Josep Aragay
Heme aquí: yo guardé madera en el muelle,
(Vosotros no sabéis
qué es
guardar madera en el muelle:
pero yo he visto la lluvia
a cántaros
sobre los botes,
y guarecerse bajo las tablas el destajo de la angustia:
bajo los flandes
y los melis,
bajo los cedros sagrados.
Cuando los carabineros acechaban en la noche
y era un túnel la bóveda del cielo
sin luz en los vagones, hice un fuego de estrellas en la boca del lobo.
Vosotros no sabéis
qué es
guardar madera en el muelle:
pero todas las manos de todos los golfos
como una farándula
se juramentaban al abrigo de mi fuego.
Y era como un milagro que tiraba de las manos entumecidas.
Y en la niebla se perdían los pasos.
Vosotros no sabéis
qué es
guardar madera en el muelle:
ni sabéis la oración de las linternas de los buques,
que son de tantos colores
como la mar bajo el sol:
que no le hacen falta velas).
Versión de Joaquím Vilar: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Jorge Luis Borges: Carta a Joan Salvat-Papasseit, 1921
De: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Me han dicho, Joan, que un grupo de amigos os reuniréis en uno de esos hogares magnánimos que se abren precisamente cuando más reacias son las tempestades. Bien sé que no te sorprenderá no verme ahí; entre muchos, tú y yo permanecemos medio escondidos, y a veces apenas nos reconocemos. Tan sólo en la rosa de las altas estancias o, a media luz, embrujadas por el rumor de las aguas en los umbráculos de los caminos que a ellas conducen, nos reconocemos distintos, y yo a ti por la trasparencia. Entonces, cosa que no ocurre muy a menudo, inhábiles o industriosos, con chapucería o con ingenio, cambiamos pareceres extremos en los que el espíritu y el cuerpo aletean. Si se tercia, discutimos; tal vez con exceso o en desorden, pero indulgentes y fraternos.
A ti y a mí no se nos reconoce entre los elegidos; pero, como si de súbito apareciera el predestinado, algunos de los nuestros, desprevenidos, desertan o, maravillados, se encogen: es entonces cuando a nosotros nos parece que lo vemos todo más claro. En los frescores del silencio, más allá de la palabra antigua, de la imagen nueva o de la imagen abstrusa, tú y yo, y tal vez otros que nos acompañan y a los cuales no conocemos, somos testigos del prodigio: el paso del instante con fulgores de eternidad. Ni lo tuyo ni lo mío, pues; ni el pasado ni el futuro, ni la secta ni la escuela, ni lo irreal ni lo racional, ni el goma ni el libre pensamiento, ni lo claro ni lo oscuro son ya entidades en pugna. Todo lo absorbe el punto con profundidades de absoluto, que es la suprema realidad que los poetas se esfuerzan en descubrir y que anhelan transcribir.
¿Recuerdas, Salvat, la última vez que nos vimos? Tú, con bellas palabras quebradizas —talmente era tu voz endeble, aquel día— destacabas en planear para los mortales un porvenir optimista y ufano, en el cual el justo sería honrado por una sociedad unánime, con derechos y deberes iguales para todo el mundo. Yo, con complicados sofismas, quería vencer tu activa simplicidad y desviar tus sentimientos hacia un relativismo extrínseco que yo debía de creer conveniente para investigar los muchos problemas que planteaba nuestra juvenil indecisión. Tú que, mal informado, me suponías hijo honorífico de burgués, ambiguo y amante de hallazgos, me dijiste: "Mira, Foie, yo sólo soy poeta". Son las últimas palabras tuyas que escuché. Me alegra decírtelo ahora, después de tantos años, exiliado con tantos otros en la propia comarca. Tal vez por eso echamos de menos a quienes, como tú, habéis abolido el tiempo y gozáis, soberanos, de la libertad inagotable.
Desde que no estás aquí, gentes y cosas, las palabras, las formas, los colores y los sonidos se han vuelto más complicados, y se diría que todo el mundo embrolla los propios discursos. Los problemas, tergiversados, han perdido su significación original o establecida, y los antónimos han devenido sinónimos. A las gentes del pueblo, por ejemplo, se les da todo pensado, en hábiles consignas que los adeptos les procuran en comprimidos sutiles. Pasan las horas muertas ante la linterna mágica —algunos, ¡oh funesto presagio!, ya la tienen propia, en casa-, o escuchan, embebidos y embobados, la música venérea e inhospitalizada que reciben a domicilio cuando, vejados por el singular envilecimiento, regresan del juego de la pelota. Gentes de mar a las que yo conozco, las cuales prefieren la comodidad al trabajo, han desarbolado, han guardado los remos y las redes en los subterráneos y esperan el verano para vivir de la limosna de los forasteros sin impedimenta de las playas. Han perdido incluso las ganas de embriagarse y de cantar al frescor del tiempo de la vendimia. Si estoy con ellos, tomamos café y nos reímos por nada y muy alto para esquivar el miedo. Ya los prebostes y los intendentes acompañan, benévolos, a los segundones sin trabajo y a los suyos más allá de la frontera, hacia vistosos alrededores, y en los días de vacaciones vivimos, inclinados y beatamente serviles de los realquilados. Los señores —tú aún los conocistes— se han emboscado en estancias clandestinas, y en sus hostales se solazan, soberbios y despreocupados, los ricos.
¡Tú, que en las letras y en las artes temías la confusión entre tantas llamadas, manifiestos, tendencias y escuelas! No lo podemos decir muy alto, aunque ignoro el por qué; pero los años dieciocho y diecinueve, que tan gallardamente vivimos, hoy granan. Los cosecheros de ahora creen, absolutos —y te amenazan con llevarte ante el sayón, si les contradices—, que tan generosa e híbrida recompensa es un maná celestial.
A los que permanecemos aquí ya no nos place pasear bajo los pórticos y hemos de amasar hielos en las cimas de los montes fronterizos. El sabio apenas escucha al sabio, ni el prudente al cauto, y los unos y los otros se miran de soslayo. A ti algunos te llaman precursor; otros mayoral. A mí, si les place, mediados entre lo real y lo insólito; pero no nos leen apenas, y entre ellos se vigilan y se espían. Los hay que escriben, por principio, al dictado de otros, y se acostumbran a ello, y, fuertes y robustos ahora, tal vez enfermarán; otros, embobados por seguir los usos de los vociferadores, se rebelan, con presunta hombría, y, con hosquedad, colocan en todas partes su existencial efigie. Como en todas las leyes literarias, hay los secularizados que enseñan incongruente las vergüenzas, del mismo modo que los románticos, de quienes nos reíamos y nos sonreíamos, enseñaban, hace años, las heridas del corazón. También hay la Cofradía del Silencio, a la que pertenecen algunos de aquellos a los cuales tu conociste y quisiste, y que, canos o calvos, te recuerdan.
Rumorosos, también hay los artesanos de espíritu inventivo, algunos de ellos heteromorfos, que esculpen y pintan con materiales inusitados y extravagantes. Con los ojos cerrados, y con fervor, bregan clandestinamente para conseguir evocar el engrudo y el moho que los siglos han dejado sobre la naturaleza fragmentada. O, con colores adecuados, ordenan su autobiografía o sus estados de gracia y se complacen en descubrirse en los complicados psico-diagnósticos establecidos por los sabios, intérpretes o iniciados. Otros, tenaces, hurgan en precipicios oscuros, malos de explorar, de donde extraen formas inéditas, fuertes y vivas, pero inabordables y, en algunos casos que recuerdo, adípicas, pustulentas o putrífegas. La Hermandad de los Hierofantes del otro Misterio, con discreción, reserva y reticencia, o con augusta severidad, las descubren y las explican con turbador vocabulario.
Con sus medios nuevos de expresión, los profesionales de las artes plásticas gozan, en los latifundios en donde se fragua el pavor, de unas libertades negadas a los narradores y poetas, a menudo intervenidos por la propia interdicción. En algunas de sus obras se descubren las manifestaciones más osadas de la licencia: intemperancia, estupro y crápula; o del furor: frenesí, paroxismo, erotomanía y demonolatría. De tal guisa, claro, podrían interpretar en ellas la Sabiduría, si esto les sedujese: reserva, sentido común, continencia y castidad. En algunas iglesias nuevas, los proyectistas ensayan estilos conceptuosos, y los pintores que rechazan la figuración representan, al fresco o en las vidrieras, las virtudes teologales y cardinales por medio de manchas, grumos y arabescos aguzados.
La mezcla de sustancias promiscuas y de materias halógenas; las rascaduras, fregamientos, magullamientos y escarbaduras; los arañazos, raspaduras y uñaradas; los riscos sabiamente elaborados con sus grietas y cicatrices y, si es preciso, el desgarro de la tela o la rotura del marco, permiten a tan audaces artífices liberarse sin el descrédito que nos habría agobiado a ti y a mí, si hubiéramos dicho o expresado lo mismo por escrito y en verso. La teoría de los colores psicológicos, que los que especulan acerca de esta actividad propagan por montes y llanuras, sostiene que los colores profundizan más que las formas figurativas del neolítico, según los más exaltados. Aquel que sepa interpretar su disposición y su fijación sobre la tela o la tabla, en ellas volverá a encontrar, dicen, los Mitos y los Arquetipos.
Los resultados son, a veces, sugestivos y placenteros; y a ti, que no rehuías interesarte por lo nuevo, lo maravilloso, lo anómalo y lo irregular, tal vez te harían reflexionar. Sobre todo cuando supieras que los pagan caros y al contado quienes, al por mayor o al por menor, los esconden a toda prisa en la penumbra de los lagares para que se cubran de telarañas y fermenten. Torres-García ya lo presintió. ¿Te acuerdas? Háblale de esto si te lo encuentras cuando se empeñe en estufar levaduras entre los justos y los elegidos. Tal vez le hallarás de comensal, probando los divinos manjares, en la mesa en donde se sientan Folguera, Guerau de Liost, López-Picó y Riba.
Ya ves, pues, cómo los aventureros del descubrimiento se revelan y continúan. Una tarde en que estábamos juntos con Folguera, decíamos seguros, que la vanguardia en las letras y en las artes, es siempre una reacción ante toda caída en el lugar común, en la academia o en la barbarie. De ahí su rigor, su ascetismo y su desinterés especulativo. De vez en cuando, y en algún lugar del mundo, los hay que, de tan avanzados, hacen cola entre los más retrasados de la retaguardia. Te sorprendería, Salvat, ver a quienes, porque son jóvenes en años, se creen nuevos de espíritu y rehacen o desfiguran las tonadas, los garrapatos y los mimodramas de principios de siglo, con toda su falsa sublimidad y su trascendencia. Mucho te maravillaría ver cómo la vanguardia de aquellos años, prolongada con exceso, se convierte, sin darse cuenta, en un conformismo universal.
Los de cada nueva promoción a quienes les place acortar por caminos atajadores para alcanzar incómodamente las cimas desde donde perciben aledaños mal explorados, han de ser duros, viriles y severos en sus investigaciones, y austeros y ascetas en sus prácticas, invulnerables al dinero y, si es necesario, inexorables en su anónimo. El vanidoso, el que mira febril la bolsa del mercader o el que toca el ombligo del potentado, yanqui o griego, no es, ni con el pincel ni con la pluma, poeta. Tampoco pueden ser, pues, ni en su conducta ni en su obra, delicuescentes, viscosos, epilépticos, intestinales. Ni acceder al soborno ni a la venta, que son los síntomas de la decadencia. Al que investiga, curioso de espíritu, o busca lo verdadero y a la vez explora nuevas tierras, si le han tentado la gloria o la ganancia traiciona los principios que hacen al hombre recto y comunitario. Un vigía jamás es un profesional; un aventurero de divinas aventuras terrestres no es nunca un asalariado. La vanguardia de encargo o de oficio, o impuesta por el temor, es, ¿no te parece?, una vileza. En la práctica se convierte en un tópico reaccionario: se destruye la grandeza del mester.
No creas que estos problemas de ética y de estética mueven o conmueven mucho a nadie. Todo sigue como en los tiempos de Trossos, de Un enemic del poble y de la Revista, de Folguera, o de l´amic de les Arts, que tú no conociste. Tan aislados como entonces, y peor considerados. Si los periodistas hablan de esto, es debido al salario. Tampoco creas que el arte no objetivo, que es el que más ruido mete y el que ha convertido a pintores y escultores en un estamento nuevo y rico, potentado, tenga la adhesión de todas las minorías que especulan con los valores de la inteligencia y del espíritu. Por una parte, lo rechazan: a) los partidarios tradicionales de lo real concreto e inmediato, que se esfuerzan en reproducir el mundo tal como dicen que lo ven o quisieran que fuese, y con un lenguaje al alcance de todos; b) los temerosos que se asusten ante todo intento noble de investigación renovadora; c) los babiecas que viven siempre encubados en lóbregas galerías; d) los pillos que, mientras dicen que no lo entienden, esperan a que alguien tenga éxito para pasar, a codazos, a primera fila. De otro lado, los llamados racionalistas históricos, regentes de vastísimas comarcas, los cuales impugnan todas las manifestaciones del arte que se aventuren más allá del objeto. Defienden, pues, el realismo más aséptico y combaten las artes actuales por esotéricas, decadentes e inhumanas. Para algunos observadores inscritos en este sistema, el arte no objetivo es un arte agónico que refleja los últimos espasmos de una sociedad que lo tolera o enaltece y que, quitándole el veneno, agavilla sus frutos para decorar con ellos sus estancias de esparcimiento. Según los mismos doctrinarios, las prácticas actuales del ilogismo, de lo irracional y de lo inconsciente; los desertores de las formas figurativas o del objeto conducen las artes a su autodestrucción. Clandestinos o declarados, también hay entre ellos los inconformistas que sostienen que se puede ser socialmente recto y complacerse a la vez en la búsqueda de formas nuevas, puesto que el arte, dicen, es una resultante de la actividad libre del espíritu.
¡Ay, Joan añorado! Si ahora estuvieras en el mostrador de "Faianç", como cuarenta años atrás, me parece que convendrías conmigo en que los regímenes políticos de hoy, en apariencia tan opuestos, hablan las formas dialectales de un lenguaje común, y que todo tiende, y de prisa, a integrarse en un sólo tipo de civilización. Pero cuanto más unificados y absolutizados, más solitarios."Cuanto más unidos, más solos", dijiste una vez, yendo por la Gran Vía. Y hay quien asegura que el hombre personal desaparecerá para integrar, en ascensión hacia un vértice utópico, la especie... Lo que no es universal, para muchos es estéril. Verdad es que también hay, duros y muy arraigados, a los resistentes que defienden al hombre total y a la persona real, su interiorización y su derecho, pues a razonar, a meditar, a concebir, a inducir, a deducir, a abstraer, a concretar, a conocer y a decidir. Y, también, a desbrozar la realidad –que no es siempre la de los realistas miopes- o advocar y honrar a Dios.
No te hablo de las costumbres del tiempo en que vivo; ya sabes que, lector de los moralistas de todos los tiempos, desde muy joven me di cuenta que nada se parece tanto a los usos actuales más desbragados como las costumbres antiguas. Lo moderno deviene anacrónico tan pronto como los del castillo, los del claustro o los de la fragua hacen de ello su bandera.
No temas, empero, por los que se reconocen en ti y en ti se reencuentran. Se refugian a la sombra de tu nombre para oír hablar de ti y de los tuyos, y escuchan bellos versos. Hay gente nueva que se prepara, con optimismo, para cuando la poesía será para todos, puesto que todos habrán sido formados, educados e instruidos con el fin de comprender que la poesía no es lo útil inmediato, ni la imitación de la naturaleza —que el poeta ya lleva en sí mismo—, sino el ejercicio de la facultad de descubrir —me lo leías de Leopardi— las relaciones entre las cosas más lejanas y, en lo fuerte del riesgo y de la jugada, establecer soberanas certezas.
Mira: el cielo, más hermoso que nunca, espumea blanduras azulencas en los flancos del rastro que en él dejan las naves celestes impulsadas por reactores que tú no preveías. Unas nubes diferentes y frescas se adelgazan y se deshilachan esfumándose, tardías, en la raya de los collados. Voces de todas partes e imágenes titilantes emitidas por ingenios de hombres recientes, para ti difíciles de comprender, lo anuncian. Brillan satélites nuevos, proyectados, construidos y puestos en marcha por la mano del hombre; metales recientes trabajados con minuciosidad, pesados y ligeros a un mismo tiempo, los cuales encajan al héroe naciente, explorador futuro de mares y cielos astrales. Todo te sorprendería, si lo vieras, Joan; pero el hombre desvelado permanece y, rodeado de canes y enanos que encelados le espían, capta, lleno de la virtud de muchos, la extrema belleza de la aventura, del riesgo y de la empresa.
A menudo me pregunto si la ciencia no ha ido ya más allá, en sus realizaciones, del muro en donde los poetas y los metrómanos proyectaban lo imposible. Son muchísimos los que viven, sin darse cuenta de ello, en estado poético, y cabalgan motores de comarcas precisas en dónde lo fabuloso ha devenido real y casi carnal. Qué voy a decirte: tal vez hay más poesía y azar —lírica, radiante, epicúrea, o trágica, aciaga y siniestra— en la móvil realidad de hoy que en las bucólicas y anacrónicas descripciones de los floralistas de todos los bandos y de todos los tiempos. Muchas prácticas poéticas y retóricas han envejecido, porque sus partidarios, obcecados, no avanzaron.
Desprendidos de los desfallecimientos novecentistas, los arquitectos, a los que tú y yo nos referíamos a veces, libertan los materiales y crean formas robustas y aireadas en las que lo permanente y lo nuevo se ajustan con ostensible originalidad: algunos urbanistas osados ya proyectan la ciudad del porvenir con galleantes estructuras aireadas, y con agua, flores y luz. Tal vez conseguirán, si el exceso no les tienta, hacer vivas las imágenes que los poetas esbozan en la penumbra de la muralla. Todo, para bien y para mal, va más allá del proyecto; pero no nos damos cuenta. Es necesario que te diga, también, que otros constructores, cicateros, de una sola de tus estancias, que tú considerabas pequeña, hacen cuatro habitaciones maltusianas y antiestereofónicas, que alquilan o venden a precios que te harían persignar, si me atreviera a decírtelos. El bien y el mal, la belleza y la fealdad, la largueza y la codicia, se ensorbecen, se enconan y se quitan la faja.
¿Qué más puedo decir, si el tiempo, con los años, se acorta? Si miras desde las Alturas, verás, en bandadas, millones de pares de alas que encumbran, rápidas al hombre y que en un abrir y cerrar de ojos le llevan de Polo a Polo; o cómo todos, desde la mañana al atardecer, ora el uno, ora el otro, van enconchados, como los moluscos, para correr, veloces y tumultuosos, e ir de Ninguna Parte a Ninguna Parte. Esto sería casi inédito para ti: el ala y el cascarón que lentamente estructuran a los terrícolas. Y tantas otras invenciones y trucos, favorables o adversos, que nos liberan, nos encierran entre cuatro paredes o nos sojuzgan. A veces temo que el planeta gane velocidad y que una distraída pisada al acelerador nos haga pasar a todos por el grueso del muro del mañana. Juntos y anónimos, como los que se reúnen en la cabina de un avión y el aparato cae en llamas. Al día siguiente, ya nadie habla de ello. También sería una sorpresa para ti si te dijera, y me creyeses, que los positivistas más avanzados, los federales más homotermos y los fervorosos de la blasfemia, algunos de los cuales tú habías conocido y los pocos que viven aún, aquí o en los trópicos, ahora son reaccionarios y casi oscurantistas, mientras que muchos clérigos son progresistas.
De noche, empero y en la paterna comarca, a campo abierto o en playa libre, nada ha cambiado. El cielo, con el sol, la luna y las estrellas, se mueven suavemente como una bambalina; las conchas se cierran dulcemente al rumor de las sales secretas; las muchachas sonríen, dóciles como nunca, y cantan tonadas de embrujo, y, ya de madrugada, los jóvenes con bozo reanudan los sueños que a ti y a mí nos hacían la vida atractiva y deseable.
Tal vez nos veremos pronto, Joan. ¿Quién sabe? Espérame, a la hora de la luz naciente, en los arenales del Paso, al pie del portillo de la otra comarca, y me guiarás por el camino que lleva hacia el más alto conocer.
Jorge Luis Borges
De: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
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