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por Pascual Lopez Sanchez Lun Mayo 13, 2013 5:37 am"Tosiendo acarrean del vientre de los barcos extranjeros los kulis
productos jamás disfrutados, y sudando detrás la nueva
gran productora misma, la maquina. Así al bárbaro
civiliza el burgués al tiempo que a él mismo lo transforma en
- - / burgués.
El burgués se crea un mundo a su propia imagen.
Y así dominan las ciudades el campo y crecen y se hacen gigantes
arrancando siempre personas a la estulticia de la vida rural..
Y como las ciudades al campo, así dominan las naciones burguesas
a las campesinas; el civilizado frena al semibárbaro
y al bárbaro, y el occidente guía al oriente.
Maquinaria y propiedad y pueblo, hasta entonces divididos,
se engarzan formando grandes construcciones. Cada vez más deprisa
se amontona la herramienta en las mosntruosas fábricas,
crece la propiedad en unas pocas manos,
las masas se apelotonan cada vez más en centros de gran producción.
Emergen nuevos campos políticos. En luchas rabiosas
-pues los que se abrazan también se descuartizan-,
presionan a las provincias sueltas, autogobernadas y con derecho
propio, a formar juntas una nación, unidas por el único
interés nacional de la clase todopoderosa.
Nunca antes sobre la tierra hubo tal embriaguez de creatividad
como la que desata la burgueía en la época de u dominio.
Esta avariciosa señora creó la fuerza del vapor y la eléctrica.
Hizo navegable las corrienres, urbanizó el mundo,
bombeó el petroleo desde lo hondo e impulsó con él barcos y coches,
extrajo el carbón y lo amononó en provechosas montañas,
quebró el hierro, que llevaba miles de generaciones sin ser tocado,
fraguó el acero en cimbreantes puentes y gruesas turbinas,
ordeñando corrientes y lagos de montaña para extraer la luz de
- - / ciudades y pueblos,
convirtió bosques en ligero papel e imprimió el periódico.
Cinco décadas más tarde, como si los humanos desearan
vivir u corta vida en todos los lugares del mundo a la vez,
el éter mismo se volvió mensajero. Se elevaron también por
- - / primera vez
los humanos en aviones dirigibles por encima del suelo.
Jamás soñó la humanidad que durmiendo en su regazo
tuviera tales liberaciones, tales fuerzas creadoras.
Las propiedades de la nobleza y su estado de monarcas absolutos
habían mantenido encadenadas la producción en masa de bienes:
la burguesía reventó con rabia sus cadenas.
Como huracanes se alzan entonces fuerzas productivas
y destruyen escritos y poderes llamados eternos.
Otras, ayer todavía clases sirvientes, tiran las cartas de
- - / propiedad,
los libros de deudas y leyes, y se ríen de los viejos fueros.
La justicia ya no es justicia, la sabiduría ya no se sabe, todo es
- - / distinto.
Miles de otoños habías resistido los sagrados templos
cuando se transformaron en polvo, destruídos por la bota del
- - / vencedor.
De pronto en los que quedan en pie cambia el rostro de los dioses:
¡Milagrosamente los antiguos se parecen de pronto a los
- - / dominadores actuales!
Grandes transformaciones producen las nuevas fuerzas productivas.
Mortalmente contra ella, a la que las tormentas llevaron al poder;
ve ahora la burguesía cómo se acumulan las violentas tormentas.
Justo cuando esta clase con su nuevo sistema y cartas de propiedad
había despertado mágicamente fuerzas que producían más
- - / bienes que nunca,
se parecía al mago que no sabía ya cómo dominar
los poderes subterráneos qe había convocado.
Así como la lluvia fecunda las siembras, pero si no se detiene
las ahoga por completo, multiplican las fuerzas productoras de
- - / bienes,
con su crecimiento, la fortuna e influencia de la clase dominante
pero por otra parte, al crecer de continuo, amenazan a es misma
- - / clase.
De ahora en adelante la historia de la gran industria y del
- - / comercio
es ya sólo la historia de los trastornos de las fuerzas
- - / productoras de bienes.
Contra propiedad burguesa y costumbres burguesas, producir.
GIGANTES CRISIS, EN RETORNOS CÍCLICOS, COMO ENORMES
MANOS TANTEANTES Y CIEGAS , QUE SUJETAN Y ESTRANGULAN EL
- - / COMERCIO,
sacuden con silenciosa rabia a las empresas, los mercados y los
- - / hogares.
El hambre era una antigua plaga del mundo cuando los graneros
- - / estaban vacíos;
ahora, nadie lo entiende, pasamos hambre porque están demasiado
- - / llenos.
No encuentran ya comida las madres para llenar las bocas
- - / infantiles;
almacenado tras los muros hasta el techo se pudre el grano.
Balas sobre balas se amontona la tela, pero temblando atraviesa
- - / la familia
cubierta de harapos, expulsada de hoy para mañana
del hogar alquilado; los barrios se quedan sin hbitantes.
Nadie que aún esté dispuesto a explotarlos encuentran lo pobres.
Sin descanso era su trabajo; ahora es la busca de trabajo lo
- - / que es
sin descanso. ¿Qué ha pasado? La gigantesca construcción
de la sociedad, cara, construida con tanto esfuerzo por tantas
- - / generaciones
sacrificadas, retrocede hundiéndose en tiempos protobábaros.
No tiene la culpa un DEMASIADO POCO, ah, no, es el EXCESO lo que
- - / la hace tambalear.
No se destina la casa a habitarla, ni la tela a usarse
- - / en vestidos,
ni se destina el pan para comer: lo que deben producir son
- - / beneficios". ( Bertolt Brecht. Poema "El manifiesto" en "Más de cien poemas", Hiperión. Págs.- 294.313)
He querido exponer este extenso poema - y con él concluyo, de momento con Bertot Brecht- por ser uno de los símbolos más nitidos de lo que vino en llamarse "Realismo Social". En este poema , y siguiendo El Manifiesto de Carlos Marx, el autor no hace ni una sóla concesión a la lírica. Desde el materialismo dialéctico hace una exposición histórica de la evolución del hombre y de las clases sociales hasta el siglo pasado. No deseamos, y no hacemos, ningún comentario más. Pero los fen´menos que describe vuelven a reproducirse. Y practicamente no queda esperanza alguna. Esta poesía hoy "ya no se lleva". Ya no es de actualidad pese a que la "realidad social" que constituye su fundamento vuelva a repetirse: Acúmulo de bienes; incremento del paro y de la pobreza; desahucios...Etc. Parece que Bertolt Brecht se hubiera anicipado a hoy. Este hoy, dramático en el que yo vuelvo a recordar "la opera de tres centavos".
Gracias a Pedro por haber iniciado esta exposición. Gracias a los demás por haberme soportado.
Insisto: Gracias.
productos jamás disfrutados, y sudando detrás la nueva
gran productora misma, la maquina. Así al bárbaro
civiliza el burgués al tiempo que a él mismo lo transforma en
- - / burgués.
El burgués se crea un mundo a su propia imagen.
Y así dominan las ciudades el campo y crecen y se hacen gigantes
arrancando siempre personas a la estulticia de la vida rural..
Y como las ciudades al campo, así dominan las naciones burguesas
a las campesinas; el civilizado frena al semibárbaro
y al bárbaro, y el occidente guía al oriente.
Maquinaria y propiedad y pueblo, hasta entonces divididos,
se engarzan formando grandes construcciones. Cada vez más deprisa
se amontona la herramienta en las mosntruosas fábricas,
crece la propiedad en unas pocas manos,
las masas se apelotonan cada vez más en centros de gran producción.
Emergen nuevos campos políticos. En luchas rabiosas
-pues los que se abrazan también se descuartizan-,
presionan a las provincias sueltas, autogobernadas y con derecho
propio, a formar juntas una nación, unidas por el único
interés nacional de la clase todopoderosa.
Nunca antes sobre la tierra hubo tal embriaguez de creatividad
como la que desata la burgueía en la época de u dominio.
Esta avariciosa señora creó la fuerza del vapor y la eléctrica.
Hizo navegable las corrienres, urbanizó el mundo,
bombeó el petroleo desde lo hondo e impulsó con él barcos y coches,
extrajo el carbón y lo amononó en provechosas montañas,
quebró el hierro, que llevaba miles de generaciones sin ser tocado,
fraguó el acero en cimbreantes puentes y gruesas turbinas,
ordeñando corrientes y lagos de montaña para extraer la luz de
- - / ciudades y pueblos,
convirtió bosques en ligero papel e imprimió el periódico.
Cinco décadas más tarde, como si los humanos desearan
vivir u corta vida en todos los lugares del mundo a la vez,
el éter mismo se volvió mensajero. Se elevaron también por
- - / primera vez
los humanos en aviones dirigibles por encima del suelo.
Jamás soñó la humanidad que durmiendo en su regazo
tuviera tales liberaciones, tales fuerzas creadoras.
Las propiedades de la nobleza y su estado de monarcas absolutos
habían mantenido encadenadas la producción en masa de bienes:
la burguesía reventó con rabia sus cadenas.
Como huracanes se alzan entonces fuerzas productivas
y destruyen escritos y poderes llamados eternos.
Otras, ayer todavía clases sirvientes, tiran las cartas de
- - / propiedad,
los libros de deudas y leyes, y se ríen de los viejos fueros.
La justicia ya no es justicia, la sabiduría ya no se sabe, todo es
- - / distinto.
Miles de otoños habías resistido los sagrados templos
cuando se transformaron en polvo, destruídos por la bota del
- - / vencedor.
De pronto en los que quedan en pie cambia el rostro de los dioses:
¡Milagrosamente los antiguos se parecen de pronto a los
- - / dominadores actuales!
Grandes transformaciones producen las nuevas fuerzas productivas.
Mortalmente contra ella, a la que las tormentas llevaron al poder;
ve ahora la burguesía cómo se acumulan las violentas tormentas.
Justo cuando esta clase con su nuevo sistema y cartas de propiedad
había despertado mágicamente fuerzas que producían más
- - / bienes que nunca,
se parecía al mago que no sabía ya cómo dominar
los poderes subterráneos qe había convocado.
Así como la lluvia fecunda las siembras, pero si no se detiene
las ahoga por completo, multiplican las fuerzas productoras de
- - / bienes,
con su crecimiento, la fortuna e influencia de la clase dominante
pero por otra parte, al crecer de continuo, amenazan a es misma
- - / clase.
De ahora en adelante la historia de la gran industria y del
- - / comercio
es ya sólo la historia de los trastornos de las fuerzas
- - / productoras de bienes.
Contra propiedad burguesa y costumbres burguesas, producir.
GIGANTES CRISIS, EN RETORNOS CÍCLICOS, COMO ENORMES
MANOS TANTEANTES Y CIEGAS , QUE SUJETAN Y ESTRANGULAN EL
- - / COMERCIO,
sacuden con silenciosa rabia a las empresas, los mercados y los
- - / hogares.
El hambre era una antigua plaga del mundo cuando los graneros
- - / estaban vacíos;
ahora, nadie lo entiende, pasamos hambre porque están demasiado
- - / llenos.
No encuentran ya comida las madres para llenar las bocas
- - / infantiles;
almacenado tras los muros hasta el techo se pudre el grano.
Balas sobre balas se amontona la tela, pero temblando atraviesa
- - / la familia
cubierta de harapos, expulsada de hoy para mañana
del hogar alquilado; los barrios se quedan sin hbitantes.
Nadie que aún esté dispuesto a explotarlos encuentran lo pobres.
Sin descanso era su trabajo; ahora es la busca de trabajo lo
- - / que es
sin descanso. ¿Qué ha pasado? La gigantesca construcción
de la sociedad, cara, construida con tanto esfuerzo por tantas
- - / generaciones
sacrificadas, retrocede hundiéndose en tiempos protobábaros.
No tiene la culpa un DEMASIADO POCO, ah, no, es el EXCESO lo que
- - / la hace tambalear.
No se destina la casa a habitarla, ni la tela a usarse
- - / en vestidos,
ni se destina el pan para comer: lo que deben producir son
- - / beneficios". ( Bertolt Brecht. Poema "El manifiesto" en "Más de cien poemas", Hiperión. Págs.- 294.313)
He querido exponer este extenso poema - y con él concluyo, de momento con Bertot Brecht- por ser uno de los símbolos más nitidos de lo que vino en llamarse "Realismo Social". En este poema , y siguiendo El Manifiesto de Carlos Marx, el autor no hace ni una sóla concesión a la lírica. Desde el materialismo dialéctico hace una exposición histórica de la evolución del hombre y de las clases sociales hasta el siglo pasado. No deseamos, y no hacemos, ningún comentario más. Pero los fen´menos que describe vuelven a reproducirse. Y practicamente no queda esperanza alguna. Esta poesía hoy "ya no se lleva". Ya no es de actualidad pese a que la "realidad social" que constituye su fundamento vuelva a repetirse: Acúmulo de bienes; incremento del paro y de la pobreza; desahucios...Etc. Parece que Bertolt Brecht se hubiera anicipado a hoy. Este hoy, dramático en el que yo vuelvo a recordar "la opera de tres centavos".
Gracias a Pedro por haber iniciado esta exposición. Gracias a los demás por haberme soportado.
Insisto: Gracias.
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