POESÍA SOCIAL. PUERTO RICO
CRISTINA PÉREZ DÍAZ (*)
15.- CLAROSCURO
A Luis, por aquello de los demonios.
I
Cuando menos se lo esperaba, un rugido salió de su boca como señal de que una
fuerza oscura se había apoderado de ella antes del amanecer.
II
Despierta asustada, pensando que la fuerza pudo haber dormido con ella y en realidad
no puede asegurar cuándo se introdujo en su cama. Prefiere consolarse y pensar
que ha llegado con el sol, como un astro del infierno. Pero descubre que se
engaña cuando, durante el día, su vientre se hincha; lo ve crecer como un bizcochito
y en el atardecer, le nace un hijo. Inesperadamente ha traído al mundo a un
demonio. ¿Y qué puede hacer ante el milagro indeseado? Se reveló en sus entrañas
esa pequeña cosa viva que le creció y le nació de manera abrupta, sin que pudiera
contenerlo. Si su boca emitió un rugido salvaje esta mañana, no fue porque
quisiera maldecir al mundo, sino porque en el mundo hay fuerzas salvajes que se
apoderaron de ella antes del amanecer.
Ayer despertó con el sonido de los coches que anunciaban, como siempre, la vigilia.
Sin embargo, había sonreído a pesar de la expresión de envidia de quienes
forcejeaban con el tráfico. Tal vez es una especie de orden jurídico que se produce
en la generalización del descontento, como si en la lucha que se da entre el ruido
de los coches y el penoso éxodo de la cama, la balanza del mundo se equilibrara
por un instante.
De cualquier modo, ella había sonreído. Puso en marcha su casi inmutable plan
cotidiano. Sentía un placer inmenso ante la certeza de que su vida seguía un orden
estricto cuyas exigencias era capaz de cumplir a cabalidad. Se regocijaba ante la posibilidad
de seguir las leyes de una casi simetría en una superficie blanca. Incluso la
sonrisa con que comenzaba su día al sentarse en la cama la había calculado como
el principio material de todos los días; ella se había propuesto originarlos a partir
de una sonrisa; le gustaba imaginarla como algo que era independiente de ella y
que la precedía. La sonrisa no era simplemente la sonrisa limpia y pálida que se
dibujaba en sus labios, sino que existía en sí y lo que se reflejaba en su rostro era
sólo una mueca, una imitación de la existencia superior que ordenaba el universo.
Por eso, sonreír cada mañana era su forma de integrarse a ese ritmo inaudible del
cosmos al que juraba pertenecer en cada latido.
Ayer se levantó de su cama. Importa poco lo que sucedió durante el resto del
día, sólo interesa el hecho de que se haya levantado de su cama, porque eso la introduce
en nuestro mundo. Ningún movimiento hubiera eludido el destino fatal del
siguiente día. Tampoco esta reconstrucción de la historia de ayer cambiaría el hecho
de que hoy, a ella, le ha nacido un demonio. Ningún suceso anterior puede explicar
este presente. La cadena de consecuencias se rompió de manera abrupta y
hay un hueco inconciliable entre ayer y hoy. ¿Cómo explicar que hoy, a ella, le ha
nacido un demonio? Podría hacerse el recorrido a partir del momento en el que despertó,
pero es inútil; el acontecimiento esencial ya había sucedido cuando ella, con
un rugido grotesco, abrió los ojos. Si quisiéramos avanzar en la comprensión de la historia
tendríamos que introducirnos en la cadena de hechos de su conciencia o, si
se trata de un acontecimiento fortuito, conocer a la fuerza misma para saber lo esencial.
No es posible saber si hoy, al sentarse en su cama, ella sonrió como todos los días,
o si el quiebre del orden comenzó desde antes del monstruoso nacimiento. Suponiendo
que haya sonreído, lo único que ese acto fútil pudo haber hecho fue retrasar la
conciencia de la ruptura unas cuantas horas, disimularla. En realidad, desde antes del
amanecer ya todo había sucedido. El futuro ya estaba proyectado y la cadena de acontecimientos
que va desde que ella se levantó de la cama hasta que el demonio nació
de su vientre, sólo reforzó las posibilidades que ya estaban dadas. Esa cadena de
acontecimientos se dio en virtud de que ya había sido sembrada la semilla, de que la
fuerza oscura ya se había apoderado de ella. Todo constituye un momento desde
que la fuerza se introdujo en su cama hasta que nació el demonio. Es sólo un momento,
es indivisible. Por eso, es probable que hoy ella no haya sonreído al sentarse en
su cama. En lugar de una pálida sonrisa, un acto grotesco instauró el nuevo día.
El suceso es un puro presente inobjetivable, es la absoluta sensación de haber
parido un demonio. No hay antecedentes y las consecuencias poco importan. Después
de parir un demonio, el futuro es algo a lo que ella pertenece sin darse cuenta.
El futuro es siempre aquel presente: la imagen del parto y el demonio entre sus
brazos. El porvenir ha adquirido la imagen de una cara de espanto.
Lo que puede ser comprendido es la sensación de derrumbe, el sutil desvanecimiento
de la carne. La única imagen clara es el universo entero fragmentándose sin
ninguna armonía. La única certeza es que, contrario a toda fe anterior al día de hoy,
el corazón no marcha acompañado, está solo con su palpitar, no es dirigido en
ninguna orquesta. Puede ver con claridad una cosa: en el aire se abren ranuras,
como infinitas cremalleras abismales, ocultando monstruos.
Tal vez en este momento de la historia, que comienza a perder todo interés, ella
le canta al monstruo canciones para dormirlo. Quizá tuvo la fuerza para matarlo y congelar
para siempre el gesto espantado. Poco importa lo que vino después de lo contado.
El único hecho digno de narrarse es el nacimiento y es un hecho simple: ella dio
a luz un demonio.
(*) Aunque no sea habitual he decidido terminar la exposición de esta autora con un excepcional cuento.
Hoy a las 9:26 por Pedro Casas Serra
» Poetas murcianos
Hoy a las 8:50 por Pascual Lopez Sanchez
» MAIAKOVSKY Y OTROS POETAS RUSOS Y SOVIÉTICOS, 3
Hoy a las 8:20 por Pascual Lopez Sanchez
» POESÍA SOCIAL XX. . CUBA. (Cont.)
Hoy a las 8:00 por Lluvia Abril
» ANTOLOGÍA DE GRANDES POETAS HISPANOAMÉRICANAS
Hoy a las 6:18 por Lluvia Abril
» XII. SONETOS POETAS ESPAÑOLES SIGLO XX (VII)
Hoy a las 6:09 por Lluvia Abril
» POESÍA ÁRABE
Hoy a las 0:38 por Maria Lua
» LITERATURA LIBANESA - POESÍA LIBANESA
Hoy a las 0:37 por Maria Lua
» LA POESÍA PORTUGUESA - LA LITERATURA PORTUGUESA
Hoy a las 0:31 por Maria Lua
» CÉSAR VALLEJO (1892-1938) ROSA ARELLANO
Ayer a las 19:00 por cecilia gargantini