POESÍA SOCIAL XII (En la primera página de Poesía Social I hay un índice de autores)

No sé cuantos sonetos habremos leído tú y yo en los dos últimos años...

Sé,  sin embargo, las sensaciones que me ha producido el siguiente

"A MI MADRE

A la hora nona de tu pelo,
al clarín de tu memoria destemplado,
al cerezo de tu paso por el cielo,
al raíl de tu pregunta desguazado;

a la bandera rota en tus confines,
a la lluvia en granito que recojo,
al castillo de sueño con las crines,
de galopes tramontanos en los ojos;

al atril de tu retama, cenizas y canelas,
al mástil de tu ciprés arado en hueso,
a los nidos añiles que tú velas,
al alisio florecido en cada beso.
Al mar de tu vida inundado en llanto,
a la ecuación de tu victoria y de mi canto."

Gracias, querida amiga.

Besos.

Pues esa es la verdad, ocurre que leer a Rius Galindo, es no dejar de tener sensaciones y cuánto más lo lees, más deseas seguir.
Gracias a ti y seguimos.

POESÍA SOCIAL.

ANEXO.- POETAS ESPAÑOLES AFINCADOS EN PUERTO RICO

JOSÉ MARÍA RIUS GALINDO.



ONCEAVA: LA AGONÍA
(DEL libro inédito “Diario de un Otoño”).

(No está visible la página 200)



En otoño, cada noche…
Miércoles, 21 de septiembre…
22, 23…

Tengo un diccionario de seis plantas,
una herida de asta,
renovando en otoño la sangre permanente;
tres yemas de sauce
paralelas a un río sin esclusa
una novia siempre sierra
por plantar helechos, dibujar aludes
y siempre por casar y coronar de nieve.

Tengo un hijo insistente en cada página
una meta de potro de batalla;
un libro que me ara
a golpe de cuchillo, el campo resumido.

Tengo un padre enterrado entre la piel;
y en la piedra de moler de mis recuerdos,
un pueblo de viento largo,
crucificado entre los montes.

Tatuadas en pirámide,
mil pasos taconeando castañuelas
en las piedras negras y en las piedras blancas
del tablero ajedrez de siete juegos…

(las páginas 202-207 no se muestran)

POESÍA SOCIAL.

ANEXO.- POETAS ESPAÑOLES AFINCADOS EN PUERTO RICO

JOSÉ MARÍA RIUS GALINDO.



ONCEAVA: LA AGONÍA
(DEL libro inédito “Diario de un Otoño”).



jueves seis y viernes siete de octubre…




Procesionarias de laureles me recorren el tronco
de esperar el regreso de mis muertos;
espirales de calles y faroles,
espirales de espinas y espirales de años verdes
en pedernal; espirales de juegos y lagares
y espirales de vinos amargos
de vinos proféticos; revolucionarios;
de vinos clarividentes; y vinos bruja
de vinos redentores y vinos cadena;
de vinos bola de cristal y grillete
de vinos alimaña y fantasma;
de vinos madre-padre-hermano, amigo ausente…
espirales de fiebre perpetua:
espirales nausea-puente hasta mí,
espirales anchura oceánica de preguntas…

Proclamo que soy inocente de mi espacio
de mis islas y penínsulas,
de la marea incesante que me trepa;
de la soledad del olma que me crece;
del pozo de agua dulce en mis páramos;
de la raíz aérea de mis años
del ojo de mis peces asombrados;
de la palma amarilla en mis balcones;
de los cristales de sal que me sujetan al abismo.
Sólo soy la ecuación de mis arcillas,
ni siquiera el guerrero ni el hacedor de
comuniones con la suerte
ni el médico que aventa las cenizas:
ni el oráculo del verso embravecido;
ni el amanecer, ni la lanza,
ni la gubia de los días y la muerte.

La tierra es la única palabra
la primera blanca y la última negra,
la palabra total y responsable
la voz media con la culpa a cuestas.

Absolverme a mí por estar vivo
y por llevar, en parásito, la tierra.
Yo sólo camino…en las tardes de otoño…
camino nada más…
caigo y me levanto…

…………..

POESÍA SOCIAL.

ANEXO.- POETAS ESPAÑOLES AFINCADOS EN PUERTO RICO

JOSÉ MARÍA RIUS GALINDO.



ONCEAVA: LA AGONÍA
(DEL libro inédito “Diario de un Otoño”).



Jueves trece, viernes catorce,
sábado quince. Octubre

Porque no puedes calzarte la sandalia
de los muertos,
ni ponerte su máscara
en este teatro de la vida;
porque hay un paréntesis en cada grito tuyo;
y una duda en cada pausa;
porque hay puntos suspensivos en todos
los martirios. Porque mil veces mueres,
y mil veces seréis inmolado
porque llevas lanzas de miedo
en cada eclipse de la carne,
crees vivir sólo por eso
estuvieras, estando…¿estás en el verbo vivo?

POESÍA SOCIAL.

ANEXO.- POETAS ESPAÑOLES AFINCADOS EN PUERTO RICO

JOSÉ MARÍA RIUS GALINDO.



ONCEAVA: LA AGONÍA
(DEL libro inédito “Diario de un Otoño”).



Día veintiuno y veintidós de octubre…


No haya muerte, compañero:
sólo hubiera soldadura
y nudo desatado;
pedúnculos de flores aún no abiertas.

Déjame que te viva entre las páginas
y que sepas ser el muerto glorioso;
no hacen falta enciclopedias
de matarifes, ni de duendes.



(las páginas 210-213 no están visibles)

Y las fieras, el suelo y el nenúfar
fueron palabras liberadas
en fuentes y lágrimas de cristal.
Y seguí andando con los hijos en la frente
resembré el camino de piedras luminosas
recogiendo cada día con mis manos
tras tu huida, unos granos, de paz sin paraíso.

…………

POESÍA SOCIAL.

ANEXO.- POETAS ESPAÑOLES AFINCADOS EN PUERTO RICO

JOSÉ MARÍA RIUS GALINDO.



ONCEAVA: LA AGONÍA
(DEL libro inédito “Diario de un Otoño”).




Veintiocho, veintinueve y
treinta de noviembre…

El desierto cruza la mesa
se queda enzarzado;
miramos todos puente arriba
a los blancos laureles
aspirando el roto silencio
en función de hermandad
lloveremos pólvoras frescas.

Ya no hay pecado ni culpa,
sólo ternura en brazos
y se oye otra vez la voz
del que clama dolido
entre ídolos oradores
y sólo la ruleta
es lúcida humana y piensa.

Todo es diminuto no es la cuarta dimensión,
es la primera; el tiempo huye en la medida
que aprendíamos en los pechos de las amas de cría
que nos alzaron a las ramas de nuestro padre
paralelo al almendro y al ciprés.

Ahora ya todo es infinitamente menor,
tanto el mar como los ojos de las dos gaviotas.
La tierra es una copa de barro parpadeante,
la vida es un vómito doloroso germinador.

Todo es tan pequeño como el plato y el guijarro
y el año logarítmico y el tributo de la leña.
Calasparra y América y el turbio carcelero

……………..
………..
………………….
(Las pág. 215-218 no se muestran)

POESÍA SOCIAL.

ANEXO.- POETAS ESPAÑOLES AFINCADOS EN PUERTO RICO

JOSÉ MARÍA RIUS GALINDO.



DOCEAVA: LA CAÍDA

(Selección del libro Evangélico de
la Muerte y Resurrección de un Poeta.
Primer premio en el Certamen Internacional de Libros
para Poetas de Habla Hispana convocado en Puerto Rico
por la colección Mairena. Editado en Puerto Rico en 1982)

(La pág. 220 no está visible en este documento)


CAPÍTULO I (V. 1-84)
(LA PARTIDA)

Tu río de amor rompió su presa
a los primeros oros del otoño.
Una mañana gris
salió tu barca de la dársena del día
ligera y sigilosa,
con el único alisio de un suspiro;
con la única bandera de tu sueño;
rota el ancla de abrazos;
destrenzados los obenques
que te habían amarrado a los terrones
en el litoral de tu casa y de tu carne.

Izaste al mástil tus alas:
gavias definitivas
y tus mejores linos;
orientaste la aguja de tus batidos ojos
hacia el norte del mar del silencio.

Te huías de tu huella y de tu piel,
de los muros agrietados
de un faro solitario,
levantado a fugas y zarpazos de rompientes.
Huías desde antes de ti en mí,
del hacha aguda de tu pena;
te estabas desertando a latigazos
por la esclusa anegada de tu arteria,
de la alfaguara abierta en tu tierra
por los hijos desplantados,
y por los tres  claveles mustios…
Te huías de las horas y los días
que habían desovillado de tu huso los regresos.

“Gota a gota” has colmado tu gárgola de lluvia;
de lágrimas, de mieses y racimos,
de violetas y de ausencias;
de maderas de cuna;
de cañas verdes y de pinos secos,
de flores blancas.
Gota a gota te anegaste
con la sombra de las hojas caídas de tus ramas;
de la biblioteca completísima,
de las voces desprendidas.
Gota a gota cada invierno
se han inundado tus aljibes
del zumo de las cosas,
filtrado por los poros incontables de tu pecho.

Te has partido de ti, desbordado,
de tu río practicable muy temprano.
¡Había que navegar y navegaste siempre
por las crestas de las espigas,
por las mareas de los ángeles
por las espumas de los pájaros
y las brumas rojas de las amapolas;
por los duros arrecifes
de los cardos y las penas.

Tu nave, recalada desde el alba
estaba presta a la arrancada:
madera de cruz y de árboles sin ropa,
con clavos oxidados de alegrías,
picadas las cuadernas por Dios y por la luna
y embreada por tu mano siempre abierta.

Te has partido de ti
para estar más cerca de la lumbre
donde arden tus leñas resinosas;
del terrón donde rompen tus simientes.
Para tu amor de pan y de romero
el abrazo era distancia de galaxia.

¡Más cerca cada día!
No bastaban las plumas verticales ni los versos;
ni los imanes de tus ojos: pulso largo.

Ya estarás, seguro comprendiendo
la suma del dolor y del cobalto,
la resta de las sienas y la tierra,
fundiendo en el crisol de tu patria sin orillas
las finales malezas de tu mármol,
la esencia de tu espliego,
la inmensa levadura de tu dedo…
Vas creciendo el masón de los milagros.
¡Dame, padre, si me cruzas…
el yeso, el cemento, la cal viva,
desde allí, a paletadas, a nubes llenas
y hasta entonces…
para restaurar nuestro castillo,
nuestra amurallada casa en ruinas…!

POESÍA SOCIAL.

ANEXO.- POETAS ESPAÑOLES AFINCADOS EN PUERTO RICO

JOSÉ MARÍA RIUS GALINDO.



DOCEAVA: LA CAÍDA


CAPÍTULO II (V.85-144)

LA LLEGADA

Habrá arribado tu carro
a la calera que presentías,
donde nace la luz gris,
donde vierten los trillos más que blancos;
y aventan las pavesas del otoño.
Caerán en gotas de plomo,
al peso del amor condensado,
kilogramos de agua niña
sobre los desnudos pétalos
de tu toza y de tu alquicel.
Descansado un momento
en un hito de los endecasílabos;
desmontas la paleta,
disponiendo el saco prieto
de lunas acuñadas.
¿Quién te ayuda, padre?
en tanto ajobo estibado.
Los clarines no me sirven
para llegar al grito
que me tronza y te reclama.
Los abrazos me descrecen
hacia mis primeras estaturas,
para hallarte joven entre el trigo racimal.

La muerte dio el círculo completo;
a tu cuadrante de verdades
no hiende mi tangente
de preguntas y de escombros;
solos en el hemisferio
de una granada medio abierta…
Estás en la selva pletórica de absurdo:
a la guarda de la voz,
respirando, en órgano; el cerezo lleno;
en el centro del turbión cristalizado
donde estallan los colores.

Tu vida no era suficiente
para cuajarte a la tierra de amatistas;
separaba la frontera de la piel
y un milímetro de viento silencioso
de la médula carísima.

Esperaste la marea de tus venas,
la pleamar de tu dolor en salmo.
Aguardaste poco y mucho y nunca
sentado en la cancela de tu casa.
Has viajado desde ti
a nuestros paisajes sin fronteras
a nuestras desiertas estaciones.

En la orilla se quedaba esta “desmañana”;
tan sólo tu torre dorada por el sol,
limpia y tranquila,
toda escarcha y derechura
y silencio; no estaba la sirena de Dios,
ni sus cuerdas verticales,
ni los tréboles del hambre.
Al cabo, una estela tras el queche vivo
navegándome en tormenta…


FIN

Nota:
Cómo; desde la página 226 hasta la 302, no hay posibilidad de lectura, por no estar visibles, quiere decir que hasta aquí se ha podido llegar con esta extraordinaria, magnífica, estremecedora y seguro que caben más calificativos para esta selección poética de José María Rius Galindo, que nuestro querido Pascual halló y al que dedicó mucha parte de su tiempo , para poder dejarnos esta joya literaria y a pesar de faltar algunas perlas(páginas), es para disfrutarla y personalmente, te doy las gracias, amigo mío.
Quién mejor que tú para cerrar la última página de tu excelente trabajo. ¡Todo tuyo!

Gracias, querida amiga... enseguida hablamos. Déjame que tome tierra.

Besos.

Hola Pascual.
Me he animado a volver, con las disculpas a cuestas por mí escape.
Acabo de leer esta última parte de tu trabajo tan valorado.
Felicitaciones y admiración por lo que siempre has hecho.
Un abrazo fuerte y otro a Josefina
Ana María

Me alegra mucho tu vuelta, querida Ana, como no podría ser de otro modo. Desde tu ausencia el Foro sigue avanzando con la colaboración de todos.
En lo personal estos meses no fueron fáciles. Pero seguimos luchando.
Insisto en mi alegría por verte por aquí.

Besos.

Gracias Pascual por tu cálida bienvenida.
Porqué será que la vida te va pegando fuerte cada tanto?
Es por eso...
Porque es vida.
He notado cambios.
Me tendré que poner al tanto.
Espero que estés mejor en lo personal y en general, deseo y agradezco a todos lo que han hecho y hacen con su esfuerzo para este avance del foro.
Un abrazo fuerte y dos besos.
Para ti y Jose.
Ana María

Gracias Pascual por tu cálida bienvenida.
Porqué será que la vida te va pegando fuerte cada tanto?
Es por eso...
Porque es vida.
He notado cambios.
Me tendré que poner al tanto.
Espero que estés mejor en lo personal y en general, deseo y agradezco a todos lo que han hecho y hacen con su esfuerzo para este avance del foro.
Un abrazo fuerte y dos besos.
Para ti y Jose.
Ana María

Bien, Ana. Besos.

Mí querida amiga Lluvia
Disculpas por no haberte saludado y felicitado por el trabajo que haces en el.foro.
Acabo de leer unos poemas de José María Rius Galindo.
No lo conocía. Que belleza exiben sus letras.
Ayer , cuando entré, no interpreté tu trabajo.
Magnifico es poco.
El equipo que hacen con Pascual es de lujo.
Ya te comentaré y seguiré leyendo.

Algo anecdótico: la esposa de Guillermo es Jesica Rius.
El mismo apellido.
Se lo voy hacer conocer a este gran poeta.
Gracias
Un abrazo fuerte mí querida amiga, lluvia de besos.

Qué belleza Rius Galindo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Gracias, queridos Lluvia y Pascual, por tanto.
Saben que a veces comento, otras no; pero siempre paso por esta ventana...disfruto y aprendo.
Besosssssssssssss miles, a repartir entre ambos

Mi querida Ceci, sabemos que nos acompañas y eso ayuda siempre a querer seguir.
Muchas gracias y besitos

Creo haberlo dicho en otra ocasión, pero nunca está de más repetir  de nuevo: gracias Lluvia, Pascual por la titánica tarea que estáis llevando a cabo.

Un saludo cordial,

Rafael, que bueno es sentirnos acompañados. En nombre de Pascual, que seguro vendrá y te agradecerá personalmente y en el mío propio, te damos las gracias y muchas, jeje.
Un abrazo, poeta.

Querida Lluvia, admiro el trabajo que haces por tu amor a la poesía.
Estuve leyendo poemas que posteaste el año pasado, de Rodríguez Nietzsche, y me sumergí en ellos.
Tengo tanto que aprender, que leer.
Seguiré volviendo a libar poesía.
Gracias por lo que das.
Un abrazo fuerte con mucho cariño.
Ana María

Estoy leyendo poco a poco estos poemas de RODRÍGUEZ NIETZSCHE, y quedé impactada por la ternura conque escribe a la mujer embarazada.
Tengo a mí nietito Santino de cuatro meses,  viví el proceso desde su fecundación y  crecimiento en el vientre.
Emociona como lo ha escrito el poeta de PUERTO RICO.
GRACIAS POR TODO LO QUE HACEN .
UN ABRAZO FUERTE
Ana María

Por supuesto, querida Lluvia: Mi agradecimiento a RAFAEL Y  ANA.

De paso decirles a ambos que tras hablar de la POESÍA DE PUERTO RICO - con más de 200 autores-, le llegó el turno a SANTO DOMINGO. Y prometemos que, cuando concluyamos, no habrá envidia alguna entre vecinos.

Lluvia: Que buen momentos para disfrutar de la buena poesia....disfrute unos grandes versos de grandes autores....seguro volveré por mas..



Un gran abrazo...

GRACIAS, ÁNGEL, POR ESCARBAR EN LAS PÁGINAS DE ESTOS LIBROS: ES LA MEJOR SEÑAL DE QUE NO ESTÁN MUERTOS.

UN ABRAZO