POESÍA SOCIAL XIII (en la primera página de poesía social I hay un índice de autores) (Pascual López Sánchez y Lluvia)

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)

43. ESTRIBILLO DE PUERTO RICO (Con música de Rafael Hernández )

Puerto Rico es un País
que sueña junto a una playa
de añil y de caracolas,
de espumas y de muchachas.

Los peces velan su sueño
que baten las tibias olas:
bajo el cielo está Borinquen
como una paloma sola.

"Y alegre el Jibarito va
- - - / cantando así, diciendo así por el camino".

En una cárcel de plomo
Albizu Campos medita
con manos de limpia seda
atravesadas de espinas...

"Y triste el Jibarito va
- - - / cantando así, diciendo así por el camino".

En Isla Verde sonríen
despreocupados turistas,
limpias copas en sus manos
en alegre bienvenida...

"Y el alegre Jibarito va
- - - / diciendo así por el camino"

Dónde está Blanca Canales
con manos de margaritas
su pura frente alumbrada
con canciones de su isla?

"Y triste el  Jibarito va
- - - / cantando así por el camino"

Los soldados están firmes
en la Base de Aguadilla.

"Y el alegre Jibarito va..."

En Fort Brook están marchando
soldados de infantería.

"Diciendo así por el camino..."

En Vieques, soldados rubios
desembarcan cada día...

"Borinquen, la tierra del edén..."

Soldados americanos
y americanos turistas.

"y en eso le sorprende la luz del día..."

Soldados rubios en  Ramey
lustran sus botas y hebillas.

"Borinquén, la tierra del Edén..."

Lolita lebrón recuerda
los paisajes de su isla.

"Borinquén, la tierra del edén..."

Elio Torresola sueña
por campos de margaritas.

"Y ahora que tú te mueres con tus pesares..."

Puerto rico con su sangre
cantando junto a una playa.

"Déjame que te cante yo también..."

Puerto Rico baila y sueña
bajo botas y maracas.

Puerto Rico es un País
que llora junto a una playa.

"Borinquén, déjame que te cante
yo también..."

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)

44.- VERANO DE OFICINA

Encontrada,
perfectamente bajo el día,
junto a los altos estantes empolvados,
bajo el ruido constante de los metales
y el golpear de de los sellos gomígrafos…

Encontrada
junto al claro sonido del agua,
bajo el tiempo lluvioso
y las pesadas estaciones del azúcar...

Perfectamente así,
rodeada por el luto

y sin embargo perfectamente hallada
bajo el día constante
y el golpear de los dedos
en la madera amplia de los escritorios;
hallada simplemente en la mañana,
hallada, en fin,
después del sueño y los caminos húmedos
y las hojas en los parques
y los árboles verdes.

Encontrada
con la mirada derretida
y las manos ansiosas
los hombros intocados y la frente,
sonriendo...
Sencillamente hallad bajo el día
y nada puede borrarte ya,
nada puede quitarte de estas cosas,
de en medio de estas cosas
que tú tocas y rodeas y perfumas sin querer;
nada puede negarte,
nadie pudiera desoírte.
Tú has entrado dulcemente, calladamente, hondamente,
en este mundo de sabidas palabras,
de cantidades comprobadas,
de cansancio y de llamadas telefónicas;
en este mundo de lápices y sueños.
Tú, para siempre has entrado
a este ruido constante,
a este constante trepidar,
a este día aromado de pastos y violetas,
a este alto paisaje...
Tú entraste
y mi corazón te encontró para siempre
bajo el día...

¡Inmenso! Ya echaba de menos pasar por la poesía de René disfrutándola.
Hoy es mi día para hacerlo y sin prisas.
Muchas gracias, Pascual y te sigo siguiendo, jeje.
Besos.

Desde luego para mí ha sido una sorpresa inmensa: muy similar a la de tantos otros poetas de habla hispana que estamos trayendo por aquí.

Si puedo luego continúo.

Una aclaración previa al poema que viene a continuación... Si mi padre estuviera se lo dedicaría con todo mi amor. Claro, el poema no es mío: seguimos con RENÉ DEL RISCO. PERO ESTOY SEGURO QUE A RENÉ NO LE IMPORTARÍA DEDICARLE SUS VERSOS A MI PADRE. El 20 de abril de1963 ( yo tenía 11 años) fue un día luctuoso para España: El régimen franquista fusiló a JULIAN GRIMAU, después de haberlo defenestrado desde un de las ventanas dela DGS, en la Plaza mayor de Madrid. El Papa Juan XXIII y otras figuras internacionales de la cultura; el arte; la política... pidieron clemencia para el reo. De nada sirvió. Ese día lo guardaré siempre en mi memoria como aquel en que mi padre lloró desconsoladamente mientras escuchaba la noticia en RADIO PIRENÁICA.

A continuación el poema.

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)
 
45.- ODA ERGUIDA EN LA MUERTE DE JULIÁN GRIMAU

I



Una enlutada golondrina revolotea en los periódicos,
en las antenas radiales,
en las torres altas,
en lo profundo, en lo más profundo de los valles...
La noticia es una aguja fría, atravesada
en la sien, en el agua, en los tambores...
Julián Grimau ha muerto...!

Sobre la  tierra amarilla de su España manchada
sangre de Capitán, sangre caliente y encabristada
ha vuelto a caer como un pesado goterón imperdonable
Julián Grimau. Halcón de puro cielo,
relámpago perpetuo,
cayó lleno de amor y plomo innumerable
frente a carabineros sordos, de mano gris,
de pesado uniforme...

Cayó frente a verdugos temblorosos
ahítos de Padrenuestros y maldad...
La noticia llega como si alguien la empujase
dificultosamente sobre el mar:
"Ha sido asesinado sobre su propia tierra
Julián Grimau García,
una Corte Marcial le declaró culpable
del pasado delito de luchar por su Pueblo;
Franco, el Generalísimo, el Caudillo de España,
de la Iglesia, de Roma, de Los Obispos, de Washington,
ordenó la caída de su sangre
en nombre del derecho y de la Paz...
Julián Grimau ha muerto... Requiem cast in Pace...!

Los Generales del Pentágono se saludan
restregándose las manos
en la mañana plácida y transparente,
Mr. John Fitzgerald sonríe y desayuna mientras lee
la noticia en el "TIMES",
los sacerdotes rezan y pasean bajo los pinos frescos,
Somoza abraza a Idígoras,
un Coronel Peruano telefonea a un General de Buenos Aires
y éste a uno de Brasil,
mientras Rómulo Betancourt besa en un Cable
la mano sucia de pólvora
de los carabineros españoles …
Y todos, saludables y afeitados,
hacen un coro reidor,
un coro satisfecho en la mañana
sobre el cadáver de Julián Grimau…

Julián Grimau ha muerto,
en Madrid vuelan lechuzas bajo el sol,
una mano golpea la campana, la altísima campana
ronca y abierta sobre el mar,
que anuncia la caída,
que rompe las ventanas, que sacude los postes,
que golpea los pechos, que aturde las palabras,
y mata con su profundo  aldabonazo los murciélagos
y dobla las espigas sobre el campo
y cae pesadamente sobre el techo de las escuelas rurales:
han matado en España a un Padre indefenso,
a un hermano defensor
a un hombre de acero y de raíces,
de sangre, de sudor, de cal, de carne y de alegría,
de algas, de ríos y de violines
y de atrevida y responsable angustia...!

Cont.

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)
 
45.- ODA ERGUIDA EN LA MUERTE DE JULIÁN GRIMAU

II

Julián Grimau García,
no vuelvas la cara, sigue, avanza,
huye, arenga, derriba...!
No vuelvas la cara ya,
que tus verdugos no tienen lazos para ti,
no tienen armas, no tienen balas contra ti,
no tienen fuego suficiente ahora.
¡Sigue Julián Grimau!
Sigue en la luz,
sigue en tu potro claro y resistente.
Aprieta tu lanza, afila tu lanza Grimau,
¡Ala carga...! ¡A la carga...!
Ellos no han podido detenerte, no te han podido encerrar
en las grises paredes de una muerte total y sin sentido,
ellos no te alcanzan ya.

¡Compañero!
Hermano de roble. Héroe espacioso y limpio!
Ya vendrán las nuevas banderas cosidas por tus hijos,
los nuevos cantos, la nueva marcha,
el nuevo día, los nuevos estandartes;

ya vendrán los instantes de pisar, de taconear
sobra la carne amarga del Tirano;
ya vendrán los coros poderosos de tus hermanos los Obreros,
ya vendrá la España que te cuesta,
la España que te duele, la España tuya,
la España encendida ante el esfuerzo de los que como tú
no han dado un paso atrás;
ya vendrá, Compañero Julián Grimau,
ya vendrá el alba apetecida.

En tanto, avanza tú,
adelanta, arrecia, pelea!
Tus enemigos no pudieron quebrarte...
Estás aquí, lejos de tu España manchada,
estás presente en los que luchan como tú,
en los que, como tú no habrán de arrepentirse nunca.
Estás presente en las montañas
presente estás en las calles agitadas,
en las Universidades inquietas,
en las juventudes erguidas,
en l protesta,
en el asalto,
en el grito.
Julián Grimau no has muerto ¡Adelante!
Tu lucha, como el mar, se esparce por el mundo!

En tanto, avanza tú,
adelanta, arrecia, pelea!
Tus enemigos no pudieron quebrarte...
Estás aquí, lejos de tu España manchada,
estás presente en los que luchan como tú,
en los que, como tú no habrán de arrepentirse nunca.
Estás presente en las montañas
presente estás en las calles agitadas,
en las Universidades inquietas,
en las juventudes erguidas,
en l protesta,
en el asalto,
en el grito.
Julián Grimau no has muerto ¡Adelante!
Tu lucha, como el mar, se esparce por el mundo!

¡Tremendo poema! y estoy segura de que tu padre y muchos como él están presentes en esa lucha constante y que creo no debe acabar nunca.
Gracias, querido amigo y te sigo por supuesto.

Todo es complejo, mi querida Lluvia. El poema responde a un momento y a un hecho histórico concreto. Pero como digo más arriba yo tenía 11 años. Y a una edad en la que uno piensa nada más que en jugar... yo viví los acontecimientos desde el alma de mi padre.

Besos.

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)
 
46.- YO QUE LA QUERÍA TANTO... (*)

Yo que la quería tanto
quise beber de esta llama...
-"hermano, seis cargadores,
la carabina aceitada...
y escucha bien, no dispares
si es que sus tropas no avanzan..."

Yo que la quería tanto 
preferí que se marchara...
Miguel me dice riendo,
a veces, por la mañana:

"¿Qué te recuerda este mar,
y esas nubes empañadas,
y este olor a peces muertos
después de cada batalla?..."

Yo que la quería tanto
miro al mar sin decir nada...
"¡Cuánta sangre tiene el hombre!"
"¡No desperdicien las balas!"
"Compañera, no me mire
con esa cara enlutada"
"¡Apaguen todas las luces...!"
"¡Esta guerra no se acaba...!"
Y yo que siempre decía
que nunca la abandonaba...!
"Ay, esa estrella, señor,
la verá desde su casa?"
"Y al mar, qué le pasa al mar,
que de tan gris ya no canta?"

Yo que la quería tanto
y esta guerra no se acaba...!
"¿Qué nombre pondrás al niño?"
"¡Con mi apellido le basta!"
"Su padre no está conmigo
ni ha puesto un dedo a las armas!"
"Yo te quiero, compañera"
"Nos amamos, camarada"
Y entonces yo me ponía
a recordar sus palabras...
"Mar, luz, paloma, te quiero,
no me olvide, hojarasca..."
"Ay, compañero, ¡qué noche!
¿es que la guerra no se acaba...?"


(*) A este poema, se le ha puesto el título del primer verso.

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RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)
 
46.- … EL COMPAÑERO JACQUES VIAU

"... El compañero Jacques Viau
que hoy hemos venido a enterrar..."

Que no se detenga el mundo,
que no se acaben las balas,
que ya no sangre la boca,
que el fuego no asuste a nadie,
que el niño no duerma nunca,
que no taponen la herida,
que el sueño no pese ahora,
que no ya no abran la tierra,
que no nos quedemos solos,
que recojan a los muertos…

"... El compañero Jacques Viau
que hoy hemos venido a enterrar..."

Qué cielo es éste tan duro.
Qué voz cortante tenemos.
Qué alto el muro y los árboles.
Qué frío aquí Enel estómago.
Qué pobre aquel grito, ayer.
Qué callado queda el hombre.
Qué vacío dejaremos.
Qué sangre tan derramada.
Qué hierro tan retorcido.
Qué pasos tan arrastrados...!

"...El compañero Jacques Viau
que hoy hemos venido a enterrar…"

No dejaré que me maten,
no dormiré sin mis botas,
no les daré mis espaldas,
no pensaré en sus hermanos,
no les miraré los ojos,
no apuntaré a los tobillos,
no descargaré mi arma,
no perdonaré cabeza
no me importarán sus gritos,
no recordaré sus nombres...!

"... El compañero Jacques Viau
que hoy hemos venido a enterrar..."

Tenía la voz tan dulce...
tenía frescas las manos,
tenía palabras suaves,
tenía luz suficiente,
tenía de piedra el amor,
tenía lágrimas de niños,
tenía intacta la frente,
tenía aprendidos los versos,
tenía libros y papeles,
tenía tan dulce la voz...

"...Compañeros, seguiremos su lucha.
"Venceremos...!"
Entonces, ¿qué?
¡Lo encerraron...!
su casco gris, con cemento
fijaron sobre la tumba:
"por favor, salgan despacio..."
J.V.
leo en el casco...
"Ahí no, no pise,
ahí hace poco enterraron un muchacho...
¿Quién más ha muerto?
¡No sé!
Yo sé que alguien más ha muerto...
"Miguel López, Juan Miguel,
Elio Capocci, Morillo...
No leo más en las tumbas..."
"Compañero, ¿le mataron un hermano?
"No, no, no ha muerto..."
"¡Jacques Viau…!"
"Por favor, salgan despacio...!"


(*) Se le ha puesto como título el primer verso

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)
 
47.- "LO MATARON, SÍ...

"Lo mataron, sí,
yo sé, lo mataron...!

No, todavía no muere,,,
¡Si se cubre la cara
con el brazo!
"¡Doctor, Doctor...!"
"¡Murió instantáneamente…!"

"Entonces...
está bien...!"
nos sentamos...
Mis dos amigas lloran, escondiéndose,
no sé de quién..


¿de mí? No sé...

Era mucho fuego.
A la cuatro de la tarde,
a las cuatro y media,
a las cinco,
a las cinco y media,
en la oscuridad,
ya desesperados,
era mucho, sí,
era mucho fuego...
Estuvieron sentados en las aceras
cerca del mar,
con sus fusiles,
y después yo no sé;
el fuego...!
Como si explotaran los cañones,
como si todas las armas
de la guerra
dispararan a la vez
por encima de las nubes.,
por todas las ventanas,
desde los camiones
y desde toda la ciudad …


CONT.

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RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)
 
47.- "LO MATARON, SÍ...  (CONT.)

A las cinco de la tarde
era demasiado fuego
para escucharlo
en la sala de la casa,
ya era demasiado sombra,
demasiado ruido
y entonces imaginar la sangre,
los muchachos trepando las paredes
y sus fusiles cayendo desdelo alto,
y quién...!
¡Cuál de ellos...!
No puede ser, corramos...!
¡Eh, no disparen ustedes!
No, no, hay que esperar...
¡Silencio...!
No se puede callar
aquí en la casa
cuando el fuego estremece la ciudad:
y yo, ¿ qué hago?
¿ y nosotros?
¡y tú!
¡Qué hacemos...!
Nada, nada, nada,
yo no sé, era mucho fuego 
y uno tenía que quedarse
en la casa oscura.,
en una habitación que trepidaba,
que saltaba
y daba vueltas sombríamente,
y después
¡La ambulancia, sí!
¡Vamos!
Corre tú,
está oscuro, corre...!
mis dos amigas lloran, escondiéndose,
hay mucha sombra ahora
a las seis,
a las nueve,
a las doce,
mis dos amigas lloran,
yo pienso
que vi en la tarde a Juan Miguel,
con una sonrisa de cazador,
se reunieron cerca del mar,
él estaba diciendo algo cuando le vi,
y después,
a las cuatro y media,
 a las cinco,
fue todo el fuego,
el ruido,
y ahora,
mis dos amigas llorando,
llorando...!

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)
 
48.- LA GUERRA TIENE LA CABEZA...

La guerra tiene la cabeza
de pesado humo pardo
dando vueltas,
y estalla en granizadas,
a menudo,
de cortante plomo
a ciegas disparando...

Toda guerra habrá de ser así...

En Asia, en Europa, en el Caribe:
donde quiera aparece su mano agitada
se morirán niños y hombres,
y niñas perderán sus padres
y sus dientes,
y habrá momentos de abandonar las casas
bajo la opaca nube
y los estallidos,
por las calles oscurecidas
por la pólvora,
y no habrá naranjas de china, ni caramelos
para calmar el llanto a los pequeños...
Mi corazón conoce
la gruesa voz caliente de la guerra,
su larga uña sucia
esgrimida en las mañanas de asedio,
su poderoso metal
rabiosamente desparramado
sobre nosotros...
La sangre…!
Miguel lo decía con dolor
al escribirlo:
"Se llamaba Moratín,
Pedro Moratín,
con la mano izquierda
se apretaba el pecho
y recordaba el nombre de sus hijos...
Ay, Moratín,
pedro Moratín...
Estaba en medio de su sangre
y preguntaba por sus hijos..."


CONT.

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)
 
48.- LA GUERRA TIENE LA CABEZA... (cont.)

Miguel lo contaba con dolor
al escribirlo...
Siempre será así,
donde quiera la guerra
deje caer su puerta
aparecerán acribilladas manos
pegadas a los muros,
y por la noche
se  derribarán los techos,
y no habrá más
que vacío en el estómago,
y un largo día lívido,
en África, en Europa, en el Caribe...
A mediodía fue el entierro
de la chica:
"¿Modesta Vargas? ¿y cómo fue su muerte?

¡El enemigo, el enemigo...!
Era tierra lo que caía sobre el ataúd
y ella dormía por la noche
en su casa.
"¡Uf, son las doce del día... !"
¡Qué calor...!
Y alguien entonces con voz penosa
dijo: "Señores..."
¡No: Modesta Vargas, no!
Aquel día no se olvida,
aquella nube no,
aquel sol que se caía sobre nosotros, no,
aquella sangre negra,
no Moratín,
no, hermano,
no Miguel…!
La guerra no se olvida...
¡No...!

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RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)
 
49.-  AHORA QUE EL FUEGO DOBLA...


Ahora que el fuego dobla
su rasgada cabeza,
y ha escondido la pólvora
su negra voz aullante;
ahora que más pesa mi ojo
que el oscuro metal de los cañones,
y pueden festejarse  en alta voz
los sábados
y las cartas llegadas 
con letras como el humo ensortijadas;
ahora es posible recordar
como fueron las tardes
de aquel tiempo...

Ahora que el polvo arrastra
las cosas nuevamente,
y hay nombres y lugares
firmes en la memoria para siempre,
ahora es posible recordar
las tardes de aquel tiempo,
ahora es posible decir
su pedazo de mar, y su llovizna,
la dulce luz,
y las conversaciones,
los espesos racimos de disparos
y la sangre regada en las camisas...

Cont.

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)
 
49.-  AHORA QUE EL FUEGO DOBLA...

CONT

Las tardes de la guerra con sus voces
de calle y de personas conocidas
tenían un cielo azul, pero sin pájaros,
y algunos libros, tal vez, para leerse...
Recuerdo que los cables con noticias
me eran traídos siempre por la tarde
y una mujer pasaba con sus hijos
y el pan en una funda transparente.
Siempre la paz buscaba aquellas horas,
y nosotros hablábamos riendo,
a veces un amigo  no venía
y alguien lo lamentaba seriamente...

Uno, dos, tres, cien,
doscientos muertos
cayeron también durante tardes
y no por eso dejó
de hacerse el vaso de papel entre nosotros,
y el café para todos
a la hora...
Había muertos, sí,
y continuaban sucediéndose las tardes
de la guerra:
"¿Cómo estará fulano, y su fulana…?"
Y nada más.
"Murió ayer... Fue en Santa Bárbara..."
"Escribiré un poema a aquella niña...
"¡Bah! Esto no acabará por stos meses...


Siempre tardes...
Las tardes,
con sonrisas
y gentes que se iban,
y nosotros dispuestos al estruendo
de la noche,
la roja luz quemante,
las heridas
y la ciudad cubierta por su sombra
y las pisadas de los compañeros...


CONT.

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)
 
49.-  AHORA QUE EL FUEGO DOBLA...

CONT

Pero la tardes
nos reunían siempre:
"Un delegado ha dicho a un periodista
que deberá todo resolverse ahora..."
"¿Oíste el editorial de esta mañana...?"
"Ayer estuvo aquí mi Madre,
en los pueblos está horrible la situación..."
Y en la calle, en la ciudad,
en todas partes
la tarde de la guerra era una sola,
con un cielo de pájaros,
con estruendos,
y silencios también,
y a veces lluvia,
o el viento solamente,
y cigarrillos,
y nombres de personas muertas,
y papeles en el cesto de basura,
y la radio encendida, achicharrándonos,
y esperando a un amigo,
y en medio,
nosotros,
riendo,
temblando,
más bien, ¿llorando?
¿con amor?
¿con náuseas?
¡Yo no sé!
¡Yo no sé…!

Aquí, retomando las lecturas y deseando llegue el sábado para ponerme al día. Ando un poco atrasada en ello.
Poesía y más poesía.
Gracias y te sigo.

Bueno, querida amiga... sobre todo que la poesía no te agobie. Que te libere. Nadie nos obliga a llevar un ritmo superior al que llevamos, tanto en la exposición como en la lectura.

Ya te dije que para mí, René había sido todo un descubrimiento. Y seguiré con él hasta terminarlo. ¿Cuánto me falta? Desde luego no menos de un mes... Tómalo pues con filosofía y tranquilidad.

Besos.

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RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)
 
50.- "¡QUE VENGA EL GENERAL...!

"Un general habla de muerte..."
"¡Que venga el General...!"
"Dicen que hay tropas a su mando..."
"¡Que venga el General...!"
"Hay cien aviones artillados..."
"¡Que venga el General...!"
"Sesenta tanques de guerra..."
"¡Que venga el General...!"
"El Pueblo va por la calle..."
"¡Que venga el General...!"
"Con un cuchillo nos basta..."
"¡Que venga el General...!"
"Ayer tarde lo dijimos..."
"¡Que venga el General...!"
"Nadie abandone su puesto..."
"¡Que venga el General...!"
"Este puente no lo cruzan..."
"¡Que venga el General...!"
"No hay acero suficiente..."
"¡Que venga el General...!"
"Bastante lo conoceremos..."
"¡Que venga el General...!"
"Aquí estamos esperando..."
"¡Que venga el General...!"
"Que cruce con sus galones..."
"¡Que venga el General…!"
"Le quemaremos las botas..."
"¡Que venga el General...!"
"Las botas y los botones..."
"¡Que venga el General...!"
"Lo dejaremos desnudo..."
"¡Que venga el General...!"
"Su sangre no vale tanto..."
"¡Que venga el General...!"
"Lo velamos esta noche..."
"¡Que venga el General...!"
"Es de noche, nadie duerma."
"¡Que venga el General!"

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)
 
51.- ORFEO SOLITARIO

Canto cerca del mar...
bajo la augusta noche...
Mi voz te sabe en algún sitio
con la frente cansada de pensarme con miedo.

Yo canto aquí,
mi voz es una suave duermevela
para el plateado pez
que alumbra  las ciudades del mar,
lejos del puerto insomne
y los sombríos muros...

Yo canto aquí
pero tú temes que mi lira se rompa
como un cántaro
sobre las rocas verdes;
este camino es largo frente al lucero ardiente
y lejos, muy remoto,
llorando el día queda...

temes tú, ángel distante, al fuego alegre,
al sol, a la mano caliente, a la enemiga posible,
a la cabeza ardiente.
Pero yo no me aparto de la noche,
de tu hogar amoroso.
Ascender y cantar son una misma forma de esperarte
sobre la orilla alta de mi isla.
Yo canto aquí,
cerca del mar, y solo.
Ahuecando las manos,
pidiendo una respuesta al horizonte que te guarda:
tú piensas y sonríes, y temes...
temes tú, ángel lejano,
a que yo cante sin ti,
a que siga cantando...
Temes por la alegría de mi canto...!


CONT.

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)
 
51.- ORFEO SOLITARIO.CONT.

Desde la fiesta de los muelles,
desde la fiesta del maíz,
desde la fiesta de la tierra y de los hombres,
piensas en la tristeza
y en el martillo cruel
con que puede el olvido destrozarte
con su golpe magnífico...

Pero el amor mi corazón defiende:
están puras las sienes
de tu guardián distante...
"No temas", digo yo, "no temas", pienso yo,
"no temas", canto yo!

La mañana se quema a mi espalda
bajo el llanto y Larisa.
Las frutas caen y ruedan
por los húmedos campos perezosos.
La tarde ríe y llora
sobre cabezas somnolientas,
y bailan los amantes sin amor
bajo palabras cansadas.
 
Cada día
es la fiesta a mis espaldas.

Yo aquí, cerca del mar
te canto!
Sobre la verde roca,
te canto!
Lejos de tu dolor,
te canto!

Bajo la noche, desde aquí.
Te canto...!

Después,
la guitarra del mar
sigue a mis pies
cantando...!

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)
 
52.- CANTO PARA UN MUCHACHO DE MI PUEBLO (*)

A Miguel López, muerto en combate.

I

Ya no son para ti
la voz del mar
ni las devorantes estaciones del azúcar...
Ni oirás el viento por la noche
batiendo en los almendros,
llegando hasta tus calles
desde una población de peces
y de limo...

Ya no son para ti
ni la mañana sin pan,
ni los húmedos patios
con árboles frutales
y con niños...
Para ti no se abrirán las manos
de las mujeres y los hombres
de tu barrio,
ni zumbarán en tu ventana
livianos pajarillos
de canto elemental...

Ya no son para ti
la voz del mar
ni las devorantes estaciones del azúcar…


CONT.

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)
 
52.- CANTO PARA UN MUCHACHO DE MI PUEBLO (*)

A Miguel López, muerto en combate.

CONT.


II

Allá en tu pueblo
de piedra gris,
donde los besos tienen
sabor a pasto y a cenizas
donde los años pasan
igual que un lento río
y los hombres se mueren
con un poco de odio solamente...

Allá en tu pueblo de nombre gris
no será para ti el atardecer
ni la cintura
de una muchacha hermosa
nacida en Miramar, junto a las olas...
ni las maderas de tu casa
ni aquella paz de joven aturdido
que anega a los muchachos de tu pueblo...
Ya no son para ti
más que las cosas
que pueden ser del hombre en esta isla...

CONT.

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)
 
52.- CANTO PARA UN MUCHACHO DE MI PUEBLO (*)

A Miguel López, muerto en combate.

CONT.

III

Ahora, para ti
quedan dulces paredes
de tierra inacabable;
blandos muros
y piedras de otra edad.
Para ti ahora queda
el escondido corazón del agua
y la voz de otros héroes
hechos raíz
o cal
o alentando, tal vez,
en la dureza del carbón.
Para ti queda, ahora,
la suave residencia
del hierro y de la arcilla,
el sumergido hogar del fuego
donde secretamente
se cuecen los metales
que mañana alzarán
la dulzura del mundo …

Ahora
para ti son los años,
la soledad,
la espera...
Para ti
el lugar de la sangre
y el duro hueso amarillento.
Para ti los muertos pájaros
y las ciudades enterradas;
para ti las manos de otros hombres,
el cráneo y la garganta
de otros hombres
que mordieron el fuego
hasta el final del llanto.
Para ti quedará el tiempo que nos falta,
toda la vastedad del mundo,
toda la sangre,
todas las caídas,
es para ti la sombra toda
y toda luz para tus ojos...
Ya no son para ti
más que las cosas
que pueden ser del hombre
en esta isla...


CONT.

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)
 
52.- CANTO PARA UN MUCHACHO DE MI PUEBLO (*)

A Miguel López, muerto en combate.

FIN

IV

Lo demás,
lo alzaremos con los hombros,
con la voz de los niños,
con el alba...
Lo demás es el llanto que nos queda,
la mañana sin pan,
el luto  amargo.
Lo alzaremos con pólvora
y martirio,
vendrá todo el amor
a levantarlo...
Lo demás,
lo alzaremos para siempre
como te levantamos este canto...!

Todo un lujo.
Hoy es día de disfrutar por este lado también, con este autor que tanto me alegro de haber conocido a través de su poesía.
Gracias, Pascual

Si puedo, ahora vuelvo... Aún no lo sé.

Gracias, Lluvia.

Besos.

REPÚBLICA DOMINICANA

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937 - 1972)

53.- ESTRIBILLO DE AMOR PARA DOMINGOS.

La primavera está pasando ahora
como una alegre música de armónica,
como una suave música de agua...


De una agua fresca de colores dulces
y está pasando,
pasa
por el sencillo corazón del día,
del día claro
del dorado día,
del día de
- - - - - -  campanas
y de pájaros,
de torres claras,
de abejas y jardines,
de molinos de viento,
- - - - - - - - - - - - - - - de muchachas
sonreídas de amor;
el agua pasa
como la primavera,
- - - - - - - - - - - - - enamorada,
y los hombres caminan con su paso
de ascender hacia el mar,
- - - - - - - - - - - - - - - - - hacia las
altas ventanas de la vida
siempre abiertas por la mano de Dios:
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - en las montañas
el pinar desenreda sus canciones
con lenta voz y dulce,
- - - - - - - - - - - - - - - de guitarra...


CONT.