IX. SONETOS POETAS ESPAÑOLES SIGLO XX (III)

SONETOS SIGLO XX



EDUARDO CHICHARRO BRIONES

Madrid. 1.905 - 1.964
Parte de su vida en Roma.
Profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.



LA PLURILINGÜE LENGUA


XXXVIII

Rueda el ojo de Dios, todo se apaga:
el lirio, la calandria, todo en furia,
calenturiento, líquida lujuria
del Ojo espectador que juzga y paga.

La lisonja del mal, la que se traga
los bienes del Gran Conde y de la Curia,
se esconde bajo el polvo por penuria,
estrecha su pasión más quirofaga.


Y nosotros los dos, hechos de cruces,
nos hablamos a tientas en la noche
de los sentidos, nos miramos bajo.

Y bajo nos tocamos. Tú produces
luces en mi memoria. A troche y moche,
deslízote en la mano un renacuajo.

SONETOS SIGLO XX



EDUARDO CHICHARRO BRIONES

Madrid. 1.905 - 1.964
Parte de su vida en Roma.
Profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.



LA PLURILINGÜE LENGUA


XL

Hombre de sueño, roto de mil modos,
abriendo las dos puertas de tu casa,
los pasos escuchando del que pasa,
¿qué son todos sus males, qué son todos?

Pequeñas cosas que en tu vida escasa
olvidas o recuerdas los apodos
que a tu nombre se dieron, casi todos,
vestidos de color, hondo, sin tasa.

Hombres de sueño sois porque lo quiso
vuestra altura de sed de paraíso
en la tierra redonda que no quiere,

que no quiere, ni puede, porque rueda,
daros la apetecida, llana y queda
muerte en Dios, muerte en Dios, nos miserere.

SONETOS SIGLO XX



EDUARDO CHICHARRO BRIONES

Madrid. 1.905 - 1.964
Parte de su vida en Roma.
Profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.



LA PLURILINGÜE LENGUA


XLI

Tus ojos son dos lámparas de aurora;
tus miradas, saetas relucientes;
tus pestañas, alud; resplandecientes
tus cejas son amor, Altisidora.

Oro son tus cabellos y hasta Flora
te envidia las mejillas; por tus dientes
se oscurece la nieve; tus ardientes
rayos mides con Febo retadora.

Tus pechos son rosales, y tus brazos
entonces serán yedra enredadera,
anclas y arpones, y tus dedos, lazos.

Ansí, ¿qué seré yo? ¡Tu escupidera!
Y tú serás mi sol; yo, tu negrura;
mi amor, tu rir; tu rir, mi holgura...

(y porque dura)
mi amor, morir; te amar, locura.

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EDUARDO CHICHARRO BRIONES

Madrid. 1.905 - 1.964
Parte de su vida en Roma.
Profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.



LA PLURILINGÜE LENGUA



XLII


Espejos en los aires y el salado
grito de la gaviota, y el balido
que buitre en las alturas, y el endeble
piar de las hormigas, y el diablo.

Y yo en medio de todo como un cofre,
una caja caudal, un mar irrefre
nable de las burbujas más atroces
cantando tras los altos arrecifes.

Por el borde del sol va mi disloque,
Phaetón de los aires en su coche
sin recelar de Dios reproche o choque.

Unido a los espíritus fugaces
brinco en la altura, y subo, y subo, y subo,
y me hundo con los peces y los búhos.

SONETOS SIGLO XX



EDUARDO CHICHARRO BRIONES

Madrid. 1.905 - 1.964
Parte de su vida en Roma.
Profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.



LA PLURILINGÜE LENGUA



XLIV

Es España un molusco sin igual
que vive bajo archivos y dosel
y se alegra las tripas, y su piel
renueva en el contacto vegetal.

Cerrado vi ve en luto este animal.
pensando en el antiguo moscatel
y en las antiguas obras y el bajel
que surcara su espacio colosal.

Es un espejo ustorio por su sol,
por su mar es cariátide de añil
y por su liviandad, velo de tul.

No se quiere apartar de su bemol
y con decirse hidalga usa candil
y guarda sopa boba en el baúl.

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EDUARDO CHICHARRO BRIONES

Madrid. 1.905 - 1.964
Parte de su vida en Roma.
Profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.



LA PLURILINGÜE LENGUA



XLV

Es España noción municipal
que se aguanta en sosiego natural
por ser la novedad convencional
y la rutina pauta y fe moral.

Con perdón séanos dicho que el burdel
es una institución paraestatal,
lo mismo que el café y que el cuartel
son con la vicaría lo oficial.

Y es España armazón sentimental
que duerme tripa al sol junto al tonel
pensando que, queriendo, es buen lebrel.

Así, aunque en su credo a Dios le es fiel,
dase golpes de pecho mientras El
quisiera ver su espíritu más real.

SONETOS SIGLO XX



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LA PLURILINGÜE LENGUA



XLVI

¿Qué pasa en esta noche? ¿Qué la cruza?
¡Qué de alas, qué revuelo, qué titilo!
¿Qué suerte de presencia invade el Tilo
que tembloroso le hace? ¿La lechuza?

Es, cierto un pájaro, ¿Y busca asilo
en la jaula de la hoja, o juega un poco,
saltando entre las ramas como loco,
bajo la luna, en vilo, de hilo en hilo?...

¿Quién se esconde en el Tilo , silencioso?
No Lechuza, precioso cabezudo
que nunca se apacigua y grita crudo.

Alguno no agorero, jubiloso...
Tampoco el Rui... Que si ese señor fuera,
violines arderían en la atmósfera.

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LA PLURILINGÜE LENGUA



XLVII

Nunca animal furioso, en el oscuro
instinto de su ser, ninguna fiera
tan rabiosa cantara con apuro
como el rey de los bosques, como el Rui

señor que es de la noche y de la rosa.
En medio del silencio se oye muy
muy bajito empezando sigilosa
mente usando en crescendo el silbo y ¡huy,


qué dulzura salvaje, sinuosa!..
Muy...muy...muy...¿sí?... Fue, vio, dio...¿füi?
Muy, je, muy ro, muy glí, muy fi, muy cosa...

¡Ay qué loco furor! ¡Ay qué ceguera
en este ser tan chico y tan seguro
que va en su voz poniendo el alma entera!

SONETOS SIGLO XX



EDUARDO CHICHARRO BRIONES

Madrid. 1.905 - 1.964
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LA PLURILINGÜE LENGUA




XLVIII

Como en una brisa tierna siendo ahora
en el mismo pináculo la aurora,
la aurora que –no sé- llena de altura
el alma mía. Por los valles, por la pura

esencia que respiro, por todo ello
parece que me encubro, parece que procura
mi espíritu vivir con más destello;
no sé, no sé, con más viva locura.

Quietas están las cosas. Todo adrede
parece reposar, hacerse bello
dormitando en su calma como aquello

que luego ha de moverse, como espora
que luego habitará la húmeda sede.
Y yo en mi sed. Tal vez demoledora.

SONETOS SIGLO XX



EDUARDO CHICHARRO BRIONES

Madrid. 1.905 - 1.964
Parte de su vida en Roma.
Profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.



LA PLURILINGÜE LENGUA




IL

Suda la tierra espíritu buido,
el viento escucha, la sombra se perfuma
entre los árboles, el humo espuma
parece sobre el nido y el poblado.

El cálido sonido del arado
resuena en el terruño y en la pluma
del pájaro cercano. Grande y suma
en la fuerza del cielo desmedido.

Una cigüeña espera. El mirlo calla
perdido en la espesura. La raposa
se aplasta contra el suelo. Perezosa

la yunta se adormece. El sol palpita
en la pared de cal. La margarita
¿no será más azul que la muralla?

SONETOS SIGLO XX



EDUARDO CHICHARRO BRIONES

Madrid. 1.905 - 1.964
Parte de su vida en Roma.
Profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.



LA PLURILINGÜE LENGUA



L

La herida del olvido ya olvidada
puede darse, ay de mí, por revivida
si un día no esperado, descuidada
la vida es nos servida de otra herida.

La vida del olvido que dormida,
quedada a nuestro lado acomodada,
súbito de una nada es sacudida,
más vivida, en más alta llamarada.

¡Oh vida, vida, olvido, mudo olvido,
oh idílico descuido de lo amado,
oh nido dolorido de la vida,

que bástale al cuitado un cual tañido
oído de no sé que campanada
y todo duelo queda renovado!

SONETOS SIGLO XX



EDUARDO CHICHARRO BRIONES

Madrid. 1.905 - 1.964
Parte de su vida en Roma.
Profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.



LA PLURILINGÜE LENGUA


LI

La luz por sobre la era se apacigua
tras la hora vesperal. Esa es la tregua
al dormitar del paso por la legua...
La rama como un hilo se hace exigua.

El asno da pulmón a la su antigua
canción fenomenal. Tiembla una yegua
al borde de la loma alta y contigua.
Atónito el labriego se santigua.

El herrero, en la fragua, se santigua.
El pobre pescador que al bor’del agua
se santigua, no piensa que el labriego

está en el agua, piensa que en la fragua
está la flor de espliego, está el sosiego
y el perfume del topo ambiguo y ciego.

SONETOS SIGLO XX



EDUARDO CHICHARRO BRIONES

Madrid. 1.905 - 1.964
Parte de su vida en Roma.
Profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.



LA PLURILINGÜE LENGUA



LII

Por el aire se eleva la macúa,
el ruiseñor modula despiadado,
en el cielo y el sueño se efectúa
la curva de la tierra y del arado.

La seca paramera que un soldado
atraviesa involuntariamente
se yergue vertical. Se perpetúa
la quieta cacatúa de su mente.

Sellado entre los dedos lleva un puente;
se ve pasar ganado por sus ojos;
la carta es una púa persistente;

y entre las manos trae una corneja,
cerrado escrito de renglones rojos.
Va por su senda. El sueño se despeja.


Amigo mío, te hice esperar, pero todo llega, así que, te doy paso y cuando quieras puedes continuar.

GRACIAS, QUERIDA AMIGA. NO ME HABÍA DADO CUENTA.

BUENA EXPOSICIÓN LA DE EDUARDO CHICHARRO BRIONES.

SONETOS SIGLO XX

JUAN CARLOS D´ANDRETA

D’ANDRETA, JUAN CARLOS
ESPAÑA. Siglo XX.
Poeta hallado en Internet.

Esto es lo que ofrece RGG. He encontrado una página de Facebook a la que me resulta imposible acceder. Amazon e Iberlibro anuncian un par de libros suyos: Poemas para esperarlo y El oro de los pobres.
Insisto: no encuentro ningún dato biográfico.

SONETOS SIGLO XX

JUAN CARLOS D´ANDRETA

LA ESTRELLA DE JESUS

I

Tú que contemplas en tu vuelo errante
pues eres única, la simetría
que hay en la ruta de las Tres Marías,
Estrella, del espacio navegante.

Tú que de la vía láctea, rutilante
te desprendiste, porque te decías
que signos evidentes existían
en el Zodíaco de algo fascinante.

Tú que desciendes como seducida
para observar de cerca, sin saber
que, con tu huella, orientas su Venida,

mira que ya te debes detener
Estrella, por milagro reducida
que un milagro mayor vas a encender.

SONETOS SIGLO XX

JUAN CARLOS D´ANDRETA

LA ESTRELLA DE JESUS

II

Abre el capullo de tu seno, Madre,
para adorar tu fruto, fascinados,
y brote de tu vara, José amado,
la Flor cuya raíz está en el Padre.

Ángeles cubran con sus blancas alas
su niño sueño. Vélense extasiados
los que, con sus rebaños, son llamados
a esta función sin ruidos y sin galas.

Porque quien nace y duerme entre animales
en esta noche misericordiosa
no es otro que el Ungido, el Emanuel.

Por Él serán sanados nuestros males.
En Él restaurarán todas las cosas.
Y el hombre vuelve a Dios sólo por Él.

SONETOS SIGLO XX

CARLOS DANOZ FERNÁNDEZ

FTE.- LA BIOGRAFÍA.COM

Nací en un verano de 1952 en un pueblo de montaña de la provincia de Ourense (España)llamado Cualedro. Era y es un pueblecito pequeño, diría más bien que es una aldea.
Estudié interno en el Seminario Menor de Ourense hasta lo 15 años. Continué mis estudios de Bachiller en la Academia Santo Tomas de Ourense (hoy desaparecida) hasta el cuarto curso. Estuve luego interno en el Colegio Cardenal Cisneros. Estudié COU y dejé Ourense para irme a Madrid con la intención de estudiar Bellas Artes. Al poco tiempo de estar en Madrid, me llamaron para el servicio militar. Ingresé en la Guardia Civil por tres años. Estuve en el Escorial y luego en Barcelona donde resido actualmente. Trabajo como Responsable de Turno en una fábrica multinacional del ramo del petróleo.
Mis aficciones favoritas son: La lectura, escribir poesía, pintar, dibujar, la mecánica, etc

SONETOS SIGLO XX

CARLOS DANOZ FERNÁNDEZ (1952 - ?)

EJECUTADO

¿Ves mi vida que marcha de mi vera?
¿Ves tus lágrimas que de mí se apartan?
¿Qué empapan mi bandera y me descartan?
¿Qué me amortajarán la hora postrera?

¿Ves mi corazón muerto de sus suerte?
¿Qué late galopante entre temores?
¿Qué emprende su camino sin amores
cogido de la mano de la muerte?

Me ha llegado, amor, el postrer suspiro.
Cuando me acune el último minuto,
cuando de gracia en sien me den el tiro,

abriga del frío mi cuerpo enjuto
y arropa el tuyo que yo tanto admiro
con ropa de color, no quiero luto.

SONETOS SIGLO XX

CARLOS DANOZ FERNÁNDEZ (1952 - ?)

EJECUTADO

¿Ves mi vida que marcha de mi vera?
¿Ves tus lágrimas que de mí se apartan?
¿Qué empapan mi bandera y me descartan?
¿Qué me amortajarán la hora postrera?

¿Ves mi corazón muerto de sus suerte?
¿Qué late galopante entre temores?
¿Qué emprende su camino sin amores
cogido de la mano de la muerte?

Me ha llegado, amor, el postrer suspiro.
Cuando me acune el último minuto,
cuando de gracia en sien me den el tiro,

abriga del frío mi cuerpo enjuto
y arropa el tuyo que yo tanto admiro
con ropa de color, no quiero luto.

SONETOS SIGLO XX

JOSÉ LUÍS DASILVA NAVIA.

FTE. AVENIDA LA PALABRA

Nace en 1959, en una pequeña aldea de las rías bajas gallegas, a mitad de camino entre el mar y la montaña, cercana a la casa natal de Valle Inclán (cosa poco relevante a cualquier efecto).
De profesión, arquitecto; técnico en computación y sistemas informáticos, por oficio, y poeta improvisado cuando, en su andar descuidado se tropieza con un verso, pues, no sabiendo que hacer con él, ...lo escribe.
En 1968 se traslada a Caracas, Venezuela, donde, salvo por tres años de residencia en España (1996-1999) que aprovecha entre otras cosas para crear la revista electrónica "PoeSite", reside hasta la fecha.

SONETOS SIGLO XX

JOSÉ LUÍS DASILVA NAVIA.

1. MI CAMINO ESTÁ LLENO DE ALEGRÍA...

Mi camino está lleno de alegría
aunque, a veces, me afane en ignorarla.
Pudo verla, sentirla, acariciarla...
¡si despierta a mi lado cada día!

Florece, silenciosa, en el abrazo
de los hijos que engendró esta vida mía
y en el Ser, que de niño, contenía
con ternura, mi llanto, en su regazo.

Florece y se renueva a cada instante
en las cosas más simple de la vida
y, aunque a veces parezca tan distante,

que alcanzarla nos sabe a fantasía
a la piel la llevamos adherida...
¡El camino está lleno de alegría!

SONETOS SIGLO XX

JOSÉ LUÍS DASILVA NAVIA.

2. DONDE MUERE EL COLOR DEL ARCO IRIS...

Donde muere el color del arcoiris
nace un mundo de amor que nos espera
donde el cielo es eterna primavera
y es la tierra labrada por Osiris.

Donde nacen tus besos muere el llanto
de mis ojos cansados de soñar.
Donde va tu mirar, va mi mirar
y es que yo, vida mía, te amo tanto.

Donde nace la vida muere el frío.
Donde nace tu amor, muere el misterio
y se exalta la voz del amor mío.

Donde nace tu amor muere la nada.
Donde nace tu amor surge un imperio
que causa mi pasión desenfrenada.

SONETOS SIGLO XX

JOSÉ LUÍS DASILVA NAVIA.

3. AL DESPERTAR

Rasgando con su luz el horizonte,
entra el sol nuevamente a nuestra vida
ya se aleja la negra sombra herida
y agoniza la noche sobre el monte.

Ya ilumina, los prados, la alegría
de una luz que se antoja cristalina.
Ya al mirar a lo lejos se adivina
que amanece, sutil, un nuevo día.

Ya tus párpados se abren lentamente.
Me regalan, tus ojos, su mirada.
Un beso dejo yo sobre tu frente.

De tus labios en flor, rosa encarnada
escapa una sonrisa, de repente
por venir a mi encuentro, enamorada.

SONETOS SIGLO XX

JOSÉ LUÍS DASILVA NAVIA.

4. EL NUEVO DIA

Amanece. Qué bien sienta a tu piel
el opaco color de la alborada.
Ella viene, te besa enamorada
y se acuesta, después, en tu vergel.

Ya penetra la luz bajo el dintel
ya se aleja la noche, extenuada.
Corta enérgica, el cielo, una bandada
de pájaros que vuelan en tropel.

Va cantando la aurora a la armonía
que contiene, en el trazo, tu figura
moldeada con tibia luz del día.

Va imprimiendo, su canto, a la escultura
esa obra fina de artesanía
un toque misterioso de ternura.

SONETOS SIGLO XX

JOSÉ LUÍS DASILVA NAVIA.

5. EPILOGO

Entre el ocaso y el amanecer,
hay un sueño d amor que, placentero
postrado cual andante caballero
descansa ante tu imagen de mujer.

Ensueño hay en tu piel, queriendo ser
bien presente y no sólo un bien soñado
cuando duerme tu cuerpo, extenuado
entre el ocaso y el amanecer.

Entre el ocaso y el nacer del día
duerme un sueño callado ante el remanso
de tus ojos cerrados, alma mía

El vi vo susurrar de un río manso
entrégate su clara sinfonía
y arrulla, dulcemente, tu descanso.

SONETOS SIGLO XX

JOSÉ LUÍS DASILVA NAVIA.

6. NOTA DEL AUTOR

No digan por favor que no es soneto
lo que hay en estas páginas escrito.
A no meterse en ello los invito
si en las cosas de nadie yo me meto.

No importan que lo piensen, soy escueto:
su certera opinión, no necesito
más diré: razón tienen es sonito
si pretenden decir que no es soneto.

Cualquiera de ambas cosas es lo mismo
ni me da más calor ni me da frío
cambiar “profundidades” por “abismo”.

Si Unamuno, Nivela, con gran brío
bautizó su trabajo ante el cinismo
yo bautizo “sonito”, ahora, el mío.

SONETOS SIGLO XX

JOSÉ LUÍS DASILVA NAVIA.

7. EL AMOR

Me adentro sigiloso entre la noche.
La sombra ciñe, sobre ti, su manto:
su exótico tejido de pasión
agoniza la luz sobre tu cuerpo.

Me adentro sigiloso entre la noche.
La voz de tu sentir, llama al misterio.
Grita, sorda, la voz de tu inocencia.
El calor de tu piel, llama al amor.

Me adentro sigiloso entre la noche.
Busco la paz del infinito en ti.
Recorren mis sentidos los caminos,

de ese mundo hechicero que es tu cuerpo.
Me adentro sigiloso entre la noche.
Me adentro sigiloso, voy a ti.

SONETOS SIGLO XX

JOSÉ LUÍS DASILVA NAVIA.

8.LA CALMA

Canta una estrella su filtrada luz
en el cálido rincón que habitamos,
proyectando, en el sueño que soñamos,
a través de algún punto transparente,

una estela invisible de ilusión:
los versos que, en silencio, voy leyendo,
la mano que, en la noche, va tejiendo,
un remanso de paz, una canción.

Canta una estrella su filtrada luz
ilumina tus ojos de doncella
y se pierde entre el mar de tu mirada.

Canta una estrella sobre ti su luz.
Por esconderse, temerosa y bella,
tu eterna timidez busca la nada.

SONETOS SIGLO XX

JOSÉ LUÍS DASILVA NAVIA.

9. EL CANTO DE TU PIEL ES COMO...

El canto de tu piel es como el canto
con que el viento festeja al ruiseñor.
El canto es melodioso, arrullador,
del tórtolo bajo el celeste manto.

El canto de tu piel es fantasía
que penetrando mi imaginación
veloz me lleva a un mundo de ficción:
la noche se aleja, regresa el día.

El canto de tu piel es fantasía.
Es un sueño fugaz de medianoche
en cuyo mar, mi río desemboca.

Es cual freso rocío que te toca
el pétalo naciente, con derroche
de una audaz y extasiante poesía