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Carmen Boullosa (1954- ) (Ciudad de México, 4 de septiembre de 1954), conocida como Carmen Boullosa, es una poeta, dramaturga, novelista y ensayista mexicana.
Biografía
Carmen Boullosa es escritora, ensayista, poeta y dramaturga. En los setenta publicó sus primeros poemas, y desde entonces ha incursionado en otros géneros literarios y ha elaborado libros de artista. Ha publicado dieciocho novelas (entre las más recientes El libro de Ana, Texas, La gran ladronería, Las paredes hablan -adaptada como película, dirigida por Antonio Zavala, con Kuno Becker y María Aura, Héctor Bonilla, Edith González, Mario Zaragoza-, nueve recopilaciones de poesía (La patria insomne), tres libros de ensayos (en coautoría con Mike Wallace, A Narco History, How the United States and Mexico Jointly Created the Mexican Drug-War), varia invención (Papeles irresponsables) y tres volúmenes de obras de teatro. Se han escenificado siete de sus obras de teatro. Su obra se ha publicado en América Latina y en España, y se ha traducido a doce lenguas.
Recibió el Premio Xavier Villaurrutia, en México; el Liberaturpreis y el Anna Seghers, en Alemania; el Premio de Novela Café Gijón y el Casa de América de Poesía Americana; el Premio Rosalía de Castro, otorgado por el Centro PEN Gallego, y el Typographical Award on Translation. Fue finalista para el Drunken Boat de poesía y del PEN Translation Award 2014, y nominada al Premio Mundial Femenino de Literatura, organizado por la revista Three Percent, como (única) representante de México.
Forma parte de la generación sin nombre que se agrupó alrededor del Taller Martín Pescador, a la que pertenecieron Roberto Bolaño, Verónica Volkow y otros.
Estudió letras hispánicas en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México (1972-1973) y en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) (1974-1976).
Fue becaria Salvador Novo (1974), del Centro Mexicano de Escritores (1980), del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) Fondo Nacional para Actividades Sociales (Fonapas) (1981), de la Fundación Guggenheim (1990),3 de la DAAD (1995)4 y del Cullman Center (2001). Fue redactora del Diccionario del español de México de El Colegio de México (1977-1979), fundadora en 1983 del Taller Editorial Tres Sirenas (1980); tomó las riendas, con Alejandro Aura, del teatro-bar El Cuervo, en 1981, y fundó, con él, El Hijo del Cuervo, en 1986.
Ha participado en festivales y coloquios y ha figurado en recintos culturales a lo largo y ancho de los continentes americano y europeo. Dictó conferencias en las universidades Oxford, Cambridge, Heidelberg, Graz, Freie de Berlín, Irvine, Brown, Georgetown, Berkeley, Florencia, Toscara de Venecia, UCLA, London School, Yale, Princeton, Warwick, Playa Ancha, Northern Míchigan University, Boudoin College, New School de Nueva York, Minnesota Twin Cities, Columbia, Connecticut, NYU, Diego Portales, Loyola, Oregón en Eugene, Maryland, Santa Fe, Riverside, Texas en Austin, Texas en Brownsville, T&M y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), entre otras, y en instituciones como Casa de América, New York Public Library, National Library en Londres, Literatur Haus en Frankfurt y Berlín, Americas Society de Nueva York, así como en media docena de ocasiones en la Biblioteca del Congreso de Washington D.C., y en varias sedes del Centro Cervantes (Nueva York y Frankfurt, entre otras). En la Ciudad de México, ha dado lecturas y conferencias en librerías y sedes como el Museo Tamayo, o el simposio sobre SIDA “A Writers Perspective” o la Cátedra Alfonso Reyes del Tecnológico de Monterrey. Entre las ferias del libro a las que han asistido están las de Buenos Aires, La Paz Bolivia, Los Ángeles (LEAla), Texas en el Capitolio de Austin Texas, Santo Domingo, Puerto Rico, Bogotá y Quito, por mencionar algunas. En cuanto a festivales, ha participado en los de poesía de Róterdam, Génova, Venecia, Granada (Nicaragua), en el Hay Festival de Cartagena y de Xalapa, el LitQuake de San Francisco y en los del PEN Club Internacional en Berlín, Nueva York y Barcelona, entre muchos otros.
Ha sido profesora distinguida visitante en las universidades Blaise Pascal de Clermont Ferrand (2014), Columbia University (2003-2004), Georgetown University (1998) y San Diego State University (1990). En la New York University (NYU) ocupó la Cátedra Andrés Bello (2002-2003), y en La Sorbonne, la Cátedra Alfonso Reyes (2001). Formó parte del cuerpo académico de City College, CUNY (2004-2011), dictando cursos sobre literatura latinoamericana, el Quijote, en español y en inglés, y escritura creativa, en español e inglés.
Fue su iniciativa y su proyecto abrir la casa para escritores perseguidos de la Ciudad de México, la Casa Citlaltépetl, de la que fue cofundadora, al lado de Salman Rushdie, gracias al apoyo de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y de Alejandro Aura.
Tramó, promovió y organizó, con el historiador Mike Wallace, la exposición Nueva York 1613-1945, que acogió la New York Historical Society en el Museo del Barrio, para poner en el horizonte colectivo la relación histórica de la ciudad de Nueva York con América Latina y España. La exposición fue muy concurrida y ampliamente reseñada por los medios. Participó en esta como “Chief Advisor”.
Preside regularmente el programa de televisión Nueva York en CUNY-TV, por el que ha recibido cinco NY-EMMYS.
Ha recibido dos honores de Nueva York: la Proclama del Senado del Estado de Nueva York (2014) y la Proclama del New York City Council (2014).
Más de noventa tesis académicas de posgrado estudian su obra, así como una docena de libros en varias lenguas. Varios simposios y coloquios se han dedicado enteramente a su obra.
En los ochenta y noventa presidió, con Alejandro Aura, el centro cultural (autofinanciado con la venta de comida y vinos) El Cuervo, donde se dieron cita teatro, literatura, música y artes plásticas marginales pero imprescindibles para la historia del arte mexicano de los ochenta. A su cierre, El Hijo del Cuervo continuó, en sus primeros años, con el mismo proyecto cultural. A partir del 2000, cuando la vocación cultural del lugar se diluyó, Carmen Boullosa cortó nexos con él.
Ha exhibido sus libros de artista en el Museo de Arte Moderno de México y en el Museo Carrillo Gil, entre otros lugares. La New York Public Library alberga una colección de estos. Expuso en el Museo Carrillo Gil la serie de borradores manuscritos sobre lienzos-borradores del pintor fotorrealista neoyorkino Robert Neffson, en julio del 2014. La exposición viajó al MUPO en Oaxaca (2015). En la biblioteca del Macaulay Honors College, en 2019, con Magali Lara expuso "Artists Books and Other Collaborations", libros de artistas y otras colaboraciones en los años ochenta.
Forma parte del consejo de las revistas Review, Words Without Borders, Bomb (Nueva York) y Letras Libres (México), entre otras.
Con Enrique Vila-Matas y un reducido grupo de escritores, es rectora de la Universidad Desconocida, proyecto de Javier Molea en la librería McNally Jackson de SoHo
Obra
A fines de los setenta y principios de los ochenta, Carmen Boullosa publicó poemas (La memoria vacía, 1978, El hilo olvida, 1978), colaboró con artistas, especialmente con Magali Lara, escribió teatro y su primera novela, y, con Alejandro Aura en El Cuervo, reunió a escritores, teatreros, músicos, intérpretes y artistas.
En la primera fase de su obra narrativa (que publicó a principios de los noventa), abordó el tema de la infancia. Según algunos críticos, destacan los rasgos autobiográficos, sobre todo la muerte temprana de la madre, que es elaborada bajo un fuerte signo de enajenación, incluso lingüística, del texto. Más tarde, descubre su inclinación por los temas históricos de la conquista de América y la Colonia en México, dedicando una novela entera, Llanto, a Moctezuma II, resucitado en su ficción en el México ultramoderno del siglo XX. Con Son vacas, somos puercos y su novela "Gemela", El médico de los piratas, la autora hace el atrevido e insólito intento de sumergirse en un mundo exclusivamente masculino, el de los filibusteros en el mar Caribe. Sus últimos textos van abandonando esta predilección por las escenas violentas y sanguinarias, mostrándose más amenos y en ocasiones hasta fantásticos, con un dejo de cuento de hadas. También se puede observar una mayor inclinación a temas internacionales, tales como Miguel de Cervantes, Cleopatra, su novela sobre Sofonisba Anguissola, La virgen y el violín, con el manuscrito de Karenina, El libro de Ana, y otra versión del Génesis en El libro de Eva.
A partir del 2001, ha participado en proyectos diversos (lecturas, docencia, exposiciones) en Nueva York, relativos a las culturas de Hispanoamérica e ibéricas. Café Nueva York (con José Manuel Prieto, Eduardo Lago, Sylvia Molloy, Eduardo Mitre, Naief Yehya) para traer al presente la memoria de los escritores que han escrito en español en Nueva York, desde los románticos cubanos José Martí, Juan Ramón Jiménez, Federico García Lorca, José Juan Tablada, Gabriela Mistral y muchos más. En la exposición Nueva York, que produjo la New York Historical Society, con Mike Wallace como historiador y guía, se exploró la relación de esta ciudad con el universo hispanohablante, desde la fundación de Nueva York hasta los años cuarenta del siglo pasado. De ella se publicó un libro con el mismo título, Nueva York, que contiene los ensayos de los expertos que la conformaron.
Ha publicado también dos libros que observan y estudian algunos aspectos de la relación Estados Unidos-México: Texas, la gran ladronería y Cuando México se (re)apropia de Texas, más un tercero escrito a cuatro manos con Mike Wallace: Narcohistory: How Mexico and the USA jointly created the "Mexican" Drug War.
Sus más recientes publicaciones son el prefacio para la traducción, a cargo de Suzanne Hill Levine y Katie Lateef Jan, del primer libro de cuentos de Silvina Ocampo, Forgotten Journey, en City Lights, y el libro de poemas La aguja en el pajar, por el Premio Casa de América de Poesía Americana, en editorial Visor.
( Sacado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Carmen_Boullosa )
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Algunos poemas de Carmen Boullosa, de su obra La aguja en el pajar, Visor, 2019:
ELEGÍA CUAL DE LA INSOMNE
...una horda de salvajes pájaros me roba el sueño a las
4:45 a.m. A su hermoso y variado plumaje dedico:
Los cobardes cual ladrones
se agazapan en las frondas.
Los árboles les procuran escondites.
Aberrantes creaturas,
murmullando horrendos graznidos
cual si croasen o berreasen
(aunque sepan bellos trinos),
de plumajes azulados,
colorados o d'oro y plata.
Pajaretes,
si bien perfectos,
se desgañitan
escondidos
cual si les hiciese falta.
El ojo aún no advierte ni pío.
Es noche cerrada.
Bellos son, y ellos creen que bello cantan.
Despiertan hasta al más dormido.
El placer de su trino
cual del potro el tormento.
¡Ay, cantarín destrozo
que de enfado me sometes
cual esclava a la palabra cual?
Distanciada del oído,
discorde a mi vez,
en mi ceguera, asiento:
................"¡Ah, oscuridad!, cotidiana desconciertas
................y, aún lo más bello,
................amaneces la extrañeza
................de la más fea maldad".
(Sana, sana
colita de rana.
Si no sanas hoy,
sanarás mañana.)
ENFERMO
Por doquier
esporas,
baño de nieve tibia de la primavera.
Esporas, son
del árbol
las crocantes
de mi sombra,
y son mi goce.
Su caer:
...............del enfermo
...............el asma:
...............de él, la vida humana.
EL PIEDRO
Crecen sobre ríspidos piedros,
entre iguanas, lagartos y las visitas anuales de los flamingos.
Conocieron día y noche el látigo de la sal
y, en lugar del maternal abrazo de la tierra pródiga,
la resistencia dura y compacta del caliche, la cola del huracán,
el areno irritante de Tierro.
Sus semillas, trucados guantes de boxeador,
sus raíces, filosos, burdos machetes,
sus brotes, pólvora.
Alguna exuda oscuros fluidos ardientes de su corteza,
herida previo nacer,
vengativa causándose a sí misma llagas con su propio savia;
siempre estarán abiertas sus heridas, supuran irritándose a sí mismas,
como el chechem.
Después viene la flor,
la hija de sus luchas,
así la orquídea, la bromelia arraigada en las ramas que nunca son tan altas,
la blanca de la pitaya,
y la pasiflora —el ansia de paz, de frutas aromáticas y coloridas—,
la lengua de gallo, la cuna del nopal, el cayumito, la vaina colorada del casinéo.
Las papas que les nacen son venenosas (las llaman “para el diablo”),
la flor de aricote, la del algodón silvestre y el tulipán del monte
atraen a los más hermosos pájaros cantores.
Las hojas de los vegetales nacidos en tan rudas condiciones
se sonrojan, empalidecen, ríen, bailan, sudan, suenan, gustan de las
........visitas de insectos, aves, reptiles; todos son sus aliados,
el tierro látigo les parece un caramelo, de dura dulzura, no de sal.
Mi caso es distinto.
Nací y crecí bajo el ala pródiga de la bienaventuranza y el amor.
La muerte, una tormenta súbita,
me arrinconó, me arrebató de mi destino, como a casi todos mis hermanos.
Apareció sin anuncio, la muerte,
ponzoñosa como aquella savia negra que lagrimea el tronco del chechem.
Llegó para quedarse
—se llevó a mamá, a mi hermana, a dos amigos, a tres—,
arrastrándome su perpetua fuga,
arrastrándome para intentar fugarme de ella.
Mis flores no son las de los pétalos duros nacidos contra la fuerza de la sal,
ni tan blandos que soporten el ardor sin inmutarse.
Son flores hechas para el cielo benigno.
La condición salina del mundo al que me llevó cacofónico el cambio de destino,
es siempre nueva para mí, inesperada.
Dunas móviles de sal, mareas de lava que de pronto brotan en el lago azufrado,
........tierra que pierde sin anuncio la firmeza,
abriéndose en vacíos que conectan
................grutas de atmósferas malsanas,
................trechos de aguas navegables que ganan la confianza del marino
................para abofetearlo
................en la empecinada corriente que lo llevará al remolino,
pero más que todo, sal, golpe de látigo.
La tapa dura que sella para siempre al cuerpo amado en su ataúd.
El ser que lo sobrevive flota
para que sus raíces no sientan la hostil materia impenetrable,
fabricada para que no la perfore el insecto o la bacteria,
o no se la coma la pudrición,
ese barniz tan nuevo que le ponen a la caja del muerto dura las mismas
........décadas cortas que la propiedad del panteón en turno.
Eso es lo que soy. Náufraga arribada a tierra salina. Lo mío es echar
........raíces, dar flor y fruto, acoger al pájaro, dar refugio al
........mapache y al tigrillo. Pero está la sal, la longeva
........tempestad de la sal.
El zanate negro camina sobre mis aguas; grazna, picotea para eliminar
........cualquier forma de vida, sumerge el largo pico, mientras
........que yo, aún sabiéndolo ahí,
confiada, acuno como a un niño mi tesoro otra vez,
antes de que el zarpazo de sal del Tierro barra,
más eficaz que el pico del negro pájaro,
vaciándome para que el caliche despierte otra vez su única Ley.
DE FLAMINGOS
También los flamingos
se tiñen del color del sueño,
al modo más estricto, literal.
Duermen donde nadie puede atacarlos,
ajenos a asperezas de los hipócritas cristales,
porque no hay sangre que resista a la sal,
ni la tibia del cocodrilo,
ni la ardiente de la garza,
ni la fría y larga sangre de la boa constrictor.
Los flamingos se entregan al sueño
clavados por sus pies lacustres
en las aguadas cubiertas de gruesa costra
de cristales brillantes.
Al depertar, vuelan hacia las aguas tintas de mangle,
pintos como el durazno de los cuentos de hadas,
más aún el macho que elige a la hembra
y la posee al caer el sol, entre la sal quemante.
Son del color del asiento de su sueño,
el sitio donde nada,
sino ellos, puede generarse.
Cuando la parvada de flamingos despega
hacia aguas que permiten la vida,
un puño de hombres hambrientos
junta montes de sal
con palas de boca ancha,
llenan sacos de flor de sal
que en tiendas de productos gourmet
se venden carísimos.
De piel desollada, de fosas heridas por la pisca,
llagados a cuatro dolares el día,
quemados en el infierno de la sal,
al que arriban huyendo de otro mayor.
El flamingo, mientras tanto,
casi tan rosa como la famosa pantera,
sumergirá su largo cuello,
comerá del fango,
dulce, suave, sin sal.
Yo dormiré en blancas sábanas.
Mi piel pasará horas frente a la hoja de papel,
buscando la sombra de la tinta,
el brillo inerte y mudo de la computadora.
¿De qué color mi piel contrita,
sin mangle, sin sal, sin la turbulenta marea cambiante
que devora las aguas laguneras
donde el flamingo come hora tras hora?
Será blanca como la tira que babea la tirria de impresora.
Añoraré la cruz del cocodrilo, el amargo goteo del mangle,
y no tendré quien vea en mi piel
ningún milagro,
aunque yo sea más fiel al atardecer durazno
que, al evitarme, me engulle.
COMER COMO EL PERRO
Sin contención, un apetito sin límite, sin manos, sin cuchillo,
comer lo que le pongan en el plato.
El perro doméstico es el precursor de la comida rápida,
el obeso por instinto.
Jamás comer como un perro, digo yo.
MI VIDA CON EL VOLCÁN
Como yo, ell volcán despierta de noche.
De día, él y yo intentamos descansar,
............................................................sin mucha suerte.
Por eso andamos turulatos.
Cuando ya se juraría que no servimos para cualquier cosa,
escupimos nuestra bocanada nocturna
sobre la irritante luz feroz del pleno día.
Esta que aquí se ve entre letras
es la mía.
MANGO DE MANILA
Indefinible,
de tres continentes
la fruta diplomática.
Mango, mango:
te deshaces en mi boca.
Tu palabra es el placer,
como tu carne perfecta,
tu sabor azul.
Conjugas cielo e infierno en tu pureza.
¡Qué diplomacia divina, la tuya!
Mango, mango, suenas a amor,
a tambor,
a rezo y a pan.
Jamás habrán suficientes loas para hacerte justicia,
mango mango.
Eres perfecto, superior, autónomo,
mucho más que el pueblo o el tirano,
o que el arbitrario rigor del llamado gobierno conjunto.
Eres el dios sin iglesia ni ministros,
sin prohibición ni pecado.
Eres la dicha.
Eres el perfume y el pensamiento.
No me den más.
Mango perfecto, el de manila,
tan distante a tu sonido (¡mango, mango!),
tan lejano a tu nombre (¡mango, mango!),
suenas a cascada de cazuelas de barro,
a baile sin reglas ni vertidos,
a lengua original del lugar más hermoso,
tan nuestro.
Mi patria eres tú, mango mango mango de Manila.
UNA SOMBRA
Se extiende a mis pies
tan oscura como cualquier sombra.
No parecer ser sensible al sol o a las nubes
que lleva y trae el viento, aunque no hoy
porque un cielo claro fecunda el día.
Es una sombra dura como una cosa.
Rígida, áspera, y lisa
como un papel opaco.
No la toco, temo su silencio.
Su forma me es conocida.
Todos los días la veo
caer de esa columna estúpida
............que ha mucho ya no sostiene nada,
siempre con sombras volátiles, fútiles.
No la de hoy.
Caerá la noche
y quedará ahí
aunque yo ya no la vea.
Sombra sin luz de su otro lado,
auténtica e imposible,
sin razón de ser, y sin dios,
como los hombres.
Es nuestra huella.
Por lo demás, polvo somos
y parte de la tolvanera
del lago que desecaron nuestros abuelos.
ODA A LA TOS
Interrumpes
y liberas,
y eres prisión
sonora.
Ladras.
No dices nada
y dices la medida del malestar y el dolor.
Eres la tonada de los bronquios,
cuando consiguen hablarle al mundo.
La risa desfigurada.
La contorsión.
Bastión del diablo.
Espada del ángel guardián del Paraíso.
EL ÁGUILA Y LA BOLSA
A la distancia, creí ver un águila
abrir y cerrar sus alas.
Al acercarme lo supe:
ello no era ella,
............una bolsa negra de plástico
............se zangoloteaba retozona,
............aferrada a la copa de un pino pelón.
Y lo no-águila decía, hinchando su plumaje:
................................."yo soy el anuncio
.................................de quien enjaula a los niños
.................................en lugar de dormirlos en cunas,
..............................................y mi plumaje es de ésos”.
CARMEN BOULLOSA, La aguja en el pajar, Visor, 2019
Carmen Boullosa (1954- ) (Ciudad de México, 4 de septiembre de 1954), conocida como Carmen Boullosa, es una poeta, dramaturga, novelista y ensayista mexicana.
Biografía
Carmen Boullosa es escritora, ensayista, poeta y dramaturga. En los setenta publicó sus primeros poemas, y desde entonces ha incursionado en otros géneros literarios y ha elaborado libros de artista. Ha publicado dieciocho novelas (entre las más recientes El libro de Ana, Texas, La gran ladronería, Las paredes hablan -adaptada como película, dirigida por Antonio Zavala, con Kuno Becker y María Aura, Héctor Bonilla, Edith González, Mario Zaragoza-, nueve recopilaciones de poesía (La patria insomne), tres libros de ensayos (en coautoría con Mike Wallace, A Narco History, How the United States and Mexico Jointly Created the Mexican Drug-War), varia invención (Papeles irresponsables) y tres volúmenes de obras de teatro. Se han escenificado siete de sus obras de teatro. Su obra se ha publicado en América Latina y en España, y se ha traducido a doce lenguas.
Recibió el Premio Xavier Villaurrutia, en México; el Liberaturpreis y el Anna Seghers, en Alemania; el Premio de Novela Café Gijón y el Casa de América de Poesía Americana; el Premio Rosalía de Castro, otorgado por el Centro PEN Gallego, y el Typographical Award on Translation. Fue finalista para el Drunken Boat de poesía y del PEN Translation Award 2014, y nominada al Premio Mundial Femenino de Literatura, organizado por la revista Three Percent, como (única) representante de México.
Forma parte de la generación sin nombre que se agrupó alrededor del Taller Martín Pescador, a la que pertenecieron Roberto Bolaño, Verónica Volkow y otros.
Estudió letras hispánicas en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México (1972-1973) y en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) (1974-1976).
Fue becaria Salvador Novo (1974), del Centro Mexicano de Escritores (1980), del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) Fondo Nacional para Actividades Sociales (Fonapas) (1981), de la Fundación Guggenheim (1990),3 de la DAAD (1995)4 y del Cullman Center (2001). Fue redactora del Diccionario del español de México de El Colegio de México (1977-1979), fundadora en 1983 del Taller Editorial Tres Sirenas (1980); tomó las riendas, con Alejandro Aura, del teatro-bar El Cuervo, en 1981, y fundó, con él, El Hijo del Cuervo, en 1986.
Ha participado en festivales y coloquios y ha figurado en recintos culturales a lo largo y ancho de los continentes americano y europeo. Dictó conferencias en las universidades Oxford, Cambridge, Heidelberg, Graz, Freie de Berlín, Irvine, Brown, Georgetown, Berkeley, Florencia, Toscara de Venecia, UCLA, London School, Yale, Princeton, Warwick, Playa Ancha, Northern Míchigan University, Boudoin College, New School de Nueva York, Minnesota Twin Cities, Columbia, Connecticut, NYU, Diego Portales, Loyola, Oregón en Eugene, Maryland, Santa Fe, Riverside, Texas en Austin, Texas en Brownsville, T&M y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), entre otras, y en instituciones como Casa de América, New York Public Library, National Library en Londres, Literatur Haus en Frankfurt y Berlín, Americas Society de Nueva York, así como en media docena de ocasiones en la Biblioteca del Congreso de Washington D.C., y en varias sedes del Centro Cervantes (Nueva York y Frankfurt, entre otras). En la Ciudad de México, ha dado lecturas y conferencias en librerías y sedes como el Museo Tamayo, o el simposio sobre SIDA “A Writers Perspective” o la Cátedra Alfonso Reyes del Tecnológico de Monterrey. Entre las ferias del libro a las que han asistido están las de Buenos Aires, La Paz Bolivia, Los Ángeles (LEAla), Texas en el Capitolio de Austin Texas, Santo Domingo, Puerto Rico, Bogotá y Quito, por mencionar algunas. En cuanto a festivales, ha participado en los de poesía de Róterdam, Génova, Venecia, Granada (Nicaragua), en el Hay Festival de Cartagena y de Xalapa, el LitQuake de San Francisco y en los del PEN Club Internacional en Berlín, Nueva York y Barcelona, entre muchos otros.
Ha sido profesora distinguida visitante en las universidades Blaise Pascal de Clermont Ferrand (2014), Columbia University (2003-2004), Georgetown University (1998) y San Diego State University (1990). En la New York University (NYU) ocupó la Cátedra Andrés Bello (2002-2003), y en La Sorbonne, la Cátedra Alfonso Reyes (2001). Formó parte del cuerpo académico de City College, CUNY (2004-2011), dictando cursos sobre literatura latinoamericana, el Quijote, en español y en inglés, y escritura creativa, en español e inglés.
Fue su iniciativa y su proyecto abrir la casa para escritores perseguidos de la Ciudad de México, la Casa Citlaltépetl, de la que fue cofundadora, al lado de Salman Rushdie, gracias al apoyo de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y de Alejandro Aura.
Tramó, promovió y organizó, con el historiador Mike Wallace, la exposición Nueva York 1613-1945, que acogió la New York Historical Society en el Museo del Barrio, para poner en el horizonte colectivo la relación histórica de la ciudad de Nueva York con América Latina y España. La exposición fue muy concurrida y ampliamente reseñada por los medios. Participó en esta como “Chief Advisor”.
Preside regularmente el programa de televisión Nueva York en CUNY-TV, por el que ha recibido cinco NY-EMMYS.
Ha recibido dos honores de Nueva York: la Proclama del Senado del Estado de Nueva York (2014) y la Proclama del New York City Council (2014).
Más de noventa tesis académicas de posgrado estudian su obra, así como una docena de libros en varias lenguas. Varios simposios y coloquios se han dedicado enteramente a su obra.
En los ochenta y noventa presidió, con Alejandro Aura, el centro cultural (autofinanciado con la venta de comida y vinos) El Cuervo, donde se dieron cita teatro, literatura, música y artes plásticas marginales pero imprescindibles para la historia del arte mexicano de los ochenta. A su cierre, El Hijo del Cuervo continuó, en sus primeros años, con el mismo proyecto cultural. A partir del 2000, cuando la vocación cultural del lugar se diluyó, Carmen Boullosa cortó nexos con él.
Ha exhibido sus libros de artista en el Museo de Arte Moderno de México y en el Museo Carrillo Gil, entre otros lugares. La New York Public Library alberga una colección de estos. Expuso en el Museo Carrillo Gil la serie de borradores manuscritos sobre lienzos-borradores del pintor fotorrealista neoyorkino Robert Neffson, en julio del 2014. La exposición viajó al MUPO en Oaxaca (2015). En la biblioteca del Macaulay Honors College, en 2019, con Magali Lara expuso "Artists Books and Other Collaborations", libros de artistas y otras colaboraciones en los años ochenta.
Forma parte del consejo de las revistas Review, Words Without Borders, Bomb (Nueva York) y Letras Libres (México), entre otras.
Con Enrique Vila-Matas y un reducido grupo de escritores, es rectora de la Universidad Desconocida, proyecto de Javier Molea en la librería McNally Jackson de SoHo
Obra
A fines de los setenta y principios de los ochenta, Carmen Boullosa publicó poemas (La memoria vacía, 1978, El hilo olvida, 1978), colaboró con artistas, especialmente con Magali Lara, escribió teatro y su primera novela, y, con Alejandro Aura en El Cuervo, reunió a escritores, teatreros, músicos, intérpretes y artistas.
En la primera fase de su obra narrativa (que publicó a principios de los noventa), abordó el tema de la infancia. Según algunos críticos, destacan los rasgos autobiográficos, sobre todo la muerte temprana de la madre, que es elaborada bajo un fuerte signo de enajenación, incluso lingüística, del texto. Más tarde, descubre su inclinación por los temas históricos de la conquista de América y la Colonia en México, dedicando una novela entera, Llanto, a Moctezuma II, resucitado en su ficción en el México ultramoderno del siglo XX. Con Son vacas, somos puercos y su novela "Gemela", El médico de los piratas, la autora hace el atrevido e insólito intento de sumergirse en un mundo exclusivamente masculino, el de los filibusteros en el mar Caribe. Sus últimos textos van abandonando esta predilección por las escenas violentas y sanguinarias, mostrándose más amenos y en ocasiones hasta fantásticos, con un dejo de cuento de hadas. También se puede observar una mayor inclinación a temas internacionales, tales como Miguel de Cervantes, Cleopatra, su novela sobre Sofonisba Anguissola, La virgen y el violín, con el manuscrito de Karenina, El libro de Ana, y otra versión del Génesis en El libro de Eva.
A partir del 2001, ha participado en proyectos diversos (lecturas, docencia, exposiciones) en Nueva York, relativos a las culturas de Hispanoamérica e ibéricas. Café Nueva York (con José Manuel Prieto, Eduardo Lago, Sylvia Molloy, Eduardo Mitre, Naief Yehya) para traer al presente la memoria de los escritores que han escrito en español en Nueva York, desde los románticos cubanos José Martí, Juan Ramón Jiménez, Federico García Lorca, José Juan Tablada, Gabriela Mistral y muchos más. En la exposición Nueva York, que produjo la New York Historical Society, con Mike Wallace como historiador y guía, se exploró la relación de esta ciudad con el universo hispanohablante, desde la fundación de Nueva York hasta los años cuarenta del siglo pasado. De ella se publicó un libro con el mismo título, Nueva York, que contiene los ensayos de los expertos que la conformaron.
Ha publicado también dos libros que observan y estudian algunos aspectos de la relación Estados Unidos-México: Texas, la gran ladronería y Cuando México se (re)apropia de Texas, más un tercero escrito a cuatro manos con Mike Wallace: Narcohistory: How Mexico and the USA jointly created the "Mexican" Drug War.
Sus más recientes publicaciones son el prefacio para la traducción, a cargo de Suzanne Hill Levine y Katie Lateef Jan, del primer libro de cuentos de Silvina Ocampo, Forgotten Journey, en City Lights, y el libro de poemas La aguja en el pajar, por el Premio Casa de América de Poesía Americana, en editorial Visor.
( Sacado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Carmen_Boullosa )
*
Algunos poemas de Carmen Boullosa, de su obra La aguja en el pajar, Visor, 2019:
ELEGÍA CUAL DE LA INSOMNE
...una horda de salvajes pájaros me roba el sueño a las
4:45 a.m. A su hermoso y variado plumaje dedico:
Los cobardes cual ladrones
se agazapan en las frondas.
Los árboles les procuran escondites.
Aberrantes creaturas,
murmullando horrendos graznidos
cual si croasen o berreasen
(aunque sepan bellos trinos),
de plumajes azulados,
colorados o d'oro y plata.
Pajaretes,
si bien perfectos,
se desgañitan
escondidos
cual si les hiciese falta.
El ojo aún no advierte ni pío.
Es noche cerrada.
Bellos son, y ellos creen que bello cantan.
Despiertan hasta al más dormido.
El placer de su trino
cual del potro el tormento.
¡Ay, cantarín destrozo
que de enfado me sometes
cual esclava a la palabra cual?
Distanciada del oído,
discorde a mi vez,
en mi ceguera, asiento:
................"¡Ah, oscuridad!, cotidiana desconciertas
................y, aún lo más bello,
................amaneces la extrañeza
................de la más fea maldad".
(Sana, sana
colita de rana.
Si no sanas hoy,
sanarás mañana.)
ENFERMO
Por doquier
esporas,
baño de nieve tibia de la primavera.
Esporas, son
del árbol
las crocantes
de mi sombra,
y son mi goce.
Su caer:
...............del enfermo
...............el asma:
...............de él, la vida humana.
EL PIEDRO
Crecen sobre ríspidos piedros,
entre iguanas, lagartos y las visitas anuales de los flamingos.
Conocieron día y noche el látigo de la sal
y, en lugar del maternal abrazo de la tierra pródiga,
la resistencia dura y compacta del caliche, la cola del huracán,
el areno irritante de Tierro.
Sus semillas, trucados guantes de boxeador,
sus raíces, filosos, burdos machetes,
sus brotes, pólvora.
Alguna exuda oscuros fluidos ardientes de su corteza,
herida previo nacer,
vengativa causándose a sí misma llagas con su propio savia;
siempre estarán abiertas sus heridas, supuran irritándose a sí mismas,
como el chechem.
Después viene la flor,
la hija de sus luchas,
así la orquídea, la bromelia arraigada en las ramas que nunca son tan altas,
la blanca de la pitaya,
y la pasiflora —el ansia de paz, de frutas aromáticas y coloridas—,
la lengua de gallo, la cuna del nopal, el cayumito, la vaina colorada del casinéo.
Las papas que les nacen son venenosas (las llaman “para el diablo”),
la flor de aricote, la del algodón silvestre y el tulipán del monte
atraen a los más hermosos pájaros cantores.
Las hojas de los vegetales nacidos en tan rudas condiciones
se sonrojan, empalidecen, ríen, bailan, sudan, suenan, gustan de las
........visitas de insectos, aves, reptiles; todos son sus aliados,
el tierro látigo les parece un caramelo, de dura dulzura, no de sal.
Mi caso es distinto.
Nací y crecí bajo el ala pródiga de la bienaventuranza y el amor.
La muerte, una tormenta súbita,
me arrinconó, me arrebató de mi destino, como a casi todos mis hermanos.
Apareció sin anuncio, la muerte,
ponzoñosa como aquella savia negra que lagrimea el tronco del chechem.
Llegó para quedarse
—se llevó a mamá, a mi hermana, a dos amigos, a tres—,
arrastrándome su perpetua fuga,
arrastrándome para intentar fugarme de ella.
Mis flores no son las de los pétalos duros nacidos contra la fuerza de la sal,
ni tan blandos que soporten el ardor sin inmutarse.
Son flores hechas para el cielo benigno.
La condición salina del mundo al que me llevó cacofónico el cambio de destino,
es siempre nueva para mí, inesperada.
Dunas móviles de sal, mareas de lava que de pronto brotan en el lago azufrado,
........tierra que pierde sin anuncio la firmeza,
abriéndose en vacíos que conectan
................grutas de atmósferas malsanas,
................trechos de aguas navegables que ganan la confianza del marino
................para abofetearlo
................en la empecinada corriente que lo llevará al remolino,
pero más que todo, sal, golpe de látigo.
La tapa dura que sella para siempre al cuerpo amado en su ataúd.
El ser que lo sobrevive flota
para que sus raíces no sientan la hostil materia impenetrable,
fabricada para que no la perfore el insecto o la bacteria,
o no se la coma la pudrición,
ese barniz tan nuevo que le ponen a la caja del muerto dura las mismas
........décadas cortas que la propiedad del panteón en turno.
Eso es lo que soy. Náufraga arribada a tierra salina. Lo mío es echar
........raíces, dar flor y fruto, acoger al pájaro, dar refugio al
........mapache y al tigrillo. Pero está la sal, la longeva
........tempestad de la sal.
El zanate negro camina sobre mis aguas; grazna, picotea para eliminar
........cualquier forma de vida, sumerge el largo pico, mientras
........que yo, aún sabiéndolo ahí,
confiada, acuno como a un niño mi tesoro otra vez,
antes de que el zarpazo de sal del Tierro barra,
más eficaz que el pico del negro pájaro,
vaciándome para que el caliche despierte otra vez su única Ley.
DE FLAMINGOS
También los flamingos
se tiñen del color del sueño,
al modo más estricto, literal.
Duermen donde nadie puede atacarlos,
ajenos a asperezas de los hipócritas cristales,
porque no hay sangre que resista a la sal,
ni la tibia del cocodrilo,
ni la ardiente de la garza,
ni la fría y larga sangre de la boa constrictor.
Los flamingos se entregan al sueño
clavados por sus pies lacustres
en las aguadas cubiertas de gruesa costra
de cristales brillantes.
Al depertar, vuelan hacia las aguas tintas de mangle,
pintos como el durazno de los cuentos de hadas,
más aún el macho que elige a la hembra
y la posee al caer el sol, entre la sal quemante.
Son del color del asiento de su sueño,
el sitio donde nada,
sino ellos, puede generarse.
Cuando la parvada de flamingos despega
hacia aguas que permiten la vida,
un puño de hombres hambrientos
junta montes de sal
con palas de boca ancha,
llenan sacos de flor de sal
que en tiendas de productos gourmet
se venden carísimos.
De piel desollada, de fosas heridas por la pisca,
llagados a cuatro dolares el día,
quemados en el infierno de la sal,
al que arriban huyendo de otro mayor.
El flamingo, mientras tanto,
casi tan rosa como la famosa pantera,
sumergirá su largo cuello,
comerá del fango,
dulce, suave, sin sal.
Yo dormiré en blancas sábanas.
Mi piel pasará horas frente a la hoja de papel,
buscando la sombra de la tinta,
el brillo inerte y mudo de la computadora.
¿De qué color mi piel contrita,
sin mangle, sin sal, sin la turbulenta marea cambiante
que devora las aguas laguneras
donde el flamingo come hora tras hora?
Será blanca como la tira que babea la tirria de impresora.
Añoraré la cruz del cocodrilo, el amargo goteo del mangle,
y no tendré quien vea en mi piel
ningún milagro,
aunque yo sea más fiel al atardecer durazno
que, al evitarme, me engulle.
COMER COMO EL PERRO
Sin contención, un apetito sin límite, sin manos, sin cuchillo,
comer lo que le pongan en el plato.
El perro doméstico es el precursor de la comida rápida,
el obeso por instinto.
Jamás comer como un perro, digo yo.
MI VIDA CON EL VOLCÁN
Como yo, ell volcán despierta de noche.
De día, él y yo intentamos descansar,
............................................................sin mucha suerte.
Por eso andamos turulatos.
Cuando ya se juraría que no servimos para cualquier cosa,
escupimos nuestra bocanada nocturna
sobre la irritante luz feroz del pleno día.
Esta que aquí se ve entre letras
es la mía.
MANGO DE MANILA
Indefinible,
de tres continentes
la fruta diplomática.
Mango, mango:
te deshaces en mi boca.
Tu palabra es el placer,
como tu carne perfecta,
tu sabor azul.
Conjugas cielo e infierno en tu pureza.
¡Qué diplomacia divina, la tuya!
Mango, mango, suenas a amor,
a tambor,
a rezo y a pan.
Jamás habrán suficientes loas para hacerte justicia,
mango mango.
Eres perfecto, superior, autónomo,
mucho más que el pueblo o el tirano,
o que el arbitrario rigor del llamado gobierno conjunto.
Eres el dios sin iglesia ni ministros,
sin prohibición ni pecado.
Eres la dicha.
Eres el perfume y el pensamiento.
No me den más.
Mango perfecto, el de manila,
tan distante a tu sonido (¡mango, mango!),
tan lejano a tu nombre (¡mango, mango!),
suenas a cascada de cazuelas de barro,
a baile sin reglas ni vertidos,
a lengua original del lugar más hermoso,
tan nuestro.
Mi patria eres tú, mango mango mango de Manila.
UNA SOMBRA
Se extiende a mis pies
tan oscura como cualquier sombra.
No parecer ser sensible al sol o a las nubes
que lleva y trae el viento, aunque no hoy
porque un cielo claro fecunda el día.
Es una sombra dura como una cosa.
Rígida, áspera, y lisa
como un papel opaco.
No la toco, temo su silencio.
Su forma me es conocida.
Todos los días la veo
caer de esa columna estúpida
............que ha mucho ya no sostiene nada,
siempre con sombras volátiles, fútiles.
No la de hoy.
Caerá la noche
y quedará ahí
aunque yo ya no la vea.
Sombra sin luz de su otro lado,
auténtica e imposible,
sin razón de ser, y sin dios,
como los hombres.
Es nuestra huella.
Por lo demás, polvo somos
y parte de la tolvanera
del lago que desecaron nuestros abuelos.
ODA A LA TOS
Interrumpes
y liberas,
y eres prisión
sonora.
Ladras.
No dices nada
y dices la medida del malestar y el dolor.
Eres la tonada de los bronquios,
cuando consiguen hablarle al mundo.
La risa desfigurada.
La contorsión.
Bastión del diablo.
Espada del ángel guardián del Paraíso.
EL ÁGUILA Y LA BOLSA
A la distancia, creí ver un águila
abrir y cerrar sus alas.
Al acercarme lo supe:
ello no era ella,
............una bolsa negra de plástico
............se zangoloteaba retozona,
............aferrada a la copa de un pino pelón.
Y lo no-águila decía, hinchando su plumaje:
................................."yo soy el anuncio
.................................de quien enjaula a los niños
.................................en lugar de dormirlos en cunas,
..............................................y mi plumaje es de ésos”.
CARMEN BOULLOSA, La aguja en el pajar, Visor, 2019
Hoy a las 14:05 por Pascual Lopez Sanchez
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