MAIAKOVSKY Y OTROS POETAS RUSOS Y SOVIÉTICOS, 2

VADIM BAKULIN

POEMAS

50. INTERLINEAL DE OTOÑO.

50.14. El camino hacia el otoño...

Tres abedules están en silencio,
con ropas de encaje que se ahogan.
Al igual que las vírgenes, crecen ante el asombro de todos:
esta es la fe, el amor y la esperanza.

Con elegantes vestidos de serbal
, las novias salen a su encuentro;
Los rubíes dejan caer bayas rojas -
Amargura - lágrimas en el porche del borde.

Las manos
desnudas de álamo levantan velas de abeto,
y maravillosos sonidos musicales
fluyen hacia la cuna llamada Eternidad.

El velero del sol
se aleja en el cielo, el lago de la impermanencia.
Por las hojas de los chervonets
de oro no renunciaré a la profundidad de nuestras andanzas...

Dachas, dachas... Hileras de pinos rojos...
Lagos, semiestaciones, pueblos...
Más allá, más allá, en el otoño transparente...
¡Pronto estaremos en otra dimensión!

VADIM BAKULIN

POEMAS

50. INTERLINEAL DE OTOÑO.

50.15. A la frágil luz del amanecer otoñal

La cara del atardecer en la ventana abierta.
El verano
indio se extingue al amanecer, y en la pared
gris y desvencijada el juego de sombras y luces.

A la frágil luz del amanecer
otoñal, Tú y yo somos como extraños;
No sabemos de qué hablar,
Y esta es la primera vez ...

Me aferraré a tu cálida mano.
Me obligaré a sonreír, pero en mí, como las estrellas en el
río,
los viejos sentimientos se desvanecen...

Y mirando a la distancia inconsolable,
le pediré paciencia a Dios...
Ojalá la tristeza
desapareciera tanto como se derritieran las somb

Palabra

La palabra pasa a través de mí,
como el aire, como un río,
centelleante, explosiva y resonante...
No estallará... hasta
que encuentre la rima en silencio,
tocando las cuerdas del alma;
Y suena en mí un nuevo verso:
¡Desesperada, fresca y joven!


¡Bendita palabra!
No podía irme sin recrearme un ratito por este espacio.
Gracias, Pascual y buen día tengáis, tú y tu familia.

VADIM BAKULIN

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50. INTERLINEAL DE OTOÑO.

50.8. El aspecto de las dachas otoñales es triste

El aspecto de las dachas otoñales es triste.
En los árboles hay temblor, en el cielo hay llanto.
Sigo vagando por el bosque, como si me arrepintiera de algo.
La sombra de las hojas es venenosa,
y tengo una mirada lúgubre.
No puedo decir adiós al antiguo Augusto.

El éter de la neblina de fuego me alcanzó desde lejos
.
Ah, este olor, ¡algo me recuerda!
Es tan reflexivo y tan fresco
Que ha jugado una rebelión en mí,
Y ahora los poemas fluyen del cielo
en un rebaño elemental.

Te advierto que este espacIo, que tanto te gusta me gustaría compartir su trabajo contigo y con CECILIA.

Pero tendríamos que hacer pruebas, porque no es fácil acceder a PÁGINAS RUSAS. Al ser de POESÍA no creo que nadie pueda meterse conmigo. No lo sé..

Sigo.

VADIM BAKULIN

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50. INTERLINEAL DE OTOÑO.

50.9. ¡Mi cumpleaños es en noviembre!

November es un mago...
Las primeras nieves,
como unas vacaciones, brillan en el cielo.
Hielo en las orillas de los ríos lentos.
Los primeros están en las ventanas.

Mi cumpleaños es en noviembre, -
Dos unidades excéntricas.
Que haga frío en el patio hoy -
¡Calor en el corazón, luz en los rostros!

El calor es cuadrado.
No hay necesidad de medidas, aquí no se necesitan palabras;
Y no es el vino lo que calienta en absoluto, -
Los corazones de las personas unidos...

Rechazando toda vanidad,
¡cuán querido es este día para mí, hermanos!
Es una lástima, cae una vez al año
en el onomástico nos reuniremos.

VADIM BAKULIN

POEMAS

50. INTERLINEAL DE OTOÑO.

50.10. Otoño

Álamo
piramidal Sombra : la terraza está inundada.
El sauce respira las lágrimas
de los árboles: belleza nocturna.

En cuentas de serbal, como las señoritas.
El espino sueña con una tormenta eléctrica;
Y bajo las ásperas estrellas
duermen las velas de las bardanas.

El jardín está lleno de sonidos transparentes
. Hemos estado separados por tercer mes.
El cuerpo está agotado por la languidez,
Respirando con secreta pasión.


Madrugada con flechas, el cielo está herido.
Hacia el norte, en raras nubes
, el otoño flota lentamente.

En el rocío de las llamas del amanecer,
el color de un estandarte ensangrentado,
tu hogar está en las afueras.
El alma arde de sentimiento.

VADIM BAKULIN

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50. INTERLINEAL DE OTOÑO.

50.11. ¿De qué color son las hojas?

- Dime, ¿de qué color son las hojas?
(Has preguntado por el follaje de los abedules,
habiendo descubierto una de las verdades importantes.)
- No voy a responder a la pregunta.
En las coronas que se doblaban hacia el suelo,
Las hojas son elegantemente verdes, Un poco más arriba,
arroyos dorados
de amarillo otoñal.
Bajo las nubes, en lo alto de la cabeza,
A través de los hilos de los rayos del sol,
Rizos casi transparentes
De ámbar, rizos ventosos...

A un poeta le preguntaron:
(Dio una respuesta muy correcta)
- Dime, ¿de qué color es la nieve?
—¡No blanco! ... ¡No!

VADIM BAKULIN

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50. INTERLINEAL DE OTOÑO.

50.12. Todas las palabras están dichas

La hoja carmesí tiembla sobre el fondo de nubes grises:
Mi amor está en lágrimas. La tristeza está a punto de explotar.
Yo estaba en tu destino, un rayo extraño y accidental,
que acabo de bailar maravillosamente en un día de tormenta.

La mirada celestial se desvaneció. El fuego ha florecido en las hojas.
Una hilera huesuda de abedules. Las distancias más lúgubres.
Todas las palabras son dichas... Todas las canciones sonaron...
Y el otoño tardío se erige como una sentencia...

VADIM BAKULIN

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51. ENCUENTRO CON CAMPANILLAS DE INVIERNO

51.1. Un pequeño estudio

Con un vestido
de verano bordado con estrellas La noche corría a través de los dientes de león, -
Corría tras el viento como copos de nieve -
¡En un instante pelusas huérfanas!

VADIM BAKULIN

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51. ENCUENTRO CON CAMPANILLAS DE INVIERNO

51.2. En el escenario de abril

En el escenario de abril,
Solo sucedió un milagro, Sin interés propio, sin propósito
El corazón se abrió al corazón.

De corazón a corazón abierto
En el camino sin alas.
Que la niebla ha
disuelto todas las viejas ansiedades.

Y de la frágil felicidad
A la luz de la pura esperanza
, El corazón latía tan rápido,
Como si no hubiera vivido antes.

Y el segundo en languidez
Guardaba secreto silencio...
Y en la casa
abandonada lloró lentamente.

En el escenario de abril
, solo sucedió un milagro:
sin interés propio, sin propósito
, el corazón se abrió al corazón.

VADIM BAKULIN

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51. ENCUENTRO CON CAMPANILLAS DE INVIERNO

51.3. Los árboles a lo lejos son como abanicos...

Los árboles a lo lejos son como abanicos
que agita el viento.
Primavera... Un momento tan brillante...
Y hoy soy la más oscura del mundo.

Quiero olvidarme de mí mismo, tomarme un descanso
de la existencia, donde no hay un alma cerca de mí.
Y solo aquí elegí el camino,
hacia el jardín llorón, con la puerta cerrada.

Un disco escarlata
se abrió en el cielo del sol, y las nubes flotaron más allá del horizonte...
Ángel mío, ¿cómo llegaste hasta aquí?
¡Y yo no sabía que tenías alas!

VADIM BAKULIN

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51. ENCUENTRO CON CAMPANILLAS DE INVIERNO

51.4. Las últimas primeras nieves del siglo XX

Apareció tímida y silenciosamente,
Se acostó en el suelo pecaminoso, riendo;
Iluminaba los tejados inclinados de las casas,
ocultaba la melancolía y la suciedad otoñales,
se reflejaba en las risas juguetonas de los niños...

¡¿Qué sientes, hombre, -
Mirando la última nieve de este siglo,
derritiéndose en las palmas de tus manos?!

VADIM BAKULIN

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52. TRANSFIGURACIÓN

52.1.  Ejecución del tiempo

La primavera ha vuelto, ha hecho ruido... ¡Eres sabio, Summer!
Dime, ¿qué es lo que persigues con tanta fiereza?
Más oscuras y más estrictas que las ropas del bosque querido,
Como los colores de un sueño, florecen las flores de junio;

Y casi cada hora, cada día, el aire cambia:
los tilos florecerán por la noche... O la lluvia embriagará los álamos...
¡Y cuando salgo a la estepa! Deliciosamente en el
viento libre, el espíritu del ajenjo es amargo y la tierra se funde con el cielo.

Este viento de ajenjo infunde libertad en mi corazón,
Y cayendo sobre las hierbas amargas, abrazando el mundo entero,
No siento el tiempo para correr, Me olvido de la muerte...
Era como si alguien me susurrara: ¡no hay muerte, no hay tiempo!

Los árboles a lo lejos son como abanicos...

Los árboles a lo lejos son como abanicos
que agita el viento.
Primavera... Un momento tan brillante...
Y hoy soy la más oscura del mundo.

Quiero olvidarme de mí mismo, tomarme un descanso
de la existencia, donde no hay un alma cerca de mí.
Y solo aquí elegí el camino,
hacia el jardín llorón, con la puerta cerrada.

Un disco escarlata
se abrió en el cielo del sol, y las nubes flotaron más allá del horizonte...
Ángel mío, ¿cómo llegaste hasta aquí?
¡Y yo no sabía que tenías alas!


Gracias, Pascual.
Besos y buen día.

VADIM BAKULIN

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52. TRANSFIGURACIÓN

52.2. Estrellas de agosto

En agosto, el cielo llora como estrellas.
El cielo no tiene fondo, las lágrimas son raras.
Las lágrimas escarlatas son la suerte de alguien.
Lágrimas azules: tristeza de la garganta.
Las lágrimas amarillas son chispas de deseo.
Las lágrimas blancas son luciérnagas de sentimientos.
Brilla a través del tiempo, con un misterio
ardiente, ¡estrellas eternas, las pupilas del cielo!

VADIM BAKULIN

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52. TRANSFIGURACIÓN

52.3. Achicoria

La raíz se aferró firmemente al suelo.
El tallo es nervudo, como un látigo.
Desagradable es la achicoria joven entre
las flores que viven cerca.

Al lado del
camino polvoriento se endereza en la sed de lluvia
su tallo fuerte y rebelde, -
Guardián de los ilimitados campos rusos.

Pero un día, en el calor
de julio, el mundo parecerá un poco más amable:
el mar
azul de estrellas de achicoria se derramará al amanecer.

Y con la llegada de la estación fría
, en los barrancos encontrarás
estrellas
azules de primavera en las palmas de follaje oxidado.

VADIM BAKULIN

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52. TRANSFIGURACIÓN

52.4. Cielo

¡Cielos, tómame en tus brazos!
Déjame volar en las nubes,
tejer tus arcoíris en trenzas,
hacer sonar los torbellinos del sol,
hacer chillar a un pájaro,
llorar con una lluvia silenciosa,
las personas que una vez estuvieron cerca
de mí finalmente perdonar todo,
tirar regalos al suelo:
fuegos artificiales de estrellas - luces...

Cielos, tómame en tus brazos,
... ¡Solo tráelo de vuelta!

VADIM BAKULIN

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52. TRANSFIGURACIÓN

52.5. Uva

Una palabra maravillosa: uvas...
La culpa en ella es del tamaño
de una piedra de granizo, y en agosto hierve con antiguos
sentimientos de desfile indeciso.



Una palabra viva: ¡uvas!
Decir... Y el olor cálido,
fragante y agrio del verano
cobrará vida Y los labios de alguien, la mirada de alguien...


El tacto
de las manos transparentes y el aleteo de las alas de las golondrinas, -
sopla un viento borracho,
que abrió una ventana al jardín.

VADIM BAKULIN

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52. TRANSFIGURACIÓN

52.6. Manzano

Recuerdo la voz del tronco tibio,
Oh, manzano, incienso de tus palmas...
¡Cuán glorioso que te hayas salvado a ti mismo,
y mi impulso ahora es adivinado por ti!

¡Oh, mi sabio amigo,
que has pasado a través de treinta inviernos y desastres,
abrazando los restos del hogar de mi padre,
has guardado mi infancia en mi memoria!

Todavía estoy tratando de aprender a vivir...
Que te queden treinta años;
Tus raíces comienzan a pudrirse,
las ramas se están adelgazando, pero en la primavera...

¡Eres una novia eterna, toda en flor
y llenando tu alma de luz joven,
has conservado mi pureza,
oh manzano, la santa madre de mayo!

VADIM BAKULIN

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52. TRANSFIGURACIÓN

52.7. *** (?)

Recuerdo tu última primavera
con una canción no cantada,
Y la baya del saúco de una bruja,
Todo en la refrescante espuma del color.

El cielo ciego, todo en lágrimas,
se ahogaba en el tañido de los campanarios.
Con la desesperación en los ojos
y la tristeza silenciosa, el día fue enfermizo.

El mundo renació y cantó,
Todo floreció, floreció,
Cuando tu alma cayó en el olvido
... Y el dolor permaneció.

No te llevaste nada...
Atravesado por un silencio cruel,
Dejando viva la juventud y el amor
en la primavera cantora.


(?) Sín título. Viene clasificado como LETRAS FILOSÓFICAS.

Estrellas de agosto

En agosto, el cielo llora como estrellas.
El cielo no tiene fondo, las lágrimas son raras.
Las lágrimas escarlatas son la suerte de alguien.
Lágrimas azules: tristeza de la garganta.
Las lágrimas amarillas son chispas de deseo.
Las lágrimas blancas son luciérnagas de sentimientos.
Brilla a través del tiempo, con un misterio
ardiente, ¡estrellas eternas, las pupilas del cielo!

Me ha encantado este "mar de lágrimas"
Gracias, Pascual

Es cierto, es de una belleza sublime. Hoy a Clauda no la traen hasta las 12.

Voy a ver si me da tiempo a hacer algo.

VADIM BAKULIN

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52. TRANSFIGURACIÓN

52.8. Cosmos - los colores del cielo

Azul, morado, morado:
todos los colores del cosmos de ensueño,
puñados de estrellas esparcidos por el callejón;
Ecos de agosto del pasado.

En el dominio
del otoño carmesí no hay flores más tristes y tiernas.
No me atreveré a tocar el cosmos,
no destruiré la belleza del jardín.

Si cortas un cosmos de cuello largo -
Inmediatamente bajará la cabeza,
cayendo enferma de tristeza irreversible;
Y el jardín de flores se apagará, vacío.

Cosmos: así es como la gente llama a
esta flor estrella: las siete flores.
Es extraño que si alguien no nota
la Mirada del Cosmos, no conozca el amor.

VADIM BAKULIN

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52. TRANSFIGURACIÓN

52.9. Melodía de agosto

Logré pedir nueve deseos a las estrellas,
¡Volando hacia el abismo!
... Dime, Augusto,
¿por qué lloras? ¿O pagas tú?
Antes de que sea demasiado tarde,
¿puedes recuperar la alegría de los momentos de alas doradas?

La dalia es orgullosa como San Jorge el Victorioso.
¡Una deliciosa corona en su cabeza!
Sostiene una espada y no tiene la intención de abandonar la lucha, con una locha depredadora,
un dragón que se retuerce.

Un girasol silvestre brilla como una estrella solitaria.
Ásteres: los erizos se maravillan con la luna, la reina.
El viento me susurrará el motivo de nuestro amor.
Esta melodía no se volverá a repetir.

VADIM BAKULIN

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52. TRANSFIGURACIÓN

52.10 Variación sobre un tema de verano

Bodegón mágico de verano:
ventana con un racimo de cerezos morados.
Tres gorriones, un fuerte argumento
A la pelea... Alguien más es superfluo.

Dalia naranja atrevida -
Rey de la empalizada tallada,
En el círculo de los serbales entusiastas...
No necesita otras novias.

Y sueñas en la ventana,
sin notar Mis movimientos,
Fiel a tu romance, -
Te estás ahogando en la brillante luz del verano.

VADIM BAKULIN

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52. TRANSFIGURACIÓN

52.11. Sol de manzana

La manzana, que es roja, el sol,
en el cielo nublado ríe.

En todo el manzano, uno, En el alma de agosto,
una ventana.

¡Cálmate, viento furioso,
el tentador es una serpiente que se arrastra, -

no tiembles el fruto prohibido,
ten paciencia durante dos semanas!

Más a menudo, relámpagos, relámpagos, -
¡Ahuyenta a los pájaros ágiles!

Dozhd - travieso, cálmate;
¡Finge ser invisible!

Que permanezca en la rama,
nuestro sol de manzana;

No lo tocaremos, ¡Que
disipe el dolor de los demás!

VADIM BAKULIN

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53. ENTRE LOS ÁRBOLES.

53.1. En el Jardín de Nieve

Tejí la primera escarcha en la ventana
en el patrón calado de estilo ruso.
Las migas de nieve caen del cielo.
El abedul tiene una raya lujosa.

La urraca ladrona se alegra de la nieve, -
Es más discreta en la nieve.
Un paisaje en blanco y negro para ella, una pícara,
no es para complacer al enemigo.

A las puertas, los crisantemos, como estrellas,
se apagan con fuego dorado;
Y racimos de serbales púrpuras
en un jardín blanco como la nieve, como flores.

VADIM BAKULIN

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53. ENTRE LOS ÁRBOLES.

53.2. Invierno en el bosque

El invierno en el bosque es diferente:
En el bosque la nieve es más blanca,
Al sol brilla,
Como pura risa de niños.

En el bosque, los árboles son diferentes,
como las casas en la ciudad.
Aquí se inauguró el Museo de Tu Invierno de
Fantasía.

Los hermosos álamos
formaron un círculo,
y el álamo, sin
problemas, me dio la mano, como a un amigo.

Los olmos se quedaron atascados en la nieve...
Qué bonito, hoy tengo
todo a la vez:
¡Tanto los esquís como las pistas de esquí!

Un burlador - un
abedul Lluvias de plata...
Y las heladas no tienen miedo -
¡Calentémonos con un fuego!

VADIM BAKULIN

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53. ENTRE LOS ÁRBOLES.

53.3. Cuatro horas para la primavera

La primavera está a cuatro horas de distancia,
y siento que las voces
del jardín cambian,
mientras todos los árboles se alegran de la primavera.

Y escucho el casi tañido
de las campanas en la caída de los carámbanos.
El jardín de febrero es frío, ¡pero ahora
respira el viento de marzo!