Amor y su desvarío

Es tu carne tensa y dura
y tu piel es terciopelo,
tu mirada es dulzura,
tus labios son carmelo.

Cuando me miras te miro,
y si no me miras muero,
y me siento compungido
si te miro y no te veo.

Si me rozas o te rozo
de mi cuerpo sale fuego
y es tan grande mi gozo
que creo alcanzar el cielo.

Hoy me has dado un beso
tan dulce y apasionado,
que no sé si soy obseso,
o es haberlo soñado.

A mi paisano Ignacio Fajardo, con todo mi afecto