LOS SALMOS
DEL SANTO REY DAVID
...
...
OBRA PÓSTUMA
DE DON PEDRO ANTONIO PEREZ
DE CASTRO.
SALMO XVII
Agradece á Dios el haberle sacado con bien
del furor de los enemigos : en este salmo se
leen diversos sentimientos de amor , de te-
mor , de confianza , segun los inspiran el
poder,- la justicia y la misericordia de Dios:
profetiza la humildad de Jesu-Christo y su
Ascension al cielo, y que reynaria en las
almas.
I. Nunca , Señor , yo dexaré de amarte,
que eres mi fortaleza , eres mi brio,
mi refugio , mi a poyo , mi baluarte:
2. El Dios de mi socorro, en quien confio,
3. el protector, defensa de mi vida
la mas fuerte; y en fin patrono mio.
4. Insúlteme una tropa enfurecida:
libre me veré de ella en el instante,
que alabando al Señor su favor pida.
Probada tengo su piedad constante
mil veces en aprietos, de tal suerte,
que no había á salir poder bastante.
5. Cercábanme las ánsias de la muerte, .
y con torrentes de su rabia impía,
me amedrentaba el enemigo fuerte.
6. Por todas partes del sepulcro, via .
horrores , infernales , y entretanto ·
ya la párca en sus lazos me cogia.
7. ¿Qué os parece que hice en tal quebranto?
Llamé al Señor , clamé con fe sincera,
8. y me escuchó desde su Templo santo.
Permitiendo á mi voz , que lastimera
llegase á su presencia y oido augusto,
me libertó mi Dios de esta manera.
9. Al ver el ceño de su enojo justo
tiembla la tierra , y su estremecimiento
entre los montes , aun del mas robusto,
hace bambanear el firme asiento.
10. Su rostro iras ariroja entre humo y fuego:
lo que toca , en carbon vuelve su aliento.
11. Inclina, por venir presto á mi ruego,
los cielos : baxa : mas sus pies emboza,
con densa niebla á mi enemigo ciego.
12. Querlubines le sirven de carroza,
y en ella \ruela aún mas que quando el viento
con sus alas y plumas se alboroza.
13. De pardas nubes á ocultarse atento
un pabellon lecerca, que oscurecen
negras aguas del ancho firmamento.
14. De su cara al fulgor desaparecen,
vomitando granizo y vivas brasas; , .:
15. se oyen truenos que todo lo estremecen,
y arrojan piedra y encendidas masas:
esta es la voz con que el Señor se explica,
y de irritado da señas no escasas.
16. Lanza sus flechas , rayos multiplica;
contra mis enemigos rompe, cierra,
y de su enojo la grandeza indica.
Naturaleza al parecer se aterra;
17. muestra los hondos senos de sus fuentes,
y las profundas bases de la tierra.
No ha y resistencia á fuerzas tan valientes
parece que ya el orbe casi espira,
rendido á los postreros acciclentes.
Todo á su destruccion junto conspira,
18. ¿ y que es esto , Señor ? un leve indkio
de tu enojo , y un soplo de tu ira.
19. Luego me envia su favor propicio,
acógéme , y de mar tan proceloso, ·.
me saca al cabo su piadoso jucio.
20. Arráncame al poder , y odio espantoso
de enemigo el mas fiero , el que insolente
ya de mí se contaba victorioso.
Porque desde el principio , diligente
21. no dexó en mi afliccion camino alguno,
que no ocupase su furor ardiente.
El Señor se declara mi oportuno
22. protector, y me lleva á las anchuras,
donde no hay que temer riesgo ninguno.
Salvóme, en fin, de inmensas apreturas,
solo por su bondad , que ostenta pía
en preferirme á tantas criaturas.
23. Ved , si tiene motivo el alma mfa,
quando , de que conforme á mi justicia
me tratará y mis obras, fiel confia. (continuará con las correcciones)
24. Yo he andado en sus caminos sin malicia:
nunca la irreligion en mí halló asiento.
contra mi Dios, ni le hice esa injusticia.
25. Siempre fixo miré á su mandamiento,
y su santo temor, norte seguro,
no aparté. cle mi vista ni un momento.
26. Seguiré con su áyuda justo y puro,
refrenando el estímulo punzante,
que como ingerto está en mi sér oscuro
27. Verme no temo de su faz delante,
que la retribucion será medida ,
por mi inocencia ; y por mi obrar constante.
28. Tu bondad con el bueno es conocida,
y con el inocente tu inocencia:
29. das al que eliges perfeccion de vida;
mas con el obstinado no hay clemencia.
30. Tú al pueblo salvarás, que en sus enojos,
espera humilde, sufre con paciencia;
y humillarás del impío los arrojos.
31. Ilumina la antorcha de mi mente:
disipá las tinieblas de mis ojos.
J2. Que con tu auxilio firme y permanente,
la tentacion no hará que pierda et tino, ·
ni habrá alto muro que escalar no intente.
33. ¡Que puro ¡ah! de mi Dios es el camino!
Son sús palabras tan acrisoladas,
como sale del fúego el oro fino.
Así nunca jamas quedan frustradas
gentes que en él espetan con empeño,
pues protege á las almas confiadas.
34. ¿Quien es el Dios, decid, sino este dueño?
¿Que otro Dios hay que el nuestro ? ¡O gran locura!
Despreciad los demas con odio y ceño.
35. Él es el que me ha dado la armadura. ·
de un valor sin igual ; y el que ha dispuesto
que la senda en que ando sea pura.
36. Él ha perfeccionado, ademas de esto,
mis pies con ligereza , qual de ciervo:
él en sublime elevacion me ha puesto.
37. Él amaestra en la guerra este su siervo,
y de mi brazo la pujanza aumenta, .
qual arco de metal, duro y protervo.
38. Sí, Señor, tu poder que en mí se ostenta,
me protege , y tu diestra generosa
me ha tomado en su amparo, y de su cuenta.
39. Tu doctrina me instruye provechosa,
¡y ojalá que no cese de enseñarme:
para Ja eternidad sin fin dichosa! .
40. Aun el suelo que piso, tú ensancharme
has querido, porque ande mas holgado,
y los pies nunca lleguen á faltarme.
41. ¿ Que mucho , pues, será que así ayudado,
mis enemigos siga , los alcance,
y no vuelva ·hasta haberlos derrotado?
42· Que los haga pedazos: ¿ que en tal lance,
no puedan resistir , o excusar puedan,
de arrojarse á mis pies, el duro trance?
43. ¿Pero como es posible que no cedan,
si para que pelee; tú Ja espada
me ciñes , y por orden tuya ruedan,
perdidos baxo de mi planta osada?
44. Hicístelos volver. la espalda infame
y porque me aborrecen enojada.
45. Tu ira los destruyó. Su turba llame
algun libertador en , tanta urgencia;
no le encuentra, no le hay por mas qμe clame.
Recurren al Señor: no los da audiencia ;
y enemigos de Dios, en tal estado,
los trataré con la última violencia.
46. Los moleré qual polvo despreciado..
con el ·que en remolinos juega el viento
qual lodo de las plazas muy hollado.
47. Así de la porfia seré exento
de este obstinado pueblo; y de cabeza
de las Naciones me daras asiento
48. Otro pueblo, no obstante su extrañeza,
al qual yo nunca babia conocido,
entrará en mi servicio , y con presteza,
rendirá docil su obediente oído.
49. No así mis hijos, que de mí ya agenos,
me han faltado , se obstinan, me han mentido,
y andan caminos de malicia llenos.
50. Viva el Señor: mi Dios sea alabado;
y al Dios de mi salud canten los buenos.
51. Sí: tú eres el gran Dios que me has vengado:
el que los pueblos á· mis pies envias,
y el que me libra de enemigo ayrado.
52. Alcense contra mi furias impías:
tranquilo viviré; tus ricos dones,
á pesar suyo ensalzarán mis días.
53. He aquí ios beneficios , las razones,
porque , Señor , te anunciaré rendido
delante de los pueblos y Naciones.
Cantaré un himno el mas agradecido,
54. que fas ventajas sin igual explique
conque en tu trono me has esclarecido;
que las inisericordias verifique
con tu ungido David de tus piedades,
y que á su descéndencia las aplique
por una eternidad de eternidades.
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