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    Mensaje por Maria Lua Miér 26 Abr 2023, 08:42

    GATO, GATO, GATO


    (Cuento con bicho y niño)


    Por OTTO LARA RESENDE



    Familiarizado con los inofensivos cachos de vidrio, el gato andaba
    perezosamente por encima del muro. El niño iba a erguirse, a coger
    una astilla, a respirar el hálito fresco del sótano. Su húmeda penumbra. Pero la presencia del gato. El gato, que se paró indeciso, con
    el rabo en la flema de una casi interrogación.
    Luminoso sol vertical y el inmenso cielo azul, callado, sobre
    el corral. El niño, pactando con la mudez de cuanto le rodeaba:
    árboles, bichos, cosas. Captando el inarticulado secreto de las cosas.
    Inventando un ser solitario, en el vértigo de imaginaciones espontáneas como un gas que se escapa.
    Gato, leyó en el silencio de su propia boca. En la palabra no
    cabe el gato, toda la verdad de un gato. Aquel de allí, ocioso, lento,
    emoliente, encima del muro. Las cosas aceptan la incomprensión de
    un nombre que no está lleno de ellas. Pero el animal necesita un
    nombre razonable: como rinoceronte, o jirafa si tuviese una sílaba
    más en la que le cupiese el largo pescuezo. Jirarafa, jirafafa. Monerías, gatimono. Falta un nombre largo felino y peludo, ronroneante
    de adormecidas astucias. El pisa-blando, los dos lados de un gato.
    Patitas a un lado, patitas al otro, leve, muy levemente para no lastimar el silencio de fieltro de las manos enguantadas.

    El pelo del gato para ser peinado. Limpito, el caliente contacto
    de la mano en el lomo, corcoveante y nudoso a la caricia. El charquito de leche en el plato y la lengua secreta, ágil. La carnada de
    gatos, los trémulos hijuelos de ojos cerrados. El ovillo, la bola de
    papel; el niño y el gato jugando. Gato lúdico. El gatorro, más felino
    que el perro canino. Gato persa, gatoachís: el estornudo del gato
    de ojos orientales. Gato con botas, las aristocráticas zapatillas del
    gato. La maña del gato, gatimaña: tuvo en secreto una gata juiciosa
    llamada Alemana.
    Encima del muro, el gato recibió el aviso de la presencia del niño.
    Onduló suavemente algunos pasos denunciados tan sólo por la
    blanda palanca de las ancas. Pasos irreales encima del muro erizado
    de cachos de vidrio. Y el niño sosaina, quietecito, conspirando en el
    corral acomodado al silencio de todas las cosas.
    Al mirarse, el niño suspendió la respiración, amenazando de
    asfixia a todo cuanto a su alrededor respiraba con él, en un sólo
    sistema pulmonar. El translúcido manto de calma sobre el claustro
    de los corrales. El corazón del niño latiendo bajito. El gato mirando
    al niño nacer vegetalmente del suelo, como árbol desarmado e inofensivo. La ignorancia, la inocencia de los vegetales.
    El aire de enfado, de sabelotodo del gato: la línea de la boca
    imperceptible, los bigotes agresivos, tensos por costumbre. Las orejas
    acústicas. El rabo desgarbado, pero alerta como un timón. El hociquillo embutido en la cara seria y grave. La película de los ojos reverberando como laguitos al sol. Ni un movimiento en la estatua
    viva de un gato. Garras y presas remotas, antiguas.
    Niño y gato ronroneando en armonía con la púdica intimidad
    del corral. Muro, niño, cachos de vidrio, gato, árbol, sol y cielo azul:
    el milagro de la comunicación perfecta. La comunión del interior de
    un mismo barco. Lo que existe aquí ahora, codo con codo, navegando. La confidencia esencial pronta a manifestarse y siempre retrasada. Y nunca. El gato, el niño, las cosas: la vida túmida y solidaria.
    El terco secreto sin habla posible. Del muro al niño, de la piedra al
    gato: como el árbol y la sombra del árbol.
    El gato vio pálido al niño. El susto de dos seres que se atacan
    tan sólo por defenderse. Por existir y, no siendo uno, esquivarse.
    Cuatro ojos luminosos, y todas las cosas opacas por testigo. El estúpido muro coronado de cachos de vidrio. El niño sentado, tramando
    una posición más práctica. El gato de pie, vigilantemente cuadrúpedo
    y, en el atento equilibrio, la centella felina. Su íntimo compromiso
    de astucia.

    El niño revocó el deseo de cualquier gesto. Gaturufo, inventó
    el niño en una traicionera tentativa de alianza y amistad. El gato,
    preparado para la fuga, indagaba. Repelía. Interrogaba el momento
    de la ruptura como un golpe que despierta de la hipnosis. Dio tres
    pasos de terciopelo y se detuvo, estirando las patas traseras, las patas
    delanteras en la inminencia de un bote ¿hacia dónde? Un salto
    acrobático sobre un ratón ancestral, inexistente.
    Durante un momento, fue como si el cielo se descolgase desde su
    azul: dos tortolillas descendieron vertiginosas al suelo. Pellizcaron
    livianas un granito de nada y de nuevo cortaron el aire excitadas,
    alejándose.
    El niño forcejeando por nombrar al gato, por descifrarlo. El
    gato, más semejante a todos los gatos que a sí mismo. Imposible
    cualquier clase de intercambio: gato y niño no caben en un solo
    corral. Un muro permanente entre el niño y el gato. Entre todos los
    seres emparedados, el muro. La divisa, el límite. El odioso mundo
    del exterior del niño, todo lo que es enemigo.
    Ningún rumor de alas; todas cerradas. Ningún rumor.
    Ah, la ballesta lejana, suspira el niño en su más escondido silencio. Y el gato consulta con la lengua los colmillos olvidados, pero
    afilados. Todos los músculos preparados, electrizados. Las garras
    despiertas, arañando el muro entre dos abismos.

    El gato, el blanco: la pedrada pasó silbando por encima del
    muro. El gato corrió elástico y cauteloso, se detuvo un segundo y se
    precipitó al otro lado, al corral vecino. Esquivó las piedras y el peligroso desafío de dos seres midiéndose, se escabulló por debajo del
    emparrado, medio derretido bajo el sol.
    El tiro al blanco sin blanco. La pedrada sin el gato. Como un
    puñetazo en el aire: la violencia que no concluye, que se pierde
    en el vacío. Desde lo alto del muro, el niño escudriña el corral
    vecino. En la inmensa prisión del cielo azul flotan distantes las
    manchas negras de los urubúes. El baile de las alas sueltas al calor
    de los vientos de las alturas.
    El niño pisó con el talón la procesión de hormigas asustadas.
    Sólo entonces notó que le escurría de la rodilla desollada un hilillo
    de sangre. Salió cojeando por el portón, ganó el patinillo del fondo
    de la casa. La planta de los pies en las piedras lisas y calientes. Al
    pasar el niño, una gallina sacudió en el aire pesado su algazara
    histérica.
    La casa sin aparente presencia humana.
    Se agarró a la ventana, escaló el primer muro, el segundo, y
    alcanzó el tejado. Andaba descalzo sobre el barro resbaladizo de
    las tejas oscuras, asegurando el peso enfadoso del cuerpo como quien
    retiene la respiración. El refugio debajo del depósito del agua, la
    fresca acogida de la sombra. En el depósito, el agua borboteante en
    una bocanada de aire. Apartó el ladrillo de la columna e introdujo
    la mano: canicas, el cortaplumas robado, dos caracoles con las babosas de la víspera. El misterio. Personal, vedado a los demás. Un
    papel de platilla, el todavía perfume de la pastilla de jabón. La estampa de San José, recuerdo de la Primera Comunión.

    Apoyado en los codos, el niño cogió una cochinilla que se encogió
    hermética. La cochinilla impenetrable, en la palma de la mano. Y el
    súbito silencio del depósito, harto, saciada su sed.
    Del otro lado de la ciudad partieron solemnes cuatro campanadas
    del reloj de la catedral. El niño miró la esfera indiferente del cielo
    azul, sin nubes. El mundo es redondo, Dios es redondo, todo secreto
    es redondo. Las achaparradas, dándose las espaldas, los corrales repitiéndose en la modorra de la misma tarde sin fecha.
    Hasta que localizó debajo, enroscado a la sombra, junto al tanque: un gato. Durmiendo, la cara escondida entre las patas, el rabo
    invisible. Amarillo, manchado de blanco a un lado de la cabeza: era
    un gato. Bajo su puntería. Encima del muro o durmiendo, rayado
    o amarillo, todos los gatos, hoy o mañana, son el mismo gato. El
    gato eterno.
    El niño agarró el ladrillo con que vedaba la entrada del misterio.
    Allí abajo —blanco fácil— el gato dormía tranquilo su ociosa
    siesta. Acertar pendularmente en la cabeza mal adivinada en el pequeño lío felino, jadeante. Gato, gato, gato: lento bicho soñoliento
    ¿para descifrar o para despertar?

    Para matar. El ladrillo partió certero y deshizo con estruendo
    la tranquila rodilla de trapos del gato. Las silenciosas patitas enguantadas se descompensaron del susto, de la sorpresa del ataque
    gratuito, con el estertor de la muerte. La muerte inesperada. La
    elegancia deshecha, el gato convulso torciendo las patas, demolida
    su arquitectura. Las siete vidas vencidas por la brutal desarmonía de
    la muerte. La cabeza súbitamente aplastada, sucia de sangre y ladrillo. Los colmillos inútiles, mostrándose en la boca entreabierta.
    El gato fuera del gato, tan sólo el cuerpo del gato. La inmovilidad
    sin la viva presencia inmóvil del sueño. El gato sin lo que en él
    es gato. La muerte, que es la ausencia de gato en el gato. Gatocosa
    entre las cosas. Grato para olvidar, tal vez para enterrar. Para pudrirse.
    El silencio de la tarde invariable. El impenetrable muro entre
    el niño y todo lo que no es niño. La ciudad, las cosas, los corrales,
    la densa copa del mango de hojas rojizas. El inalcanzable cielo
    azul.
    Encima del muro, indiferente a los cachos de vidrio, un gato
    —otro gato, el siempregato— se llevaba a la casa vecina el tedio
    de un mundo impenetrable. El viento caliente que desgreñó al bochorno trajo de lejos, de otros corrales, victorioso canto de un gallo.



    http://ccbrasilbarcelona.org/noticias/wp-content/uploads/2020/12/01_06_1962.pdf



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    Mensaje por Maria Lua Lun 01 Mayo 2023, 07:03

    Machado de Assis


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    Joaquim Maria Machado de Assis (pronunciación AFI: [ʒua'kĩ ma'riɐ ma'ʃadu dʒi a'sis]; Río de Janeiro, 21 de junio de 1839 - ibídem, 29 de septiembre de 1908) fue un escritor brasileño, ampliamente considerado como el mayor nombre de la literatura brasileña.2​3​4​5​6​ Escribió en prácticamente todos los géneros literarios, como poesía, novela, crónica, teatro, cuento, folletín, periódico y crítica literaria.7​8​ Fue testigo del cambio político en Brasil, cuando la República substituyó al Imperio, y fue un gran comentador y relator de los acontecimientos político-sociales de su época.9​

    Nacido en Morro do Livramento, Río de Janeiro, en una familia pobre, estudió en escuelas públicas y nunca acudió a la universidad.10​ Los biógrafos señalan que, interesado por lo bohemio y por la corte, luchó para ascender socialmente por medio de su superioridad intelectual.11​ Para eso, asumió diversos cargos públicos, pasando por el Ministerio de la Agricultura, del Comercio y de las Obras Públicas, y consiguiendo precoz notoriedad en periódicos donde primero publicó sus poesías y crónicas. En su madurez, unido a colegas próximos, fundó y fue el primer presidente unánime de la Academia Brasileira de Letras.12​

    Su extensa obra la constituyen nueve novelas y piezas teatrales, doscientos cuentos, cinco colecciones de poemas y sonetos y más de seiscientas crónicas.13​14​ Machado de Assis es considerado el introductor del Realismo en Brasil, con la publicación de Memórias Póstumas de Brás Cubas (1881).15​16​ Dicha novela es puesta al lado de todas sus producciones posteriores, Quincas Borba, Dom Casmurro, Esaú e Jacó y Memorial de Aires, ortodoxamente conocidas como pertenecientes a su segunda fase, en las cuales se notan rasgos de pesimismo e ironía, aunque no rompa con los residuos románticos. De esa fase, los críticos destacan que sus mejores obras son las de la Trilogía Realista.1​ Su primera fase literaria está constituida por obras como Ressurreição, A Mão e a Luva, Helena e Iaiá Garcia, donde se notan características heredadas del Romanticismo, o "convencionalismo", como prefiere la crítica moderna.17​

    Su obra es de fundamental importancia para las escuelas literarias brasileñas de los siglos XIX y XX y tiene actualmente gran interés académico y público.18​ Influyó en grandes nombres de las letras, como Olavo Bilac, Lima Barreto, Drummond de Andrade, John Barth, Donald Barthelme y otros.19​ En su tiempo de vida, alcanzó relativa fama y prestigio en Brasil,20​ sin embargo, no disfrutó de popularidad. Hoy en día, por su innovación y audacia en temas precoces, es frecuentemente visto como el escritor brasileño de producción sin precedentes,21​ de forma que, recientemente, su nombre y su obra han alcanzado diversos críticos, estudiosos y admiradores del mundo entero. Machado de Assis es considerado uno de los grandes genios de la historia de la literatura, al lado de autores como Dante, Shakespeare y Camões.22​


    Hijo del mulato Francisco José de Assis, pintor de brocha gorda y descendiente de esclavos libertos, y de Maria Leopoldina Machado, una lavandera portuguesa de las islas Azores, Machado de Assis pasó su infancia en la casa de campo de la viuda de un senador del Imperio, en la Ladeira Nova do Livramento, donde su familia vivía a jornal. De salud frágil, epiléptico y tartamudo, se sabe poco de su infancia y su primera juventud. Quedó muy pronto huérfano de madre y también perdió a su hermana menor. No frecuentó la escuela regular, pero, en 1851, cuando murió su padre, su madrastra Maria Inés, que por entonces vivía en San Cristóbal, empezó a trabajar como dulcera en un colegio del barrio, y Machadinho, como le llamaban, se hizo vendedor de dulces. En el colegio tuvo contacto con profesores y alumnos, y es probable que asistiese a las clases cuando no estaba trabajando.

    Aun sin tener acceso a las clases regulares, se empeñó en aprender y, todavía muy joven, se convirtió en uno de los mayores intelectuales del país. Hay pruebas de que en San Cristóbal conoció a una señora francesa, dueña de una panadería, cuyo hornero le dio las primeras lecciones de francés, que hablaba con fluidez, llegando a traducir en su juventud la novela Los trabajadores del mar, de Victor Hugo. También aprendió inglés, y tradujo poemas como El cuervo, de Edgar Allan Poe. Posteriormente estudió alemán y español, siempre de manera autodidacta. Debido a sus trabajos como traductor de famosos novelistas, incorporó a muchas de sus obras textos y estilos que imitaban a los grandes autores a los que admiraba.

    De origen humilde, Machado de Assis inició su carrera trabajando en periódicos y en la imprenta oficial de Río de Janeiro, donde entabló contacto con el conocido escritor Joaquim Manuel de Macedo. En 1855, a los quince años, se estrenó en la literatura, con la publicación del poema Ela en la revista Marmota Fluminense. Continuó colaborando intensamente en periódicos, como cronista, cuentista y crítica literario, alcanzando respeto como intelectual incluso antes de convertirse en un gran novelista. Machado conquistó la admiración y amistad del novelista José de Alencar, principal escritor de la época.

    En 1864 publicó su primer libro, la colección de poemas Crisálidas. En 1869 contrajo matrimonio con la portuguesa Carolina Xavier de Novaes, hermana del poeta Faustino Xavier de Novaes, cuatro años mayor que él. En 1873 ingresó en el Ministerio de Agricultura, Comercio y Obras Públicas, como primer oficial. Posteriormente ascendería en la carrera funcionarial y se jubilaría en el cargo de director del Ministerio de Transportes y Obras Públicas.

    Pudiendo dedicarse con mayor comodidad a la carrera literaria, escribió una serie de libros de carácter romántico. Es la llamada primera fase de su carrera, en la que destacan las siguientes obras: Ressurreição (1872), A Mão e a Luva (1874), Helena (1876), y Iaiá Garcia (1878), así como las recopilaciones de cuentos Contos Fluminenses (1870), Histórias da Meia Noite (1873), las colecciones de poemas Crisálidas (1864), Falenas (1870), Americanas (1875), y las obras teatrales Os Deuses de Casaca (1866), O Protocolo (1863), Queda que as Mulheres têm para os Tolos (1861) y Quase Ministro (1864).

    En 1881 abandonó definitivamente el romanticismo de la primera fase de su obra y publicó Memorias póstumas de Brás Cubas, que marca el inicio del realismo en Brasil. El libro, extremadamente atrevido, está narrado por un difunto y comienza con una dedicatoria inusitada: «Al gusano que primero royó las frías carnes de mi cadáver dedico con sentido recuerdo estas memorias póstumas». Tanto Memorias póstumas de Brás Cubas como las demás obras de su segunda fase van mucho más allá de los límites del realismo, a pesar de ser normalmente clasificadas en dicho movimiento. Machado, como todos los autores de genio, escapa a los límites de todas las escuelas, creando una obra única.

    En esta segunda etapa, las características principales de sus obras son la introspección, el humor y el pesimismo en relación con la esencia del hombre y su relación con el mundo. Destacan los cuentos, recopilados en Papéis Avulsos (1882), Várias Histórias (1896), Páginas Recolhidas (1906), Relíquias da Casa Velha (1906), y el libro de poemas Ocidentais. Pero, sobre todo, sus cinco novelas capitales, que son: Memorias póstumas de Brás Cubas (1881), Quincas Borba (1892), Don Casmurro (1900), y las dos últimas y enlazadas, Esaú e Jacó (1904), Memorial de Aires (1908).

    En 1904 falleció Carolina Xavier de Novaes y Machado de Assis compuso uno de sus mejores poemas, Carolina, en homenaje a su esposa. Solitario y triste tras la desaparición de su mujer, Machado de Assis murió el 29 de septiembre de 1908, en su vieja casa del barrio carioca de Cosme Velho.

    Obra


    Poesía
    Crisálidas, 1864
    Falenas, 1870
    Americanas, 1875
    Ocidentais, 1901
    Poesías completas, 1901
    Esaú y Jacob, 1904


    Novela


    Ressurreição, 1872
    A mão e a luva, 1874
    Helena, 1876
    Iaiá Garcia, 1878
    Memórias Póstumas de Blas Cubas, 1881
    Quincas Borba, 1891
    Dom Casmurro, 1899
    Esaú e Jacó, 1904
    Memorial de Aires, 1908


    Cuentos


    Contos fluminenses, 1870
    Histórias da meia-noite, 1873
    misa de gallo 1873
    Papéis avulsos, 1882
    O alienista, 1882
    Histórias sem data, 1884
    Várias histórias, 1896
    Páginas recolhidas, 1899
    Relíquias da casa velha, 1906


    Teatro


    Hoje avental, amanhã luva, 1860
    Queda que as mulheres têm para os tolos, 1861
    Desencantos, 1861
    O caminho da porta, 1863
    O protocolo, 1863
    Quase ministro, 1864
    Os deuses de casaca, 1866
    Tu, só tu, puro amor, 1880
    Não consultes médico, 1896
    Lição de botânica, 1906


    Traducciones al español


    Helena, Barcelona, Sirmio, 1992; tr. B. Losada ISBN 978-84-7769-051-1
    Quincas Borba, Barcelona, Icaria, 1990; tr. M. Cohen.
    Don Casmurro, Madrid, Cátedra, 1991; Barcelona, Círculo de Lectores, 2000; tr. P. del Barco.
    El alienista, Menoscuarto Ediciones, 2009, ISBN 978-84-96675-25-4
    La causa secreta y otros cuentos de almas enfermas, Madrid, Celeste, 2000; tr. J. Martín.
    Memorial de Aires, Valladolid, Cuatro.ediciones, 2001; tr. J. Dias-Sousa, ISBN 978-84-931403-3-5
    Memorias póstumas de Blas Cubas, Madrid, Alianza, 2003; tr. J. Á. Cilleruelo, ISBN 978-84-206-5510-9
    Memorias póstumas de Blas Cubas, México. SEP/UNAM, 1982; tr. Antonio Alatorre, ISBN 968-80-0272-0
    Memorias póstumas de Blas Cubas, Lima, Amotape Libros, 2015; tr. Óscar Limache y Alfredo Ruiz, ISBN 978-612-46965-6-5
    La causa secreta y otras historias, edición bilingüe, Lima, Amotape Libros, 2015; sel. Charles dos Santos; tr. Óscar Limache y Alfredo Ruiz, ISBN 978-612-46965-5-8
    Los papeles de Casa Velha, Madrid, Funambulista, 2005; tr. J. S. Cárdenas, ISBN 978-84-934532-4-4.
    Crónicas escogidas, Madrid, Sexto piso, 2008; tr. A. Coelho, ISBN 978-84-96867-19-2
    Quincas Borba, Buenos Aires, La Compañía, 2010; traducción y posfacio de Marcelo Cohen.
    La mano y el guante, Madrid, Siete Mares, 2011, tr. M. Serrano Pascual, ISBN 978-84-934966-5-4
    Cuentos de madurez, Valencia, Pre-Textos, 2011, tr. B. Guerra de Lemos, J. Bautista Rodríguez, ISBN 978-84-92913-90-9
    El alienista y otros relatos, México, Biblioteca del universitario No. 48, 2013; Universidad Veracruzana, tr. Santiago Kovladoff, prólogo de Rodolfo Mendoza Rosendo, ISBN 978-607-502-246-8




    https://es.wikipedia.org/wiki/Joaquim_Machado_de_Assis


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    Mensaje por Maria Lua Lun 01 Mayo 2023, 07:12

    Machado de Assis: historia de un escritor genial e injustamente olvidado



    En 1990 la afamada ensayista Susan Sontag nos pedía que imagináramos un escritor de decenas de relatos cortos, crónicas políticas, cuentos breves y extensos y varias novelas, cuyos trabajos podrían ubicarse fácilmente entre las más grandes escritas en la historia de la literatura. El escritor al que se refería Sontag con tamaño panegírico era a Machado de Assis, y si en alguna medida nos pedía que lo imagináramos primero es porque sabía que una buena parte de sus lectores no tenía la menor idea de quién era.

    Sucede que Machado de Assis fue, durante décadas, más un fenómeno local que otra cosa. Nacido en Brasil en 1939 y muerto en 1908, empezó a publicar a una edad muy temprana (16 años tenía cuando le publican su primer poema), y no paró de escribir hasta el final de su vida. Hizo nueve novelas, más de 200 cuentos, diez obras de teatro, fundó una revista, tuvo altos cargos como funcionario público (llegó a ser el presidente fundador de la Academia de Lenguas de su país) y fue un ávido cronista de su tiempo en donde se dedicó a escribir sobre cuanto tema tenía adelante utilizando muchos pseudónimos distintos (Gil, Job, Platao y Dr. Semana, Manasses).

    A su prolífica carrera conocida, hay que agregarle una buena cantidad de escritos de Machado de Assis que quedaron perdidos, como la lírica de una ópera llamada Pipelt, que el escritor concibió a los 20 años, y cuya obra original se extravió. No es el único aspecto de Machado de Assis que en alguna medida quedó en el misterio. Sus aspectos biográficos han sido ocasión de confusiones y enigmas, sobre todo en lo que respecta a su niñez. Por ejemplo, en el mencionado ensayo de Sontag, la escritora le atribuye a Machado de Assis una vida casi heroíca en la que tuvo que atravesar una cantidad importante de adversidades. Habla de él como hijo de esclavos, con graves problemas de salud que fue abriéndose en la vida gracias a su persistencia y un intelecto privilegiado.

    xisten incluso dentro de Brasil versiones que ubican a Machado como una suerte de héroe social, que logra pasar de la peor de las miserias al más grande prestigio. Sin embargo, el biógrafo de Machado de Assis Antonio Cándido, dice que el escritor tuvo como única aflicción real su condición de epiléptico y su temprana tartamudez, pero que su vida fue "antes plácida que tumultuosa". Machado de Assis, por empezar, no era hijo de esclavos sino nieto de ellos, su padre fue un obrero pintor de una posición humilde y su madre lavandera. Ambos tenían una vida modesta pero no paupérrima, que le permitió a Machado de Assis tener una infancia exenta de toda miseria.

    Así y todo, estas cuestiones biográficas aún siguen y posiblemente seguirán siempre en discusión. Uno de los aspectos por los que sucede esto es que el mismo Machado de Assis era dueño de un carácter lacónico y extremadamente reservado, al que poco y nada le importaba hablar de si mismo o de sus logros
    Lo que si se sabe de él es que fue un prosista extraordinario, que admiró profundamente a dos escritores satíricos europeos como Jonathan Swift y Lawrence Sterne, de los cuales tomaría muchísimo para desarrollar sus obras posteriores. También que nunca salió de su tierra natal y que su vida estuvo atravesada por un interés por el mundo político y social de su país. Esto explica y mucho tanto el tono como las temáticas de muchos relatos suyos.

    Varios cuentos de Machado de Assis son historias satíricas en las que se ridiculiza la alta burguesía brasilera y se parodian los relatos sentimentales. En otros casos, nos encontramos con cuentos durísimos y magistrales como Padre contra madre, en el cual se relata con una desesperación ejemplar el oficio de un "buscador de esclavos" que se encarga de devolver a esta gente a sus respectivos "dueños". Allí Machado nos narra con una distancia tremenda tanto el sufrimiento de una esclava hallada que huía de su amo como la seguridad de su buscador de estar haciendo simplemente su trabajo. La carencia de juicio moral de Machado de Assis vuelve a este cuento un hecho terrible en el cual uno como lector ve una situación espantosa en la que una esclava sufre su condición y su captor normalizó una práctica inhumana.

    Este tipo de mirada de lo terrible se repite en varios relatos de Machado de Assis, donde encontramos personas o sociedades enteras que sencillamente han aceptado un estado de demencia como algo completamente natural. Dicho estado llega al paroxismo en esa obra maestra mayor del cuento que es El Alienista. Allí, el escritor nos habla de un profesional de la salud mental del SIXX que se dispone a poner un manicomio en la pequeña ciudad de Itaguaí. Desde esta Institución, el doctor empieza a obsesionarse con la idea de normalidad y locura, y a meter en su manicomio a cualquier persona que él considere demente. El problema es que estos internos terminan constituyendo a casi todos los habitantes del pueblo.

    Articulado en 13 capítulos, se trata de un cuento sublime, dueño de una ambición desmedida y un humor extraordinario, en el que Machado de Assis reflexiona sobre la relatividad de la normalidad y la locura, los monstruos que puede producir el cientificismo aplicado a todos los órdenes de la vida, y el misterio de la autoridad así como la adicción al poder. Un relato atravesado por un registro realista que poco a poco va corriéndose hacia lo satírico y la fantasía desatada, que recuerda a la ya mencionada literatura humorística y furiosa de Swift (a quien Machado de Assis homenajea de paso de forma explícita en La Serenísima República, otro de sus relatos más célebres y perfectos). Más allá de esos relatos magistrales, es posible de todos modos que lo más célebre de su obra esté dada por su trilogía realista compuesta por Memorias Póstumas de Bras Cubas, Dom Casmurro y Quincas Borbas.De estas, para muchos Memorias Póstumas… resulta no sólo lo mejor que escribió sino la mayor cumbre de la literatura brasilera. Allí un hombre (el Bras Cubas del título) nos escribe sus memorias después de muerto, repasando algunos aspectos de su vida desde su niñez hasta los últimos días de su vida, esbozando pensamientos aislados que intentan formar como puede una filosofía existencial. Un planteo así podría hacer pensar en un libro místico que hable sobre la existencia de ultratumba, y un relato extenso donde un hombre repasa aventuras, amores y revelaciones desde su sabia experiencia. Sin embargo, Machado invierte las expectativas con una habilidad y un sentido del humor admirable. Como bien indicó alguna vez Harold Bloom, en Memorias Póstumas… no hay ninguna mención a ninguna vida en el Más allá, lo que es una forma cómica y sutil por parte del autor de señalar que no cree que haya nada después de la muerte. A este espíritu de desencanto se le suma otro más grande: que la vida de Bras Cubas no parece ir hacia nada espectacular. Al contrario: casi toda aventura, toda decisión osada, todo momento espectacular parece ser rehuido por el protagonista, o bien por sus propias decisiones, o bien por la mala suerte, o bien por el propio contexto que le tocó en gracia.

    Frente a esto al protagonista sólo parece quedarle una cosa: adornar hechos de su vida con pensamientos o reflexiones, y con una escritura lúdica que va y viene en los hechos, que puede contradecirse en un mismo párrafo (Machado de Assis es uno de los grandes maestros de las oraciones largas), que pide disculpas al lector si lo que dijo es aburrido o irrelevante; y que imagina de vez en cuando filosofías de vida o pensamientos que no puede explicar del todo. Este tipo de narración (o anti-narración) dispersa, recuerda inevitablemente a Lawrence Sterne y su esencial Vida y opiniones del caballero Tristram Shandy, escritor al que Machado de Assis menciona claramente como influencia de sus Memorias Póstumas de Bras Cubas.
    Sin embargo, si Vida y opiniones del caballero Tristram Shandy es un libro con vocación de eternidad, en el cual un escritor juega a dispersarse tanto que pareciera poder escribir por siempre un libro que podría ser interminable, las Memorias Póstumas de Bras Cubas parece ser hecho por un protagonista que está desesperado por escribir más de lo que tiene para decir y de lo que ha vivido. Por eso también la ironía de un libro este, que concentra la insólita cantidad de 160 capítulos en 200 páginas, estructura producto de alguien que escribe capítulos breves porque las ideas o los hechos que quiere describir nunca terminan de completarse bien. El efecto final termina siendo un texto que empieza teniendo un matiz humorístico y que va virando a un tono cada vez más desesperado y melancólico, también un libro de una originalidad rabiosa que es tanto un ejercicio de estilo como un retrato del tiempo en el que vivió Machado de Assis (en este libro podemos contemplar su descripción de la vida política en Brasil, los tiempos de la naturalización de la esclavitud, y las costumbres burguesas).

    Para muchos, se trata de una de las mayores obras literarias de latinoamérica, y Susan Sontag, en el mencionado ensayo del principio, está segura de que hubiera tenido una mucha mayor repercusión internacional si ese libro se hubiera publicado en algún país europeo con mayor tradición literaria. Por supuesto, esto último es un contrafáctico. Que llevó a que el quizás sea el libro más importante de la literatura de Brasil haya tomado 80 años en ser traducido al español (se publicó en 1880 y recién se tradujo en 1960) es un misterio. Lo que se sabe es que ahora tanto este como el resto de la trilogía realista de Machado de Assis y los cuentos mencionados en este artículo están accesibles también para el público hispanoparlante. Hoy su figura, si bien más conocida que lo que era cuando Sontag escribió ese artículo en 1990, es aún algo ignorada fuera de su Brasil natal. Esta nota ha sido una humilde contribución para que se popularice un poco más a un escritor enorme.



    https://www.infobae.com/america/cultura-america/2019/03/23/machado-de-assis-historia-de-un-escritor-genial-y-poco-conocido/


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    Mensaje por Maria Lua Lun 01 Mayo 2023, 07:23

    El brasileño Machado de Assis, maestro del realismo del XIX, en la Cervantes


    La Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes ha inaugurado hoy un nuevo portal dedicado al escritor brasileño Joaquim Maria Machado de Assis (1839-1908), considerado uno de los grandes maestros del realismo decimonónico y el primer gran cuentista latinoamericano.

    San Vicente del Raspeig (Alicante), 11 jul.- La Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes ha inaugurado hoy un nuevo portal dedicado al escritor brasileño Joaquim Maria Machado de Assis (1839-1908), considerado uno de los grandes maestros del realismo decimonónico y el primer gran cuentista latinoamericano.

    Nacido en Río de Janeiro e hijo de dos mulatos libres, Machado de Assis, que cultivó los géneros de la novela, el cuento, el teatro, la poesía y la crítica, es "uno de los mejores escritores del siglo XIX y el mejor de América Latina", en palabras de la ensayista, directora de cine e intelectual estadounidense Susan Sontag.De formación autodidacta, Machado de Assis comenzó a introducirse en el medio periodístico y en el literario como revisor de pruebas en una editorial y en el diario Correio Mercantil, así como cofundador de la revista Espelho, han informado fuentes de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes en un comunicado.

    Sus primeros libros publicados (obras teatrales) no tuvieron mucho reconocimiento, pero sí los poemas románticos del volumen "Crisálidas" (1864), indica la nota de prensa.

    Con la publicación de la novela "Memórias póstumas de Bras Cubas" (1881), el autor brasileño inició su etapa de madurez, consolidada con "Quincas Borba" (1891), "Dom Casmurro" (1899) y "Memorial de Aires" (1908), sin olvidar los volúmenes de cuentos "Papéis avulsos" (1882), "Histórias sem data" (1884), "Várias histórias" (1896) y "Páginas recolhidas" (1899).

    El director del portal y profesor de la Universidad de Valencia, Francisco José López Alfonso, describe a Joaquim Maria Machado de Assis como "uno de los grandes maestros del realismo decimonónico" y, "tal vez, el primer gran cuentista latinoamericano".

    Junto a este espacio dedicado a Machado de Assis, la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes ha inaugurado dos secciones sobre la poeta Rosa Díaz (Sevilla, 1946) y el profesor y escritor Antonio García Teijeiro (Vigo, 1952).


    https://www.lainformacion.com/arte-cultura-y-espectaculos/el-brasileno-machado-de-assis-maestro-del-realismo-del-xix-en-la-cervantes_uLHOImy6nOI9OTQO1hVDD/


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    Mensaje por Maria Lua Lun 01 Mayo 2023, 07:25

    Adán y Eva
    [Cuento - Texto completo.]

    J. M. Machado de Assis


    Una señora propietaria de un ingenio, en Bahía, allá por el año de mil setecientos y pico, estando reunida con algunos íntimos alrededor de su mesa, anunció a uno de sus invitados, famoso por su glotonería, un postre muy especial. Él quiso saber de inmediato de qué se trataba; la dueña de casa le pidió que supiera refrenar su curiosidad. No fue necesario nada más para que poco después todos estuvieran discutiendo acerca de la curiosidad, si era masculina o femenina, y si la responsabilidad de la pérdida del paraíso debía recaer sobre Eva o sobre Adán. Las señoras decían que sobre Adán, los hombres que sobre Eva, menos el juez que nada decía, y Fray Bento, carmelita, quien al ser interrogado por la dueña de casa, doña Leonor, respondió sonriendo:

    —Yo, señora mía, toco violín—; y no mentía, porque era insigne en el violín y en el arpa, no menos que en la teología.

    Consultado, el juez respondió que no habla, en rigor, sobre qué opinar, ya que las cosas, en el paraíso, ocurrieron de modo diferente a como estaba narrado en el primer libro del Pentateuco, que es apócrifo. Asombro general, carcajada del carmelita, que conocía al juez como uno de los hombres más piadosos de la región, y que sabía que era también jovial e inventivo, y hasta amigo de las mentiras, desde que fueran oportunas y piadosas; en las cosas graves, en cambio, era gravísimo.

    —Fray Bento —le dijo doña Leonor—, haga callar al señor Veloso.

    —No lo hago callar —afirmó el fraile—, porque sé que de su boca ha de salir todo con buena intención.

    —Pero la Escritura… —Empezó a decir el hacendado João Barboza.

    —Dejemos en paz la Escritura —interrumpió el carmelita—. Naturalmente, el señor Veloso conoce otros libros…

    —Conozco el auténtico —insistió el juez, recibiendo la porción del postre que doña Leonor le ofrecía—, y estoy listo para decir lo que sé, si no ordenan lo contrario.

    —Vamos, empiece.

    —Las cosas ocurrieron así. En primer lugar, al mundo no lo creó Dios, sino el Diablo…

    —¡Santo Cielo! —exclamaron las señoras.

    —No pronuncie ese nombre —le pidió doña Leonor.

    —Sí, pareciera que… —empezó a decir Fray Bento.

    —Sea. Lo llamaremos el Tiñoso. Al mundo lo creó el Tiñoso; pero Dios, que leyó su pensamiento, solo dejó en libertad sus manos, corrigiendo o atenuando la obra, a fin de que ni el propio mal desesperara de la salvación o del perdón. Y la acción divina no tardó en evidenciarse ya que habiendo el Tiñoso creado las tinieblas, Dios creó la luz, y así surgió el primer día. Al segundo día, durante el cual fueron creadas las aguas, nacieron las tempestades y los huracanes; pero las brisas de la tarde bajaron del pensamiento divino. Al tercer día, fue hecha la tierra, y en ella brotaron las plantas, pero solo los vegetales sin flor ni fruto, los espinosos, las hierbas que matan como la cicuta; Dios, empero, creó los árboles frutales y los vegetales que nutren o encantan. Y habiendo el Tiñoso cavado abismos y cavernas en la tierra, Dios hizo el sol, la luna y las estrellas; tal fue la obra del cuarto día. Al quinto se crearon los animales de la tierra, del agua y del aire. Llegamos al sexto día, y aquí pido que redoblen la atención.

    No era necesario que lo pidiese; toda la mesa estaba con los ojos fijos en él, absorta.

    Veloso prosiguió diciendo que en el sexto día fue creado el hombre, y en seguida la mujer; ambos bellos, pero sin alma, ya que el Tiñoso no podía dárselas, y solo con instintos perversos. Dios les infundió el alma, con un soplo, y con otro los sentimientos nobles, puros y grandes. No cesó allí la misericordia divina; hizo brotar un jardín de delicias, y a él los condujo, poniéndolo todo en sus manos. Uno y otro cayeron a los pies del Señor, derramando lágrimas de gratitud. “Viviréis aquí, les dijo el Señor, y comeréis de todos los frutos, menos el de este árbol, que es el de la ciencia del Bien y del Mal”.

    Adán y Eva oyeron sumisos; y una vez solos, se miraron uno al otro, fascinados; no parecían los mismos. Eva, antes que Dios le infundiese los buenos sentimientos, pensaba tenderle una trampa a Adán, y Adán sentía ganas de golpearla. Ahora, empero, embebíanse en la contemplación recíproca o en la observación de la naturaleza, que era espléndida. Nunca hasta entonces habían visto aires tan puros, ni aguas tan frescas, ni flores tan lindas y perfumadas, ni había otros sitios donde el sol derramara aquellos torrentes de claridad. Y tomados de la mano recorrieron todo, riéndose mucho, en los primeros días, porque hasta entonces no habían aprendido a reir. No tenían la sensación del tiempo. No sentían el peso del ocio; vivían inmersos en la contemplación. Al atardecer iban a ver morir el sol y nacer la luna, y a contar las estrellas, y raramente llegaban a mil; el sueño los invadía y se dormían como dos ángeles.

    Naturalmente, el Tiñoso se puso furioso cuando supo lo que había ocurrido. No podía ir al paraíso, donde todo le era hostil, ni tampoco intentaría luchar con el Señor; pero oyendo un rumor en el suelo, entre hojas secas, miró y vio que era la serpiente. La llamó alborozado.

    —Ven aquí, sierpe, fiel rastrera, ponzoña de ponzoñas, ¿quieres tú ser la embajadora de tu país, para reconquistar las obras de tu padre?

    La serpiente hizo con la cola un movimiento vago, que parecía afirmativo; pero el Tiñoso le dio el habla, y ella respondió que sí, que iría donde él se lo ordenase; a las estrellas, si le diese las alas del águila; al mar, si le confiase el arte de respirar en el agua; al fondo de la tierra, si la dotase del talento de la hormiga. Y hablaba la maligna, cómo hablaba, sin parar, contenta y pródiga en palabras; pero el diablo la interrumpió:

    —Nada de eso, ni al aire, ni al mar, ni a la tierra, sino únicamente al jardín de las delicias; allí están viviendo Adán y Eva.

    —¿Adán y Eva?

    —Sí, Adán y Eva.

    —¿Dos hermosas criaturas que vimos tiempo atrás, caminando altas y rectas como palmeras?

    —Exactamente.

    —¡Oh! ¡Los detesto! Me basta verlos para sufrir indeciblemente. No querrás que les haga mal…

    —Eso es justamente lo que quiero.

    —¿Si? Entonces cuenta conmigo. Iré, haré todo lo que desees, mi señor y padre. Anda, dime rápido qué quieres que haga. ¿Que muerda el talón de Eva? Lo morderé…

    —No, —interrumpió el Tiñoso—. Quiero justamente lo contrario. En el jardín hay un árbol, que es el de la ciencia del Bien y del Mal; ellos tienen prohibido tocarlo y comer de sus frutos. Ve, entra, enróscate en el árbol, y cuando uno de ellos pase por allí, llámalo en voz baja, arranca una fruta y ofrécesela diciendo que es la más sabrosa del mundo; si te responde que no, tú insistirás, diciéndole que basta probarla para conocer el mismísimo secreto de la vida. Ve, anda…

    —Sí, mi señor; pero no me dirigiré a Adán sino a Eva. Ya estoy en marcha. ¿O sea que el mismísimo secreto de la vida, no?

    —Exactamente, el mismísimo secreto de la vida. Ve, sierpe de mis entrañas, flor del mal, y si sabes cumplir, juro que tendrás la mejor parte entre las presas que te ofrece la creación, que es la parte humana, porque tendrás mucho talón de Eva para morder, mucha sangre de Adán en la que inocular el virus del mal… Anda, anda, no te olvides…

    ¿Olvidar? Ya todo estaba perfectamente memorizado. Llegó al paraíso, penetró en él, alcanzó arrastrándose el árbol del Bien y el Mal, se enroscó y esperó. Al rato, apareció Eva, caminando sola, esbelta, con el aplomo de una reina segura de que nadie le arrancará la corona. La serpiente, mordida por la envidia, ya estaba a punto de traer la ponzoña a su lengua, cuando recordó que estaba allí a las órdenes del Tiñoso y, con voz de miel, la llamó. Eva se estremeció.

    —¿Quién me llama?

    —Soy yo, aquí estoy saboreando esta fruta…

    —¡Desgraciada, es el árbol del Bien y del Mal!

    —Lo sé. Ahora conozco todo, el origen de las cosas y el enigma de la vida. Acércate, prueba y serás dueña de grandes poderes en la tierra.

    —¡Pérfida! ¡No lo haré!

    —¡Necia! ¿Por qué rechazas el resplandor de los tiempos? Escúchame, haz lo que te digo, y serás legión, fundarás ciudades y te llamarás Cleopatra, Dido, Semíramis; engendrará héroes tu vientre, y serás Cornelia; oirás la voz del cielo, y serás Débora; cantarás y serás Safo. Y un día, si Dios quiere bajar a la tierra, elegirá tus entrañas y te llamarás María de Nazaret. ¿Qué más puedes querer? Realeza, poesía, divinidad, todo lo cambias por una tonta obediencia. Y no solo tendrás lo que te he dicho. Hay más. Toda la naturaleza te hará bella y más bella. Colores de las hojas verdes, colores del cielo azul, vivos o pálidos, colores de la noche, han de reflejarse en tus ojos. La misma noche, en pugna con el sol, vendrá a jugar en tus cabellos. Los hijos de tu seno tejerán para ti las mejores vestiduras, compondrán los más finos aromas, y las aves te darán sus plumas, y la tierra sus flores, todo, todo, todo…

    Eva escuchaba impasible; entonces llegó Adán, los oyó y confirmó la respuesta de Eva; nada valía la pérdida del paraíso, ni la ciencia, ni el poder, ni ninguna de las demás ilusiones de la tierra. Luego de decir esto, se tomaron de las manos, y se alejaron de la serpiente, que partió presurosa a informar al Tiñoso…

    Dios que oyera todo, dijo a Gabriel:

    —Ve, arcángel mío, desciende al paraíso terrestre donde viven Adán y Eva, y tráelos a la eterna bienaventuranza que merecen por la repulsión que manifestaron ante las instigaciones del Tiñoso.

    Y el arcángel, tras encasquetarse el yelmo de diamantes, que centellea como un millón de soles, cruzó instantáneamente los aires, llegó hasta Adán y Eva y les dijo:

    —Salve, Adán y Eva. Venid conmigo al paraíso celestial, al que os habéis hecho acreedores por la repulsión que manifestasteis ante las instigaciones del Tiñoso.

    Uno y otro, atónitos y confusos, se curvaron en señal de obediencia; entonces Gabriel los tomó de las manos, y los tres ascendieron hasta la morada eterna, donde miríadas de ángeles los esperaban, cantando:

    —Entrad, entrad. La tierra que dejasteis, ha sido entregada a las obras del Tiñoso, a los animales feroces y maléficos, a las plantas dañinas y ponzoñosas, al aire impuro, a la vida de los pantanos. Reinará en ella la serpiente que se arrastra, babea y muerde, ninguna criatura igual a vosotros pondrá entre tanta abominación la nota de la esperanza y de la piedad.

    Y así fue como Adán y Eva entraron al cielo, al son de todas las cítaras que unían sus notas en un himno a los dos egresados de la creación…

    …Cuando terminó de hablar, el juez extendió el plato a doña Leonor para que le sirviese más postre, mientras los demás comensales se miraban unos a otros, boquiabiertos; en vez de oír una explicación, habían escuchado una narración enigmática o, por lo menos, sin sentido aparente. Doña Leonor fue la primera en hablar:

    —Bien decía yo que el señor Veloso estaba bromeando con nosotros. No fue eso lo que le pedimos que nos contara, ni nada de eso sucedió ¿no es cierto, Fray Bento?

    —El señor juez lo sabe perfectamente —respondió el carmelita sonriendo.

    Y el juez llevándose a la boca una cucharada de postre:

    —Pensándolo bien, creo que nada de eso ocurrió; pero además, doña Leonor, si hubiese ocurrido, no estaríamos aquí saboreando este postre, que es, en verdad, algo delicioso. ¿Sigue trabajando para usted aquella vieja repostera de Itapagipe?

    *FIN*




    https://ciudadseva.com/autor/j-m-machado-de-assis/cuentos/


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    LA LITERATURA BRASILEÑA - Página 7 Empty ÉRICO VERÍSSIMO

    Mensaje por Maria Lua Jue 11 Mayo 2023, 10:03

    ÉRICO VERÍSSIMO

    LA LITERATURA BRASILEÑA - Página 7 Erico_verissimo_em_seu_gabinete__em_1974___acervo_literario_erico_verissimo___instituto_moreira_salles_-9173697




    Érico Veríssimo (Cruz Alta, Río Grande del Sur, 17 de diciembre de 1905 - Porto Alegre, 28 de noviembre de 1975) fue un escritor brasileño.

    Veríssimo fue hijo de Sebastião Veríssimo da Fonseca y Abegahy Lopes Veríssimo. Cuando nació, su familia era de clase alta. Sin embargo, durante su juventud, su padre tuvo que declararse en bancarrota, por lo que Veríssimo tuvo que abandonar la secundaria para buscar trabajo.

    Inicialmente, Veríssimo permaneció en Cruz Alta como dueño de una botica, pero no tuvo éxito. En 1930, se mudó a Porto Alegre, en donde decidió dedicarse a escribir. Allí, conoció a escritores de renombre como Mario Quintana, Augusto Meyer y Guilhermino César. En 1931, fue contratado como secretario de edición de la Revista do Globo y, en 1933, fue nombrado editor de la revista. Posteriormente, asumió la responsabilidad de los proyectos editoriales de Editora Globo, con lo que alcanzó renombre nacional.

    Veríssimo publicó su primera obra, el libro de cuentos Fantoches, en 1932. Al año siguiente, publicó Clarissa, su primer gran éxito.

    En 1931, se casó con Mafalda Volpe, con quien tuvo dos hijos: Luis Fernando, quien también es escritor, y Clarissa.

    En 1943, Veríssimo y su familia se mudaron a los Estados Unidos, en donde enseñó literatura brasileña en la Universidad de California en Berkeley hasta 1945. Entre 1953 y 1956, fue director del Departamento de Asuntos Culturales de la Organización de los Estados Americanos en Washington D. C. Durante su estadía en los Estados Unidos, escribió dos libros: Gato preto em campo de neve (1941) y A volta do gato preto (1947).

    Su trilogía O Tempo e o Vento, escrita entre 1949 y 1961, es considerada su mejor trabajo. En 1965, publicó la novela O Senhor Embaixador, en la cual crítica la política latinoamericana. En su novela de 1971, Incidente em Antares, mezcla la historia de Brasil con elementos fantásticos, narrando como los cadáveres se rebelan durante una huelga de los sepultureros en la ciudad ficticia de Antares.

    Veríssimo murió de un ataque cardiaco en 1975 y dejó sin completar el segundo volumen de su autobiografía Solo de Clarineta y una novela que se iba a titular A Hora do Sétimo Anjo.

    Obras


    Cuentos

    O ataque (1959)
    Os devaneios do general (1942)
    As mãos de meu filho (1942)
    Fantoches (1932)

    Novelas

    Incidente em Antares (1971)
    O prisioneiro (1967)
    O Senhor Embaixador (1965)
    O Tempo e o Vento
    O arquipélago (1961)
    O retrato (1951)
    O continente (1949)
    O Resto É Silêncio (1943)
    Saga (1940)
    Olhai os Lírios do Campo (1938)
    Um Lugar ao Sol (1936)
    Música ao Longe (1936)
    Clarissa (1933)

    Literatura infantil

    Gente e bichos (1956)
    Aventuras no mundo da higiene (1939)
    Viagem à aurora do mundo (1939)
    Outra vez os três porquinhos (1939)
    A vida do elefante Basílio (1939)
    O urso com música na barriga (1938)
    As aventuras de Tibicuera (1937)
    Meu ABC (1936)
    Rosa Maria no castelo encantado (1936)
    Os três porquinhos pobres (1936)
    As aventuras do avião vermelho (1936)
    A vida de Joana d'Arc (1935)

    Libros de viajes

    Israel em abril (1969)
    México (1957)
    A volta do gato preto (1946)
    Gato preto em campo de neve (1941)

    Autobiografías

    Solo de clarineta (2° volumen, 1976)
    Solo de clarineta (1° volumen, 1973)
    O escritor diante do espelho (1966)

    Ensayos

    Mundo velho sem porteira (1973)
    Brazilian Literature (1945)




    https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%89rico_Ver%C3%ADssimo

    ***************************

    Érico Veríssimo
    (1905/12/17 - 1975/11/28)

    Érico Veríssimo
    Escritor brasileño
    –Ningún escritor puede crear de la nada–

    Considerado uno de los autores brasileños más prestigiosos de su generación.
    Obras: Clarissa, Gato negro en campo nevado...
    Género: Novela, cuento, ensayo...
    Movimiento literario: Modernista
    Padres: Sebastião Veríssimo da Fonseca y Abegahy Lopes
    Cónyuge: Mafalda Halfen Volpe (m. 1931-1975)
    Hijos: Luis Fernando Verissimo, Clarissa Verissimo
    Nombre: Erico Verissimo Lopes
    "Cuando soplan los vientos del cambio, algunas personas levantan barreras, otras construyen molinos de viento"
    Érico Veríssimo
    Érico Veríssimo nació el 17 de diciembre de 1905, en Cruz Alta, Río Grande del Sur, Brasil.

    Familia
    Hijo de Sebastião Verissimo da Fonseca, farmacéutico y de Abegahy Lopes, ama de casa. Tuvo un hermano menor, Enio, y una hermana adoptiva, María.

    A los cuatros años, enfermó gravemente a causa de una meningitis agravada por una bronconeumonía.



    Estudios
    Cursó estudios en el Colégio Venâncio Aires de Cruz Alta. En 1920, se trasladó a Porto Alegre donde se matriculó en el internado Colégio Cruzeiro do Sul, poco tiempo después, tras declararse su progenitor en bancarrota, tuvo que abandonar la secundaria.

    Sus padres se separaron en diciembre de 1922.

    Trabajó como dependiente en una compañía de seguros y en el Banco Nacional do Comércio. Posteriormente fue dueño de una farmacia en su ciudad natal, negocio que quebró en 1930.

    Escritor
    Regresó a Porto Alegre y en 1931 ocupó el cargo de secretario de edición de la Revista do Globo, de la que se convertiría en editor en 1933. Posteriormente asumió la responsabilidad del proyecto editorial en Editora Globo, impulsando su fama nacional.



    Colaboró en los periódicos Diário de Notícias y Correio do Povo. Además, se desempeñó como presidente de la Associação Rio-Grandense de Imprensa.

    Publicó su primera obra, el libro de cuentos, Fantoches (Marionetas), en 1932. Un año después apareció su primera novela, Clarissa, con la que tuvo un gran un éxito.

    A principios de los años 40 se trasladó a Estados Unidos, donde ejerció como profesor de Literatura e Historia de Brasil en el Mills College, en Oakland, California. De esa institución recibió el título de Doctor Honoris Causa en 1944.

    De 1953 a 1956 ocupó el cargo de director del Departamento de Asuntos Culturales de la Unión Panamericana en Washington.

    Obras
    Entre sus obras destacan: Cruce de caminos (1935), Un lugar en el sol (1936), la trilogía El tiempo y el viento (1949) considerada su mejor trabajo y en la que narra la historia, desde 1745 a 1945, de un estado brasileño, El señor embajador (1965), El prisionero (1967) o Incidente en Antares (1971).


    Sus principales libros fueron traducidos a varios idiomas.

    Matrimonio e hijos
    En 1927 conoció a su esposa, Mafalda Halfen Volpe, con la que se comprometió en 1929 y se casó dos años después. Fueron padres de dos hijos, Clarissa (1935) y el también escritor Luis Fernando Verissimo (1936).

    Muerte
    Érico Veríssimo falleció de un ataque cardiaco el 28 de noviembre de 1975, en Porto Alegre, Río Grande del Sur, Brasil.

    A su muerte dejó sin completar el segundo volumen de su autobiografía Solo de Clarineta y una novela que se iba a titular A Hora do Sétimo Anjo.


    https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/11592/Erico%20Verissimo


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    Mensaje por Maria Lua Jue 11 Mayo 2023, 10:18

    LA LITERATURA BRASILEÑA - Página 7 512mwAQiL1L



    El tiempo y el viento - Vol. 1 - El continente

    El Continente, escrita en 1949, es la primera parte de la trilogía El tiempo y el viento (1949-1961), considerada de forma unánime como una de las obras más importantes de la literatura brasileña. Ambientada en Río Grande del Sur, estado fronterizo del sur de Brasil, narra la historia de la región desde la llegada de los españoles en el siglo xvi, las guerras fronterizas entre españoles y portugueses, la independencia de los países latinoamericanos, la guerra del Paraguay, las sucesivas revoluciones del siglo?xix, la dictadura de Getulio Vargas y la caída del Estado Novo.La mirada de Verissimo nos lleva desde lo pequeño a lo grande, creando un microcosmos que nos sirve para explicar todas las dimensiones de la condición humana, su idea de que la historia de un pequeño pueblo, la ficticia Santa Fe, puede explicar la historia de la humanidad se ve reflejado en las circunstancias de las dos familias protagonistas y sus miembros, personajes que huelen a tierra, sangre y cachaza, donde las pasiones, los deseos, el idealismo, el honor, la envidia…, son temas que van entretejiendo magistralmente a unos personajes inolvidables como Ana Terra o el capitán Rodrigo Cambará, personajes que han sido llevados al cine en innumerables ocasiones y que hasta el día de hoy siguen siendo parte del imaginario brasileño.




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    El tiempo y el viento - Vol. 2 - El retrato


    Si en El continente, primer libro de la trilogía sobre Brasil de Verissimo, hemos asistido a la fundación de Brasil como país a partir de varios personajes y épocas, en El retrato se introduce un giro en la historia, en esta ocasión el personaje protagonista de la novela es uno, Rodrigo Cambará, uno de los niños del Sobrado en El continente.Tras estudiar en Río de Janeiro medicina vuelve a su hogar en Santa Fe, nos encontramos en el período de entreguerras y el consabido problema de las ideologías, representadas en varios personajes reseñables que irán apareciendo en la novela, a destacar un pintor vasco anarquista que bebe su desesperanza por los tugurios de Santa Fe mientras clama contra la iglesia, el rey o el fascismo.Rodrigo es un idealista, alguien quien, como Pierre, el personaje de "Guerra y Paz", piensa en hacer el bien, pero la razón es sometida a veces al deseo y viceversa, y el bien se diluye en el fango de los claroscuros. Es Rodrigo un ejemplo de búsqueda de identidad, una búsqueda que sirve como metáfora de ese gigantesco país cuyo lugar en el mundo se está forjando en ese tiempo, ya no es lugar para revoluciones nacionalistas o regionales, ahora Brasil es un país y debe enfrentarse al mundo con una opinión propia que le sitúe en el mapa geopolítico, pero las buenas intenciones no van siempre de la mano cuando se trata de hacerse con una identidad propia, por bello, joven y armonioso que parezca el retrato.Escrito en 1951, El retrato, segunda de las novelas de la trilogía El tiempo y el viento, es un crisol de las ideologías de entreguerras, comunismo, fascismo, socialismo, anarquismo… en un estado, Río Grande del Sur, que se ha erigido como el más importante a nivel militar del Brasil. Una fascinante historia en la que el amor, el deseo, la traición o la amistad van de la mano de sus personajes hacia un final incierto. ¿Qué es al final la ideología cuando los vientos soplan cerca de las personas?



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    El tiempo y el viento - Vol. 3 - El archipiélago

    El archipiélago (1962), tercera parte de la trilogía El tiempo y el viento, transcurre entre 1922 y 1945. El patriarca de la familia Terra-Cambará, Rodrigo, regresa desahuciado a su tierra de Santa Fe después de haber tenido un papel protagónico en la dictadura del Estado Novo. Cuando se encuentra a sus coterráneos intenta justificar los actos dictatoriales de Getulio Vargas a la vez que nos adentra en los momentos históricos que recorren esos años y que son parte fundamental de la mitología nacional brasileña, pero además se encuentra una familia rota y desmembrada, repleta de secretos y silencios embarazosos o acusadores, y cuyo hijo Floriano, reflejo de los nuevos tiempos, sirve de contrapunto a su padre, al que no es capaz de entender; la última de las misiones del viejo Rodrigo será devolver a su familia la alegría de la vida antes de que sus días acaben. Verissimo adentra a los personajes, y con ellos a los lectores, en los principales momentos históricos como la campaña contra Borges de Medeiros, gobernador por dos décadas del estado de Río Grande del sur; la revolución de 1923, que enfrenta a partidarios y opositores al gobernador en una guerra civil de tintes épicos. La famosa marcha de la columna Pretres entre 1924 y 1926, que recorrió casi 25.000 kilómetros durante dos años perseguidos por el ejército regular, y cuyas creencias e ideología, algo confusa, ha quedado en el imaginario brasileño como un tenaz momento de la lucha por las libertades (y que surge como continuación de la revuelta de Sao Paulo de 1924, habiendo participado muchos de sus líderes en ambos alzamientos). La revolución de 1930, que acabaría con la llegada de los gauchos a Río y el nombramiento de Getulio Vargas como presidente de Brasil, dando comienzo al Estado Novo, que duraría hasta 1945. Todos estos acontecimientos ligados a personajes históricos de la historia de Brasil nos son narrados con la habitual maestría de Verissimo





    https://www.perlego.com/es/book/1925800/el-tiempo-y-el-viento-vol-3-el-archipilago-pdf





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    Mensaje por Maria Lua Jue 11 Mayo 2023, 22:49


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    MIRAD LOS LIRIOS DEL CAMPO


    Eugenio Fuentes, médico, recibe un llamado que le recuerda a su único y verdadero amor, Olivia, y que le hace recapacitar sobre su vida: tiene posición social, renombre, dinero, comodidades... Y no obstante, no es feliz.

    Es, para Eugenio -un hombre envenenado por el resentimiento y la miseria, y que cayó en la trampa de creer que el dinero lo soluciona todo- un punto de inflexión en su vida; un punto en el que, quizás, haya llegado la hora de reanudar la lucha interior contra su sentimiento de inferioridad.

    MIRAD LOS LIRIOS DEL CAMPO es la novela más famosa y más difundida de Erico Verissimo, de enorme interés humano y estilo sencillo y ameno. Fue reeditada en incontables ocasiones y llevada al cine en Argentina en 1947 por Ernesto Arancibia, con Irma Córdoba y Francisco de Paula en los roles protagónicos.



    https://www.sopadelibros.com/libro/mirad-lirios-campo-erico-verissimo


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    Mensaje por Maria Lua Dom 14 Mayo 2023, 16:00

    LOS MARAGATOS EN LA OBRA DELESCRITOR BRASILEÑO ÉRICO VERÍSSIMO


    La figura del maragato irrumpe con fuerza en la litera-tura del Brasil de la mano de Érico Veríssimo, escritor quejunto a Machado de Assis, Guimarães Rosa y ClariceLispector, por citar sólo a unos pocos, forman parte delgrupo de narradores más importantes y conocidos a nivelmundial de la literatura brasileña.  Y lo hace, precisamen-te, al otorgarle un indiscutible protagonismo en la primeraobra de las que componensu trilogía O tempo e ovento, integrada por las no-velas O Continente, O Re-trato y O Arquipélago.  Pro-ducida en plena madurezcreativa es, sin duda, su obramás representativa y cons-tituye una mirada a la reali-dad brasileña en un largoperíodo de dos siglos (1745-1945), en la que se incide enaspectos fundamentales dela formación del Brasilcomo nación, sus valores ysus rasgos identitarios, pro-porcionándonos una com-pleja y profunda perspecti-va de la historia brasileña engeneral y de la riograndenseen particular.Asistimos en

    O Conti-nente, específicamente, aldesarrollo y antecedentes dela Revolución Federalistade 1893, una guerra civil porel poder político que durótreinta y un meses, afectó a tres estados—Rio Grande doSul, Santa Catarina y Paraná— ocasionó diez mil víctimasy terminó con la derrota de los federalistas.  Este enfrenta-miento, que tiene lugar en un momento clave en la forma-ción del Brasil moderno, es el reflejo de la confrontaciónentre dos concepciones del mundo moderno: la tradicio-nalista-conservadora, representada por el Partido Republi-cano de Júlio de Castilhos, de clara orientación positivista,cuyos componentes fueron conocidos en la contienda como“pica-paus”, y el Partido Federalista, bajo el liderazgo deGaspar Silveira Martins, que constituyó la facción inte-grada por los “maragatos”, de orientación más liberal, yque tenían como objetivo implantar un sistema parlamen-tario de tipo británico.Teniendo como plano de fondo este contexto histórico,la acción de O Continente (1949) tiene como eje conduc-tor las sucesivas generaciones de los Terra-Cambará, dosdinastías familiares cuyas interrelaciones a lo largo de lanovela culminarán en el episodio de “El Sobrado”, que seconvierte así en el componente clave de la narración.

    “ElSobrado”  es, en realidad, un caserón, propiedad de LicurgoCambará, dirigente de las fuerzas republicanas del imagi-nario pueblo riograndense de Santa Fé, que ofrece una fé-rrea resistencia al asedio de su casa por las tropas maragatasen una acción que tieneuna intensa carga simbó-lica, tanto por el hecho desu obstinada defensa con-tra las fuerzas invasorascomo por ser Licurgo eldescendiente de una anti-gua saga familiar, que seinicia con la figura míticade Pedro Missioneiro,hijo de un blanco y unaindia y fundador del clande los Terras.Si en la literatura bra-sileña los maragatos ha-cen acto de presencia conO Continente, histórica-mente alcanzarán prota-gonismo ya al comienzode la guerra civil cuandolos revolucionarios fede-ralistas procedentes delUruguay y al mando deGumercindo Saraiva in-vadan Rio Grande do Sul,la región más meridionaldel Brasil.  

    Esta columnadel ejército revolucionario estaba integrada por cuatrocien-tos hombres,  brasileños exiliados y uruguayos, algunosde ellos maragatos, y como pone de manifiesto CarlosReverbel, el contingente maragato, aunque poco numero-so en relación con los demás “castellanos” de la columna,era lo suficientemente característico como “para merecero destaque, passando a personificar os  ‘mercenarios deGumercindo’ ” (5).  Estos ‘mercenarios de Gumercindo’curiosamente serán los que den nombre a toda la facciónfederalista, al aceptar con orgullo el apelativo de“maragatos“ que los republicanos, en el poder, les habíanasignado con una clara intención ofensiva.  

    El término“maragato” nace así como insulto, casi como un estigmapor la carga peyorativa que se le asigna al identificarlocon fuerzas mercenarias invasoras y extranjeras.  Sin em-bargo, las fuerzas federalistas adoptarán este apelativo conorgullo y la figura del maragato se convierte así, a pesar desu exiguo número, en protagonista de la guerra civil, asimilado a unos valores centrados en la rebeldía, el valor yla brasileidad, cualidades personificadas en un personajetan representativo como Gumercindo Saraiva, líder que iráadquiriendo a lo largo de la campaña militar característi-cas casi míticas.

    Él sería quien arrastrara a los maragatos ala lucha, como señala Geraldo Sampaio, por el prestigioalcanzado como caudillo en la región uruguaya de San José,lugar de donde éstos eran oriundos (Reverbel, 7). Este cau-dillo y estanciero, cuya lengua materna era el español aun-que su nacionalidad fuera brasileña, personifica el espíriturevolucionario del ejército federalista integrado por gran-des soldados a los que siempre acompañó una aureola devalor y entrega a la causa.  Sus pocos estudios los suplíacon un gran valor y cualidades militares, habiéndose cur-tido en la guerra de guerrillas desde su adolescencia, lle-gando a ostentar finalmente el cargo de general de un ejér-cito de cuatro mil hombres.  

    Élserá el que comience las ope-raciones militares de la revo-lución en la batalla deSalsinho, después de haber ini-ciado la invasión de Rio Gran-de do Sul, alcanzando extraor-dinaria notoriedad al ser el pro-tagonista de la principal acciónmilitar de la guerra civil: lagran marcha jalonada de com-bates constantes a lo largo demás de dos mil quinientos ki-lómetros por el interior delBrasil.  Condujo su ejército deMariano a Jaguariaíva, y des-de esa ciudad a Caroví duran-te catorce meses, acción quetiene indudables resonanciasépicas.  

    Con la muerte deGumercindo Saraiva el 10 deagosto de 1894, moría tam-bién, al menos en espíritu, larevolución.  Este caudillo consus hazañas contribuyó a la mi-tificación del término“maragato” que, no obstante,ya estaba cargado de ricas con-notaciones en la región, comodemuestra Manoelito de Ornellas en su libro Gaúchos ybeduinos, aportando una valiosa información que seríacomplementada por el estudio de Castilhos Goycochea enMaragatos e Gaúchos.En el Uruguay se denominaba con el nombre demaragatos a los descendientes de inmigrantes españolesoriundos de la Maragatería, a los que se asimilaba en suorigen con los “berberes, povos que dominaram regiõesmontanhosas ao norte da Espanha“ (Reverbel, 6).  

    CarlosReverbel nos recuerda que ya existía alrededor de estospersonajes una aureola de prestigio y misterio al definirloscomo seres errantes, amantes de la libertad y portadoresde costumbres especiales.El propio desarrollo de la guerra civil va cargando eltérmino maragato de nuevos matices y valoraciones, deacuerdo con el bando y las vicisitudes de la lucha.  El ban-do republicano siguiendo una larga tradición no duda enmanipular la realidad histórica para defender sus posicio-nes políticas, asignándole un intenso componente negati-vo, como queda reflejado en la obra del destacado políticorepublicano

    Romaguera Correa, quien carga la mano encontra de los maragatos, diciendo:Na provincia de León, Espanha, existe uma co-marca denominada Maragatería, cujos habitantestêm o nome de maragatos, e que, segundo alguns, éum povo de costumes condenáveis; pois, vivendo avagabundear de um ponto a outro, com cargueiros,vendendo e comprando roubos e por sua vezroubando, principalmenteanimais; são uma espécie deciganos.  Aos naturais dacidade de São José, no Esta-do oriental do Uruguay, dãoneste país o nome demaragatos, talvez  porque osseus primeiros habitantesfossem descendentes demaragatos espanhóis (Re-verbel,

    7-8.A esta valoración  sesgada,producto del enfrentamiento po-lítico, ideológico y militar, seoponía una visión generalizadamucho más equilibrada y justa,y también más acorde con la rea-lidad histórica del maragato que,como señala Manoelito de Ornellas, ha sido un pueblo quetradicionalmente se ha caracte-rizado por “o culto ao trabalho,a economia, o profundo respeitoàs crenças e um exaltado amor àfamília“ (Reverbel, 8, en-fatizando el hecho de que la ho-nestidad de los maragatos fueproverbial en toda España.Quintaesencia de lo bueno o de lo malo, según la perspec-tiva y el interés político, el maragato como concepto seapodera de la realidad política y social del Brasil desdefinales del XIX hasta la tercera década del XX,  y  comopersonaje histórico o ficcional adquiere un indudableprotagonismo en una revolución que sentaría las bases dela entrada del Brasil en una nueva etapa de la modernidad.La imagen del maragato que se proyecta en la época seenriquece por lo tanto con las vicisitudes de la lucha y sucontrovertido origen, sufriendo un proceso de clara mitifi-cación.

    Esta perspectiva será la que recogerá ÉricoVeríssimo en su obra.  De ahí que no se centre en elmaragato específico, como individualidad, sino lo que hacees incorporar la figura, como concepto, de una forma glo-bal, como parte integrante fundamental de la realidad bra-sileña.  Y lo hace de una  forma bastante objetiva y equilibrada, aunque en realidad existiera en él una cierta predis-posición a  favor de los maragatos, ya que su tío NestorVeríssimo, personaje al que admiraba, fue capitán de lasfuerzas maragatas, encarnando, ya en el siglo XX, el espí-ritu de los primeros revolucionarios federalistas del XIXpor su fascinación por la lucha y las revoluciones, su ca-rácter rebelde y valiente y su entrega incondicional a lacausa.Érico Veríssimo confiesa en sus memorias, tituladas Solode Clarineta, que Nestor Veríssimo le serviría de modelopara delinear la figura de Toribio Cambará, importante per-sonaje de O Retrato, resultado de la combinación de lospropios recuerdos que conservaba de su tío con las histo-rias que le contaron de él.Nestor Veríssimo, el personaje real, y su plasmaciónliteraria como Toribio Cambará, nos demuestran que elespíritu generado por la guerra civil, así como las conse-cuencias políticas y sociales, perdurarán hasta bien entra-do el siglo XX, concretamente hasta la década de los 30—período recreado por Veríssimo en las dos últimas obrasde la trilogía—perpetuándose no sólo las rivalidades polí-ticas sino, sobre todo, creando odios y divisiones socialesprofundas entre republicanos y federalistas alentadas porla prensa de la época.

    Prensa muy partidista y radicalizada,de la que el periódico O Maragato es un buen ejemplo,publicación que aparece en 1896, de carácter panfletario yque  tuvo que ser editado en la ciudad uruguaya de Rivera(Reverbel, 9).No podemos olvidar que la trilogía de la que forma par-te O Continente constituye, más que la recreación de unoshechos históricos específicos, un intento de interpretacióndel Brasil como nación, pero teniendo como base el pro-ceso formativo de la región de Rio Grande do Sul y lacultura gaucha, definido por la confluencia  y  confronta-ción entre diversas culturas a lo largo de la historia, queirán delimitando la región en un proceso que comenzarácon las reducciones jesuíticas de los Sete Povos para cul-minar en la década de los años 30 con la instauración delEstado Novo, de Getúlio Vargas.Según la interpretación de Veríssimo, se convierte deesta manera Rio Grande do Sul—región que había ocupa-do un papel secundario en la formación del Brasil—en unmicrocosmos que engloba los elementos definitorios bási-cos de la nueva nación integrados por el fenómeno delcaudillaje, representado en la novela por la figura del ca-pitán Rodrigo y los Cambará, o la colonización llevada acabo por los inmigrantes alemanes, o portugueses proce-dentes de las Islas Azores, que adquieren vital importan-cia al proyectarse sobre el plano de fondo de la lucha conlos españoles durante la conquista y con los uruguayos,argentinos y paraguayos después de la independencia.T

    odo ello impregnado por un hecho clave: el espíritu hu-manitario, espiritual y renovador de las reducciones.  Deahí la complejidad de la obra y el carácter épico que ladefine, lo cual plantea serios problemas de interpretacióna la hora de determinar su estructura, que vendrá definidapor la linealidad o el carácter cíclico-mítico en función decómo se haga la interpretación del tiempo histórico.  Joa-quín Rodríguez Suro, al estudiar la trilogía  O tempo e ovento, la encuadra dentro de una concepción cíclico-míticade la historia.  Esto, por lo tanto, será  también lo que defi-nirá a O Continente, ya que, si bien la novela se centra enla narración de los hechos históricos que tuvieron lugar en1895 durante la revolución federalista, no se puede olvi-dar que aparecen ensamblados en una narración global queabarca y se sostiene sobre hechos acontecidos en otrasépocas históricas, a los que se les ha añadido un claro com-ponente mítico en un proceso estructurado de tal maneraque justifica plenamente la interpretación cíclico-mítica(Rodrígues, 147).  No obstante, es conveniente matizar quenunca  presenta Érico Veríssimo en O Continente un rela-to puramente mítico, al margen del tiempo histórico (149-150).

    Lo que parece indudable —y en esto coinciden la ma-yoría de los críticos, desde Tarso Fernando Genro hastaJosé Hildebrando Dacanal— es el hecho de enfatizar elcarácter épico de la trilogía en la que se inserta O Conti-nente, destacando, como en el caso del crítico MassaudMoisés, la habilidad del autor para crear una especial at-mósfera épica en la que se desenvuelve la acción con na-turalidad (155).  Será precisamente en O Continente en laque el elemento épico-mítico alcance mayor desarrollodentro de la trilogía, por tratarse de un intento por encon-trar los componentes fundacionales de la culturariograndense.  De ahí que la novela comience en el año1745 con el cuadro “A Fonte”, ambientado en una reduc-ción indígena fundada y dirigida por frailes españoles enel territorio de Misiones, que con el paso del tiempo seconvertiría en brasileña.  La fundamentación histórica enla que se apoya Veríssimo es indiscutible, ya que las mi-siones conocidas como los “Sete Povos” existieron en larealidad.  

    Pero esta realidad histórica se va a ver transfor-mada de forma significativa al superponérsele una inter-pretación mítica.  Esto se logra a través del establecimien-to de un paralelismo en la novela entre los orígenes de lasociedad rio-grandense y los de la familia Terra, a travésde un personaje clave, el indio Pedro Missioneiro, que sir-ve como vehículo para introducir la perspectiva mítica.Este personaje servirá como enlace directo con otro cua-dro de la novela que sirve de complemento a “A Fonte”titulado “Ana Terra” que, comenzando en 1777 con la ex-pulsión de los españoles de Rio Grande do Sul, va a per-mitir situar históricamente  el origen de la estirpe de losTerra, ya que la relación de Pedro con Ana Terra originarála dinastía que servirá como eje conductor de la novela





    continuaré
    https://www.researchgate.net/publication/28186757_Los_maragatos_en_la_obra_del_escritor_brasileno_Erico_Verissimo


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    Mensaje por Maria Lua Mar 16 Mayo 2023, 19:54

    ***

    Pero este esfuerzo por definir los elementos esencialesy rasgos identitarios riograndenses quedaría incompleta sino se incluyeran las aportaciones realizadas por los emi-grantes, sobre todo con la llegada de los azorianos en elsiglo XVIII, y los alemanes en el XIX, personificados enpersonajes tan significativos en la novela como el Dr.Winter, médico alemán que sirve de testigo y cronista dela realidad de Santa Fé. Con ellos se reestablecería la unióncon una Europa que aporta nuevos valores basados en trabajo que servirán como contrapeso que equilibre lasdisfunciones creadas en la región por elementos popula-res, cuya figura se ha agrandado a lo largo del tiempo,como es el caso de los bandeirantes y gauchos, acercán-dolos más a su realidad de bandoleros en su origen que a laimagen de héroes populares que se ha tratado de dar.Es decir, asistimos en la novela a un juego demitificaciones y desmitificaciones que definirán el proce-so formativo inicial riograndense, el cual culminará en laguerra federalista, condensándose en el episodio de “OSobrado”, centrado en la defensa de esta residencia porparte de Licurgo Cambará y su familia al ser asediado porlas tropas de los maragatos. Un asedio cargado desimbolismo, como afirmación de su brasileidad.

    Final-mente, con la retirada de Santa Fé de las tropas de losmaragatos, parece iniciarse el nuevo proceso político, aun-que en realidad se mantengan las mismas diferencias polí-ticas hasta muy entrado el siglo XX.Toda esta compleja trama de interrelaciones entre ele-mentos nativos y foráneos no podría ser entendido en sutotalidad sin incidir en el elemento cultural, por su aportea la interpretación de la cultura brasileña y latinoamerica-na en general. Esto explica la importancia que Veríssimoda en la novela a las reducciones jesuíticas, en cuanto co-munidades capaces de incorporar no sólo el sentido estéti-co europeo, sino sobre todo de crear nuevas formas artísti-cas, al imprimir su impronta en el proceso de aculturaciónque presenta indudables rasgos positivos.

    Se enfatiza elesfuerzo civilizador de los jesuitas, constantemente alaba-do por Veríssimo en la novela, ya que, como ha observadoBordini, supieron liberar a los indígenas de su estado sal-vaje a través de la producción cultural en un admirableproceso captado y expresado en la novela por el PadreAlonzo, personaje que es capaz de percibir las posibilida-des de convivencia entre las culturas indígenas y europeas,paganas y cristianas, como “sementes de uma novacivilização, melhor do que a européia e que a nativa, a sercultivada mesmo à custa da tirania amável dos jesuítas oudo sangue dos missioneiros contra as tentativas dedominação dos portugueses“ (Bordini, 219).

    Veríssimo, desde la privilegiada perspectiva que le ofre-ce la década de los cuarenta, nos presenta en esta trilogíauna mirada interpretativa y crítica de la formación del Brasily su definición como nación. En O Continente, publicadaa finales de esta década, específicamente uno de los pro-blemas básicos que se plantea es el de la búsqueda de iden-tidad como pueblo, que se adentra en el siglo XX domina-do por la indefinición en muchos campos, entre ellos elideológico y el político, lo cual será una de las causas de laviolencia que domina la época.

    Y lo hace a través de unaclara bipolarización entre dos opciones definidas:maragatos y pica-paus, o lo que es lo mismo, entrefederalistas y republicanos, entrando así en la modernidadde la mano de un concepto, como es el de “maragato,“asociado en un principio con la antibrasileidad, pero que,progresivamente, se imbrica de forma tan intensa en la cultura brasileña que se convierte en protagonista de larealidad del país en un momento crucial de su historia.Si la historia del Brasil ha estado siempre determinadaen mayor o menor medida por su relación con los españo-les y su cultura, la configuración histórica de Rio Grandedo Sul, específicamente, parece aportar un elemento adi-cional en este sentido al cerrarse en este estado un cicloque comienza con la fundación de las reducciones jesuíticascreadas por los españoles, y se completa con elprotagonismo alcanzado por los maragatos, al menos no-minal y estético, en la formación del Brasil moderna.





    izbeth Souza-Fuertes, Ph.D.Baylor UniversityWaco, Texas, EEUU


    https://www.researchgate.net/publication/28186757_Los_maragatos_en_la_obra_del_escritor_brasileno_Erico_Verissimo


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    Mensaje por Maria Lua Miér 17 Mayo 2023, 18:37

    Un apólogo


    [Minicuento - Texto completo.]

    J. M. Machado de Assis

    La baronesa tenía a la modista siempre a su lado, para no verse obligada a buscarla cuando la necesitaba. Llegó la costurera, tomó la tela, tomó la aguja, tomó el hilo, introdujo el hilo de la aguja y empezó a coser. Una y otro iban yendo orondos, tela adentro, que era la mejor de las sedas, entre los dedos de la costurera, ágiles como los galgos de Diana —para darle a esto un color poético. Y decía la aguja:

    —Y bien, señor hilo, ¿no se da cuenta que esta distinguida costurera solo se interesa por mí? Soy yo la que va de aquí para allá en sus dedos, pegadita a ellos, perforando hacia abajo y hacia arriba…

    El hilo no respondía nada; iba andando. Cada orificio abierto por la aguja era llenado en seguida por él, silencioso y activo, como quien sabe lo que hace, y no está dispuesto a oír palabras insensatas. La aguja, viendo que no le respondía, también calló y prosiguió su camino. Y era todo silencio en la salita de costura; no se oía más que el plicplic- plicplic de la aguja en la tela. Cuando ya caí al sol, la costurera dobló la prenda hasta el otro día; prosiguió en ese su tarea y aun en el siguiente, hasta que el cuarto día terminó su obra y aguardó la velada del baile.
    Llegó esa noche, y la baronesa se preparó. La costurera, que la ayudó a vestirse, llevaba la aguja prendida a su pechera, por si hacía falta dar algún punto. Y mientras terminaba el vestido de la bella dama, tirando de un lado y de otro, recogiendo de aquí o de allá, alisando, abotonando, abrochando… el hilo, para mofarse de la aguja, le preguntó:

    —Y bien, dígame ahora quién irá al baile en el cuerpo de la baronesa, haciendo parte del vestido y de la elegancia. ¿Quién va a bailar con ministros y diplomáticos, mientras usted vuelve al costurero antes de terminar en la cesta de mimbre de las mucamas?

    Parece que la aguja no dijo nada; pero un alfiler, de cabeza grande y no menor experiencia, le susurró a la pobre aguja:

    —Espero que hayas aprendido, tonta. Te cansas abriéndole camino a él y es él quien se va a gozar la vida, mientras tú terminas ahí, en el costurero. Haz como yo, que no le abro camino a nadie. Donde me clavan, ahí me quedo.

    FIN

    “Um apólogo”,
    Gazeta de Notícias, 1885


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    Mensaje por Maria Lua Sáb 20 Mayo 2023, 16:41

    LA RENOVACION DE LA POESíA BRASILEÑA



    El año 1956 es un hito: la fecha clave del inicio de la nueva poes¡a
    brasileña con la aparición de la poesía concreta y con la orientación
    vanguardista del «Suplemento Dominical» del Jornal do Brasil’. Pero
    ese año no representa una división tajante entre la poesía convencional
    y la poesía experimental, pues ya anteriormente buenos poetas jóvenes, después de la llamada generación posmodernista de 1945, venían
    elaborando una poesía de interés formal, empleando los
    tonos del complejo metafórico. Esa generación del 45 (o
    más variados
    neomodernismo, al decir de algunos críticos), que surgió contestando la revolución
    literaria dc 1922, realmente era heredera de las conquistas del propio
    modernismo, pero no ejerce influencia decisiva en la literatura de hoy.
    Otra es la dirección que las presiones históricas han dado a la poesía:
    «la dirección de la objetividad». Esta puede ser entendida como la
    búsqueda de mensajes que hagan del texto un testigo crítico de la realidad social, moral y politica. y la busca de códigos que, rechazando la
    tradición del verso, hagan del poema un objeto de lenguaje integrable
    en la estructura perceptiva de las comunicaciones de masa. Ambos
    propósitos tienden a negar el valor estético de la efusión del «yo»;
    a darle privilegios al universo del trabajo, de la técnica y de las tensíones ideológicas. y a integrar una poesía refleja y polémicamente «cultural».
    Antes de 1945. en el manifiesto de Oswald de Andrade. llamado
    Pau Brasil, ya se hablada de la «invención» y, por primera vez, de
    «poesía de exportación». De la poesía contenida y reducida a lo esencial de este poeta se llegó, pasando por Carlos Drumond de Andrade
    en la década de los años treinta, a la ingeniería poética de Joáo Cabral
    de Melo Neto y a la actual poesía concreta. Es Cabral el poeta importante que va a unir el pasado inmediato a 1956 con las nuevas experiencias, abriendo perspectivas para la joven poesía. El es como un
    precursor del que parte una tradición poética de creación novedosa.
    Entre los maestros de la generación del 45, Cabral de Melo Neto es el
    que más influencia ha ejercido sobre los poetas jóvenes, y la importanela de su poesía ha sido reconocida y respetada por los propios
    concretistas ~. Se destaca como el poeta de la nueva objetividad, reprimido en su dicción y en su técnica, que desbroza el camino para
    la búsqueda de nuevas formas del decir y del objeto poético. Para
    Augusto de Campos, es Cabral el primero en cl Brasil en sentir los
    nuevos problemas de la poesía, al menos en determinados aspectos.
    Su poética disuelve la frase lineal y melódica de los versos, que pasan
    a ser funcionales. Cabral no es la rigidez formalista, pues se observan
    en él los dos polos: el esencialmente estético y el de sentido social,
    dentro de un marco o sello personal. Nunca tuvo miramientos en traspasar los convencionalismos poéticos en aras de un ideal de creación,
    de búsqueda de la palabra, del decir nuevo, aunque cayera, a veces, en
    una obsesión «cerebral» por el prosaísmo, que condujo a lo que se ha
    llamado su poesía-prosa.
    Entre la generación del 45 y la nueva poesía experimental de vanguardia aparece configurado un grupo intermedio de poetas, integrado principalmente por Mário Faustino, Foed Castro Chamma, Walmir
    Ayala y Marly de Oliveira. Es común denominador del grupo cl rompimiento con las experiencias de los poetas consagrados de la generación
    modernista de 1922 y el culto o tributo a lo que se ha llamado la tradición de la imagen. Mário Faustino es, quizá, el factor más aglutinante
    de esta corriente, y a través de la página «Poesia-Experiéncia» del SDJJZ?
    mantuvo los círculos poéticos brasileños durante cerca de tres años en
    un estado de perenne agitación con sus críticas, poemas y traducciones.
    Es maestro de las formas tradicionales y. al propio tiempo, creador de
    lenguajes nuevos. Sin abandonar los recursos rítmicos y la imagen, se
    observa en Faustino una preocupación con cl ser humano, una indagación ética del sentimiento primitivo del hombre y a la vez de su lado
    mágico y poético. El complejo metafórico en Castro Chamma es apropiado para los misterios del mundo que él trata de localizar y descubrir. Su poesía es bastante reprimida, y comúnmente eleva la palabra
    a su estado primitivo, fundamental, para captar su esencia. De la unión
    ímagen-palabra es de donde sale su fuerza poética. La poesía de Walmir
    Ayala es de las más bellas en la construcción de imágenes y en la creación de estados poéticos. Hábil en sus variados ritmos, en el dominio
    del lenguaje poético y en la pesquisa consciente en los dominios de la
    imagen. Marly de Oliveira, como los demás poetas de este grupo, se
    halla entre dos aguas, produciendo después de la terminación histórica
    y estética del modernismo y sin caer de lleno en las experiencias radicales de la poesía conereta. Fiel a la tradición de la imagen, pero mostrando al propio tiempo simpatía por la vanguardia.



    ************************

    2 Sobre este autor puede verse a Luiz Cos¡s LIMA: «A trai~áo consequente
    oc a poesia de Cabral», en Lira e antilira (Río de Janeijo: Civiliza9lo Brasileira, 1968), y a BeNrurro NUNES: Joño Cabra! de Melo Neto (Petrópolis: Vozes,
    1971).

    En adelante, todas las referencias a este importante suplemento literario
    de ese periódico de Rio de Janeiro se harán usando las siglas SDJB.
    350 BERNARDO SUÁREZ Allí. 5






    continuaré


    file:///E:/Maria%20Lua/Downloads/ecob,+ALHI7676110349A.PDF%20(2).pdf


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    Mensaje por Maria Lua Sáb 20 Mayo 2023, 16:43

    ***

    En diciembre de 1956 fue inaugurada la 1 Exposición Nacional de
    Arte Concreto en los salones del Museo de Arte Moderno de Sáo
    Paulo, a la que concurrieron pintores, dibujantes, escultores y los poetas Décio Pignatari. Haroldo de Campos, Augusto de Campos y Ferreira Gullar, que presentaron al público sus primeras producciones en
    el terreno nuevo. Poco después, en febrero de 1957, la Exposición se
    transfirió para Río de Janeiro, y los periódicos y revistas de las dos
    ciudades dieron amplia publicidad sensacionalista al naciente movimiento. que era el inicio de una nueva mentalidad literaria en el país. En
    Río ftic factor muy importante la adhesión del suplemento literario
    dominical del Jornal do Brasil, dirigido por el poeta Reynaldo Jardim.
    donde se publicaron artículos, críticas, debates, poemas y documentos
    ligados al coneretismo. Después se sumaron al grupo los poetas cariocas José Lino Griánewald y Ronaldo Azeredo. También contribuyeron
    al impulso del movimiento la conferencia de Décio Pignatari en la
    «Uniáo Nacional dos Estudantes». un artículo de Mário Faustino en
    SOlÉ) y el apoyo público de Manuel Bandeira.
    Al tiempo del lanzamiento de la poesía concreta, el punto clave era
    su relación directa con una vanguardia estética que experimentaba con
    nuevas formas, algo que no se había emprendido antes en el Brasil.
    Pudiera catalogarse, pues, como el primer movimiento brasileño que
    surgía sin ajustarse estrictamente a influencias extranjeras y que iba
    a procurar la renovación en forma autónoma y autóctona. El concretismo aprovecha la tradicción del surrealismo, en parte, del dadaísmo,
    del cubismo y del futurismo (italiano y ruso), tratando de llevar a últimas consecuencias algunos de sus procesos estructurales y de superar
    la poética metafórico-musical del simbolismo. Diversos críticos han seflalado entre los antecedentes extranjeros del concretismo a Mallarmé,
    que en Un coup de Dés procura la ejecución del poema usando tipos
    variados y núcleos de palabras, dando al espacio en blanco de la página mayor importancia, al punto de que ese espacio no actúa más
    como simple soporte gráfico. La estructura sintáctico-discursiva, en este
    autor, comienza a ser quebrada y el lenguaje poético es trabajado con
    más objetividad y claridad. Ezra Pound estructuré sus Cantares partiendo del ideograma chino, que adopta la yuxtaposición de figuras o
    símbolos en vez del discurso o de las generalizaciones abstractas. Apollinaire también dio importancia a la quiebra del discurso y usó una
    forma poética que llamó caligrama (palabras y letras sueltas), con el
    propósito de dar un tono más de «figura» a la idea central del poema.
    Según él, había que orientar a un público que estaba habituado a pensar en forma analítico-discursiva hacia una forma sintético-ideográfica.
    Joyce, con su desintegración sintáctico-semántica, evita el discurso tradicional mediante la fusión o montaje de palabras; lo que no es más
    que el proceso ideogramático mediante el cual una descripción larga es
    abreviada a través de la simultaneidad de imágenes o figuras. El poeta
    norteamericano E. E. Cummings fue uno de los que más influyeron en
    la fase inicial de la poesía concreta con la importancia que daba al
    aspecto «físico» de la palabra, con el uso de letras mayúsculas en medio
    de las palabras para dar un sentido visual más objetivo, con el ajuste de la ortografía y con lo que se ha llamado «gesticulación tipográfica». La palabra-objeto estético es, pues, el instrumento con que trabajaron estos artistas extranjeros que contribuyeron al cultivo de la
    nueva poesía espacial, no discursiva. En lengua portuguesa los antecedentes más importantes son Fernando Pessoa, Oswald de Andrade y
    Joáo Cabral de Melo Neto.
    El concretismo intentó la renovación de la poesía liberando, precisamente en el área del discurso, otros sistemas de signos ~. Los poetas
    paulistas concretos consideraron principalmente: el espacio gráfico
    como agente estructural; el texto como objeto en sí; la visualidad de
    la palabra; la forma arquitectónica del poema y su geometrización, y
    el empleo del ideograma. El método de trabajo de estos poetas se explica así: él tiene en las manos un cierto número de palabras-datos
    con las cuales se considera capacitado para hacer un poema. Estudia
    entonces el mejor modo de disponerlas en el espacio en blanco, mediante las relaciones de proximidad y semejanza existentes entre ellas,
    tanto en el campo semántico como en el sonoro o en el visual.


    ********************

    La mejor introducción para la comprensión del Concretismo se halla en el
    texto «Plano-Pilóto para Poesía Concreta», revista Noigandres, núm. 4, 1958; y
    en la tesis de DÉclo PIGNATARI, «Situa~áo Atual da Poesia no Brasil>,, presentada al II Congreso Brasileño de Crítica e História Literáría celebrado en Assis,
    Estado de Sao Paulo, en julio dc 1961, y publicada en íos Anales de ese Congreso y en la revista Invencño, 1, núm. 1, 1962.



    Continuará


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    Mensaje por Maria Lua Sáb 20 Mayo 2023, 16:46

    ***


    La página donde el poema es escrito (impreso) funciona como elemento
    visual en la aprehensión del misterio poético, que pasa a ser menos
    enigma y más geografía. El trabajo sobre la palabra en sí fue uno de
    los núcleos de este grupo. La palabra y la relación de sus partes, la palabra en el contexto despojado, antidiscursivo, o en un discurso en que
    hasta los claros de la página son movimientos valiosos: la palabraobjeto ‘t
    Los primeros trabajos de los poetas concretos ya tendían a romper
    la unidad versolineal y hacer una experiencia espacial. Procuraban disolver la frase, quebrar el discurso y las propias palabras, con el objeto
    de crear nuevas relaciones entre los elementos sintácticos o, lo que es
    más, romper con la propia sintaxis. El espacio gráfico comienza a tener
    una función orgánica en el poema. Los dos fragmentos que siguen,
    de Augusto de Campos, constituyen ejemplos didácticos de cómo estos
    poetas pretendían una nueva «lectura» y una nueva información estética:
    óvo
    novelo
    novo no veiho
    o filho em folhos
    na jaula dos joelhos
    infante cm fonte
    feto feito
    dentro do
    centro
    sem um número
    nm número
    número
    zero
    um
    o
    nu
    mero
    número
    um número
    um sem número




    Wv,~vn AYALA: «O Concretismo», en Manuel Randeira y Walmir Ayala,
    Antologia dos Poetas Brasileiros: fase moderna (Rio de Janeiro: Edi9óes de
    Ouro, 1967), pág. 233



    continuará


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    Mensaje por Maria Lua Sáb 20 Mayo 2023, 16:47

    ***


    Los teóricos del movimiento, entre ellos el crítico Oliveira Bastos,
    sientan que el poeta concreto no tiene por finalidad la comunicación
    idiomática. Su traslación ya no está basada únicamente en los recursos
    lingúisticos, al nivel del idioma, sino que echan mano de otros recursos, ahora de naturaleza visual. Para Haroldo de Campos la poesía
    concreta constituye una responsabilidad integral delante del lenguaje; es
    de un realismo total contra una poesía de expresión subjetiva, hedonística; su objeto es crear problemas exactos y resolverlos en términos
    de lenguaje sensible; e integra el poema producto: objeto útil. Según
    él. la función de esta poesía no es despojar la palabra de su carga de
    contenidos, sino utilizar esa carga como material de trabajo en plano
    de igualdad con los demás materiales a su disposición ~. En un artículo,
    Augusto de Campos destaca que la poesía concreta no se rebela contra
    el lenguaje, sino contra su falta de funcionalismo, contra su apropiación por medio del discurso, que lo transforma en fórmula. Niega que
    el concretismo escape por completo a cualquier categoría formal de la
    lengua, y si sus estructuras no coinciden con un determinado tipo de
    estructura língúistica impuesto por la tiranía del hábito, esto no quiere
    decir que los poetas concretos no se sirvan de procedimientos conceptuales y gramaticales universalmente conocidos ~.
    La llamada «estructura matemática», o casi matemática del poema,
    rechaza la estructura orgánica. Esa estructura matemática, para los poetas concretos paulistas, se supone planeada con anterioridad a la palabra; y aquí estaba la cuestión que separó a los poetas concretos de Silo
    Paulo de los radicados en Río, pues estos últimos, más subjetivistas, no
    aceptaban tal planeamiento anterior a la palabra. La crítica más seria
    que recibía el concretismo era por ser precisamente una poesía formalista, deshumanizada y alejada de la comprelisión del lector común.
    La vereda del grupo de Río (Ferreira GuItar, Reynaldo Jardim y el
    crítico Oliveira Bastos) fue a parar en el neoconcretismo, que mantiene
    la posición de que la poesía conereta no es la invención caprichosa de
    determinados poetas; y que tampoco es un objeto automático, desprovisto enteramente de su carga afectiva; aunque reconocen que hay formas poéticas fatigadas que precisan ser sustituidas por experiencias
    nuevas’. El SDJB dedicó toda la edición del 21 de marzo de 1959 a la
    «experiéncia neoconcreta».




    *******************

    6 «A Moeda Concreta da Fala», en el SDJB, Río de Janeiro, 1 de septiembre dc 1957,
    FERREIRA GULLAR, REYNALDO JARD!M y OuvrutA BASTOS: «CisAo do Movimento Concreto», en el SDJB, Río de Janeiro, 23 dc junio de 1957.




    continuará


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    Mensaje por Maria Lua Sáb 20 Mayo 2023, 16:49

    ***


    Esta edición traía el manifiesto neocon creto que señalaba los peligros de la exageración racionalista a que
    había llegado, según ellos, el concretismo. Los neoconcretos hallan que
    la organización estructural del poema no debe preponderar sobre el
    contenido subjetivo, y que al contrario del concretismo racionalista,
    que toma la palabra como objeto y la transforma en mera señal óptica, los neoconcretos le devuelven su condición de palabra. El mentor
    del grupo disidente, Ferreira Gullar, fue el que redactó el manifiesto
    neoconcreto. Para los poetas cariocas, el poema no «vive» apenas en
    el espacio gráfico, sino que lo traspasa, tiene un tiempo donde la palabra significa una experiencia y no, apenas, una relación fría entre el
    objeto y el vocablo. Ellos comienzan a hacer los arreglos de palabras
    en el espacio en blanco de la página tendiendo a pequeñas referencias
    subjetivas, sugestivas, abstractas, rompiendo así la estructura-contenido
    del poema concreto tal como lo conciben los paulistas.
    En la edición del 23 de junio de 1957 del SDJB aparecieron en su
    primera página los dos manifiestos que dividían la poesía concreta
    en dos campos diversos aunque conservando en común el lenguaje no
    discursivo. En el manifiesto de los poetas radicados en Río, titulado
    «Poesía concreta: experiencia intuitiva», se condenaba la «estructura
    matemática» del poema concreto como un formalismo del lenguaje,
    consecuencia de un equívoco cientificista. Para estos disidentes, el poema concreto sólo tendrá validez como una experiencia cotidiana, afectiva e intuitiva, a fin de que, en el campo de la lengua, no se torne
    mera «ilustración» de leyes científicas catalogadas. En el manifiesto de
    los poetas de Sáo Paulo, titulado «De la fenomenología de la composíción a la matemática de la composición», no se niega el carácter
    subjetivo de la poesía, siempre que éste sea claro, ordenado, sin misterios o hermetismos, apenas surgido en el instante mismo de organizar
    el poema. Para ellos la palabra, por sí misma, no deberá sugerir nada
    antes de estar arreglada en cierto esquema estructural. Antes del poema las palabras no «dicen» cosa alguna. Dentro de la construcción
    objetiva de los paulistas, la forma es el propio poema. Agregan que el
    poema concreto transmite su propia estructura-contenido y es un objeto
    «en y por si mismo» y no un intérprete de objetos exteriores y/o sensaciones más o menos subjetivas.
    De los pronuncíamíentos disidentes sc deriva que la desavenencia
    entre los dos grupos de poetas es más en cuanto a la terminología y la
    interpretación de puntos de vista teóricos. Lo que sí constituye cuestión importante es el factor subjetivo, intimista y afectivo del poema.
    en el área de un lenguaje de la sensibilidad, que vino a separarlos más
    durante la fase neoconcreta. Los dos grupos se aproximan, se identifi-
    can y al propio tiempo se disocian: pero tienen un lenguaje común
    y propósitos comunes para la comunicación poética. Con la muerte del
    SDJB, ordenada por la dirección del Jornal do Brasil, tajo el pretexto
    de que la literatura no vendía anuncios, el grupo de poetas de Río se
    dispersó, y hasta sus máximos propugnadores, Ferreira Gullar y Reynaldo Jardim, repudiaron más adelante sus experiencias anteriores en
    el campo nuevo y terminaron por hacer una poesía de tipo tradicional.
    de compromiso político, pero ya sin valor creativo o renovador.





    continuará


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    LA LITERATURA BRASILEÑA - Página 7 Empty Re: LA LITERATURA BRASILEÑA

    Mensaje por Maria Lua Sáb 20 Mayo 2023, 16:51

    ***


    Después de la escisión del concretismo, y al surgir el neoconcretismo. los poetas paulistas comenzaron a publicar sus nuevas experiencias en una página de O Cortejo Paulistano. Por ser esta página muy
    limitada para sus nuevas pesquisas, ella se transformó en 1962 en la
    revista Inve,«r&o, una de las publicaciones literarias más importantes
    del país. Después de la dispersión del grupo de Río, los paulistas continuaron con publicaciones autónomas y hoy se agrupan en tomo a la
    Editora Perspectiva, que ha divulgado sus más importantes trabajos.
    En el número 2 de Invengáo los poetas concretos darían el «salto participante» intentando una poesía de nacionalismo literario, de participación política, de contenido revolucionario y a veces internacional. En
    parte esto produjo el acercamiento con el grupo de Tendéncia, de Minas Gerais, como se verá más adelante.
    Más recientemente Décio Pignatari, seguido de otros poetas, crea
    un llamado «nuevo lenguaje», con la realización de «poemas-códigos»,
    en que formas gráficas diversas son organizadas dentro de un sistema
    determinado cuya significación se revela por medio de una clave léxica. Y Augusto de Campos, con sus poemas esotéricamente titulados de
    «poperetos», parece llevar adelante la experiencia concreta a sus consecuencias finales. Hacia fines de 1964 los poetas concretos comenzaron
    a usar otros recursos gráficos como diseños, figuras y recortes de revistas. Esta es una nueva fase de la experiencia concretista cuando la
    exploración por otros sistemas de signos se materializa. En 1967,
    en el número 5 de lnvent§io, continúa la variedad de los experimentos, ya bastante distanciados de las primeras experiencias del movimiento, lo que demuestra que el concretismo no se detuvo en sus
    trabajos iniciales, sino que avanzó haciendo honor a la dinámica de
    una búsqueda constante.
    En forma paralela al concretismo venia haciendo investigaciones
    un grupo de poetas y críticos reunidos en torno a la revista Tendéncia
    de Minas Gerais. Procuraban una poesía nacionalista, participante politicamente, y al propio tiempo nueva estéticamente. Entre el «formalismo» de los concretistas y el «nacionalismo» de los de Minas Gerais
    había puntos de convergencia y aproximación, especialmente en la salida o escape para lo nuevo. En el número de agosto de 1957 de Tendéncia, el grupo lanzó las bases de su nacionalismo crítico-estético, preconizando la pesquisa y descubrimiento de formas que correspondan
    a la conciencia nacional. Y en el JI Congreso Brasileño de Crítica e
    Historia Literaria, que se llevó a cabo en 1961 en la ciudad paulísta
    de Assis, se inició el tan provechoso diálogo tendéncia-concretismo ~. En
    ese diálogo el concretismo se abría públicamente hacia una poesía participante siempre y cuando se mantuviera en un plano de creación
    e Invención. Ellos no renunciaban a las investigaciones formales, mas
    darían el «salto participante»; lo que resultó en una agrupación de
    poetas con el mínimo denominador común de una poesía nueva y a
    la vez comprometida socialmente. esto es, la intromisión de los poetas
    experimentales brasileños en la política. Todos estos esfuerzos condujeron a la Semana Nacional de Poesía de Vanguardia, patrocinada por
    la Universidad de Minas Gerais en agosto de 1963. En las conclusiones de este evento prevaleció el punto de vista de adicionar, al concepto tradicional de vanguardia estética, el de vanguardia participante,
    sin abandonar el empeño de creación de nuevas formas y procesos para
    el desenvolvimiento y avance de la poesía brasileña.
    De los poetas de este grupo de Tendéncia es Affonso Avila el primero en intentar un acercamiento entre la línea de tradición de la imagen y las experiencias del concretismo. El es uno de sus fundadores
    e Insistía por 1957 en destacar que su tendencia era de cuño nacionalista, contra cualquier intromisión extranjera en la cultura brasileña.
    El rigorismo formal y las preocupaciones de Avila con lo social, el
    hombre y la tierra se presentan dentro de un lenguaje reprimido, ya
    bastante experimental, sin llegar todavía a lo visual e ideograrnático
    de los concretistas. Affonso Romano de Sant’Anna pertenece también
    a este grupo y en su fase inicial tuvo de modelo a Joáo Cabral de Melo
    Neto, para después caracterizarse individualmente. En 1961 participó
    de los diálogos entre su grupo y los poetas concretos. Dos nuevas revistas mineras, PTYX y Vereda son fundadas por grupos más jóvenes
    que preteíiden llevar adelante, con mayor compromiso la segunda, el
    trabajo iniciado por Tendencia.




    8 Véase la obra de AFEONSO AvILA: O Poeta e a Consciénc¡a Crítica (Pctrópolis: Editora Vozes, 1969), para lo relacionado con la plataforma, bases y
    teorías del grupo minero




    continuará


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    Mensaje por Maria Lua Sáb 20 Mayo 2023, 16:53

    ***


    Como resultado de la discordia de Mário Chamie con los poetas
    del grupo Noigandres en 1961, aquél creó, junto con el poeta veterano
    Cassiano Ricardo, la teoría de la poesía praxis, procurando una nueva
    estructura y un nuevo campo de relaciones fónicas, fuera y más allá
    de los «ismos» gastados. Este nuevo movimiento aparece como una
    rebelión parcial contra el concretismo, con la finalidad, según decían
    sus propugnadores. de restringirse al área de la palabra y de restablecer la validez del verso; pero, por supuesto, no la vuelta a la poesía
    tradicional. En opinión de un poeta y critico, el praxismo es un término medio entre las experiencias concretistas y los excesos ideológicopolíticos, sin dejar de poseer ciertas semejanzas con las experieícias del
    grupo de la revista Tendéncia ~. Los praxistas también fundaron su revista, Praxis. El término «praxis» viene de Sartre y es el juego dialéctico entre lo subjetivo y lo objetivo que los praxistas adoptarían. Ellos
    repudian en parte la «estructura matemática» del poema concreto,
    y en vez de realizarse la poesía en el «espacio en blanco» de la página,
    sería realizada en el «espacio en negro», arreglado en forma original.
    Ya el «espacio en blanco» no tiene aquí la función creativa que tenía
    en los concretos, o sea, la función orgánica del espacio en relación
    con la organización de las palabras; pasando el «espacio en blanco»
    a ser solamente soporte. Para los teóricos del movimiento las palabras
    son cuerpos vivos y no víctimas pasivas de los contextos.
    Con la publicación en 1962 del libro de Mário Chamie, Lavra
    Lavra 10 vio la luz el manifiesto didáctico de los praxistas, con esclarecimientos teóricos; y en el número 3 de la revista Praxis se encuentra una posición-integración que habla de la problemática praxis, crítica y creativa. La poesía de Mário Chamie es programada, elaborada
    conscientemente, siguiendo el camino de la palabra refrenada, reprimida, y de la invención. Para él lo que tiene importancia es la palabra.
    (le vida autónoma, que se crea a sí misma, para después integrarse en el
    poema. En su libro siguiente, Indústria”, Chamie adopta la industria
    y sus consecuencias para instaurar lo que él llama «textor», que es un
    conglomerado de intra-signos que abarcarían toda el área informativa
    de la industria; construyendo con todo esto unos poemas inventivos.
    A continuación figura un fragmento perteneciente a Indústria:


    METALURGIA

    indústria o malho a manha
    ontra vez a miíia da trama
    a mina de Minas os po9os de caudas
    pau e chita bauxita explorada
    industria metal lá vai o curso
    a orgia do custo surto ou u do susto
    metal orgia inda indo anda it meta
    sub volve mento do poyo pau na testa
    indústria o país ingresso impresso
    o 1 da lei na letra do prégo o prego
    metal urgia urdia o tempo urgia o p
    de poyo o ovo sem p o ayo do y
    indústria prodíí~áo pré-cisáo no agro
    consumo com sumo ar queijo magro

    En la poesía praxis de Yvone Giannetti Fonseca se nota un proceso
    antilógico-discursivo que es bastante afín con la destrucción de la frase
    temático-melódica de los poetas más radicales. Hay un propósito consciente de agrupar las palabras de significados distantes o contrarios,
    con el intento de crear un conflicto ideológico de los significados verbales. Otros poetas del grupo son Mauro Gama, el alquimista de la
    palabra; Camargo Meyer. siempre a la caza de lo nuevo o de la renovación, y António Carlos Cabral, el más difícil para el lector medio,
    pues su preocupación es la de no engendrar el tema. Cuando construye
    un verso, en otro más adelante destruye la idea que por casualidad haya
    sido elaborada o mentada. A veces estructura sus poemas con palabras-claves o con palabras-sugestiones, evitando la metáfora.


    ***************


    GILBERTO MENDONGA TELEs: La poesía brasileña <-a la actualidad, traducción de Cipriano 5. Vitureira (Montevideo: Editorial Letras, 1969).
    tarea Larra (Poema Praxis), (Silo Paulo: Massao Ohno, 1962).
    “ MARIO CHAMIE: Indflstria (Silo Paulo: Fdi~íío de Mirante das Artes, 1967).






    continuará


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    Mensaje por Maria Lua Sáb 20 Mayo 2023, 16:55

    ***



    El movimiento más reciente, el poema proceso, es una posición radical dentro de la poesía vanguardista. Quiere significar una forma
    poética, que destruye la palabra, su estructura lineal y aspecto psicológico. El grupo pone énfasis en la «lectura» del poema, que existe
    para ser visto y ser sentido desde un ángulo enteramente nuevo para
    el consumidor. En un campo, pues. más visual que verbal, un grupo de
    poetas, encabezado por Wlademir Días Pino, que había participado
    de las primeras exposiciones dc la poesía concreta, lanzó el nuevo
    movimiento a partir de 1968. Este grupo aparentemente se rebela
    contra todas las corrientes poéticas anteriores; en él se abandona casi
    completamente el sistema lingiiístico; y los poetas coníienzan a crear
    formas visuales interrelacionadas, llegando inclusive hasta la experiencia del montaje fotográfico. Para ellos, la poesía está más próxima
    de las artes plásticas que de la literatura. Casi todos afirman que ya
    no están haciendo literatura, que ya no existe diferencia entre el poema y la pintura, y que dejan a un lado la palabra por la figura o el
    diseño. Los principales sostenedores del movimiento son, además de
    Wlademir Días Pino, Moacy Cirne, Sanderson Negreiros y Álvaro
    de Sá. Ponto es la revista que recoge sus poemas y teorías.
    El poema-proceso debe al concretismo el constante enriquecimiento del lenguaje poético y prácticamente derivó de los últimos experimentos de los poetas concretos en el área de los signos visuales plásticos. Mientras el ideal de la poesía concreta es la unidad de forma,
    el ideal del poema-proceso es la estructura, pero una estructura «abierta», en constante relacionamiento de sus partes, para que el objeto
    estético sea mostrado por «dentro» en su proceso evolutivo. Quieren
    crear estructuras con sus posibilidades de relacionamiento, en una especie de «objetos en serie», como salidos de una máquina. Los teóricos
    del poema-proceso, especialmente el poeta Álvaro de Sá, ven en la
    vanguardia un aumento de repertorio inventivo y la realidad de una
    información nueva en el campo estético, con nuevos materiales y nuevas técnicas El poema crea un lenguaje nuevo, un concepto de si mismo, siendo necesario un lenguaje crítico particular para su perfecto
    entendimiento 12
    Su meta es integrar un movimiento popular y conocido que participe de la sociedad de masas y haga que «comunique» al mayor número. Su producto poético está destinado al consumo, ya que sostienen
    que solamente el consumo es lógica. Según ellos, no hay poesía-proceso,
    sino poema-proceso, porque el poema es el producto. Se usan términos
    como «proyecto». «proceso», «consumidor», lo que indica que quieren entrar en el área del producto industrial, de la serie y, por ende,
    del consumidor en mayor escala. En el poema-proceso se tiene la lectura creativa y no la lectura abstracta; siendo la función informativa
    (significado objetivo del poema) más importante que la función esté-tica


    ****************

    ‘~ ALVARO DE SA: «Introdu~o», en António Sérgío Mendon9a, Poesía de
    Vanguarda no Brasil (de Oswald de Andrade ao Concretismo e o Poema/Processo), (Petrópolis: Editora Vares, 1970).




    continuará


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    Mensaje por Maria Lua Sáb 20 Mayo 2023, 16:58

    ***


    Para hacer el arte lo más democrático posible se vuelven contra
    el poema único y sientan que, a partir de un dato matriz o principal
    (proceso), todo consumidor-participante podrá construir nuevas y diferentes versiones de acuerdo con sus opciones particulares. Al pubílcarse un proyecto (que deberá ser el proyecto de un proceso), el consumidor-participante, en el supuesto de apreciarlo y tener las posibilidades materiales, hará la versión 13~
    Los productos nuevos de las últimas corrientes, desde el concretismo hasta el poema-proceso, están más ligados a un contexto universal
    que a un regionalismo brasileño, aun cuando los datos universales se
    incorporan a la cultura nacional. Conllevan la renovación del lenguaje
    por las implicaciones de la tecnología en un mundo industrializado
    y dinámico, donde la lengua poética ya no puede permanecer dentro
    de los límites meramente verbales de la palabra. Y no cabe duda,
    como se ha visto, que la poesía experimental brasileña ha instaurado
    un nuevo lenguaje poético de nivel creador. Lo que da validez artística
    a tales experiencias es, precisamente, ese lado creativo, de invención de
    nuevas estructuras y objetos; pues la poesía brasileña, en esta fase,
    nunca contó con tantos recursos nuevos y anduvo por terrenos tan desconocidos. El poeta experimental brasileño, hoy en día, tiene una diferente mentalidad: lejos del lirismo, de los sonetos medidos y del exceso
    metafórico, se integra a la dinámica de su época y a un nuevo lenguaje
    en el reino de la especulación estética. En los últimos veinte años cada
    fase experimental no viene representada por uno o dos poetas «consagrados», como siempre había acontecido antes en la poesía brasileña.
    sino por grupos de poetas afines.
    Antes de la vanguardia renovadora y progresista, el Brasil era receptor de corrientes estéticas extranjeras que le llegaban usualmente
    con harto atraso, cuando en muchos casos ya habían sido superadas
    en el país de origen. Con la nueva poesía experimental logra su autonomía y llega, en ocasiones, a ser transmisor y exportador de ideas y
    métodos estéticos. De una pobreza de imitación poética se saltó para
    el campo libre de la invención. Hoy los poetas brasileños forman parte
    de conocidas antologías internacionales, y su movimiento experimental es conocido por las más importantes vanguardias extranjeras. Se
    mantiene correspondencia con intelectuales de Alemania, Italia, Francia, Bélgica, España. Portugal. los Estados Unidos y países de Ibe-roamérica. La vida literaria de estos poetas nuevos ha sido en muchas
    ocasiones un tanto agitada, y esta efervescencia ha producido resultados positivos sobre todo en el área de las teorías criticas. Entre la novela, la poesía y el cuento brasilefios, es la poesía la que cuenta con
    mayor publicidad nacional y se halla en un estado de mayor agitación,
    siendo sus postulados y teorías los que más se discuten y controvierten.
    Brasil continúa siendo una tierra de poetas, y esa actividad, indudablemente, es muy favorable para su nueva literatura.
    ¿Hacia dónde se encamina la poesía brasileña? Es difícil decirlo.
    Se habla de nuevos movimientos como el posvanguardismo. el tropicalismo, ligado a la música popular, y otros. Hay tantas veredas en la
    poesía más reciente, está ella tan contigua, que por eso mismo se aleja
    de una visión definitiva, de una definición terminante, de una tabla de
    valores. Lo cierto es que en el Brasil, últimamente, la poesía continúa
    por la mayor parte en manos de los poetas de vanguardia.



    **********


    “ Los postulados principales de este movimiento se encuentran en l.a obra
    de WLADEMIR DíAs PINO, Processo: Líaguagera e Comunicacño (Petrópolis: Editora Vozes, 1971).





    FIN



    BERNARDO SUÁREZ
    Universidad de Alabama
    (FE. UtJ.)



    file:///E:/Maria%20Lua/Downloads/ecob,+ALHI7676110349A.PDF.pdf


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    Mensaje por Maria Lua Vie 26 Mayo 2023, 09:42

    Luiz de Miranda

    LA LITERATURA BRASILEÑA - Página 7 LUIZ+DE+MIRANDA


    Nascimento: 6 de abril de 1945, Uruguaiana, Rio Grande do Sul
    Falecimento: 29 de julho de 2022, Porto Alegre, Rio Grande do Sul

    Luiz de Miranda nació en Uruguaiana, Brasil, (Frontera con Argentina y Uruguay), en abril de 1945. Ha colaborado en importantes revistas de poesía, entre ellas, Poesia Sempre, en Río de Janeiro y en importantes suplementos literarios. Ha trabajado y escrito en varios periódicos de su país, entre ellos: Correio do Povo, Folha da Manhã, Zero Hora, Jornal do Brasil, y O Globo. Algunos de sus libros publicados son: Amor de Amar; Livro dos Meses); Livro do Pampa (que obtuvo mucho reconocimiento por parte de los lectores); Trilogia do Azul, do Mar, da Madrugada (Editora Sulina, Porto Alegre, 2000); y Quartetos dos Mistérios, Amor e Agonias (1999). La mayoría de sus libros están en ediciones agotadas. Fue creador y primer presidente de la Asociación Gaucha de Escritores en 1982.


    Por: Luiz de Miranda
    Traductor: Carlos Ciro


    Inéditos en español




    Pozo sin luz



    a Adovaldo Fernandes Sampaio

    Todos los días caen en la oscuridad,
    la brea de las horas canta en la amplitud.

    Amo lo que no tuve.
    Fui siempre por callejuelas
    pobres y olvidadas,
    donde el mimbre de la vida
    vibra
    sus cristales más antiguos.
    Una carroza de viento
    es mi herencia mal recibida.
    América adentro;
    del vientre de la pampa,

    por agua de río
    a la estampa sagrada del mar.

    El viaje no tiene fin,

    no tiene rumbo,
    mas tiene alma,

    que exhala su luz,
    prolongando los caminos.
    La hora es acre y dulce para mi sufrimiento,
    pan, vino, palabras son mi alimento.
    No permanezco en la avenida, rememoro.
    Si miro hacia atrás, sin duda lloro.
    Existo demoradamente,
    en aquello que no sé.
    Amar martiriza el horizonte,
    con su plumaje sin viento.
    Construyo mi angustia

    y sus puentes.
    Pienso con pesadez y estoy ausente,
    el mar inmenso es mi sustento.
    En la lejanía, construyo
    una casa de madera,
    para que en ella habite
    la ingratitud y el olvido.

    Oh estrellas,

    hermanas primeras
    del laberinto,

    del pozo sin luz,
    donde fue puesta la esperanza,
    rosa púrpura, rosa sin tallo,

    creencia que me ilumina,
    sueño feliz que ya soñaste,
    pero que vibra

    donde todo termina.


    Porto Alegre, 3 de agosto

    *****************

    Es tarde



    Es tarde, muy tarde para que vuelvas
    de la insolvencia del tiempo.
    Calles y calles
    cayeron en la ceniza de las horas,
    perdieron mi dirección.
    Lo cercano llora,
    la vida es lluvia,

    lluvia
    que no conozco.

    Asperezas bajo la intemperie

    permanecen
    cerca del corazón.
    Lo que era amor,

    desmaya,
    se olvidan de mí,

    como de un jazmín
    arrojado en la playa,

    lejos de su perfume

    y su raíz.
    Lentos relatos

    me quedan,
    donde antes estabas,
    bordada en oro,
    hoy, un cielo apagado,
    sólo un dolor sonando
    en la sombra de tu mirar,
    a millares de millas del verbo amar.Es tarde, muy tarde,
    mas en el horizonte se eleva
    la flor en tus ojos,
    que parece un puente
    para quien vive esperando

    la esperanza:
    son mis días
    y su triste geografía.


    Porto Alegre, tarde del 9 de mayo de 1997.

    ************

    Solo


    La ventana de mi corazón está cerrada.
    Has permitido al viento del invierno
    barrer las esperanzas

    que había en mis manos
    blancas y azules
    sobre el espacio brillante del poema.
    La ventana de mi corazón está cerrada.
    El cristal de mi canto no responde

    a la mujer amada.
    La tarde iluminada

    vence a otras tardes pálidas.
    Llega la noche.
    El cielo resplandece

    en la más alta estrella.


    Solo,
    el vino derrama
    sus ácidos de silencio.


    Y quien ama
    está solo.
    Un camino que llama
    por mí, desde los confines del mundo.

    Solo,
    iluminado por el sol de la soledad,
    y él en azules se reparte.



    Porto Alegre, Septiembre 25 de 1996



    https://www.festivaldepoesiademedellin.org/es/Revista/ultimas_ediciones/59_60/miranda.html


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    Mensaje por Maria Lua Sáb 27 Mayo 2023, 15:55

    LA LITERATURA BRASILEÑA - Página 7 Clarissa

    CLARISSA de ERICO VERISSIMO


    Durante el lapso que estuve en Montevideo, viví en una especie de pensión, que está hasta ahora cerca de Tres Cruces. Había desde un coloniense miliquero –hijo de milico, devenido un efectivo él mismo- que admiraba a Zitarrosa y lo imitaba hasta un montevideano de cerca de cuarenta años que vivía de la madre, hacía papas fritas y escuchaba “Peñarol Verdad”. Después, conocí la pensión a la que se mudó un amigo. Esta ya se parecía más al estereotipo de inquilinato capitalino, por lo menos a juzgar por una señora muy vieja que se quejaba amargamente de haber sido estafada y abandonada por su familia. Hay muchas historias para contar sobre ese submundo que siempre es una casa de ese tipo. Supongo que yo le daría una clave desde humorística hasta paranormal (allí se jugaba a la copa, y se movía). Lo cual es diferente de lo que hace Erico Verissimo con la casa donde ambienta su primera novela, publicada en 1933, ya que la nota sobresaliente es el lirismo, al punto que durante la primera parte del libro se llega a dudar del carácter narrativo. De hecho, el texto se ocupa exhaustivamente de mirar a cada uno de los personajes, mayormente desde el punto de vista de la protagonista, así como de reparar en los efectos de los rayos del sol por la ventana, los canteros con flores o la oscuridad pobre de la casa del vecinito lisiado.

    No es el lirismo sino la ausencia de hechos la que empantana la lectura al comienzo. O, visto de otra forma, podría decirse que instala al lector en las costumbres anodinas de la casa. A veces he pensado que la mera descripción de un tramo de la vida durante un tiempo prudencial termina por fuerza siendo narrativa. Quizá lo pensó el escritor gaúcho –tenido por pilar de las letras de Rio Grande do Sul- porque los tres o cuatro hitos que acontecen se acumulan a partir de la mitad del texto, luego de que ha quedado establecido el carácter cándido y ceñido a obligaciones estudiantiles y de señorita de Clarissa (hay todo un tema con el nombre), la vocación restrictiva de su tía D. Zina, el desempleo del tío Couto, el romanticismo de Amaro, el pianista que trabaja en un banco.

    El protagonista es, más allá de los personajes, el lenguaje, ese instrumento dúctil que Verissimo sabrá dosificar en posteriores novelas en concentraciones menores y más ágiles. Y, además de la estética, está la ética, la pintura de una época, una tierra, y de unos sentimientos desde el ojo “puro” de una muchacha que cumple catorce y recién entonces podrá vestir tacos altos, según la autoriza su madre en una carta desde el campo. El libro se presenta desparejo a los ojos de este lector de policiales: un lenguaje exuberante y una narración que durante muchas páginas no es tal. Esto abre flancos de debate: ¿interfiere el lirismo en la agilidad narrativa?, ¿podemos juzgar una novela de ochenta años de antigüedad con ojos de hoy?, ¿es legítimo pedirle “entretenimiento”? En definitiva, pese a todo, la calidad está ahí siempre.

    Como nota final, vale decir que leí por muchos momentos con ojos de un potencial traductor, reparando casi siempre en lo arduo y empobrecedor que resultaría todo intento de convertir la riqueza del portugués desarrollado a un español improbable.


    ************

    "Uma vez, há muitos, muitos anos, um menino olhou a vida com olhos interrogadores. Tudo era mistério em torno dele. Era numa casa grande. O arvoredo que a cercava amanhecia sempre cheio de cantos de pássaros. O mundo não terminava ali no fim daquela rua quieta, que tinha um cego que tocava concertina, um cachorro sem dono que se refestelava ao sol, um português que pelas tardinhas se sentava à frente de sua casa e desejava boa tarde a toda gente. Não. O mundo ia além. Além do horizonte havia mais terras, e campos, e montanhas, e cidades, e rios e mares sem fim. Dava na gente vontade de correr mundo, andar nos trens que atravessam as terras, nos vapores que cortam os mares. Andar… nos olhos do menino havia uma saudade impossível, a saudade de uma terra nunca vista. Um dia –quem sabe?- um dia um vento bom ou mau passa e leva a gente. Um dia…"



    https://clubdecatadores.wordpress.com/2010/03/01/clarissa-erico-verissimo/


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    Mensaje por Maria Lua Dom 28 Mayo 2023, 15:38

    Breve aproximación a Carlos Nejar: el poeta cósmico



    Nejar en árabe significa carpintero y Carlos ten sido el carpintero de magníficos poemas (...) —una vida adulta entera de fidelidad a la poesía.

    Léo Gilson Ribeiro



    Brasil, el país continente, posee una constelación de grandes escritores. Entre las estrellas de las letras brasileñas brilla el escritor gaúcho Luiz Carlos Verzoni Nejar, conocido como Carlos Nejar, quien recibió más de una decena de premios importantes en el país y es miembro de la Academia Brasileira de Letras desde 1989. Quinto ocupante de la silla número 4, electo en el 24 de noviembre de 1988, en la sucesión de Vianna Moog, el poeta portoalegrense fue recibido el 9 de mayo de 1989 por el académico Eduardo Portella.

    Fue la insigne institución literaria brasileña que indicó a Carlos Nejar (Porto Alegre, Estado de Río Grande del Sur, 1939) para el Premio Nobel de Literatura en 2017 y 2018.

    La publicación Quarterly Review of Literature, fundada en 1943, de Princeton, New Jersey (EUA), en su cincuentenario, escogió al poeta Carlos Nejar como uno de los 50 grandes escritores de la actualidad, siendo el único representante brasileño.

    Carlos Nejar es conocido como poeta de las pampas porque él ama a nuestra tierra y a nuestra gente y siempre cita en su prolífera obra, al pueblo gaúcho y a la cultura de Rio Grande do Sul.

    Además de poeta, también es ficcioncista, crítico y traductor literario. Tradujo importantes obras de autores latinoamericanos como Pablo Neruda, Cesar Vallejo, Octavio Paz y Jorge Luis Borges.

    Su poesía es irrepetible, capaz de decir lo indecible, habla sobre seres reales e imaginarios al tiempo que, expresa la indignación ante la injusticia social, que en su obra es reflejada a través de la situación de abandono del hombre del campo, sin tierra, sin paga justa y, por ende, sin futuro.

    Sin alejarse del aspecto humano, con su aguzada sensibilidad, el connotado poeta logra rescatar el espíritu, la esencia olvidada o menospreciada de cada uno, ya que para él todos los seres vivos están unidos de alguna manera, así, con su estética moderna siempre trata las cuestiones humanas.

    Carlos Nejar, citado por el crítico suizo Siebenmann (1997) entre los treinta y siete poetas más importantes del siglo XX, escribe con lenguaje clásico, sin perderse en el horizonte religioso y sin perder el horizonte religioso; siempre equilibrado, utiliza metáforas que muestran intensas relaciones intertextuales con la tradición judeocristiana, tratando la cosmogonía estéticamente.

    Muchas veces, Carlos Nejar hace una reescritura de personajes del canon bíblico para describir los dilemas humanos, los problemas con la naturaleza y otros dramas que nos afectan: “EL ÚLTIMO JOB (28)



    Job, ¿quién nos limpiará / de la guerra? / ¿Quién nos limpiará / de esta política / de carbones humeantes / bajo las cenizas? / Lo importante / es lo que no se espera. / Entre causas / y efectos / la hierba crece. / Job, ni siquiera / percibes / cuando se pudre / el mundo.”



    Su obra literaria se caracteriza por la riqueza de vocabulario y utilización de aliteraciones que hacen melodiosos sus versos. Usa siempre la palabra precisa, como se si tratara de un cálculo matemático. Siempre escribe usando un lenguaje clásico y su poética es transgresora.

    Carlos Nejar es uno de los representantes de la Generación 60 (Geração de 60), junto a grandes nombres como Ferreira Gullar, Ida Laura, Hilda Hilst y tantos otros catalogados por lenguaje, importancia, estilo y cronología. Se puede afirmar que su poesía representa la estética de las décadas de sesenta, setenta y ochenta, representada por autores preocupados con la poética innovadora, posterior al Concretismo y al Tropicalismo. Según, Nelly Novaes Coelho, la Generación 60 representa tendencias variadas de escritores que encuentran en el reajuste del lenguaje la respuesta a las necesidades de los nuevos tiempos y en el impulso dinámico de integración hombre/poesía en el proceso histórico en desarrollo del “lócus” estético común.

    Carlos Nejar fue tema del documentario Carlos Nejar, O Quixote dos Pampas, organizado por el escritor Wander Lourenço.

    Desde que publicó su primer libro, Sélesis, en 1960, ya publicó más de 70 obras, entre poesía, ensayo, cuento, crítica literaria y literatura infanto-juvenil. Alfredo Pérez Alencart dice que él es el poeta que se bifurca entre lo lírico y lo épico, entre lo temporal, lo humano y lo divino.

    Entre tantas obras de Carlos Nejar, Os Viventes se encuentra entre las más sobresalientes según la crítica, ya que es considerada un monumento a la humanidad. El libro, está dedicado a grandes figuras de la cultura y el pensamiento, pero también a la gente de la calle, a los humanos de a pie, que aún siguen viviendo pues han levantado su morada en la memoria. En Os Viventes, los personajes religiosos están reescritos poéticamente, al tiempo que el poeta hace poesía sobre cuestiones fundamentales de la humanidad.

    Seguro del poder de la palabra, Carlos Nejar escribe: “la palabra es mayor que nosotros”; “La palabra asusta”.

    Empero, Carlos Nejar, el poeta cósmico cubierto por la túnica de la palabra, logra dar voz a todos los seres que poblaron la tierra dejando registrado en verso la huella de lo sagrado.


    MANO QUE VUELA*




    Poesía

    no se aprieta

    en la mano

    como un pájaro enfermo.



    Poesía es la mano

    que vuela

    con el pájaro.





    NUESTRA PATRIA*



    Nuestra patria, el tiempo.

    Y la pampa cargada, conjurada

    para explotar en grupos de sosiego.

    La pampa en puro espacio, la tonsura

    de peones y bueyes en el pasto

    de alguna eternidad.



    Nuestra patria:

    andar al margen

    con el sombrero de las estaciones

    y ningún equipaje.



    No tenemos edad. Tenemos

    hábitos, percances, botas

    de calendas engullidas.

    Un jibón de semillas

    en la palabra.



    Nuestra patria

    está en el hilo de las golondrinas.

    Y el amor, once varas, once

    campanadas y cestos de espera.



    Un único disparador.



    * Traducciones de Alfredo Pérez Alencart.




    https://blogs.e-consulta.com/blogs/nuevoconsultario/nota/desde-el-sur/breve-aproximacion-a-carlos-nejar-el-poeta-cosmico


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    Mensaje por Maria Lua Lun 29 Mayo 2023, 19:38

    10 escritores brasileños imprescindibles





    Manuel Antônio de Almeida
    (Río de Janeiro, 1831 - Macaé, 1861) pasó a la historia por una única novela: Memorias de un sargento de milicias (1852); un libro de juventud con el que Almeida fundó, a pura intuición, la narrativa realista brasileña. El libro se publicó por entregas en el diario Correio Mercantil, de Río de Janeiro, y supone una revisión del género picaresco: transcurre en los barrios pobres de la ciudad, y está protagonizada por una serie de personajes que abandonan la época colonial, pero todavía no se instalan en los dejes de la burguesía. También es autor de la obra de teatro Dos amores (1861). Además de por estos dos libros, Manuel Antônio de Almeida se recuerda en Brasil por dos hechos extraliterarios: en primer lugar, su origen pobre, que no le impidió licenciarse en Medicina —aunque nunca ejercería, puesto que muy pronto comenzó a trabajar como periodista por necesidades económicas— ni dirigir la Tipografía Nacional de Brasil; y en último lugar, nunca mejor dicho, su fallecimiento en el naufragio del Hermes en la costa de Río de Janeiro, cuando iniciaba su carrera política.




    Joaquim Machado de Assis]
    (Río de Janeiro, 1839 - 1908) abarcó la crítica literaria, la crónica periodística, el cuento, la novela, el periodismo, la poesía o el teatro: una ambición, y unos resultados —testigo de la transformación del Imperio en República—, que le colocan como el escritor más importante de las letras brasileñas. Igual que Manuel Antônio de Almeida, procedía de una familia pobre —era hijo de una lavandera portuguesa y un obrero mulato que descendía de esclavos libertos— y estudió en la escuela pública, sin medios para asistir a la universidad; su ascenso social fue posible gracias a su capacidad intelectual. Su obra principal es Memorias póstumas de Blas Cubas (1881), publicada un año antes como folletín por Revista Brasileira y fuertemente incluida por la genial Vida y opiniones del caballero Tristram Shandy, de Laurence Sterne. Una obra experimental, tejida con capítulos brevísimos llenos de humor e ironía, que sorprendieron a los lectores de la época. Los amantes del género breve pueden disfrutar de sus Cuentos de madurez, y Jorge Edwards —ganador del Premio Cervantes— le dedicó una jugosa biografía.




    Escribir sobre João Guimarães Rosa (Cordisburgo, Minas Gerais, 1908 - Río de Janeiro, 1967) significa escribir sobre el sertón, o «sertão»: la inmensa región geográfica y semidesértica que ocupa todo el nordeste de Brasil, plagada de bajas colinas atravesadas por dos grandes ríos —el Jaguaribe y el Piranhas— y otros ríos menores que se secan con el fin de la temporada de lluvias. Su novela fundamental se titula Gran Sertón: Veredas (1956). Se trata de una obra ambiciosa en la que la historia de un hombre, Riobaldo, se concibe también como la historia de la humanidad; una «autobiografía irracional», en palabras del propio autor. En sus primeras experiencias como médico fue destinado a la zona del sertón. Más tarde serviría como médico voluntario en la Revolución Constitucionalista de 1932 —el movimiento que acabó con el Gobierno Provisorio de Getúlio Vargas—, y años más tarde aprobaría el examen para ingresar en el Ministerio de Relaciones Exteriores, desplazándose como diplomático a diversos países de América Latina y Europa. También publicó cuentos, muchos de ellos reunidos en Cuerpo de baile (1956).



    Junto a Clarice Lispector, Jorge Amado (Itabuna, 1912 - Salvador de Bahía, 2001) es el más traducido de estos diez escritores brasileños fundamentales. Se trata del cantor —a su modo— de Bahía, el estado del este del país con una mayor influencia de la cultura africana, habitado por negros y mulatos. Le debemos —en ciclos como las novelas de Bahía o las novelas del cacao— la literaturización de esta tierra, gracias a novelas como Cacao (1933), Sudor (1934), Gabriela, clavo y canela (1958) y Doña Flor y sus dos maridos (1966), además de —en menor número— libros infantiles, de relatos, biografías, obras de teatro y volúmenes de memorias. Integrado en la llamada Academia de los Rebeldes, se exilió en Argentina y Uruguay entre 1941 y 1942 por su militancia comunista; tres años más tarde fue escogido diputado, firmando la ley que aseguraba la libertad de culto religioso en el país. La ilegalización en 1947 del Partido Comunista Brasileño le obligó a exiliarse en Francia y Checoslovaquia hasta su regreso en 1955, donde se centraría en la escritura. Recibió numerosas distinciones internacionales y es doctor honoris causa por universidades de Brasil, Francia, Israel, Italia y Portugal. Estuvo casado con la también escritora y fotógrafa Zélia Gattai, de cuyo nacimiento se conmemora su primer centenario en 2016.




    Clarice Lispector
    (Chechelnik, Ucrania, 1920 - Río de Janeiro, 1977) sorprendió a la intelectualidad brasileña con la publicación en 1944 de su primer libro, Cerca del corazón salvaje, en el que desarrollaba el tema del despertar de una adolescente, y por el que recibió el premio de la Fundación Graça Aranha 1945. Aquella artista a la que entonces se consideró una joven promesa se convirtió en una de las más singulares representantes de las letras brasileñas, a cuya renovación contribuyó con títulos tan significativos como las novelas La lámpara (1946), La ciudad sitiada (1948), La manzana en la oscuridad (1961), La pasión según G. H. (1964), Agua viva (1973), La hora de la estrella (1977) o Un soplo de vida (1978); o los libros de relatos Lazos de familia (1960), Felicidad clandestina (1971) o Dónde estuviste de noche (1974), publicados en Cuentos reunidos (2002). Su literatura se enclava en la llamada «tercera fase del modernismo», la de la Generación del 45. Falleció de cáncer de ovario, y en una de sus últimas conversaciones con la enfermera que la atendía, la escritora lamentó: «¡se muere mi personaje!».


    Los amantes de la intriga de calidad tienen en Rubem Fonseca (Juiz de Fora, Minas Gerais, 1925) una de sus referencias inamovibles, así que no es de extrañar que se trate de uno de nuestros diez escritores brasileños fundamentales. Su dedicación al género ha sido distinguida con premios como el Camões (2003), Kotex Mercosur a las Letras (2004) o Iberoamericano de Narrativa Manuel Rojas (2012). Licenciado en Derecho con especialidad en Derecho Penal, trabajó como abogado litigante y policía —e intentó convertirse en juez— hasta que se consagró a la literatura con casi cuarenta años; antes viajó a Estados Unidos, donde residió casi un año para especializarse como policía, y donde aprovechó para estudiar Administración de Empresas. Se niega —como su amigo Thomas Pynchon— a conceder entrevistas. Escritor de cuentos, guiones cinematográficos y novelas, muchas de sus historias comparten protagonistas: el abogado Mandrake, un tipo mujeriego y cínico, privado de moral y conocedor de los bajos fondos de Río de Janeiro. En español podemos leer el libro de cuentos El cobrador (1979) y las novelas El caso Morel (1973), Agosto (1990) o El seminarista (2010), entre otras.





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    Mensaje por Maria Lua Lun 29 Mayo 2023, 19:45

    Alberto de Oliveira - Poeta



    (Palmitaldo-Saquarema, 1859 - Nieteroi, 1937) Poeta brasileño, uno de los más genuinos del siglo XIX. Estudió primero en Nieteroi y a continuación fue estudiante de Medicina y de Farmacia en Río y posteriormente de Leyes en Sao Paulo.

    Introducido en la vida pública, desempeñó varios cargos políticos y fue después profesor de Lengua y Literatura portuguesas en la escuela normal y en la escuela de arte dramático de Río. Amigo fraternal de Olavo Bilac, figuró entre los fundadores de la Academia Brasileña de Letras y fue corresponsal de la Academia de Ciencias de Lisboa.

    Se dio a conocer en 1878 con unas canciones de clara inspiración romántica; pero ya en 1884 demostraba con Meridionaes haber aceptado los cánones del parnasianismo que contrastaba, sin embargo, con su naturaleza exuberante y apasionada. Siempre en esta línea, en Sonetos y poemas (1885) señala ya haber alcanzado un sólido equilibrio interior y una notable perfección externa.

    Siguieron otras colecciones de versos (Versos e rimas, 1885; Poesías completas, 1900, que comprendía producciones editadas e inéditas; Poesías, segunda serie, 1911; tercera serie, 1913; cuarta serie, 1927, y Poesias escolhidas, 1933), algunas antologías y dos notables ensayos sobre el estilo en la poesía brasileña (1916) y sobre el soneto en el Brasil (1920). Fiel a los cánones de la escuela parnasiana, no fue un poeta popular, pero la tierna melancolía de sus versos y su dominio de la forma hacen de él un maestro.


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    Mensaje por Maria Lua Jue 01 Jun 2023, 15:12

    panel fronteras móviles: español, portugués, portuñol
    Erico Verissimo: «aquí y allá el
    inconsciente me traiciona»
    Denise Mota1


    «Mis libros están lejos de ser memorias disimuladas. Utilizo en ellos mis
    vivencias. Aquí y allá el inconsciente me traiciona.»2
    Así describía el gaúcho Erico Verissimo (1905-1975) -el novelista más importante de Rio
    Grande do Sul y uno de los autores de ficción, editores y traductores más
    ineludibles de Brasil- la génesis de su obra, poblada de anécdotas sobre
    los avatares del hombre común y los desafíos enfrentados por el alma
    humana en la búsqueda de paz y felicidad o, en términos más inmediatos,
    en su lucha por sobrevivir en un mundo bello pero lleno de hostilidades.
    En este trabajo, trataremos de presentar en líneas breves la biografía
    de Verissimo, el conocido escritor de «El Tiempo y el Viento» trilogía
    épica sobre la formación de la identidad gaúcha que es considerada una
    de las obras maestras de las letras portuguesas. Repasaremos sus orígenes,
    referencias intelectuales, trayectoria profesional y la percepción aguda del
    rol del inconsciente en su creación literaria -tema central de este texto-.
    Acompañaremos de qué manera hechos, casi siempre laterales en su
    cotidiano de múltiples tareas, terminan apareciendo con destaque en sus
    historias bajo otros «atuendos», y cómo relaciona el arte de escribir a la
    capacidad de dejar fluir el inconsciente.
    Primero, pasemos a grandes rasgos por la biografía del autor. Erico
    Verissimo fue profesor, diplomático, bancario, socio en una farmacia y,
    antes de todo eso, empleado en un mercadito de frutas y verduras en Cruz
    Alta, ciudad del interior de Rio Grande do Sul. Fue un niño enfermo, tan
    enfermo que llegó a ser desahuciado por los médicos. Su mal, se pudo
    detectar felizmente a tiempo, consistía en una meningitis acompañada de
    bronconeumonía.
    Recuperado, avanzó en los estudios pero, después de la separación de
    sus padres, terminó en un negocio familiar, vendiendo ajo, cebolla y lo que
    le pidieran. A los 13 años su lectura se componía, por ejemplo, de «Crimen
    y Castigo», de Dostoievski, «Anna Karenina», de Tolstoi, y obras de Émile
    Zola y del portugués Eça de Queirós.



    *****************


    1 Priodista y traductora, master en Integración Regional en el Mercosur por la Universidad de San Pablo,
    Brasil. Minas 1077, Montevideo. dmota.silva@gmail.com
    2 Corrêa da Costa, M. I. Um gaúcho sem esporas. En: Jornal do Brasil. Rio de Janeiro, 21.12.6





    continuará


    https://www.apuruguay.org/apurevista/2010/16887247201111316.pdf


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    Mensaje por Maria Lua Jue 01 Jun 2023, 15:14

    ***

    Primero, pasemos a grandes rasgos por la biografía del autor. Erico
    Verissimo fue profesor, diplomático, bancario, socio en una farmacia y,
    antes de todo eso, empleado en un mercadito de frutas y verduras en Cruz
    Alta, ciudad del interior de Rio Grande do Sul. Fue un niño enfermo, tan
    enfermo que llegó a ser desahuciado por los médicos. Su mal, se pudo
    detectar felizmente a tiempo, consistía en una meningitis acompañada de
    bronconeumonía.
    Recuperado, avanzó en los estudios pero, después de la separación de
    sus padres, terminó en un negocio familiar, vendiendo ajo, cebolla y lo que
    le pidieran. A los 13 años su lectura se componía, por ejemplo, de «Crimen
    y Castigo», de Dostoievski, «Anna Karenina», de Tolstoi, y obras de Émile
    Zola y del portugués Eça de Queirós.
    A los 27 publica su primer libro, «Fantoches» (Marionetas), colección
    de cuentos. Admirador de Albert Camus, recibió al franco-argelino cuando estuvo de visita en Porto Alegre en 1949. Fue amigo de Clarice Lispector
    -una de las autoras más emblemáticas de la prosa de tenor psicológico
    en Brasil- y contemporáneo de Jorge Amado, José Lins do Rego, Mario
    Quintana y otros referentes de las letras nacionales.
    Como editor de libros y traductor, hizo llegar a Brasil obras de Marcel
    Proust, James Joyce y Virginia Woolf, no por azar maestros en el uso literario del «flujo de consciencia», término creado por el psicólogo William
    James en 1890 y que, en literatura, consiste en el intento de retratar los
    procesos mentales de los personajes sin interrupciones ni fragmentaciones, sino en un «chorro» de referencias y pensamientos entrecruzados, tal
    como ocurrirían en sus mentes.
    Verissimo también tradujo «Felicidad», de la neozelandesa Katherine
    Mansfield, en 1940. El año anterior, ya había compuesto la versión al portugués del cuento «Psicología», de la autora.
    En 1943 fue profesor de literatura brasileña en la Universidad de California en Berkeley. Volvería a Brasil dos años después pero seguiría yendo
    a Estados Unidos con distintas funciones, entre ellas la de director del
    Departamento de Asuntos Culturales de la Unión Pan-Americana de la
    Organización de los Estados Americanos (OEA).
    e


    continuará


    https://www.apuruguay.org/apurevista/2010/16887247201111316.pdf


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    Mensaje por Maria Lua Jue 01 Jun 2023, 15:15

    ***

    Es padre de Clarissa, artista plástica, y Luis Fernando Verissimo, hoy con
    75 años y uno de los más lúcidos y brillantes articulistas y cuentistas de Brasil.
    Tiempo, viento, masculino, femenino
    «El Tiempo y el Viento» es su obra más conocida y reconocida, considerada
    por él la única que «iba a durar», aunque al final todos sus escritos lo hayan
    logrado. Es considerada una de las novelas más importantes de la literatura
    brasileña y tiende puentes con varios elementos de la cultura uruguaya, consideración compartida por intelectuales como Circe Maia, poeta uruguaya
    que tiene ancestros de origen brasileño y está traduciendo Mario Quintana,
    otro gaúcho fundamental, poeta de Rio Grande do Sul. Sobre la cercanía, no
    solo geográfica sino cultural entre Uruguay y la tierra de Erico Verissimo,
    dice Circe Maia, en conversación con la autora durante la producción de
    este trabajo: «Es muy cierta la relación estrecha del norte de nuestro país,
    especialmente Rivera y Tacuarembó, con Rio Grande do Sul. Una gran parte
    de nuestra población -mi familia incluida- tiene ascendientes que llegaron
    de allí. Mi madre me contaba historias, leyendas, creencias populares que
    venían del Sur de Brasil. También nuestras costumbres, nuestra música,
    nuestra literatura recibe esa importante influencia».
    Y, en cuanto a la obra maestra de Verissimo, observa: «‘El Tiempo y
    el Viento’ es naturalmente reconocida como una novela extraordinaria,
    que nos hace vivir toda una época con la intensidad y la fuerza de sus
    personajes y de sus episodios».
    «El Tiempo y el Viento» narra anécdotas, a lo largo de varias generaciones, de una familia de Rio Grande do Sul mientras ocurren, en paralelo,
    hechos esenciales de la historia de ese Estado entre 1745 y 1945. Están presentes en la trilogía, directa o indirectamente, hitos fundamentales como la
    llegada de los primeros inmigrantes alemanes para ocupar y trabajar en el
    territorio o el suicidio del entonces presidente de Brasil, el gaúcho Getulio
    Vargas, en 1954. Además de recomponer la génesis de su tierra, Verissimo
    recorre las raíces indígenas, portuguesas y españolas, las leyendas y creencias que componen las fibras físicas y emocionales del gaúcho original.
    Uno de ellos es Rodrigo Cambará, entre los personajes centrales de la
    obra, un «macho que tiene el coraje de agarrar la vida en sus brazos, ser lo
    que es, decir lo que piensa, hacer lo que desea, comer lo que tiene ganas»3
    según anota Verissimo.



    continuará


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    y en ese vuelo y en ese sueño
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    siendo guardián en tu cielo
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    Mensaje por Maria Lua Jue 01 Jun 2023, 15:19

    ***
    Las costumbres, los proverbios, el vocabulario de un lugar y una época
    se plasman en la narrativa del autor. Sobre ella, decía: «En determinado
    punto de mi actividad de autor de ficción, sentí que debía a Rio Grande
    do Sul una novela sobre su gente, su tierra y su historia»4
    .
    Trátase de una obra de más de 2.000 páginas que le exigió a Verissimo
    15 años de trabajo. En 1949 publica el primer tomo, «El Continente»; dos
    años más tarde sale «El Retrato», la segunda parte. Viaja a Washington,
    donde trabaja para la OEA, vuelve una vez más a Brasil en 1956 y en 1958
    empieza la tercera y última parte de «El Tiempo y el Viento», bautizada
    «El Archipiélago».
    En la trilogía, como en muchos de sus escritos, el inconsciente es compañero indisociable y prontamente reconocido por el autor. Como cuando
    afirma: «Estoy un poco, incluso, en las viejas de ´El Tiempo y el Viento`»5
    .
    La obra alcanzó repercusión tan destacada entre público y crítica que
    recibió dos adaptaciones para televisión, una de 1967 (por la extinta TV
    Excelsior), y otra de 1985, realizada por TV Globo y con producción de
    extremada calidad, simbolizada por la presencia de actores de gran prestigio, como Gloria Pires en uno de los papeles centrales, y por la música
    de Tom Jobim como tema de apertura.
    Su reconstrucción del nacimiento de la identidad gaúcha brasileña también suscitó un sinfín de estudios académicos. Sobre el significado mítico
    del tiempo y del viento en Verissimo, quien, además de bautizar su novela
    principal, recurre a esos conceptos en muchas de sus otras obras. El escritor
    Antonio Hohlfeldt, profesor de la PUC-RS (Pontificia Universidad Católica
    del Rio Grande do Sul) y ex vicegobernador de ese Estado comenta:
    «El tiempo es un elemento representativo de la vida, y por lo tanto
    femenino», y observa que muchas palabras designativas de tiempo, como
    «hora», son femeninas en distintos idiomas occidentales. «Él se construye
    verticalmente y designa la conservación de la propiedad y de la vida; que
    en la trilogía ´El Tiempo y el Viento` está simbolizada por la tijera que, de
    Ana Terra y Bibiana (personajes femeninos centrales de la trilogía), usan
    para cortar el cordón umbilical de los niños al nacer.»6


    *****************

    3 Verissimo, E. O arquipélago. Porto Alegre, Globo, 1961, p.203.
    4 Freire d´Aguiar, R. Erico Verissimo: um solo de clarineta. En: Manchete. Rio de Janeiro, 04.08.73.
    5 Corrêa da Costa, M. I. Um gaúcho sem esporas. En: Jornal do Brasil. Rio de Janeiro, 21.12.68.
    6 Hohlfeldt, A. Terra de contrastes. En: Cadernos de literatura brasileira – Erico Verissimo, número 16, 2003:
    pp. 103-104.






    continuará


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    Mensaje por Maria Lua Jue 01 Jun 2023, 15:21

    ***
    Y sigue: «El viento es un elemento representativo de la muerte y, por
    lo tanto, masculino, porque son los hombres, con sus guerras y su violencia, los que producen la muerte. Él se construye horizontalmente, porque
    designa la conquista y la posesión (violenta, por lo general), a través de
    figuras como el Capitán Rodrigo y del propio Rodrigo Cambará, su nieto.
    El símbolo básico de este elemento es un puñal heredado por Pedro Misionero, guardado por su madre, Ana Terra, y que pasa, de generación en
    generación, a lo largo de todo el clan».
    Concluye Hohlfeldt: «A través del viento, se construye la acción que
    parte del individuo hacia el colectivo. Así, el viento es un elemento dinámico, tanto el que queda como el que pasa, a través de la acción del tiempo,
    que es un elemento externo, agente de transformaciones históricas que
    ocurren de forma independiente de la voluntad (consciente) del ser humano pero sin duda exclusivamente por medio de su acción. Es, entonces,
    una visión dialéctica la que tiene Erico Verissimo sobre la historia, razón
    por la que la oposición entre masculino y femenino cobra dimensiones
    fundamentales a la hora de comprender su obra».
    El hombre y el niño
    El inconsciente es el secretario de todas las horas de Verissimo, su amigo
    íntimo e infaltable. Sobre su método de escritura dijo en 1969, en charla
    con la escritora Clarice Lispector: «Planifico pero nunca obedezco rigurosamente al plan trazado. Las novelas (y tú sabes de eso mejor que yo)
    son artes del inconsciente»7


    ***********

    7 Lispector, C. Não sou profundo. Espero que me desculpem. En: Manchete. Rio de Janeiro, 04.01.69.






    continuará


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