VICENTE MEDINA(1866 - 1937)

Voy a empezar de manera atípica. 

- Hace ya algún tiempo Pedro expuso una suerte de Antología de Autores murcianos en la que, no podía ser de otra forma, mencionaba a VICENTE MEDINA, con una reseña biográfica y un poema.

- Este verano, mientras exponía, la poesía de Don Miguel de Unamuno, leía el poema Nº 1592. Dice así:

"Tierra del Alma mía,
el alma de mi tierra;
tierra que a mi alma aferra
en santa compañía
¡la tierra espiritual
de mi alma terrenal!" 

Y al pie de  dicho poema figuraba la siguiente nota: "En el día de la presentación de Vicente Medina. 13de febrero de 1932."

Cuando leí aquello me dije: "No me parece una actitud correcta por mi parte que Don Miguel glose favorablemente a un poeta de mi tierra. Y yo, sin decir nada de él."

Intentaré enmendar la plana, en la medida de mis posibilidades.

VICENTE MEDINA(1866 - 1937)


WIKIPEDIA :


Vicente Medina Tomás ([Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], 1866-[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], 1937) fue un poeta y dramaturgo español. Su principal obra, Aires murcianos (1898), se convirtió en un trabajo de referencia del costumbrismo sentimental y de denuncia social, alabado por literatos como [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]. En 1908 se estableció en [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], donde siguió escribiendo y residiría hasta su muerte, salvo por un postrero periodo en que retornó a su [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] natal. Medina, que es considerado uno de los símbolos de la identidad regional murciana, hizo uso en su literatura del [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]. 

1)Biografía:

- Infancia y juventud

Hijo de un [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] y una [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], Vicente Medina nació el 27 de octubre de 1866 en la localidad murciana de [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], en plena Vega del [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]. En su pueblo estableció contacto con las letras a temprana edad ya que su padre Juan de Dios Medina, se hizo cargo del quiosco del [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], donde Medina pudo leer a autores como [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] o [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]. Su padre era conocido como Juan de Dios, "el de los romances", ya que era un gran conocedor de este género, e incluso los recitaba por los pueblos; además de que era un [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], aficionado a los viajes de aventura, a la [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], la [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], el [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] , la [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], la [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] y al [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]. De esta forma, se puede suponer que Vicente Medina tuvo una infancia repleta de historias y de relatos, reflejados en el ejemplo paterno.
Con solo trece años se marchó de su localidad natal para trabajar como [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] en la mansión de un [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], aunque pronto volvió a Archena para continuar con la venta de libros y preparar unas oposiciones de [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] o aduanas que nunca llegó a realizar.
Con dieciocho años ingresó en el [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], donde llegó a cabo de infantería de marina, con destino primero en [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] (Cádiz), y posteriormente a su tierra, concretamente la Capitanía General de [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]. Sus primeros versos como poeta se publicaron durante su estancia en [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], adonde fue como voluntario, y allí comenzó su oficio literario. En 1890 abandonó el Ejército para volver a la Región de Murcia. Acabará en Cartagena, tras fracasar con un negocio de tejidos en Archena. 

- Sus inicios literarios en Cartagena

En la ciudad portuaria encontró trabajo en [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] y en una oficina comercial del dueño de dos periódicos, La Gaceta Minera y el Diario de Cartagena.

En 1891 contrajo matrimonio en Archena con Josefa Sánchez Vera, la que sería personaje indiscutible en su poesía. Ambos se trasladaron a Cartagena, donde Vicente trabajaba. Allí participará de la vida literaria y artística de la ciudad, notándose su presencia en las tertulias del Abanico, con [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] (su primo), [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] y sobre todo, [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], su mentor y amigo. En este momento publicó colaboraciones literarias en El Diario de Cartagena, El Republicano, o El Mediterráneo.

En 1895 apareció su primera publicación, el poema titulado El Náufrago, que fue bien recibido entre la crítica y el público, aunque después Medina renegaría de él. El autor lo elaboró con un propósito benéfico, socorrer con el producto de la venta a las víctimas del Reina Regente. 

- El éxito de sus Aires murcianos

En la ciudad de [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] publicó su primera obra dramática, El Rento (1898), con la cual Vicente Medina quiso recuperar y dignificar el lenguaje huertano, que era usado cómicamente en las fiestas de [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] llenándolo de barbarismos y extravagancias, algo que para el autor resultaba indignante. Entonces, en total desacuerdo con esta interpretación del [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], escribió el drama huertano de El Rento usando el dialecto murciano. Fue muy bien acogido por la crítica nacional, principalmente por [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], que dijo de este trabajo:

El Rento es una hermosa obra, un cuadro o canto sentido, conmovedor, de costumbres campesinas (...) Un drama pasional, una pintura fácil de un medio (...) es el drama del labriego, de la ruda gente del campo, embrutecida por el trabajo feroz de todo el día, explotada por el amo

.



Las excelentes críticas recibidas, animaron a Vicente a juntar los poemas que elaboró como ensayo para confeccionar El Rento, y surgió así la primera edición de la que sería su obra maestra y más conocida, [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] (1898). Este libro de poemas se convirtió en su obra cumbre, todo un canto al sufrimiento de las gentes de la huerta del [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]. Su éxito fue inmediato, y se llegó a publicar incluso una edición en checo. [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] dijo de esa obra: 



Aunque no escriba usted más, este diminuto volumen, que es de oro, bastará para colocarle a usted entre los grandes líricos de nuestro parnaso. Su poesía es de las pocas que conmueven hondamente. Puede tener usted la íntima convicción de que ha hecho una obra de gran artista.




De hecho, el mismo autor alicantino llegó a prologar la primera edición de la obra. A partir de este momento la vida literaria de Medina se tornó intensa, con estrenos teatrales de cierto éxito, dramas y obras musicales, publicación de numerosos trabajos, tanto en verso castellano normal como en prosa. Dentro de estas obras destacan Alma del pueblo (1900), La canción de la vida (1902) y La canción de la muerte. También publicó una nueva serie de Aires murcianos titulada La Canción de la Huerta (1905), que vio la luz en Cartagena, además de una compilación de su obra poética en Poesía (Obras escogidas) (1908). Dentro del género teatral, tras El Rento publicó ¡Lorenzo! (1899), La sombra del hijo (1900) y El Alma del Molino (1902).



 

- Emigración a Argentina

En 1906, diecisiete familiares suyos marcharon a América, por lo que los deseos de Vicente de cruzar el [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] aumentaron considerablemente. Finalmente migró a Argentina en los comienzos de 1908 de forma que convirtió a este país en su segunda patria. Su salida de España fue recogida por la prensa murciana, la catalana y aún la sudamericana, incluso [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] se hizo eco de ella en [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo].   
Primero permaneció en [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], para luego pasar a [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], donde gracias a diversos empleos mejoró su condición económica; de hecho, llegó a convertirse en propietario agrícola con la compra de una finca de 10 [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] en [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] (o Pueblo Hume); mientras que prosiguió su labor como literato a partir de 1915, que es cuando publicó La Canción de la Guerra (1915), una denuncia antibelicista en plena [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]. También editó una revista literaria denominada Letras y entre 1916 y 1919 regentó una escuela en la que ofrecía veladas literarias y conferencias. En Buenos Aires apareció una nueva serie de Aires murcianos titulada Abonico (1917), además de una sucesión de reediciones y colecciones de obras completas.
Tras la muerte de su esposa publicó el libro Compañera (1921), compuesto por una serie de poemas de gran tristeza ante el fallecimiento de la que fue su mujer durante treinta años.
En 1924 abandonó su empleo por enfermedad, para dedicarse a su obra literaria, editar libros y recorrer Suramérica dando recitales de poesía. En 1928 se publicó en [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] una nueva serie de Aires murcianos, llamada esta vez ¡Allá lejicos! (1928), en la que demostraba su añoranza por la [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo].

 

- Sus últimos años. Regreso a Murcia y exilio final

Aprovechando una invitación para dar una conferencia en [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], decidió volver a su tierra, lo que vio hecho realidad en el mes de marzo de 1931, cuando en loor de multitud fue recibido en Archena, y pudo disfrutar días después de unos [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] en su honor celebrados en el [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] de la ciudad de Murcia. También en Cartagena recibió un homenaje en el Ateneo de la ciudad.
Los años siguientes los pasó el poeta en su Archena natal. Publicó en 1932 el que será su último libro, Belén de pastores y villancicos (1932), obra extremadamente curiosa que da una idea de cómo Vicente anduvo metido en asuntos políticos. De hecho, Medina participó activamente en la política [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] del momento, interviniendo en las [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] a favor del [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], defendiendo la cultura para todos y el acercamiento de los pobres a los bienes de la enseñanza y la educación.  

En abril de 1936, aconsejado por sus familiares, abandonó la Región Murciana para volver a [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], y llegó ya enfermo.  
El 17 de agosto de 1937 murió finalmente en Rosario, donde está enterrado en el [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo].

 

2) Obra:

Escribió alrededor de veinte libros de [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] y cuatro [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] además de una gran cantidad de obra inédita. Sus [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] en periódicos son muy numerosos y se encuentran esparcidos en España y América.
Su poesía comenzó con un [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] sentimental y después pasó a incorporar un fuerte rasgo de observación [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], que le hizo avanzar hacia la denuncia social, mezclada con una mirada impregnada de un muy noble sentimiento popular: la piedad por el prójimo. En sus poemas comprime ese sentimiento de lo intrínsecamente murciano, desde la visión sentimental de la gente de la huerta del Segura, con gran fidelidad, sin tener que llegar a la sensiblería, superando lo tópico y lo abstracto del suceso.
El poema "Cansera", perteneciente a la primera entrega de Aires murcianos, ha sido estudiado profundamente por el historiador [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], quien ve en él una fotografía del espíritu español justamente tras los desastres de [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] y [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] de forma previa a la [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]. Aunque también hay que reseñar en este poema unos geniales valores líricos.

CANSERA ¿Pa qué quiés que vaya? Pa ver cuatro espigas arroyás y pegás á la tierra; pa ver los sarmientos rüines y mustios y esnüas las cepas, sin un grano d’uva, ni tampoco siquiá sombra de ella... Pa ver el barranco, Pa ver la laera, Sin una matuja... ¡pa ver que se embisten, de pelás, las peñas!... Anda tú, si quieres, que á mí no me quea ni un soplo d’aliento, ni una onza de juerza, ni ganas de verme, ni de que me mienten siquiá la cosecha..... Anda tú, si quieres, que yo pué que nunca pise más la senda, ni pué que la pase, si no es que entre cuatro, ya muerto, me llevan..... Anda tú, si quieres..... No he d’ir, por mi gusto, si en crus me lo ruegas, por esa sendica por ande se jueron, pa no golver nunca, tantas cosas güenas... esperanzas, quereres, suores... ¡tó se jue por ella! Por esa sendica se marchó aquel hijo que murió en la guerra..... Por esa sendica se jué la alegría... ¡por esa sendica vinieron las penas!... No te canses, que no me remuevo; anda tú, si quieres, y éjame que duerma, ¡a ver si es pa siempre!... ¡Si no me espertara!... ¡Tengo una cansera!...^{[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]}​

.
La obra de Vicente Medina ha marcado la historia de la lengua y literatura murciana desde el siglo XX hasta la actualidad. Además de los estudios críticos realizados por [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], ha sido objeto de admiración por parte de otros poetas como [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]^{[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]}​ y [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo],^{[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]}​ los cuales han escrito diversas composiciones en torno a su figura.
En [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] fue compuesto a comienzos del siglo XX, un tema musical por [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] con letra del poema Las acacias del poeta Vicente Medina

Vicente Medïna (1866 - 1937)

AIRES MURCIANOS 


(Recopilación Completa 1898-1928)

Francisco Javier Diez de Revenga

1. PRIMERA PARTE

A. LA CANCIÓN TRISTE

A1 La canción triste


De aquel hombre extraño
que esta mañanica se arremaneció,
la gente en un corro
se apiña alrëor.


Páece que de tierras lejanas el probe
dista aquí llegó ;
tié la barba blanca,

los ojos azules y dulce la vos . . .


¡los ojos azules y hundíos, que miran
que dá compasión! . . .
De tóico lo que habla,
ni una palabrica, siquiá,' se entendió ;


pero entorna los ojos y, triste,
canta una canción . . .
¡más triste! . . . ¡más triste! . . .
¡como nunca de triste se oyó!


Mienta cosas cantando que náide,
por aquello qu'ice, sabe lo que son :
unas palabricas llenas de amargura
y otras palabricas llenas de dulzor . . .


pero por el dejo tan triste, ¡tan triste!
llega al corazón,
y es verdá que nenguno lo entiende,
¡pero lloran tós!


Páece que habla mentando su tierra

y quereres que allí se dejó . . .

paéce que habla de hijós y que' habla de nietos

y de algo que al cielo se llevara Dios . . .



y se esjarra su pecho en quejíos

ca ves que se güelve pa ande sale el sol,

y se vé que se mojan sus ojos

y se siente que tiembla su vos .



Mocícos y viejos

sienten la canción

del tonico triste,

como nunca de triste se oyó,

y es verdá que nenguno lo entiende,

¡pero lloran tós!





A2 Los nios solos

















Cont.

Pues aquí estaré, acompañándote.
Besos hasta tu tierra, de poetas, que todo hay que decirlo.

Gracias, Lluvia. Va a costar un pelín de trabajo. Además de que el diccionario no reconoce las palabras, el tipo de edición hace que al transcribir aparezcan muchos errores.
En fin, ya veremos.

VICENTE MEDINA (1866 - 1037)


AIRES MURCIANOS 



1. PRIMERA PARTE

A. LA CANCIÓN TRISTE. 



A2. Los nios solos





De dolor piando,


que no hay quien los sienta,


están en el güerto los ruiseñorcicos . . .


azoräos vuelan


alrëor de sus píos en onde


ni siquiá un pajarito les quëa . . .


¡Qué piar y piar más amargo! . . .


;dán una tristeza! . . .






-0-0-0-






De las cosas que esjarran el pecho,


te digo que es una pasar por la güerta .


¡ni siquiá un mocito! . . .


¡tóicos pa la guerra! . . .


¡las casas solicas! . . . ¡los padres llorando! . . .


¡se siente una pena! . . .






A3 ¡Santa Rita, Rita! . . .

Unas consideraciones sobre A4 A OTRAS TIERRAS ( en realidad sobre toda la obra de Vicente Medina que vamos a poner): 


1.- El ordenador no identifica las "hablas murcianas". Ello implica no pocas dificultades a la hora de pasar los poemas. Por ejemplo si aparece, al principio del poema, una o con diéresis  (ö). A partir de ese momento todas las oes aparecen con su correspondiente diéresis. Ni qué decir tiene que en castellano la o nunca lleva diéresis.

2. En no pocas ocasiones la l minúscula es confundida por la I mayúscula. También una i acentuada - í - es confundida por una jota.


3. El habla murciano usa muchos participios sincopados: estoy forrao por estoy forrado.


4. El diminutivo de los nombres es siempre "ico" y no "ito". Eso ocurre también en Extremadura y creo que en Navarra. Ocurre también en Costa Rica.


5. El editor hace una serie de anotaciones a pie de página sobre determinadas palabras. Yo no las voy a hacer. La mayoría se entienden. Y si no se entienden se pueden buscar o preguntar - ambos bellos ejercicios para entender la vida y sus variados idiomas-.


6. Voy a tardar tiempo. Pero os voy a pasar los versos de mi paisano (mi hija Inmaculada es profesora de Inglés en el Instituto de Enseñanza Media , VICENTE MEDINA, de Archena - lugar donde el poeta nació.


Gracias por vuestra comprensión.

Gracias por las anotaciones. Creo que sí se entiende, al menos entiendo. Imagino a "alguien" recitando estos poemas de Vicente Medina, y me gusta más aún el habla murciano.
Besos.

Gracias, querida amiga... si lo sé no vengo. Pero no tiene sentido que lo diga: ¡ siempre tropiezo en la misma piedra! Aunque en esta ocasión, me empujara Don Miguel de Unamuno.

Besos.