Menciona Pedro , en su presentación del poema anterior, a Jorge Guillén como el representante español más nítido de lo que se ha venido en llamar "POESÍA PURA". Se puede decir, creo, lo son. Y en la misma medida : Juan Ramón Jimenez y Jorge Guillén. Otra cosa bien diferente es definir el concepto, evaluar su nacimiento -perspectiva histórica, acontecer artístico, desarrollo filosófico-
valorar su evolución y saber si está o no certificada su defunción. Es archisabido que en su nacimiento hemos de hacer referencia a personajes aparentemente tan dispares como el mismísimo Victor Hugo -empecinado en hallar la pureza de la lírica- ; Mallarmé; el abad Brémond y Paul Valery. En su estrapolación conceptual, en España, quien juega un papel fundamental es Ortega y Gasset, y su Revista de Occidente. ¿Hubo o no hubo movimiento en torno al concepto?. ¿Y cual es el propio concepto?. Dos preguntas difíciles de responder. En cuanto a la primera lo más previsible es que no hubiera movimiento. Especulaciones literarias sí. Pero parece una obviedad : Independientemente de protocolos, manifiestos, etc...cada escritor se ha valido siempre de la interpretación de "su propio universo" para hacer valer su palabra -o su pintura, o su compòsición sinfónica-.. Respecto al propio concepto de Poesía Pura, fue el mismo Guillén el que dijera que se desnudara al poema de cualquier contenido no poético y que tras ello quedaría la poesía. Eso fue al principio...añado yo ( sin poder precisar de que principio estoy hablando). Al final, hablando sobre la GENERACIÓN DEL 27 ,
"D.G.: ¿Quiénes influyeron más en aquella generación y especialmente en usted?
J.G.: Es una pregunta que, en cierto sentido, es demasiado vasta y complicada. Por una parte, estaba la tradición española. Nosotros nos sabíamos la poesía española muy bien, claro. ¡Había cuatro profesores!, y cuando se decía poeta-profesor, alguno lo decía con hostilidad, como si hubiera conflicto entre la conciencia crítica y la cultura de inspiración poética. Es una idea grosera, aunque la tengan algunos maestros también ( cuando digo maestros, verá usted que lo digo con cierto retintin). Y por otra parte, el conocimiento de la poesía francesa, de la inglesa y de la alemana; la italiana vino poco a poco. Teníamos la esplendida poesía francesa del siglo XIX, del simbolismo, esa poesía que empezaba por Baudelaire. Pero todo eso se graduó. Influencias momentáneas, como aquella que me atribuyen de Paul valéry. Claro, sí, pero eso se ha exagerado mucho; el crítico ligero lo simplifica todo. Yo tengo un poema en "Final" en el que digo : "¡Quién es mi enemigo? El que me simplifica. LA POESÍA PURA; LA POESÍA PURA EN UNA MAÑANA, Y POR LA TARDE MENOS PURA; TONTERÍAS..."
("Páginas Dispersas" Dionisia García. Colección Estudios Críticos.Ediciones Tres Fronteras. Murcia 2008)
Subrayado anterior mío. D.G.- Dionisia García. J.G.- Jorge Guillén ( Y siento haber simplificado yo lo que no debería simplificarse). Total lo que quería era poner otro poema de Jorge Guillén que ya deberé dejar para mañana.
(Ya es mañana : ¡Que contrasentido!)
"SALVACIÓN DE LA PRIMAVERA"
I
Ajustada a la sola
Desnudez de tu cuerpo,
Entre el aire y la luz
Eres puro elemento.
¡Eres! Y tan desnuda,
Tan continua, tan simple
Que el mundo vuelve a ser
Fábula irresistible.
En torno, forma a forma,
Los objetos diarios
Aparecen. Y son
Prodigios, y no mágicos.
Incorruptibles dichas,
Del sol indisolubles,
A través de un cristal
La evidencia difunde
Con todo esplendor
Seguro en astro cierto.
Mira cómo esta hora
Marcha por esos cielos.
II
Mi atención, ampliada,
Columbra. Por tu carne
La atmósfera reune
Términos. Hay paisaje.
Calmas en soledad
Que pide lejanía
Dulcemente a perderse
Muy lejos llegaría,
Ajenas a su propia
Ventura sin testigo,
Si ya tanto concierto
No convirtiese en íntimos
Esos blancos tan rubios
Que sobre su tersura
La mejor claridad
Primaveral sitúan.
Es tuyo el resplandor
De una tarde perpetua.
¡Qué cerrado equilibrio
Dorado, qué alameda!
III
Presa en tu exactitud,
Inmóvil regalándote,
A un poder te sometes,
Férvido, que me invade.
¡Amor! Ni tú ni yo,
Nosotros, y por él
Todas las maravillas
En que el ser llega a ser.
Se colma su apogeo
Máximo de la tierra.
Aquí está : la verdad
Se revela y nos crea.
¡Oh realidad, por fin
Real, en aparición!
¿Que universo me nace
Sin velar a su dios?
Pesa, pesa en mis brazos,
Alma, fiel a un volumen.
Dobla con abandono,
Alma, tu pesadumbre.
IV
Y los ojos prometen
Mientras la boca aguarda.
Favorables, sonríen.
¡Como íntima, callada!
Henos aquí. Tan próximos.
¡Que oscura es nuestra voz!
La carne expresa más.
Somos nuestra expresión.
De una vez paraíso,
Con mi ansiedad completo,
La piel reveladora
Se tiende al embeleso
Todo en un solo ardor
Se iguala. Simultáneoas
Apremios me conducen
Por círculos de rapto.
Pero más, más ternura
Tras la caricia. Lentas,
Las manos se demoran,
Vuelven, también contemplan.
V
Sí, ternura. Vosotros,
Soberanos, dejadme
Participar del orden :
Dos gracias en contraste,
Valiéndose, repartiéndose.
¿Sois la belleza o dos
Personales delicias?
¿Qué hacer, oh proporción?
Aunque...Brusco y secreto,
un encanto es un orbe,
Obsesión repentina
Se centra, se recoge.
Y un capricho celeste
Cándidamente luce,
Improvisa una gloria,
Se va.Le cercan nubes.
Nubes por variación
De azares se insinúan,
Son, no son, sin cesar
Aparentes y en busca.
VII
Nadie sueña y la estancia
No resurge habitual.
¡Cuidado! Todavía
Sigue aquí la verdad.
Pero siempre en nosotros
Perfección de un instante,
Nos exige sin tragua
Verdad inacabable.
¿Yo querré, yo? Querrá
mi vida.¡Tanto impulso
Que corre a mi destino
Desemboca en tu mundo!
Necesito sentir
Que eres bajo mis labios,
en el gozo de hoy,
Mañana necesario.
Nuestro mañana apenas
Futuro y siempre incógnito:
Un calor de misterio
Resguardado en tesoro.
VIII
Inexpugnable así
Dentro de la esperanza,
Sintiéndose alentar
En mi voz si me canta,
Me centro y me realizo
Tanto a fuerza de dicha
Que ella y yo por fin somos
Una misma energía,
La precipitación
del ímpetu en su acto
Pleno, ya nada más
Tránsito enamorado,
Un ver hondo a través
De la fe y un latir
A ciegas y un velar
Fatalmente -por ti-
Para que en ese júbilo
De suprema altitud,
Allí donde no hay muerte,
Seas la vida tú
IX
¡Tú, tú, tú, mi incesante
Primavera profunda,
Mi río de verdor
Agudo y aventura!
¡Tú, ventana a lo diáfano:
Desenlace de aurora,
Modelación del día:
Mediodía en su rosa,
Tranquilidad de lumbre:
Siesta del horizonte,
Lumbre en lucha y coro:
Poniente contra noche,
Constelación de campo,
Fabulosa, precisa,
Trémula hermosamente,
Universal y mía!
Tú más aún: tú como
Tú, sin palabras toda
Singular, desnudez
Única, tú, tú sola!
("Salvación de la Primavera" -"CÁNTICO", 1928-1950 - . Jorge Guillén)
Hoy a las 21:53 por Maria Lua
» Dhammapada. La poesia sagrada del Budismo
Hoy a las 21:48 por Maria Lua
» LA POESIA MÍSTICA DEL SUFISMO. LA CONFERENCIA DE LOS PÁJAROS.
Hoy a las 21:46 por Maria Lua
» CÉSAR VALLEJO (1892-1938) ROSA ARELLANO
Hoy a las 15:29 por cecilia gargantini
» TAHAR BEN JELLOUN (1944-
Hoy a las 15:21 por Maria Lua
» ALICE RUIZ (1946-
Hoy a las 15:19 por Maria Lua
» TANUSSI CARDOSO (1946-
Hoy a las 15:17 por Maria Lua
» AFFONSO ROMANO DE SANTA'ANNA (1937-
Hoy a las 15:14 por Maria Lua
» Fabricio Carpinejar (1972-
Hoy a las 15:11 por Maria Lua
» NO A LA GUERRA 3
Hoy a las 15:09 por Pascual Lopez Sanchez