Aires de Libertad

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    Recomendado Re: Poemas de Amor

    Mensaje por Maria Lua Miér 29 Jun 2011, 04:03

    Gracias, amigo Pedro, por las
    preciosas traducciones de los
    poemas de Carlos Drummond
    de Andrade, poeta que es
    considerado unos de los
    grandes de la literatura
    brasileña...
    Me encantan y me impresionan
    tus traducciones!
    Bellas, perfectas!
    Mil besos
    Maria Lua


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    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
    compartir contigo sol y luna,
    siendo guardián en tu cielo
    y tren de tus ilusiones."
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    Recomendado Re: Poemas de Amor

    Mensaje por Maria Lua Miér 29 Jun 2011, 04:06

    Querida Evangelina, gracias por
    los poemas deFABIO FIALLO y
    de OSVALDO BAZIL LEYBA...
    No los conocía...
    Besos
    Maria Lua


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    Recomendado Re: Poemas de Amor

    Mensaje por Pedro Casas Serra Miér 29 Jun 2011, 13:04

    Osvaldo Bazil Leyva:

    "Bajo la fina sombra de todas mis tristezas,
    cuando las cosas viven sus sueños de grandeza
    y la campiña duerme como si fuera un mar,
    acaricio los sueños que amanecen conmigo
    y sin querer adoro los sueños que maldigo
    al punto que me ausento de tanto imaginar."

    *

    "Ella, la que me ha dado más ensueños
    y más noches amargas,
    se aleja dulcemente,
    como una vela blanca."

    *

    "Un silencio que duerme en un mar que no anda.
    Piélagos de raíces que el sol seca en el viento.
    Imagen de la Pampa, imagen soñolienta
    como en los tristes ojos el último momento."

    *

    "Bajo la dulce magia de tu recuerdo, iba
    mi triste pensamiento sollozando por tí.
    Se agravó mi nostalgia de mirar hacia arriba
    ¡buscando en otros cielos las estrellas de aquí!"


    Gracias, Evangelina, por traer los poemas de Osbaldo Bazil Leyba, no los conocía y me han gustado mucho. Me alegro de que nos facilites conocer a tan buenos poetas.

    Un abrazo.
    Pedro.


    .............


    Maria: Celebro que te hayan gustado mis versiones de los poemas de Carlos Drummond de Andrade. A mi me ha encantado hacerlo.

    Un abrazo.
    Pedro


    ...........


    NO QUIERO QUE TE VAYAS...


    No quiero que te vayas
    dolor, última forma
    de amar. Me estoy sintiendo
    vivir cuando me dueles
    no en ti, ni aquí, más lejos:
    en la tierra, en el año
    de donde vienes tú,
    en el amor con ella
    y todo lo que fue.
    En esa realidad
    hundida que se niega
    a sí misma y se empeña
    en que nunca ha existido,
    que sólo fue un pretexto
    mío para vivir.
    Si tú no me quedaras,
    dolor, irrefutable,
    yo me lo creería;
    pero me quedas tú.
    Tu verdad me asegura
    que nada fue mentira.
    Y mientras yo te sienta,
    tú me serás, dolor,
    la prueba de otra vida
    en que no me dolías.
    La gran prueba, a lo lejos,
    de que existió, que existe,
    de que me quiso, sí,
    de que aún la estoy queriendo.


    Pedro Salinas



    .
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    Recomendado Re: Poemas de Amor

    Mensaje por Pedro Casas Serra Sáb 02 Jul 2011, 12:23

    .


    SONETO LXXXIX


    Cuando yo muera quiero tus manos en mis ojos:
    quiero la luz y el trigo de tus manos amadas
    pasar una vez más sobre mí su frescura:
    sentir la suavidad que cambió mi destino.

    Quiero que vivas mientras yo, dormido, te espero,
    quiero que tus oídos sigan oyendo el viento,
    que huelas el aroma del mar que amamos juntos
    y que sigas pisando la arena que pisamos.

    Quiero que lo que amo siga vivo
    y a ti te amé y canté sobre todas las cosas,
    por eso sigue tú floreciendo, florida,

    para que alcances todo lo que mi amor te ordena,
    para que se pasee mi sombra por tu pelo,
    para que así conozcan la razón de mi canto.


    Pablo Neruda (De "Cien sonetos de amor", 1959)



    .
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    Recomendado Re: Poemas de Amor

    Mensaje por Pedro Casas Serra Miér 06 Jul 2011, 05:59

    .


    SONETO GONGORINO EN QUE EL POETA MANDA A SU AMOR UNA PALOMA


    Este pichón del Turia que te mando,
    de dulces ojos y de blanca pluma,
    sobre laurel de Grecia vierte y suma
    llama lenta de amor do estoy parando.

    Su cándida virtud, su cuello blando,
    en limo doble de caliente espuma,
    con un temblor de escarcha, perla y bruma
    la ausencia de tu boca está marcando.

    Pasa la mano sobre tu blancura
    y verás qué nevada melodía
    esparce en copos sobre tu hermosura.

    Así mi corazón de noche y día,
    preso en la cárcel del amor oscura,
    llora, sin verte, su melancolía.


    Federico García Lorca



    .
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    Recomendado Re: Poemas de Amor

    Mensaje por Maria Lua Jue 07 Jul 2011, 11:19

    Gracias, Pedro, por el poema de Pedro Salinas,
    por los sonetos de Neruda y de Lorca!
    Tres obras preciosas!

    Dejo un poema de Mahmud Darwish, poeta palestino
    que me gusta mucho, sus poemas hablan del sufrimiento
    de su pueblo, pero escribió algunos poemas de amor...

    Besos
    Maria Lua





    Mahmud Darwish


    Mahmud Darwish no sólo es uno de los más grandes poetas árabes contemporáneos sino también una leyenda viva: sus libros circulan a millares por todos los países árabes y los estadios se llenan para escuchar sus recitales poéticos, acontecimientos irrepetibles que nadie quiere perderse. Hombre laico y moderno, refinado y elegante, Darwish es un palestino de diálogo, aunque su voluntad no se doblegue fácilmente ni esté dispuesto a hacer concesiones humillantes. Una de sus mayores esperanzas es revitalizar la literatura palestina, procurar a toda costa que los problemas políticos no la paralicen. Y para los palestinos, la proximidad física de su poeta es como una fiesta continua, un símbolo de la cultura palestina. No obstante, a pesar de haber alcanzado con creces las metas soñadas, el poeta, desde su actual residencia entre Jordania y Cisjordania, aspira a poder regresar algún día a su tierra natal, Galilea, donde nació el 13 de marzo de 1942.

    Procedente de un ambiente campesino, sus primeros años los pasó en Birwa, una pequeña aldea de Galilea, situada a unos nueve kilómetros de Acre, donde sus padres poseían unas tierras que cultivaban para poder vivir.

    En 1948, tras la retirada de las tropas británicas de Palestina y la implantación del Estado de Israel, su familia –como miles de familias palestinas- se vio obligada a huir de su casa para salvar la vida. Permanecieron un año en el Líbano y al regresar a Palestina se encontraron con que Birwa había sido completamente destruida por el ejército israelí, al igual que otras muchas aldeas. Tuvieron que instalarse en Dair Al Asad aunque de forma clandestina porque durante el año que habían permanecido refugiados en El Líbano, las autoridades israelíes habían elaborado unos censos, y los que no figuraban en los mismos, no tenían derecho a vivir en el nuevo Estado de Israel.

    Clandestino en su propio país y posteriormente ciudadano de segunda categoría en un Estado que le rechaza, el adolescente se refugia en los libros y plasma su identidad con lo único que le queda: el lenguaje. Se lanza a la escritura al mismo tiempo que a la acción política en el seno del partido comunista: a los veinte años publica su primer poemario, Pájaros sin alas, extraordinariamente lírico y muy influido todavía por la poesía árabe clásica. Cuatro años después publica el segundo: Hojas de olivo, mezcla de espontaneidad, musicalidad lirismo y mensaje directo, donde está patente el sufrimiento físico y psicológico de los palestinos dentro del Estado de Israel.




    ( continua, ver el vínculo abajo)


    http://www.poesiaarabe.com/biografia_de_mahmud_darwish.htm







    EL AMOR ME ENSEÑA A NO AMAR



    El amor me enseña a no amar, a abrir la ventana

    al borde del camino. ¿Puedes emerger de la llamada de la albahaca

    y partirme en dos: tú y lo que queda de la canción?

    Cualquier amor es el amor. En cada amor veo el amor, como muerte de una muerte precedente.

    Viento que se afana en impulsar a los caballos, entre nubes y valles, a su madre-viento.

    ¿No puedes salir del tintineo de mi sangre para que acune este ardiente deseo,

    para que aparte a las abejas de los pétalos de la rosa contagiosa?

    Cualquier amor es el amor. Me pregunta: ¿cómo ha vuelto el vino a su madre y se ha quemado?

    ¡Qué dulce es el amor cuando atormenta y destruye al narciso del deseo!

    El amor me enseña a no amar y me deja a merced de las hojas.






    Esta página sobre la
    poesía árabe es muy buena...



    http://www.poesiaarabe.com/Index.htm


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    Recomendado Re: Poemas de Amor

    Mensaje por cecilia gargantini Miér 13 Jul 2011, 14:40

    Me encantó lo de Aurelio Guirao!!!!!!!!!!!!
    Gracias Pascual, Maria y Pedro por todo lo que nos aportan.
    Estoy convencida que para el alma no hay nada mejor que leer buena poesía.
    Besitosssssssssssssssss
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    Recomendado Re: Poemas de Amor

    Mensaje por Gala Grosso Jue 21 Jul 2011, 21:05

    Como un velero sin marinero
    he navegado por tantas obras
    maravillosas...
    Gracias Pedro, María Lua,
    y demás amigos y amigas
    que me hacen tan feliz.

    Un besito a todos.
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    Recomendado Re: Poemas de Amor

    Mensaje por Maria Lua Jue 21 Jul 2011, 23:40

    Gracias, Cecilia y Gala!
    Gracias, Pedro...
    Besos, amigos
    Maria Lua


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    Recomendado Re: Poemas de Amor

    Mensaje por cecilia gargantini Vie 22 Jul 2011, 16:20



    Primero, gracias a todos los que embellecen este espacio, que siempre leo con gran gusto.
    Sé que no hace falta explicar quién es José Saramago. Sus dotes de narrador son para todos más que conocidas. Me regalaron POESÍA COMPLETA, de él, que publicó Alfaguara, y quiero transcribir lo que dice sobre el amor:

    VIAJO EN TU CUERPO

    Viajo en tu cuerpo ¿ Sólo en tu cuerpo?
    Pero qué breve sería ese viaje
    si en su límite el alma desnuda
    no me diese del cuerpo su exacta imagen.

    LAS PALABRAS DE AMOR


    Olvidemos las palabras, las palabras:
    las tiernas, caprichosas, violentas,
    las suaves de miel, las obscenas,
    las febriles, las sedientas y hambrientas.

    Dejemos que el silencio dé sentido
    al latir de mi sangre en tu vientre:
    ¿ Qué palabra o discurso lograría
    decir amar en la lengua de la semilla?
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    Recomendado Re: Poemas de Amor

    Mensaje por Pedro Casas Serra Dom 24 Jul 2011, 12:15

    Mahmud Darwish:

    "Cualquier amor es el amor. En cada amor veo el amor, como muerte de una muerte precedente."


    ..........

    José Saramago:

    "Dejemos que el silencio dé sentido
    al latir de mi sangre en tu vientre:
    ¿ Qué palabra o discurso lograría
    decir amar en la lengua de la semilla?"



    Gracias Maria, Gala, Cecilia, por vustra participación y aportaciones.

    Un abrazo.


    ...........


    Vicente Huidobro es un poeta Creacionista chileno (10 de enero de 1893 - 2 de enero de 1948), adscrito a la vanguardia europea de las primeras décadas de siglo XX. Autor, entre otras obras, de Ecuatorial, Poemas árticos, Altazor o el viaje en paracaídas, Cagliostro y El ciudadano del olvido. Habitualmente es considerado uno de los tres grandes poetas chilenos de su siglo, junto a Pablo Neruda y Gabriela Mistral.



    ÉRAMOS LOS ELEGIDOS DEL SOL


    Éramos los elegidos del sol
    Y no nos dimos cuenta
    Fuimos los elegidos de la más alta estrella
    Y no supimos responder a su regalo
    Angustia de impotencia
    El agua nos amaba
    La tierra nos amaba
    Las selvas eran nuestras
    El éxtasis era nuestro espacio propio
    Tu mirada era el universo frente a frente
    Tu belleza era el sonido del amanecer
    La primavera amada por los árboles
    Ahora somos una tristeza contagiosa
    Una muerte antes de tiempo
    El alma que no sabe en qué sitio se encuentra
    El invierno en los huesos sin un relámpago
    Y todo esto porque tú no supiste lo que es la eternidad
    Ni comprendiste el alma de mi alma en su barco de tinieblas
    En su trono de águila herida de infinito


    Vicente Huidobro



    .


    Última edición por Pedro Casas Serra el Sáb 10 Ago 2013, 14:12, editado 7 veces
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    Recomendado Re: Poemas de Amor

    Mensaje por Carmen Parra Miér 27 Jul 2011, 11:28

    Sigo poco a poco poniendome al dia con esta maravilla que estoy descubriendo, os agradezco inmensamente el esfuerzo que haceis para conseguir que el alma se empape de tanta belleza
    ÉRAMOS LOS ELEGIDOS DEL SOL
    Estos versos que he leído que han transportadoa lo más alto, belleza, delicadeza sensibilidad...todo me gustaria atraparlo con la mirada
    Un abrazo enorme Pedro
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    Recomendado Re: Poemas de Amor

    Mensaje por Pedro Casas Serra Lun 01 Ago 2011, 14:29

    Celebro que te haya gustado el poema de Vicente Huidobro, Stella. Te dejo otro del mismo autor:



    PASIÓN Y MUERTE


    Señor, hoy es el aniversario de tu muerte.
    Hace mil novecientos veintiséis años que tú estabas en una cruz
    Sobre una colina llena de gente.
    Entre el cielo y la tierra tus ojos eran toda la luz.
    Gota a gota sangraste sobre la historia.
    Desde entonces un arroyo rojo atraviesa los siglos regando nuestra memoria.

    Las horas se pasaron ante el umbral extrahumano.
    El tiempo quedó clavado con tus pies y tus manos.

    Aquellos martillazos resuenan todavía,
    Como si alguien alarma a las puertas de la vida.

    Señor, perdóname si te hablo en un lenguaje profano,
    Mas no podría hablarte de otro modo pues soy esencialmente pagano.

    Por si acaso eres Dios vengo a pedirte una cosa
    En olas rimadas con fatigas de prosa.

    Hay en el mundo una mujer, acaso la más triste, sin duda la más bella,
    Protégela Señor, sin vacilar; es ella.

    Y si eres realmente Dios y puedes más que mi amor,
    Ayúdame a cuidarla de todos los peligros, Señor.

    Señor, te estoy mirando con los brazos abiertos.
    Quisieras estrechar todos los hombres y todo el universo.

    Señor, cuando doblaste tu cabeza sobre la eternidad
    Las gentes no sabían si era de tus ojos que brotaba la oscuridad.

    Las estrellas se fueron una a una en silencio
    Y la luna no hallaba como esconderse detrás de los cerros.

    Se rasgaron las cortinas del cielo
    Cuando pasaba tu alma al vuelo.

    Y yo sé lo que se vio detrás; no fue una estrella,
    Señor; fue la cara más bella,
    La misma que verías al momento
    Si rompieras la carne de mi pecho.

    Como tú, señor, tengo los brazo abiertos aguardándola a ella.
    Así lo he prometido y me fatigan tantos siglos de espera.

    Se me caen los brazos como aspas rotas sobre la tierra.
    ¿No podrías, Señor, adelantar la fecha?

    Señor, en la noche de tu cielo ha pasado un aerolito
    Llevándose un voto suyo y su mirada al fondo del infinito.
    Hasta el fin de los siglos seguirá rodando nuestro anhelo allí escrito.

    Señor, ahora de verdad estoy enfermo
    Una angustia insufrible me está mascando el pecho.
    Y ese aerolito me señala el camino.
    Amarro nuestras vidas en un solo destino.
    Nos ha enlazado el alma mejor que todo anillo.

    Señor, ella es débil y tenue como un ramo de sollozos.
    Mirarla es un vértigo de estrellas en el fondo de un pozo.

    Los ruiseñores del delirio cantaban en sus besos,
    Se llenaba de fiebre el tubo de los besos.

    Alguien plantó en su alma viles hierbas de duda y ya no cree en mi.
    Pruébame que eres dios y entres días de plazo llévame de aquí.

    Quiero evadirme de mi mismo.
    Mi espíritu esta ciego y rueda entre planetas llenos de cataclismos.

    Mi vida también sangra sobre la nieve,
    Como un lobo herido que hace temblar la noche cada vez que se mueve.

    Estoy crucificado sobre todas las cimas.
    Me clava el corazón una corona de espinas.

    Las lanzas de sus ojos me hieren de costado
    Y un reguero de sangre sobre el silencio te dirá que he pasado.

    Hace unos cuantos meses, Señor, abandoné mi viejo París,
    Un extraño destino me traía a sufrir en mi país.

    Hace frío, hace frío. El viento empuja sobre nuestros caminos
    Y los astros enrollan la noche girando como molinos.

    Señor, piensa en los pobres inmigrantes que vienen hacia América de oro
    Y encuentran un sepulcro en vez de cajas de tesoros.

    Ellos impregnan las olas del ritmo de sus cantares.
    La tempestad de sus almas es más horrenda que la de todos los mares.

    Míralos cómo lloran por los seres que no verán más
    Les gritan en la noche todas las cosas que dejaron atrás.

    Señor, piensa en las pobrecitas que sufren al humillar su carne,
    Las nuevas Magdalenas que hoy lloran el dolor de tu madre.

    Agazapadas al fondo de la angustia de su absurda Babel,
    Beben lentamente grandes vasos de hiel.

    Señor, piensa en las espirales de los naufragios anónimos,
    En los sueños truncados que estallan en pedazos de bólido.

    Piensa en los ciegos que tienen los párpados llenos de música y lloran por los ojos de su violín.
    Ellos frotan sus arcos sobre la vida en una amargura sin fin.

    Señor, te he visto sangrando en los vitraux de Chartres,
    Como mil mariposas que hacia los sueños parten.

    Señor, en Venecia he visto tu rostro bizantino
    Un día en que el aire se rompía de besos y de vino.

    Las góndolas pasaban cantando como nidos
    Entre las ramas de olas, siguiendo nuestras risas hacia el Lido.

    Y tú quedabas solo en San Marcos, aspirando las selvas de oraciones
    Que crecen a tus plantas en todas las estaciones.

    Señor, te he visto en un icono obra de un monje servio que al pintar tus espinas
    Sentía toda el alma llena de golondrinas.

    En la historia del mundo ¿qué significas tú?
    Hace año y medio discutí este tema en un café de Moscú.

    Un sabio ruso no te daba mayor importancia.
    Yo decía haber creído en ti en mi infancia.

    Una bailarina celebre por su belleza
    Decía que tú eres solamente un cuento de tristeza.

    Todos te negaron y ningún gallo cantó.
    Acaso Pedro oyéndonos lloró.

    Y al fondo de una vieja Biblia tu sermón de la montaña
    Seguía resonando de una manera extraña.

    Señor, yo también tengo mi vida dolorosa, mis caídas y mi pasión;
    Saltando meridianos como un tigre herido sangra y aúlla mi corazón.

    Reina el amor en todas sus esplendidas catástrofes internas,
    Mil rubíes al fondo del celebro atruenan
    Y las plantas del deseo bordan al aire de estas noches eternas.

    Poeta, poeta esclavo de aventuras y de algún sortilegio,
    Soporto como tú la vida, el mayor sacrilegio.

    Señor, lo único que vale en la vida es la pasión.
    Vivimos para uno que otro momento de exaltación

    Un precipicio de suspiros se abre a mis pies; me detengo y vacilo.
    Luego como un sonámbulo atravieso el mundo en equilibrio.

    Señor, qué te importa lo que digan los hombres. Al fondo de la historia
    Eres un crepúsculo clavado en un madero de dolor y gloria.

    Y el arroyo de sangre que brotó en tu costado
    Todavía, señor, no se ha estancado.


    Vicente Huidobro



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    Recomendado Re: Poemas de Amor

    Mensaje por Pedro Casas Serra Lun 08 Ago 2011, 08:08

    .


    CANTO II


    Mujer el mundo está amueblado por tus ojos
    Se hace más alto el cielo en tu presencia
    La tierra se prolonga de rosa en rosa
    Y el aire se prolonga de paloma en paloma

    Al irte dejas una estrella en tu sitio
    Dejas caer tus luces como el barco que pasa
    Mientras te sigue mi canto embrujado
    Como una serpiente fiel y melancólica
    Y tú vuelves la cabeza detrás de algún astro

    ¿Qué combate se libra en el espacio?
    Esas lanzas de luz entre planetas
    Reflejo de armaduras despiadadas
    ¿Qué estrella sanguinaria no quiere ceder el paso?
    En dónde estás triste noctámbula
    Dadora de infinito
    Que pasea en el bosque de los sueños

    Heme aquí perdido entre mares desiertos
    Solo como la pluma que se cae de un pájaro en la noche
    Heme aquí en una torre de frío
    Abrigado del recuerdo de tus labios marítimos
    Del recuerdo de tus complacencias y de tu cabellera
    Luminosa y desatada como los ríos de montaña
    ¿Irías a ser ciega que Dios te dio esas manos?
    Te pregunto otra vez

    El arco de tus cejas tendido para las armas de los ojos
    En la ofensiva alada vencedora segura con orgullos de flor
    Te hablan por mí las piedras aporreadas
    Te hablan por mí las olas de pájaros sin cielo
    Te habla por mí el color de los paisajes sin viento
    Te habla por mí el rebaño de ovejas taciturnas
    Dormido en tu memoria
    Te habla por mí el arroyo descubierto
    La yerba sobreviviente atada a la aventura
    Aventura de luz y sangre de horizonte
    Sin más abrigo que una flor que se apaga
    Si hay un poco de viento

    Las llanuras se pierden bajo tu gracia frágil
    Se pierde el mundo bajo tu andar visible
    Pues todo es artificio cuando tú te presentas
    Con tu luz peligrosa
    Inocente armonía sin fatiga ni olvido
    Elemento de lágrima que rueda hacia adentro
    Construido de miedo altivo y de silencio

    Haces dudar al tiempo
    Y al cielo con instintos de infinito
    Lejos de ti todo es mortal
    Lanzas la agonía por la tierra humillada de noches
    Sólo lo que piensa en ti tiene sabor a eternidad

    He aquí tu estrella que pasa
    Con tu respiración de fatigas lejanas
    Con tus gestos y tu modo de andar
    Con el espacio magnetizado que te saluda
    Que nos separa con leguas de noche

    Sin embargo te advierto que estamos cosidos
    A la misma estrella
    Estamos cosidos por la misma música tendida
    De uno a otro
    Por la misma sombra gigante agitada como árbol
    Seamos ese pedazo de cielo
    Ese trozo en que pasa la aventura misteriosa
    La aventura del planeta que estalla en pétalos de sueño

    En vano tratarías de evadirte de mi voz
    Y de saltar los muros de mis alabanzas
    Estamos cosidos por la misma estrella
    Estás atada al ruiseñor de las lunas
    Que tiene un ritual sagrado en la garganta

    Qué me importan los signos de la noche
    Y la raíz y el eco funerario que tengan en mi pecho
    Qué me importa el enigma luminoso
    Los emblemas que alumbran el azar
    Y esas islas que viajan por el caos sin destino a mis ojos
    Qué me importa ese miedo de flor en el vacío
    Qué me importa el nombre de la nada
    El nombre del desierto infinito
    O de la voluntad o del azar que representan
    Y si en ese desierto cada estrella es un deseo de oasis
    O banderas de presagio y de muerte

    Tengo una atmósfera propia en tu aliento
    La fabulosa seguridad de tu mirada con sus constelaciones íntimas
    Con su propio lenguaje de semilla
    Tu frente luminosa como un anillo de Dios
    Más firme que todo en la flora del cielo
    Sin torbellinos de universo que se encabrita
    Como un caballo a causa de su sombra en el aire

    Te pregunto otra vez
    ¿Irías a ser muda que Dios te dio esos ojos?
    Tengo esa voz tuya para toda defensa
    Esa voz que sale de ti en latidos de corazón
    Esa voz en que cae la eternidad
    Y se rompe en pedazos de esferas fosforescentes
    ¿Qué sería la vida si no hubieras nacido?
    Un cometa sin manto muriéndose de frío

    Te hallé como una lágrima en un libro olvidado
    Con tu nombre sensible desde antes en mi pecho
    Tu nombre hecho del ruido de palomas que se vuelan
    Traes en ti el recuerdo de otras vidas más altas
    De un Dios encontrado en alguna parte
    Y al fondo de ti misma recuerdas que eras tú
    El pájaro de antaño en la clave del poeta

    Sueño en un sueño sumergido
    La cabellera que se ata hace el día
    La cabellera al desatarse hace la noche
    La vida se contempla en el olvido
    Sólo viven tus ojos en el mundo
    El único sistema planetario sin fatiga
    Serena piel anclada en las alturas
    Ajena a toda red y estratagema
    En su fuerza de luz ensimismada
    Detrás de ti la vida siente miedo
    Porque eres la profundidad de toda cosa
    El mundo deviene majestuoso cuando pasas
    Se oyen caer lágrimas del cielo
    Y borras en el alma adormecida
    La amargura de ser vivo
    Se hace liviano el orbe en las espaldas

    Mí alegría es oír el ruido del viento en tus cabellos
    (Reconozco ese ruido desde lejos)
    Cuando las barcas zozobran y el río arrastra troncos de árbol
    Eres una lámpara de carne en la tormenta
    Con los cabellos a todo viento
    Tus cabellos donde el sol va a buscar sus mejores sueños
    Mi alegría es mirarte solitaria en el diván del mundo
    Como la mano de una princesa soñolienta
    Con tus ojos que evocan un piano de olores
    Una bebida de paroxismos
    Una flor que está dejando de perfumar
    Tus ojos hipnotizan la soledad
    Como la rueda que sigue girando después de la catástrofe

    Mi alegría es mirarte cuando escuchas
    Ese rayo de luz que camina hacia el fondo del agua
    Y te quedas suspensa largo rato
    Tantas estrellas pasadas por el harnero del mar
    Nada tiene entonces semejante emoción
    Ni un mástil pidiendo viento
    Ni un aeroplano ciego palpando el infinito
    Ni la paloma demacrada dormida sobre un lamento
    Ni el arcoiris con las alas selladas
    Más bello que la parábola de un verso
    La parábola tendida en puente nocturno de alma a alma

    Nacida en todos los sitios donde pongo los ojos
    Con la cabeza levantada
    Y todo el cabello al viento
    Eres más hermosa que el relincho de un potro en la montaña
    Que la sirena de un barco que deja escapar toda su alma
    Que un faro en la neblina buscando a quien salvar
    Eres más hermosa que la golondrina atravesada por el viento
    Eres el ruido del mar en verano
    Eres el ruido de una calle populosa llena de admiración

    Mi gloria está en tus ojos
    Vestida del lujo de tus ojos y de su brillo interno
    Estoy sentado en el rincón más sensible de tu mirada
    Bajo el silencio estático de inmóviles pestañas
    Viene saliendo un augurio del fondo de tus ojos
    Y un viento de océano ondula tus pupilas

    Nada se compara a esa leyenda de semillas que deja tu presencia
    A esa voz que busca un astro muerto que volver a la vida
    Tu voz hace un imperio en el espacio
    Y esa mano que se levanta en ti como si fuera a colgar soles en el aire
    Y ese mirar que escribe mundos en el infinito
    Y esa cabeza que se dobla para escuchar un murmullo en la eternidad
    Y ese pie que es la fiesta de los caminos encadenados
    Y esos párpados donde vienen a vararse las centellas del éter
    Y ese beso que hincha la proa de tus labios
    Y esa sonrisa como un estandarte al frente de tu vida
    Y ese secreto que dirige las mareas de tu pecho
    Dormido a la sombra de tus senos

    Si tú murieras
    Las estrellas a pesar de su lámpara encendida
    Perderían el camino
    ¿Qué sería del universo?


    Vicente Huidobro (De "Altazor")



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    Recomendado Re: Poemas de Amor

    Mensaje por Carmen Parra Mar 09 Ago 2011, 12:02

    Se ha agarrado mi garganta con un nudo al leer estos versos, son emocionales y magnificos habla de lo sublimo y eterno y del amor terreno...
    versos capaz de atrapar cualq2uier mirada, te doy las gracias Pedro
    Un gran abrazo
    seguiré visitando este gran espacio
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    Recomendado Re: Poemas de Amor

    Mensaje por Pedro Casas Serra Sáb 13 Ago 2011, 12:43

    Gracias por tu interés, Stella. Celebro que te hayan gustado.

    Un abrazo.
    Pedro



    Amado Nervo

    Poeta mexicano nacido en Tepic, Nayarit en 1870. En su juventud quiso ser clérigo, pero muy pronto se vio atraído por los variados estímulos de la vida, los viajes, los amores y la misma poesía. Su iniciación estética fue marcada por el influjo de Gutiérrez Nájera y de los grupos que se congregaban alrededor de «La revista azul» y «Revista moderna», en cuyas páginas se desbordaba todo el ímpetu del modernismo americano. Entre el conjunto de su creación, se destacan sus libros «Serenidad» «Elevación», «Plenitud» y «La amada inmóvil».
    Falleció en Montevideo, Uruguay en 1919.



    EL DÍA QUE ME QUIERAS


    El día que me quieras tendrá más luz que junio;
    la noche que me quieras será de plenilunio,
    con notas de Beethoven vibrando en cada rayo
    sus inefables cosas,
    y habrá juntas más rosas
    que en todo el mes de mayo.

    Las fuentes cristalinas
    irán por las laderas
    saltando cantarinas
    el día que me quieras.

    El día que me quieras, los sotos escondidos
    resonarán arpegios nunca jamás oídos.
    Éxtasis de tus ojos, todas las primaveras
    que hubo y habrá en el mundo serán cuando me quieras.

    Cogidas de la mano cual rubias hermanitas,
    luciendo golas cándidas, irán las margaritas
    por montes y praderas,
    delante de tus pasos, el día que me quieras...
    Y si deshojas una, te dirá su inocente
    postrer pétalo blanco: ¡Apasionadamente!

    Al reventar el alba del día que me quieras,
    tendrán todos los tréboles cuatro hojas agoreras,
    y en el estanque, nido de gérmenes ignotos,
    florecerán las místicas corolas de los lotos.

    El día que me quieras será cada celaje
    ala maravillosa; cada arrebol, miraje
    de "Las Mil y una Noches"; cada brisa un cantar,
    cada árbol una lira, cada monte un altar.

    El día que me quieras, para nosotros dos
    cabrá en un solo beso la beatitud de Dios.


    Amado Nervo



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    Recomendado Re: Poemas de Amor

    Mensaje por cecilia gargantini Sáb 13 Ago 2011, 12:46

    Bellísimos los versos de Amado Nervo!!!!!!!!! Cómo olvidarlos!!!!!!!!!!!!!
    Gracias, querido Pedro, por recordarlos.
    Cariñosssssssssss desde Buenos Aires
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    Recomendado Re: Poemas de Amor

    Mensaje por Pedro Casas Serra Dom 14 Ago 2011, 13:30

    .


    Elvio Romero

    En Yegros, Paraguay, nació el 12 de diciembre de 1926 Elvio Romero.
    Desde muy joven escribió poesía y desde 1947, año en que tuvo que exiliarse en Argentina, se dedicó además a ayudar a tenderles la mano a quienes como él andaban perseguidos. En su casa de Saenz Peña, Chaco, se ocultó más de un prófugo salvando así su vida. Más tarde se radicó en Buenos Aires.
    Su obra incluye libros de poemas como Días roturados (1947) y Esta guitarra (1960), además de exponentes de otros géneros, como una biografía de Miguel Hernández.
    Tras la muerte de Stroessner regresó al Paraguay.
    Falleció la madrugada del 19 de mayo de 2004 en Buenos Aires, a la edad de 78 años, a causa de un paro cardiaco.



    ALEGRES ÉRAMOS...


    Usted sabe, señor,
    qué alegría colgaba en la floresta;
    qué alegría severa
    como raigambre sudorosa;
    cómo el alegre polvo veraniego
    fulguraba en su lámina esplendente,
    cómo, ¡qué alegremente andábamos!

    ¡Qué alegremente andábamos!

    Usted sabe, señor,
    usted ha visto cómo
    la lluvia torrencial sempiterna caía
    sobre un textil aroma de bejucos salvajes
    y cómo iba dejando con sus pétalos húmedos
    su flora resbalosa,
    su acuosa florería.

    Usted sabe, señor,
    cómo los sementales retozaban
    hartos de florecer, jubilosos de hartazgo,
    con qué poder la noche deponía
    su amargura en la altura del rocío
    tal como deponía la desdicha
    su arma en las arboledas.

    Usted sabe qué alegre
    aflicción de racimos por las ramas
    en frutal arco iris vespertino;
    cómo alegres luciérnagas subían
    a encender las estrellas,
    a conducir azahares que estallaban
    como emoción nupcial o lumbraradas.

    Usted sabe, señor,
    que antes de que aquí se enseñoreara
    la pobreza, frunciendo hasta las hojas,
    desesperando el aire,
    bien sabe, bien conoce
    que cualquier miserable aquí podía
    fortificar un canto en su garganta,
    en su pecho opulento.

    (¡Cómo podías reír, muchacha mía!
    Juvenil, ¡cómo izabas
    una sonrisa fértil como un grano,
    cómo te coronaban los jazmines
    y cómo yo apuraba
    mi vaso de fervor! ¡Qué alegres éramos!)

    Antes, antes de la amargura,
    antes de que sorbiéramos
    un caudaloso cáliz de indigencias boreales,
    antes de que amarraran los perfumes,
    que en su reverso el sol guardase el hambre,
    ¡qué alegres caminábamos!

    Antes,
    antes de que el aura ofendieran,
    de arrancar la raíz sangrándole los bulbos,
    antes del mayoral, del tiro, antes del látigo,
    qué alegría, señor,
    ¡qué alegremente andábamos!



    Elvio Romero


    .
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    Recomendado Re: Poemas de Amor

    Mensaje por María Ofelia Reimundo Dom 14 Ago 2011, 14:33

    ME ENCANTÓ QUE NOS HAGAS RECORDAR A TAN EXCELENTE POETA, GRACIAS QUERIDO PEDRO,
    MOR*
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    Recomendado Re: Poemas de Amor

    Mensaje por Pedro Casas Serra Lun 15 Ago 2011, 11:58

    Me alegro que te haya gustado, MOR. Gracias por tu interés.

    Un abrazo.
    Pedro




    POEMA DEL OLVIDO


    Viendo pasar las nubes fue pasando la vida,
    y tú, como una nube, pasaste por mi hastío.
    Y se unieron entonces tu corazón y el mío,
    como se van uniendo los bordes de una herida.

    Los últimos ensueños y las primeras canas
    entristecen de sombra todas las cosas bellas;
    y hoy tu vida y mi vida son como las estrellas,
    pues pueden verse juntas, estando tan lejanas...

    Yo bien sé que el olvido, como un agua maldita,
    nos da una sed más honda que la sed que nos quita,
    pero estoy tan seguro de poder olvidar...

    Y miraré las nubes sin pensar que te quiero,
    con el hábito sordo de un viejo marinero
    que aún siente, en tierra firme, la ondulación del mar.


    José Ángel Buesa



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    Recomendado Re: Poemas de Amor

    Mensaje por cecilia gargantini Lun 15 Ago 2011, 17:15

    Yo bien sé que el olvido, como un agua maldita,
    nos da una sed más honda que la sed que nos quita,
    pero estoy tan seguro de poder olvidar...

    Y miraré las nubes sin pensar que te quiero,
    con el hábito sordo de un viejo marinero
    que aún siente, en tierra firme, la ondulación del mar.


    José Ángel Buesa


    Qué bueno, apreciado Pedro!!!!!!!!!!! Gracias por compartir a este autor.
    Besitossssssss desde Buenos Aires
    Pedro Casas Serra
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    Recomendado Re: Poemas de Amor

    Mensaje por Pedro Casas Serra Lun 29 Ago 2011, 06:39

    Celebro que te haya gustado, Cecilia.

    Un abrazo.
    Pedro




    SI ME LLAMARAS, SÍ...


    ¡Si me llamaras, sí,
    si me llamaras!

    Lo dejaría todo,
    todo lo tiraría:
    los precios, los catálogos,
    el azul del océano en los mapas,
    los días y sus noches,
    los telegramas viejos
    y un amor.
    Tú, que no eres mi amor,
    ¡si me llamaras!

    Y aún espero tu voz:
    telescopios abajo,
    desde la estrella,
    por espejos, por túneles,
    por los años bisiestos
    puede venir. No sé por dónde.
    Desde el prodigio, siempre.
    Porque si tú me llamas
    -¡si me llamaras, sí, si me llamaras!-
    será desde un milagro,
    incógnito, sin verlo.

    Nunca desde los labios que te beso,
    nunca
    desde La voz que dice:
    "No te vayas."


    Pedro Salinas



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    Recomendado Re: Poemas de Amor

    Mensaje por Pedro Casas Serra Mar 30 Ago 2011, 11:47

    .


    PIEDRA DE SOL


    La treizième revient...c'est encor la première;
    et c'est toujours la seule-ou c'est le seul moment;
    car es-tu reine, ô toi, la première ou dernière?
    es-tu roi, toi le seul ou le dernier amant?
    Gérard de Nerval (Arthémis)


    Un sauce de cristal, un chopo de agua,
    un alto surtidor que el viento arquea,
    un árbol bien plantado mas danzante,
    un caminar de río que se curva,
    avanza, retrocede, da un rodeo
    y llega siempre:
    un caminar tranquilo
    de estrella o primavera sin premura,
    agua que con los párpados cerrados
    mana toda la noche profecías,
    unánime presencia en oleaje,
    ola tras ola hasta cubrirlo todo,
    verde soberanía sin ocaso
    como el deslumbramiento de las alas
    cuando se abren en mitad del cielo,

    un caminar entre las espesuras
    de los días futuros y el aciago
    fulgor de la desdicha como un ave
    petrificando el bosque con su canto
    y las felicidades inminentes
    entre las ramas que se desvanecen,
    horas de luz que pican ya los pájaros,
    presagios que se escapan de la mano,

    una presencia como un canto súbito,
    como el viento cantando en el incendio,
    una mirada que sostiene en vilo
    al mundo con sus mares y sus montes,
    cuerpo de luz filtrado por un ágata,
    piernas de luz, vientre de luz, bahías,
    roca solar, cuerpo color de nube,
    color de día rápido que salta,
    la hora centellea y tiene cuerpo,
    el mundo ya es visible por tu cuerpo,
    es transparente por tu transparencia,

    voy entre galerías de sonidos,
    fluyo entre las presencias resonantes,
    voy por las transparencias como un ciego,
    un reflejo me borra, nazco en otro,
    oh bosque de pilares encantados,
    bajo los arcos de la luz penetro
    los corredores de un otoño diáfano,

    voy por tu cuerpo como por el mundo,
    tu vientre es una plaza soleada,
    tus pechos dos iglesias donde oficia
    la sangre sus misterios paralelos,
    mis miradas te cubren como yedra,
    eres una ciudad que el mar asedia,
    una muralla que la luz divide
    en dos mitades de color durazno,
    un paraje de sal, rocas y pájaros
    bajo la ley del mediodía absorto,

    vestida del color de mis deseos
    como mi pensamiento vas desnuda,
    voy por tus ojos como por el agua,
    los tigres beben sueño de esos ojos,
    el colibrí se quema en esas llamas,
    voy por tu frente como por la luna,
    como la nube por tu pensamiento,
    voy por tu vientre como por tus sueños,

    tu falda de maíz ondula y canta,
    tu falda de cristal, tu falda de agua,
    tus labios, tus cabellos, tus miradas,
    toda la noche llueves, todo el día
    abres mi pecho con tus dedos de agua,
    cierras mis ojos con tu boca de agua,
    sobre mis huesos llueves, en mi pecho
    hunde raíces de agua un árbol líquido,

    voy por tu talle como por un río,
    voy por tu cuerpo como por un bosque,
    como por un sendero en la montaña
    que en un abismo brusco se termina
    voy por tus pensamientos afilados
    y a la salida de tu blanca frente
    mi sombra despeñada se destroza,
    recojo mis fragmentos uno a uno
    y prosigo sin cuerpo, busco a tientas,

    corredores sin fin de la memoria,
    puertas abiertas a un salón vacío
    donde se pudren todos lo veranos,
    las joyas de la sed arden al fondo,
    rostro desvanecido al recordarlo,
    mano que se deshace si la toco,
    cabelleras de arañas en tumulto
    sobre sonrisas de hace muchos años,

    a la salida de mi frente busco,
    busco sin encontrar, busco un instante,
    un rostro de relámpago y tormenta
    corriendo entre los árboles nocturnos,
    rostro de lluvia en un jardín a obscuras,
    agua tenaz que fluye a mi costado,

    busco sin encontrar, escribo a solas,
    no hay nadie, cae el día, cae el año,
    caigo en el instante, caigo al fondo,
    invisible camino sobre espejos
    que repiten mi imagen destrozada,
    piso días, instantes caminados,
    piso los pensamientos de mi sombra,
    piso mi sombra en busca de un instante,

    busco una fecha viva como un pájaro,
    busco el sol de las cinco de la tarde
    templado por los muros de tezontle:
    la hora maduraba sus racimos
    y al abrirse salían las muchachas
    de su entraña rosada y se esparcían
    por los patios de piedra del colegio,
    alta como el otoño caminaba
    envuelta por la luz bajo la arcada
    y el espacio al ceñirla la vestía
    de un piel más dorada y transparente,

    tigre color de luz, pardo venado
    por los alrededores de la noche,
    entrevista muchacha reclinada
    en los balcones verdes de la lluvia,
    adolescente rostro innumerable,
    he olvidado tu nombre, Melusina,
    Laura, Isabel, Perséfona, María,
    tienes todos los rostros y ninguno,
    eres todas las horas y ninguna,
    te pareces al árbol y a la nube,
    eres todos los pájaros y un astro,
    te pareces al filo de la espada
    y a la copa de sangre del verdugo,
    yedra que avanza, envuelve y desarraiga
    al alma y la divide de sí misma,

    escritura de fuego sobre el jade,
    grieta en la roca, reina de serpientes,
    columna de vapor, fuente en la peña,
    circo lunar, peñasco de las águilas,
    grano de anís, espina diminuta
    y mortal que da penas inmortales,
    pastora de los valles submarinos
    y guardiana del valle de los muertos,
    liana que cuelga del cantil del vértigo,
    enredadera, planta venenosa,
    flor de resurrección, uva de vida,
    señora de la flauta y del relámpago,
    terraza del jazmín, sal en la herida,
    ramo de rosas para el fusilado,
    nieve en agosto, luna del patíbulo,
    escritura del mar sobre el basalto,
    escritura del viento en el desierto,
    testamento del sol, granada, espiga,

    rostro de llamas, rostro devorado,
    adolescente rostro perseguido
    años fantasmas, días circulares
    que dan al mismo patio, al mismo muro,
    arde el instante y son un solo rostro
    los sucesivos rostros de la llama,
    todos los nombres son un solo nombre
    todos los rostros son un solo rostro,
    todos los siglos son un solo instante
    y por todos los siglos de los siglos
    cierra el paso al futuro un par de ojos,

    no hay nada frente a mí, sólo un instante
    rescatado esta noche, contra un sueño
    de ayuntadas imágenes soñado,
    duramente esculpido contra el sueño,
    arrancado a la nada de esta noche,
    a pulso levantado letra a letra,
    mientras afuera el tiempo se desboca
    y golpea las puertas de mi alma
    el mundo con su horario carnicero,

    sólo un instante mientras las ciudades,
    los nombres, lo sabores, lo vivido,
    se desmoronan en mi frente ciega,
    mientras la pesadumbre de la noche
    mi pensamiento humilla y mi esqueleto,
    y mi sangre camina más despacio
    y mis dientes se aflojan y mis ojos
    se nublan y los días y los años
    sus horrores vacíos acumulan,

    mientras el tiempo cierra su abanico
    y no hay nada detrás de sus imágenes
    el instante se abisma y sobrenada
    rodeado de muerte, amenazado
    por la noche y su lúgubre bostezo,
    amenazado por la algarabía
    de la muerte vivaz y enmascarada
    el instante se abisma y se penetra,
    como un puño se cierra, como un fruto
    que madura hacia dentro de sí mismo
    y a sí mismo se bebe y se derrama
    el instante translúcido se cierra
    y madura hacia dentro, echa raíces,
    crece dentro de mí, me ocupa todo,
    me expulsa su follaje delirante,
    mis pensamientos sólo son sus pájaros,
    su mercurio circula por mis venas,
    árbol mental, frutos sabor de tiempo,

    oh vida por vivir y ya vivida,
    tiempo que vuelve en una marejada
    y se retira sin volver el rostro,
    lo que pasó no fue pero está siendo
    y silenciosamente desemboca
    en otro instante que se desvanece:

    frente a la tarde de salitre y piedra
    armada de navajas invisibles
    una roja escritura indescifrable
    escribes en mi piel y esas heridas
    como un traje de llamas me recubren,
    ardo sin consumirme, busco el agua
    y en tus ojos no hay agua, son de piedra,
    y tus pechos, tu vientre, tus caderas
    son de piedra, tu boca sabe a polvo,
    tu boca sabe a tiempo emponzoñado,
    tu cuerpo sabe a pozo sin salida,
    pasadizo de espejos que repiten
    los ojos del sediento, pasadizo
    que vuelve siempre al punto de partida,
    y tú me llevas ciego de la mano
    por esas galerías obstinadas
    hacia el centro del círculo y te yergues
    como un fulgor que se congela en hacha,
    como luz que desuella, fascinante
    como el cadalso para el condenado,
    flexible como el látigo y esbelta
    como un arma gemela de la luna,
    y tus palabras afiladas cavan
    mi pecho y me despueblan y vacían,
    uno a uno me arrancas los recuerdos,
    he olvidado mi nombre, mis amigos
    gruñen entre los cerdos o se pudren
    comidos por el sol en un barranco,

    no hay nada en mí sino una larga herida,
    una oquedad que ya nadie recorre,
    presente sin ventanas, pensamiento
    que vuelve, se repite, se refleja
    y se pierde en su misma transparencia,
    conciencia traspasada por un ojo
    que se mira mirarse hasta anegarse
    de claridad:
    yo vi tu atroz escama,
    Melusina, brillar verdosa al alba,
    dormías enroscada entre las sábanas
    y al despertar gritaste como un pájaro
    y caíste sin fin, quebrada y blanca,
    nada quedó de ti sino tu grito,
    y al cabo de los siglos me descubro
    con tos y mala vista, barajando
    viejas fotos:
    no hay nadie, no eres nadie,
    un montón de ceniza y una escoba,
    un cuchillo mellado y un plumero,
    un pellejo colgado de unos huesos,
    un racimo ya seco, un hoyo negro
    y en el fondo del hoyo los dos ojos
    de una niña ahogada hace mil años,

    miradas enterradas en un pozo,
    miradas que nos ven desde el principio,
    mirada niña de la madre vieja
    que ve en el hijo grande un padre joven,
    mirada madre de la niña sola
    que ve en el padre grande un hijo niño,
    miradas que nos miran desde el fondo
    de la vida y son trampas de la muerte
    ¿o es al revés: caer en esos ojos
    es volver a la vida verdadera?,

    ¡caer, volver, soñarme y que me sueñen
    otros ojos futuros, otra vida,
    otras nubes, morirme de otra muerte!
    esta noche me basta, y este instante
    que no acaba de abrirse y revelarme
    dónde estuve, quién fui, cómo te llamas,
    cómo me llamo yo:
    ¿hacía planes
    para el verano? y todos los veranos?
    en Christopher Street, hace diez años,
    con Filis que tenía dos hoyuelos
    donde bebían luz los gorriones?,
    ¿por la Reforma Carmen me decía
    "no pesa el aire, aquí siempre es octubre",
    o se lo dijo a otro que he perdido
    o yo lo invento y nadie me lo ha dicho?,
    ¿caminé por la noche de Oaxaca,
    inmensa y verdinegra como un árbol,
    hablando solo como el viento loco
    y al llegar a mi cuarto? siempre un cuarto?
    no me reconocieron los espejos?,
    ¿desde el hotel Vernet vimos al alba
    bailar con los castaños ? "ya es muy tarde"
    decías al peinarte y yo veía
    manchas en la pared, sin decir nada?,
    ¿subimos juntos a la torre, vimos
    caer la tarde desde el arrecife?
    ¿comimos uvas en Bidart?, ¿compramos
    gardenias en Perote?,
    nombres, sitios,
    calles y calles, rostros, plazas, calles,
    estaciones, un parque, cuartos solos,
    manchas en la pared, alguien se peina,
    alguien canta a mi lado, alguien se viste,
    cuartos, lugares, calles, nombres, cuartos,

    Madrid, 1937,
    en la Plaza del Ángel las mujeres
    cosían y cantaban con sus hijos,
    después sonó la alarma y hubo gritos,
    casas arrodilladas en el polvo,
    torres hendidas, frentes esculpidas
    y el huracán de los motores, fijo:
    los dos se desnudaron y se amaron
    por defender nuestra porción eterna,
    nuestra ración de tiempo y paraíso,
    tocar nuestra raíz y recobrarnos,
    recobrar nuestra herencia arrebatada
    por ladrones de vida hace mil siglos,
    los dos se desnudaron y besaron
    porque las desnudeces enlazadas
    saltan el tiempo y son invulnerables,
    nada las toca, vuelven al principio,
    no hay tú ni yo, mañana, ayer ni nombres,
    verdad de dos en sólo un cuerpo y alma,
    oh ser total...
    cuartos a la deriva
    entre ciudades que se van a pique,
    cuartos y calles, nombres como heridas,
    el cuarto con ventanas a otros cuartos
    con el mismo papel descolorido
    donde un hombre en camisa lee el periódico
    o plancha una mujer; el cuarto claro
    que visitan las ramas de un durazno;
    el otro cuarto: afuera siempre llueve
    y hay un patio y tres niños oxidados;
    cuartos que son navíos que se mecen
    en un golfo de luz; o submarinos:
    el silencio se esparce en olas verdes,
    todo lo que tocamos fosforece;
    mausoleos de lujo, ya roídos
    los retratos, raídos los tapetes;
    trampas, celdas, cavernas encantadas,
    pajareras y cuartos numerados,
    todos se transfiguran, todos vuelan,
    cada moldura es nube, cada puerta
    da al mar, al campo, al aire, cada mesa
    es un festín; cerrados como conchas
    el tiempo inútilmente los asedia,
    no hay tiempo ya, ni muro: ¡espacio, espacio,
    abre la mano, coge esta riqueza,
    corta los frutos, come de la vida,
    tiéndete al pie del árbol, bebe el agua!,

    todo se transfigura y es sagrado,
    es el centro del mundo cada cuarto,
    es la primera noche, el primer día,
    el mundo nace cuando dos se besan,
    gota de luz de entrañas transparentes
    el cuarto como un fruto se entreabre
    o estalla como un astro taciturno
    y las leyes comidas de ratones,
    las rejas de los bancos y las cárceles,
    las rejas de papel, las alambradas,
    los timbres y las púas y los pinchos,
    el sermón monocorde de las armas,
    el escorpión meloso y con bonete,
    el tigre con chistera, presidente
    del Club Vegetariano y la Cruz Roja,
    el burro pedagogo, el cocodrilo
    metido a redentor, padre de pueblos,
    el Jefe, el tiburón, el arquitecto
    del porvenir, el cerdo uniformado,
    el hijo predilecto de la Iglesia
    que se lava la negra dentadura
    con el agua bendita y toma clases
    de inglés y democracia, las paredes
    invisibles, las máscaras podridas
    que dividen al hombre de los hombres,
    al hombre de sí mismo,
    se derrumban
    por un instante inmenso y vislumbramos
    nuestra unidad perdida, el desamparo
    que es ser hombres, la gloria que es ser hombres
    y compartir el pan, el sol, la muerte,
    el olvidado asombro de estar vivos;

    amar es combatir, si dos se besan
    el mundo cambia, encarnan los deseos,
    el pensamiento encarna, brotan las alas
    en las espaldas del esclavo, el mundo
    es real y tangible, el vino es vino,
    el pan vuelve a saber, el agua es agua,
    amar es combatir, es abrir puertas,
    dejar de ser fantasma con un número
    a perpetua cadena condenado
    por un amo sin rostro;
    el mundo cambia
    si dos se miran y se reconocen,
    amar es desnudarse de los nombres:
    "déjame ser tu puta", son palabras
    de Eloísa, mas él cedió a las leyes,
    la tomó por esposa y como premio
    lo castraron después;
    mejor el crimen,
    los amantes suicidas, el incesto
    de los hermanos como dos espejos
    enamorados de su semejanza,
    mejor comer el pan envenenado,
    el adulterio en lechos de ceniza,
    los amores feroces, el delirio,
    su yedra ponzoñosa, el sodomita
    que lleva por clavel en la solapa
    un gargajo, mejor ser lapidado
    en las plazas que dar vuelta a la noria
    que exprime la substancia de la vida,
    cambia la eternidad en horas huecas,
    los minutos en cárceles, el tiempo
    en monedas de cobre y mierda abstracta;

    mejor la castidad, flor invisible
    que se mece en los tallos del silencio,
    el difícil diamante de los santos
    que filtra los deseos, sacia al tiempo,
    nupcias de la quietud y el movimiento,
    canta la soledad en su corola,
    pétalo de cristal en cada hora,
    el mundo se despoja de sus máscaras
    y en su centro, vibrante transparencia,
    lo que llamamos Dios, el ser sin nombre,
    se contempla en la nada, el ser sin rostro
    emerge de sí mismo, sol de soles,
    plenitud de presencias y de nombres;

    sigo mi desvarío, cuartos, calles,
    camino a tientas por los corredores
    del tiempo y subo y bajo sus peldaños
    y sus paredes palpo y no me muevo,
    vuelvo donde empecé, busco tu rostro,
    camino por las calles de mí mismo
    bajo un sol sin edad, y tú a mi lado
    caminas como un árbol, como un río
    caminas y me hablas como un río,
    creces como una espiga entre mis manos,
    lates como una ardilla entre mis manos,
    vuelas como mil pájaros, tu risa
    me ha cubierto de espumas, tu cabeza
    es un astro pequeño entre mis manos,
    el mundo reverdece si sonríes
    comiendo una naranja,
    el mundo cambia
    si dos, vertiginosos y enlazados,
    caen sobre las yerba: el cielo baja,
    los árboles ascienden, el espacio
    sólo es luz y silencio, sólo espacio
    abierto para el águila del ojo,
    pasa la blanca tribu de las nubes,
    rompe amarras el cuerpo, zarpa el alma,
    perdemos nuestros nombres y flotamos
    a la deriva entre el azul y el verde,
    tiempo total donde no pasa nada
    sino su propio transcurrir dichoso,

    no pasa nada, callas, parpadeas
    (silencio: cruzó un ángel este instante
    grande como la vida de cien soles),
    ¿no pasa nada, sólo un parpadeo?
    y el festín, el destierro, el primer crimen,
    la quijada del asno, el ruido opaco
    y la mirada incrédula del muerto
    al caer en el llano ceniciento,
    Agamenón y su mugido inmenso
    y el repetido grito de Casandra
    más fuerte que los gritos de las olas,
    Sócrates en cadenas" (el sol nace,
    morir es despertar: "Critón, un gallo
    a Esculapio, ya sano de la vida"),
    el chacal que diserta entre las ruinas
    de Nínive, la sombra que vio Bruto
    antes de la batalla, Moctezuma
    en el lecho de espinas de su insomnio,
    el viaje en la carretera hacia la muerte?
    el viaje interminable mas contado
    por Robespierre minuto tras minuto,
    la mandíbula rota entre las manos?,
    Churruca en su barrica como un trono
    escarlata, los pasos ya contados
    de Lincoln al salir hacia el teatro,
    el estertor de Trotsky y sus quejidos
    de jabalí, Madero y su mirada
    que nadie contestó: ¿por qué me matan?,
    los carajos, los ayes, los silencios
    del criminal, el santo, el pobre diablo,
    cementerio de frases y de anécdotas
    que los perros retóricos escarban,
    el delirio, el relincho, el ruido obscuro
    que hacemos al morir y ese jadeo
    que la vida que nace y el sonido
    de huesos machacados en la riña
    y la boca de espuma del profeta
    y su grito y el grito del verdugo
    y el grito de la víctima...
    son llamas
    los ojos y son llamas lo que miran,
    llama la oreja y el sonido llama,
    brasa los labios y tizón la lengua,
    el tacto y lo que toca, el pensamiento
    y lo pensado, llama el que lo piensa,
    todo se quema, el universo es llama,
    arde la misma nada que no es nada
    sino un pensar en llamas, al fin humo:
    no hay verdugo ni víctima...
    ¿y el grito
    en la tarde del viernes?, y el silencio
    que se cubre de signos, el silencio
    que dice sin decir, ¿no dice nada?,
    ¿no son nada los gritos de los hombres?,
    ¿no pasa nada cuando pasa el tiempo?

    no pasa nada, sólo un parpadeo
    del sol, un movimiento apenas, nada,
    no hay redención, no vuelve atrás el tiempo,
    los muerto están fijos en su muerte
    y no pueden morirse de otra muerte,
    intocables, clavados en su gesto,
    desde su soledad, desde su muerte
    sin remedio nos miran sin mirarnos,
    su muerte ya es la estatua de su vida,
    un siempre estar ya nada para siempre,
    cada minuto es nada para siempre,
    un rey fantasma rige sus latidos
    y tu gesto final, tu dura máscara
    labra sobre tu rostro cambiante:
    el monumento somos de una vida
    ajena y no vivida, apenas nuestra,

    ¿la vida, cuándo fue de veras nuestra?,
    ¿cuando somos de veras lo que somos?,
    bien mirado no somos, nunca somos
    a solas sino vértigo y vacío,
    muecas en el espejo, horror y vómito,
    nunca la vida es nuestra, es de los otros,
    la vida no es de nadie, todos somos
    la vida? pan de sol para los otros,
    los otros todos que nosotros somos?,
    soy otro cuando soy, los actos míos
    son más míos si son también de todos,
    para que pueda ser he de ser otro,
    salir de mí, buscarme entre los otros,
    los otros que no son si yo no existo,
    los otros que me dan plena existencia,
    no soy, no hay yo, siempre somos nosotros,
    la vida es otra, siempre allá, más lejos,
    fuera de ti, de mí, siempre horizonte,
    vida que nos desvive y enajena,
    que nos inventa un rostro y lo desgasta,
    hambre de ser, oh muerte, pan de todos,

    Eloísa, Perséfona, María,
    muestra tu rostro al fin para que vea
    mi cara verdadera, la del otro,
    mi cara de nosotros siempre todos,
    cara de árbol y de panadero,
    de chofer y de nube y de marino,
    cara de sol y arroyo y Pedro y Pablo,
    cara de solitario colectivo,
    despiértame, ya nazco:
    vida y muerte
    pactan en ti, señora de la noche,
    torre de claridad, reina del alba,
    virgen lunar, madre del agua madre,
    cuerpo del mundo, casa de la muerte,
    caigo sin fin desde mi nacimiento,
    caigo en mí mismo sin tocar mi fondo,
    recógeme en tus ojos, junta el polvo
    disperso y reconcilia mis cenizas,
    ata mis huesos divididos, sopla
    sobre mi ser, entiérrame en tu tierra,
    tu silencio dé paz al pensamiento
    contra sí mismo airado;
    abre la mano,
    señora de semillas que son días,
    el día es inmortal, asciende, crece,
    acaba de nacer y nunca acaba,
    cada día es nacer, un nacimiento
    es cada amanecer y yo amanezco,
    amanecemos todos, amanece
    el sol cara de sol, Juan amanece
    con su cara de Juan cara de todos,

    puerta del ser, despiértame, amanece,
    déjame ver el rostro de este día,
    déjame ver el rostro de esta noche,
    todo se comunica y transfigura,
    arco de sangre, puente de latidos,
    llévame al otro lado de esta noche,
    adonde yo soy tú somos nosotros,
    al reino de pronombres enlazados,

    puerta del ser: abre tu ser, despierta,
    aprende a ser también, labra tu cara,
    trabaja tus facciones, ten un rostro
    para mirar mi rostro y que te mire,
    para mirar la vida hasta la muerte,
    rostro de mar, de pan, de roca y fuente,
    manantial que disuelve nuestros rostros
    en el rostro sin nombre, el ser sin rostro,
    indecible presencia de presencias . . .

    quiero seguir, ir más allá, y no puedo:
    se despeñó el instante en otro y otro,
    dormí sueños de piedra que no sueña
    y al cabo de los años como piedras
    oí cantar mi sangre encarcelada,
    con un rumor de luz el mar cantaba,
    una a una cedían las murallas,
    todas las puertas se desmoronaban
    y el sol entraba a saco por mi frente,
    despegaba mis párpados cerrados,
    desprendía mi ser de su envoltura,
    me arrancaba de mí, me separaba
    de mi bruto dormir siglos de piedra
    y su magia de espejos revivía
    un sauce de cristal, un chopo de agua,
    un alto surtidor que el viento arquea,
    un árbol bien plantado mas danzante,
    un caminar de río que se curva,
    avanza, retrocede, da un rodeo
    y llega siempre:


    Octavio Paz, México, 1957



    .
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    Recomendado Re: Poemas de Amor

    Mensaje por Maria Lua Miér 31 Ago 2011, 14:12

    El día que me quieras será cada celaje
    ala maravillosa; cada arrebol, miraje
    de "Las Mil y una Noches"; cada brisa un cantar,
    cada árbol una lira, cada monte un altar.



    Bellos poemas de Vicente Huidobro,
    Elvio Romero, Pedro Salinas, Octavio Paz
    y este tan precioso de Amado Nervo...
    Gracias, amigo Pedro...
    Un beso
    Maria Lua


    _________________



    Poemas de Amor  - Página 9 Marialuaf


    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
    compartir contigo sol y luna,
    siendo guardián en tu cielo
    y tren de tus ilusiones."
    (Hánjel)





    Poemas de Amor  - Página 9 Luna7
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    Recomendado Re: Poemas de Amor

    Mensaje por Maria Lua Miér 31 Ago 2011, 14:19

    Hazm, Abu M. Ali Ibn



    Reseña biográfica

    Polígrafo hebraico-español nacido en Córdoba en el año 994 en el seno de una familia aristocrática. Su infancia, hasta los quince años, transcurrió en la corte cordobesa, por ser su padre un alto funcionario al servicio del gran Almanzor.
    Participó en las intrigas que influyeron en la evolución de las guerras que acabaron con el califato Omeya. En 1023 fue nombrado Visir y al terminar el gobierno Omeya un año después, fue encarcelado. Una vez libre, renunció a la política, abandonó el rito Malequí y adoptó el rito Zaharí.
    Sus obras más representativas son "El collar de la paloma", considerado como el más bello libro sobre el amor en lengua árabe, "La Historia crítica de las religiones, sectas y escuelas", "El bordado de la novia" y "Los caracteres y la conducta".
    Falleció en Montíjar en el año 1063.


    http://amediavoz.com/hazm.htm


    2. De "Sobre las señales del amor":



    Mis ojos no se paran sino donde estás tú.
    Debes de tener las propiedades que dicen del imán.
    Los llevo adonde tú vas y conforme te mueves,
    como en gramática el atributo sigue al nombre.

    * * *

    Cuando me voy de tu lado, mis pasos
    son como los del prisionero a quien llevan al suplicio.
    Al ir a ti, corro como la luna llena
    cuando atraviesa los confines del cielo.
    Pero, al partir de ti, lo hago con la morosidad
    con que se mueven las altas estrellas fijas.

    * * *

    Cuando mis ojos ven a alguien vestido de rojo,
    mi corazón se rompe y desgarra de pena.
    ¡Es que ella con su mirada hiere y desangra a los hombres
    y pienso que el vestido está empapado y empurpurado con esa sangre!

    * * *

    Cuando se trata de ella, me agrada la plática,
    y exhala para mí un exquisito olor de ámbar.
    Si habla ella, no atiendo a los que están a mi lado
    y escucho sólo sus palabras placientes y graciosas.
    Aunque estuviese con el Príncipe de los Creyentes,
    no me desviaría de mi amada en atención a él.
    Si me veo forzado a irme de su lado,
    no paro de mirar atrás y camino como una bestia herida;
    pero, aunque mi cuerpo se distancie, mis ojos quedan fijos en ella,
    como los del náufrago que, desde las olas, contemplan la orilla.
    Si pienso que estoy lejos de ella, siento que me ahogo
    como el que bosteza entre la polvareda y la solana.
    Si tú me dices que es posible subir al cielo,
    digo que sí y que sé dónde está la escalera.

    * * *

    Las nubes han tomado lecciones de mis ojos
    y todo lo anegan en lluvia pertinaz,
    que esta noche, por tu culpa, llora conmigo
    y viene a distraerme en mi insomnio.
    Si las tinieblas no hubiesen de acabar
    hasta que se cerraran mis párpados en el sueño,
    no habría manera de llegar a ver el día,
    y el desvelo aumentaría por instantes.
    Los luceros, cuyo fulgor ocultan las nubes
    a la mirada de los ojos humanos,
    son como ese amor tuyo que encubro, delicia mía,
    y que tampoco es visible más que en hipótesis.

    * * *

    Pastor soy de estrellas, como si tuviera a mi cargo
    apacentar todos los astros fijos y planetas.
    Las estrellas en la noche son el símbolo
    de los fuegos de amor encendidos en la tiniebla de mi mente.
    Parece que soy el guarda de este jardín verde oscuro del firmamento,
    cuyas altas yerbas están bordadas de narcisos.
    Si Tolomeo viviera, reconocería que soy
    el más docto de los hombres en espiar el curso de los astros.

    * * *

    Melancólico, afligido e insomne, el amante
    no deja de querellarse, ebrio del vino de las imputaciones.
    En un instante te hace ver maravillas,
    pues tan pronto es enemigo como amigo, se acerca como se aleja.
    Sus transportes, sus reproches, su desvío, su reconciliación
    parecen conjunción y divergencia de astros, presagios estelares adversos y favorables.
    Mas, de pronto, tuvo compasión de mi amor, tras el largo desabrimiento,
    y vine a ser envidiado, tras de haber sido envidioso.
    Nos deleitamos entre las blancas flores del jardín,
    agradecidas y encantadas por el riego de la escarcha:
    rocío , nube y huerto perfumado
    parecían nuestras lágrimas, nuestros párpados y su mejilla rosada.

    * * *

    Me quedé con ella a solas, sin más tercero que el vino,
    mientras el ala de la tiniebla nocturna se abría suavemente.
    Era una muchacha sin cuya vecindad perdería la vida.
    ¡Ay de ti! ¿Es que es pecado este anhelo de vivir?
    Yo, ella, la copa, el vino blanco y la oscuridad
    parecíamos tierra, lluvia, perla, oro y azabache.

    * * *

    Hasta que llegó la noche estuve esperando verte,
    ¡oh deseo mío!, oh colmo de mi anhelo!;
    pero las tinieblas me hicieron perder la esperanza,
    cuando antes, aunque apareciera la noche, no desesperaba de que siguiera el día.
    Tengo para ello una prueba que no puede mentir,
    pues por muchas análogas nos guiamos en asuntos difíciles,
    y es que, si te hubieras decidido a visitarme, no hubiera habido tinieblas,
    y la luz, -tu luz- hubiera permanecido sin cesar entre nosotros.

    * * *

    La «bella paciencia» está prisionera;
    pero las lágrimas corren libremente.

    * * *

    ¡Ah! El ojo que, en el día de Wasit,
    no derrama por ti cuantas lágrimas le quedan, es que es de piedra.
    Yazïd ibn 'Umar ibn Hubayra

    Y el hombre que, cuando tú le abandonas,
    no pierde por ti su mejor resignación, es que es de hielo.

    * * *

    Indicio del pesar son el fuego que abrasa el corazón
    y las lágrimas que se derraman y corren por las mejillas.
    Aunque el amante cele el secreto de su pecho,
    las lágrimas de sus ojos lo publican y lo declaran.
    Cuando los párpados dejan fluir sus fuentes,
    es que en el corazón hay un doloroso tormento de amor.

    * * *

    Desconfío de ti hasta en lo más despreciable que hagas,
    y a quien hay que despreciar es a quien desprecia estas cosas,
    sin ver que pueden ser origen de ruptura o de odio:
    el incendio en sus comienzos es una chispa.
    Todo lo grande empieza por ser diminuto:
    de un huesecillo de nada ves nacer el árbol.

    * * * * *








    _________________



    Poemas de Amor  - Página 9 Marialuaf


    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
    compartir contigo sol y luna,
    siendo guardián en tu cielo
    y tren de tus ilusiones."
    (Hánjel)





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    Recomendado Re: Poemas de Amor

    Mensaje por Pedro Casas Serra Jue 01 Sep 2011, 13:42

    Cuando se trata de ella, me agrada la plática,
    y exhala para mí un exquisito olor de ámbar.
    Si habla ella, no atiendo a los que están a mi lado
    y escucho sólo sus palabras placientes y graciosas.
    Aunque estuviese con el Príncipe de los Creyentes,
    no me desviaría de mi amada en atención a él.
    Si me veo forzado a irme de su lado,
    no paro de mirar atrás y camino como una bestia herida;
    pero, aunque mi cuerpo se distancie, mis ojos quedan fijos en ella,
    como los del náufrago que, desde las olas, contemplan la orilla.
    Si pienso que estoy lejos de ella, siento que me ahogo
    como el que bosteza entre la polvareda y la solana.
    Si tú me dices que es posible subir al cielo,
    digo que sí y que sé dónde está la escalera.


    Preciosa la expresión amorosa de Ibn Hazm, Maria, gracias por traerlo aquí.

    Un abrazo.
    Pedro





    EL INCONSTANTE


    Los ojos se me fueron
    detrás una morena
    que pasó.
    Era de nácar negro,
    era de uvas moradas,
    y me azotó la sangre
    con su cola de fuego.

    Detrás de todas
    me voy.

    Pasó una clara rubia
    como una planta de oro
    balanceando sus dones.
    Y mi boca se fue
    como con una ola
    descargando en su pecho
    relámpagos de sangre.

    Detrás de todas
    me voy.

    Pero a ti, sin moverme,
    sin verte, tú distante,
    van mi sangre y mis besos,
    morena y clara mía,
    alta y pequeña mía,
    ancha y delgada mía,
    mi fea, mi hermosura,
    hecha de todo el oro
    y de toda la plata,
    hecha de todo el trigo
    y de toda la tierra,
    hecha de toda el agua
    de las olas marinas,
    hecha para mis brazos,
    hecha para mis besos,
    hecha para mi alma.


    Pablo Neruda



    .
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    Recomendado Re: Poemas de Amor

    Mensaje por Pedro Casas Serra Vie 02 Sep 2011, 06:35

    .



    NO EN PALACIOS DE MÁRMOL...


    No en palacios de mármol,
    no en meses, no, ni en cifras,
    nunca pisando el suelo:
    en leves mundos frágiles
    hemos vivido juntos.
    El tiempo se contaba
    apenas por minutos:
    un minuto era un siglo,
    una vida, un amor.
    Nos cobijaban techos,
    menos que techos, nubes;
    menos que nubes, cielos;
    aún menos, aire, nada.
    Atravesando mares
    hechos de veinte lágrimas,
    diez tuyas y diez mías,
    llegábamos a cuentas
    doradas de collar,
    islas limpias, desiertas,
    sin flores y sin carne;
    albergue, tan menudo,
    en vidrio, de un amor
    que se bastaba él solo
    para el querer más grande
    y no pedía auxilio
    ni a los barcos ni al tiempo.
    Galerías enormes
    abriendo
    en los granos de arena,
    descubrimos las minas
    de llamas o de azares.
    Y todo
    colgando de aquel hilo
    que sostenía, ¿quién?
    Por eso nuestra vida
    no parece vivida:
    desliz, resbaladora,
    ni estelas ni pisadas
    dejó atrás. Si quieres
    recordarla, no mires
    donde se buscan siempre
    las nubes y el recuerdo.
    No te mires al alma,
    a la sombra, a los labios.
    Mírate bien la palma
    de la mano, vacía.


    Pedro Salinas ("La voz a ti debida)



    .


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    Recomendado Re: Poemas de Amor

    Mensaje por Carmen Parra Vie 02 Sep 2011, 06:36

    Impresionanemente bello Pedro, gracias a Maria y a ti por dejar la exqusitez de tan bellos poemas
    Un abrazo
    Carmen
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    Recomendado Re: Poemas de Amor

    Mensaje por Maria Lua Vie 02 Sep 2011, 10:12

    Dos bellos poemas, dos inmensos
    poetas, Pablo Neruda Y Pedro
    Salinas...
    Gracias, Pedro
    Un beso
    Maria Lua


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    "Ser como un verso volando
    o un ciego soñando
    y en ese vuelo y en ese sueño
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    Recomendado Re: Poemas de Amor

    Mensaje por cecilia gargantini Sáb 03 Sep 2011, 13:50

    Gracias, apreciados Pedro y María, por Octavio Paz y Pedro Salinas, a los que tanto tanto admiro, y por los versos de Hazm Abu, a quien apenas conocía.
    Besitosssssssss mil para ambos

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